lunes, 31 de marzo de 2014

Dos portadas, 195 días



Desde la portada de la izquierda a la portada de la derecha han pasado más de tres meses. Si contamos desde el día que Javier Espinosa y Ricardo García no consiguieron pasar aquel fatídico check-point en Tal Abyad, 195 días. 195 días de angustia, de pesar, de tristeza, de incertidumbre, de miedo, de lágrimas, de abrazos, de llamadas a horas intempestivas, de miradas perdidas. 195 días sin dos amigos, sin dos hijos, sin dos colegas. 195 días en los que el periódico ha cambiado mucho, pero una cosa esencial no varió: queríamos que volvieran a casa sanos y salvo. Porque han sido 195 días sin dos PERIODISTAS. Con mayúsculas. PERIODISTAS.

Han sido momentos muy, muy duros (imposible contarlo en estas líneas) para sus compañeros, para sus amigos y, sobre todo, para sus familiares. Por eso, la imagen que ilustra la portada del día 31 de marzo (fotón del gran Carlos García Pozo, quizá la fotografía del año) resume el sentimiento de felicidad de todos los que estamos conectados, de un modo u otro, a Javier y Ricardo (y antes a Marc Marginedas). Es el instante exacto de la felicidad. El instante del reencuentro de un padre con un hijo; el instante en el que el periodismo vuelve a casa.


P.D. Os recomendamos la serie de fotografías de elmundo.es 

domingo, 30 de marzo de 2014

La mejor página que he podido hacer nunca

Nuestro compañero, el veterano corresponsal de guerra Javier Espinosa, fue liberado ayer después de casi seis meses secuestrado en Siria, uno de los lugares más peligrosos del mundo para ejercer el periodismo. Llamó sobre las nueve y veinte de la noche a Carmen, secretaria de redacción —algún día tendremos que escribir sobre la inclasificable y eficacísima labor del fabuloso equipo de secretarias de redacción del diario El Mundo—, llamó con su voz calmada de siempre y le dijo: "Soy Espinosa, anota este número y llámame cuando puedas. Estoy con Ricardo y estamos bien, llamad a nuestras familias". Ricardo es Ricardo García, fotoperiodista freelance secuestrado y liberado también junto a Javier.

Carmen corrió hacia donde hacíamos la portada en ese momento el director adjunto, Agustín Pery, a los contenidos, y yo a los mandos de Quark, para contarnos muy nerviosa, con la voz temblando, toda ella temblando: "Ha llamado Javier, ha llamado Javier Espinosa". Después todos corrimos hacia el despacho de las secretarias desde donde ella volvió a llamarle, y gritamos, y aplaudimos, y nos abrazamos con quien estaba a nuestro lado. No es la primera vez que digo, o escribo, que la redacción del diario El Mundo de Madrid es un sitio cojonudo.

Tuvimos que esperar algunas horas, no obstante, para poder informar. Y preparamos una segunda edición, la vez que menos me ha importado rehacer un periódico, parte de él, claro. ¡Cómo que importarme!, la vez que he disfrutado haciéndolo, en especial esta sencilla y poderosa página, la nueva apertura de la sección de 'Mundo' del diario El Mundo de Madrid, de fecha 30 de marzo de 2014:



Lo más difícil fue encontrar la imagen. Concha Fernández, editora gráfica del diario que por suerte compartía guardia de fin de semana conmigo —también tenemos pendiente hablar de su excelente profesionalidad y de la importancia de un editor gráfico como ella—, buscó, buscó, busco... También yo por mi lado busqué, busqué, busqué... Y es que resulta que Espinosa huye de las cámaras, es el clásico buen reportero que mantiene a rajatabla la máxima de que el periodista nunca debe ser la noticia. Tanto es así, que al final lo que publicamos es una foto de una foto, realizada en la rueda de prensa que su pareja, la también reportera de guerra Mónica García —qué decir de Mónica, que un beso y un abrazo, lo demás ya está casi todo dicho y escrito—, dio hace unos meses para pedir su liberación.

El título de la página es una maravilla, "Estamos bien. Avisad a Mónica", mucho mejor además junto a esta imagen tan poderosa. Se refuerzan. Como debe suceder en el diseño periodístico.

¿Quién dijo que las buenas noticias no son una noticia?

jueves, 13 de marzo de 2014

Así fueron las XVII Jornadas de Fotografía, Edición y Diseño del CEU (y 3)

Para cerrar las jornadas de este año, quedaban dos ponencias el viernes 7, que iban a cubrir la parte dedicada a Fotografía. Veamos qué se nos contó (y sobre todo, se nos mostró).

Entre la fantasía escenográfica y el rigor documental.



Para la primera ponencia del día tuvimos la suerte de conocer la obra de la fotógrafa Rosa Muñoz que, parafraseando el título de su charla, combina en su labor diaria el rigor de su trabajo para publicaciones como el extinto Magazine de El Mundo, El País, Elle o Man (especializándose en retratos aunque muy escenificados la mayoría de veces) con su obra personal, en la que no busca la mera reproducción de los objetos sino que crea e inventa imágenes nuevas según la subjetividad de su mirada. Eso la hace optar por una fotografía escenificada, en la cual se crea una ficción. También podemos hablar de "puestas en escena".

Sus series personales comparten diversas características: juega con objetos encontrados y los descontextualiza (los saca de su entorno habitual); ausencia y presencia del ser humano (no lo vemos pero lo intuimos en sus objetos); iluminación muy cinematográfica y saturada (irrealidad); surrealismo de las imágenes.

Rosa confesó que, entre Publicidad y Retrato, prefiere los suplementos porque "creas más, aceptan el trabajo a la primera y puedes conocer al personaje", mientras que "en Publicidad te dirigen y no creas. Te marean aunque compensa más económicamente."

Como apunte técnico, antes utilizaba una Hasselblad de medio formato pero el paso a las réflex digitales de 35 milímetros le permite ganar rapidez y ahorrar costes.

Os recomendamos su web pero vamos a degustar algunas imágenes de ambas tendencias.

RETRATOS

Gabino Diego, Serie "La evolución de Darwin", Magazine de El Mundo.
J. L. Rodríguez Zapatero, Serie "La silla", Magazine de El Mundo.
Toma directa con algunos pétalos añadidos por Photoshop.  El jefe de prensa quiso realizar otra toma pero fue Zapatero el que dio el OK.

Iñaki Anasagasti, Serie "La silla", Magazine de El Mundo. Los juegos de luz se realizaron con dos alumnos moviéndose con bengalas alrededor y todo oscuro. Posteriormente se disparó el flash.







Josu Erkoreka, Serie "Mojados", Magazine de El Mundo.

Eduardo Zaplana, Serie "Mojados", Magazine de El Mundo.

Sergi Arola, Magazine de El Mundo.
Severiano Ballesteros, Magazine de El Mundo. ¿Cómo salvar una foto en un lugar difícil y con poco tiempo?
David Meca, Magazine de El Mundo.
Bigas Luna, Magazine de El Mundo.
Gabino Diego, Serie "Mis alimentos favoritos", Magazine de El Mundo.

José María Pou, Serie "Mis alimentos favoritos", Magazine de El Mundo.

Mikel Navarro, Serie "Sueños", Magazine de El Mundo.
María de Villota (DEP), Serie "Sueños", Magazine de El Mundo.
María de Villota (DEP), Magazine de El Mundo.
ESCENOGRAFÍAS


"Estufa con telarañas" (1993), Serie "Casas". Solares y desperdicios.
"Poker de ases" (1996), Serie "Objetos encontrados". ¿No recuerda a Magritte?
"Apartamento para dos" (2003), Serie "El bosque habitado". Hábitat descontextualizado. Por un lado se fotografía el mueble y por otro el paisaje, pero según Rosa Muñoz "lo importante es la creación."
"Cataratas" (2006), Serie "El bosque habitado". Referencias a la violencia de género.
"Paisajes del futuro nº4" (2009), Serie "Paisajes del futuro". Estudio antropológico de las ciudades. Imágenes de comercios a punto de desaparecer y con los que posteriormente se han realizado montajes.

Ser fotógrafo de agencia.



Para cerrar las jornadas de este año nos restaba la intervención del fotógrafo de la Agencia EFE y profesor de Fotografía y Fotoperiodismo de la Universidad Antonio de Nebrija Andrés Ballesteros. El ponente pretendía diferenciarnos entre editar y manipular, y a fe que lo consiguió.

Empezó comentándonos que el usuario, al disponer de Internet, prescinde de intermediarios como las Agencias de noticias. ¿Qué valor aportan éstas entonces? Está claro que credibilidad e inmediatez, y esos factores deben motivar al usuario a pagar por los servicios de la Agencia, como símbolo de trabajo de calidad. Respecto a la inmediatez, con los sistemas modernos es posible transmitir las imágenes poco tiempo después de tomarse al llamado "hilo gráfico" del abonado.

Los sistemas fotográficos digitales posibilitan que se hagan muchas más imágenes de las necesarias. Es necesario revisarlas todas para discernir las dos o tres que son merecedoras de integrar el hilo gráfico del abonado al ser las que definen el evento o acontecimiento en cuestión. Hay que tener en cuenta que un mayor número de imágenes no suponen una mejor cobertura del evento, siendo los factores claves la atención, la paciencia y la rapidez (por la competencia entre agencias).

Ballesteros incide en que la suerte influye poco a la hora de obtener una imagen, pues mucho antes hay que "preparar la escena", es decir preparar los equipos, situarse en los lugares adecuados con antelación, buscar los mejores ángulos, etcétera, lo que no debe confundirse con "manipular la escena".

Una vez el fotógrafo de agencia realiza una toma efectúa un primer tratamiento en la misma cámara por cuestiones de rapidez. Posteriormente, llega a la central de la Agencia, donde se acaba de retocar para dejarla perfecta, pero estos retoques son de índole técnico y nunca deben suponer manipulación de la escena o de las condiciones reales en las que se ha tomado la misma. A la hora de la transmisión y para no depender de los ordenadores en condiciones adversas, los smartphones son fundamentales.


Servicio Gráfico en la red de la Agencia EFE.

Los acuerdos e intercambios firmados facilitan que EFE disponga en su servicio gráfico de imágenes que no son de su propiedad sino de otras agencias, principalemente internacionales. En el momento en que las imágenes ya no son de actualidad, pasan a formar parte de la fototeca de la agencia, cuya interfaz es similar a la del servicio gráfico. Hay que reseñar que a la agencia llegan unas 30.000 imágenes diarias de media, de las quedan finalmente en la fototeca unas 1.500 editadas y publicables.

El fotógrafo de agencia recibe bastante presión pues es consciente de que debe conseguir la imagen que el fotógrafo de un medio concreto (cuando lo hay) no ha sido capaz de conseguir. Por lo tanto, estos fotógrafos deben estar preparados para cubrir cualquier clase de evento y, una vez allí, deben destacarse del resto para que sus imágenes sean las elegidas. Por ejemplo, ¿qué diferencia una foto de un saque de Rafa Nadal de la siguiente imagen? Pues ese plano cenital buscado y preparado con horas de antelación.


A continuación, otro ejemplo, también tenístico, de imagen que destaca por el gesto del protagonista y el hecho de que ningún otro elemento distrae.


Sin embargo, aquí el fonde distrae claramente pese a la fuerza del gesto (luego el desenfoque de la profundidad de campo nos ayudará):


Aquí apreciamos el momento justo del protagonista y un personaje de fondo que, más que distraer, ayuda en la composición.


Aunque evidentemente para conseguir esa imagen hubo mucho trabajo previo y paciencia, lo que comporta muchas tomas descartadas.

¡Qué importante en los eventos deportivos es saber hacia dónde celebrará su triunfo el atleta! Por ejemplo, dónde cantará un futbolista un gol en campo propio.


Las cámaras digitales han facultado que cada vez mayor cantidad de personas se acerquen a la fotografía y con mayores posibilidades creativas, pero eso no quiere decir que todos sepamos hacer buenas fotos. El trabajo previo, la paciencia y la oportunidad, el estar con el ojo en el visor y aprovechar "esos escasos 15 segundos antes de que echen al fotógrafo de donde está" permiten conseguir gestos inéditos o gestos clave como estos:



La intuición es clave en este trabajo porque ya decía el insigne Irving Penn que "las imágenes se hacen de dentro hacia fuera, no desde lo que ocurre hacia dentro."


Después Ballesteros nos mostró una anécdota y ejemplo de manipulación con las tomas que podemos apreciar en la imagen superior. Se trataba de un reportaje con imágenes suyas sobre Isabel Preysler y Miguel Boyer para la revista Hola. El trato era hacer una sola imagen aunque normalmente nadie revisa lo que el fotógrafo hace... salvo que te enfrentes a Isabel Preysler. Y ella revisó foto a foto. Finalmente se eligió la toma que ilustra el reportaje aunque "sugirió" que "aunque la foto me gusta habría que quitar esta vena", refiriéndose a un rasgo de su frente. La agencia se negó a retocar la imagen pero en la redacción de Hola quitan la vena como ella había pedido y la imagen se publica sin vena. La polémica surge cuando en prensa diaria sale la foto original, con la vena sin retocar. Preysler amenaza con tomar represalias pero el presidente de la agencia defiende la decisión, negándose a retocar "la vena, una sombra del cuello y las lorzas (sic) de Boyer". Todo esto sirva de ejemplo de cómo una nimiedad puede provocar más de un quebradero de cabeza.

Todo por una vena o diríamos que a la Preysler le dió un "venazo".
Si aunamos información y estética, es evidente que mejor que mejor. Y si además pensamos en el resto de nuestros compañeros con humildad y solidaridad, como en la siguiente muestra, en la que el diseñador sale también beneficiado porque puede calar texto sobre la foto, pues nos estarán muy agradecidos.



Ahora un ejemplo de edición salvadora. Disponemos de una anodina foto de una recepción a un jefe de estado extranjero...



Pero horas más tarde se conoce el embarazo de Letizia Ortiz y no hay foto más reciente de los futuros padres que ésa. Lo que obliga a editarla para centrarnos en los personajes que nos interesan...


Y aún así, luego cada diario la edita aún más y la da cortes distintos...


Pero una cosa es editar y otra MANIPULAR, lo que jamás debe hacerse. Este siguiente ejemplo (la original es la de la izquierda) es muy conocido. La fotógrafa admitió sin pudor que le estorbaba la mujer del centro y que necesitaba acercar a los dos personajes principales de la escena. No solo es una manipulación reprobable sino, además, mal hecha.


El pánico llegó cuando un supuesto estudiante entre los asistentes manifestó que si la manipulación hubiera estado bien realizada no debería ser reprobable. El estupor de Andrés Ballesteros y de la mayoría de profesionales presentes fue histórico y se rebatió dicha opinión con firmeza.

Pero hay otras maneras de engañar al lector, incluso con el pie de foto. Aquí el pie que acompañaba a la imagen indicaba que el Rey había llegado en bici al lugar al que se dirigía; en realidad, la bicicleta ni era suya, solo estaba ahí colocada. Mucho cuidado por tanto.


Y de la última imagen como ejemplo de manipulación y cierre de la charla, no nos extenderemos...


...porque ya hablamos de ella en este post.

Taller de edición fotográfica.




Como colofón y cierre de las XVII jornadas se celebró este taller que consistió en la revisión de las series de imágenes realizadas por 5 alumnos de Fotografía del CEU y su comentario por parte de Andrés Ballesteros, que les aportó valiosos consejos como que incluir personas en las imágenes (aunque se trate de paisajes o tomas de objetos) humaniza o que en prensa es recomendable trabajar con velocidades de obturación rápidas para curarse en salud, porque igual puede no hacer falta pero los protagonistas pueden levantarse de repente...

Aunque si mereció la pena el taller fue para reconocer (así lo hizo el propio Ballesteros) el talento de Belén Bellas García (podéis seguirla en Twitter y en Instagram), que mientras acaba la carrera aprende y practica también a nivel laboral en la sección de fotografía de La Razón, captando imágenes en partidos de baloncesto. Hemos de reseñar especialmente que a nivel personal y artístico muestra un presente brillante y un futuro más que prometedor, con una sensibilidad y un dominio de la técnica fabulosos para su edad y experiencia. Le agradecemos la cesión de las imágenes de su serie "Niños" para poder compartirlas con todos vosotros y le deseamos toda la suerte del mundo, con el ánimo de ver más fotografías suyas con el paso del tiempo en este blog. A ver qué opináis de su calidad.





















Con esto concluímos el resumen a las XVII Jornadas de Fotografía, Edición y Diseño del CEU. Esperamos que en 2015 sigan manteniendo el nivel y que hayáis tenido una buena visión con los vídeos y los textos como si hubiérais estado allí.