Soprendidos estamos de que la reciente polémica sobre la publicación de determinadas fotografías no haya tenido repercusión alguna en esos sitios de internet que habitualmente ponen el grito en el cielo cuando se transgrede lo políticamente correcto... de su visión política del mundo, claro. O periodística, porque se erigen en guardianes de una supuesta calidad, de un inquebrantable rigor y una ortodoxia sagrada, tan sagrada que se constituyen en secta dedicada a dictar el canon del periodismo serio y a excluir a quien disiente o mantiene postulados distintos. Periodísticos y políticos. No sólo dan certificados de cómo tenemos que pensar todos, sino que incluso llegan a determinar qué ropa les parece adecuada para que las mujeres no aparezcan como "objetos" en los medios de comunicación, igual que antes hacían sus contrarios políticos en nombre de una supuesta decencia a la que en realidad hay que llamar represión. Ahora se queda sólo en hipocresía porque resulta más difícil que sectas poderosas nos impongan sus modelos.
La polémica en cuestión se centra en las fotografías de Carla Bruni que publicaron varios periódicos de Madrid con motivo de su visita a la capital en viaje oficial junto a su marido, el no menos llamativo presidente francés Nicolas Sarkozy. Y es que a algunos nos ha parecido más bien una visita de Carla Bruni, acompañada de su marido, que una visita oficial del presidente del país vecino acompañado de su esposa como en realidad sucedió. A la mañana siguiente del primer día de visita, todos los periódicos abrieron con una foto en portada del acontecimiento, pero mientras ABC, La Razón, La Vanguardia o El Mundo, por poner varios ejemplos, daban una foto de grupo con varios protagonistas, generalmente la Familia Real con el matrimonio Sarkozy, El País y Público, ofrecían a sus lectores una fotografía... diferente:
Una fotografía de dos mujeres: Carla Bruni y la princesa Letizia. Una fotografía no de sus caras, o de un gesto en el que se intercambian saludos, o de cualquier otra cosa que no sean sus cuerpos, sus vestidos, sus zapatos, sus figuras de mujer vistas de espaldas además. Programas de radio, e incluso el magnífico debate diario de la noche en Televisión Española a cargo de Vicente Vallés, uno de los mejores periodistas de este país ahora mismo, pusieron de manifiesto que fuera precisamente un "periódico de izquierdas" quien ofreciera esta imagen, quien considerara que esto había sido lo más importante de la jornada. Incluso en este programa de televisión se puso algo parecido a modo de broma con los culos de Sarkozy y Zapatero como imagen del día. Aunque lo realmente patético fueron las tristes excusas que a modo de explicación intentaba ofrecer en esa Mesa de Debate el ex director de Público, Nacho Escolar, para justificar que su periódico hiciera lo que critica cuando lo hacen otros. Porque si la imagen de El País puede ser más o menos polémica, la de Público... bueno, ustedes mismos:
Lo del viewspaper, ya sabéis, ese cuento de la portada póster y demás como método de diferenciarse en el kiosco y hacer un diseño nuevo que nos contó el propio Cases en Estepona, pues que definitivamente pasó a mejor vida con la llega del nuevo director, como ya os apuntamos y que el tiempo nos ha confirmado. Cada día parecen empeñados en meter con calzador más y más noticias distintas en su portada. "Juego de damas", titulan en el tema que ahora nos ocupa. Será "Juego de culos", ¿no? Porque lo que nos está ofreciendo el progresista Público son los culos (es una foto de culos, querido Escolar, no de espaldas, o de todos esos eufemismos que balbuceaste en la tele), y toda la figura femenina entallada y estilizada, tanto de Letizia como de Carla para... ¿qué? ¿Deleite de sus lectores? ¿Alguna comparativa, tal vez? ¿Por el propio valor estético intrínseco a tan espectacular fotografía? ¿Artístico? ¿Por su capacidad para despertar el instinto sexual masculino y que ello lleve a que alguno compre el periódico así, en pleno calentón? ¿Tal vez buscando ese público femenino y moderno al que dicen que se quieren dirigir? No llegamos a comprenderlo. Pero, parece ser, que cuanto más de izquierda el periódico, más culo.
Y no llegamos a comprenderlo porque a nosotros sí nos parece bien la fotografía. Ahora que lo hacen ellos, y antes, en otras ocasiones en que lo hemos hecho en nuestro periódico y por ello hemos recibido críticas... de estos guardianes de la ortodoxia y la decencia mal entendidas. El Mundo no llevó ninguna de esas dos fotografías en portada, aunque hubo un debate sobre ello en la redacción, y finalmente se apostó por una fotografía distinta, de espléndida composición, magnífica como las otras porque este día las opciones de calidad eran varias al contrario de lo que sucede la mayor parte de las veces, mientras que la imagen de las dos mujeres subiendo las escaleras se llevó dentro, a tres columnas, ocupando una gran parte de la página, muy destacada. Nosotros no tenemos ningún problema en publicar estas imágenes en la portada y sinceramente no las consideramos discriminatorias, ni machistas, ni todos esos tópicos baratos que sin embargo suelen esgrimir quienes, curiosamente, decidieron publicarlas en sus portadas. ¿Para vender más en estos tiempos desesperados? Legítimo argumento.
La polémica en cuestión se centra en las fotografías de Carla Bruni que publicaron varios periódicos de Madrid con motivo de su visita a la capital en viaje oficial junto a su marido, el no menos llamativo presidente francés Nicolas Sarkozy. Y es que a algunos nos ha parecido más bien una visita de Carla Bruni, acompañada de su marido, que una visita oficial del presidente del país vecino acompañado de su esposa como en realidad sucedió. A la mañana siguiente del primer día de visita, todos los periódicos abrieron con una foto en portada del acontecimiento, pero mientras ABC, La Razón, La Vanguardia o El Mundo, por poner varios ejemplos, daban una foto de grupo con varios protagonistas, generalmente la Familia Real con el matrimonio Sarkozy, El País y Público, ofrecían a sus lectores una fotografía... diferente:
Una fotografía de dos mujeres: Carla Bruni y la princesa Letizia. Una fotografía no de sus caras, o de un gesto en el que se intercambian saludos, o de cualquier otra cosa que no sean sus cuerpos, sus vestidos, sus zapatos, sus figuras de mujer vistas de espaldas además. Programas de radio, e incluso el magnífico debate diario de la noche en Televisión Española a cargo de Vicente Vallés, uno de los mejores periodistas de este país ahora mismo, pusieron de manifiesto que fuera precisamente un "periódico de izquierdas" quien ofreciera esta imagen, quien considerara que esto había sido lo más importante de la jornada. Incluso en este programa de televisión se puso algo parecido a modo de broma con los culos de Sarkozy y Zapatero como imagen del día. Aunque lo realmente patético fueron las tristes excusas que a modo de explicación intentaba ofrecer en esa Mesa de Debate el ex director de Público, Nacho Escolar, para justificar que su periódico hiciera lo que critica cuando lo hacen otros. Porque si la imagen de El País puede ser más o menos polémica, la de Público... bueno, ustedes mismos:
Lo del viewspaper, ya sabéis, ese cuento de la portada póster y demás como método de diferenciarse en el kiosco y hacer un diseño nuevo que nos contó el propio Cases en Estepona, pues que definitivamente pasó a mejor vida con la llega del nuevo director, como ya os apuntamos y que el tiempo nos ha confirmado. Cada día parecen empeñados en meter con calzador más y más noticias distintas en su portada. "Juego de damas", titulan en el tema que ahora nos ocupa. Será "Juego de culos", ¿no? Porque lo que nos está ofreciendo el progresista Público son los culos (es una foto de culos, querido Escolar, no de espaldas, o de todos esos eufemismos que balbuceaste en la tele), y toda la figura femenina entallada y estilizada, tanto de Letizia como de Carla para... ¿qué? ¿Deleite de sus lectores? ¿Alguna comparativa, tal vez? ¿Por el propio valor estético intrínseco a tan espectacular fotografía? ¿Artístico? ¿Por su capacidad para despertar el instinto sexual masculino y que ello lleve a que alguno compre el periódico así, en pleno calentón? ¿Tal vez buscando ese público femenino y moderno al que dicen que se quieren dirigir? No llegamos a comprenderlo. Pero, parece ser, que cuanto más de izquierda el periódico, más culo.
Y no llegamos a comprenderlo porque a nosotros sí nos parece bien la fotografía. Ahora que lo hacen ellos, y antes, en otras ocasiones en que lo hemos hecho en nuestro periódico y por ello hemos recibido críticas... de estos guardianes de la ortodoxia y la decencia mal entendidas. El Mundo no llevó ninguna de esas dos fotografías en portada, aunque hubo un debate sobre ello en la redacción, y finalmente se apostó por una fotografía distinta, de espléndida composición, magnífica como las otras porque este día las opciones de calidad eran varias al contrario de lo que sucede la mayor parte de las veces, mientras que la imagen de las dos mujeres subiendo las escaleras se llevó dentro, a tres columnas, ocupando una gran parte de la página, muy destacada. Nosotros no tenemos ningún problema en publicar estas imágenes en la portada y sinceramente no las consideramos discriminatorias, ni machistas, ni todos esos tópicos baratos que sin embargo suelen esgrimir quienes, curiosamente, decidieron publicarlas en sus portadas. ¿Para vender más en estos tiempos desesperados? Legítimo argumento.
PD: Por cierto, nuestro querido amigo Toni Piqué ya se hizo eco antes que nosotros de esta polémica (no podía ser de otra manera) con su habitual sentido del humor (de otra manera no podía ser) , muy lejos de quienes se toman demasiado en serio a sí mismos, de quienes militan en la corrección política intolerante. El sólo nos ofrece pinceladas inteligentes (aquí, aquí y aquí) en su Paper Papers, blog que posiblemente sea hoy por hoy lo mejor en la blogosfera sobre periodismo en castellano. De obligado click diario.