Debido a una lamentable calamidad, dejé por unos días aparcados los suplementos y volví para echar una mano en vacaciones en mi querido periódico. Y aunque (como diría cualquier deportista) a nadie le gusta entrar a jugar por la lesión de un compañero (¡¡ánimo Quique!!), el periódico es una fuente continua de buenos ejemplos para explicar cómo, a veces, el mejor material no te ofrece la mejor opción para una página.
El miércoles de Semana Santa, el Barcelona jugaba su partido de ida de octavos de final de la Champions contra el gigante alemán del Bayern de Munich. A los pocos minutos de partido se comprobó que el Bayern, efectivamente, sigue siendo un gigante. Lo de gigante lo decimos por el gigante estruendo que se escuchó incluso en Madrid cuando el equipo alemán se estrelló contra la lona del Camp Nou.
En estos casos, por el horario del partido, se prepara una primera versión de la página un poco a ciegas, para poder cerrar la primera edición a toda pastilla y luego ya con un poco más de tiempo, mimar más la edición para un posible alcance, o bien, la segunda edición. Pero conforme pasaba el partido nos fuimos dando cuenta de que el repaso del Barça era tal que quizás, la maqueta no nos fuera a valer, por demasiado simple. Así que lo mejor era buscar para primera edición una foto que ilustrara suficientemente o el éxito azulgrana o la debacle germana y dejar los posibles cambios más espectaculares para la segunda edición.
Conforme llegaban las fotos se nos fue poniendo cara de drama. Sorprendentemente, las fotos eran malas. Muy malas, la verdad. La noche no ayudó, diluvió en Barcelona, y eso provocó una serie de instantáneas sin vida, con mala iluminación y lo peor, CARENTES DE INFORMACIÓN. Para primera edición no teníamos ni una sola en la que se ilustrase lo que el partido fue. No hay que olvidar nunca que para estos casos, la foto buena es la que informa, muy por encima de otras más brillantes técnicamente pero que trasmiten un mensaje equivocado o lo peor, no trasmiten nada de nada.
Así que después de rebuscar mucho con Luisfer, jefe de sección de deportes, buen periodista, mejor amigo y tenaz hasta el agotamiento como buen puertollanense, elegimos con cierta resignación ésta para la primera edición:
Así que lo dejamos pasar, hechos polvo, encomendándonos a la de primera edición, que era algo sosa, pero que visto lo visto, cada vez nos parecía mejor foto. Hasta que a muy última hora, apareció esta foto. No está mal, aunque probablemente a muchos de vosotros os parezca mejor foto la segunda. Pero en esta última por fin quedaba reflejada la catástrofe alemana. ¿Existe algo más dramático en fútbol que un alemán por los suelos? Será por la falta de costumbre, pero a mí me parece una imagen a destacar. Así que resoplando, aliviados, al final en segunda edición salió esta foto:
Las páginas nunca terminan de rematarse. Incluso cuando están cerradas están abiertas, porque siempre se pueden aportar nuevos matices a la información. Sólo es cuestión de buscar, y buscar, y buscar... Y lamentablemente-afortunadamente, en un periódico nunca, nunca se acierta a la primera.
El miércoles de Semana Santa, el Barcelona jugaba su partido de ida de octavos de final de la Champions contra el gigante alemán del Bayern de Munich. A los pocos minutos de partido se comprobó que el Bayern, efectivamente, sigue siendo un gigante. Lo de gigante lo decimos por el gigante estruendo que se escuchó incluso en Madrid cuando el equipo alemán se estrelló contra la lona del Camp Nou.
En estos casos, por el horario del partido, se prepara una primera versión de la página un poco a ciegas, para poder cerrar la primera edición a toda pastilla y luego ya con un poco más de tiempo, mimar más la edición para un posible alcance, o bien, la segunda edición. Pero conforme pasaba el partido nos fuimos dando cuenta de que el repaso del Barça era tal que quizás, la maqueta no nos fuera a valer, por demasiado simple. Así que lo mejor era buscar para primera edición una foto que ilustrara suficientemente o el éxito azulgrana o la debacle germana y dejar los posibles cambios más espectaculares para la segunda edición.
Conforme llegaban las fotos se nos fue poniendo cara de drama. Sorprendentemente, las fotos eran malas. Muy malas, la verdad. La noche no ayudó, diluvió en Barcelona, y eso provocó una serie de instantáneas sin vida, con mala iluminación y lo peor, CARENTES DE INFORMACIÓN. Para primera edición no teníamos ni una sola en la que se ilustrase lo que el partido fue. No hay que olvidar nunca que para estos casos, la foto buena es la que informa, muy por encima de otras más brillantes técnicamente pero que trasmiten un mensaje equivocado o lo peor, no trasmiten nada de nada.
Así que después de rebuscar mucho con Luisfer, jefe de sección de deportes, buen periodista, mejor amigo y tenaz hasta el agotamiento como buen puertollanense, elegimos con cierta resignación ésta para la primera edición:
Sin más. No queda mal, pero no está todo el partido ahí.
Falta la verdadera dimensión de la victoria. Por lo menos, salen Messi y Eto'o.
Pero lo curioso surgió para segunda edición. Dimos más tiempo a que entrara material y muy al final encontramos esta otra foto. Muy vertical, con una gran composición y ésta sí que ilustraba bien el partido. Messi era el gran protagonista y nos permitía hacer algo distinto, más espectacular. Faltaba el componente del descalabro teutón, pero ya lo aportaríamos en la segunda imagen, la del duelo Messi-Ribéry. ¡Perfecto! Hagamos la página. Queda bien... ¡Me gusta! ¡¡Mucho mejor!!... Cielos... no vale. La cara de Luisfer era un poema. ¿Por qué no vale? Por el dichoso medianil. Las fotos ahora pasan el lomo, ya no existen las dificultades técnicas que impedían este recurso hasta hace relativamente poco. Pero la información sigue siendo el ángulo en el que se soporta todo el peso de una página. Resulta que de esta manera, el lomo partía en dos a... Messi. Y aunque como bético-madridista fuera algo deseable, como periodista era un crimen impensable. La página nos encantaba, en nuestra pantalla se veía perfecta, pero en papel no iba a funcionar. La cosa, que descartamos con todo el dolor de nuestro corazón, quedaba así:Falta la verdadera dimensión de la victoria. Por lo menos, salen Messi y Eto'o.
Mucho mejor página y mejor edición gráfica. En esta foto, Messi pasa de protagonista a héroe. La dimensión de la información se aproxima mucho más a lo que realmente fue. La segunda foto de Ribery acosado aporta la debilidad alemana
Así que lo dejamos pasar, hechos polvo, encomendándonos a la de primera edición, que era algo sosa, pero que visto lo visto, cada vez nos parecía mejor foto. Hasta que a muy última hora, apareció esta foto. No está mal, aunque probablemente a muchos de vosotros os parezca mejor foto la segunda. Pero en esta última por fin quedaba reflejada la catástrofe alemana. ¿Existe algo más dramático en fútbol que un alemán por los suelos? Será por la falta de costumbre, pero a mí me parece una imagen a destacar. Así que resoplando, aliviados, al final en segunda edición salió esta foto:
Mejor que la primera, quizá no tan potente como la segunda, el fuerte de esta página está en el mensaje. Aunque la foto no es técnicamente perfecta, refleja fielmente lo que fue el partido. Informativamente, es la mejor de las tres. La segunda foto se cambió para complementar la derrota alemana.
Las páginas nunca terminan de rematarse. Incluso cuando están cerradas están abiertas, porque siempre se pueden aportar nuevos matices a la información. Sólo es cuestión de buscar, y buscar, y buscar... Y lamentablemente-afortunadamente, en un periódico nunca, nunca se acierta a la primera.