Hemos dejado pasar un tiempo relativamente prudencial para hacer algunas puntualizaciones sobre el rediseño de El Mundo, periódico en cuya sección de Diseño trabajamos algunos miembros de encajabaja. La perspectiva de los días es importante en casi todo, imprescindible en lo que al diseño periodístico se refiere.
La primera puntualización ya la hicimos cuando os mostramos el nuevo diseño la semana pasada indicando que os correspondía a vosotros juzgarlo. Parece obvio que sean los demás quienes tengan que valorar lo que uno mismo no puede hacer de manera objetiva, porque desde dentro no se puede ver igual que desde fuera. Además, hacía falta una mínima perspectiva de varios días, y cierta reflexión, ¿no?, elementos que no han tenido en cuenta la mayor parte de las críticas, virulentas, implacables y algunas desconsideradas hacia el trabajo de otros. Alguna de ellas incluso se diría que ya estaba escrita de antemano para que su autor, en cuanto el reloj nos llevó hasta las primeras horas del 11 de enero, apretase con saña el botón de "publicar comentario". ¿Era necesaria tanta prisa para juzgar un trabajo de meses que además pretende ser punto de partida desde el cual desarrollarse? Seguramente no, pero podemos estar equivocados y lo pertinente fuera denostar el rediseño de El Mundo lo más rápidamente posible porque la "desilusión" de los artistas era ¡tan grande!...
Precisamente con la decepción artística tiene que ver la segunda puntualización. Comprendemos que desde el punto de vista del diseño a secas, y no del diseño periodístico, el rediseño de nuestro periódico haya podido resultar decepcionante. No es espectacular, no está lleno de adornos... pero porque no quiere serlo ni tenerlos. Lo que lleva a desmentir a quienes desde la ignorancia, la falta de educación o la mala fe, juntas o por separado, lo han llamado "cobarde" o más finamente "poco atrevido". Cobarde es quien no se atreve a hacer algo porque le da miedo hacerlo, ¿no? Y El Mundo ha hecho LO QUE QUERÍA HACER en función de la información que quiere hacer llegar a sus lectores. Ni más, ni menos. No es un producto dirigido a diseñadores, más o menos artísticos. Y no se ha dejado de hacer algo novedoso porque sus responsables (que no somos nosotros, evidentemente) no se atrevieran (me parece que al director de El Mundo se le podrán hacer otras críticas, pero no la de que no sea atrevido...) sino porque quieren hacerlo así: un producto puramente INFORMATIVO dirigido a SUS lectores. El tiempo, y no críticas apresuradas desde planteamientos estéticos, algunos incluso ideológicos, establecerá si acertaron.
Esto nos lleva a la tercera puntualización, porque la anterior deja claro que nadie tuvo en mente hacer "propuestas innovadoras en el diseño periodístico" mundial, como reclaman desde nuestro blog amigo y vecino Quintatinta de Diego Areso, jefe de diseño del periódico madrileño Público. Mira Diego, alguno de nosotros vamos a tener que ir al médico, algo raro nos pasa porque en este 2009 que recién comienza empezamos a aburrirnos con lo de polemizar. No nos apetece, y mucho menos contigo porque sabes, y lo hemos manifestado tanto en público como aquí en encajabaja, que tenemos una gran consideración y respeto tanto a ti como a tu blog, pero nos quieres aclarar en qué, exactamente en qué, ha contribuido tu periódico -que sinceramente no deja de ser otro Cases más sin nada que no tengan sus magníficos diseños anteriores- en el avance y desarrollo del diseño periodístico mundial. Tenemos la impresión de que te va a resultar difícil mostrarnos algo de Público (el tuyo, el de Madrid, el de Portugal es otra cosa) que no se haya hecho ya antes. Lo de la "portada póster" o portada de revista, como se quiera llamar, se lleva haciendo desde comienzos del siglo XX, cuando los condicionantes tecnológicos lo permitieron. También podéis consultar en una hemeroteca lo que hacía Anson en ABC con su portada y luego, ideologías aparte, compararlo con lo que hacéis unos cuantos años después vosotros. No estamos seguros de que ni siquiera hayáis consegudio batir el récord mundial de rayas en una página que os debísteis proponer... si es que eso tiene algo que ver con el periodismo y cómo se diseña. Tal vez sí hay que reconocer que haber conseguido vender en un quiosco un diseño que para algunos es más propio de gratuito tiene su mérito. Porque el parecido, tema éste que tanto te gusta y con el que tantas bromas haces, de Público y ADN (anterior rediseño de Cases, claro) parece evidente, ¿no? O con The Independent cuando se transformó de sábana a tabloide en 2005, o con el croata de esa misma "cosecha" de final de 2007 Jutarnji list, o con el último rediseño de Clarín unos meses antes de la salida de Público, por poner algunos ejemplos más. ¿Pagáis vosotros también ese canon de fotocopia del que hablas cuando te refieres a nuestro periódico, Diego? ¿O por fotocopiar esas portadas americanas que tanto te gustan? ¿Algún derecho por "utilizar" las ideas de The New York Times para vuestros gráficos? Nada de esto impide, no obstante, considerar Público como un periódico con un diseño de muy alta calidad... como El Mundo, porque tal vez más que hacer algo nuevo de lo que se trata es hacer algo mejor.
La primera puntualización ya la hicimos cuando os mostramos el nuevo diseño la semana pasada indicando que os correspondía a vosotros juzgarlo. Parece obvio que sean los demás quienes tengan que valorar lo que uno mismo no puede hacer de manera objetiva, porque desde dentro no se puede ver igual que desde fuera. Además, hacía falta una mínima perspectiva de varios días, y cierta reflexión, ¿no?, elementos que no han tenido en cuenta la mayor parte de las críticas, virulentas, implacables y algunas desconsideradas hacia el trabajo de otros. Alguna de ellas incluso se diría que ya estaba escrita de antemano para que su autor, en cuanto el reloj nos llevó hasta las primeras horas del 11 de enero, apretase con saña el botón de "publicar comentario". ¿Era necesaria tanta prisa para juzgar un trabajo de meses que además pretende ser punto de partida desde el cual desarrollarse? Seguramente no, pero podemos estar equivocados y lo pertinente fuera denostar el rediseño de El Mundo lo más rápidamente posible porque la "desilusión" de los artistas era ¡tan grande!...
Precisamente con la decepción artística tiene que ver la segunda puntualización. Comprendemos que desde el punto de vista del diseño a secas, y no del diseño periodístico, el rediseño de nuestro periódico haya podido resultar decepcionante. No es espectacular, no está lleno de adornos... pero porque no quiere serlo ni tenerlos. Lo que lleva a desmentir a quienes desde la ignorancia, la falta de educación o la mala fe, juntas o por separado, lo han llamado "cobarde" o más finamente "poco atrevido". Cobarde es quien no se atreve a hacer algo porque le da miedo hacerlo, ¿no? Y El Mundo ha hecho LO QUE QUERÍA HACER en función de la información que quiere hacer llegar a sus lectores. Ni más, ni menos. No es un producto dirigido a diseñadores, más o menos artísticos. Y no se ha dejado de hacer algo novedoso porque sus responsables (que no somos nosotros, evidentemente) no se atrevieran (me parece que al director de El Mundo se le podrán hacer otras críticas, pero no la de que no sea atrevido...) sino porque quieren hacerlo así: un producto puramente INFORMATIVO dirigido a SUS lectores. El tiempo, y no críticas apresuradas desde planteamientos estéticos, algunos incluso ideológicos, establecerá si acertaron.
Esto nos lleva a la tercera puntualización, porque la anterior deja claro que nadie tuvo en mente hacer "propuestas innovadoras en el diseño periodístico" mundial, como reclaman desde nuestro blog amigo y vecino Quintatinta de Diego Areso, jefe de diseño del periódico madrileño Público. Mira Diego, alguno de nosotros vamos a tener que ir al médico, algo raro nos pasa porque en este 2009 que recién comienza empezamos a aburrirnos con lo de polemizar. No nos apetece, y mucho menos contigo porque sabes, y lo hemos manifestado tanto en público como aquí en encajabaja, que tenemos una gran consideración y respeto tanto a ti como a tu blog, pero nos quieres aclarar en qué, exactamente en qué, ha contribuido tu periódico -que sinceramente no deja de ser otro Cases más sin nada que no tengan sus magníficos diseños anteriores- en el avance y desarrollo del diseño periodístico mundial. Tenemos la impresión de que te va a resultar difícil mostrarnos algo de Público (el tuyo, el de Madrid, el de Portugal es otra cosa) que no se haya hecho ya antes. Lo de la "portada póster" o portada de revista, como se quiera llamar, se lleva haciendo desde comienzos del siglo XX, cuando los condicionantes tecnológicos lo permitieron. También podéis consultar en una hemeroteca lo que hacía Anson en ABC con su portada y luego, ideologías aparte, compararlo con lo que hacéis unos cuantos años después vosotros. No estamos seguros de que ni siquiera hayáis consegudio batir el récord mundial de rayas en una página que os debísteis proponer... si es que eso tiene algo que ver con el periodismo y cómo se diseña. Tal vez sí hay que reconocer que haber conseguido vender en un quiosco un diseño que para algunos es más propio de gratuito tiene su mérito. Porque el parecido, tema éste que tanto te gusta y con el que tantas bromas haces, de Público y ADN (anterior rediseño de Cases, claro) parece evidente, ¿no? O con The Independent cuando se transformó de sábana a tabloide en 2005, o con el croata de esa misma "cosecha" de final de 2007 Jutarnji list, o con el último rediseño de Clarín unos meses antes de la salida de Público, por poner algunos ejemplos más. ¿Pagáis vosotros también ese canon de fotocopia del que hablas cuando te refieres a nuestro periódico, Diego? ¿O por fotocopiar esas portadas americanas que tanto te gustan? ¿Algún derecho por "utilizar" las ideas de The New York Times para vuestros gráficos? Nada de esto impide, no obstante, considerar Público como un periódico con un diseño de muy alta calidad... como El Mundo, porque tal vez más que hacer algo nuevo de lo que se trata es hacer algo mejor.
Imagen de Chiqui Esteban, infógrafo del diario Público de Madrid durante su intervención en el "Tercer Encuentro de Comunicación Visual, Tendencias, Visiones e Inspiración" organizado por la Universidad de Salamanca el pasado 11 de diciembre. En este momento explica a los asistentes las bondades de "copiar", tal y como se ve en la proyección, para después confesar cómo desde su periódico se sigue muy de cerca lo que hace The New York Times. Junto a él el director de arte del periódico, Fernando "Rapa" Carballo. Estamos absolutamente de acuerdo con Chiqui y con su manera de rerconocer sin complejos lo que TODOS hacen y hacemos en el diseño, aprovechando ideas de otros e intentándolas hacer avanzar.
Lo que nos lleva a la cuarta puntualización. Los parecidos, "la copia" que hemos hecho de nuestra más directa competencia, o sea, del diario El País. ¿Desde el punto de vista de la estructura de las páginas? Tarde parecen haberse dado cuenta entonces algunos de esta "copia" porque la estructura de las páginas ha evolucionado desde hace unos meses, pero nuestro punto de vista es el de que nuestras páginas, teniendo cinco columnas como ellos y el mismo formato y estilo de periódico desde el comienzo, van un poco más allá en lo de buscar nuevas fórmulas al tradicional diseño modular, y no hemos hecho nada más que empezar. Lo que decíamos antes del director sobre la audacia vale también para el diseño, porque El Mundo ha sido de lo más rompedor -y premiado- del panorama nacional ¿no? A ver si ahora van a venir cuatro fundamentalistas del corondel y se van a colgar medallas que otros ganaron hace mucho tiempo. Nunca hemos tenido en El Mundo el encorsetado prejuicio de querer ser muy serios, más serios que nadie incluso en la forma, por lo que si alguien ha mirado con cierta calma se habrá dado cuenta de cómo se disponen títulos y fotografías ahora, de dónde se colocan los destacados, del tamaño de las imágenes, de un nuevo juego de equilibrios. ¿Desde el punto de vista tipográfico, tal vez? Porque resulta curioso que a tantos ojos tan avispados y tan críticos se les haya olvidado comentar que no hay ni un sólo tipo de letra del actual El Mundo que utilizara antes El País. En anteriores etapas, en concreto en la primera de todas, cuando menos nos parecíamos, entonces sí utilizábamos el mismo tipo de letra para todo el texto principal, la insuperable Times. Pero ahora, no. Que la Valencia -una variante de la Century- se parece a su nuevo tipo Majerit... nosotros veníamos utilizando Valencia y Century desde hace ya diez años. El texto principal no cambia, seguimos utilizando la impecable Imperial subida en un cuerpo y medio aproximadamente. Y en cuanto a la Neo, pues qué quieren que les digamos, que en El País no hay nada ni parecido. Por cierto, la crítica de Herminio J. Fernández en nuestro otro blog vecino y amigo Cuatro Tipos (de las más ponderadas y objetivas, tal vez porque él si pudo esperar al menos dos números para hacerla o porque nuestros títulos son en Valencia, ciudad donde escriben, en vez de en la "centralista" Majerit, nombre del que proviene la palabra Madrid), su crítica, decíamos, tiene toda la rázón cuando señala el desliz de nuestro periódico sobre la utilización de esta fuente porque no hemos sido los primeros como se decía en las páginas de presentación del rediseño (la utilizó antes el propio Herminio en Diari de Girona, y antes aún que él la utilizó al parecer Gara), un fallo que no debería haberse cometido porque, en definitiva, tampoco nos parece relevante el dato de quién la utilizó primero. Aunque no somos los responsables del contenido de esa página doble, entonamos el mea culpa por lo que nos toca.
Páginas actuales y páginas de hace un año (enero de 2008). Los cambios en la estructura de las páginas comenzaron a producirse este verano. Como puede apreciarse el cambio es radical... a pesar de quienes afirman que "tanto para nada", o "¿rediseño?". Parece ser cierto aquello de que no basta tener ojos para poder (o saber) ver. Y se pueden poner ejemplos todavía más espectaculares.
En lo que nadie ha encontrado parecidos es en la edición, nuestra siguiente puntualización. Posiblemente porque nadie ha reparado en ella, tan importante. Y es que el principal aporte de este rediseño reside en la edición de los temas. Lo sentimos por los que esperaban tipografías rompedoras, tramas imposibles, o colores revolucionarios. Lo realmente relevante de este rediseño consiste en la forma de preparar y presentar la información. El nuevo periódico apuesta por una edición de la información mucho más directa y ágil, potenciando la imagen, hasta el punto de convertirla, si informativamente lo merece, en la piedra angular sobre la que recae todo el peso de la página. Los temas ahora son más arrevistados, mucho más poderosos gráficamente, y los clásicos formatos modulares de composición se reservan para la cola de las secciones, de modo que el ritmo de las mismas (del que ya nos duele la boca de hablar aquí) es notablemente mayor y lo que es mejor, mucho más fácil de apreciar para el lector y de controlar para el maquetador. La lectura de las páginas también se reinventa, de modo que ahora se pueden plantear las composiciones tanto en vertical (preferiblemente en las páginas sencillas) como aprovechar la máxima horizontalidad que ofrecen las páginas enfrentadas, de enormes posibilidades gráficas. De esta manera la apertura de las secciones pasa a ser mucho más espectacular, para luego ir decreciendo en intensidad, jerarquía e información. En esta línea, unos breves marcarán preferentemente el final de las secciones, completando el ciclo informativo. Este nuevo modelo de editar la información, que tan exitosamente se ha ido desarrollando durante este pasado año en cuadernillos como los de los Juegos Olímpicos, la Eurocopa o las eleccciones estadounidenses, se traslada, ahora, a la totalidad del periódico. Por lo tanto, el cambio nos parece más que ambicioso. Y para nosotros, el equipo de diseño, formado por periodistas (con formación académica o con una amplia experiencia profesional en prensa), supone un reto mayúsculo. Porque se trata de centralizar y dar forma a toda la información del periódico, evitando esquemas clásicos y reconduciendo secciones que llevan años con rutinas de trabajo concretas, muy adaptadas a los modelos preconcebidos, las 1-3-1 o los 4-1. Todos estos cambios, en definitiva, están dirigidos a aumentar la legibilidad del periódico, a hacerlo mucho más moderno y atractivo para el lector. A nosotros, y no sólo a nosotros porque la recepción por parte de los lectores ha sido positiva, nos parece un cambio mayúsculo. Y nos sorprende que haya pasado desapercibido para tanto crítico, que se supone que sabe de lo que está hablando. Estamos convencidos que se debe a la impaciencia de muchas de las opiniones, que sin esperar a ver la evolución de las páginas, han saltado a criticarlas desde el primer ejemplar del domingo pasado. Si ahora, una semana después, esas mismas voces siguen manteniendo que no hay evolución en el periódico, les recomendamos urgentemente una visita al oftalmólogo. O que repasen los temas referidos a la identidad de un producto informativo cuando los estudiaron en la facultad (si es que no faltaron a clase entonces) o los aprendieron trabajando en una redacción (si es que no libraban ese día). Porque lo que sucede es que el periódico, habiendo cambiado, ha mantenido su identidad. "Me sigue pareciendo que leo El Mundo, aunque lo veo distinto", nos confesó una redactora con muchos años de experiencia profesional pero que de diseño afirma no saber ni una palabra. "Y eso me parece un acierto, porque El País, del que soy lectora desde hace muchos años, me lo han cambiado del todo. Ya no me parece estar leyendo mi periódico."
Dos ejemplos bastante ilustrativos del nuevo diseño de EL MUNDO. El cambio de concepto es, como podréis comprobar, total. Más moderno, más limpio, mucho más dinámico, en defintiva, mucho más apetecible para el lector. Entre este periódico y el de hace un par de años media un abismo. ¿De verdad no lo veis?
La última puntualización se refiere a la campaña de publicidad. No ha sido buena. No conocemos a nadie (y nos incluimos nosotros entre aquellos a quienes conocemos) a quien le haya gustado. No ha hecho llegar al público lo que realmente se proponía este proyecto y, además, ha generado un mito absurdo: "tanto ruido" para luego nada. ¡Pero cómo que tanto ruido! Pero si los anuncios en televisión han durado una triste semana. "Al igual que El País, tanto para nada." ¿Al igual que El País? Aquí no ha habido especiales en el periódico; ni blog explicativo antes, durante y después; ni el enorme bombardeo publicitario de hace aproximadamente un año; ni debates sobre un acento; ni estudio escocés de por medio, ni tipografía de encargo a un prestigioso tipógrafo portugués... El tanto ruido para nada es una falacia porque no es cierto que hubiera "tanto ruido". De la promoción tan sólo merece la pena destacar la magnífica película que se regaló a los lectores (de nuevo mención a Cuatro Tipos que son los únicos en reconocerlo y no ser pierdan ‘Primera Plana’, de verdad), una de las pocas promociones que en los últimos tiempos tienen algo que ver con los periódicos. Desde el momento en que se produjeron las primeras declaraciones del director, las reacciones de "a ver qué hacen" fueron ya desmedidas, se creó una enorme expectativa más por parte de la audiencia que del emisor. Y claro, tanta expectativa sólo podía resultar defraudada como ya manifestamos públicamente en la Universidad de Salamanca donde, sin que nosotros mencionáramos siquiera el tema, no dejaba todo el mundo de preguntarnos por él. No sabemos dónde está el "tanto ruido". Más en vosotros que en nosotros. Pero los fenómenos de la comunicación son a veces así, en la mayoría de los casos mucho menos controlables de lo que suponen los profanos. Por lo tanto, ¿de dónde sale ese tanto, tanto, para nada? Porque puede que sea nada, pero nunca hubo tanto.
En definitiva, que estamos inmersos en medio de un proceso difícil y fascinante. Os lo podemos asegurar. Un proceso que comenzó hace meses y que el 11 de enero dio un paso más, importante, mucho más importante y profundo que lo que se ha querido afirmar en comentarios apresurados y superficiales. Porque, además, la propuesta pretende ser un punto a partir del cual seguir desarrollando el periódico. Es difícil, muy difícil, porque para que salga bien debe implicarse toda la redacción en esa nueva manera de editar el periódico y quienes desconocen el interior de una redacción con ciertos años de rodaje no pueden saber de qué hablamos, ni entender el nivel de dificultad de lo que decimos. Pero vamos a intentarlo. A cambiar cada día, aunque sea sólo un poquito, como sucede y ha sucedido siempre en todos los periódicos vivos... y lo haremos hasta que podamos, hasta la última gota de tinta y el último trozo de papel.
Mario Benito y Javier Vidal
En definitiva, que estamos inmersos en medio de un proceso difícil y fascinante. Os lo podemos asegurar. Un proceso que comenzó hace meses y que el 11 de enero dio un paso más, importante, mucho más importante y profundo que lo que se ha querido afirmar en comentarios apresurados y superficiales. Porque, además, la propuesta pretende ser un punto a partir del cual seguir desarrollando el periódico. Es difícil, muy difícil, porque para que salga bien debe implicarse toda la redacción en esa nueva manera de editar el periódico y quienes desconocen el interior de una redacción con ciertos años de rodaje no pueden saber de qué hablamos, ni entender el nivel de dificultad de lo que decimos. Pero vamos a intentarlo. A cambiar cada día, aunque sea sólo un poquito, como sucede y ha sucedido siempre en todos los periódicos vivos... y lo haremos hasta que podamos, hasta la última gota de tinta y el último trozo de papel.
Mario Benito y Javier Vidal
Buen trabajo chicos!
ResponderEliminarMe encanta este blog señores, me parece de lo más currado e interesante que hay. Estoy pensando en montar un periódico gratuito local con unos amigos y me está sirviendo mucho para sacar ideas. Muchas gracias y enhorabuena por el resideño de El Mundo.
ResponderEliminarMagnífica defensa, con argumentos, de un buen trabajo que, efectivamente, quizá se ha criticado con saña... Bien hecho!!
ResponderEliminarA mi personalmente el nuevo diseño de El Mundo si que me gusta, me parece limpio, moderno, bien estructurado.
ResponderEliminarLos contenidos creo que son los más rigurosos de la prensa española.
Y la promoción de películas sobre periodismo que está haciendo los Domingos es genial, "Primera Plana" y "Buenas noches y buena suerte" hasta ahora, además de generosa pues no supone ningún incremento en el precio.
Enhorabuena y ánimo.
Bueno, pues desde mi modesto rincon dire que a mi no me gusta.¿Se puede disentir?
ResponderEliminarEso espero, por que si no...
Pero lo que me jode de verdad es el autobombo que os dais lso de EL Mundo y luego al final... pues que la montaña pario un raton.
Yo creo que la defensa a las críticas has ido muy buena. Además de coincido en que la peña ha estado afilándose las uñas hasta el último momento para saltar nada más publicarse la entrada del rediseño del medio impreso.
ResponderEliminarSin entrar en apreciaciones sobre el rediseño, porque no nos consideramos con la suficiente entidad para hacerlas, lo que es una verdad como un templo es que siempre hay que respetar el trabajo de los demás. Y eso no parece un hábito común. Desde este rincón, muchos ánimos.
ResponderEliminarbla bla bla... copietas
ResponderEliminarsois no sólo precisos, también preciosos..
ResponderEliminarEstán muy bien las puntualizaciones pero en ellas hay, en mi opinión, un exceso de "y tú más" y de ventilador y una tremenda falta de autocrítica. Se supone que en una semana de rodaje las carencias deben haber saltado ya a la vista y tal vez, sólo tal vez, en las puntualizaciones se percibe un exceso de contemplación del propio ombligo y una ausencia casi absoluta de análisis sobre esas carencias que, por otro lado, siempre aparecen en los primeros días de un rediseño por muchos números cero que se hayan hecho(el diseñador pasa del noviazgo con su diseño al matrimonio con él y, ya se sabe, el erótico lunar de la novia es fea verruga en la mujer y los defectos invisibles saltan como por arte de magia). Creo que ese análisis hubiera sido un ejercicio más sano y más interesante para los que entramos en este blog para aprender de vosotros.
ResponderEliminarYo insisto en mi crítica del post anterior. Es un diseño en el que da la impresión de que se ha dedicado muy poco tiempo a analizar la legibilidad y demasiado a intentar ser original en las estructuras. En las puntualizaciones se insiste en que el equipo de trabajo estaba formado por periodistas, pero en la facultad, al menos en la mía, lo primero que te dice el catedrático de diseño es que la clave de una buena estructura está en que facilite la lectura y anime al lector a llegar hasta el final de cada artículo: "hace que el lector recorra la página al ritmo, y por el camino, que marque el diseñador". En el nuevo Mundo la legibilidad y el orden en la lectura no están garantizados. Muchos lectores no terminarán de leer los artículos porque el salto de columna no fluye natural sino que exige un esfuerzo del lector... en muchos casos un grandísimo esfuerzo. Ese exceso de saltos provoca errores de bulto como la línea viuda de la página 4 de la edición del martes 20; la sucesión de saltos del modelo de entrevista de la página 11, que ya ha salido en más ocasiones, me parece una frivolidad. Como página es muy bonita, y en pequeño queda preciosa. Seguro que gana algún premio de la SND. Eso sí, el lector debe buscar el final de la segunda y cuarta columna. Menos mal que el párrafo del salto tiene más de tres líneas como ha sucedido a menudo, en días anteriores, con otras páginas de información. Los saltos que obligan a una lectura no natural se siguen sucediendo en muchas páginas. Otro ejemplo claro en la 31 de ciencia: dudo que muchos lectores hayan terminado el artículo con el doble salto moral de la última columna con cinco y seis líneas de texto cada uno. Porque otro gran problema es que el formato de apoyos en negrita y con recorrido podrá parecer muy bonito por si solo, pero una y otra vez confunde la lectura y aparece en cada página en el que se usa como un coche aparcado en doble fila. El cuerpo te pide que lo quiten de ahí porque molesta a la vista y perjudica al tráfico. Estoy convencido de que en poco tiempo lo usaréis con recorrido en muchas menos ocasiones y se ubicará de forma mucho más natural.
En definitiva, muchas felicidades porque creo que el trabajo global está hecho a conciencia, pero en mi opinión tenéis tarea por delante para solucionar cuestiones muy básicas que habéis obviado a costa de la originalidad.
Sólo es una opinión y, que conste, la doy con todo el cariño y el agradecimiento por la labor didáctica que hacéis desde hace tanto tiempo.
Un fuerte abrazo y muchas gracias.
Estimado Mariano. Es posible que no hayas encontrado autocrítica en nuestro artículo (aunque hay alguna cosita) porque si te fijas en el título se trata de "puntualizaciones" a alguna de las MUCHAS críticas que hemos recibido. Si encima nos autoflagelamos...
ResponderEliminarA lo que no podemos poner apenas puntualizaciones es a comentarios tan completos, argumentados y respetuosos como el tuyo. Ya hablaste de las dificultades en la lectura en un comentario al anterior post y señalamos que tu aportación era muy interesante. Aunque en general tenemos la impresión de que el periódico ha ganado en legibilidad, es cierto lo que apuntas en alguna de sus páginas, posiblemente por la búsqueda de nuevas estructuras que ya mencionamos. También insistimos en el post en que este proyecto es un punto de partida y consideraciones sobre el flujo de las columnas de texto se tienen siempre en cuenta en ese difícil equilibrio para conseguir también cierta "espectacularidad".
Gracias por un comentario tan completo, por estudiar de esa manera nuestro trabajo y por tus más que interesantes aportaciones. Sólo por tener lectores como tú ya merece la pena el trabajo que nos supone seguir adelante con el blog
La verdad es que coincidiendo en terminos generales con los comentarios acerca de que es excesivo hablar de rediseño y que las coincidencias con El País son bastante evidentes, he de decir que en general, me ha gustado este “restyling” de El Mundo. Se nota que está más trabajado que el del Pais, y los cambios parecen más meditados, menos improvisados que aquel. Me gusta como se ha mejorado la jerarquia de las informaciones, la tendencia a convertir la página en una unidad gráfica (reduciendo la densidad textual de los temas y “reportajeando” las informaciones), el cuidado en la puesta en página o los leves cambios tipográficos.
ResponderEliminarNo me gustan los despieces o las fotos que rompen las columnas, y no entiendo lo de las fotos en blanco y negro para economia (en realidad sospecho que son fotos en escala de grises pero impresas en CMYK).
Por otra parte. esta mañana he podido consultar la anunciada explicación de PJ sobre el rediseño, y la decepción ha sido total. Ni una sola pregunta sobre los temas que estan suscitandose en la blogosfera, parecian una encuesta cocinada, con preguntas tan fuera de contexto como la dimisión de Magdalena Alvarez. Ahora, eso si, ingenioso (y con mucha autocompalcencia, por otra parte el chiste sobre el redactor, el fotografo y el director.
En resumen, El Mundo sigue siendo una referencia en el diseño periodistico español e internacional, y en mi opinión, el diseño del diario ha mejorado. Si en el caso del El País casi podría hablarse de fraude, en el del Mundo creo que la operación es respetable, aunque no lo deberían haber anunciado con tanto bombo y platillo, los cambios no son tan radicales.
Tomas Gorria (Cuatrotipos)
Pues... Creo que hay demasiada rabia en vuestras puntualizaciones, y no entiendo que, por un lado, escribáis "os correspondía a vosotros juzgarlo" y por otro recibáis las críticas con semejante cabreo.
ResponderEliminarPero voy a puntualizar vuestras puntualizaciones, y el despuntualizador que nos despuntualice buen despuntualizador será.
Primero: no creo que el "diseño y el "diseño periodístico" sean disciplinas diferentes. Como tampoco entiendo vuestra pasión ornamentófoba, como si todo lo que no fueran letras supusiera un pecado mortal. O que afirméis sin rubor que no habéis hecho algo "novedoso" porque la idea era hacer algo "puramente INFORMATIVO dirigido a SUS lectores". Las mayúsculas son vuestras. Me parece que enfrentar lo informativo y lo novedoso es, simplemente, ridículo.
Segundo: Ha sido el propio periódico el que ha creado unas expectativas desorbitadas alrededor del nuevo diseño. El asunto no es que una horda de diseñadores histéricos haya invadido la Avenida de San Luis reclamando una revolución: ha sido El Mundo quien ha presentado su nueva maqueta como una modernidad modernizada, y es lógico que reaccionemos con frustración ante un resultado tirando a conservador. Si le tenéis que poner una mordaza a Pedro J. para que no prometa lo que luego no va a ofrecer es asunto vuestro.
Y, la verdad, iba a escribir más. Incluso iba a defender los diseños de Cases i Asssociats o el papel de Público como faro señero del diseño periodístico patrio (con permiso de las portadas de Anson). Pero, la verdad, hay tanta amargura en vuestro post que se me han quitado las ganas.
Qué poca cintura para recibir las críticas con elegancia, chicos; cuánto lo siento.
No te pongas así, Diego, que parece que tú tampoco encajas bien las críticas... No te enfades, hombre, ahora que nos divertimos todos, y no sólo te diviertes tú...
ResponderEliminarTu comentario, que ya hemos leído en otro sitio (lo que hace el coppy-paste), no deja por eso de ser interesante, Tomás. Pero insistimos en que no nos parece que haya habido tanto "bombo y platillo" y que tal vez la expectativa haya estado más por vuestra parte que generada desde el periódico. Pero nuestro punto de vista puede estar distorsionado al ser parte interesada y tal vez no podamos verlo como se ve desde fuera. Los cambios no son radicales entre el día 10 y el 11 de enero, pero creo que tal y como mostramos en el post, si se mira un poco hacia atrás el periódico de hoy y el de hace un año si han experimentado cambios, si no radicales, al menos bastante pronunciados. Gracias tanto por las críticas como por los elogios y sobre todo por coincidir con nosotros en que, al menos, El Mundo es ahora un poco mejor.
ResponderEliminarChicos, no se ve el "abismo" entre este diario y el del año pasado. Apenas un pozo modesto, nada más. Y los ejemplos "espectaculares", bueno, es un término bastante personal de lo que a cada uno le significa ello. Igualmente, está bonito el periódico.
ResponderEliminarCeleste
Un aplauso, señores.
ResponderEliminarLa verdad es que a mí también me ha decepcionado un poco vuestro encaje de las críticas, que haciendo un trabajo público suponía más flexible.
ResponderEliminarNo sólo por el tono de este post, sino por muchos otros. No es la primera vez que leo en este blog "a pesar de las críticas, no nos harán callar" y frases similares, como si el objetivo de cualquier crítica fuese eliminaros del mapa y no, simplemente, mostrar la decepción por un rediseño del que se esperaba más.
Soy lector asiduo y aprendo mucho con este blog, pero es un detalle que me ha sorprendido desde hace tiempo.
Creo que lo mejor para vuestras bilis, en el futuro úlceras como continueis así, es desactivar los comentarios del blog o filtrarlos de forma que solo aparezcan cosas positivas para vuestra currada "imagen de diseñadores de vanguardia".
ResponderEliminarNo contentos con el ácido que desprendeis (la úlcera se gesta en vuestro interior) además comentáis los comentarios, en plan videojuego "aniquilar al rival hasta que no se levante", intentando aplastar las críticas.
Aún no he encontrado ninguna reflexión al respecto que esto ERA un blog abierto y plural, claro cuando no pretendía nada más que enseñar y divertir, no cuando lo dirigían ASES DEL DISEÑO.
Claro que yo soy anónimo... no tengo derecho a opinar, ni a respirar ni a tener opinión propia... se me olvidaba, perdón por existir, "gurus".
Evidentemente les cuesta mucho aceptar críticas y comentarios. Creo que han sido muy duros con Diego Areso, del cual se ensañaron con su Público y las rayitas de Casses, cuando el tema de debate no es eso sino de El Mundo. Lo de "no hay mejor defensa que un buen ataque" es válido para un campo de batalla, no para esta discusión de ideas.
ResponderEliminarSaludos
Efectivamente, Gustavo, Diego, Fer y todos los demás. El nudo del asunto no está en rediseño si o no, en lo currado o no que deje de estar, ni en si obedece a una copia o no. Lo han centrado en tú me atacas y yo te ataco más... No han defendido el rediseño y punto, cada uno que juzgue, han criticado de manera ácida, irrespetuosa (por ejemplo con Diego) y masacrante.
ResponderEliminarSi los que escribimos comentarios criticando somos fundamentalistas del corondel, ellos son terroristas de la palabra.
Pues yo creo que lo que han hecho estos chicos es rebatir, punto a punto alguna de las críticas que desde otros blogs han recibido, muchas de ellas sin hablar tampoco del diseño, sino de parecidos, opiniones, gustos personales... Y lo han hecho con dureza, vale, pero también con argumentos, cosa que otros... Además, no creo que Diego deba molestarse tanto, cuando han hecho con él lo mismo que él ha estado haciendo durante la última semana en su blog, ejemplos y risitas incluídas...
ResponderEliminarBesos chicos y a seguir así...
Diseño periodístico dirigido a sus lectores; estructura de las páginas; tipografía; edición; distinto punto de visa sobre las expectativas creadas. Quien no encuentra argumentos en nuestro artículo es porque no quiere... porque quienes lo leen sin prejuicios sí los encuentran. No estamos enfadados, ni enfurruñados, ni con amargura... es que somos maquetadores, "maquetas", no artistas, y como ya hemos explicado en algún post anterior, los maquetas somos así. Unos bordes. Podemos criticar y se nos puede criticar, como de hecho sucede con algunos de vuestros comentarios, no nos enfada. Nos divierte. Y todavía seguimos esperando que Diego, a quien insisto en que apreciamos tanto a él como a su blog, nos diga EXACTAMENTE en qué ha hecho avanzar el periódico al que se ha incorporado recientemente el diseño periodísico mundial. Suponíamos que le iba a costar trabajo hacerlo... pero no tanto.
ResponderEliminarUn saludo a todos, críticos y entusiastas
Yo creo que lo que hay, además de un exceso de autobombo, son pequeños matices conceptuales.
ResponderEliminarPara empezar, considerar El Mundo el periódico más moderno de la actualidad es un desmán. No es el más moderno porque ya no puede ni quiere serlo, ni lo son sus redactores, ni lo son sus diseñadores ni, evidentemente, lo son sus lectores. Esto no es baladí. El Mundo es un periódico con intenciones modernas y con muchos contenidos modernos, pero su esencia ya no es esa. Y no es malo, la modernidad no es un concepto bueno per se, sólo bien utilizado, no debe ser un objetivo sino sólo un medio. Por eso vender esto como el culmen de la modernidad suena a palabra grande para mensaje erróneo.
Por otro lado, gustándome el nuevo diseño, no veo los motivos para que las fotografías de economía sigan desposeidas del color. Bueno, ahora tiene un poco de azul (tornada a cobre o algo así en ese dialecto diseñil tan recurrente), pero sigo sin entenderlo y la explicación me chirría
"La economía necesita más seriedad" falso, la economía no es más seria que un muerto de ETA, ni que una gran riada ni que una bomba de Al Qaeda. Es menospreciar la seriedad del resto del periódico. Por otro lado tampoco creo que el blanco y negro sea más serio del color. O mucho me equivoco o la realidad sigue siendo a color, lo demás es una deformidad.
Seguiré leyéndolo a diario, como hago desde que tengo uso de razón, seguiré cabreándome en algunas cosas y venerando otras, al fin y al cabo El Mundo me enseñó a leer y también a escribir en la pequeña, pero fructífera, época que pasé por los muros de Pradillo.
Viradas al azul, según la terminología profesional de las artes gráficas. El debate sobre el blanco y negro y el color está superado desde hace ya mucho tiempo. No hay color, en la comparación. La realidad es en color y el periodismo pretende reflejar la realidad. La supuesta "seriedad" es una costumbre heredada de cuando los medios tecnológicos impedían poder hacer un periódico entero en color. Los tabloides sensacionalistas, además, utilizaron el color de la manera más estridente posible para llamar así más la atención y ello motivó un cierto rechazo del color por parte de la denominada "prensa de calidad" en el mundo anglosajón.
ResponderEliminarLa decisión de mantener las fotografías en la sección de Economía en blanco y negro viradas al azul es de los máximos responsables del periódico y yo no estoy de acuerdo, pero no decido.
Falta elegancia y sobra pedantería.
ResponderEliminarAntes encajabaja enseñaba, ahora adoctrina. Tenemos un exceso de líderes espirituales como para añadir uno más.
Vaya pifia de rediseño. Y en parte se comprende por el tono de este post, lo que me demuestra la actitud con la que se trabajó.
ResponderEliminarTotalmente decepcionante.
Alucino con comentarios como el de Patxi... Pues sí que sacas conclusiones a la ligera tú... Que el rediseño no te gusta, vale, pero de ahí a lo que sugieres... ¿Cómo se llega, criatura?
ResponderEliminar¿Como encajaba las criticas encajabaja, en caja baja o en caja alta?
ResponderEliminarPerdon por el chiste tan malo, pero no pude resistirlo.
Un saludo a todos, y ya lo decía Siniestro total: ante todo mucha calma. (En valencià: Tot menys apurar-se)
Tomas Gorria (Cuatrotipos)
Las encajamos... ¡entre corondeles! Jajaja
ResponderEliminarCreo que lo mejor es publicar otra entrada y dejar el etma zanjado. Se está haciendo muy mala sangre, por parte de ambos lados.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarJi, ji, ji, ji....
ResponderEliminarMe he llevado una decepción con el rediseño de El Mundo, esperaba más, probablemente agitado por las masas, pero he disfrutado mucho leyendo vuestro post. Tenéis argumentos, con algunos no estoy de acuerdo, pero la vida es así ¿no? Por supuesto no creo que seais terroristas como alguno os ha llamado, ni me parece que seais irrespetuosos con nadie en especial... Eso sí, un poquito de mala leche sí que le ponéis...
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ResponderEliminarCasi todo el mundo que ha escrito aquí sabe que no siempre un maquetador/diseñador puede hacer lo que le gustaría, depende de un director, gerente etc.
ResponderEliminarUn anónimo dice "han criticado de manera ácida, irrespetuosa (por ejemplo con Diego)". Me parece que no has leído las críticas de Diego en su blog y si lo has hecho y estás de acuerdo con las formas, deberías entender que se le conteste como se ha hecho aquí. Lo primero que se tiene que hacer es respetar el trabajo de los colegas y si no te gusta, hay maneras de decirlo sin tener que machacar. Me parece que hay gente que utilizando su blog y despreciando el trabajo de los demás, quiere hacerse un "DIOS DE DISEÑO" y así, si le falla su curro...
Un motivo mas para dejar de creer en este blog
ResponderEliminarChicos, a pesar de vuestras extensas "puntualizaciones", a mí tampoco me habeis convencido. Y sobre todo por vuestro tono tan agresivo y despreciativo contra todo él que disienta. Os falta autocrítica, os sobra pedantería y mala leche.
ResponderEliminarUn comentario:
ResponderEliminar¿Por qué no le pedís al verdadero artífice del diseño del periódico que escriba unas líneas? Dado que vosotros no lo habéis hecho, sería mejor que él nos lo explicara...
Creo que tanto anónimo que opina sobre el tono del post debería darse una vuelta por blogs vecinos y mirarse los posts previos al rediseño, los del mismo día y los muchos comentarios agresivos, despectivos y en muchos casos gratuitos que se han publicado sobre el trabajo de los de El Mundo. Quizá eso explique un poco la contestación que han dado.
ResponderEliminarSí, claro!!!
ResponderEliminarSi los demás son de una manera contigo lo mejor es ser igual con ellos, rebajarse a su nivel.
Si te atacan lo mejor es atacar... tú fuiste a las manifestaciones contra la guerra de Irak, ¿verdad?
El caso es que si te has molestado en montar un post explicando con pelos y señales cómo y por qué se han cambiado cosas, te pone de muy mala leche que otros lo desprecien de la manera en que lo han despreciado en determinados blogs y comentarios.
ResponderEliminarel trabajo ajeno, aunque no guste, hay que respetarlo, y no esperar a ver tropezar a alguien para reirse de su caída.
Tal vez haya cosas que no convezcan, de hecho las hay. Soy el primero que discrepo en algunos puntos del rediseño de El Mundo, pero no por eso desprecio las horas que se han pasado los maquetas del periódico en la redacción, fines de semana y horas extras incluídos.
Lo único que demuestran los maquetas de EM con el tono de las polémicas putualizaciones es el malestar que tienen desde que algunos, la mayoría colegas, saltaron como tigres. Es una manera de decir, creo yo, que no todos somos perfectos, y que si vamos a criticar, es mejor mirar la viga del propio ojo antes de criticar la paja en el ajeno.
Tenemos la impresión de que todo lo que se podía haber dicho y debatido sobre el post ya se ha producido a través de vuestros comentarios, muchos y variados. De todo tipo. A favor y en contra. Los argumentos se repiten, así como las críticas positivas y negativas. Por eso, nosotros lo damos por terminado y no comentaremos más el tema porque nos repetiríamos. Además, ya hemos dicho todo lo que queríamos decir. Esto no impide, por supuesto que alguien quiera seguir, porque este es un sitio de libre acceso. Libre y abierto, como podéis comprobar leyendo tanto las palabras de ánimo, como de reproche, de estar de acuerdo en todo, en parte, o en absoluto desacuerdo. Creemos que el debate ha sido intenso, duro y muy interesante.
ResponderEliminarRepetimos que no estamos enfadados, sólo pretendemos defender nuestros puntos de vista. Hacer algunas puntualizaciones... a las muchas críticas recibidas. Algunos han compartido nuestros argumentos y otros no. No pasa nada por ello, tampoco hay que ponerse melodramático. Es cierto que hemos sido críticos con nuestro blog amigo y vecino Quinta Tinta de Diego Areso, pero por la sencilla razón de que quisimos contestar a sus críticas, alguna de ellas no muy respetuosa (no nos parece, sinceramente, que el trabajo de los demás, te guste o no, sea algo que se deba tomar a mofa). Pese a todo, decimos en nuestro post que tenemos un sincero respeto tanto por él como por su blog. Y es cierto. Posiblemente cuando se dicen las cosas abiertamente, pese a intentar no ser irrespetuoso, alguien se puede molestar. Pero posiblemente también los debates son más interesantes, y sinceros, cuando se producen en estos términos... como ha sucedido con muchos de vuestros comentarios, en los que habéis dicho lo que pensábais de una manera directa, abierta y también dura.
Gracias a todos por vuestro interés y por vuestros comentarios. A todos, a quienes nos apoyan directamente y a quienes nos critican abiertamente(porque, aunque suene a tópico, de verdad que de todo se aprende).
Mario Benito y Javier Vidal