viernes, 20 de diciembre de 2013

Feliz (y luminosa) Navidad

Comenzamos a escribir el post con la luz apagada, ya sabéis. Para incluso así, medio a oscuras, desearos igual Feliz Navidad y un nuevo año 2014 que mejore o no empeore a este 2013 al que le quedan pocos días.




Claro que luego hemos pensado que mejor no vamos a dejar que nos la apaguen tan fácilmente y llenos de un optimismo tal vez temerario o ingenuo —cómo seguir adelante si no en un medio de comunicación impreso— la hemos encendido para dejarla así hasta que nos quede la última chispa de electricidad. Amigos...




Feliz Navidad y Próspero año 2014






lunes, 16 de diciembre de 2013

Poemas visuales (I)






















































ENTREVISTA: "Siempre estoy abierto al azar"
ENTREVISTA: "Jamás pensé que se despreciaría tanto a la cultura en España"




Natalia Carbajosa: Poesía y materia
"Poesía visual no es la que se ve: es la que se oye con los ojos" (Tomás Sánchez Santiago).


lunes, 9 de diciembre de 2013

Un texto, un dibujo y una fotografía

Un gran texto, un gran dibujo y una gran fotografía. Nada más. Y una de las mejores dobles páginas que hemos diseñado. Nos ayudaron el azar y el gran Ricardo Martínez. Nada menos.

Los medios de comunicación, tanto impresos como audiovisuales o digitales, teníamos ya preparadas coberturas especiales porque Mandela, uno de esos hombres irrepetibles, llevaba varios meses a punto de pasar a la inmortalidad. Sucedió en la noche del jueves al viernes como suelen suceder estas cosas, siempre de noche, tarde, en el cierre. Como todos, teníamos ya preparadas bastantes páginas... pero ésta, no.


Lo que sí estaba hecho de antemano era el genial dibujo del casi siempre genial Ricardo, de quien no nos cansamos de repetir la suerte que tenemos de compartir redacción con él. Por ser una persona tan encantadora —intenten encontrar alguien que pueda decir algo negativo de él, lo que sea, la más mínima queja, e intenten encontrar alguien que conociéndole no hable maravillas de él— y por ser uno de los mejores ilustradores de la prensa mundial.

Al día siguiente, viernes, y fiesta en España con un largo fin de semana 'constitucional' por medio, Ricardo apareció por la desangelada redacción para entregar el dibujo que ya tenía preparado. Esta ¿pequeña? obra maestra.



Y aquí es donde intervino el azar para terminar de echarnos una mano. Una mano azul, como la que dibujó Ricardo sin saber que las páginas en las que iría tendrían el azul, ese azul, como distintivo de páginas especiales. El sabía que en este día de fiesta su espacio habitual en opinión le correspondía a Idígoras y Pachi, con quienes se turna. A pesar de que él es a quien podríamos llamar el 'titular', y a pesar de la calidad de su dibujo, no quiso de ninguna manera 'quitar el sitio' a sus compañeros y nos lo entregó por si podía tener cabida en alguna otra página sobre Mandela. En cualquiera, ¿no?, aunque... dónde mejor que en la doble de apertura. Sobre la foto, el fotón, no hay que decir nada. Y el texto... leánlo.

miércoles, 4 de diciembre de 2013

Diseña tu periódico y Newspaper Club te lo imprime

En 2009 Ben Terret, Tom Taylor y Russell Davis querían hacer un regalo especial a sus amigos, algo original y que pudieran guardar para siempre. Se les ocurrió hacer un periódico con los textos y fotos que sus amigos habían colgado en Internet durante el año 2008. Al proyecto le llamaron "Things our friends have written on the Internet 2008" (Cosas que nuestros amigos han escrito en Internet en 2008). Nada más emotivo y personal que ver tu trabajo impreso en papel "porque a la gente le sigue gustando el objeto físico, quieren seguir viendo sus textos impresos", reconocen los creadores en una entrevista con Wired.

Con esta idea en la cabeza, y una vez diseñado el periódico (un proceso, el de crear un periódico de cero, que llamaron "reducir los enemigos"), acudieron a una imprenta con la intención de obtener 50 ejemplares. Sin embargo, en la rotativa les dijeron que vale, que podían usar sus máquinas entre las impresiones de grandes tiradas (así evitaban parar las máquinas y volver a encenderlas, un proceso muy costoso), pero que la tirada mínima tenía que ser de 1.000 ejemplares. Lejos de achantarse por el número de copias tiraron para delante, al fin y al cabo tenían sus 50 copias; el resto las regalaron a todo el que la solicitara a través de su web.

Pero de esta [costosa] frustación nació un proyecto: que cada persona pudiera tener su propio periódico, desde 1 ejemplar hasta 10.000; desde una pequeña tirada para la familia a un más grande que abarcara un barrio entero o una distribución más ambiciosa. Era un proyecto que, a priori, parecía una locura. "Todo el mundo está corriendo en una misma dirección, así que alguien tenía que mirar en la dirección contraria", confiesan sus fundadores. "Los editores se vuelven locos con maquillar sus cuentas de resultados con productos digitales, mientras abandonan una experiencia de cientos de años imprimiendo", reflexionan, "aún cuando puede haber un punto de integración entre el papel y lo digital". Bajo esta premisa, con el mantra de que algunos están matando [antes de tiempo; o sin razón] al papel, nació Newspaper Club, un club con el soporte de la fundación 4iP.

Periódico impreso en newspaper club

Los inicios, como casi siempre, no fueron fáciles. Los requerimientos técnicos de los impresores suponían una traba para un proceso que ellos querían que fuera lo más rápido y sencillo posible.

Poco a poco consiguieron sortear los obstáculos. El primero de ellos lo han solventado desarrollando su propia herramienta de edición, ARTHR, que hace el proceso más sencillo y rápido a través de plantillas prediseñadas (o en blanco). Aunque también ofrecen plantillas en blanco para programas de edición profesional como Indesign o Scribus.


Solucionado el problema técnico, había que saltar al problema de la impresión. La solución fue agrupar los pedidos en el tiempo para optimizar la impresión y así conseguir un precio más económico. Al principio aprovechaban las ventanas de impresión entre dos grandes tiradas (así las rotativas evitaban el costoso proceso de parar y volver a encender la rotativoa), pero los pedidos fueron creciendo y ya tienen su propia ventana asignada. "Incluso alguna rotativa ha invertido en nosotros", dicen. Actualmente imprimen en digital (desde una copia) o tradicional (mínimo 300 ejemplares).

Un ejemplar impreso en newspaper club

Y por si hubiera alguna duda de la calidad de sus impresiones, Newspaper Club te manda una muestra del producto en el que estés pensando imprimir para que veas cómo quedaría la distinta gamas de colores, en distintos porcentajes y en distintos tipos y gramaje de papel. También con material impreso en blanco y negro o en color, fotografías y textos. Un periódico como el que tú quieres imprimir.

Wired impreso


Desde su creación han impreso más de cuatro millones de ejemplares de periódicos de todo tipo (algunos muy trabajados): recuerdos familiares, experimentos para la administración local como Data.gov.uk, o periódicos para medios como Wired. También diarios fotográficos o catálogos. Todo lo que quiera uno imprimir en papel prensa. Y por esto han sido premiados con el Design of the Year for Graphics en 2010 y por BIMA como avance tecnológico.


Pero hay un proyecto que requiere especial mención y es la colaboración entre Newspaper Club y The Guardian. Entre ambos han creado un periódico impreso con la sección The Long Good Read de la web de The Guardian. Este periódico se nutre sólo de artículos de esa sección (una especie de repositorio de grandes artículos que merecen una lectura reposada) seleccionados a través de una aplicación creada ad-hoc para la ocasión y editados en una versión adaptada de su herramienta ARTHR con las características tipográficas y de diseño de The Guardian.

El resultado es un periódico impreso de 24 páginas con 14 historias que sólo se distribuye en el #guardiancoffee, una cafetería creada a medias entre el periódico y la empresa de telecomunicaciones EE, donde se mezcla lo tradicional con las nueves tecnologías.

Un lugar donde poder disfrutar de un café y un periódico impreso en maravilloso papel prensa.

Larga vida al papel.

jueves, 28 de noviembre de 2013

Periodiquerías (LVIII)





León (España, 2013) / María Benito





Tokio (Japón, 2013) / Rubén Martín 





San José (Costa Rica, 2013) / Nuria López 




Enviadnos fotos de vuestras "periodiquerías" antes de que todas sean iguales y se llamen iPad. Fotografiad esos lugares en los que todavía se venden periódicos, y las publicaremos en esta serie. Si queréis.



Entregas anteriores de Periodiquerías:

Periodiquerías (I):
Madrid - Nueva York - Sevilla
Periodiquerías (II): Bilbao - Resistencia (Chaco-Argentina) - Múnich
Periodiquerías (III): Estambul - Praga - Nueva York
Periodiquerías (IV): Salamanca - Edimburgo - Tres Cantos (Madrid-España)
Periodiquerías (V): Lima - Bruselas - Mérida (España)
Periodiquerías (VI): Londres - París - Roma
Periodiquerías (VII): Las Vegas - Los Cristianos (Tenerife) - Alicante
Periodiquerías (VIII): Antigua (Guatemala)
Periodiquerías (IX): Berlín - Viena - Moscú
Periodiquerías (X): San Francisco - Puerto de Santa María (Cádiz) - Málaga - Newspaperman
Periodiquerías (XI): Lisboa
Periodiquerías (XII): Venecia - San Petersburgo - Osaka
Periodiquerías (XIII): Barcelona - Los Angeles - Buenos Aires
Periodiquerías (XIV): Kabale (Uganda) - Honolulu (Hawai) - Filadelfia
Periodiquerías (XV): Zaragoza - Gerona - Pamplona
Periodiquerías (XVI): Miami - Nueva Delhi - Lima
Periodiquerías (XVII): Hollywood (Los Ángeles - USA)
Periodiquerías (XVIII): Cagliari (Cerdeña - Italia) - São Paulo - Parlamento Europeo (Bruselas)
Periodiquerías (XIX): México DF - Salzburgo - Buenos Aires
Periodiquerías (XX): Milán - Punta Arenas (Chile) - Cannes
Periodiquerías (XXI): Londres
Periodiquerías (XXII): Xian (China) - Assilah (Marruecos) - Bergen (Noruega)
Periodiquerías (XXIII): Damasco - Washington - Turku (Finlandia) - ¿Monumento al lector de prensa? Tampere (Finlandia)
Periodiquerías (XXIV): El Vaticano - St. Ives (Reino Unido) - Harvard (Estados Unidos)
Periodiquerías (XXV): Denia (España) - Seúl - Nápoles
Periodiquería de la Paz (XXVI): Pekín
Periodiquerías (XXVII): Como (Italia) - Oporto - Plasencia (España)
Periodiquerías (XXVIII): Pretoria (Sudáfrica) - Manchester - Aeropuerto de Heathrow (Reino Unido)
Periodiquerías (XXIX): Guayaquil - Valladolid - Avilés
Periodiquerías (XXX): La Habana - Aeropuerto de Ezeiza (Argentina) - Getafe
Periodiquerías (XXXI): Algeciras - Zamora - Gijón
Periodiquerías (XXXII): Melbourne - Ágreda (Soria) - Oviedo
Periodiquerías (XXXIII): Maranello (Italia) - Llanes (España) - Antigua Venta de Almadrones (Km. 103 de la Autovía A-2 Madrid-Barcelona, España)
Periodiquerías (XXXIV): Oslo - Huesca - Ribadesella (España)
Periodiquería del 15-M: Periodiquería 15-M (Puerta del Sol, Madrid, España)
Periodiquerías (XXXV): Atenas - Puerto de Mazarrón (España) - Aínsa (España)
Periodiquerías (XXXVI): Béjar (España) - Valencia - Jávea (España)
Periodiquerías (XXXVII): Montegordo (Portugal)
Periodiquerías (XXXVIII): Florencia - Split (Croacia) - Kaunas (Lituania)
Periodiquerías (XXXIX): Penang (Malasia) - Liverpool - Cancún
Periodiquerías (XL): Volterra (Italia) - Son Bou (Menorca) - 'El Molino' (Albacete)
Periodiquerías (XLI): Rovinj (Croacia) - Sanlúcar de Barrameda (España) - San Juan de Alicante (España)
Periodiquerías (XLII): Teherán - Bolonia - Monza (Italia)
Periodiquerías (XLIII): Santiago de Compostela (España)
Periodiquerías (XLIV): Pola de Laviana (España) - Pisa (Italia) - Pula (Croacia)
Periodiquerías (XLV): Rangún (Birmania) - Soria - Coca (España)
Periodiquerías (XLVI): Varsovia - Praia (Cabo Verde) - Copacabana (Río de Janeiro
Periodiquerías (XLVII): Chichén Itzá (México) - Cuzco - Vitoria-Gasteiz
Periodiquerías (XLVIII): Turín - São Paulo - Arequipa (Perú)
Periodiquería especial Huracán 'Sandy' (XLIX): Nueva York.
Periodiquerías (L): Valladolid (Yucatán, México) - Montevideo - Santander
Periodiquerías (LI): Taipei (Taiwán) - Colonia (Uruguay) - Viena
Periodiquerías (LII): Auckland (Nueva Zelanda) - Sigüenza (España) - Orozko (España)
Periodiquerías (LIII): Córdoba (España) - Lugo - San Vicente de la Barquera (España)
Periodiquerías (LIV): Especial Buenos Aires.
Periodiquerías (LV): Hoi An (Vietnam) - Marrakech (Marruecos) - Sidney
Periodiquerías (LVI): San Lorenzo de El Escorial (España) - La Granja de San Ildefonso (España) - Benaske (España)
Periodiquería (LVII): Especial #BostonMarathon

lunes, 25 de noviembre de 2013

De partituras, comunicación visual y 'conclusiones'

Este es el típico artículo del que muchos dirán que "no tiene nada que ver con el diseño", y al que de antemano contesto ya con la típica respuesta, mil veces repetida aquí, de que el diseño tiene que ver con todo. Porque todo se diseña, de todo se habla y se comunica, y nosotros nos dedicamos a comunicar contenidos —periodísticos en nuestro quehacer profesional, aunque no sean de los que trato hoy— de la manera más eficaz. De comunicación visual es de lo que hablo, no de música. Aunque también.



Seguro que muchos habéis visto esta curiosa e ingeniosa comparación entre una partitura de Beethoven y otra del bueno de Justin Bieber circulando estos días por internet. Me la encontré también publicada en La Gran Imprenta, ese gran blog que ya os hemos recomendado y que figura en nuestra galería de enlaces, y ello dio lugar a una pequeña y apasionante discusión musical entre su editor y yo en tuiter.



Esas dos partituras juntas son una gran idea desde el punto de vista de la comunicación visual, y por eso ha resultado tan difundida en la red. Tremendamente eficaz porque no hace falta leer nada, ni siquiera tener la capacidad de leer música —es muy pequeño el porcentaje de quienes saben solfeo— para que entendamos con un sólo golpe de vista la complejidad, e incluso la profundidad, y hasta la 'superioridad', de la música de Beethoven, frente a la simpleza, que no es lo mismo que simplicidad, de la música que canta Bieber... que casi se queda en este esclarecedor vistazo sin serlo, sin ser música. Y decimos "canta" porque en realidad no es música de Justin Bieber, no es suya la partitura mientras que la de Beethoven, sí. Motivo éste, el de no componer sus canciones, por el que incluso le han llamado públicamente "gilipollas". Claro, todos los que cantan, o cantamos, canciones que no hemos compuesto nosotros, lo somos.

Viendo estas dos partituras no necesitamos que nadie tenga que explicarnos nada más, ni que nos hablen de corcheas, ritmo, contrapunto o armonía. Está todo ahí, se ve, de manera que somos nosotros mismos quienes podemos extraer nuestras propias conclusiones.

¿Seguro?

¿O más bien extraemos las conclusiones que previamente ya tenían quienes decidieron seleccionar esas dos partituras en concreto si no establecemos un juicio crítico? Porque la comunicación visual es tan eficaz como peligrosa ya que no solemos someterla al mismo rigor crítico que hacemos con las palabras, escritas o habladas, que nos intentan manipular. Y es que quien seleccionó la 'compleja' partitura de Beethoven bien pudiera haber seleccionado esta otra suya...



...que es ni más ni menos, y en toda su extrema sencillez, la melodia del himno a la alegría incluido en el cuarto movimiento de su Novena Sinfonía, una de las más altas creaciones musicales de todos los tiempos. Si ahora comparamos de nuevo dos partituras, ésta de Beethoven y la anterior de Bieber, ¿qué conclusiones sacamos? Si casi parece más 'compleja' la compuesta para mayor gloria del ídolo juvenil que la del genial alemán. ¿Nos atreveríamos a decir que son músicas parecidas porque las partituras aparente y visualmente lo son para los profanos del solfeo?



Tal vez sea esa falta de sentido crítico ante una 'evidencia' que tenemos delante de los ojos la que ha llevado ya a algunos a apresurarse en 'sus conclusiones'. Curiosamente, las mismas conclusiones letra por letra, puntos y comas incluidos, aquí, aquí, aquí... Parece que internet es muy dado a repetir conclusiones, incluso de manera literal. Claro que, para "simpleza", la de las propias 'conclusiones'. Hasta el director de una de esas publicaciones, hombre cordial al quien conozco desde hace mucho, llegó a enlazarlo como muestra de la 'decadencia' cultural, de cómo se está empobreciendo la música y, sobre todo, de cómo degeneran y se empobrecen los espectadores o 'consumidores culturales', alarmado e indignado porque a pesar de esta evidencia en las partituras que todos podemos ver, el gran Beethoven "murió en la miseria", injustamente olvidado, y Justin Bieber es famosísimo y muy rico. Y... tampoco.

Beethoven pudo morir en una mala situación económica, pero era un hombre respetado y poderoso, cualquier cosa menos "olvidado". Ganó dinero aunque "muriese con deudas" —esperemos a ver cómo termina la ahora boyante cuenta corriente de Bieber— y disfrutó el éxito en vida, el estreno de su Novena Sinfonía es posiblemente el de mayor éxito de una obra orquestal de todos los tiempos, saliendo a hombros del teatro.Su fama, y sobre todo su música, será 'inmortal' mientras exista nuestra especie y nuestra cultura. Mientras que al bueno de Bieber no se le recordará más allá del tiempo que esté de moda. No es precisamente un caso de absoluta 'injusticia' para con el arte y la música el de estas dos partituras. ¿Cuántas veces se va a interpretar cada una de ellas? ¿Qué músicos de todos los tiempos, los mejores de cada momento actual y por venir, va a interpretar esas partituras? Porque tengo la impresión de que sólo lo van a hacer con una de ellas. ¿La de Justin Bieber?

Comparar elementos que no son comparables es la forma más burda y utilizada de manipulación, las famosas peras con las manzanas. Comparar una de las cimas de la música culta de hace dos siglos con música popular de ahora, famosa no precisamente por su calidad musical sino por otros elementos ajenos a la propia música en sí... Lo hizo una ridícula fan de Bieber, y se equivocó, como se equivoca quien pretende corregir eso ahora. Compare el señor, o la señora, de la ingeniosa idea, ya que se pone, música culta de entonces con música culta de ahora, partituras de Beethoven con partituras dodecafónicas, por ejemplo, a ver si es verdad que desde el absurdo punto de vista visual de alguno de los que ha extraído 'conclusiones' perdemos 'complejidad':

Pues se trata de un solo de flauta. Brian Ferneyhough, 'Unity Capsule' (1975-76)




Y compare el señor, o señora, de la comparación la partitura de Bieber con la de la música popular del siglo XVIII, alguna cancioncilla bailable en las fiestas de los pueblos, y luego hablamos, o las cantamos, a ver si han ido a peor o a mejor. O compare también entonces esa música popular de la época de Beethoven con otra música popular actual que sí busque la excelencia, que la hay (ahora sí; posiblemente entonces, no, por eso de la degeneración):



¿Ha progresado la música popular?¿La música en sí? ¿Ha ido a mejor? ¿A peor? O a nada. Porque comparar partituras para quien no sabe leerlas —que es a quien iba dirigida esta curiosa y eficaz forma de comunicación visual— no sirve para nada. O más bien no sirve para lo que nos repiten que sirve quien ha extraído 'conclusiones' por nosotros. Nos ha servido, eso sí (tipografía musical aparte, que ese es otro tema, y apasionante) para discutir de música en tuiter —actividad muy gratificante— y para escribir este artículo, posiblemente demasiado largo, demasiadas notas, demasiados compases... sobre partituras, comunicación visual y 'conclusiones'.

jueves, 21 de noviembre de 2013

Diseño digital multisoporte: retos y herramientas



Los diseñadores gráficos no podemos quedarnos inactivos. Triste (o afortunado) sino.  Siempre estamos a merced de una constante evolución y, cada vez más, en manos de un continuo y necesario reciclaje. Ya se ha hablado, en este blog y en otras bitácoras hermanas, de la crisis del sector editorial y de la prensa. Hasta la saciedad. Y, como diseñadores, nos afecta y mucho. Lejos quedan los tiempos de tipógrafos, compaginadores, tipómetro y cuchilla. Los diseñadores multidisciplinares (que se supone que somos) afrontamos vientos de cambio cada vez más duros, pero con posibilidades de futuro interesantes en lo técnico aunque terroríficas en lo laboral. Salvando lo último, esa multiplicidad de cualidades y saberes debería salvarnos. "Aprended web", clamaban los gurús, cual panacea; "editad vídeo" sugerían otros; "no tenéis futuro", pronosticaba la mayoría.

El vídeo musical mato a la estrella de la radio, decía la canción. Lo que aún no sabemos (del todo) es si el salto digital -ese que ha motivado a nuestros lectores a cambiar de que el periódico les marque a ellos en forma de mancha negruzca de tinta por el que ellos marquen al soporte en forma de huella pegajosa- nos ha condenado a nosotros. Bueno, el soporte cambia, la forma de cambiar las historias puede que también, pero sigue haciendo falta alguien que de forma al contenido, "lo ponga bonito", lo haga coherente, lo complemente y avive. En definitiva, alguien que haga periodismo visual. ¡Hacemos falta! Por supuesto que sí; no creo que puedan con nosotros. Siempre que se aporte valor añadido (tanto en la parte redaccional como visual) y el lector no se acomode y no acepte las plantillas anodinas, tendremos aún un hueco que cubrir. Pero hay que poner de nuestra parte. Y las empresas y medios, ayudarnos, con recursos y valentía de acción.

Actualmente, en lo que se denomina comúnmente "diseño digital" (web aparte) se habla de tabletas, de móviles, de e-readers, de multisoporte, de crossmedia. Todo un reto. Pero básicamente, nuestro trabajo no va a diferir mucho si conocemos las reglas del juego y las nuevas (o conocidas) herramientas a nuestra disposición, aunque un aspecto fundamental y que nos conecta con las redes es la ganancia en interactividad. Los diseños cobran vida y suponen una combinación entre el plano y (dicen) aburrido papel y la dinámica y flexible web.

Lo que está claro es que, por mucho que lo que mostramos sea interactivo, varias características son esenciales: primero, el contenido tiene que seguir siendo de calidad (o adaptado al menos a los requerimientos de los usuarios); segundo, la búsqueda de la calidad nos llevará a la diferenciación, donde entrará en juego la tematización o a una segmentación cada vez mayor en base a diferentes targets (edades, acontecimientos especiales o extraordinarios); tercero, el diseño, por supuesto, ha de ser atractivo y destacar del resto. Si estos principios no se cuidan, el lector se cansará pronto de que los textos se muevan o las imágenes giren.

En el lado del diseño hay que convenir algunos aspectos a tener en cuenta para superar el reto:
1) El diseño digital no debería suponer solo la adaptación de PDFs, con meros efectos de flipover (pase de página). Llegas a más soportes, pero no aprovechas ni de lejos las posibilidades de éstos. Eso no es diseño digital. Eso es un apaño.
2) Tampoco debería ser tendencia una mera traslación del diseño de una revista o medio a la versión digital: hay que apostar por depurar el diseño, adaptarlo a esos soportes, refinarlo. Sin perder tu identidad pero no acomodándote. Cambiando el chip.
3) Por otro lado, la interactividad es un arma de doble filo; no hay que abrumar al lector-usuario siempre con los mismos efectos y recursos (que están bien y son curiosos, pero usados con criterio, no de manera forzada y siempre los mismos). El aprovechamiento de las nuevas posibilidades permiten apostar por el vídeo, el audio, las imágenes (más y más grandes), los juegos visuales, pero como decimos, en el buen criterio del diseñador está la clave.

La rentabilidad de los nuevos (o viejos) medios en los nuevos soportes, aparte de por el diseño fresco y el contenido novedoso y diferenciador, tiene que ir por una apuesta clara y decidida de los departamentos de márketing y publicidad (especialmente de los medios tradicionales), sin que los nuevos soportes sean una limosna o un añadido en el paquete en venta del papel. La inclusión del soporte vídeo o de múltiples creatividades en un sólo anuncio en una revista digital, por poner el caso, ya debería ser algo impagable para una compañía. Queremos salvar el papel, claro, pero conviviendo con lo digital. Apoyándose mutuamente. Que ni lo digital fagocite al papel (romanticismo) ni el papel ignore y ningunee a lo digital (inconsciencia).

Lo que vamos a ver en estas líneas es, de manera sucinta, de qué herramientas y sistemas disponemos los diseñadores para evolucionar y convertir nuestros diseños a ese panorama multisoporte. Hay muchas y diversas, con pros y contras. Y cada vez surgen más. Alfabéticamente presentamos las más interesantes o conocidas, las echamos un vistazo y ustedes eligen.



3D ISSUE
Este software para revistas digitales y ebooks, en su sexta versión ya, permite generar contenido digital para navegadores web, iPad, iPhone, Android, Kindle, Nook (Barnes&Noble), tabletas Sony, Facebook y hasta lectores de escritorio, partiendo de PDF y trabajando tanto en PC como MAC (y con posibilidad de prueba gratuita de 30 días).

Como principales características: permite pase de página, vídeo, audio e inclusión de elementos en flash; los formatos de salida disponibles son HTML5 o .epub -estándar EPub3- y .mobi (para e-readers); es compatible tanto para online como offline; optimizado para motores de búsqueda (esto lo hace distintivo). Por contra: imponen su logo en la aplicación que incluye la publicación, tú debes ser el servidor y únicamente se permite que sea para tu empresa y no para empresas de terceros (estudios y agencias, abstenerse).

La licencia de este software es para toda la vida e incluye ejemplares ilimitados. Respecto a las versiones disponibles: Lite por 499$ (pago único) que permite instalación en 1 equipo e incluye efectos flip&zoom (pase de página y aumentos); la versión Pro cuesta 1.299$ (pago único), permite instalación en 1 equipo, incluye flip&zoom, interactividad y exportar para iPad, iPhone y Android; la versión Enterprise, por 2.699$ (pago único), permite instalación en 5 equipos amén de flip&zoom, interactividad y exportar para iPad, iPhone y Android.



480 INTERACTIVE
La última propuesta española, con muy buena pinta y una baza importantísima en el precio. La han creado Soluciones 480 y permite crear publicaciones digitales para iPad (apto para pantallas Retina) y Android, a través de unos scripts y etiquetas que se añaden como plug-ins a Adobe InDesign (desde CS 5.5), tanto en PC como MAC. Es gratis la descarga, el uso y la creación al no haber inversión inicial, puesto que solo hay coste a la hora de publicar. El método es: se crea el contenido con InDesign y la app con el llamado 480i Manager, se revisa el resultado con 480i Viewer y se publica en la Apple AppStore y Google Play. Es compatible con Google Analytics. Las interactividades disponibles son: hotspots (destacados), pop ups (contenido emergente), vídeo, audio, imágenes panorámicas, imágenes de 360º, cambios de ambientes (efecto rascado), botones móviles, imágenes animadas, áreas de scroll, HTML5, hipervínculos, imágenes en 3D, orientación dual automática. Los menús de la app son personalizables y las actualizaciones son instantáneas e ilimitadas.

Cuestión monetaria: la Single Issue App, por 299€/año permite 1 app con 1 publicación para iPad y Android, actualizable tantas veces como se desee. Incluye 1 GB de hosting en el servidor de 480 (posteriormente, 0,17€/GB). La Multiple Issue App permite, por 199€/mes, 1 app con publicaciones-ejemplares ilimitados, también para iPad y Android. El hosting de 480 sube a 5 GB. Ambas opciones permiten la distribución exclusivamente interna. Para editoriales y medios con múltiples cabeceras (cada una con sus múltiples ejemplares), recomiendan contactar con ellos para soluciones personalizadas (y precios ad hoc).

En cuanto a la publicación en las tiendas de Apple y Google, existe la posibilidad de publicar con la cuenta de 480, asumiendo ellos el coste (para apps gratuitas y apps con contenido gratuito; no incluye ventas in-app ni suscripciones); otra opción es publicar con tu propia cuenta de desarrollador (asumiendo tú el coste). 480 te facilita los archivos .ipa (Apple) o .apk (Google) para publicar la app (apps gratuitas y de pago; incluye ventas in-app y suscripciones). Si necesitas soporte para publicar en las citadas tiendas, te asesoran y ayudan por un pago único de 199€.



ADOBE DPS
La solución de Adobe (Digital Publishing Suite) tiene la ventaja de integrarse con toda su suite de diseño. Hablamos de clientes como Condé Nast, Wired, New Yorker, Vogue… Funciona sin código. Mediante un plug-in para InDesign (desde CS5) podremos diseñar y crear ilimitados archivos .folio (que son los necesarios para publicar), ejecutar vistas previas interactivas en PC, MAC, iPhone, iPad (compatible con pantallas Retina), iPod Touch, Kindle Fire y otros dispositivos Android además de efectuar uso compartido con clientes y otros compañeros.

La Single Edition permite la creación de ilimitados .folio y uso compartido. A la hora de publicar: permite apps ilimitadas, pero solo admite la publicación de un único archivo .folio y únicamente para iPad. El precio es gratis con el abono a Creative Cloud (más información debajo) o 362,85€ IVA incluido. Se puede usar para clientes o terceros, no solo para uso personal. La Professional Edition permite crear ilimitados archivos .folio para todos los soportes. A la hora de publicar: permite la venta de un único o varios .folio por app en la Apple Appstore o en el Quiosco Amazon Kindle Fire (compra individual o por suscripción), o de varios .folio en Google Play o en Amazon MarketPlace (compra individual). Además incluye acceso a informes de análisis y se integra con Adobe Digital Marketing Suite (Adobe SiteCatalyst). El precio es de 436,65€/mes IVA incluido por cada plataforma o 4.260€/año, incluyendo 250 .folio descargados por los clientes al mes o 5.000 al año (posteriormente 0,21€ por descarga en un paquete de 10.000). La Enterprise Edition incluye lo mismo que la Pro más personalización de la interfaz, tienda HTML personalizable, distribución restringida a clientes exclusivos, aplicaciones privadas tras un firewall corporativo, notificaciones instantáneas (push) personalizadas y descuentos por volumen. Puedes publicar todos los archivos .folio de tu portfolio e incluye la descarga de 5.000 .folio en el primer año. En este caso el presupuesto es personalizado según plataforma, servicios y tasas de asistencia.

La herramientas DPS incluyen: panel Folio Overlays (para añadir las interactividad en InDesign), Folio Builder (compilador y creador del .folio), Content Viewer (visor) y el DPS App Builder (creador de la app). Las interactividades disponibles son: galerías de imágenes (slideshows), hipervínculos y botones, hotspots, audio, vídeo, pan&zoom, áreas de scroll, imágenes en 360º, contenido web integrado y secuencias de imágenes.

Sobre Creative Cloud, el servicio en la nube "tarifa plana" de Adobe, si hablamos del servicio para particulares: con acceso ilimitado a todos sus programas, hablamos de 61,49€/mes IVA incluido (plan anual) o 92,24€/mes (sin compromiso, cancelable), o bien 24,59€/mes por un solo programa (compromiso anual). Incluye almacenamiento de 20 GB.



APP STUDIO
Quark, los artífices de QuarkXPress, también tienen su propia herramienta de creación digital. BBC, Time Magazine, Amnistía Internacional o Daimler han pasado por sus manos. Funciona tanto con Quark como con InDesign (si no puedes con tu enemigo, únete a él), también transforma desde PDF (con XML y HTML5). Aporta interactividad y prepara las publicaciones para iPad, iPhone, Android y Kindle Fire. Permite características como audio, reordenación automática de elementos, geolocalización, hotspots y popups, widgets HTML5 (como anuncios, panorámicas y vistas en 360º), integración de webs, hipervínculos, vídeo, mostrar/esconder objetos, plantillas por dispositivo, texto seleccionable, zonas de scroll, galerías de imágenes, efectos pinch&zoom (pinchar y aumentar) y move&pan (mover y panorámica). Posee soporte para Google Analytics y si deseas te crean una app customizada.

Para actuar: creas el contenido en InDesign o QuarkxPress y añades interactividad; los subes al App Studio Publishing Portal y éste lo transforma en HTML5 para incrustarlo en la app; posteriormente, revisión, creación de app y publicación en la Apple App Store, Quiosco Apple y Google Play.

Precios: la edición Single: 199,95$/por app (pago único) por 1 aplicación, 1 ejemplar, en 1 soporte (iPad o iPhone). La edición Multi Issue Pro cuesta 99,95$/mes (compromiso anual) por apps para iPad, iPhone y iPod Touch, en base a 1 publicación, ilimitados ejemplares. La edición Multi Issue Premium cuesta 499,95$/mes (compromiso anual) y permite 1 publicación, ilimitados ejemplares para iPad, iPhone, Kindle Fire, Tabletas y smarphones Android. En los 3 casos pruebas gratis y solo pagas al publicar y además, se te cobra 0,20$ al mes por descarga de usuario.



AQUAFADAS
Propuesta francesa de la que han hecho uso, por ejemplo, los chicos de la Revista Don, nueva en el mercado de la prensa digital gratuita, de la que hablamos aquí la semana pasada. Funciona desde MAC, sin código, permite publicar en el Apple iBookstore, Quiosco Apple, Apple Appstore, Amazon, Google Play, Kobo o incluso en web. Permite crear las apps mediante plantillas o customizarla mediante un SDK o paquete desarrollador (sólo para iOS de momento). Creación de contenido con el llamado Cloud Authoring (conversión directa de PDFs) o con un plugin para InDesign. Admite formato Epub3. Disponible para pantallas Retina del iPad. Permite Analytics (Xiti, Flurry, Google Analytics), suscripciones, compras in-app y notificaciones push.

Para tabletas y smartphones permite contenido interactivo tal como: imágenes animadas, 360º, slideshows, drag&drop (arrastrar y soltar), lectura guiada (mantiene el zoom), vídeo o audio (por streaming o incrustado), pop-ups, múltiples fuentes, HTML webs y HTML5, botones, orientación vertical y horizontal, áreas de scroll, RSS, geolocalización mediante Google Maps, Read Aloud (karaoke), comparador de imágenes. Entre el contenido enriquecido: laberintos, juegos de físicas o de dibujo.

Se crea el contenido con el plugin de InDesign, se testea con MyKiosk, se crea la app con el SDK o el denominado AVE App Factory y se publica con Publisher Portal.

Respecto la herramienta de creación, la prueba es gratuita. Se usa gratis y se paga al publicar.
Respecto a la creación de apps: pruebas ilimitadas con marca de agua, gratis; 1 app para 1 sola publicación: 100€. 1 app de quiosco para publicar y vender ejemplares consecutivos de una publicación (y permite ventas in-app): 500€; quiosco de múltiples publicaciones y ejemplares consecutivos (permite in-app y suscripciones vía Apple): 1.000€; app librería para publicar y vender múltiples libros: 500€. Todas las opciones son sin límite de tiempo y con pago único.

Después hay que afrontar las licencias de publicación (por libro, ejemplar de revista o periódico), anuales tras la compra: 280€ por uno, 500€ por dos, 1.450€ por seis, 2.850€ por doce, 5.500 por veinticuatro… hasta 39.900€ por 1.000. Existe una tarifa anual para un periódico diario que es de 15.900€.



BAKER EBOOK FRAMEBOOK
Esta propuesta, creada con el primer iPad, ha cumplido ya tres años y en mayo recibió su versión 4.1. Es algo limitada en sus planteamientos ya que se centra en la publicación de ebooks (libros interactivos y revistas) basados en HTML5, sólo para iPad y iPhone y con código. El mecanismo sería: primero, diseño en HTML5, con inclusión de vídeo, audio y animaciones; segundo, empaqueto en formato HPub 1.0 (es como si fuera un microsite en HTML5: cada página es un HTML y además hay un HTML de índice); tercero, publicaco (renombrar y configurar el proyecto en XCode, incluir los ejemplares solos o crear un quiosco, subir a la Apple Appstore). La versión actual incluye un quiosco completo con posibilidad de compras in-app, notificaciones push, permite servicios de terceros y posibilidad de actualizar las publicaciones.

En cuanto a precio: Se trata de una licencia BSD de estándar abierto para uso personal y comercial totalmente gratuita. Disponemos de tutoriales (cómo exportar de InDesign a HTML5 o el muy interesante de cómo integrar el motor gráfico Unity 3D -usado en videojuegos- a una publicación), una red de desarrolladores como soporte, y el foro de la comunidad (Github). El proyecto admite donaciones desde 10$ (para crear nuevas cuentas de desarrolladores o adquirir iPod Touch y iPads de testeo).

Mencionemos como ejemplos de interesantes proyectos españoles desarrollados con Baker: Forgotten Colours, BCN Cocina Delicooks o Urbanic.



MAG +
Esta propuesta de origen sueco y sede neoyorquina tiene bastante calado, con New York Magazine, Popular Science, Game Informer o Macworld entre sus clientes. Nos permite crear contenido para iPad, iPhone, Kindle Fire y Android sin necesidad de código. Para ello, nos proporciona un plug-in para Adobe InDesign (de CS4 a CS6 incluídos) que nos permite crear el contenido con dicho programa, revisarlo y compartirlo con el Mag+ Reviewer App, ensamblarlo y crear una app con el Mag+ Publish y posteriormente publicarlo en la Apple Appstore, Google Play o Amazon Appstore.

El plug-in es gratuito y podemos trabajar y previsualizar sin problemas, sólo afrontando gastos al publicar. No incluye el coste de crear cuenta en las citadas tiendas. Una ventaja es que no contempla coste por cada descarga de ejemplar que realiza un usuario (siempre que yo albergue las publicaciones). Si decido que Mag+ efectúe el hosting entonces si me cobrarán unos céntimos por ejemplar descargado -sin pago previo-). Cada app que creemos incluirá los ejemplares, una biblioteca con los ejemplares adquiridos por los usuarios -sean gratis o comprados-, tienda, y visualizador.

El último plug-in disponible es el 4.2 e incluye los siguientes efectos y características: pinning (o reordenación automática del contenido de horizontal a vertical y viceversa con un solo diseño), maquetación dual (un diseño para cada orientación), zoom y panorámica de imágenes, inclusión de audio, efectos de sonido, listas de reproducción de audio (in-app music player), capas, animaciones de vídeo, vídeo (a toda pantalla, mediante pop-ups o en la página; por streaming o incrustado;  con auto-play o mediante controles), jumplinks (hotspots o destacados con enlaces a otras páginas, publicaciones o aplicaciones), hipervínculos, slideshows o galería de imágenes, automatizaciones mediante scripts, revisión vía wifi, bloqueo de la rotación del dispositivo, capas de texto con scroll (y posibilidad de parada del scroll o snapping), pop-ups (con zoom y efecto flip o pase de página), posibilidad de diseñar para una plataforma y automáticamente el plug-in lo adapta y exporta al resto de plataformas que necesitemos, optimización del tamaño del archivo y animaciones en InDesign sin necesidad de HTML.

Además admite HTML5, y gracias al HTML5 Feature Builder podemos generar efectos pinch&zoom, galerías de imágenes con miniaturas, generar vistas en 360º a partir de diversas imágenes e incluir RSS. Otras características son: posibilidad de crear apps empresariales internas; envío de notificaciones a los usuarios (push); posibilidad de enviar mensajes in-app por targets a usuarios que han descargado la aplicación pero no ningún ejemplar, por ejemplo; posibilidad de analítica web (analytics), en concreto disponibilidad gratuita con Localytics y Flurry y soporte para incluir Omniture.

Hablemos de precios: el coste de la versión simple (1 sola aplicación, para 1 solo soporte, con 1 solo ejemplar o publicación) es de 999$ por publicación (y no permite suscripciones in-app). Si después queremos publicar ese ejemplar en otro soportes, el precio sería 99$ para cualquier otro soporte o 199$ si ya optamos por todos los restantes. El hosting incluye 250 GB. La versión mensual (1 sola app, 1 solo soporte pero ejemplares ilimitados) cuesta 399$/mes con un compromiso mínimo de 6 meses. Si después queremos otro soporte, añadiríamos 99$/mes, o 199$/mes si ya optamos por todos los soportes restantes. El hosting también incluiría 250 GB. Por último, si optamos por la versión ilimitada, disfrutaremos de apps, soportes y ejemplares ilimitados por 2.999$/mes (compromiso de 6 meses mínimo). El hosting incluido en este caso es de 10 TB (después, se nos cobraría 0,17$ por cada GB adicional).

Mencionar también que si queremos customizar el menú de la app, así como la tienda y la biblioteca, añadir servicios de terceros, ejecutar cambios en la navegación o incrustar visores de otras apps, disponemos del Mag+ App SDK por 3.499$/mes más el precio de la versión simple del plug in (o prueba de 30 días por 999$). También diseñan y hacen todo el trabajo por ti (Mag+ Studios lo llaman, por un coste a consultar).



MEI vJOON K4 CROSSMEDIA
Esta herramienta permite pasar de contenido creado con InDesign, InCopy, HTML, Word, Excel, PowerPoint, imágenes aisladas, PDF o XML a impresión, web, tabletas, móviles, e-readers, redes y sindicación. Dispone de plantillas, se integra con Adobe DPS y permite automatización y gestión de archivos. Pero sin más detalles de funcionamiento ni precios, lo dejamos al margen.



PRESSMATIC
Esta herramienta española, de los muchachos valencianos de Itbook, propone digitalizar las publicaciones tradicionales haciéndolas táctiles e interactivas. Están especializados en aplicaciones educativas e historias interactivas para iOS, Android y Windows 8 y publicación posterior en el Quiosco de Apple y en Google Play. Han realizado trabajos para editoriales como Santillana, Susaeta, Edebé, instituciones como la Comunidad Valenciana, la Universidad de Valencia o el Ministerio de Cultura o revistas como Mongolia, Panenka o Líbero. Ellos hacen todo el trabajo: envías tu archivo PDF o InDesign, ellos convierten y publican. Para una versión Pressmatic Plus con contenido dinámico e interactivo, hay que contactar con ellos y ellos valorarán y propondrán precio.

Las publicaciones pueden incluir enlaces en el índice, vídeos en página, enlaces a webs o microsites, y son aptas para pantallas Retina (iPad); el lector incluirá visualización en mosaico y mediante miniaturas, índice por temas y visualización de doble página en horizontal; el quiosco permitirá exhibir los últimos números y atrasados, números extraordinarios, compras in-app, notificaciones push, y posibilidad de publicar los ejemplares en el quiosco o como apps independientes.

Precio: 250€ por publicación (sin límite de páginas o de periodicidad), más 1 céntimo por cada descarga de usuario (máximo 100 Mb de tamaño). La creación de un quiosco propio por ellos en la Apple Appstore además conlleva un cargo de 899€. Luego ya se sabe que Apple se quedará el 30% de los beneficios según el precio de la publicación, como veremos más abajo.


 

WOODWING
Woodwing es una solución de flujo editorial que trabaja mano a mano con Adobe. Axel Springer, G+J, Hachette o Hearst han usado este producto. Su objetivo es convertir periódicos, libros, revistas, folletos y contenidos en línea en contenidos aptos para soportes digitales. Su metodología se basa en 5 puntos: planificación; creación (mediante InDesign, widgets y las herramientas de publicación digital de Adobe que ya vimos como Folio Producer, Viewer Builder o Analytics); ensamblar, revisar y publicar en el servicio de distribución de Adobe; entrega (creación de la app con el servicio Adobe Viewer Builder); y lectura (mediante el Content Viewer). El contenido estará disponible para iPad, iPhone, iPod, Kindle Fire y "otras tabletas Android" (sic), siendo compatible con HTML5.

¿Qué diferencia hay entre usar Woodwing y Adobe DPS? Básicamente, el proceso en DPS es: del archivo InDesign se pasa al archivo .folio, éste pasa al servidor .folio (donde se almacenan), después se suben al servidor o tienda que los distribuye y se crea la app; mediante Woodwing, todos los archivos se generan y archivan en un solo lugar, la Base de Datos Enterprise y después la Content Station permite subirlas al servidor de distribución hasta llegar a la app. Simplifica pues algo el proceso.

Como elementos interactivos que nos permite, están viejos conocidos de DPS como galerías de imágenes, áreas de scroll para texto, hotspots, vídeo, audio y elementos web, además de widgets con HTML5, CSS, Javascript, efectos pinch&zoom, efecto "revelar imagen" o rascado, visores de Youtube o Google Maps, feeds de Flickr o animaciones. Permite soporte con Analytics (Omniture Adobe Online Marketing Suite) y disponen de soporte de atención al cliente externo.

Los precios no son exactos, pues exigen preguntar al "integrador" (un asesor comercial, vamos): hablan de desde 165€/mes por la herramienta de creación (incluye software de flujo de trabajo) y luego desde 355€/mes con pago anual mínimo adelantado por las herramientas Adobe DPS. Incluye 5.000 descargas.


Vistas las herramientas, y como la calidad, utilidad y operatividad dependen del testeo y uso de cada uno de nosotros, hagamos ahora una mera clasificación orientativa con base económica de dos casos típicos: cuánto nos costaría publicar una aplicación con una sola publicación y cuánto una aplicación con múltiples publicaciones-ejemplares (una al mes), tomando como referencia 1 año completo, que sean para iPad y Android al menos y sin contar el coste de subida a Apple Appstore, Google Play o Amazon Marketplace ni el coste por descarga de usuario. Los precios en dólares han sido convertidos a euros del día de publicación de este texto. La clasificación, de menor a mayor coste, sería:

1 APP-1 PUBLICACIÓN (total año): PRESSMATIC (250€) / 480 INTERACTIVE (299€) / AQUAFADAS (380€) / MAG+ (816€) / 3D ISSUE (965€) / APP STUDIO (5.159€) / ADOBE DPS (8.520€)
1 APP-MÚLTIPLES PUBLICACIONES (total año): 3DISSUE (965€) / 480 INTERACTIVE (2.388€) / AQUAFADAS (3.352€) / APP STUDIO (5.159€) / MAG+ (5.976) / ADOBE DPS (8.520€)
Nota: Baker no entra en la comparativa al ser válido sólo para iPad. Woodwing no entra por la vaguedad en su política económica. Pressmatic no entra en el segundo caso por falta de datos.

Para acabar, los costes de desarrollador de cada tienda en la que publicamos las aplicaciones: el coste de una cuenta de desarrollador en la AppStore de Apple es de 99$/año. El reparto de beneficios de las ventas de las apps posteriormente son: 70% para el creador; 30% para Apple. El coste de una cuenta en Google Play (Android) es de 25$ (pago único); el reparto de beneficios también es de 70/30 a favor del creador. Para Amazon Marketplace, hay que tener una cuenta de vendedor en Amazon: Plan Profesional por 39,99$/mes o plan Individual sin coste mensual por 0,99$ por cada venta individual (no por producto o item).

¿Abrumados? No será por falta de opciones... Hagan cuentas, sopesen virtudes y defectos y prueben, toqueteen, expandan su imaginación... creen, ante todo, creen. Y crean en nuestro futuro.

lunes, 18 de noviembre de 2013

Duane Michals y el orden

Vivir en medio del desorden suele deparar sorpresas. También quebraderos de cabeza y cabreos absurdos cuando no encuentras lo que estabas seguro de haber puesto aquí, ¡aquí! ¿Dónde? ¿En medio de esa montaña de papeles, de esa cordillera de revistas, libros, cedés, cuadernos, folios en blanco y folios escritos, publicidades, hojas de periódicos y recortes doblados...? Sí, sí, ahí mismo lo puse.

Claro que no es algo que se pueda elegir, lo de ser ordenado, y, como decía, a veces también nos regala sorpresas. Incluso agradables.





Como el pequeño libro de Duane Michals editado en Londres en 1990 dentro de la colección 'Photofile' —una pequeña joyita de poco dinero y mucho valor— que dejé hace meses por aquí, al lado, para escribir un post sobre él cuando tuviera tiempo. Lo estuve viendo durante semanas cuando miraba hacia la derecha hasta que en algún momento indeterminado y que no sabría situar en un calendario perdí su pista, posiblemente enterrado por otros papeles que dejé encima, al lado, para cuando tuviera tiempo de... Y que ¡volvió a aparecer hoy! revolviendo en la montaña de papeles de la derecha, buscando no se qué que debía haber dejado por aquí. Aquí mismo. ¡Aquí!



Sé que no descubro nada hablando sobre Duane Michals. Sólo escribo de algo que me gusta muchísimo, que admiro desde que hace años empecé a admirar fotografías. Fue uno de los primeros que me gustó, y eso no suele olvidarse. Contar historias con una cámara de fotos en sencillas imágenes en blanco y negro, de formato muy pequeño...


... pero tan maravilloso, tan lleno de sensibilidad, de narración. De orden.


Tan inquietante... Además de estudiar diseño gráfico en Nueva York, Duane Michals trabajó también durante un tiempo como diseñador para Time y como director de arte, lo supe mucho después de conocer sus fotografías. Y entonces supuse que aquello explicaba en parte su interés por el orden en el espacio y por contar historias con fotografías.

Pero lo que no puede explicarse de ninguna manera es cómo alguien es capaz de fotografiar la muerte.