encajabaja presenta hoy lo único que puede considerarse el diseño de alguien que vivirá ese supuesto futuro sin papel. El autor es Javier, nació en 2001, y desde hace tiempo está ocupado en hacer lo que él llama "libros". Nadie le ha dicho que tenía que hacerlo, no es una obligación, nadie se lo propuso, doy fe porque al ser hijo mío hemos vivido juntos desde que nació. A lo sumo le hemos ayudado a doblar y a grapar folios según sus indicaciones. Los textos, los dibujos y la colocación de estos elementos en las páginas son decisión exclusivamente suya, entre otras cosas porque no es persona de fácil aconsejar y porque la mayoría de estos trabajos "no puede verlos nadie" hasta que están terminados.
El diseño del futuro sigue pautas regulares invariables. En los primeros trabajos utiliza las páginas pares (a la izquierda de la doble página) exclusivamente para los textos y la página enfrentada para dibujos relacionados con ese texto. Las últimas propuestas insisten en la regularidad, todas las páginas de cada libro tienen la misma estructura, con textos a veces en renglones imposibles que llevan a una lectura misteriosa, de significados enigmáticos y siempre sorprendentes, situados en la parte superior de cada página y con las imágenes en la parte inferior. Dibujos de fuerte expresividad que más que realismo parecen buscar comunicar una idea.
El formato del diseño del futuro es el de la mitad de un folio, lo que parece coherente con la anunciada necesidad de ahorrar papel, recurso natural limitado. Este formato surge al doblar varios folios juntos por la mitad para formar así los "libros", grapados en dos o tres puntos del doblez central. Tienen una media de cuatro folios doblados, dando así lugar a 16 páginas que no siempre se completan. Hay trabajos en los que varias páginas del final quedan en blanco, tal vez para darnos a entender que esas historias tienen un final desconocido, o que se terminarán más adelante, o que hasta aquí hemos llegado, simplemente.
Cuesta mucho trabajo, en casi todas las ocasiones varios días, hacer cada uno de estos "libros", algo ciertamente misterioso teniendo en cuenta que a la edad de su autor es difícil mantener la concentración en cualquier tarea por un tiempo continuado (una hora ejecutando algo laborioso es una utopía). Mucho más trabajoso, desde luego, que mirar una pantalla o jugar a un videojuego, actividades que también lleva a cabo.
O hacer predicciones. Mientras los gurús del presente y las consultoras de los profetas a nosecuantos montones de euros la profecía y el consiguiente remedio que sólo ellos tienen repiten la cantinela de la muerte inminente de las publicaciones impresas en papel, quienes vivirán en el futuro buscan lápices de colores y folios, los llenan de historias escritas y vividas y en ocasiones, pocas, los regalan como algo muy valioso, mucho más desde luego que los dibujos rápidos que hacía hasta que se aburrió con el Kid Paint en un Mac y que luego tiraba a la papelera o los dejaba por el suelo una vez impresos para que mas tarde le ordenaran recoger la habitación.
Puede que ellos, los habitantes del tiempo que llegará, de manera inconsciente hayan encontrado ese valor añadido que tiene el papel y que se transmite a lo que se imprime, se escribe o se dibuja a mano en él. Tal vez la siguiente generación, los que ahora son niños pequeños, decidan que una sociedad con internet y papel es más rica y con más opciones que una sociedad sólo con internet como parecen querer quienes les anteceden. O que decidan que no merece la pena convertirse en periodista multimedia, si eso significa ser periodista multiempleado, ése que hace dos o tres piezas (un texto largo para el papel, otra corta para la web, y además un pequeño vídeo) al precio de una para que así las empresas puedan despedir a uno o dos de sus compañeros.
El autor de un diseño del futuro se mantiene al margen de todo esto. Para él el papel no forma parte del pasado ni una pantalla es el futuro, porque ha vivido con los dos desde siempre. Trabaja ahora en una serie de tres libros, el primero de los cuales se titula "La gota desesperada 1", ya terminado y que os hemos presentado en exclusiva mundial. Sin más continuidad aparente que los números, o tal vez algún tema común que él considera por encima de la propia trama, le seguirán "Las aventuras de Drácula y Fox 2" y "El vampiro negro 3".