Buscamos el tradicional cartel para ilustrar nuestro post de este año sobre la Feria del Libro de Madrid, pero no lo hemos encontrado. Y no porque todavía sea pronto, porque este fin de semana pasado ha comenzado ya en su tradicional emplazamiento del Parque del Retiro de nuestra ciudad, y con sus tradicionales casetas abiertas durante las dos próximas semanas hasta el domingo 14 de junio, la que podríamos llamar Feria de las Ausencias.
Porque no se trata sólo del cartel, inexistente o inencontrable, sino de los autores franceses que, ausentes, no vendrán a esta 68º edición dedicada, precisamente, a Francia y su literatura. No podremos ver en ninguna de las casetas al último Nobel Le Clézio, ni a los exitosos Patrick Modiano, Fred Vargas, Daniel Pennac, Yasmina Reza o Michel Houellebecq. Al parecer, los organizadores no han "querido basarlo en los autores", sino "en la cultural francesa en general" (¿?). Claro, que si luego los lectores lo que quieren son productos suecos...
Os contábamos el año pasado que no somos muy amigos de los datos del tipo número de casetas (este año son menos), del número de visitantes y la media de kilómetros que recorre cada uno en una visita estándar de una tarde, la cantidad de libros que se espera vender, la que dicen haber vendido y la que finalmente venden (dato imposible de saber, supongo), del dinero total recaudado, la tontería recurrente de quién firma más, o lo que se gasta en publicidad absurda, folletos inservibles, bolsas de papel y plástico, marcapáginas promocionales o los gránulos de polen respirado por persona, porque a quienes vamos cada año desde hace muchos todo eso nos da igual. No nos ponemos a contar, ni siquiera los libros, cuando vamos allí. Los hojeamos. Los miramos. Los tocamos. Incluso alguno compramos. Pocos este año, porque la crisis también ha llegado al sector, como no podía ser menos, y en el primer trimestre del año las ventas totales de libros han bajado un 20% según los editores, y las previsiones para la Feria son también a la baja.
Y la última, pero tal vez la más importante, de todas las ausencias de esta Feria del Libro 2009 son los libros electrónicos, o e-book, eBook, libro-e, o incluso ecolibro, que también los llaman. Ausencia polémica que todos los medios de comunicación han repetido, porque los artículos sobre la Feria del Libro suelen parecerse asombrosamente año tras año independientemente de dónde aparezcan escritos. Es como si los redactores de cultura se llamasen unos a otros antes de publicar cualquier cosa sobre esta enorme orgía de libros para ponerse de acuerdo y publicar todos lo mismo, o similar. Por eso en todos podemos leer también, o escuchar, o ver en la televisión a los responsables del evento justificando lo injustificable sobre la ausencia de libros digitales con la triste excusa de que "no lo permiten los estatutos" (¡!).
Claro que para qué se van a preocupar en digitalizar libros si en nuestro país ni siquiera se ha comercializado todavía el último y novedoso lector, el Kindle 2 de Amazon, que os mostramos. Incluso se pueden leer periódicos en él pagando una módica suscripción mensual (en un formato más parecido a las páginas de papel que a la página web), ¿una de las posibilidades de futuro para los periódicos?. Ya llegarán los anglosajones, o los franceses, o los alemanes, o los japoneses, o cualquiera otro menos quienes hablamos y leemos en castellano para vendernos libros digitales en nuestro idioma. Y entonces, como siempre, diremos que tenemos que ponernos al día, "apostar por las nuevas tecnologías" y blablabla. Pero de momento, los estatutos no nos dejan hacer otra cosa, ¿no? Y es tan trabajoso hacer cosas nuevas...
No faltéis no obstante, si estáis durante estas dos semanas en Madrid, porque la Feria del Libro siempre merece la pena, especialmente a quien se pierde por casetas nada oficiales, a quien deja de visitar las editoriales y grandes librerías donde, en todas, tienen siempre los mismos ejemplares de moda. No seamos nosotros ausencias también en esta Feria de las Ausencias, si queremos claro.
Actualización
Ausencias, pero menos. Nuestra querida amiga y compañera Elena Mengual (Mengu), periodista de las buenas perteneciente al equipo de la página web elmundo.es, nos hace llegar el cartel de la Feria... que a nosotros nos costó tanto encontrar... hasta el punto de que no lo logramos.
Y que no es otro sino éste que os mostramos. Obra del diseñador Juan Antonio Moreno, "uno de los grandes diseñadores que maneja, con un profundo conocimiento, la tipografía en todos sus trabajos", según el director de la Feria, Teodoro Sacristán, quien justifica la elección porque pretendía que "la imagen visual de la Feria estuviera este año ligada a la palabra". Nuestra querida Mengu se abstiene de opinar sobre el cartel, y nosotros también. Insistitmos en que lo mejor es darse una vuelta por el Retiro. Gracias, Mengu.
Porque no se trata sólo del cartel, inexistente o inencontrable, sino de los autores franceses que, ausentes, no vendrán a esta 68º edición dedicada, precisamente, a Francia y su literatura. No podremos ver en ninguna de las casetas al último Nobel Le Clézio, ni a los exitosos Patrick Modiano, Fred Vargas, Daniel Pennac, Yasmina Reza o Michel Houellebecq. Al parecer, los organizadores no han "querido basarlo en los autores", sino "en la cultural francesa en general" (¿?). Claro, que si luego los lectores lo que quieren son productos suecos...
Os contábamos el año pasado que no somos muy amigos de los datos del tipo número de casetas (este año son menos), del número de visitantes y la media de kilómetros que recorre cada uno en una visita estándar de una tarde, la cantidad de libros que se espera vender, la que dicen haber vendido y la que finalmente venden (dato imposible de saber, supongo), del dinero total recaudado, la tontería recurrente de quién firma más, o lo que se gasta en publicidad absurda, folletos inservibles, bolsas de papel y plástico, marcapáginas promocionales o los gránulos de polen respirado por persona, porque a quienes vamos cada año desde hace muchos todo eso nos da igual. No nos ponemos a contar, ni siquiera los libros, cuando vamos allí. Los hojeamos. Los miramos. Los tocamos. Incluso alguno compramos. Pocos este año, porque la crisis también ha llegado al sector, como no podía ser menos, y en el primer trimestre del año las ventas totales de libros han bajado un 20% según los editores, y las previsiones para la Feria son también a la baja.
Y la última, pero tal vez la más importante, de todas las ausencias de esta Feria del Libro 2009 son los libros electrónicos, o e-book, eBook, libro-e, o incluso ecolibro, que también los llaman. Ausencia polémica que todos los medios de comunicación han repetido, porque los artículos sobre la Feria del Libro suelen parecerse asombrosamente año tras año independientemente de dónde aparezcan escritos. Es como si los redactores de cultura se llamasen unos a otros antes de publicar cualquier cosa sobre esta enorme orgía de libros para ponerse de acuerdo y publicar todos lo mismo, o similar. Por eso en todos podemos leer también, o escuchar, o ver en la televisión a los responsables del evento justificando lo injustificable sobre la ausencia de libros digitales con la triste excusa de que "no lo permiten los estatutos" (¡!).
Claro que para qué se van a preocupar en digitalizar libros si en nuestro país ni siquiera se ha comercializado todavía el último y novedoso lector, el Kindle 2 de Amazon, que os mostramos. Incluso se pueden leer periódicos en él pagando una módica suscripción mensual (en un formato más parecido a las páginas de papel que a la página web), ¿una de las posibilidades de futuro para los periódicos?. Ya llegarán los anglosajones, o los franceses, o los alemanes, o los japoneses, o cualquiera otro menos quienes hablamos y leemos en castellano para vendernos libros digitales en nuestro idioma. Y entonces, como siempre, diremos que tenemos que ponernos al día, "apostar por las nuevas tecnologías" y blablabla. Pero de momento, los estatutos no nos dejan hacer otra cosa, ¿no? Y es tan trabajoso hacer cosas nuevas...
No faltéis no obstante, si estáis durante estas dos semanas en Madrid, porque la Feria del Libro siempre merece la pena, especialmente a quien se pierde por casetas nada oficiales, a quien deja de visitar las editoriales y grandes librerías donde, en todas, tienen siempre los mismos ejemplares de moda. No seamos nosotros ausencias también en esta Feria de las Ausencias, si queremos claro.
Actualización
Ausencias, pero menos. Nuestra querida amiga y compañera Elena Mengual (Mengu), periodista de las buenas perteneciente al equipo de la página web elmundo.es, nos hace llegar el cartel de la Feria... que a nosotros nos costó tanto encontrar... hasta el punto de que no lo logramos.
Y que no es otro sino éste que os mostramos. Obra del diseñador Juan Antonio Moreno, "uno de los grandes diseñadores que maneja, con un profundo conocimiento, la tipografía en todos sus trabajos", según el director de la Feria, Teodoro Sacristán, quien justifica la elección porque pretendía que "la imagen visual de la Feria estuviera este año ligada a la palabra". Nuestra querida Mengu se abstiene de opinar sobre el cartel, y nosotros también. Insistitmos en que lo mejor es darse una vuelta por el Retiro. Gracias, Mengu.