Nueva cita semanal de los lunes con el Diseñario. Ya sabéis, obra colectiva y todo eso. El comité de expertos de encajabaja busca tiempo e ideas como si en esta vida ajetreada fuese fácil. Vuestra participación nos animaría...
Franklin Gothic. Tipo de letra de palo seco (sin serif) diseñada por el célebre tipógrafo norteamericano Morris Fuller Benton en 1904 para American Type Founders Company (empresa resultante de la agrupación de 23 fundiciones norteamericanas en 1892). Es un tipo que está basado en otro anterior creado en 1830 por Vincent Figgins y que debe su nombre al filósofo, político y científico estadounidense Benjamin Franklin.
Morris F. Benton nació en 1872 en Milwaukee (Estados Unidos), se graduó como ingeniero en 1896 y se incorporó a la American Type Founders (ATF) como ayudante de su padre, Linn Byod Benton, que a la sazón era director técnico de la compañía gracias a su invento para la elaboración automática de punzones. Morris F. Benton, de quien sus biógrafos dicen que ya desde niño imprimía tickets y folletos para familiares y amigos en una pequeña imprenta que él mismo montó en casa de sus padres, pasó a ser diseñador jefe de la ATF en 1900, cargo que desempeñó hasta su retirada en 1937. Además de la Franklin, que posiblemente sea su mayor éxito, diseñó alrededor de 200 tipos, entre ellos la famosa Cheltenham (1904), la Clearface (1907), la popularísima Souvenir (1914), Broadway (1928), American Text (1932), y las variantes de la célebre Century para la revista del mismo nombre, como la Expanded de 1900 o la Century Old Style de 1909 (actualmente se suele utilizar la Century 725, versión digital que comercializa la empresa Bitstream). Benton es sin lugar a dudas uno de los tipógrafos más importantes de la historia, autor de algunos de los tipos más destacados de la tipografía norteamericana.
La Franklin Gothic forma junto la Helvética y la Univers, el que podríamos llamar triunvirato de los tipos de palo seco, luchando cada una por convertirse en el alfabeto definitivo. Tal vez la Franklin esté resistiendo mejor el paso del tiempo, a pesar de ser bastante más antigua que sus otras dos rivales. En parte porque el enorme éxito de la Helvética la ha llevado a estar "muy vista" para los diseñadores modernos que se suelen decantar por la "personalidad" de la Franklin. Hecho éste último muy cierto, porque para ser un tipo sin serif, apentemente tendría que ser frío y curiosamente es todo lo contrario. Ha sido utilizada habitualmente en prensa y publicidad. Los títulos en Franklin son todo un clásico en las portadas de revistas, y la muy ingrata y oscura labor que hemos sufrido algunos componiendo tablas y cuadros numéricos en páginas de Bolsa y de resultados deportivos también ha ido de la mano del clásico de Morris Benton.
La versión ITC (International Typeface Corporation, empresa fundada en Nueva York en 1970 y sin historia, pues, en tipos de metal, tan sólo en tipografías digitales y en sus predecesoras en película fotográfica) es de 1980. Existen además versiones modernas de Adobe y de Monotype. Es el tipo de letra oficial del Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA) y, sobre todo, es un tipo de letra muy periodístico, perfecto para titulares, una combinación de fuerza y elegancia.
Friso. Se trata de un término tomado de la arquitectura y la decoración, donde así definen a una banda ornamental pintada, esculpida o caligrafiada en una pared por encima del nivel de los ojos. Los frisos decorativos pueden representar escenas en una secuencia de paneles separados. Y más o menos eso es un friso también en el diseño en prensa, sólo que cambiando paredes por páginas.
El friso suele adoptar la forma de una cronología, generalmente un gráfico, en grandes temas de páginas dobles enfrentadas, o incluso en suplementos especiales en los que todas sus páginas llevan un friso superior o inferior (que también los hay) dando unidad a todo el conjunto y destacando determinados elementos dentro de él: fechas, personajes, características o cualquier aspecto del tema en cuestión.
En los diseños más recientes se ha impuesto el denominado friso-navegador, opción que el prestigioso diseñador norteamericano Mario García defiende desde hace años y que consiste en hacer un sumario horizontal ocupando toda la parte superior de la página para adelantar allí con pequeños titulares, fotos reducidas y siluetitas en los temas culturales, sociales y deportivos, lo que vamos a encontrar en esa sección, en páginas sucesivas o en el resto del periódico. No hay primera página moderna, que se precie de ser primera página moderna, que no lleve este friso-navegador.
El friso adorno, en el más puro estilo arquitectónico o decorativo, sin justificación informativa, es un pobre recurso propio de quienes se conforman con llenar páginas "que queden bien" sin importarles su contenido, de esas que se hojean y no se leen. Por eso, ante la frase "aquí podría quedar bien un friso de fotitos, o de alguna cosa", lo más aconsejable es intentar evitarlo replicando al redactor en cuestión: "el problema es que te va a dar mucho trabajo". Palabras demoledoras que suelen llevar a una reacción del tipo: "¡huy!, pues entonces no".
Fuente. Conjunto de todos los caracteres en caja alta (mayúsculas), caja baja (minúsculas, como nosotros), números y signos de cada tipo de letra. Cuando se utilizaban cajas, la fuente eran todos los tipos móviles que cabían en cada una de estas cajas (véase el término "caja") en la cantidad suficiente de acuerdo con el idioma (muchas vocales, más de las consonantes que en cada idioma más se utilizan, etc.) y el tamaño de cada uno de los cajetines de la caja. Desde la aparición de los ordenadores las fuentes agrupan con un número, en los tiempos de la fotocomposición, y con un nombre ahora (Times redonda, Times cursiva, Helvética negrita, etc.) todo el mapa de caracteres de un tipo y estilo determinado. Es posible que su origen venga del inglés "font" ("fundición": surtido o conjunto de todos los moldes o letras de una clase para imprimir) y que una de esas traducciones de "falsos amigos" lo haya convertido en fuente (que en inglés sería "fountain" o "fount"), y se utiliza como sinónimo de tipo de letra, tipografía (mal uso de este término, porque tipografía es una ciencia) o de familia, pero nosotros preferimos delimitar el término fuente y usar familia como sinónimo de tipo de letra (familia Times, por ejemplo) y dejar fuente, como hacen las máquinas, para cada estilo dentro de las familias (Times redonda, Times cursiva, Times negrita, etc., serían para nosotros fuentes dentro de la familia Times), aunque sobre este aspecto no sólo no hay consenso, sino una cierta confusión.
En la acepción periodística, fuente es el origen de las noticias, quien informa al informador; a veces de manera abierta y pública, y en otras ocasiones, generalmente cuando los datos son delicados, sobre hechos delictivos, comprometidos o muy sensibles, de manera oculta, exigiendo confidencialidad y advirtiendo al periodista de que ellos no confirmarán nunca haber revelado estos datos. Por consiguiente nos servirán para contrastar la información pero no para justificarla públicamente (caso del célebre "garganta profunda" -no confundir con la actriz Linda Lovelace, famosa por otras habilidades mamíferas-, fuente oculta del caso Watergate, y que recientemente hemos podido saber que era William Mark Felt, por entonces el número dos del FBI, ya que él mismo se ha dado a conocer, y los periodistas Woodward y Bernstein que publicaron el escándalo en el Washington Post haciendo caer a Nixon de la presidencia de EEUU lo han confirmado). Mantener en secreto las fuentes de las informaciones es un derecho recogido en muchos ordenamientos jurídicos (nuestra Constitución lo menciona en el artículo 20, pero no se ha desarrollado aún por ley como el propio texto constitucional indica), porque así los sistemas sociales se garantizan una información más libre y crítica que ayuda a formar ciudadanos que pueden opinar y participar democráticamente, pero en ocasiones este derecho colisiona con ocultación de delitos o datos que podrían ayudar a esclarecerlos y entonces son los jueces quienes tienen la potestad de respetar o no el derecho de los periodistas a no revelar sus fuentes, lo que ha llegado a suponer condenas a periodistas por mantenerlas en secreto. Porque si delatas a quien te informa... quién te va a informar para que tú informes.
Entregas anteriores del Diseñario:
Diseñario (I): aire-anuncio.
Diseñario (II): apoyo-artistas.
Diseñario (III): bandera-blancos.
Diseñario (IV): blog-caja.
Diseñario (V): cajista-cícero.
Diseñario (VI): cintillo-confeccionador.
Diseñario (VII): contorneo-despiece.
Diseñario (VIII): Didot-doble.
Diseñario (IX): Edicomp-encajabaja.
Diseñario (X): entradilla-estilo.
Diseñario (XI): familia-firma.
Diseñario (XII): folio-fotografía.
Morris F. Benton nació en 1872 en Milwaukee (Estados Unidos), se graduó como ingeniero en 1896 y se incorporó a la American Type Founders (ATF) como ayudante de su padre, Linn Byod Benton, que a la sazón era director técnico de la compañía gracias a su invento para la elaboración automática de punzones. Morris F. Benton, de quien sus biógrafos dicen que ya desde niño imprimía tickets y folletos para familiares y amigos en una pequeña imprenta que él mismo montó en casa de sus padres, pasó a ser diseñador jefe de la ATF en 1900, cargo que desempeñó hasta su retirada en 1937. Además de la Franklin, que posiblemente sea su mayor éxito, diseñó alrededor de 200 tipos, entre ellos la famosa Cheltenham (1904), la Clearface (1907), la popularísima Souvenir (1914), Broadway (1928), American Text (1932), y las variantes de la célebre Century para la revista del mismo nombre, como la Expanded de 1900 o la Century Old Style de 1909 (actualmente se suele utilizar la Century 725, versión digital que comercializa la empresa Bitstream). Benton es sin lugar a dudas uno de los tipógrafos más importantes de la historia, autor de algunos de los tipos más destacados de la tipografía norteamericana.
La Franklin Gothic forma junto la Helvética y la Univers, el que podríamos llamar triunvirato de los tipos de palo seco, luchando cada una por convertirse en el alfabeto definitivo. Tal vez la Franklin esté resistiendo mejor el paso del tiempo, a pesar de ser bastante más antigua que sus otras dos rivales. En parte porque el enorme éxito de la Helvética la ha llevado a estar "muy vista" para los diseñadores modernos que se suelen decantar por la "personalidad" de la Franklin. Hecho éste último muy cierto, porque para ser un tipo sin serif, apentemente tendría que ser frío y curiosamente es todo lo contrario. Ha sido utilizada habitualmente en prensa y publicidad. Los títulos en Franklin son todo un clásico en las portadas de revistas, y la muy ingrata y oscura labor que hemos sufrido algunos componiendo tablas y cuadros numéricos en páginas de Bolsa y de resultados deportivos también ha ido de la mano del clásico de Morris Benton.
La versión ITC (International Typeface Corporation, empresa fundada en Nueva York en 1970 y sin historia, pues, en tipos de metal, tan sólo en tipografías digitales y en sus predecesoras en película fotográfica) es de 1980. Existen además versiones modernas de Adobe y de Monotype. Es el tipo de letra oficial del Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA) y, sobre todo, es un tipo de letra muy periodístico, perfecto para titulares, una combinación de fuerza y elegancia.
Friso. Se trata de un término tomado de la arquitectura y la decoración, donde así definen a una banda ornamental pintada, esculpida o caligrafiada en una pared por encima del nivel de los ojos. Los frisos decorativos pueden representar escenas en una secuencia de paneles separados. Y más o menos eso es un friso también en el diseño en prensa, sólo que cambiando paredes por páginas.
El friso suele adoptar la forma de una cronología, generalmente un gráfico, en grandes temas de páginas dobles enfrentadas, o incluso en suplementos especiales en los que todas sus páginas llevan un friso superior o inferior (que también los hay) dando unidad a todo el conjunto y destacando determinados elementos dentro de él: fechas, personajes, características o cualquier aspecto del tema en cuestión.
En los diseños más recientes se ha impuesto el denominado friso-navegador, opción que el prestigioso diseñador norteamericano Mario García defiende desde hace años y que consiste en hacer un sumario horizontal ocupando toda la parte superior de la página para adelantar allí con pequeños titulares, fotos reducidas y siluetitas en los temas culturales, sociales y deportivos, lo que vamos a encontrar en esa sección, en páginas sucesivas o en el resto del periódico. No hay primera página moderna, que se precie de ser primera página moderna, que no lleve este friso-navegador.
El friso adorno, en el más puro estilo arquitectónico o decorativo, sin justificación informativa, es un pobre recurso propio de quienes se conforman con llenar páginas "que queden bien" sin importarles su contenido, de esas que se hojean y no se leen. Por eso, ante la frase "aquí podría quedar bien un friso de fotitos, o de alguna cosa", lo más aconsejable es intentar evitarlo replicando al redactor en cuestión: "el problema es que te va a dar mucho trabajo". Palabras demoledoras que suelen llevar a una reacción del tipo: "¡huy!, pues entonces no".
Fuente. Conjunto de todos los caracteres en caja alta (mayúsculas), caja baja (minúsculas, como nosotros), números y signos de cada tipo de letra. Cuando se utilizaban cajas, la fuente eran todos los tipos móviles que cabían en cada una de estas cajas (véase el término "caja") en la cantidad suficiente de acuerdo con el idioma (muchas vocales, más de las consonantes que en cada idioma más se utilizan, etc.) y el tamaño de cada uno de los cajetines de la caja. Desde la aparición de los ordenadores las fuentes agrupan con un número, en los tiempos de la fotocomposición, y con un nombre ahora (Times redonda, Times cursiva, Helvética negrita, etc.) todo el mapa de caracteres de un tipo y estilo determinado. Es posible que su origen venga del inglés "font" ("fundición": surtido o conjunto de todos los moldes o letras de una clase para imprimir) y que una de esas traducciones de "falsos amigos" lo haya convertido en fuente (que en inglés sería "fountain" o "fount"), y se utiliza como sinónimo de tipo de letra, tipografía (mal uso de este término, porque tipografía es una ciencia) o de familia, pero nosotros preferimos delimitar el término fuente y usar familia como sinónimo de tipo de letra (familia Times, por ejemplo) y dejar fuente, como hacen las máquinas, para cada estilo dentro de las familias (Times redonda, Times cursiva, Times negrita, etc., serían para nosotros fuentes dentro de la familia Times), aunque sobre este aspecto no sólo no hay consenso, sino una cierta confusión.
En la acepción periodística, fuente es el origen de las noticias, quien informa al informador; a veces de manera abierta y pública, y en otras ocasiones, generalmente cuando los datos son delicados, sobre hechos delictivos, comprometidos o muy sensibles, de manera oculta, exigiendo confidencialidad y advirtiendo al periodista de que ellos no confirmarán nunca haber revelado estos datos. Por consiguiente nos servirán para contrastar la información pero no para justificarla públicamente (caso del célebre "garganta profunda" -no confundir con la actriz Linda Lovelace, famosa por otras habilidades mamíferas-, fuente oculta del caso Watergate, y que recientemente hemos podido saber que era William Mark Felt, por entonces el número dos del FBI, ya que él mismo se ha dado a conocer, y los periodistas Woodward y Bernstein que publicaron el escándalo en el Washington Post haciendo caer a Nixon de la presidencia de EEUU lo han confirmado). Mantener en secreto las fuentes de las informaciones es un derecho recogido en muchos ordenamientos jurídicos (nuestra Constitución lo menciona en el artículo 20, pero no se ha desarrollado aún por ley como el propio texto constitucional indica), porque así los sistemas sociales se garantizan una información más libre y crítica que ayuda a formar ciudadanos que pueden opinar y participar democráticamente, pero en ocasiones este derecho colisiona con ocultación de delitos o datos que podrían ayudar a esclarecerlos y entonces son los jueces quienes tienen la potestad de respetar o no el derecho de los periodistas a no revelar sus fuentes, lo que ha llegado a suponer condenas a periodistas por mantenerlas en secreto. Porque si delatas a quien te informa... quién te va a informar para que tú informes.
Entregas anteriores del Diseñario:
Diseñario (I): aire-anuncio.
Diseñario (II): apoyo-artistas.
Diseñario (III): bandera-blancos.
Diseñario (IV): blog-caja.
Diseñario (V): cajista-cícero.
Diseñario (VI): cintillo-confeccionador.
Diseñario (VII): contorneo-despiece.
Diseñario (VIII): Didot-doble.
Diseñario (IX): Edicomp-encajabaja.
Diseñario (X): entradilla-estilo.
Diseñario (XI): familia-firma.
Diseñario (XII): folio-fotografía.