Siendo Encajabaja como es un blog sobre diseño en prensa, y siendo la mayoría de sus miembros periodistas de formación, no podemos sustraernos al ajetreo de la profesión periodística en sí, aunque es evidente que otros medios amigos profundizan más en este sentido. Uno siente la necesidad de escribir estas líneas cuando lee crónicas como la que despachaba Maite Rico ayer en la apertura de Internacional del diario El País, y a la luz de sus palabras uno tiene la sensación de haber retrocedido 70 años, o 50 o quizás 30… pero no, en pleno 2009 seguimos sorprendiéndonos de ciertos abusos sobre los periodistas a lo largo de todo el mundo.
Y de la misma manera que nos estremecemos cuando un compañero de profesión, sea redactor, sea fotógrafo (el alicantino Christian Poveda fue asesinado hace apenas 5 días) fallece mientras desempaña su labor, igualmente no podemos dejar de acongojarnos con las mordazas que se ciernen sobre nosotros por el mero hecho, por el “delito execrable”, de querer informar con veracidad y libertad.
Maite Rico nos amplía sobre lo que ya sabíamos desde hace tiempo: el cada vez más intenso acoso sobre los medios independientes en los países que conforman el llamado “eje bolivariano”. El pasado jueves, dos reporteros de la cadena boliviana Unitel fueron atacados por miembros de paisano de la unidad de élite de la policía en la ciudad de Santa Cruz cuando filmaban la detención de un agricultor, maniatado y encapuchado, en pleitos de tierras con el Estado. Los reporteros fueron embestidos por el vehículo policial, obligados a bajar, golpeados y su cámara fue ametrallada y confiscada. Es uno de los más recientes altercados.
La nómina de agresiones a la prensa crece en estos países: el pasado sábado el gobierno venezolano anunciaba la clausura de 29 emisoras de radio -que se unirán a las 34 cerradas en agosto- y nuevas sanciones contra la crítica Globovisión. En Ecuador, el presidente Rafael Correa exigía la cancelación de las licencias para la cadena de televisión Teleamazonas y para varias cadenas de radio. Y en Nicaragua, Daniel Ortega calificaba a los periodistas de “servir a los enemigos del pueblo”.
Según la Sociedad Interamericana de Prensa, el lenguaje agresivo y beligerante de los presidentes de estos países, liga a estos medios a complots y “mina su credibilidad”. Les acusan de “tergiversar la realidad” y servir a “los intereses de la oligarquía y el imperialismo”. En estos países se vive un proceso de fuerte polarización, lo cual se refleja necesariamente en los medios, que debido a la falta de una oposición organizada y unida y a la “fragilidad institucional”, se convierten en instrumentos de fiscalización del poder. Y eso no pueden tolerarlo.
El acoso ideológico, las agresiones físicas y la asfixia económica están a la orden del día. Hasta en Argentina empiezan a verse movimientos preocupantes. Un nuevo proyecto de ley impone restricciones a la propiedad de medios audiovisuales, con el objetivo principal de perjudicar al principal grupo de comunicación del país, Clarín.
“Apaguemos la televisión y tengamos la mente limpia. No es necesario leer periódicos”, recomienda Correa en su programa semanal de radio; “Sólo el 10% de los periodistas son dignos”, aclara Evo Morales. ¿A donde nos lleva esto? ¿2009, dice usted? ¿En serio?
De momento, sólo podemos observar con temor y lástima estos acontecimientos, seguir denunciando y alzando la voz y animar en su labor a los compañeros que en Bolivia, Ecuador, Nicaragua y Venezuela no se proponen ser infieles a su patria, sino meramente informar más allá del pensamiento único estatal y criticar, si toca, los abusos del Estado, sin que éste pueda tomar represalias gratuitas, que para tomar medidas están los poderes judiciales. Parece que el caciquismo, definitivamente, está de vuelta.
Entonemos el réquiem…
Y de la misma manera que nos estremecemos cuando un compañero de profesión, sea redactor, sea fotógrafo (el alicantino Christian Poveda fue asesinado hace apenas 5 días) fallece mientras desempaña su labor, igualmente no podemos dejar de acongojarnos con las mordazas que se ciernen sobre nosotros por el mero hecho, por el “delito execrable”, de querer informar con veracidad y libertad.
Maite Rico nos amplía sobre lo que ya sabíamos desde hace tiempo: el cada vez más intenso acoso sobre los medios independientes en los países que conforman el llamado “eje bolivariano”. El pasado jueves, dos reporteros de la cadena boliviana Unitel fueron atacados por miembros de paisano de la unidad de élite de la policía en la ciudad de Santa Cruz cuando filmaban la detención de un agricultor, maniatado y encapuchado, en pleitos de tierras con el Estado. Los reporteros fueron embestidos por el vehículo policial, obligados a bajar, golpeados y su cámara fue ametrallada y confiscada. Es uno de los más recientes altercados.
La nómina de agresiones a la prensa crece en estos países: el pasado sábado el gobierno venezolano anunciaba la clausura de 29 emisoras de radio -que se unirán a las 34 cerradas en agosto- y nuevas sanciones contra la crítica Globovisión. En Ecuador, el presidente Rafael Correa exigía la cancelación de las licencias para la cadena de televisión Teleamazonas y para varias cadenas de radio. Y en Nicaragua, Daniel Ortega calificaba a los periodistas de “servir a los enemigos del pueblo”.
Según la Sociedad Interamericana de Prensa, el lenguaje agresivo y beligerante de los presidentes de estos países, liga a estos medios a complots y “mina su credibilidad”. Les acusan de “tergiversar la realidad” y servir a “los intereses de la oligarquía y el imperialismo”. En estos países se vive un proceso de fuerte polarización, lo cual se refleja necesariamente en los medios, que debido a la falta de una oposición organizada y unida y a la “fragilidad institucional”, se convierten en instrumentos de fiscalización del poder. Y eso no pueden tolerarlo.
El acoso ideológico, las agresiones físicas y la asfixia económica están a la orden del día. Hasta en Argentina empiezan a verse movimientos preocupantes. Un nuevo proyecto de ley impone restricciones a la propiedad de medios audiovisuales, con el objetivo principal de perjudicar al principal grupo de comunicación del país, Clarín.
“Apaguemos la televisión y tengamos la mente limpia. No es necesario leer periódicos”, recomienda Correa en su programa semanal de radio; “Sólo el 10% de los periodistas son dignos”, aclara Evo Morales. ¿A donde nos lleva esto? ¿2009, dice usted? ¿En serio?
De momento, sólo podemos observar con temor y lástima estos acontecimientos, seguir denunciando y alzando la voz y animar en su labor a los compañeros que en Bolivia, Ecuador, Nicaragua y Venezuela no se proponen ser infieles a su patria, sino meramente informar más allá del pensamiento único estatal y criticar, si toca, los abusos del Estado, sin que éste pueda tomar represalias gratuitas, que para tomar medidas están los poderes judiciales. Parece que el caciquismo, definitivamente, está de vuelta.
Entonemos el réquiem…
Pues aquie en ESPAÑA tampoco es que estemos muy bien, creo que en el pais vasco se han cerrado unos cuantos periodicos por estar en teoria a favor de ETA, si los lees ves que no es exactament asi, en valencia nos censuran TV3 y adems creo que en todo el estado no hay ni un periodico independiente y si hablo de los canales de TV creo que necesitaria un blog entero, en valencia en madrid... cuando se repartieron las licencias hubo muxo mamoneo, creo que a parte de intenet y el periodico diagonal no hay ningun medio que no defienda las tesis neoliberales que nos han llevadoa la ruina, asi que a lo mejo habria que mirar un poco en nuestro manipulado pais antes que hacer un requiem por latinoamerica.
ResponderEliminarAdemas que pasa con la teoria de la conspiracion del 11M que tanto se comento en su periodico, la verda no creo que desde el mundo o el Pais se pueda dar ejemplo de veracidad e independencia, o no es manipulacion lo de la foto de zapatitos con los puños, que verguenza!!, ademas que clase de libertad de expresion es esta en la que SOLO pueden tener voz los grandes imperios mediaticos.
A parte de estos articulos faciles, FELICIDADES por el blog sobre todo cuando hablan de diseño que es de lo que tienen que hablar
Un saludo!!! Marta
Querida Marta, precisamente porque no SOLO los grandes medios pueden tener voz, nosotros hablamos también de todos aquellos temas relacionados con la prensa que nos interesan ("Prensa y Diseño" verás que pone en nuestro encabezado), te parezcan "fáciles" o difíciles, estés o no estés de acuerdo con ellos, porque de eso se trata... de debatir y de estar en desacuerdo y comentarlo como amablemente haces.
ResponderEliminarYa hemos escrito además en alguna ocasión que para nosotros el diseño va unido a los contenidos y que se trata de una especialización periodística. Por tanto, hay que conocer los contenidos y es muy necesario seguir la actualidad, saber sobre qué van las páginas que haces... para que tengan sentido. Por eso hablamos "de lo que tenemos que hablar" cuando hablamos de todo lo relacionado con el periodismo.
Gracias por tu comentario
Ante todo, felicitarlos por este encajabaja, que acabo de descubrir, uno de los mejores recursos en la red sobre diseño, que he encontrado.
ResponderEliminarHago una puntualización muy particular en cuanto a lo de Rafael Correa, presidente del Ecuador, donde vivo. El motivo por el que se desea cerrar la televisora "teleamazonas", varias estaciones de radio y demás, es que pertenecen a un mismo grupo empresarial, que adeuda millones de dólares al estado en impuestos, que ha evadido desde hace mucho. Ahora bien, ese mismo grupo empresarial es el dueño de gran parte de la prensa en este país, y es abiertamente contrario al gobierno por obvios motivos... de ahí los comentarios de Correa en relación a los periodistas.
Aclaro que no estoy de acuerdo en muchas facetas de su gobierno, pero creo pertinente la aclaración en este caso.
De ustedes, gracias
Antonio.