lunes, 30 de agosto de 2010

"Lírica urbana" y "Anatomía del movimiento"

La mala noticia sobre la edición de PhotoEspaña de este verano... es que ya terminaron prácticamente todas las exposiciones. La buena, que la Fundación ICO ha decidido prorrogar hasta el 12 de septiembre la muestra sobre la fotógrafa norteamericana recientemente fallecida Helen Levitt (1913-2009) titulada "Lírica urbana", una de las muestras más interesantes y de más exito en la presente edición.





Nos han resultado especialmente emocionantes las imágenes que esta mujer tomó en las calles de Nueva York entre 1936 y la siguiente década, y que se exhiben en la primera planta. Podemos ver ese "otro" Nueva York de pobreza y marginación... pero lleno de vida, cuyas imágenes dieron lugar a un libro ya clásico en la historia de la fotografía: "A way of seeing", publicado en 1965, y que sirve de guía inicial a esta exposición. Además de las excepcionales imágenes de niños jugando en las calles, Levitt comenzó a registrar con su Leica pintadas en las aceras, en las calles, en el suelo, mucho antes de que se popularizara este "arte callejero". Antes incluso de que fuese "arte" grabó en sus negativos de plata dibujos con tizas, mensajes...






En la planta superior podemos ver un reportaje suyo sobre México del año 1941 con el mismo estilo y temática de sus trabajos en Nueva York; además de sus diapositivas en color de las últimas décadas, que desde un punto de vista absolutamente personal me resultan de mucho menos interés y fuerza visual. También se proyecta en la primera planta su película documental "In the street", realizada en 1945 junto a James Agee y Loeb (en realidad se inició en 1944 y no se llegó a concluir del todo hasta 1952), con una estética y estilo absolutamente desnudo, frío, duro, carente de toda puesta en escena, "precursor del cine norteamericano independiente", según los organizadores.

El catálogo de la exposición, magnífico, califica a Helen Levitt como "la última superviviente de entre los grandes protagonistas del periodo heróico de la fotografía moderna de antes de la Segunda Guerra Mundial". Seguidora de Cartier-Bresson (que en 1935 mostró algunas fotografías en la galería Julien Levy de Nueva York), además de Walker Evans, James Agee y el círculo de la Photo League de Nueva York. Sus imágenes documentales trascienden la denuncia social para adentrarse en una poética de las calles titulada ahora como "Lírica urbana". Todavía tenéis tiempo, si estáis o viajáis a Madrid en estos días, para admirar esta obra calificada por Walker Evans en 1969 como "antiperiodismo".


Anatomía del movimiento
No hemos conseguido detener el tiempo como sí lo hicieron estas imágenes y por eso es ya tarde para ver la exposición de Harold Edgerton "Anatomía del movimiento" en la planta baja del rascacielos del BBVA del Paseo de la Castellana de Madrid. Ha sido, eso sí, una más que grata sorpresa en el mes de julio descubrir la fuerza estética de estas fotografías "científicas".







Porque el norteamericano Harold Edgerton (1903-1990) fue un ingeniero eléctrico, investigador del Instituto Tecnológico de Massachusetts (el prestigioso MIT), que desarrolló un sistema para congelar el movimiento tomando imágenes por debajo de una millonésima de segundo. Intencionadamente o no (y viendo las fotografías no nos queda más remedio que admitir que sí), Edgerton nos ha dejado imágenes de un enorme talento visual en las que arte y ciencia no pueden separarse.


lunes, 23 de agosto de 2010

Periodiquerías (XXI)... británicas

Ha querido el azar que os ofrezcamos una entrega especial de nuestras "Periodiquerías" para aliviar un poco estos "servicios mínimos" de verano que ya se nos están haciendo algo largos. O no. Un azar caprichoso y todopoderoso que decidió que nos encontráramos en tierras británicas un servidor de ustedes y uno de nuestros más destacados e importantes colaboradores, Pedro Pérez Cuadrado, maestro de maquetadores y periodistas en general a quien ya conocéis.



El del aspecto lamantable y empapado, a la izquierda, soy yo; a la derecha de la imagen, Pedro Pérez. De fondo, el famoso comedor en Oxford.


No me lo podía creer, Pedro y yo caminábamos juntos después de abrazarnos en las calles de Londres, y nos encontrábamos después en la ciudad de Oxford bajo una lluvia que atravesaba los paraguas y que nos llevó a refugiarnos en el mismísimo comedor de Harry Potter (en esta espléndida sala de un college adjunto a la impresionante catedral se rodó parte de la película), como no me podía creer que unos días después tuviera el enorme detalle de enviarme toda una entrega especial de "Periodiquerías", que ahora al llegar a Madrid compartimos con todos vosotros, a la vez que aprovechamos para darle las gracias una vez más.

Se trata de una serie de grandes expendedores de prensa gratuita londinense, entre las que aparece el periódico "El Ibérico", editado en castellano en la misma capital del Reino Unido. Y por si esto fuera poco, Pedro nos destaca un anuncio de este periódico en el que demandan diseñadores gráficos (con experiencia web también, vamos, el maquetador multimedia que tampoco falte). "No sé si esto significa que se acaba la crisis, pero es buena señal de cualquier modo", nos comenta Pedro Pérez. Si alguno residís en London... probad en este periódico si todavía no es tarde.





Londres (Reino Unido, 2010) / Pedro Pérez


Estos expendedores de prensa gratuita se encuentran en el cruce de Marylebond Street y Baker Street, precisamente la calle que hizo famosa el detective Sherlock Holmes por tener su vivienda-despacho en su número 221-b... donde todavía sigue.





Enviadnos fotos de vuestras "periodiquerías" antes de que todas sean iguales y se llamen iPad. Fotografiad esos lugares en los que todavía se venden periódicos, y las publicaremos en esta serie. Si queréis.



Entregas anteriores de Periodiquerías:

Periodiquerías (I):
Madrid - Nueva York - Sevilla
Periodiquerías (II): Bilbao - Resistencia (Chaco-Argentina) - Múnich
Periodiquerías (III): Estambul - Praga - Nueva York
Periodiquerías (IV): Salamanca - Edimburgo - Tres Cantos (Madrid-España)
Periodiquerías (V): Lima - Bruselas - Mérida (España)
Periodiquerías (VI): Londres - París - Roma
Periodiquerías (VII): Las Vegas - Los Cristianos (Tenerife) - Alicante
Periodiquerías (VIII): Antigua (Guatemala)
Periodiquerías (IX): Berlín - Viena - Moscú
Periodiquerías (X): San Francisco - Puerto de Santa María (Cádiz) - Málaga - Newspaperman
Periodiquerías (XI): Lisboa
Periodiquerías (XII): Venecia - San Petersburgo - Osaka
Periodiquerías (XIII): Barcelona - Los Angeles - Buenos Aires
Periodiquerías (XIV): Kabale (Uganda) - Honolulu (Hawai) - Filadelfia
Periodiquerías (XV): Zaragoza - Gerona - Pamplona
Periodiquerías (XVI): Miami - Nueva Delhi - Lima
Periodiquerías (XVII): Hollywood (Los Ángeles - USA)
Periodiquerías (XVIII): Cagliari (Cerdeña - Italia) - São Paulo - Parlamento Europeo (Bruselas)
Periodiquerías (XIX): México DF - Salzburgo - Buenos Aires
Periodiquerías (XX): Milán - Punta Arenas (Chile) - Cannes

miércoles, 28 de julio de 2010

El mejor periodismo visual del mundo

Incumplimos los servicios mínimos para anunciaros que hoy se inaugura la exposición "Colección Metrópoli", una muestra con las 100 mejores portadas de esta revista en la sede del Istituto Europeo di Design y de la Fundación Diario Madrid. Ahí es nada. Quienes podáis acercaros hasta la calle Larra, número 14, de Madrid, tendréis la oportunidad de disfrutar del trabajo de Rodrigo Sánchez, uno de los diseñadores más importantes del mundo de quien ya os hemos hablado en innumerables ocasiones. "Colección Metrópoli. Dos décadas de imaginación en una revista única" conmemora el vigésimo aniversario de esta publicación, estará abierta hasta el 11 de septiembre y recoge toda la creatividad de Rodrigo durante más de diez años, plasmada cada viernes en las portadas del suplemento que el periódico El Mundo dedica al ocio de nuestra ciudad: Metrópoli. El catálogo de la exposición reproduce estas 100 portadas junto con textos de 50 personalidades nacionales e internacionales del mundo del diseño, el periodismo y la cultura en general.



Para quienes no hayáis tenido la suerte de asistir a alguna de las conferencias en las que el propio Rodrigo nos explica su trabajo en estas portadas con un sentido del humor muy inteligente, os enlazamos a una entrevista que le ha realizado esta semana nuestro blog hermano Visualmente en la que entre muchísimas cosas le cuenta a El Norbi que "siempre me he tomado Metrópoli como una vía de investigación gráfica, como un terreno para la experimentación y para mi distracción y divertimento. La mayoría de las veces se acierta y alguna no, pero sin riesgo no hay éxito". Además, en este artículo el propio Rodrigo hace su selección personal sobre las que considera sus cinco mejores portadas, hablando sobre cada una de ellas. Y por si fuera poco, Chill-art, otra iniciativa online del infatigable Norberto Baruch, El Norbi, nos ofrece también un detallado análisis de Rodrigo Sánchez sobre la portada que ilustra el cartel de la exposición, esos códigos de barras a la manera del World Trade Center de Nueva York en el atentado terrorista del 11 de septiembre. Una portada que es una auténtica obra maestra de periodismo visual. En el artículo, nos muestra distintas alternativas con otras portadas que elaboró para esa semana y que finalmente desechó.

También hemos hecho una página del periódico de hoy con las portadas de Rodrigo y en la web de elmundo.es han elaborado uno de sus documentos especiales sobre la muestra en la que él comenta distintas portadas de esta "Colección Metrópoli" que sin duda es uno de los acontecimientos del año en Madrid en lo que a diseño periodístico se refiere. Puro periodismo visual, el mejor que pueda hacerse, reproducido a un tamaño espectacular junto con dibujos y objetos que ayudaron a crearlo, colgado de las paredes del Istituto Europeo di Design-Fundación Diario Madrid. La entrada, es libre... y obligatoria.


viernes, 16 de julio de 2010

Un futuro

Nos despedimos hasta un futuro cercano, situado a comienzos de septiembre, queriendo ofreceros qué pasará en un futuro a mucho más largo plazo con el periodismo impreso. Un futuro posible para los periódicos, no el futuro, el que nos ha contado un libro con más de 3.000 años de pasado: el "I Ching" o "Libro de las Mutaciones".

Aunque pudiera parecer que para tales menesteres ya existen infinidad de gurúes mucho más cualificados, consultores y expertos que viven del asunto sermoneando desde un pensamiento científico alejado de supersticiones mágicas, lo cierto es que tenemos la impresión (aunque podemos estar equivocados, faltaría más) de que tanto los sabios chinos de la antiguedad como los gurúes del presente saben lo mismo sobre los periódicos y que utilizan el mismo método para sus predicciones: el azar. También estuvimos barajando la posibilidad de consultar a un echador de cartas que en vez de manos utilizase ocho tentáculos multiplicando así su eficacia, pero están tan ocupados que nos daba hora para una fecha en la que posiblemente haya desaparecido el papel... y el propio adivino, embadurnado en pimentón.

Nos llama la atención, en primer lugar, que este "Libro de las Mutaciones" insista una y otra vez en los cambios, en "adaptarse" a ellos para lograr la "armonía del individuo con el cambiante fluir de las corrientes universales". Nada más oportuno si de periódicos hablamos, pues, en estos tiempos en los que "el hombre ha perdido su Tao, el sentido de su vida, su camino, y el que pierde el camino se ve invadido por la angustia de lo incierto". Como para invitar al libro a una convención sobre el presente de los medios de comunicación, ¿no?

Y ¿por qué el azar nos parece un instrumento adecuado, como se lo pareció a esta escuela filosófica milenaria? Porque el azar "interviene en cada proceso de forma total o parcial, hasta el punto de que en circunstancias naturales, una secuencia de hechos que se ajuste de manera absoluta a leyes específicas constituye casi una excepción". Visto el rigor y el porcentaje de acierto de, por ejemplo, los expertos económicos en estos años recientes, el azar nos parece un criterio tan válido como cualquier otro. O no. Ying, yang. En lo relativo a la comunicación, casi el único del que podamos fiarnos.

Además, a través del azar, "precisamente por su carencia de significado inmediato", se puede encontrar "la expresión de un sentido más profundo", utilizando el simbolismo de las imágenes, como si de arcaico "periodismo visual" se tratara. ¿Hace falta algo más?



Hemos utilizado el "I Ching" (que por cierto debe pronunciarse aproximadamente "Yi Dching", con la "y" como en la palabra "yo") publicado por la editorial Edhasa, que puede considerarse la versión canónica en castellano a pesar de ser una traducción indirecta del alemán previamente traducido del chino a comienzos del siglo XX, comentada por su traductor alemán y gran estudioso de la cultura china Richard Whilhem, de quien hemos extractado estas pequeñas notas preliminares.

El equipo de encajabaja se reunió recientemente con este libro para llevar a cabo una consulta al oráculo del "I Ching" por el procedimiento abreviado del lanzamiento de tres monedas, en seis tiradas, con el cual obtuvimos un primer hexagrama (el número 30, Li, Lo Adherente, el fuego), con un trazo mutante en su tercer puesto, lo que dio lugar a un segundo hexagrama (el número 21, Shi Ho, La Mordedura Tajante).





El "I Ching", dice textualmente lo siguiente para estos dos hexagramas:

30. Li / Lo Adherente, El fuego
El dictamen: Lo Adherente. Es propicia la perseverancia, pues aporta el éxito.
Dedicarse al cuidado de la vaca trae ventura.
La imagen: La Claridad se eleva dos veces: la imagen del Fuego.
Así el gran hombre alumbra, perpetuando esta claridad, las cuatro regiones cardinales del mundo.
Las diferentes líneas: Nueve en el tercer puesto significa:
Al resplandor del sol poniente los hombres o bien golpean la olla y cantan o bien suspiran ruidosamente porque se aproxima la senectud.
Desventura.

21. Shih Ho / La Mordedura Tajante
El dictamen: La Mordedura Tajante tiene éxito.
Es propicio administrar justicia.
La imagen: Trueno y rayo: la imagen de la Mordedura Tajante.
Así los reyes de antaño afirmaban las leyes mediante penalidades claramente establecidas.

Y ahora, ¿qué? Porque esto es lo que se dice habitualmente cuando el oráculo chino "habla". Pues ahora toca interpretar o escuchar las interpretaciones que para estos signos se han hecho desde hace siglos, Confucio y toda su escuela incluidos.
A nosotros nos ha parecido que el primer hexagrama, el que indicaría el estado actual de las cosas, nos dice bien claro lo de perserverar en lo que hacemos, "cuidar la vaca trae ventura" parece bastante sencillo de interpretar, ¿no? Y eso es que lo que pretendemos hacer, cuidar la vaca. Ahora bien, ese hexagrama tiene una mutación en el tercer trazo (nos salió un nueve en la tercera tirada, yang, tres caras en las tres monedas), lo que nos alerta sobre las actitudes de los hombres cuando vivimos el "resplandor del sol poniente", cuando algo llega a su fin, pues. Si los hombres cantan, o sea se desentienden alegremente, o "suspiran porque se aproxima la senectud", o sea se dedican sólo a lamentarse... sufrirán "desventura". También tomamos nota.
Esta mutación da lugar a otro signo al cambiar ese tercer trazo entero, yang, por otro quebrado, ying, su contrario. El signo resultante indicaría el porvernir, dónde nos lleva la mutación del presente. Y aquí, vuelve el desconcierto porque no encontramos una interpretación tan clara como en el anterior. "La mordedura tajante tiene exito", referida a una mandíbula que tuviese un obstáculo para cerrarse y hubiera que moder de forma "tajante", nos sugiere que en el futuro superaremos un fuerte obstáculo. Pero se añade que es "necesario administrar justicia". Que los reyes antiguos administraban justicia con castigos proporcionados. ¿Superamos un obstáculo después de que se haya administrado justicia? ¿No está diciendo esto el libro?



Es posible que vosotros encontréis que estos dos hexagramas os sugieren algo distinto, o que no os digan nada, es una de las virtudes de este libro que no nos ofrece EL futuro, sino UN futuro, una posibilidad... que hay buscar en nuestro interior. "Conócete a ti mismo", es una de las máximas del "I Ching" que han pasado a formar parte de la cultura universal. Claro que también puede crearse toda una escuela de pensamiento milenaria, a la manera china de hacer las cosas, para resolver nuestra tirada... o consultar a algún gurú digital sobre ella.

Pasadlo bien este verano, nos encontraremos en un futuro próximo. Seguro.

miércoles, 14 de julio de 2010

Hasta el infinito y más allá...

Teníamos pensado terminar en el artículo anterior con esta "serie futbolera" en la que nos hemos visto atrapados por circunstancias obvias. Pero... no ha podido ser, porque eso de tener amigos hasta en el infierno es una de las grandezas de encajabaja. Y porque el Mundial de Fútbol está convirtiéndose en una historia sin final.

Nada menos que desde Shanghai, uno de nuestros más queridos "corresponsales", José María Robles, el gran "Sacri", nos envía unas fantásticas imágenes de periódicos chinos reflejando el triunfo de España en el Mundial de Fútbol, que como no puede ser de otra manera compartimos con todos vosotros:








Y por si esto fuera poco, nuestro "corresponsal" en el Aeropuerto de Barajas, Rafael Sangrador, tuvo la posiblidad de tomar estas imágenes exclusivas, con una calidad a la altura de nuestro fútbol, de la llegada de la Selección campeona del Mundo a nuestro país, que también os ofrecemos:















Lecturas futboleras para el verano

Y para terminar con el fútbol, y esta vez sí que sí, iremos un poco más allá del infinito para recomendaros algunas lecturas futboleras con las que nosotros lo hemos pasado realmente bien... por si alguno quiere seguir con el tema, libros escritos casi todos, menos uno, por periodistas.



La primera de todas es un clásico absoluto, que además ahora se ha reeditado con algún artículo más. Se trata de "Salvajes y sentimentales. Letras de fútbol" de Javier Marías, escritor que para algunos es el más interesante entre los actuales y los de su generación, posiblemente el mejor de los escritores españoles vivos, afirmación siempre atrevida, claro. Un libro divertidísimo en el que además de su enorme inteligencia rebosa toda la diversión que seguro que pasó él mismo escribiendo cada uno de estos artículos que aquí se recopilan.

"La Guerra del fútbol y otros reportajes", del mítico Ryszard Kapuscinsky, es también otro clásico. En realidad son una colección de artículos sobre distintos conflictos en todo el mundo, especialmente en África. Pero en lo que nos concierne, el primer artículo que da nombre al libro se ocupa del conflicto armado que se desencadenó entre Honduras y El Salvador en 1969 tras dos partidos de fútbol entre estos países para clasificarse para el Mundial de México de 1970. Aunque había causas más profundas detrás, esta clasificación derivó en una guerra con 6.000 muertos, 12.000 heridos y más de 50.000 personas que perdieron sus casas en pueblos y aldeas arrasadas. Polémicas aparte sobre los últimos datos que se han publicado sobre su persona, los textos de Kapuscinsky siguen siendo absolutamente magistrales.

Las columnas que sobre fútbol escribió otro grandísimo periodista, Enric González, desde Italia cuando era corresponsal allí del diario El País, se publicaron en un libro titulado "Historias del Calcio" que tampoco tiene una línea de desperdicio. Con su estilo divertido y siempre personal, nos explica el mundo a través del fútbol. Además, el blog que ha estado escribiendo sobre el Mundial 10Dibuje maestro, en su periódico, ha sido un auténtico regalo para quienes somos fieles lectores suyos. Ahora que ha teminado el campeonato, pueden seguir leyéndose sus entradas por el puro placer de leerlas, como todo lo que escribió sobre Italia y su fútbol en este libro que os recomendamos muy mucho.

Y finalizamos con otro libro que también intenta explicar con la metáfora universal del fútbol lo que sucede a nuestro alrededor. En este caso, la famosa globalización. "El mundo en un balón: la globalización a través del fútbol", escrito por el periodista norteamericano Franklin Foer, es un ensaño escrito con enorme agilidad, interesantísimo y ameno, en el que ilustra con casos reales del fútbol internacional aspectos de la realidad política (aunque le patine algo el tópico sobre el Madrid franquista y el democrático Barça... no se puede acertar siempre)
Os aseguramos que a quienes os interese este increíble deporte, cualquiera de estos libros os divertirá y ayudará a romper el estúpido tópico de que el fútbol y la "inteligencia" están reñidos. Porque inteligencia, o pensamiento, es una cosa e "intelectualismo" barato, otra.

lunes, 12 de julio de 2010

¡CAMPEONES!




No es fácil vivir alegrías colectivas en España, por infrecuente, o porque sufrimos lo contrario desde hace... ¿desde cuándo? Por eso resulta especialmente emocionante para nosotros poder escribir aquí, en encajabaja, que somos... ¡campeones del mundo!


Y si de vivir una alegría colectiva se trata, nada como la redacción de un periódico para hacerlo. Incluso abrazados a nuestros hijos en casa, algunos de nosotros, nos abrazamos a la vez en la distancia con todos los compañeros del periódico que en ese momento gritaban, abrazados también, en la avenida de San Luis de Madrid cuando ese genial y humilde chaval de pueblo culminara la labor de un genial y humilde grupo de futbolistas para hacernos a todos... ¡campeones del mundo!


Han tenido que pasar unas cuantas horas ya para que podamos escribir esto, emocionados todavía, porque desde que Casillas levantó la copa del mundo de fútbol no hemos dejado de hacer páginas empujados por ese incontrolable subidón de adenalina que te lleva en volandas cuando eres consciente de que estás maquetando un pedazo de historia... de que somos ¡campeones del mundo!

Y nos volvimos todos locos. Y los periódicos cayeron del cielo de la redacción, como en una balada de otoño. Y quisimos salir corriendo, gritando tu nombre, España, y perdernos orgullosos por los callejones de la memoria. Y muy de madrugada conciliamos el sueño, con la sonrisa plena de quienes se sienten por primera vez ¡campeones del mundo!

No es fácil para quienes nacimos en España vivir alegrías colectivas como no es fácil escribir de manera colectiva, pero hoy teníamos que hacerlo en encajabaja, varias manos juntas tecleando una sobre otra que somos... sí.


















Fotos de Luis Blasco, Mario Benito y de nuestro muy querido amigo José María Muñoz Rosa que ayer estuvo con nosotros, una vez más, en la redacción del diario El Mundo de Madrid

viernes, 9 de julio de 2010

¡Con España!



Los miembros del equipo de encajabaja nos ponemos la camiseta de La Roja, como seguramente hagan incontables personas el domingo, con la esperanza de que así vestidos nos convirtamos en campeones del mundo de fútbol. Vamos a repetir esto último porque viviendo derrotas con nuestra selección desde que éramos niños no llegamos todavía a creernos del todo lo que está sucediendo: podemos ser CAMPEONES DEL MUNDO DE FÚTBOL.

Y porque no resulta fácil en esta España nuestra, que nos da vida pero también nos duele, aunar voluntades para conseguir algo grande. Repetimos que repetimos que podemos ser campeones del mundo de fútbol, el deporte colectivo más grande que se ha inventado, porque parece imposible que nos pongamos de acuerdo en algo, como si un fatalismo o una maldición lanzada contra los españoles desde el comienzo de los tiempos nos condenase a la desunión. Y ahora, repetimos, podemos ser campeones con un equipo cuya mayor virtud es precisamente su juego de equipo, el conjunto por encima de sus grandes individualidades, que también. Un grupo de jóvenes que ha conseguido el más difícil todavía de que nos sintamos unidos, que nos abrazáramos emocionados en la redacción el otro día sin reparar en quién terminaba en nuestros brazos, de que nadie mire mal a nadie porque lleve una bandera de España o la saque a su balcón, a los miles de balcones y taxis que en Madrid, y en todas las ciudades españolas, tienen hoy una bandera roja, amarilla y roja que por primera vez parece de todos. Si hasta la diosa Cibeles la lleva como mantón.

Necesitamos una alegría colectiva para recuperar la confianza en nosotros como país, si es que alguna vez la hemos tenido. No nos sacará de esta crisis que no quiere terminar pero nos ayudará. Y de suceder habrá después, seguro, políticos que quieran apuntarse al triunfo de este equipo grande y humilde, esos mismos que han sido incapaces durante años de hacer nada por nuestro país a pesar de que la durísima crisis que padecemos requería a gritos superar diferencias en vez de querer hundir al adversario... desde el propio presidente del Gobierno, al líder de la oposición, dos personajillos indignos del alto puesto que ocupan y que, insistimos, deberían mirar y aprender de este grupo de deportistas en los que sí queremos vernos representados. Pase lo que pase el domingo.

Una vez más tenemos que agradecer al dibujante oficial de encajabaja, el gran Luis Parejo, los servicios prestados para que aparezcamos así de guapos, orgullosos, emocionados, satisfechos, luminosos, deportivos, animosos, entusiasmados, eufóricos, alegres, radiantes, esperanzados, ilusionados, unidos... españoles.

jueves, 8 de julio de 2010

Sin Flandes no hay nada...

-Desde hace cuatro años, estudio este mapa cada noche. Conozco cada puerto, cada canal, cada estuario, cada fortaleza. Flandes me quita el sueño. Pero nunca he estado allí...
-Es el fin del mundo, Excelencia. Cuando Dios, nuestro señor, creó Flandes lo alumbró con un sol negro, un sol hereje. Que ni calienta ni seca la lluvia que te moja los huesos para siempre. Es una tierra extraña, poblada por gente extraña que nos teme y nos odia, y que jamás nos dará tregua. Quita más que el sueño, Excelencia... Flandes es el infierno.
-Sin Flandes no hay nada, capitán. ¡Necesitamos ese infierno!

El Conde-Duque de Olivares al Capitán Alatriste.

Sabemos cómo se hace. Ya lo hicimos en una ocasión.

La rendición de Breda, de Velázquez

martes, 6 de julio de 2010

Fútbol en la redacción (II)

Vivimos un momento histórico. España, nuestra selección, La Roja, juega mañana una semifinal de un Mundial por primera vez en su historia. Los afortunados que lo puedan seguir en la redacción tienen aseguradas dos cosas: una noche infernal de trabajo y el enorme placer de seguir el partido en el periódico, a veces mirando de reojo los monitores, otras decididamente plantados en los pasillos, abrazados a un compañero, animando y gritando como si estuvieran en Durban, en pleno absentismo laboral patrio. Se levanta el país de muchas formas, algunas más decorosas que otras...



Parte de la redacción celebrando el penalti de Xabi Alonso a Paraguay.

Lástima que hubiera que repetirlo... VIDEO: Luis Blasco.

Estas entregas futboleras darían para escribir un libro. En él tendríamos que hacer una clasificación de personajes que se transforman cuando su equipo juega un partido. Para los que jugamos al fútbol existe una máxima universal: "Se juega como se es", que también es aplicable a "se sigue un partido en la tele como se es". En estos casos, es difícil mantener las apariencias, y a todos, tarde o temprano, nos aflora el taxista que llevamos dentro.

Eso explicaría en parte, porqué al bueno de Tomás Roncero (hay mil anécdotas con él de protagonista) le daba por llamar "gordito" a cualquier jugador que recibiera la pelota cuando alcanzaba el éxtasis futbolístico: "¡Pásala, gordito! ¡Corre, gordito! ¡Tírate al suelo, goooorditooo!"

A lo que no hemos encontrado explicación es porqué a un clásico de la sección de deportes se desmelena cada vez que juega su odiado Real Madrid. Se contorsiona, se aferra los brazos contra el pecho, como si se helara de frío, y entre dientes murmura todo tipo de insultos y atropellos: "cabrones, cabrones..." Así, en voz baja, casi inaudible, resbalando las palabras... A los que le conocemos desde hace años nos hace muchísima gracia, aunque algún becario ha palidecido al ver como ese ser silencioso se transforma en una especie de Mr. Hyde...

A nuestro querido encajabaja Mario Benito, polemista por vocación y futbolero pasional la séptima Copa de Europa del Madrid le pudo costar cara. Para celebrar el gol de Mijatovic en la final de Amsterdam no se le ocurrió otra cosa mejor que lanzarse, literalmente, a puertagayola dentro del despacho de un subdirector que había estado haciendo campaña toda la semana en favor de la Juventus. En uno de esos impulsos autodestructivos que se lamentan toda la vida, Mario tomó tal impulso que se detuvo tres o cuatro metros dentro del despacho del sorprendido superior, que, además, estaba acompañado de otro subdirector del periódico. Alucinados ante aquel energúmeno que entró de un salto en el despacho y se plantó de rodillas delante de medio staff, no fueron capaces de articular respuesta... Después del partido, ya serenos, uno de los subdirectores le preguntó a Mario: "Oye, ¿tú tienes contrato fijo?"

Pero no todo en el fútbol han sido alegrías y alborozos. R ecuerdo con especial viveza el dramático partido que el Real Madrid jugó contra la Roma en la Champions de 2001. El Madrid ganó con partidazo de Guti incluído, pero nadie celebró sus goles. Tan sólo cuatro horas antes, dos aviones habían impactado contra las Torres Gemelas de Nueva York, haciendo tambalear el mundo. El 11 de septiembre no lo olvidaremos por muchísimos motivos. A mí no se me olvidará nunca el silencio en la redacción cuando, cosas de la UEFA, el Madrid goleaba a la Roma en la ciudad eterna mientras en Nueva York se asentaba el polvo de aquella tragedia.

En cierta ocasión, Fernando Baeta salió del despacho de reuniones para echarnos una bronca. Estábamos montando demasiado jaleo viendo un partido en la tele de deportes, siempre aquel pequeño monitor. Conforme le veíamos llegar, el alboroto se fue diluyendo. Llegó muy serio a nuestra altura y empezó a decir: "Haced el favor de bajar el tono, hombre, que estamos traba...jan... ¡Mira! ¡¡Mira!! ¡¡Pásale!! ¡¡¡Que está sólo!!! ¡¡¡¡¡Huuuuuuyyyyyy!!!!!" Y tras fallar aquella ocasión el Barcelona, volvió a su reunión de portada.

Continuará...

jueves, 1 de julio de 2010

Fútbol en la redacción (I)

El fútbol en una redacción es una delicatessen, una experiencia reservada para una estirpe de elegidos. Un selecto grupo salvaje que no tiene horarios, ni festivos, ni fines de semana y que aprovechan el rito para expulsar todas las frustaciones acumuladas en años de profesión y desajustes familiares.

Puedo contar mi estancia en el periódico por Mundiales. Me subí al barco hace cuatro, en el Mundial de 1998. Aquél campeonato francés que regaló al mundo la elegancia y el saber templado de el gran Zidane, y que tuve que seguir a través del enorme televisor de mi vecino de enfrente. Hasta que mi vecino se asustó y bajó la persiana, y decidí que verlo en el periódico era menos inquietante para todos.

Avanzado el campeonato, Francia dirimía su duelo con Italia en los penalties mientras a escasos metros de allí, los jefes mantenían la reunión de primera edición. Cada penalti era celebrado entre saltos y gritos por varias decenas de periodistas, jóvenes y veteranos que, huérfanos ya de España, nos habíamos sumado a la causa bleu. En medio de aquel clamor, la figura del gran Tomás Roncero destacaba. Saltaba, gritaba, se retorcía como si estuviese poseído. Primero fueron dos avisos. Al tercero, de la sala de reuniones salió uno de los subdirectores y disolvió la manifestación de dos voces, para terminar recriminando a Tomás: “¡Tommy, coño, da un poquito de ejemplo!”. Roncero le miró con las orejas gachas y soltó: “Vale hombre, no te enfades, vamos a tener un poquito de criterio…”
Roncero, hoy mundialmente conocido, era un compañero entrañable. En cierta ocasión, sonaba el himno de Francia. Los himnos tienen algo que te hacen cuadrarte, aunque no sean el tuyo. Se suelen escuchar con respeto y emoción. Emoción que desbordó a Tomás (ya de por sí desbordado…) y que le hizo exclamar: "La Marsellesa, tío… eso sí que es un himno, coño, y no el nuestro, chunda-chundaaaa…¡Venga, hombre!”

Para el mundial de Corea y Japón ya tenía mi propia tele, pero prefería seguir viéndolo en el periódico. Especialmente emocionante fue el partido contra Irlanda, en octavos. Todo el partido sufriendo, España se desinfló y llegamos a la prórroga. Cundió el desánimo entre los muchos que lo seguíamos en el pequeño monitor que tenían los chicos de deportes, pensando que nos pasaría lo de siempre. Hasta que Carlos Carbajosa, amigo y periodista, saltó de su silla y empezó a gritar como un loco: “¡Vamos hombre! ¡España! ¡Espaaaññaaaaa!” y aplaudía cada saque de banda como si hubiésemos metido un gol. Y nos lo contagió. Y entre gritos y aplausos llegamos a los penalties y ganamos. Y nos abrazamos saltando, febriles, porque era la primera tanda que ganábamos en la historia. Y creo que el bueno de Charly tuvo mucho que ver en todo aquello, con su irracional ataque de fe en España. Nunca he vivido un partido tanto como áquel, ni en la tele, ni en un campo…

El loco Fernando (de azul), Sanchidrián (de rojiblanco) y Llamas (en primer término) viendo a su Atleti el último día de Pradillo 42. Herguedas, de blanco madridista, hace como que no ve... FOTO: Mario Benito.

Mundiales aparte, las noches de Europa han dado miles de anécdotas. En deportes había un tiranosaurio de juguete encima de la tele. Pocos segundos después de que Redondo volviera del revés Old Tradford con un taconazo inolvidable, Roncero tenía abrazado aquel dinosaurio de plástico contra su entrepierna. Sus pequeños bracitos se quedaron sujetos al pantalón y ante la carcajada general se paseó por toda la redacción corriendo, saltando y gritando: “¡Come, Godzilla! ¡¡¡Comeee!!!

Fernando, el loco, era, es, un entrañable compañero, un histórico de la redacción. La puta crisis nos lo arrebató como compañero hace un año, pero no como amigo fiel. Colchonero hasta la enfermedad (de ahí su cariñoso apodo), es el único periodista del mundo doctor en periodismo con una tesis sobre su Atlético de Madrid. Las noches de partido eran únicas con él. Era como un galo ebrio de poción mágica sitiado por romanos: irreductible. Tanto empeño le ponía en reírse del Madrid, que sólo conseguíamos que nos dejara en paz llamándole por teléfono a su cuartito de los teletipos, al que acudía veloz cada vez que sonaba. En cuanto respondía, le colgábamos. Y así, conseguíamos ver el partido tranquilos. Una vez lo hicimos tantas veces, que cuando terminó la primera parte, salió de su rinconcillo diciendo: "Joder, no paran de llamarme y no estoy viendo nada del partido". Querido locuelo, te echamos de menos...

En una semifinal del Madrid contra el Bayern de Munich estábamos sufriendo. El Bayern era un coloso y Oliver Khan lo estaba parando todo. El Madrid necesitaba otro gol. Casi al final del partido, un rechace cayó a los pies de Guti dentro del área. Un alemán enorme se abalanzó sobre él. Guti le soltó un codazo histórico en plena cara y, mientras el alemán caía como un árbol talado, su centro lo convirtió en gol alguien, creo que Morientes. Todos empezamos a saltar, excepto alguien que dijo: “¡Pero si le ha dado un codazo en la boca al alemán!” a lo que un encajabaja exaltado respondió: “¿Cómo entraron ellos en París? ¿Regateando?”

Continuará...

lunes, 28 de junio de 2010

Feito

Llevaba buscando esta foto desde hace ya... ¡más de un año! Desde que Ernesto López Feito, mi amigo Feito, falleció inesperadamente de un ataque al corazón en un taxi camino de casa, cuando salía de la radio al terminar su programa deportivo de cada día en la cadena Ser. Tarde muy tarde. De noche, como cuando trabajábamos juntos.



La calidad técnica de la foto no es muy buena, lo sé. Pero es la justa como para mostrar que éramos amigos, lo que había entre nosotros en aquellos tiempos divertidos y difíciles de La Información de Madrid. Noches en las que yo quería matarle cuando hacíamos páginas juntos y juntos terminábamos riéndonos. Muy tarde. Siempre de noche.
Nos conocimos allí, en ese hasta ahora último proyecto para hacer un periódico de Madrid sin la necesidad de serlo también nacional, cuando en 1994 un grupo de amantes de los periódicos intentamos diseñar y escribir y fotografíar y dibujar nuestra ciudad. Loriga, Curtis, Pedro Pérez, Manu Marlasca, Julio Ruiz, Adrián Guerra, Fernando Neira, Virginia Drake, Ferran Marín, Alfonso Aguilar... cito de memoria y me olvido, claro, José Antonio Contreras, Antoñito Ruiz, Feito...

Quise escribir y no pude porque quise que estuviera la foto, que he buscado desesperadamente desde entonces. Pero eso ha supuesto que no tenga que hablar de lo que hablaron esos días las necrológicas que se publicaron sobre él, con los medios en los que había trabajado y todo eso. Todo eso de lo que yo no sé nada porque yo sólo conocía su nombre del programa de deportes de José María García en Antena 3 (la Antena 3 Radio gloriosa, con Pumares, Balbín, Antonio Herrero...) y a él después en este pequeño diario en el que tuvimos la suerte de encontrarnos. De encontrarme con alguien del que nadie, nadie, ha podido nunca hablar mal, y no lo digo porque esté muerto sino porque es verdad. Después no he vuelto a verle ni a hablar con él, y lo lamento, pero aun así sé (y estoy seguro de que él también lo sabía) que seguíamos siendo amigos. Lo seremos siempre.

Jugábamos el campeonato mundial de Defender entre nosotros y con la gente de otra redacción que ahora no recuerdo y cuyos resultados nos traía y les llevaba Perico (mensajero y fotero, también fallecido, aunque mucho más joven, en una carretera portuguesa, otra historia que ya contaré), disparando con saña y sueño en nuestros macs después del cierrre, tarde muy tarde, de noche ya para siempre. Le gustaba el diseño de las páginas y nos entendíamos. Se sentaba conmigo cada noche y juntos hacíamos la contraportada del periódico, que era otra portada y que era una portada póster (si es que está todo ya inventado, incluso lo más moderno), y la hacíamos a veces a la primera ideando títulos, buscando la foto que mejor lo ilustrase, si un tema o varios... y la hacíamos cargándonos el cierre a la segunda, a la tercera, a la cuarta, y a la desesperada al final queriendo yo cogerle del cuello como en la fotografía, ¡Feito, joder! Llegó a crearse un premio con una caja de cartón y un rollo de papel fotográfico gastado (parecido al tubito de cartón interior de los rollos de papel higiénico pero más grande) que se iba poniendo cada día en la mesa del último que cerrara y que llevaba el nombre de "memorial Ernesto López Feito". No puedo seguir escribiendo...

miércoles, 23 de junio de 2010

Periodiquerías (XX)

Estamos que lo tiramos. Y es que en esta nueva entrega de Periodiquerías participa nada menos que nuestro querido Toni Piqué, que además de mil cosas es coeditor de Paper Papers, al que ya hemos mencionado en más de una ocasión como uno de los mejores blogs en lengua castellana sobre periodismo, con una fotografía tomada en la misma plaza del Duomo de Milán. Un curioso kiosco encabezado por la prestigiosa revista Monocle. "En la plaza, a uno y otro lado, dos grandes librerías, Mondadori y Feltrinelli. En medio, este quiosco como la aldea de Astérix... en pijo", nos cuenta con su inteligente sentido del humor.
Por si fuera poco, tenemos también una imagen chilena del kiosco Don Bosco, en Punta Arenas, que nos envió hace tiempo nuestro jefe, y a pesar de todo amigo, John Müller. A pesar de todo, porque además nos hemos convertido en rivales futboleros, o sea nada deportivos, ya que el Mundial de fútbol de Sudáfrica ha querido que Chile y España se tengan que enfrentar este viernes en un partido decisivo para pasar a octavos de final.
Y por si todo esto no fuera ya suficiente, Gonzalo del Prado nos envía una gran fotografía (en realidad, un gran reportaje del que hemos tenido que elegir una imagen) de una lujosa periodiquería en la localidad francesa de Cannes tomada durante la celebración de su festival internacional de cine. Gracias a los tres, de verdad.







Milán (Italia, 2010) / Toni Piqué





Punta Arenas (Chile, 2009) / John Müller





Cannes (Francia, 2010) / Gonzalo del Prado



Enviadnos fotos de vuestras "periodiquerías" antes de que todas sean iguales y se llamen iPad. Fotografiad esos lugares en los que todavía se venden periódicos, y las publicaremos en esta serie. Si queréis.



Entregas anteriores de Periodiquerías:

Periodiquerías (I):
Madrid - Nueva York - Sevilla
Periodiquerías (II): Bilbao - Resistencia (Chaco-Argentina) - Múnich
Periodiquerías (III): Estambul - Praga - Nueva York
Periodiquerías (IV): Salamanca - Edimburgo - Tres Cantos (Madrid-España)
Periodiquerías (V): Lima - Bruselas - Mérida (España)
Periodiquerías (VI): Londres - París - Roma
Periodiquerías (VII): Las Vegas - Los Cristianos (Tenerife) - Alicante
Periodiquerías (VIII): Antigua (Guatemala)
Periodiquerías (IX): Berlín - Viena - Moscú
Periodiquerías (X): San Francisco - Puerto de Santa María (Cádiz) - Málaga - Newspaperman
Periodiquerías (XI): Lisboa
Periodiquerías (XII): Venecia - San Petersburgo - Osaka
Periodiquerías (XIII): Barcelona - Los Angeles - Buenos Aires
Periodiquerías (XIV): Kabale (Uganda) - Honolulu (Hawai) - Filadelfia
Periodiquerías (XV): Zaragoza - Gerona - Pamplona
Periodiquerías (XVI): Miami - Nueva Delhi - Lima
Periodiquerías (XVII): Hollywood (Los Ángeles - USA)
Periodiquerías (XVIII): Cagliari (Cerdeña - Italia) - São Paulo - Parlamento Europeo (Bruselas)
Periodiquerías (XIX): México DF - Salzburgo - Buenos Aires

lunes, 21 de junio de 2010

Diseñario 2.0 (XXXV)

Aproximadamente en el ecuador de esta edición aumentada y corregida del Diseñario, llamada por eso 2.0, los autores anónimos y misteriosos de tan infinito empeño nos comunican que se autodisuelven hasta el próximo mes de septiembre, coincidiendo con las vacaciones escolares de verano. Necesitan, además de centrarse en los partidos del Mundial de fútbol (sí, vale, y en el de Basket...), un pequeño parón para volver con energía renovada y aportar todo lo que tienen dentro a esta obra infinita, colectiva, irreverente y abierta a vuestra participación sobre el diseño periodístico y la prensa en general. En estos tiempos difíciles, los miembros del comité de expertos del Diseñario os desean a todos unas felices y seguro que merecidas vacaciones de verano. Hasta comienzos de septiembre.





Lomo. En la encuadernación tradicional, zona interior de los pliegos o de las páginas donde se producirá la unión de las mismas, ya sea cosiéndolas, pegándolas o incluso grapándolas. Cuando estén todas unidas, el grosor del total impreso ya revestido de papel, cartón o piel, se conoce asimismo como lomo, la parte que permanece a la vista cuando los libros están colocados en una librería. Es una parte de enorme importancia, ya que un considerable número de lectores en todo el mundo es lo único que conocerán de muchas de las grandes obras de la literatura universal.
En prensa el lomo es, igualmente, la parte interior de los pliegos, es decir, el lado contrario al que van las manos cuando desplegamos una doble página. Y existen varias normas en el diseño que tienen directa relación con el lomo. Por ejemplo, la publicidad nunca se pone en el lado del lomo, siempre va "a las manos", es decir, a los márgenes exteriores. Esto es debido a la menor visibilidad de esa zona en comparación con los ángulos exteriores, ya que las páginas se consumen siempre de izquierda a derecha. Hasta hace bien poco, el lomo era infranqueable. Una imagen no podía sortearlo en casi ninguna circunstancia, debido a motivos tecnológicos. Esa limitación se ha superado felizmente con las nuevas tecnologías para alegría de cientos de paginistas que lo único que hacen ahora es invadir los lomos, a lo loco, haciendo que casi se pierda el concepto de una buena foto dada a cuatro columnas. Lo que en ningún caso puede atravesar el lomo es un texto. Su legibilidad se vería absolutamente comprometida. Muchos redactores insisten en que el lomo es un espacio terriblemente desaprovechado en el que les entraría unas cien líneas más de texto, pero en esto, los maquetadores nos hemos vuelto muy intransigentes...
Por último el lomo es una parte del cuerpo, muy sabrosa y apreciada si eres un gorrino, y por la que a todos, sin excepción, nos gusta que nos pasen la mano de vez en cuando, en señal de reconocimiento del trabajo bien hecho.

Lorem ipsum. Latinajo que usan los diseñadores para designar al texto falso y ver cómo queda una publicación en la que precisamente el texto juega un papel importante. Según cuenta la leyenda (nada misteriosa gracias a las www.) el texto procede de una frase de la obra De finibus bonorum et malorum (sobre los límites del bien y del mal) del filósofo romano Cicerón. El germen de los diez párrafos de los que consta el Lorem Ipsum es la sentencia "Neque porro quisquam est qui dolorem ipsum quia dolor sit amet, consectetur, adipisci velit". Si eliminamos las partes que no están en negrita y le añadimos un buen puñado de palabras latinas, tenemos la base para calcular si una publicación queda bien o no en función a la "mancha del texto". Aunque sólo las que estás editadas en inglés, porque este texto guarda una estructura similar a los texto ingleses. Pero queremos tranquilizar a los diseñadores no anglosajones: también hay versiones para otros idiomas.
Para aquellos que busquen su significado, lamentamos comunicarles que no lo tiene. Sólo sirve para ver cómo quedan los textos, nada más. No le demos más vueltas al asunto. Cuando la publicación esté editada, ya se verá el significado de los textos... si nos acordamos de quitar los Lorem Ipsum.


Entregas anteriores del Diseñario 2.0:

Diseñario 2.0 (I): adelanto-alcance.
Diseñario 2.0 (II): apaisado-arte final.
Diseñario 2.0 (III): aspirina-autoedición.
Diseñario 2.0 (IV): background-billete.
Diseñario 2.0 (V): bobina-breves.
Diseñario 2.0 (VI): cabecear-camisa.
Diseñario 2.0 (VII): carácter-carpintero.
Diseñario 2.0 (VIII): catálogo-chillón.
Diseñario 2.0 (IX): chiste-cierre.
Diseñario 2.0 (X): clavo-colchón.
Diseñario 2.0 (XI): columpiarse-comerse.
Diseñario 2.0 (XII): compacto-corresponsal.
Diseñario 2.0 (XIII): corte-crítica.
Diseñario 2.0 (XIV): crisis-crónica.
Diseñario 2.0 (XV): cuadratín-deformar.
Diseñario 2.0 (XVI): desguace-directo.
Diseñario 2.0 (XVII): director-documentación.
Diseñario 2.0 (XVIII): editorial-EGM.
Diseñario 2.0 (XIX): Elzevir-empacar.
Diseñario 2.0 (XX): empasillado-encuadrar.
Diseñario 2.0 (XXI): enfrentadas-entrevista.
Diseñario 2.0 (XXII): enviado especial-exclusiva.
Diseñario 2.0 (XXIII): exposición-faldón.
Diseñario 2.0 (XXIV): fe de errores-fino.
Diseñario 2.0 (XXV): flash-fondo.
Diseñario 2.0 (XXVI): fotero-fotón.
Diseñario 2.0 (XXVII): free-lance-freehand.
Diseñario 2.0 (XXVIII): galerada-grapa.
Diseñario 2.0 (XXIX): gritar-hemeroteca.
Diseñario 2.0 (XXX): hemorroide-hostias (darse de).
Diseñario 2.0 (XXXI): ilustrator-imposición.
Diseñario 2.0 (XXXII): invisibles-itálica.
Diseñario 2.0 (XXXIII): jefe-ladrillo.
Diseñario 2.0 (XXXIV): lead-localizador.

miércoles, 16 de junio de 2010

Frases célebres

Atendiendo al principio clásico de que el orden de lectura en la cultura occidental es de izquierda a derecha y de arriba a abajo, lo primero que aparece en nuestro periódico, antes que la fecha del día o incluso que la cabecera es... ¡una frase célebre!

Filósofos, escritores, políticos, afamados o anónimos pensadores de toda condición, gurúes de la sentencia breve y certera han pasado por "la frase", que es como llamamos a la frase en la redacción. Y no siempre resulta fácil buscar palabras pertinentes para encabecezar todo lo que se puede contar sobre un día, que es en definitiva un diario. Nuestro compañero de la mesa de cierre Alvaro Tizón nos explica cómo cada día leen el editorial para buscar una idea que se plasme después en una cita célebre. Tienen varios diccionarios de citas que cada vez consultan menos porque ahora lo más rápido y efectivo es utilizar páginas web como proverbia.net o wikiquote.



Nosotros queremos reseñar hoy también frases célebres, pero a un nivel más... cercano. Y como ya se cita sobradamente a diseñadores o periodistas pajamentalistas de renombre, vamos a hacerlo con palabras que se han ganado la fama en nuestro entorno inmediato, frases de gentes con quienes trabajamos y convivimos todos los días en la redacción.

"Lo mejor es enemigo de lo bueno", lleva repitiendo durante muchos años nuestro director adjunto John Müller para agilizar el cierre de las páginas, para terminar el trabajo de una vez. Y aunque pueda parecer a primera vista que esta filosofía pudiera perjudicar la excelencia... en realidad es puro periodismo. Es exactamente lo contrario al "vamos a darle otra vuelta", frase anónima de muchísimo éxito en todas las redacciones y entre el personal más diseñista en particular, pronunciada a menudo por quienes desconocen el afamado "umbral de descojonamiento". En realidad, con esto del "vamos a darle otra vuelta" lo que quieren decir es que le des otra vuelta TÚ, que vuelvas a hacer el trabajo otra vez TÚ, porque YO, o sea quien la pronuncia, lo más que haré a pesar del hipócrita plural es quedarme mirando a ver si me gusta o no.

Rocío Galván se pasó muchas noches recitándonos "el señor es mi pastor, nada me falta", como un lamento tal vez algo resignado o como fruto de su férrea voluntad. La frase hizo fortuna y ahora la oímos cada vez que alguien sufre algún contratiempo... o sea cada muy poco. Rocío creyó que dejaría de prounciarla cuando logró dejar finalmente la noche en busca de un futuro mejor en la sección de Economía... donde además de derrochar inteligencia y dedicación, mucha dedicación, sigue diciéndonos "el señor es mi pastor...", a lo que contestamos nosotros a coro "nada me falta".

"No hay nada como estudiar", nos dice desde hace muchísimo, desde el comienzo de los tiempos casi, y nos lo dice con mucho cariño además, Manu Llorente, jefe de Cultura a quien mucho cariño tenemos, cada vez que le gusta cómo hacemos una de sus páginas... a las que tiene tanto cariño o más que a nosotros.

"No nos comemos el turrón".
Varios autores, generalmente un grupo de optimistas que cada cierto tiempo nos recuerda que nuestros puestos de trabajo, así como la vida en general, son efímeros, vulnerables, finitos, precarios...

No podemos dejar de mencionar al gran Fernando Bermejo, un auténtico creador en lo que a frases, célebres o no, se refiere. Periodista de la escuela clásica, al frente de Deportes, es autor de entre otras mil o dos mil frases más de una que puede figurar con mérito propio entre las más célebres de cuantas frases célebres existen y que sirve absolutamente para todo sin decir absolutamente nada, o precisamente por eso. "En mi vida", exclama este talento natural del lenguaje ante cualquier situación que se le presente, fácil o difícil, para rechazar o incluso aceptar algo. Y nos hace exclamarlo después a todos, claro.

"Entre compañeros...", con gesto compungido, nos reprochó en una ocasión Quique Falcón, compañero de blog como todos sabéis y ahora en el mundo de la edición de vídeo, alguna faena que le habíamos hecho, y con razón. "Entre compañeros...", así, dejando sin terminar la sentencia, ha hecho merecida fortuna puesto que las putaditas abundan tanto... "entre compañeros...".

Y como todas las frases no nos caben, y en algún momento debemos terminar a pesar del tamaño infinito de las páginas en internet, lo vamos a hacer con una dedicada precisamente a las posibilidades del espacio físico. Y es que ante un título con demasiados caracteres para la portada, y ante la insistencia de quienes estaban en la reunión de que aquel título no cabía, se pronunció una frase que ha hecho historia en la redacción: "Va a caber".