lunes, 28 de marzo de 2016

Errea Comunicación o el diseño
de información hecho por periodistas

La charla que cerraba el turno de mañana la ofreció el periodista y miembro del estudio navarro Errea Comunicación Pablo Errea. El periodista, afincado en el Puerto de Santa María, forma parte de los 9 miembros del prestigioso estudio de diseño navarro. Todos ellos son periodistas. “Eso genera unas limitaciones”, reconoce Pablo, pero de las cuales “intentan sacar partido, ser valientes y aprender de todo porque nos une una cosa: queremos contar cosas y contarlas visualmente”.

Pablo Errea durante su charla
Pablo Errea durante su charla

Para ello, desde el estudio se apoyan en todos los recursos que tienen a mano, desde tipografía a ilustración, diseño puro y duro hecho por periodistas. Uno de estos ejemplos es la revista profesional alemana que han rediseñado recientemente, Kress Pro, “intentado crear un producto muy atractivo para los profesionales” con infografías muy potentes, pero muy efectivas. “La infografía es una herramienta que queremos acercar a los diseñadores, porque somos periodistas, pero también hacemos diseño”, apunta Pablo.

Otro punto fuerte de los trabajos de Errea Comunicación es su trabajo para las instituciones públicas. En este apartado, Pablo mostró varios trabajos para la Mancomunidad Navarra. Estos trabajos, que a priori parecen aburridos y destinados a la simpleza, pueden tener una nueva vida si se trabaja con ellos a través del diseño. En Errea Comunicación han llevado esto al extremo y han transformado todos los datos generados por los habitantes de Navarra en una historia con un hilo narrativo que se apoya en ilustraciones, fotografías, gráficos y tipografía exquisitamente cuidados.

Pablo Errea durante su charla
Pablo Errea durante su charla

Un punto clave que apuntó Pablo fue hacer accesible el contenido a la vez que sean entrentenidos. Como la revista +1 catalana, en la que contaron con “libertad absoluta” para hacer lo que quisieran. El resultado fue transformar temas muy densos en temas más inteligibles, en una revista donde el ritmo era muy importante y donde las ilustraciones contaban pequeñas historias.

Sin embargo, uno de los trabajos más importantes que han llevado a cabo en los últimos tiempos ha sido el rediseño total de Courrier International. Y fue importante porque Errea Comunicación “recibió una marca perfectamente diseñada que teníamos que transformar completamente”. En este aspecto se trabajó el tema de las tipografías e iconos, creando distintos ambientes para cada sección, diseñando distintos elementos gráficos para navegar por las secciones de la revista.


Pablo Errea durante su charla

Pablo Errea durante su charla

Pablo Errea durante su charla
Pablo Errea durante su charla

Con Diario de Noticias, otro de los ejemplos que desgranó Pablo, tuvieron que enfrentarse a un reto completamente diferente: diseñar la web de un periódico sin que se pareciera a su versión en papel, “todo un reto”. Para ello crearon un sistema modular que se pudiera ver en cualquier dispositivo, “inspirado en el Guardian y que corriera como un Ferrari”, como les pidieron desde la cabecera portuguesa. Además, redujeron al mínimo la selección tipográfica, aumentando la velocidad de carga, usaron los iconos tipográficos para poder crear bloques y unos códigos de colores muy sencillos. Además, según hubiera o no publicidad el sistema modular basculaba entre las tres o cuatro columnas. Todo ello diseñado por periodistas que diseñan los mejores periódicos de papel, como Javier Errea o lo que hizo en su momento Mark Porter con la web de The Guardian. Porque la información, y el diseño de la misma, la tienen que manejar los periodistas.

Por último, Pablo Errea mostró una pincelada de su trabajo en publicidad, que va más allá de los folletos clásicos y se traslada a una web o a publicidad estática en las calles.

lunes, 21 de marzo de 2016

Diseño de apps para niños

La segunda charla del día corrió a cargo de Álvaro Varona, miembro del departamento de Diseño de producto de SM, y creador de uno de los blogs de apps infantiles de referencia, GeneraciónApps.



Varona focalizó su charla en los niños, uno de los más exigentes consumidores de tabletas. Los más exigentes porque lo que para cualquier adulto puede ser un diseño excelente, para el más pequeño puede pasar inadvertido si la app no hace lo que él quiere que haga. “Para los niños son interesantes las tabletas porque rompen dos barreras que les impedían acceder al ordenador: la física, con el ratón y la intelectual porque ya no hace falta saber leer para poder usarlas”, decía Varona sobre la poderosa atracción que provocan las tabletas en los más pequeños. “El dedo está de moda”, se vuelve a enseñar a sumar con los dedos y eso hay que tenerlo en cuenta a la hora de diseñar. Al igual que estamos diseñando para gente que consumen la información “tumbada” o en el mejor de los casos “mal sentada”. Por eso hay que entender a los niños y “el mejor banco de pruebas para una app es dejar que la usen y la usen”, reconocía.

Álvaro Varona durante su charla
Álvaro Varona durante su charla

El tiempo es uno de los factores críticos a la hora de diseñar una app para un niño, “porque cada niño hace un uso muy peculiar de la tableta, no hay dos niños que usen del mismo modo el iPad”. A esto van unidos otros dos criterios: la dispersión, “hay que atrapar al usuario y no dejarlo escapar porque están a un click de marcharse"; y la saturación de apps que hace que tengas que destacar mucho para triunfar.


Álvaro Varona durante su charla

Varona también apuntó otros factores muy importantes a la hora de diseñar para niños. “Ellos no distinguen entre lo real y lo digital, para ellos es simplemente su mundo”, unir esas dos vertientes puede ser una buena opción, como mostró con un par de apps que se apoyan en lo físico para potenciar lo virtual (Storest, Drawnimal, Telestory).

A los niños de ahora ya nada les sorprende, “la tecnología no asegura el efecto wow”, ni siquiera un buen diseño es garantía de éxito. “Basta con algo simple y que funcione bien, una navegación muy intuitiva”, muchas veces sin voz ni idioma, que sea “muy fácil de entender, sin instrucciones incluso” y con una muy buena y cuidada ilustración. Lo que sí funciona es diseñar con todos los sentidos. Y hay muchas apps que lo hacen. Y el futuro en este aspecto se presenta, según Álvaro, muy prometedor con la realidad virtual, una herramienta que potenciará enormemente en poco años los tres ejes sobre los que se tiene que basar el diseño de tabletas para niños: aprender, divertirse y comunicarse.

viernes, 18 de marzo de 2016

En busca del gráfico global

Diecinueve ediciones contempla ya a las Jornadas de Diseño y Fotografía que organiza cada año por el mes de marzo la Universidad San Pablo CEU. Diecinueve años trayendo a los chavales, y profesionales, que se congregan en su salón de actos a los mejores diseñadores y fotógrafos de España. Y en esta ocasión no iba a ser menos, a punto de cumplir el 20 aniversario de unas jornadas “fundamentales para la Universidad”, como las definió el decano de la USPCEU José María Legorburu.



El encargado de abrir las Jornadas fue Rafael Höhr, editor de infografía de Prodigioso Volcán. Höhr, al contrario de lo que a priori podía parecer, apostó por todos los soportes de la información, porque cada uno tiene sus características, sus virtudes y sobre todo su público. “No tiene sentido no crear gráficos para todos los soportes", reconocía, a la vez que admitía que la única manera de aprender es "equivocarse", y mucho. “Nosotros llevamos equivocándonos mucho”, pero eso que “hicimos mal en el pasado es lo que ahora se está utilizando” y les ha servido de aprendizaje.


Rafa Höhr durante su charla en el CEU
Rafa Höhr durante su charla en el CEU


Höhr repasó brevemente la historia reciente de la infografía. En la prensa moderna los códigos de lectura eran fáciles, se buscaba atraer al lector, “conseguir el efecto ‘wow’”. Al principio, con imágenes que simulaban 3D, luego con gráficos más avanzados. Pero llegó el fin de siglo, el año 2000 y lo cambió todo. Eso ya no valía. Había que hacer gráficos animados, “al principio eran gifs, como los de ahora de twitter”, pero con advertencias de que iba a tardar en cargar “porque pesaba 270k”, rememoró. Y después vino la interactividad, la usabilidad, conectar con el lector.


Rafa Höhr durante su conferencia
Rafa Höhr durante su charla en el CEU


El punto de inflexión lo marcaron los atentados del 11S. “La animación era imprescindible para contar ese hecho”, recuerda el infografista, que en ese momento estaba trabajando en El País. “El primer gráfico que sacamos ese día fue un estático”, tan rápido "que todavía no se había estrellado el segundo avión", recuerda Höhr. Pero poco a poco, a medida que iban llegando datos lo fueron ampliando, modificando y completando con interactividad. “Al final del día, tuvimos 38 versiones del gráfico, cada una con más información” que la anterior. El periodista recuerda los flujos de trabajo y cómo esa primera versión del gráfico fue la base para el resto de gráficos que se dieron sobre ese tema durante las semanas siguientes. “Ese fue el punto donde se podía trabajar a la vez en web y en papel, buscando una economía de recursos de un soporte a otro.”


Sin embargo, la llegada del iPad volvió a cambiar todo. El usuario abandona el ratón y ahora maneja todo con su mano. “Había que añadir un valor añadido a lo hecho en la tableta”, dice Höhr, “aprender a usar el giroscopio, el 3d, audio, vídeo…” Y las redes sociales traen otra nueva vertiente, la simplificación de contenido, el consumo rápido y sencillo, un nuevo paradigma en los gráficos, “donde se están haciendo cosas muy interesantes”, reconoce.


Rafa Höhr durante su conferencia
Rafa Höhr durante su charla en el CEU

Esto implica una forma nueva de concebir los gráficos, la infografía. “Ahora estamos en el gráfico global: un gráfico tiene que funcionar de muchísimas maneras pero sin perder la esencia”. No hay que pensar un gráfico para un soporte y luego adaptarlo a otro. “Hay que pensar el gráfico para distintos soportes”, ver qué se puede dar en cada uno y dotarle de “diferentes profundidades de contenido, que no contenidos distintos”, puntualiza. Eso no significa que haya que saber programar, “pero sí saber que tenemos a nuestro alcance muchas herramientas” para conseguir un gráfico pensado para ser consumido de muchas maneras distintas.


La semana que viene el resumen de las charlas de Álvaro Varona y Pablo Errea.

miércoles, 9 de marzo de 2016

Entrevista a Victor Palau, de Gràffica


Víctor Palau. Foto: graffica.info


"El digital es información y el papel es emoción"

Todo empezó en el año 2009 como un punto de encuentro en el que desembocar la pasión por el diseño de Ana Gea y Víctor Palau. Siete años después, Gràffica se ha convertido en una de las webs de referencia del diseño en España y Latinoamérica. Tanto, que tienen sus propios premios, distintos a los habituales del sector y que premian cosas que en otros certámenes resulta imposible. Ahora, lanzan su revista en papel, apelando al reposo, la reflexión y la emoción que supone imprimir. Este primer número aborda, a modo de documental impreso, el futuro del diseño en España, un porvenir en el que la tecnología lo ha cambiado, y cambiará, todo. 


Lleváis en internet desde 2009 y os habéis convertido en una de las web de referencia en castellano para el mundo del diseño. ¿Cómo nació graffica.info?

Todo empezó con un blog personal y por la pasión de contar. Al principio era un lugar donde poder explicar, contar a otros lo que ocurría en el mundo del diseño gráfico. Una nueva marca, una nueva tipografía, una opinión sobre algún tema… poco a poco la audiencia fue creciendo y decidimos, Ana Gea y yo, convertir ese blog personal en algo donde más profesional y participativo. 


¿Vuestra vocación es ser algo más que una web de noticias sobre diseño?

Ser una web de noticias sobre cultura visual es ya mucho. Pero es cierto que hacemos muchas otras cosas dentro de la divulgación del diseño, la creatividad y las tendencias visuales. También somos una tienda, una web de ofertas de empleo… y en general también hacemos talleres, conferencias… y unos Premios que son nuestra gran fiesta.


También tenéis unos premios en el mundo del diseño. ¿Por qué decidisteis crear estos premios?

Los premios de diseño son un poco perversos desde nuestro punto de vista. Para que te den un premio hay que pagar una inscripción y presentarse. Hay una voluntad de querer ser premiado por parte del profesional. Y en ocasiones la actividad profesional es una estrategia dirigida a conseguir premios. Por tanto, no se le concede el premio siempre a quien lo merece, sino a quien puede pagarlo (las inscripciones son realmente altas) y a quien quiere que se lo den… Hay profesionales muy, muy validos que no se preocupan por estas cosas o simplemente no tienen los recursos para hacerlo.

Además en muchos premios el jurado es muy reducido, en ocasiones de una sola persona, que decide sobre el bien y el mal. Un diseñador (o unos pocos) que juzga a otros diseñadores.


Nosotros queríamos proponer otra manera. Unos premios en los que nadie se puede presentar, nadie paga, y hay un jurado muy extenso (más de 20 profesionales de diferentes áreas de la cultura) que no son sólo diseñadores. Eso nos daba como resultado otra mirada sobre nuestra actividad.

Por eso los Premios Gràffica premian cosas que sería imposible que se les diera un premio de los habituales y que sin embargo son enormes proyectos o profesionales.


Ahora os habéis lanzado con una revista en papel cuando la tendencia parece indicar justamente lo contrario. ¿Qué os ha llevado a editar una revista en papel?

Siempre vamos un poco a contracorriente. Lo que ha ocurrido es que después de 7 años de información en internet teníamos la necesidad de contar otras cosas, de otro modo, y no lo podíamos hacer en digital. 






Yo siempre digo que el digital es información y el papel es emoción. Una imagen a doble página es un impacto que no se consigue en un móvil. Un titular con una tipografía grande, destacados, ladillos, despieces… todo ese lenguaje no es posible en digital. Eso era una de las cosas que necesitábamos pero también un espacio de mayor reflexión y análisis. Los textos largos, aunque Jot Down parece decir lo contrario, no funcionan bien en digital.


Ahora tenemos un espacio donde no estamos sujetos a la viralidad, los likes, estadísticas, usuarios únicos… 


¿Qué acogida ha tenido el primer número?

Increíble. Muy por encima de nuestras expectativas. La primera semana se vendieron más de 1.000 ejemplares desde prácticamente todas partes. No solo España. México, Estados Unidos, Reino Unido, Italia… Hicimos una tirada de 3000 ejemplares que se nos va a que dar corta sin duda.

Cómo se hizo Gràffica en papel - Making of from gràffica on Vimeo.


Vuestro primer número está enfocado al futuro de la profesión. ¿Tenéis pensado hacer de cada número una unidad temática o que esa temática ocupe una parte amplia de la revista pero deje también espacio para otros temas?

Lo llamamos Revista Documental. Nosotros ponemos el micrófono pero los protagonistas son los profesionales que cuentan y hablan sobre el tema. Expresan su opinión que es mucho más valiosa que la nuestra. Incluso hemos quitado las preguntas para que ni siquiera esté presente nuestra impronta o que el lector se vea inducido por lo que les preguntamos.

Hay muchos temas alrededor del mundo del diseño y la creatividad que son susceptibles de hacer un documental. 

Además en cierta manera sí hay documental ya que la revista en papel se apoyará en entrevistas en video que hemos realizado a diferentes personas del sector, incluso a algunos que aparecen en la revista, que redundan sobre la temática y la opinión sobre el tema central de la revista. Se podrán ver en la web y en las redes sociales. 


Hablando de futuro, ¿Cómo veis el mundo del diseño en España? ¿Y en Latinoamérica?

El futuro es muy interesante. Estamos en un momento en que todo cambia y que hay muchos paradigmas, muchos modelos que se han venido abajo. En la revista vemos que todos los modelos son viables siempre que se sepa lo que uno hace, pero es cierto que hay una nueva manera de dedicarse a la creatividad que ya no es la tradicional de un diseñador con un ordenador que solo sabe hacer logos o maquetar libros. Ahora hay miles de formas de diseñar y aplicar nuestros conocimientos a cientos de nuevos canales y soportes. La tecnología lo ha cambiado todo y lo va a seguir cambiando.



En España el sector está muy tocado porque las empresas no han sabido aprovechar los conocimientos de los creativos para mejorar sus empresas y sus negocios. En Latinoamérica me da que están igual o peor. Lo que nos llega de allí es muy esperanzador ya que hay países que están creciendo mucho y se nota que se están haciendo muchas cosas en el mundo de la cultura visual. México, Argentina, Perú … pero están lejos de lo que sería óptimo o deseable. 


Lo que si está claro es que ahora mismo da un poco igual donde estés. Se puede trabajar desde Perú para todo el mundo y viajar a ciertos lugares de vez en cuando. Nosotros mismos somos un ejemplo de lo que llamamos ahora Emigrante 2.0.


¿Cuáles son los principales problemas que creéis que tiene el diseño gráfico en España?

El principal problema es que no se ha fomentado en ningún lugar una buena calidad de la cultura visual. Los programas de televisión, por ejemplo, tiene un diseño de imagen francamente deplorable (excepto Canal +). Esto hace que toda la población tenga un conocimiento visual muy bajo. Eso afecta a las empresas que generan productos para ese contexto visual. También las instituciones públicas han dejado de contratar a los mejores y han optado por lo más barato o yo me lo guiso yo me lo como.



Incluso las empresas públicas dedicadas a promocionar el diseño han desaparecido. Barcelona parece el único reducto donde el diseño es tema de estado y se utiliza como herramienta de atracción de negocio e incluso turística. 


Vosotros tratáis mucha de las disciplinas del diseño. ¿En cuál creéis que destaca más España?

Eso es complicado. En tipografía somos una referencia muy importante. Grandes tipógrafos que desde España crean tipos muy usadas en todo el mundo o que participan en proyectos editoriales a nivel internacional. Hay muchas disciplinas con mucha actividad, pero ahora que operamos en la aldea global, ya no se sabe quién es quién ni donde trabaja cada uno. Por eso decir que España es potente… más bien hay mucha gente haciendo muchas cosas en muchos sitios.


¿Tiene España mucho que envidiar a los países anglosajones en cuestiones de Diseño?

A nivel de profesionales no tanto, a nivel del uso del diseño en la vida diaria… TODO! Ir a un supermercado en Londres y ver lo que está en el linea es increíble. Los libros, la prensa, los programas y cortinillas de televisión… los logos!!! Y no es que aquí no sepamos hacerlo igual de bien, de hecho todos vemos lo que se hace en casi cualquier parte, el problema es que aquí es difícil encontrar al otro lado a alguien que este a la misma altura y con los mismos objetivos...


¿Y el futuro de la prensa?

La prensa siempre estará ahí. En un formato o en otro. Lo que cada vez está más cerca es la muerte del periódico en papel que se compra en el quiosco. Hay que pensar que lo que ocurre en el papel está obsoleto en el mismo momento que es está imprimiendo. Pero… si que surgirán nuevas propuestas de periódicos más segmentados, con contenidos mejores. Los casos de La Marea, Jot Down, Libero, nosotros mismos… es el ejemplo de que la gente está cansada de la prensa tradicional y quiere otros temas y de otro modo.




El País con toda la cantidad de especiales que está haciendo parece que el periódico sea lo de menos y es la excusa para vender todas las demás revistas…

La prensa está y estará … lo que ocurre es que cuando hay cambios cuesta volver a recolocar las cosas en su sitio. Es como las mudanzas, siempre hay cajas que se quedan por ahí desperdigadas...


¿Nos podéis dar unos nombres de gente a la que no podemos perderles la pista durante los próximos años?

Ufffff!!!!! Cualquiera de los que sale en la revista habrá que tener mucho ojo con ellos…

sábado, 5 de marzo de 2016

Jeff Jarvis y el futuro del periodismo

Llegaba Jeff Jarvis (1954) a la Universidad San Pablo CEU con el aura de gurú del que todos quieren oír cómo será el futuro de los medios. Pero nada más lejos de la realidad. El norteamericano confesaba, humilde, no saber cómo será ese futuro, aunque sí sabía quién lo protagonizaría: “Vosotros”, le dijo a los centenares de estudiantes que abarrotaban el Aula Magna. Serán ellos los que tengan que “construir” ese futuro. “Sois vosotros, los jóvenes, los que tengáis que reinventar lo viejo, yo ya estoy demasiado viejo para luchar”, ironizaba arrancando una sonrisa a su entregado audiencia.


Jeff Jarvis durante la charla en el CEU. Foto de Fernando Bonete Vizcaíno

Al igual que lo hizo Guttemberg, el primer emprendedor en esto de los medios, según Jarvis, son los jóvenes los que tengan que conseguir un producto nuevo, los que tengan que salir a la calle y preguntar “qué os hace falta, qué queréis, qué necesitáis”. Es esa búsqueda de las comunidades donde está el futuro del periodismo. Porque la función del periodismo, de los periodistas, es “servir a las comunidades, identificar un problema y ayudar a la comunidad a resolverlo". “Hay que añadir valor a la vida de la gente”, dijo. “No podemos pensar que basta con hacer un periódico”.



El auditorio del CEU. Foto de Fernando Bonete Vizcaíno

La época en la que la responsabilidad del medio terminaba cuando el receptor recibía el mensaje empaquetado ha terminado. “Con Internet todo ha cambiado”, sentenciaba Jarvis. “Estamos volviendo a la época pre Guttemberg”, donde el conocimiento se transmitía boca a boca, lo único que “ahora se transmite click a click”. “El público es lo valioso”, enfatizaba, y puso como ejemplo los podcast, que “nos enseñan a tener una relación directa con la comunidad”.

En esta situación es difícil diferenciarse en la maraña de medios, webs, radios, televisiones, etc. que hay en todo el mundo, pero Jarvis animaba a los estudiantes a agarrar “ese gran reto” y hacerlo suyo. A ser algo más que periodistas, a arriesgarse, a emprender, a terminar con el modelo de negocio actual de “copiarnos unos a otros infinitamente y desaprovechar un montón de talento”. “Hay un montón de nuevas oportunidades”, les animaba.

Google y Facebook

El profesor de la Universidad de Columbia, que se acercó a los alumnos para contestar a sus preguntas, criticó la actitud de los medios europeos respecto a Google y Facebook, inmersos en una absurda pelea que desde su punto de vista, americano 100%, no comprende. “Necesitamos estar ahí”, insistía el americano, que invitaba a los medios a reunirse con ambos gigantes tecnológicos para explicarles qué hacen, cómo lo hacen e intentar sacar el mayor provecho posible. Porque las vías de distribución han cambiado, para siempre. Y Google y Facebook son esas nuevas vías.

Eso, además, supone un cambio cultural. "Las masas, como tal, han desaparecido". Ahora somos individuos, y “Google y Facebook lo saben” y nos tratan como tal. "Mi periódico local no sabe dónde vivo, doónde trabajo, qué me gusta; Google y Facebook, que son empresas gigantes, sí". El trabajo es escuchar a esos individuos e identificar sus necesidades. “Necesitamos menos productos para las masas y más productos para los individuos”, recetaba Jarvis. “Google y Facebook nos pueden enseñar muchas cosas”.



Jeff Jarvis escucha atentamente una de las preguntas que le hicieron. Foto de Fernando Bonete Vizcaíno


Ese producto, además, es infinito, no se acaba nunca, se alimenta constantemente. “Hay que acabar con la idea de que vendemos un producto acabado”, decía Jarvis. La conversación sigue presente, “no pasa nada por reconocer que te has equivocado”, escucha a tu audiencia, alimenta la conversación. “Nuestra labor como periodistas es aportar valor a ese flujo, tenemos que volver al periodismo ‘slow”.

Ese periodismo slow que hace falta también necesita de un nuevo modelo de publicidad. “Ya no vale decir, ‘mira que auriculares más bonitos, cómpralos'. No, la publicidad ha cambiado, los periodistas tenemos que reinventar la publicidad porque los anunciantes no lo van hacer”. Ya no vendemos audiencias, posibilidades de que visualicen el producto miles de personas, “ahora vendemos habilidades, como la capacidad de hacer viral un contenido, la capacidad de crear comunidad”.


Y eso lo tienen que hacer los periodistas. No los robots, “que no sustituirán a los periodistas”. Tampoco los programadores, “porque los periodistas no tienen necesariamente que saber programar, pero sí tienen que saber hablar con el que programa”, conocer su lenguaje, saber qué te está diciendo.

Por eso Jarvis apuntaba a otro fundamento del periodismo del futuro, “el trabajo en equipo”, pequeños equipos de trabajo con variedad de perfiles para conseguir lo que para él es la clave de la cuestión: identificar una comunidad y resolver sus necesidades. Es decir, volver al periodismo.






Además del autor de libros como ‘Y Google ¿cómo lo haría?’ o ‘El fin de los medios de comunicación de masas’, también han participado Ana Ormaechea, periodista y alumna de Jarvis en la Universidad de Columbia, Luis Martín, Chief Digital Officer de Cope, Borja Bergareche, Chief Innovation Officer de Vocento, Jesús Moreno, Director de desarrollo de producto web de A3Media, Carlos Relloso, Chief Digital Transformation Officer de Prisa, Olalla Novoa, periodista de El Mundo, Anaïs Pérez, Head of Communcations de Google España, Consuelo Sánchez Vicente, Directora General de Comunicación del Ministerio de Presidencia y Pere Vila, director de Tecnología, Innovación y Sistemas de RTVE.

martes, 1 de marzo de 2016

5W

WHAT

Un nuevo proyecto periodístico, hecho por periodistas, a contracorriente de lo que consultores y cantamañanas del 'modelo de negocio' repiten sin saber de lo que hablan. Grandes reportajes sobre información internacional a los que se dedica el tiempo que necesitan, escritos por periodistas que saben de lo que escriben porque viven en los acontecimientos que narran y cuyos textos buscan la excelencia de la literatura, entendida ésta como una manera de contar el mundo. Fotoperiodismo de máxima calidad. Aquí no hay listas con las 10 paridas del momento, vídeos 'virales' con alguien que se da un golpe, titulares con la palabra "sexo" o la foto de una teta para buscar el clic fácil y rápido.


5W es una nueva revista que tiene como lema "crónicas de larga distancia" y eso lo explica todo. Lanzaron una web hace unos meses y un proyecto de crowfunding para conseguir 25.000 euros con los que publicar una revista impresa. Obtuvieron algo más del doble y la revista, ¿o es un libro?, ha salido hace muy poquito de las imprentas.


WHO

Xavier Aldecoa, corresponsal en África del diario La Vanguardia, entre otras muchas cosas; Mikel Ayestarán, periodista free-lance en Oriente Medio; Igor G. Barbero, periodista free-lance en el sudeste asiático; Maribel Izcue, corresponsal de la Agencia EFE durante años en Tokio y colaboradora de medios como El Periódico de Catalunya; Agus Morales, periodista free-lance y director de la revista, ¿o es un libro?, 5W; Pablo R. Suanzes, corresponsal en Bruselas del diario El Mundo, compañero y amigo, sí a veces sucede; Anna Surinyach, fotoperiodista y responsable de la edición gráfica; y Quim Zudaire, responsable de la web, son los miembros del 'Colectivo 5W'. En la revista colaboran, además, muchos más periodistas y fotoperiodistas de prestigio internacional.

De izquierda a derecha, Anna Surinyach, editora gráfica, Agus Morales, director, Pablo R. Suanzes, Carlos Alsina, Xavier Aldecoa y Martín Caparrós lanzándoles sus inteligentes provocaciones.


WHEN

Fue el sábado pasado, 27 de febrero de 2016. Estuvimos en la presentación de la revista que ha visto la luz tras más de cinco meses de trabajo, según nos contó su director. Suanzes y Carlos Alsina hicieron de maestros de ceremonias. Muy divertido. Muy ilustrativo. Especialmente divertido e ilustrativo estuvo Martín Caparrós, autor del fa-bu-lo-so texto que sirve como prólogo de la revista, ¿o es un libro?, titulado 'La guerra moderna'. “No hay que hacer lo que el público quiere", nos retó y sorprendió Martín, "hay que hacer periodismo CONTRA el público". O frases como ésta:



WHERE

En el salón de actos del colegio mayor Chaminade de Madrid. Lleno a rebosar, niños pequeños incluidos. Tuvimos la agradable sorpresa de encontrarnos allí con el gran Javier Errea, con quien comentamos las dudas que nos despierta el formato de la revista, ¿o es un libro? y que él comparte. Debate que también se produjo durante la propia presentación. Y es que si bien el tamaño tan pequeño y la tapa dura —como un libro— permiten llevarlo a cualquier sitio, en un bolsillo un poco amplio, facilita su conservación, y puede tener sentido si lo que se pretende es dar preponderancia a los textos, a pesar de que el tamaño de la letra es pequeñíiiiiiiisimo, la edición gráfica sale seriamente perjudicada, a pesar de que según su responsable Anna Surinyach, es algo por lo que apuestan de una manera decidida. Resulta algo contradictorio, porque es un formato que penaliza, y mucho, el magnífico fotoperiodismo que nos ofrecen. Suanzes me retó a que tendría que comerme mis palabras si logran vender los 5.000 ejemplares de este primer número anual, lo que demostraría según él lo idóneo del formato, y encantado acepté escribir un post si, como espero y confío y deseo, logran venderlos todos, admitiendo públicamente mi culpa.

Conexión en directo desde Beirut con Diego Ibarra, autor de la (¿polémica? no todos estaban de acuerdo en que fuera la más apropiada, o que se entendiera del todo) fotografía de la cubierta del primer número de la revista, ¿o es un libro?

Nos encontramos allí con nuestro compañero de redacción Alberto Rojas —un honor para nosotros diseñar páginas para sus crónicas—, que colabora en este primer número de 5W con un reportaje titulado 'Madres coraje en el limbo de los refugiados' que incluye textos y fotografías también suyas sobre seis campamentos de África.
Y también saludamos al terminar a Ramón Lobo, con quien trabajé hace ya... mucho, en el desaparecido diario El Sol: "Hay que resistir", nos dijo cuando comentábamos el degenerativo panorama de los medios impresos tradicionales. Y tiene razón, como casi siempre.

WHY

"Porque, a día de hoy, el papel es la única posibilidad de hacer rentable un proyecto periodístico. Sólo con una web no se puede vivir del periodismo de calidad. Necesitamos lectores, y lectores que paguen por nuestro trabajo", afirmó con rotundidad Pablo Rodríguez Suanzes —coincidimos con él palabra por palabra— en la presentación de este proyecto al que sólo podemos desear que funcione. Por ellos, por nosotros, y por una sociedad mejor, con más cultura y con el más que necesario periodismo de calidad. Amenazado más que nunca, hasta por los propios gestores de las empresas periodísticas de nuestro país.