Cada semana se publicará una nueva entrega del Diseñario que hoy ve la luz, hasta completar todas sus voces.
Aire. Elemento que permite que una página respire o no. La falta del mismo es la causa directa para que nuestro trabajo "no respire", y el exceso provoca que la página salga volando... por la ventana, abierta para que entre el aire.
También puede utilizarse con la acepción de "parecido" (ejemplo: "tiene un aire a...").
Álbum. La primera cosa en la que piensa el redactor jefe de cualquier sección de un periódico cuando el director le encarga para ya mismo, o sea siempre, que dedique muchas páginas (de tres en adelante) a un mismo tema. ¿Por qué? Pues porque un álbum, como su propio nombre indica, está compuesto por fotos, es una página hecha sólo con fotografías, y por consiguiente los redactores no tienen que hacer nada excepto poner en cada foto su pie correspondiente, labor que para algunos tampoco parece resultar fácil.
Otra de las ventajas del álbum es que si la página queda bien el redactor jefe en cuestión, y no quienes verdaderamente la hacemos, será felicitado por ello. Estas dos circunstancias unidas, no tener que hacer nada y ser felicitado por ello, son la causa directa de la proliferación de este tipo de antipáginas en los últimos tiempos con la triste excusa de que "hay que hacer un periódico muy visual".
Alinear. Hacer que dos o más objetos sigan un mismo eje visual (un borde superior, un centro físico o visual, etc.). En diseño es importante buscar la alineación de los elementos, para conferir a las páginas estabilidad. También se conoce como alineación (del inglés aligment) a la justificación de los párrafos. Pueden estar alineados a la izquierda, derecha, centro, forzados dejando la última línea libre o forzados en su totalidad. En una última acepción, es la distribución cósmica que se produce en los astros cuando no hay forma posible de plantear una página y de pronto, por arte de magia, la solución se presenta sola irrumpiendo en la inmensidad del folio en blanco. Cabe decir que los astros se alinean de este modo muy de vez en cuando, aun así, suele darse cuando el cierre se te echa encima de manera inexorable.
Antetítulo. El elemento que antecede al título y complementa su significado, aportando o clarificando aspectos informativos del mismo. Su buen uso potencia los distintos niveles de lectura de una publicación. Pero la realidad muestra que no es tan habitual usarlos bien. Abundan los ejemplos de antetítulos mal usados en la práctica del día a día. Hay quien los usa para situar una noticia (para eso ya está la data). También hay quien utiliza el antetítulo para titular directamente. Empieza por el antetítulo y termina en el título, y a lo tonto, gana una línea. Una virtud del correcto antetítulo es la concreción y la capacidad de síntesis. Bien, hemos llegado a ver antetítulos de varios párrafos. Hay quien cuenta su vida en un antetítulo y hay quien posee una sorprendente capacidad de no decir absolutamente nada en una frase con sujeto, verbo y predicado.
Anuncio. Dícese de la información comercial que normalmente se coloca en el último momento cuando ya está la página terminada y que hacer variar por completo la concepción de la misma. El contenido de estos anuncios es variado: ofertas comerciales, compra-venta de productos, contactos, etc. La variedad más odiada es la de publirreportaje por intentar parecer lo que no es: información. Normalmente se mide en módulos. Segunda acepción: lo que nos da de comer.