martes, 15 de diciembre de 2009

César Lucas: El oficio de mirar

Es el "Che" Guevara. No hay duda. Al fondo se ve el Arco del Triunfo de Moncloa, que no celebra ningún triunfo sino una derrota (y que debería derribarse, según la legislación vigente), hacia donde se dirige un destartalado y solitario autobús por una calzada que ahora transitan millones de vehículos por segundo. Es el "Che" Guevara en una esquina de la Ciudad Universitaria de Madrid, solo, vestido de "Che", con su boina, su barba, su traje y sus botas militares, un icono mundial del siglo XX en medio casi de la nada, sin que nadie se acerque a él porque no hay nadie en un Madrid que nunca tanto como en esta inquietante imagen se muestra tan de espaldas a su tiempo como seguramente lo estaba entonces, cuando el fotógrafo César Lucas tomó la fotografía, con apenas 18 años, en 1959.



Conozco esta foto desde hace mucho tiempo y cada vez me parece más extraña, casi irreal. Se exhibe ahora, desde el mes de octubre y hasta el próximo enero, en el Conde Duque de Madrid (desde hace poco llaman Museo de Arte Contemporáneo a este antiguo cuartel militar en el que hemos disfrutado de la mejor música en los inolvidables Veranos de la Villa que ya no volverán a este lugar tan especial), junto con una amplísima muestra de sus cincuenta años de carrera en la exposición "César Lucas: El oficio de mirar".



















Hay que destacar especialmente dos imágenes de este incansable fotógrafo de talento alimentado por horas de trabajo e infinitos disparos de sus cámaras: ese niño en una manifestación de la madrileña calle Preciados tomada en 1976, y el esplendoroso desnudo de Marisol para la portada de Interviú (curiosamente trabajé durante un breve período en el Grupo Zeta, donde César Lucas era el máximo responsable de fotografía, sustituyendo a su hijo como maquetador en las revistas de Ediciones Reunidas), ambas símbolos de la libertad que se conquistaba en aquellos años de la Transición.




Y hay más en esta exposición de visita obligada para quien quiera y pueda. Mucho más. Todos los géneros fotográficos, todas las técnicas en esas imágenes alejadas de planteamientos poéticos o artísticos que se tomaron con el único y no menos noble fin que el de ser publicadas.


lunes, 14 de diciembre de 2009

Diseñario 2.0 (XIII)

No perdonan ni una los "esforzados" miembros del comité de expertos. Ni una fiesta, decimos. Y a la primera que cae, se celebre lo que se celebre, leyes o motivos religiosos que festejamos desconociéndolos, ambos, desaparecen y se suben al puente que sea, incluso al que cruza la sobrecogedora desembocadura del río Tajo en Lisboa. Aprovechemos, pues, que los tenemos aquí de nuevo antes de que lleguen nuevas fechas festivas, que ahora llegan todas juntas, en esta su nueva entrega del Diseñario. Ya sabéis, obra colectiva, irreverente y abierta a vuestra participación sobre el diseño periodístico y el mundo de la prensa en general.





Corte. Resultado final de la acción de cortar. Esa por la cual se separa una parte de otra de un algo total, generalmente porque lo que separas no te interesa, o te interesa para otro. Parte de la gracia del trabajo de un maqueta está en su habilidad para cortar, imágenes o conversaciones que no llevan a ningún destino provechoso. Para las imágenes será imprescindible un poquito de ojo, un mucho de criterio informativo y una pizquita de buen gusto. Para las conversaciones, bastará con un hosco "no, no me hagas perder más el tiempo".
En la jerga de una redacción, cortar una imagen no es otra cosa que editarla, para exprimir su información, aunque también para ajustarla a tus posibles necesidades tanto de jerarquía como de composición. Aunque algunos departamentos de fotografía se empeñen en cortar las fotos antes de llegar a diseño, ésta es una función que debería corresponder a los maquetas, conocedores no sólo de la estructura de la página que va a darle cobijo, sino también del ritmo de la edición fotográfica del producto completo. Es difícil llegar al matiz de lo concreto si te privan de la visión periférica del conjunto.
En cuestión de cortes, no confundir cortar una imagen con convertir una foto horizontal en vertical, eso es una vulgaridad que nunca funciona (revisar la regla de tercios y lo entenderéis). Cuando hablamos de cortar una imagen estamos suponiendo que en el ejercicio existe una intención informativa, un sutil móvil intelectual, no un burdo "esto aquí no me cabe". Se corta una foto porque a cinco columnas y muy horizontal es más espectacular que a tres columnas cuadradita, o porque queremos resaltar el dramatismo de una zona concreta de la imagen y lo demás sólo sirve para despistar. Cortar una foto es un ejercicio periodístico, que sólo busca potenciar lo que ya tienes, mejorar tanto la comprensión de la información como la factura final de la página. Lo otro es masacrar una foto, forzar una imagen o directamente faltar al respeto al trabajo de un profesional que se gana la vida haciendo fotos.
Pero un maqueta también debe cultivar su habilidad para dar cortes a los redactores. Cuantos más, mejor. Nada más lejos que exagerar en este caso. Tened en cuenta el carácter de un redactor cualquiera, caprichosos, volubles... e insaciables. Si un maqueta se muestra comprensivo, afable o incluso conciliador, puede darse por perdido. Antes de que pueda darse cuenta, los tendrá enganchados, succionándoles con ansia hasta la última gota de sangre... Por eso es mejor mantener cierta distancia en la relación, incluso ejerciendo cierta legítima violencia verbal de vez en cuando. Que no lo hacemos por nosotros, sino por ellos, por su bien... Que nadie dijo que educar fuera una tarea fácil...

Cover. Anglicismo que algunos se empeñan en usar para referirse a la portada de un medio impreso: ¿Qué llevamos hoy de cover? De portada, quieres decir. Eso.

Crítica. Genero periodístico de corte subjetivo/analítico en el que un periodista, experto en una especialidad artística (cine, teatro, ópera, arte, música, ¿toros?), describe y define, en términos elogiosos, despectivos o neutros las características por las cuales una obra concreta merece ser vista o ignorada o sometida al criterio voluntario del lector. Todo esto acompañado por su correspondiente ficha, a ser posible con calificaciones en forma de estrellitas. Cuantas más estrellitas, mejor, obviamente.
La crítica es, además, una pieza que los artistas dicen no leer porque la escriben periodistas frustrados y que los periodistas consideran de suma importancia porque sirve para bajar los humos a los artistas. En realidad, es uno de los géneros clásicos del periodismo sin el cual no se habrían rellenado cientos y cientos de páginas de periódicos. Algunas tan memorables como aquella en la que se dejó en blanco el texto (porque es lo mejor que se podía decir) o alguna otra en la que el periodista parece que ha visto otra película/obra de teatro/exposición/ópera/etcétera.
En una segunda acepción, se refiere a todo comentario, positivo, negativo o neutral, sobre el diseño de una página. El "no me gusta" o "me encanta" constituyen en sí mismos una crítica, la mayoría de las veces basada en el criterio subjetivo del periodista que sentencia tal cosa (no sabemos si por ser un maquetador frustrado).


Entregas anteriores del Diseñario 2.0:

Diseñario 2.0 (I): adelanto-alcance.
Diseñario 2.0 (II): apaisado-arte final.
Diseñario 2.0 (III): aspirina-autoedición.
Diseñario 2.0 (IV): background-billete.
Diseñario 2.0 (V): bobina-breves.
Diseñario 2.0 (VI): cabecear-camisa.
Diseñario 2.0 (VII): carácter-carpintero.
Diseñario 2.0 (VIII): catálogo-chillón.
Diseñario 2.0 (IX): chiste-cierre.
Diseñario 2.0 (X): clavo-colchón.
Diseñario 2.0 (XI): columpiarse-comerse.
Diseñario 2.0 (XII): compacto-corresponsal.

viernes, 11 de diciembre de 2009

¡Salimos (creedme) en Iron Man 2!

Iron man, buscando su casco...

Hace unos días, un amigo un tanto friki me pasó las últimas imágenes promocionales de Iron Man 2, que se estrenará a mediados de 2010. Nada fuera de lo normal si no fuera por un pequeño detalle: en una de las imágenes, el malo de la película -un irreconocible Mickey Rourke, irreconocible no por la caracterización, sino por esa cara de pepón de plástico que se le ha quedado al pobre...- observa una armadura en su ¿taller? A lo que vamos. Como buen malo-malo de peli americana, tiene toda la pared forrada de recortes de periódicos y revistas de su mayor enemigo, en un sutil intento de no parecer culpable, suponemos... Muchas muy reconocibles, la Rolling Stone, la revista Forbes, el rediseñado Toronto Star, y entre tantos, en primera línea... El País. Con una portada modificada para la ocasión, que la verdad es que se ve bien clarita. Y claro, nos pusimos a buscarnos. Pues creedme, El Mundo también aparece. El problema es que no se le ve la cabecera, pero he hecho tantas de esas que la reconocería casi con los ojos cerrados. Esa banda azul en la columa de los hoy es inconfundible. O sea, que también estamos en el escondite del malo. ¡¡La ilusión que nos hace!!


Ponemos la flecha roja en un lamentable intento
de que encontréis la portada. Creednos, eso es EL MUNDO...


¡Y decíais que la prensa estaba muerta! ¡Ja! Mientras queden malos malísimos que empapelen sus paredes con portadas y recortes de prensa estaremos salvados...

miércoles, 9 de diciembre de 2009

¡Qué grande es Ricardo!

Venga, haced la prueba. Colocad un dibujo de Ricardo Martínez ocupando gran parte de una página cualquiera. Ahora, no la estropeéis con el texto. ¿Hecho? Ya tenéis la mejor página del día...


viernes, 4 de diciembre de 2009

Wecom: diseño, comunicación y tecnología en Salamanca


Un año más, el profesor Fernando Suárez y la Universidad Pontificia de Salamanca organizan unas jornadas dedicadas al diseño. Este año la temática varía un poco y cambia de nombre para adecuarse a ella.

Wecom, que se celebrará los próximos días 10 y 11 de diciembre en la Facultad de Comunicación, estará centrado en el packaging, el diseño gráfico y la publicidad, la identidad visual, los motion graphics o los libros digitales, entre otros temas. Y como otros años, también contará con cursos intensivos y talleres prácticos a los que es muy recomendable asistir. Entre los ponentes podemos encontrar a profesionales de la categoría de Mario Tascón, Álvaro Sobrino. Sergio de la Varga, Nacho Astudillo, Javier Gorriti, que compartirán mesa con muchos otros.

En cuanto a los cursos intensivos, Diego Areso (Público/Quinta Tinta) impartirá "Las Revistas, de la R a la S", Pablo Ramírez, Rodrigo Silva, Matías Cortina, Germán Pizarro impartirán "5w+2h = i Fórmulas magistrales para contar historias" y cerrará el colectivo E-Cultura con "Design Thinking".

También habrá un taller sobre Software libre y Diseño gráfico a cargo de Roberto Izquierdo Manzanera y Fernando Maes Ortega. Podéis ver el programa completo en su web oficial y recordar las jornadas del año pasado en nuestro post.

jueves, 3 de diciembre de 2009

encajabaja apoya el manifiesto por los Derechos Fundamentales en Internet

Algunos pensarán que no tiene mucho que ver, pero si están leyendo esto se darán cuenta que sí. Recientemente nuestro Gobierno ha decidido promover una Ley de Economía Sostenible a través de la cual quiere sacarnos de la famosa crisis que arrastra nuestro país. Hasta ahí, bien. O no, ya veremos, porque mucho consenso no suscita.

Pero de rondón (como si no fuéramos a leernos la ley, o como si fuéramos tontos, directamente) pretenden colarnos una merma de nuestros derechos fundamentales en Internet con la triste excusa de salvar la industria obsoleta de la distribución (que no de su creación como insisten falazmente en hacernos tragar) de música, vídeo y del resto de contenidos protegidos por derechos de autor. El punto más polémico es el de la clausura de páginas web sin ¡autorización judicial! Así, como el que no quiere la cosa. Y además dejan en manos de una "comisión" (qué bien suena todo esto) la terrorífica posibilidad de cortar el acceso a Internet a los usuarios que descargaran contenidos protegidos con derechos de autor... ¡sin que lo dicte un juez!



No hace falta un alarde de imaginación para entender el revuelo que se ha montado en Internet y la batalla que quieren, queremos, plantear desde la comunidad cibernética española. Antes que usuarios de Internet somos personas y como tal, tenemos nuestros derechos fundamentales, peleados y conquistados hace mucho. No vamos a entrar en si esto es propio de un gobierno de izquierdas o de derechas, de centro, de arriba o de abajo. Esto no es propio de un gobierno democrático, simplemente. Así que desde encajabaja firmamos y suscribimos todos los puntos del manifiesto "En defensa de los Derechos Fundamentales en Internet". Podéis leerlo completo aquí, y sumaros a la iniciativa si estáis de acuerdo.

La Voz de Trébago (o Trévago, a elegir)








Puede que sea el momento de volver a Trébago, en el Norte de Soria, ahora que el otoño casi termina en los calendarios y empieza un poco a serlo en los bosques del Moncayo. Caminar por sus calles empedradas; subir junto a Esteban al torreón de origen árabe si puedes seguir sus zancadas enérgicas de 80 años por una escalera de vértigo, y luego de comer setas, asado de cabrito y algún postre poderoso de orígenes monacales, acabar el día frente a una puesta de sol detrás de los aerogeneradores de la Sierra del Madero hojeando despacio "La Voz de Trébago", el periódico del pueblo que publican sus vecinos dos veces cada año.



Un periódico modesto en el que no podemos hablar de diseño, bueno o malo, porque sencillamente no lo hay. Lo que encontramos en sus páginas de buen papel son las fotografías con la historia del municipio, imágenes antiguas del campo, junto a las fotografías que hacen ahora en su concurso fotográfico anual, que lleva ya quince ediciones. Historias sobre la gente que vive allí, pocos, no llegan al centenar; menciones en libros y prensa antigua al nombre de Trébago, o Trévago, que de las dos maneras lo llaman como atestiguan además las señales de tráfico a la salida y a la entrada del pueblo, una con "b" y la otra con "v"; noticias, propuestas, nacimientos, muertes... Cosas, como llaman a sus últimas páginas donde mezclan un poco de todo, textos e imágenes.




Es asombroso todo lo que hacen, todo lo que consiguen con empeño. No me extrañaría nada que a pesar de ser un pueblo pequeño, con muy pocos habitantes, no les faltara incluso su propio gurú, el señor Paco, o un tal Juan, pongamos por caso, hombre serio como presumen todos sus colegas proféticos de serlo. O más que serio impostado. Sin ocupación definida desde que podemos hacer memoria y cuyas predicciones sobre la lluvia, de vez en cuando acertadas y otras veces no, habrían perdido valor cuando la agricultura dejó de ser la principal actividad económica. Tal vez porque no le quisieron dar la página de los horóscopos o porque se rieron cuando les habló, muy serio, de un rediseño, el desaire le llevaría ahora a despotricar clamando en las esquinas empedradas la muerte de "La Voz de Trébago" en papel. "¡Arrepentíos!", les gritaría si existiera este supuesto señor, claro, "y haced el periódico en Internet, con una campaña viral de máxima usabilidad".

Les daría igual. Además de que todos los números con todos sus contenidos, imágenes y textos, están ya en internet, ellos utilizan a diario la red para gestionar el negocio de sus casas rurales, o estar al día en lo que se refiere a su parque de aerogeneradores, mientras que prefieren seguir publicando el periódico en papel. Larga vida a "La Voz de Trébago", pues; mucho más larga que este otoño que comenzaba al escribir el post y que parece haber terminado ahora que termino yo de escribirlo, en pleno y crudo invierno. Larga vida a "La Voz de Trébago". Y a sus gentes.