martes, 16 de noviembre de 2010

twitter kills newsonline... o no



En 1979, el grupo The Buggles publicó el single Video Kill The Radio Star. En el videoclip, el primero que se emitió en la cadena MTV (1981), las radios explotaban como metáfora del fin de una era: nacía el vídeo, morirían las estrellas de la radio. Igual que aquellos agoreros que dijeron que el cine sonoro acabaría con el séptimo arte, The Buggles también se equivocó y la radio está más viva que nunca, se oye mucho, y se oye bien, sobre todo.

Portada de The Luis Blasco Daily

Con paper.li, un nuevo sitio web 2.0 (uno más) puede pasar algo parecido. Con esta nueva web y una cuenta de twitter, podemos crear nuestro propio periódico online. Basta añadir nuestro usuario de twitter, un hashtag (#) o una lista, para que la web analice los enlaces presentes en la misma, los distribuya y los jerarquice. De esta manera, entran en juego dos de las palabras más usadas para definir el futuro de los información online: agregadores y robots. Los primeros como paradigma del cambio en la comunicación a través de la hipertextualidad (en castellano, te paso un enlace que te lleve a la fuente original) y los segundos como responsables de ordenar, valorar (¡!¡!¡!) y jerarquizar (¡!¡!¡!¡!¡!¡!¡!¡!) la información (si Asimov levantara la cabeza).

Secciones de The Luis Blasco Daily

No queda muy claro cómo los robots jerarquizan esa información contenida en los enlaces. El caso es que lo hace de tal manera que el resultado es muy parecido (salvando las distancias, claro está) al aspecto de un periódico online. Sus titulares, sus fotos, sus vídeos... hasta sus secciones. ¡Tiene de todo! Hasta puedes ponerle tu propio nombre a la cabecera. Y puedes consultar un archivo de todas las ediciones, que se van actualizando cada 24 horas.

Área multimedia de The Luis Blasco Daily

Mucho contenido, sí, pero poco (o ningún) contenido propio. Así que aquellos a los que le estaba cayendo la gota de sudor frío que se tranquilicen, paper.li no acabará con los periódicos online... a menos que los periódicos online decidan acabar consigo mismos y pasen a convertirse en meros agregadores de contenido ajeno. Porque no olvidemos que los periódicos (papel, online) son CONTENIDOS (así, en mayúsculas). Podemos tener nuestro propio periódico, aunque esté hecho de retales de otros... pero a eso no lo podremos llamar periódico. Ni ahora, ni cuando nació el vídeo.

lunes, 15 de noviembre de 2010

Diseñario 2.0 (XLIII)

Cuando hablamos de obra infinita lo hacemos sin contar los puentes y fiestas de guardar que los misteriosos, caprichosos y escurridizos miembros del Comité de expertos encargados de la redacción del Diseñario se toman cada vez con más frecuencia y descaro. Por lo tanto, infinita y más allá, mucho más allá. Pero todo sea por la labor científica, periodística, divulgativa y lúdica de quienes nos ofrecen hoy una nueva entrega de esta obra colectiva, irreverente y abierta a vuestra partipación sobre el diseño periodístico y la prensa en general. E infinita, casi se me olvida. Especialmente apenados en esta semana, en la que nos ha dejado el más grande de los directores españoles, absolutamente imprescindible e inolvidable. Su obra, también infinita, nos acompañará siempre... Todavía nos parece oírle, con su hilo de voz: "Hay que girar la palomilla hacia la dereeechaaaa..."




Planillo. Disposición esquemática y ordenada de todas las páginas de un periódico, desde la portada hasta la contra pasando por todas las secciones y las páginas de publicidad. También se conoce como planilla y en algunos lugares de latinoamérica, como Argentina, se denomina "alzado".
El planillo general se subdivide en uno para cada sección, en el que se pueden ver las páginas que conforman dicha sección, qué publicidad llevan y a qué folio (página) están asignadas. Además, sirve para indicar el estado de las páginas (maquetada, corregida, entregada, enviada, etc.) o el tipo de página (color, B/N). Con esto, cualquiera que vea el este esquema puede saber el estado de la publicación o de su sección de un vistazo.
Sin embargo, tiene menos credibilidad que los bonos de deuda "garantizados" de algunos países, una vez unos y otra vez otros, y cambia más que la política de privacidad de Facebook. Puede pasar de ser tu mejor amigo, porque tienes muchas páginas y espacio para contar las cosas bien y ordenadamente, a ser tu peor enemigo porque la publicidad ha hecho que lo que antes tenías que contar en 6 páginas ahora lo tienes que hacer en 3 y media. Y seguramente a última hora de la tarde, por supuesto.
En la mayoría de los casos, los planillos sirven a los redactores como primera aproximación al diseño de las páginas... y son precisamente eso, una aproximación (poco aproximada, por cierto), porque no es lo mismo maquetar en un espacio de cuatro centímetos que en un página completa. Y claro, todo lo que cabe en un planillo no siempre cabe en la página real... por mucho que se empeñen algunos.

Pleca. ¿Sabéis esa raya vertical que existe en vuestro teclado y que nunca, repito, nunca, habéis usado? Sí, hombre, esa raya que está partida en dos en la tecla, en la pulsación del uno, y que misteriosamente cuando la pulsas sale entera en la pantalla, sin partir? Pues resulta queridos nuestros, que eso es una pleca. Porque una pleca es una raya vertical, sí, vertical. Que suele usarse para separar distintas ideas en una sola línea, como dos versos o dos acepciones en un diccionario. Por eso nunca la has usado. Porque editar diccionarios es un arte en desuso y porque si ya es difícil poner en pie un verso, imaginad dos dentro de la misma línea...
En los periódicos, en los libros, en las publicaciones impresas, existe otro tipo de raya, al que se le conoce como pleca. Esta raya es horizontal, y suele usarse al final de un texto, para separar una llamada, o una anotación a pie de página, o a veces, un texto de otro. A esta raya, y en realidad al texto que le acompaña, se le conoce como pleca, aunque pleca, lo que se dice pleca... sólo es la rayita de marras.
En las plecas se hacen aclaraciones, se firman artículos en los que han participado más de un autor y se suelen contar unos breves datos biográficos de los autores de un texto. Si por ejemplo tenemos una opinión que firma el director de comunicación de una conocida multinacional americana, al final de ese texto suele aparecer una rayita horizontal, acompañada del texto: "Fulanito de tal es director de comunicación de una conocida multinacional americana..." para información del lector y regocijo del firmante, al que generalmente suele gustar sacar a pasear su cargo.
Las plecas, complejísimas de elaboración, porque no es nada fácil escribir un breve texto bajo una rayita fina, resultan un desafío hercúleo para los redactores de un periódico, a los que muchas veces supera la proporción colosal de la tarea. De hecho, en las redacciones se cuentan leyendas de unos redactores que sabían poner plecas ellos sólos, de los que se llegaron a componer cantatas y elegías y que un día, sin previo aviso, desaparecieron...
Los que quedaron no saben. Ni sabrán, visto lo visto. Cuando tienen que poner una rayita fina, finísima, y luego un textito de tres palabras a punto y aparte palidecen, transpiran, murmuran en lenguas muertas. Los muertos recobran la vida y los que nunca callan enmudecen por su incapacidad. No son capaces siquiera de copiarla de otra página, cuando muchos han hecho carreras exitosas a base de copiar de otros, de todos. El 'Control C, Control V' no sirve para una pleca, si fuera tan fácil no harían falta secciones de diseño...
Y entonces, descuelgan el teléfono, y con un tono exageradamente amable, ese que sólo puede utilizar alguien consciente de su mediocridad, te piden, por favor, que si les puedes poner una pleca al final de su texto. Y como los maquetas somos muy canallas, les decimos que hay un estilo para eso, sólo por oírles tartamudear espantados. Y luego les diremos que si pulsan dos veces sobre tal icono les saldrá la pleca sola y completa, pero para ese momento el redactor ya habrá roto a llorar, implorando clemencia... Incluso les ofreceremos la posibilidad de que se la copien una de otra página, sólo por estirar el disfrute de la situación, ese ridículo momento en el que una persona con estudios superiores haría cualquier cosas que le pidiéramos, con tal de no enfrentarse a la terrible labor de colocar una pleca, una simple rayita seguida de un textito, tan corto como debiera serlo esta propia definición, al final del texto.

Plumilla. Redactor. Quienes escriben en los periódicos, televisiones, radios y demás inventos digitales textos propios o editan textos de otros, o de las agencias. Conviene recordar, y repetir más que de vez en cuando, aquello que nos enseña el maestro de periodistas en general, y de maquetas en especial, Pedro Pérez, acerca de que "en un periódico trabajan periodistas; unos escriben, y son redactores (o plumillas, añadimos nosotros aquí, en voz baja para seguir escuchando a Pedro), otros hacen fotos y son fotógrafos, otros hacen infografías y les llamamos infógrafos o infografistas, y los hay que maquetan las páginas, y son maquetadores. Todos son periodistas, especializados cada uno en distintos elementos del mensaje informativo que elabora un periódico".
Aclarado el ámbito de actuación del plumilla, nos podemos adentrar en el más peliagudo asunto del posible carácter peyorativo, neutro, o incluso positivo y hasta cariñoso de la expresión plumilla, cuyo origen no consideramos necesario explicar por lo obvio que resulta. Y es que se trata de un apelativo que se ha utilizado con todas esas intenciones, aunque para nosotros predomine la última, tiernos como somos.
Se ha utilizado. Efectivamente, plumilla empieza a resultar casi un anacronismo. Cada vez se escucha menos en un periódico, es hasta un poco chocante o pasado de moda desde el punto de vista estético sonoro oírlo, un tanto ridículo en un medio digital en el que hablar de un "plumilla multimedia" (dispuestos a hacer casi todo a cambio de casi nada) es un absoluto contrasentido ya que, recordemos el comienzo de esta voz, un plumilla sólo escribe; lo que no es poca cosa, sobre todo si se hace bien.


Entregas anteriores del Diseñario 2.0:

Diseñario 2.0 (I): adelanto-alcance.
Diseñario 2.0 (II): apaisado-arte final.
Diseñario 2.0 (III): aspirina-autoedición.
Diseñario 2.0 (IV): background-billete.
Diseñario 2.0 (V): bobina-breves.
Diseñario 2.0 (VI): cabecear-camisa.
Diseñario 2.0 (VII): carácter-carpintero.
Diseñario 2.0 (VIII): catálogo-chillón.
Diseñario 2.0 (IX): chiste-cierre.
Diseñario 2.0 (X): clavo-colchón.
Diseñario 2.0 (XI): columpiarse-comerse.
Diseñario 2.0 (XII): compacto-corresponsal.
Diseñario 2.0 (XIII): corte-crítica.
Diseñario 2.0 (XIV): crisis-crónica.
Diseñario 2.0 (XV): cuadratín-deformar.
Diseñario 2.0 (XVI): desguace-directo.
Diseñario 2.0 (XVII): director-documentación.
Diseñario 2.0 (XVIII): editorial-EGM.
Diseñario 2.0 (XIX): Elzevir-empacar.
Diseñario 2.0 (XX): empasillado-encuadrar.
Diseñario 2.0 (XXI): enfrentadas-entrevista.
Diseñario 2.0 (XXII): enviado especial-exclusiva.
Diseñario 2.0 (XXIII): exposición-faldón.
Diseñario 2.0 (XXIV): fe de errores-fino.
Diseñario 2.0 (XXV): flash-fondo.
Diseñario 2.0 (XXVI): fotero-fotón.
Diseñario 2.0 (XXVII): free-lance-freehand.
Diseñario 2.0 (XXVIII): galerada-grapa.
Diseñario 2.0 (XXIX): gritar-hemeroteca.
Diseñario 2.0 (XXX): hemorroide-hostias (darse de).
Diseñario 2.0 (XXXI): ilustrator-imposición.
Diseñario 2.0 (XXXII): invisibles-itálica.
Diseñario 2.0 (XXXIII): jefe-ladrillo.
Diseñario 2.0 (XXXIV): lead-localizador.
Diseñario 2.0 (XXXV): lomo-lorem ipsum.
Diseñario 2.0 (XXXVI): MacOs-mesa.
Diseñario 2.0 (XXXVII): modular-morder.
Diseñario 2.0 (XXXVIII): negativo-ñapa.
Diseñario 2.0 (XXXIX): Oblicua-off the record.
Diseñario 2.0 (XL): OJD-on line.
Diseñario 2.0 (XLI): palabrota-pelar.
Diseñario 2.0 (XLII): pieza-pisar.

jueves, 11 de noviembre de 2010

Cómo hacer periodismo en internet



"¿Qué es un medio de comunicación en internet?... ¿un periódico?, ¿una televisión?, ¿una radio? No estaremos llamando periódico digital a algo que en realidad hace converger a todos los medios, utilizando textos, imágenes, sonidos... pero que en realidad es algo nuevo y no es un periódico, ni una radio o una televisión. Creo que estamos esperando a que se produzca un éxito en un medio parecido a los que conocíamos para encontrar un modelo, y posiblemente lo que termine triunfando sea algo que no conocemos todavía", nos ha contado Mario Tascón durante el segundo día de las II Jornadas de Diseño en la Sociedad de la Información que se celebran esta semana en la Universidad Rey Juan Carlos I de Fuenlabrada (Madrid), y que os estamos contando en ésta y en otra entrega anterior.

Pedro Pérez y Mario Tascón, en las II Jornadas de la URJC (la calidad de la imagen es la propia del zoom digital de un iPhone)


"Mario Tascón va a contarnos muchas cosas, y muy interesantes", ha comenzado presentándole el organizador de las Jornadas, nuestro querido maestro y amigo Pedro Pérez, para después hacer un breve repaso de su trayectoria profesional, unas de las más importantes en lo relativo al periodismo en internet de nuestro país, por no decir la primera. Desde sus inicios dirigiendo un periódico en su comarca del Bierzo hasta su actual puesto de asesor de la empresa Diximedia (creada anteriormente por él, y que edita el sitio web lainformación.com, la Practicopedia o el blog especializado en medios de comunicación 233grados, dos de ellos parte de nuestra galería permanente de enlaces), pasando por el diario El Mundo, donde tuvimos la oportunidad de trabajar juntos, y en los que puso en marcha una de las mejores y más avanzadas secciones de infografía del momento, y donde puso en marcha después, nada más y nada menos, que el sitio web del periódico, elmundo.es (líder en lengua castellana desde entonces); responsable más tarde del relanzamiento del sitio web de El País; o su labor de consultoría internacional en Innovations (en nuestra galería de enlaces "imprescindibles"), por mencionar lo más importante. Absolutamente incontestable.

Por eso había tanto interés en escucharle en esta facultad, como por eso lo teníamos también nosotros... y por eso mismo la intervención de Tascón no defraudó lo más mínimo e incluso hubo que prolongar el tiempo de las preguntas hasta un poquito más allá del límite permitido.
Y le escuchamos hablar sobre la "evolución lineal de los periódicos" a diferencia de la ruptura que según él suponen los medios digitales, "cladogénesis", le gusta decir tomando prestado un término de las ciencias naturales. Comentó el "medio líquido", de enorme adaptabilidad a cualquier elemento susceptible de ser información, que tienen las páginas webs; y pasó a detallar siguiendo a Lev Manovich las características que deben tener los medios de comunicación en internet: "cualquier objeto informativo debe poder describirse de forma matemática, y todos deben ser pues, programables; la información tiene que tener estructura modular" (¿os suena de algo?); "y por eso hay tantas fotos cuadradas en internet, no nay nada más modular que un cuadrado; el acceso, manipulación y construcción de objetos informativos tiene que ser automatizable; y los objetos informativos no son algo fijo, tienen variabilidad y pueden existir a la vez en diferentes versiones".




Resumimos como podemos una conferencia repleta de contenidos en la que no faltó la "evolución del ancho de banda", la "evolución de los formatos" o la "importancia de la previsualización" como elementos que ayudan al desarrollo de internet. "El primer error de las empresas de medios", añadió a continuación, "es creer que sólo ha cambiado el proceso de distribución, cuando el cambio en realidad afecta a todo el proceso: captación de información, su elaboración, el almacenamiento y la posterior emisión". Para Tascón, "los tres actores, usuarios, máquinas y medios, están en todo el proceso. Y, por si fuera poco, al final de este proceso aparece uno nuevo que son lo que podríamos llamar hiperpropagadores: las redes sociales, blogs, otras páginas... que enlazan y añaden valor. Disminuye, pues, el propio valor que la marca tiene en sí porque quien te añade valor ahora son los hiperpropagadores, Google...".




Sobre los nuevos perfiles profesionales, Mario Tascón mencionó la importancia de los "arquitectos de la información", de los editores de vídeo, los nuevos expertos en usabilidad, los responsables SEO (encargados de optimizar los sitios web para que estos obtengan puestos destacados en los buscadores), los "desarrolladores de nuevas narrativas" o los "mobile journalits" (algo más sencillo, más profesional, y menos explotador que el concepto que otros nos quieren vender como "periodista multimedia").



El turno de preguntas resultó casi tan enriquecedor o más que la propia conferencia, y el interés de los asistentes porque Mario Tascón contestara alguna de sus muchísimas cuestiones llegó incluso a alguna que otra lucha por el micrófono, no violenta por supuesto. El tiempo, además no podía estirarse indefinidamente pero aun así permitió que nos confesara que "sí que hay mucha calidad en los medios de comunicación internet, es un falso mito que todo sea basura; lo que sucede es que está mezclada con muchas cosas amateur... algunas hasta en los grandes medios, que pretenden vendernos contenidos que a veces no son profesionales, o que da la impresión de que no están hechos por profesionales". O sobre la rentabilidad de los mismos: "Ya hay medios que están funcionando en internet, tanto en audiencias como en lo económico, y el mejor ejemplo en nuestro país es El Confidencial, que no tiene nada que ver con el periodismo basura de rumores como alguno puede pensar, y que es rentable con treinta y tantos profesionales trabajando allí".



Pudimos preguntarle para terminar cómo ve el actual dilema del pago por contenidos en la red, tesis que encabeza Rupert Murdoch a nivel mundial, y que muy recientemente ha puesto en práctica en sus principales medios de comunicación online. "El primer error de la mayor parte de los grandes medios de comunicación, Murdoch incluido, es creer que tienen contenidos exclusivos y de alto valor por los que pueden cobrar... y no es así. No ofrecen casi nada en la red, ni en sus periódicos de papel, por lo que las audiencias estén dispuestas a pagar dinero. No obstante, sí creo que hay contenidos de pago, de alto valor y exclusivos, por los que la gente está dispuesta a pagar, pero el modelo para rentabilizarlo no está claro, penaliza los ingresos por publicidad, y a la larga el medio resulta menos rentable. Es muy posible que sea lo que suceda con los medios de comunicación de Murdoch". Se desconectaron los micrófonos, el proyector y, mientras él apagaba a su vez su inseparable Mac, le rodearon los alumnos para seguir escuchándole.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Cómo hacer periodismo con imágenes

"Uno tiene que ser el autor que quiere ser, y siempre podrá encontrar un hueco, sobre todo si garantiza la calidad de los contenidos que crea" (José Manuel Navia); y "hacer edición gráfica es hacer periodismo... el tratamiento de la imagen puede diferenciar la prensa de calidad en un futuro inmediato" (Javier Vidal). Esto, y mucho más, nos han contado los dos primeros ponentes de las II Jornadas de Diseño en la Sociedad de la Información que han comenzado esta mañana en el campus de Fuenlabrada (Madrid) de la Universidad Rey Juan Carlos, organizadas y dirigidas por Pedro Pérez Cuadrado con un absoluto éxito de público, primero, y despues con un éxito de las propias ponencias, absolutamente complementarias, llenas ambas de contenidos y muy, muy entretenidas. Todo un lujo, que además hemos publicado en directo desde twitter.


Javier Vidal y José Manuel Navia conversan poco antes de comenzar sus ponencias


La jornada ha sido un éxito de público



José Manuel Navia ("Fotografía y edición en prensa")
Y es que, por si todavía alguien no lo sabe, escuchar a Navia, presenciar una de sus conferencias y admirar las imágenes que muestra, o porqué las muestra, es un absoluto privilegio. Si, además, estás interesado en el diseño, la fotografía o el periodismo en general, entonces ya se convierte en algo impagable. Divertidísimo, ocurrente, rebosando sentido común y cultura... uno de los grandes. Pero de verdad.

Quien conoce sus fotos, sabe ya de su enorme talento y calidad como fotógrafo porque no en vano, Navia es ya una "marca" en sí. Una marca de calidad. Pero, humilde como los grandes, la mayor parte de su charla se ha centrado en sus "maestros", en aquellos fotógrafos que fueron sus "referentes", algo no muy habitual en nuestra cultura, abarrotada de nombres pagados de sí mismos, de esos que tanto nos aburren con su yo, yo, yo.

Y nos ha hablado y mostrado imágenes de Casiano Alguacil, un modesto (y grandísimo) fotógrafo de pueblo toledado que disparó su cámara ¡en 1875!, a la vez que mostraba imágenes de los maestros internacionales de entonces para comparar y concluir que hacían propuestas muy parecidas. Del fotógrafo francés Eugène Atget y sus imágenes "ajenas al pictorialismo reinante entonces", entre 1890 y la década de los 20 del pasado siglo. De Jacob Riis, "el primer fotoperiodista" para Navia, con sus imágenes de denuncia social y del "otro Nueva York" en esta misma época. De los húngaros André Kertész y Brassaï. De Robert Cappa; de la revista Life como el "modelo del que todos venimos"; de Eugene Smith y su "Aldea española", una realidad algo forzada, como de puesta en escena; del director de arte de origen ruso Brodovitch y sus trabajos junto a Richard Avedon en la revista Harper's Bazaar; de Cartier-Bresson...







Navia con Pedro Pérez tras su interesantísima charla


Finalmente nos ha mostrado imágenes propias, puestas en página, ya impresas tal y como salieron maquetadas, algo que sólo hemos visto hacer a este fotoperiodista entre muchos y muchos fotógrafos a quienes hemos visto en distintas conferencias y jornadas durante algunos añitos ya. Sin complejos, tal vez porque, como él mismo ha confesado "nunca entendí a esos compañeros fotógrafos que ven en el diseño, la edición, la puesta en página, al enemigo... el que viene a matar nuestro 'arte'".

Nos ha confesado, además, con su pasión desbordante, que sigue intentando "hacerlo mejor la próxima vez. Me enfrento a cada nuevo trabajo diciéndome, esta vez sí que lo vamos a contar mejor". Y nos ha dado todo un ejemplo y un valiosísimo testimonio de que esta profesión nuestra merece mucho la pena: "tengo 52 años, y cuando empecé, lo primero que me dijeron es olvídate, la fotografía de prensa y sobre todo de reportaje, está muerta, no tiene porvenir, este oficio se acaba. Pues si este oficio está muerto... yo con los muertos me gano bien la vida". Chapeau, maestro.


Javier Vidal ("Edición gráfica en periódicos y suplementos")
Tenía el listón muy alto el segundo ponente, pero la cosa no ha decaído ni un poquito, y no es porque Javier Vidal sea uno de los miembros de este blog, como sabéis quienes lo seguís habitualmente, y por eso nos veamos obligados a hablar bien de él, no, sino por lo que hemos comentado al principio: las dos conferencias han sido totalmente complementarias, el punto de visto de quien hace las fotografías, y el punto de vista de quien maqueta las páginas con ellas. Incluso sin haberse puesto previamente de acuerdo, Navia ha mostrado uno de sus reportajes sobre Soria... que Javier Vidal llevaba también pero dentro de las páginas de la revista Siete Leguas, de la que es editor gráfico. El diálogo no ha podido ser más enriquecedor.


Para Javier Vidal, "la edición gráfica es periodismo, intentamos contar una historia con imágenes". Y las características de estas imágenes, aquello de lo que nos valemos al editarlas y ponerlas en una página son su capacidad para perdurar, "todos recordamos esas fotografías que se han convertido en iconos", nos ha comentado mientras mostraba alguna de ellas, así como su inmediatez, la capacidad para que las asimilemos "rápida e intuitivamente".

"Valoramos, jerarquizamos, aportamos contenidos... editando las imágenes", ha repetido Javier Vidal esta mañana a los alumnos y demás asistentes (cerca de 300 personas en un salón de actos lleno hasta la bandera y con lista de espera tan grande como los que estaban dentro, según los organizadores), como ha/hemos publicado ya en este blog que no casualmente tiene por lema "maquetar es informar".

Y como de periodismo se trata, "la edición gráfica aporta información, impacto (hay que llamar al lector no sólo para que entre en la página sino para que pueda salir de ella)", nos ha contado Javier, "y matices, contexto, profundidad... las imágenes no sólo ilustran, aportan contenidos a la información; contenidos que buscamos que sean complementarios y no una mera repetición de lo que nos dice un título y el texto".






Javier Vidal durante su exposición


Hemos visto ejemplos ilustrativos sobre la "competencia" entre imágenes en una misma página, en una página doble, o en una sección determinada, "porque en fotografía, uno más uno nunca es igual a dos"; y cómo la edición gráfica en los suplementos (que es el área de trabajo en la que está ahora Javier Vidal) es distinta a la del diario (que es de donde venía), con "licencias gráficas mayores" (el ejemplo de los "culos" de Carla Bruni y la Princesa Letizia, con la polémica un tanto artificiosa y algo ñoña que se creó entonces, y cómo se trató en las páginas del periódico y en las del suplemento La Otra Crónica es ilustrativo de ello); con diseños que a veces ilustran en vez de las propias fotografías (textos con distintas formas, por ejemplo); con un tratamiento que en ocasiones "define al propio producto"; y con propuestas arriesgadas que "no podemos hacer en el periódico, pero que a modo de banco de pruebas, intentamos después llevar hasta sus páginas, sobre todo en la mayor importancia del tratamiento gráfico que tiene ahora el diario".

Los encajabaja con el gran Navia (de izda. a dcha., Javier Vidal, Luis Blasco detrás del propio Navia, Mario Benito y Quique Falcón)

Como ya hicimos el año pasado con la ponencia "Maquetar es informar" de las I Jornadas de Diseño de la URJC, editaremos en vídeo la conferencia de Javier Vidal sobre "Edición gráfica" para publicarla próximamente aquí. Así las imágenes os contarán qué cuentan las imágenes. Los ejemplos de su presentación merecen mucho la pena.

Mañana, intervienen Oyer Corazón (diseñador gráfico) y Ricardo Santonja (fótografo profesional) por la mañana; y después habrá ocasión de escuchar a Mario Tascón con su ponencia sobre "Fotografía en la web", y a Juan Miguel Sánchez Vigil, sobre los aspectos documentales de la fotografía.

Texto: Mario Benito
Fotografías: Luis Blasco, Ruth Díaz y Mario Benito

domingo, 7 de noviembre de 2010

Malagón, al otro lado del charco


Siempre es bueno que nuestros dibujantes triunfen. Y más bueno es si encima lo hacen al otro lado del charco. Malagón, un clásico de la prensa española (El economista, El Mundo, Foreign Policy, El jueves, etc.) ha conseguido las dos cosas, triunfar aquí y en Argentina. Porque nuestro querido amigo acaba de publicar, gracias al Centro Cultural de España en Buenos Aires, "El Código Malagón [Activismo Gráfico]", un pequeño librito que recopila algunos de sus dibujos más ácidos y mordaces.


En España lleva ya una decena de libros editados y con éste da el salto al país hermano. Una muy buena noticia porque el humor gráfico no siempre es fácil de entender en la propia cultura en la que está desarrollado, así que más complicado si lo sacamos fuera de ella.

La mayoría de los dibujos ya los podemos disfrutar en algunos de los libros que hay en España, por eso felicitamos a nuestros amigos argentinos por poder comprar esta pequeña joyita. No os lo perdáis.

jueves, 4 de noviembre de 2010

Cambios II (una explicación)

No es que en esta ocasión nos volviesen locos pidiéndonos continuos y caprichosos cambios en una página. No. Me volví loco yo solo en este caso. Y con una página cualquiera del periódico, publicada un día cualquiera, decidí hacer cuantas posibilidades nos permitiera nuestro "rígido" diseño... que resulta no serlo tanto.

Incluso pueden hacerse más, aunque seguramente no ya dentro de nuestro estilo, y no conservando exactamente el mismo texto en todas ellas a excepción de las dos últimas en las que el tema secundario está compuesto en una columna, y donde tuvimos que cortarlo.

Las distintas posibilidades de una página "normal" en un diario, además del capricho y la subjetividad estética, que también, obedecen o deberían obedecer a criterios informativos, porque dependiendo del tamaño y del lugar más o menos cercano de una imagen al centro de atención visual de la página, estaremos valorando más o menos esa imagen; así como también el número de columnas al que esté compuesto un titular estará determinando la importancia que queremos darle porque así lo valore el director o el redactor jefe de esa sección. La jerarquía entre el tema principal y el secundario también tiene graduaciones como puede verse en estas distintas posibilidades, entre una valoración máxima al tema principal y otra en la que ambos estén mucho más igualados, aunque siempre con uno de ellos "mandando".

El ritmo de lectura es también muy importante. Tiene que ver con la relación de esta página con el resto de páginas de su sección, e incluso con todas las de la publicación de ese día. Por eso, decidiremos también entre una u otra de las distintas posibilidades en función de cómo estén diseñadas el resto de las páginas. Evitaremos repeticiones, "páginas iguales", procuraremos algo más "reposado" si venimos de páginas que no lo son, y al contrario, "levantaremos" la sección si anteriormente las necesidades informativas nos han obligado a un planteamiento más plano.

En fin, que aquí os reproducimos todas las variantes de la página del vídeo "Cambios" para que puedan verse juntas y así, quietecitas, nos permitan observar mejor las pequeñas y no tan pequeñas variaciones.















La primera de ellas fue la que salió publicada, y no hay una "mejor" que las demás. Aunque siempre se puede elegir:

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Cambios



Una producción de encajabajatv.
Edición de vídeo y tema musical compuesto e interpretado por Mario Benito

martes, 2 de noviembre de 2010

El club de los maquetas muertos




"Escuchad atentamente. Estas voces del pasado nos están hablando, chicos:
Carpe...
carpe diem... Coged las rosas mientras podáis... aprovechad el momento..."

En 1989, el australiano Peter Weir tocó la fibra de toda una generación con una de las más bella historias sobre juventud, amistad, libertad y pasión por la vida. Muchos de los que la disfrutamos en las salas de cine durante nuestra adolescencia, quedamos marcados por aquellas inolvidables clase del señor Keating, en las que, entre obras de Whitman y Shakespeare, se filtraban los secretos para sacarle todo el jugo a la vida.

"Coged las rosas mientras podáis... Carpe Diem..."

Especialmente ahora, en estos tiempos que corren, de papel dado por muerto y de búsqueda de un modelo nuevo para sustituir a uno que todavía funciona, lo que pide el sentido común es aprovechar el momento. Superar esta especie de depresión global en la que esta profesión -y en concreto los que trabajamos el papel- está instalada y proponer, pensar, buscar nuevas vías que revitalicen nuestro trabajo.

Oh mi yo, oh vida de sus preguntas
que vuelven del desfile interminable de los desleales
de las ciudades llenas de necios
¿qué hay de bueno en estas cosas, oh mi vida, mi yo?
Respuesta: que tú estas aquí,
que existe la vida y la identidad...
que prosigue el poderoso drama
y tú puedes contribuir con un verso

¿Cuál será ese verso? ¿Qué puesto vamos a ocupar en la batalla por la defensa de nuestra identidad? ¿Seremos ejércitos de adolescentes midiendo poesía según la fórmula matemática de J. Evans Pritchard o buscaremos nuestra propia voz, nuestra nueva forma de comunicar? ¿Nos abandonaremos a las soluciones prefabricadas, a la decoración sin alma, o seguiremos aportando, añadiendo valor a los productos, independientemente de que se sirvan en papel o en píxeles, negro sobre blanco o unos sobre ceros... ¿Apostaremos por la calidad, o huiremos hacia adelante... hasta que ya no divisemos el punto desde donde partimos?.

"Las palabras y las ideas pueden cambiar el mundo".

Yo creo en ello. Firmemente. Por eso me alegra ver que hay gente que no asiente hipnotizada ante los gurús que hacen su agosto profetizando la muerte del papel y hablan de calidad, de tratar al lector con respeto, de lectura y de profundidad. De periodismo para salvar al periodismo.

Os invitamos a subir aquí arriba. Todo se ve muy distinto desde aquí. Deberíais probar. A lo mejor no llevamos razón, y resulta que el meollo del asunto es de verdad el soporte y el freemium, y nos vamos todos a tomar por saco. Pero imaginad, sólo por un momento, que estos cuatro pobres románticos llevamos razón. Y que es la calidad, el enfoque, el volver a contar historias que interesen a los lectores, que la inteligencia y la lectura pueden devolver al periodismo el lugar que nunca debió abandonar. Y que los maquetas no somos un vestigio del pasado, sino que tenemos mucho que aportar en esa nueva forma de contar, donde el texto y la imagen son las armas con las que defenderemos nuestros corazones y nuestras almas.


El club de los maquetas muertos no hace distinciones. Si sentís que todavía tenemos mucho que aportar, que contar historias sigue mereciendo la pena, sed bienvenidos. Si todavía tenéis lo que hay que tener, si aún sentís pasión por el papel, adelante. Quedan muchas historias por las que merece la pena mancharse las manos de tinta. Tomad aliento y decid conmigo:

!Oh Capitán! ¡Mi Capitán!

lunes, 1 de noviembre de 2010

"Padre, ¿podremos soportar esta cruz?"


Hoy, día de Todos los Santos, qué mejor que hacer hincapié en la próxima visita del Papa y en diversos aspectos sobre el seguimiento que recibe la Iglesia Católica en nuestros días. Para ello, en Público decidimos llevar la cruz a la mismísima portada. Nada más gráfico.

Éxito a contracorriente

Es la excepción, aunque debería ser la regla. Y, de vez en cuando, tampoco está mal escuchar a alguien que también cree que no tenemos necesariamente que elegir entre internet y papel... pudiendo tener los dos. Ayer, el periódico El País publicó una extensa entrevista con el director del semanario alemán Die Zeit (El Tiempo), Giovanni di Lorenzo, dentro de la serie titulada "El futuro de la prensa" que aparece regularmente en su suplemento "Domingo". Y decimos que es la excepción porque este periodista alemán de origen italiano está haciendo lo que los más sensatos dicen que hay que hacer pero que nadie, o muy pocos, están haciendo. Aguantar el tipo a golpe de calidad y credibilidad. Hasta el punto de que en medio de esta crisis feroz Die Zeit ha conseguido en 2009 los mejores resultados de su historia con una fórmula exactamente contraria a la que recomiendan gurús y futurólogos de la prensa: textos largos, profundos, incluso difíciles en ocasiones, no seguir la moda, la tendencia, la corriente dominante... "Este año, aún nos va mejor".



Os reproducimos algunos de los extractos de esta interesantísima entrevista y os dejamos aquí el enlace a la web de El País para quien quiera leerla al completo. Merece la pena.

"¿Cómo lo hemos conseguido? Desoyendo todo lo que nos aconsejaron los asesores de medios. Seguimos haciendo textos muy largos, no nos adaptamos a las modas y continuamos haciendo un periódico bastante difícil"

"Hemos estudiado muy bien las necesidades de nuestros lectores. A menudo, nosotros, los del papel impreso, hacemos diarios solo para nosotros y para nuestro sector y nos olvidamos del público que paga"

"Rechazo las definiciones autodestructivas. Me molestan. En los últimos años hemos hecho mucho para dañar la imagen del papel, al que, en el fondo, le debemos todo"

"No hemos traicionado nuestra propuesta de calidad. Creemos que la calidad trae dinero"

"Nos estamos comprometiendo mucho con el digital, no negamos en absoluto su valor, y creemos en ello. Pero quiero hacer una observación: este medio celebrado en todas partes como el futuro, de momento sabe hacer de todo menos ganar dinero. Por eso estamos invirtiendo en el digital, porque nosotros también creemos en él, pero evitamos, con todas nuestras fuerzas, hablar mal del papel"

"Soy enemigo de la ideología de internet, que existe. Soy contrario a la idea de internet como única esperanza"

"No estoy negando la crisis, es inútil cerrar los ojos. Digo, sin embargo, que no está escrito en las tablas de Moisés que todos los periódicos vayan a desaparecer. Habrá excepciones. Tanemos que cambiar los periódicos, pero no podemos atribuir nuestros problemas solo a la revolución de internet. Hubo otros errores"

"La falta de credibilidad. El abandono de la calidad. Si se empieza a hacer diarios demasiado sensacionalistas o demasiado parecidos entre sí, se pierde tirada"

viernes, 29 de octubre de 2010

¿Quién paga a los gurús?

"¿Sería usted tan amable de indicarnos de dónde proceden sus ingresos, incluida esta conferencia, este artículo, este informe, esta consulta?", es la pregunta obligada que deberíamos hacer a cualquier experto en medios de comunicación, consultores dicen llamarse. Sin miedo. Superando el lógico pudor porque de lo que hablan es de lo que nos va a pasar a nosotros. De nuesto futuro. Lo que algún derecho nos da a saber quién paga esas opiniones, en el caso de que sean remuneradas, porque además de que en este caso son las más peligrosas y escuchadas, existe una alta probabilidad de que lo que dicen lo digan precisamente por esta "delicada" cuestión más que por cualquier otra consideración. Lógico, ¿no?



No tuvimos que preguntarlo en una reunión de hace unos meses a la que asistimos porque allí nos presentaron, quienes lo pagaban, un estudio del Boston Consulting Group (empresa dedicada a asesorar a cerca de TODO lo que se pueda asesorar, que, evidentemente, es TODO, "líderes globales de la consultoría", se definen a sí mismos) sobre el presente y el futuro de los medios de comunicación. Y pudimos escuchar un trabajo extremadamente profesional, muy exhaustivo en algunos aspectos y ¿deliberadamente? parco en otros, en el que se refleja la situación complicada de las empresas informativas con bajadas continuas en sus ingresos y recortes de plantillas. "Tendencias evolutivas en el mundo de los medios: una síntesis de los escenarios internacionales", titularon este benchmarking, esto último para que todos lo entendamos. Insistieron en que Estados Unidos nos sirve de indicador de lo que va a suceder "poco después" en Europa y, por tanto, el panorama no puede ser más desalentador, sobre todo en el periodismo impreso. Y preocupante, porque no hay forma de saber cómo rentabilizar ("monetarizar" o algo así dicen ahora, fundamental en todo gurú que se precie el vacile sintántico y la "claridad" en el lenguaje) el periodismo online para hacer así sostenibles los grandes grupos de comunicación. Se apuntan en el haber de las empresas la fuerza de sus marcas periodísticas, apoyadas en la credibilidad y en la calidad.

Por eso me sorprendió que los líderes globales de la consultoría hubieran medido todo menos la calidad, palabra que repitieron inumerables veces. Entre miles de gráficas y tablas no habían elaborado ninguna que indicara si la calidad había bajado, subido o se mantenía intacta. Y por eso les pregunté al final de la exposición powerpointinera si a pesar de no habérnoslo mostrado habían medido la calidad para determinar si, por ejemplo, todos esos recortes (de personal, de páginas, de cobertura en acontecimientos, y tantos más) estaban recortando también la calidad como parece sensato suponer, llevando así a los medios a un círculo vicioso de pérdida de lectores, de ingresos... que a su vez llevan a nuevos recortes de medios humanos y materiales... que recortan la calidad.
"No hemos observado una disminución de la calidad debida a recortes de gastos", contestó con absoluta suficiencia y sin proporcionar dato alguno este experto en aportar toneladas de datos para apoyar sus afirmaciones. Casi todas. Al terminar la reunión, saludó efusivamente al consejero delegado de un grupo de comunicación que ha estado llevando a cabo recortes personales y materiales en todas sus empresas, y que es quien pagó su intervención. Generando así otro círculo vicioso en el que quien paga, y mucho, por saber qué le va a pasar, no soltará un euro para escuchar lo que no le gusta, con lo cual no sabrá lo que realmente le va a pasar y necesitará un nuevo gurú a quien pague por saber qué le va a pasar pero que no le diga lo que no quiere oír...

Quiere esto decir que todos los consultores son igual de fiables. No. Evidentemente, no. Conocemos a grandes analistas del presente que opinan con honradez, valentía y con mucho conocimiento y experiencia profesional detrás. De quien hay que desconfiar es de aquellos que ven el futuro en una bola de cristal a cambio de dinero. Por eso ante cada profecía o análisis de lo que va a venir, de lo que va a pasar, de lo que vamos a hacer o dejar de hacer, de quién va a morir y quién vivirá... no está nunca de más que nos preguntemos quién paga a los gurús.