miércoles, 14 de octubre de 2015

La cabecera

Es lo que somos. Ya la contábamos hace unos años en nuestro Diseñario. Y lo que somos, ¿debe ser algo fijo e inmutable? ¿Intocable? ¿Es legítimo, o conveniente, que por llamar la atención buscando un efecto ingenioso —y conste que el periodismo debe llamar la atención— podamos modificar la forma gráfica, el color, la tipografía, el tamaño, la disposición de todos los elementos de ese "núcleo sagrado" del que habla Arcadi Espada cuando habla de la cabecera?

En el debate sobre la intocabilidad de la cabecera, nuestro actual director de Arte, Rodrigo Sánchez, se sitúa en una posición que podríamos llamar radical en la que todo es modificable y en la que, no es muy estético decirlo aunque sea verdad, ha llegado a alcanzar cotas de la más alta excelencia.


Selección de portadas de Metrópoli realizada por la revista Jot Down en un artículo titulado 'Una selección heterodoxa de las mejores portadas de revistas de la historia.

Como podéis ver en los ejemplos mostrados, el mejor periodismo visual que se hace en España desde hace ya bastantes años está, entre otros buenos casos también, en las portadas de Metrópoli —insisto en lo incómodo del asunto, no debe hablarse bien del jefe en casi ninguna ocasión, pero esto lo veníamos diciendo mucho antes de que fuese nuestro mandamás directo—. En estas portadas, Rodrigo ha conseguido, paradójicamente, que la seña de identidad —ésa que nos da la cabecera más que ningún otro elemento— sea el carácter siempre mutante de su cabecera.



Claro que Metrópoli es una revista semanal, un suplemento del diario exactamente, y ahora queríamos hablar de periódicos. Y es que podría parecer ir demasiado lejos —por no mencionar el derroche de creatividad necesario, ¿se puede ser siempre genial?, ¿un día tras otro?— hacer una cabecera distinta cada día y pretender que ese diario sea siempre el mismo. O que lo sea precisamente por eso, como mencionábamos que había conseguido la dirección de arte de Metrópoli.

O si no hay que cambiarla nunca. Porque el debate clásico en lo relativo a los periódicos surge más bien por el hecho de si puede o debe cambiarse la cabecera con alguno de sus rediseños, cuando se actualiza su imagen gráfica general; o bien si algún día, por algún hecho excepcional, cambiamos la cabecera también de manera excepcional sólo en esa jornada.

En el primero de los casos, es conocido el enfado de Pedro J, primer director y fundador del periódico, cuando el último rediseño de Rodrigo Sánchez a las órdenes del director que le sucedió, Casimiro García Abadillo, incluía el cambio del color de la bola del verde original al actual azul. También la alineación al centro se sustituyó por la alineación a la izquierda pero esto no causó alarma.





Enfado en el que parecía olvidar nuestro pasional y carismático primer director —a pesar de su asombrosa memoria, créanme, asombrosa— que la cabecera ya se había modificado, bajo su mandato, en un rediseño del anterior y primer director de arte, Carmelo G. Caderot, en 1999, con un cambio de tipografía de la originaria Rockwell a la actual Valencia que, para mí, es quizá un cambio más radical que el del color. Claro que entiendo que para los no iniciados, la tipografía es un mero acompañamiento.



Pero no. La rotundidad, la fuerza, el grito en definitiva de nuestro primer tipo de letra en lo más alto de su primera página cada día eran señas de identidad del periódico muy marcadas. Por eso era una cabecera tan buena, dibujo y letras indisolublemente unidos. ¿Dejaba entonces de serlo? ¿Dejábamos de alzar la voz? No creo que fuera la intención de nuestro entonces director.

Sobre el segundo aspecto, el de modificar la cabecera un día para un acontecimiento especial, nuestro periódico no ha tenido complejo ninguno en hacerlo, es una buena idea cuando la idea es buena. Lo ha llevado a cabo en distintas ocasiones, y con directores distintos: para señalar el crecimiento de la web del diario con Pedro J, por ejemplo, o el último de ellos con motivo del Día de la Infancia a las órdenes de Casimiro.





Todo esto es un desproporcionado preámbulo —en extensión, confío que no en interés— para contar que el otro día se planteó de nuevo el debate sobre la cabecera. Publicábamos un editorial que arrancaba de manera excepcional en portada, ante un hecho excepcional que estamos sufriendo en nuestro país. En España. Esta España nuestra, que dijo el juglar, tan acostumbrada a sufrir el maltrato de los propios españoles. Nacidos en Cataluña, en Madrid, en Bilbao o en donde sea.



Como veis en el primer caso, se planteó mover la cabecera por debajo del editorial de manera excepcional, aunque finalmente se decidió publicar la segunda opción, con la cabecera en su lugar habitual de la parte superior, menos 'atrevido', pero con una solución gráfica no obstante muy buena que también destaca el artículo editorial de una forma elegante. Y volví a escuchar los argumentos recurrentes sobre si la cabecera debe o no debe tocarse, moverse, modificarse...

¿Qué pensáis vosotros?


jueves, 3 de septiembre de 2015

Aylan

Se llama Aylan, tiene 3 años y ayer murió en las costas de Turquía huyendo de la pesadilla de la guerra, persiguiendo un sueño: volver a ser niño.


"El hijo de alguien". Así titulaba The Independent

Su muerte provocó el enésimo debate sobre si es necesario reproducir en los periódicos, digitales o de papel, una foto tan dura, quizá la más dura que se ha publicado desde hace muchísimos años. No por ser explícita, lo es porque su protagonista, Aylan, no olviden este nombre, nos recuerda a nuestros hijos, aquellos que no tiene que huir de su país y que se dedican simplemente a ser eso, niños.

Algunas de las portadas de la prensa Europea.

En El Mundo se debatió, y retransmitió en directo, sobre la conveniencia de dar o no la foto. Hubo unanimidad: Aylan representaba en una sola imagen el drama de los refugiados que asola el viejo continente y avergüenza a los europeos, que ven como sus dirigentes miran hacia otro lado mientras cientos, miles de niños (y adultos) como Aylan se dejan la infancia en las costas y carreteras de Europa.


martes, 30 de junio de 2015

"Un 10% de potra"
Enrique Meneses. La vida de un reportero



Decía, dice, Enrique Meneses que "este oficio [el de periodista en general, y el de fotoperiodista en particular] está compuesto por un 70% de paciencia, un 20% de profesionalidad, y un 10% de potra". Dice tantas cosas... muchas de ellas que yo no conocía. Conocíamos sus imágenes más conocidas, las de Sierra Maestra con Fidel Castro y el Che en los momentos iniciales de su revolución cubana durante cuatro meses de 1957 en los que fue el único periodista cubriendo aquel acontecimiento histórico, autor de aquella exclusiva mundial; las de la mítica marcha en 1963 en la que Martin Luther King pronunció su emocionante "I have a dream" desde las escalinatas del monumento a Lincoln en Washington ("yo era el único español que estaba allí", nos dice Meneses).

Nos dice Meneses que "hay que ser fuerte con los fuertes y débil con los débiles", que "hay que dar voz a quien no la tiene", periodista comprometido con lo que cuenta a quien no le interesa esa falsa objetividad en la que suele disfrazarse la hipocresía; y nos dice muchas cosas más en los rótulos de cada una  de las imágenes de esta maravillosa exposición: "Enrique Meneses. La vida de un reportero". Léanlos todos y cada uno de ellos, rían abiertamente, emociónense con ellos si el periodismos en su faceta más pura y canalla les apasiona, como a mí. Todavía hay tiempo, está abierta hasta el 26 de julio en el antiguo depósito de agua de la calle Santa Engracia de Madrid, un lugar que te envuelve, perfecto para entrar en el mundo de Enrique Meneses, en lo que nos dice con sus fotografías y los textos impagables que las acompañan.





Presentación de la exposición a cargo de su comisario, el gran fotoperiodista Chema Conesa:



Su vida es otra historia. Casi más fascinante que lo que cuentan sus fotografías, imágenes con los acontecimientos más importantes de la segunda mitad del siglo XX. Hay que ver el documental de la primera planta de la exposición y escuchar al propio Meneses relatando su periplo por África "buscando una negra en pelotas de la que Jaimito Bailén [su amigo íntimo y compañero de correrías en sus inicios] se había enamorado tras verla en una fotografía de Paris Match". Salieron de El Cairo y recorrieron miles de kilómetros hasta el sur de Sudán. "Nos acusaban de esclavistas cuando preguntábamos por esa negra en pelotas... No la encontramos, claro". Sobre la que montó para cubrir el peligrosísimo cerco de Sarajevo, su último trabajo en 1993, sexagenario y gravemente enfermo, no voy a desvelar nada... Es mejor escucharle a él.



Salgo del antiguo depósito de agua del Canal de Isabel II junto a mis muy queridos Concha Fernández y Luis Blasco de ver juntos esta emocionante exposición del maestro Meneses con la sensación de haber disfrutado mucho más de lo que suponía que lo iba a hacer, queriendo ver más fotos de él, escuchar más historias sobre su vida y convencido de que se necesita algo más que "un 10% de potra" para hacer lo que Enrique Meneses hizo y nos ha legado a quienes amamos el periodismo.

Más exposiciones fotográficas actualmente en Madrid:


lunes, 18 de mayo de 2015

Páginas inútiles, trabajo oculto, trabajo perdido

Supe que estaba ante una de esas páginas inútiles en cuanto Luisfer, redactor jefe de Deportes, me pidió que hiciésemos un adelanto "por si el Madrid elimina a la Juve y pasa a la final".
—No me jodas, Luisfer, si la hago entonces el Madrid pierde.

Tal vez por eso lo hacía, pensé, porque Luis Fernando López, uno de los periodistas de la redacción con más talento para las palabras y para quien habría que inventar una que fuese más allá de la tenacidad, es, además, del Barça.

Pero pensé mal y no acerté:
—Vamos a hacer las dos. Tenemos que tener páginas preparadas para cada una de las posibilidades.

Tenía razón, algunas veces la tiene, independientemente de la tenacidad que ponga en ello, que siempre es máxima y algo más. Ya digo, no existe el término.

Dos versiones. Es una de las labores que tenemos que hacer en situaciones así, en las que la noticia puede ser una u otra: elecciones, competiciones deportivas...

Así que de antemano sabemos que una de ellas no se publicará, será una página inútil, trabajo oculto, trabajo perdido. Pero tal vez porque no sabemos cuál de las dos se publicará lo intentamos hacer igual de bien en ambas. Y no hablo sólo de la maquetación, del diseño, sino también de la redacción de los textos, de infografías. En este caso, al diseño hay que añadir la labor de documentación con los datos necesarios para el apoyo que sube entrando en la imagen y el magnífico texto de Francisco Cabezas, escrito desde Barcelona, para una posible final Madrid-Barça.

Sonó el teléfono, cada muy poco lo hace. En la pantalla vi que me llamaba Luisfer, descolgué y no me dejó siquiera hablar:
—Eres un cabrón. Ahora quiero que gane el Madrid...

Le había gustado la página 4, versión A, por si ganaba el Madrid a la Juve y pasaba a la final. Ésta:

Que no se llegó a imprimir, ni nunca, excepto aquí y ahora y sólo por esta vez, se publicará.

No sé quién hizo la página 4, versión B, por si el Madrid no pasaba a la final y quedábamos eliminados de la Copa de Europa, Champions, intentan decir algunos, cada vez más. Pero sí sé que la debió hacer con Luisfer, claro, y que quedó tan bien, o mejor, que la mía. Y además se publicó.



jueves, 14 de mayo de 2015

Revista 5W, apuesta por lo digital...y el papel

El periodismo sigue interesando. La gente quiere seguir consumiendo buenas historias. Hay múltiples pruebas de ello. El último ejemplo de ello es la Revista5W, fundada por un grupo de periodistas españoles y enfocada en la información internacional. En poco más de 48 horas habían logrado su objetivo de crowfunding para arrancar un proyecto, con vocación visual, tanto en papel como web. Porque lo uno no quita lo otro. Porque se trata de sumar, no restar. Un ejemplo más de que la información, bien contada, y en todos los formatos posibles, sigue teniendo cabida en la era de los 140 caracteres.

Hablamos con Agus Morales, uno de sus fundadores, sobre este proyecto de Crónicas de Larga Distancia


Agus Morales, de Revista5W


¿Por qué una revista en papel? ¿Cómo será esta revista en papel, os inspiráis en alguna otra revista? 
Queremos que el lector haga un espacio en su estantería para nuestra revista en papel. De ahí también que planteemos una revista anual: queremos cuidar el diseño, la imagen y los contenidos. Creemos que hay un público que sí que está dispuesto a pagar por una revista de este tipo, que aguante el paso del tiempo. En el ámbito de la información internacional, nos gustan revistas como Revue XXI, lo cual no quiere decir que nos vayamos a fijar en ella desde el punto de vista estético. 

¿Quién hará el diseño? ¿Nos puedes adelantar algo del diseño de la misma? 
Nuestra campaña de micromecenazgo empezó hace poco  y aún no tenemos definido quién se encargará del diseño de la revista en papel, pero ese es un ámbito en el que queremos marcar la diferencia.

¿El diseño de la web cómo va a ir enfocado? ¿Va a tener una integración visual con el diseño en papel o va a ser totalmente diferenciado?

Aunque web y papel son formatos diferentes, queremos encontrar la forma de que ambos espacios guarden una coherencia estética. El diseño de la web está bastante avanzado, se está encargando de él Alex Català

¿La web va a ser cerrada para el que no sea suscriptor?
No, será abierta. Los socios (suscriptores) recibirán antes los contenidos en profundidad. También les enviaremos un resumen mensual de información internacional, con contenidos que publicamos nosotros y otros medios. Les ofreceremos productos adicionales, como por ejemplo podcasts. Y la revista en papel, claro, que está incluida en la cuota anual. La idea es formar una comunidad que crea en el proyecto, que se sienta partícipe y que reciba la información internacional en distintos formatos.

Foto: Juan Carlos Tomasi


En pocas horas habéis conseguido vuestro objetivo del crowfunding en Verkami, qué os supone esto. Con el dinero que habéis recaudado, ¿cuántos números o reportajes tenéis pensado sacar?

El dinero recaudado hasta ahora, junto a nuestra inversión inicial y la que llegue de pequeños inversores, solo nos permite cubrir 2015. Eso quiere decir llenar la revista en papel (un número) y actualizar la web con contenidos durante este año. No solo trabajaremos reportajes sino entrevistas, perfiles y otros géneros periodísticos. Pero a medio plazo tenemos que abrir más vías de financiación para hacer viable el proyecto. 


¿Cómo surgió la idea de crear una revista de grandes reportajes internacionales?

La idea nació de un deseo común de profesionales dedicados a la información internacional de crear un espacio específico para impulsarla, con atención a la narración y a la imagen. Ha sido un proceso natural de convergencia, había una necesidad en ese campo, tanto de los profesionales que se dedican a ello como del público.


¿Quiénes forman el equipo de 5W y cómo se va a distribuir el trabajo, porque no tenéis un director como tal, verdad? Si no tenéis director,¿cómo vais a decidir qué temas se publican?

Los fundadores del proyecto son Xavier Aldekoa, Mikel Ayestaran, Igor G. Barbero, Maribel Izcue, Agus Morales, Pablo R. Suanzes, Anna Surinyach y Quim Zudaire. Contamos también con una red de una treintena de colaboradores. En la página de la campaña se pueden consultar la función de los fundadores y el nombre de los colaboradores. La coordinación de los contenidos recae sobre Agus Morales, que cuenta con el apoyo de los encargados de cada área geográfica (Xavier Aldekoa, África; Igor G. Barbero, Asia; Pablo R. Suanzes, Europa; Mikel Ayestaran, Oriente Medio) y de los responsables de distintas áreas (Anna Surinyach, audiovisual, y Quim Zudaire, web). 


¿Cuál va a ser vuestra estrategia en las redes sociales?

Las redes sociales están derrumbando el muro entre el público y los informadores. Queremos aprovechar eso y explotar la cercanía para afrontar uno de nuestros principales retos: acercar la información internacional al lector. En cuanto a los contenidos que divulgaremos en redes, no haremos un seguimiento de toda la actualidad internacional como si fuéramos una agencia de noticias, pero sí que apostaremos por determinadas crisis y, sobre todo, ayudaremos al público a entender las noticias con nuestros propios contenidos pero también recomendando artículos e incluso a personas a las que seguir.


Estáis enfocados en la información visual, ¿creéis que va por ahí el futuro del periodismo? ¿Se ha abandonado la información internacional en la prensa española?
Para transportar a alguien a lugares recónditos del mundo, el apartado visual es fundamental. Es el futuro y también el presente. El reto es que la imagen no solo sirva para causar un impacto emocional, sino sobre todo para explicar y contar historias. Eso lo queremos trabajar. En cuanto a la prensa española, la inmensa mayoría de nosotros trabaja o ha trabajado en algún momento para grandes medios. Se publican grandes reportajes en la prensa española, también en las páginas de Internacional. Pero sí que es verdad que hemos visto un nicho, una necesidad de ir más allá. Lo que estamos creando es un espacio específico para tratar la información internacional a nuestra manera, y eso muchas veces significa dar cabida a temas que no tienen sitio en el actual mapa de los medios de comunicación.

lunes, 11 de mayo de 2015

Publicidad invasiva... publicidad caníbal

La publicidad invasiva no es desde hace ya varios años algo inusual. La publicidad invasiva casi ya ni nos llama la atención, que es lo que trata de hacer, la razón de que invada lugares que no debería profanar.




Por eso, el atrevimiento de la publicidad invasiva —como el de los antibióticos de los que se abusa hasta que dejan de tener efecto, y ya no nos curan— va a más en una huida hacia adelante que no sólo perjudica a la efectividad de la propia publicidad invasiva sino también a quien, obligado por la cuenta de resultados, la consiente. Pan para hoy... para ayer, en realidad...




La publicidad invasiva juega a todas las bazas, a lo que sea, incluso a no serlo y a esconderse ¿para que la busquemos?





La publicidad invasiva, que en la web es todo esto y más multiplicado por el infinito que es la propia web y creciendo de manera exponencial, en ese afán insaciable para que la mires a ella, y sólo a ella, aunque hayas pagado por contenidos que no son ella, está llegando incluso a invadir... ¡a la propia publicidad!



¿A supuesta publicidad en una impostura?



Publicidad invasiva... publicidad caníbal.



La publicidad invasiva no es un fenómeno de un sólo medio impreso, o de uno más que otros; afecta a todos. Los ejemplos mostrados en este artículo son del diario El País de ayer domingo, periódico que hoy, por cierto, estrena rediseño.

martes, 5 de mayo de 2015

Así se hace una portada

Es la página más importante del periódico. La más vista, la más leída, la más comentada. La que ven aquellos incluso que no compran el periódico. La que comentan en las teles, en las radios, incluso en las redes sociales, donde noche tras noche twitter se llena de primeras páginas de cientos de periódicos impresos. En papel. 

Y también es la página que, por lo general, más tiempo lleva hacer,  la página [casi] sin reglas. Porque en ella se cuida todo al milímetro, textos, cortes de foto, publicidad, títulos. Y porque en ella intervienen muchas personas, aportando ideas, cambiando títulos, levantando temas, poniendo otros. Porque la portada puede llevar 20 minutos hacerla o toda una tarde, hasta bien entrada la noche. Porque puede parecer cerrada y cambiar en un minuto completamente. Porque lo que iba abriendo el periódico puede desaparecer de la portada en menos de lo que tardas en escribir un tuit. Porque la portada del periódico es... LA PÁGINA.

Y así la hacemos.



En este vídeo hemos resumido una portada sencilla, sin muchos cambios. 45 minutos de trabajo condensados en poco más de minuto y medio.