martes, 9 de febrero de 2010

Besos y almíbar

Probablemente esta sea la semana más edulcorada de todo el año. Los grandes (y no tan grandes) comercios ponen en marcha su maquinaria para que los novios y novias, maridos y mujeres, amantes y amados se estiren y tengan un detalle el próximo domingo 14 de febrero. Sí, el día de San Valentín (tranquilo, todavía tienes tiempo para comprar algo). Y, probablemente, esta canción de The Beatles, sea la que más suene durante estos siete días.



Es el espíritu del Día de San Valentín, del que difícilmente la gente puede abstraerse. Y nosotros, gente de espíritu débil cuando de amor se trata, hemos caído. Sí, porque si no, no tiene explicación que diéramos no una, ni dos, sino !tres fotografías de besos! en una misma sección.

Y tenemos que reconocer que lo hemos hecho aposta. Ana Alonso, de Internacional, y un servidor lo decidíamos a medida que diseñábamos la sección de Mundo. Con la primera foto ni lo pensamos, quedaba perfecta; con la segunda, el almíbar ya asomaba un poco y la coincidencia besucona nos hacía gracia; pero con la tercera lo pensamos un poco y decidimos apostarlo todo a rojo corazón, a pesar de las comprensibles dudas de Concha, editora gráfica. "Es la semana de San Valentín", teníamos la excusa perfecta.

Tres besos, tres, en las páginas de Mundo

lunes, 8 de febrero de 2010

Diseñario 2.0 (XIX)

Si los miembros del muy secreto comité de expertos de encajabaja encargados del Diseñario fuesen capaces de salir de su retiro para echar un vistazo a la difícil situación económica que vivimos, a la que esta semana todo el mundo mundial parece haberse puesto de acuerdo para hundir un poquito más con la ayuda inestimable del Gobierno y la "constructiva" oposición, (genial, una vez más, la viñeta del genial Ricardo el pasado martes, 2 de febrero) seguramente llegarían a la sabia conclusión, sabios como son, de que este país está necesitando un gobierno de concentración en el que participen todos, o al menos un gran acuerdo de todas las fuerzas políticas, sindicatos, empresarios... de todos y cada uno de los ciudadanos juntos, sin importar la ideología de cada uno, para sacar esto adelante... pero mucho nos tememos que no vamos a lograr ni siquiera que se pongan de acuerdo para salir a echar ese vistazo y tengamos que contentarnos con las entregas semanales de esta obra suya, nuestra y vuestra, colectiva, irreverente y abierta, sobre el diseño periodístico y la prensa en general.





Elzevir. Familia de prestigiosos impresores y editores de los Países Bajos, cuya actividad transcurrió entre 1580 y 1712. En el siglo XVII, cuando fallece el fundador Luis Elzevir (originario de Lovaina, pero que estableció la imprenta en Leyden, Holanda) deja el negocio a sus nueve hijos que lo extienden con sucursales en La Haya, Utrech y Amsterdam. En 1620 obtuvieron el título de Impresores de la Universidad y entre 1622 y 1652 alcanzaron su máximo esplendor. Aunque al parecer las técnicas comerciales de estos señores combinaban ediciones en pequeño formato precursoras del ahora llamado libro de bolsillo con técnicas que pasaban por alto cualquier consideración ética con tal de vender (cambiar las portadas de los libros para hacer pasar por nuevos ediciones sobrantes, o hacer modificaciones mínimas para burlar a la SGAE de turno, por ejemplo), los libros editados por ellos entonces son apreciadísimos por su calidad y reciben el nombre de elzevirianos o elzevirios.
Además, con el nombre de elzeviriano se denomina todo un estilo de tipos de letra herederos de los que diseñó Van Dyck para los Elzevir en este siglo XVII. Tipos de ojo medio elevado, de amplios contrastes y remates robustos que se alejaban de la caligrafía manual mucho más que sus antecesores renacentistas italianos y luego franceses.
Como elzevirianos (o de estilo antiguo) se llama a los números del tamaño del texto en minúsculas, elegante y refinada manera de componerlos en libros con aire clásico, en vez de con la acostumbrada altura de las mayúsculas como hacemos en la mayor parte de los impresos, incluidos nuestros descuidados periódicos.

Embargo. Embargo: Palabra de múltiples significados en el mundo de la prensa.
1. Sensación fisico/mental que te invade en el momento de hacer una página digna de mención o, como se dice en estos casos, cojonuda. Se puede reconocer a un ser embargado por la emoción de una maqueta bien hecha, cuando parece asomar una lagrimillla por uno de sus ojos o su sonrisa ilumina su cara. Al contrario que un embargo económico, que viene de sopetón, sin aviso y como un bofetón en la cara, este embargo maquetil va creciendo poco a poco a medida que la página es concebida... También se puede reconocer a un ser embargado por alzar los brazos por sorpresa y exclamar "¡Sí!" La gente de alrededor le mira extraño, pero cuando ven la maqueta también resultan embargados... por la emoción, insistimos.
2. Retraso en la difusión de la portada de un periódico. El motivo suele ser evitar romper una exclusiva. Imagínate que se te olvida embargar la portada y la competencia se entera, gracias al típico locutor radiofónico, del temazo que llevas al día siguiente. Si no se embarga esa portada, se puede producir la tercera acepción de embargo (ver punto siguiente).
También se pueden embargar noticias de agencias, que las mandan por la línea con la advertencia de que no se pueden publicar hasta una determinada fecha. Casi siempre se respeta este embargo, aunque siempre hay alguno que, tras pretender publicarla, dice... "Ah, no había visto que está embargada."
3. Retención en la nómina o incautación de bienes por parte de los acreedores del deudor al no poder hacer frente a una deuda. A esta situación se puede llegar por muchas vías, una de ellas la anteriormente citada (la de no respetar el embargo de una portada=bronca=despido=embargo).
La otra, viene derivada del cuasi embargo que provoca acabar una maqueta y que justo en el último momento se caiga el sistema. La reacción inmediata es rabia e incredulidad, que puede derivar en la destrucción del costosísimo equipo empleado. Y de ahí, al embargo, puede haber un paso.
.

Empacar. O empaquetar. Hacer paquetes, claro. De periódicos. Aproximadamente de 25 ejemplares cada paquete. Esos paquetes que habréis visto lanzar desde furgonetas a los quioscos en alguna película americana. Se hacen en la propia rotativa y para los no iniciados resultan extremadamente difíciles de abrir porque los periodicos van envueltos con dos durísimas cintas de plástico que sólo se pueden cortar con unas tijeras que nunca están a mano y porque se desconoce el secreto de cómo se abren. Tan fácil. Sin ninguna herramienta ni accesorio. Con las manos. Pero, eso sí, conocimiento secreto que sólo se puede adquirir con años de trabajo en la prensa...


Entregas anteriores del Diseñario 2.0:

Diseñario 2.0 (I): adelanto-alcance.
Diseñario 2.0 (II): apaisado-arte final.
Diseñario 2.0 (III): aspirina-autoedición.
Diseñario 2.0 (IV): background-billete.
Diseñario 2.0 (V): bobina-breves.
Diseñario 2.0 (VI): cabecear-camisa.
Diseñario 2.0 (VII): carácter-carpintero.
Diseñario 2.0 (VIII): catálogo-chillón.
Diseñario 2.0 (IX): chiste-cierre.
Diseñario 2.0 (X): clavo-colchón.
Diseñario 2.0 (XI): columpiarse-comerse.
Diseñario 2.0 (XII): compacto-corresponsal.
Diseñario 2.0 (XIII): corte-crítica.
Diseñario 2.0 (XIV): crisis-crónica.
Diseñario 2.0 (XV): cuadratín-deformar.
Diseñario 2.0 (XVI): desguace-directo.
Diseñario 2.0 (XVII): director-documentación.
Diseñario 2.0 (XVIII): editorial-EGM.

miércoles, 3 de febrero de 2010

Maquetar es informar (IV)

Seguimos hablando del proceso degenerativo, la evolución de las páginas en el día a día a partir de un prototipo, siempre al servicio de la información. En este apartado de la conferencia "Maquetar es informar" de nuestro compañero de blog Mario Benito que abrió las I Jornadas de Diseño en la Sociedad de la Información organizadas por Pedro Pérez Cuadrado, en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, analizamos casos que afectan al denominado ritmo de lectura, muy importante en una publicación impresa.


Maquetar es informar (IV). El proceso degenerativo II from encajabaja on Vimeo.



Ritmo de lectura que se refiere a las relaciones de unas páginas con las anteriores y posteriores, dentro de una sección determinada, e incluso dentro de la publicación completa. Como habéis visto, en ocasiones modificar una página implica modificar otras que se ven afectadas, y a veces incluso toda la sección, como en el caso de Deportes con el que ilustramos el final de este "proceso degenerativo".

La toma de imágenes corrió a cargo de Quique Falcón y Nacho Arbalejo; y la edición de vídeo es de nuestro compañero de blog Quique Falcón.

La próxima semana, la última entrega de "Maquetar es informar".


Anteriores entregas
Maquetar es informar (I)
Maquetar es informar (II)
Maquetar es informar (III)




Actualización:
Hablando de maquetadores, os enlazamos un magnífico y divertidísimo artículo del blog "El mejillón suicida" titulado "Maquetadores, ¿gremio o secta aniquiladora de la especie humana?" en el que dan su punto de vista sobre nuestra curiosa profesión. Hemos intentado desde hace ya tiempo, no creáis, que alguien desde "el otro lado", es decir un redactor, escribiera un texto de este estilo y contenido para nosotros, pero hasta el momento nadie de los varios miles de ellos que conocemos se ha atrevido. Algo de verdad tendrá pues el valiente artículo que desde aquí enlazamos y os recomendamos muy mucho... porque también somos humanos y tenemos algo parecido a un corazoncito, joder, ¿queda claro?, mejillón.

martes, 2 de febrero de 2010

Algo tan antiguo, algo tan denostado

La irrupción de la red global, esa maraña de uves dobles y fibra óptica que a muchos nos ha cambiado la vida y a todos nos la ha hecho posiblemente más fácil o completa, seguro que más apasionante, ha traído aparejada también problemas y vicios. Y si hablamos de Internet y Periodismo podemos hablar largo y tendido de vicios adquiridos.

Está claro que la telaraña virtual ha facilitado a los periodistas el acceso a cada vez más fuentes de información, más variadas e insospechadas, de manera casi instantánea. Quisiera ver a los becarios (ojo, todos lo hemos sido) de ahora buscarse las habichuelas como los profesionales de antaño, cuando la calle, las bibliotecas, los departamentos de documentación y el teléfono -ese aliado imprescindible, anónimo e inmóvil que por entonces ni soñaba con decirnos la hora ni mucho menos indicarnos cómo llegar a un lugar- eran las únicas herramientas aparte del bagaje y acervo personal. Hoy día, a todo eso se le ha sumado Internet, con su inmediatez, con su vasta cantidad de datos e información, con su posibilidad de acceso y recopilación en cualquier momento y lugar.

Dos de los peores vicios, a los que alguna vez nos hemos referido, que se cometen hoy día son el uso y abuso del "corta y pega" indiscriminado (ausencia absoluta de selección coherente, edición y elaboración propia de la noticia) y la falta de contraste de las fuentes. Quizás una de las primeras cosas que aprendes en ese edificio llamado Facultad de Periodismo es que LAS FUENTES DEBEN CONTRASTARSE antes de dar una noticia, un dato, una declaración por correcta y publicable. Y creo que es de las cosas que más se machacan en la carrera. Pues bien, seguimos cayendo en la trampa; una veces por desidia, otras veces por la competitividad desmedida y la rapidez inusitada, por tener que llegar más lejos y antes que nadie.

Contrastar las fuentes, un clásico tan denostado hoy día... ¡Cuántos problemas nos ahorraríamos si cumpliéramos una lección tan añeja y repetida!

Tras la presentación el pasado miércoles por parte de Apple de su nuevo iPad, su llamémosla tableta multimedia, la blogosfera y la Red se llenaron, en una demostración de atención mediática increible, de alabanzas, críticas y análisis igual que semanas antes le habían dedicado su atención a base de rumores, especulaciones y expectación. El canal Cuatro llevó la presentación del iPad a su telediario y lo hizo de la peor manera, ofreciendo unas características del producto que no se correspondían con la realidad. Lo triste es que esto no sucedía antes de la presentación, sino después, ilustrando la pieza con imágenes subtituladas del evento.

Noticias Cuatro, como puede verse en el siguiente vídeo, afirmó sin rubor que el iPad contaba con "conexión de TDT en Alta Definición, reproductor de audio, pantalla de 10 pulgadas, cámara para videollamadas, cámara de fotos, dos mandos y wifi para jugar en red, conexión 3G". Bueno, no está mal, 3 de 7 aciertos, pero menos del 50%. ¿Conexión TDT? ¿Cámara para videollamadas? ¿Cámara de fotos? ¿Dos mandos? ¿Pero cuándo anunció eso Steve Jobs? Debió ser en algún momento que fui al baño... Quisiera saber si nuestros compañeros de Cuatro tuvieron a bien leerse alguna nota de prensa emitida por Apple sobre el producto, entrar en la web oficial al respecto una vez presentado el mismo, ver la presentación vía streaming como pudimos hacer todos (aún hoy puede verse en diferido) o meramente informarse en algún blog especializado serio y respetable. Pues no parece; debieron fiarse de los rumores previos, de blogs o webs que hablan de lo que han oído otros que han escuchado de los de más allá... ¿Tanto costaba confirmar las características? ¿Tanta prisa había? ¿Porqué esa manía, ese riesgo, esa pereza, esa temeridad de no contrastar las fuentes, y más si son cibernéticas, virtuales?


Que el telediario en cuestión informe de un producto que dicen que está destinado a cambiar la historia de la informática dando datos inexactos es cuando menos sorprendente.

Los que somos periodistas lamentamos hechos así, y yo prefiero que me den menos información pero al menos contrastada y veraz. No creo que sea mucho pedir.

lunes, 1 de febrero de 2010

Diseñario 2.0 (XVIII)

Esta semana se ha ido todo un modelo de escritor a quien los enigmáticos, escurridizos y geniales miembros del comité de expertos de encajabaja entregados a la redacción de este Diseñario suyo, nuestro y vuestro, parecen querer emular. Claro que van por el camino absolutamente opuesto. Porque si el escritor norteamericano J.D. Salinger, a quien nos referimos, falleció el pasado jueves a los 91 años tras llevar más de 30 absolutamente retirado después de haber escrito una obra maestra, un clásico absoluto de la literatura del siglo XX en el que vivirá para siempre la verborrea desvergonzada del solitario e incomprendido adolescente (como todo los adolescentes, claro) Holden Caulfield, una novela de apenas 226 páginas en la versión también clásica de Alianza Editorial que le permitió vivir sin publicar apenas nada más, nuestros esforzados diseñaristas lo llevan claro para retirarse del mundanal ruido con sus derechos de autor porque ellos comenzaron, sin saberlo, una obra infinita que por eso mismo nunca terminarán. Es de suponer, eso sí, que al menos el Diseñario colectivo, irreverente y abierto a vuestra participación del que hoy os ofrecemos una nueva entrega, no terminará en manos de asesinos en serie como la novela de Salinger. ¿O sí?





E


Editorial. Precedida del artículo "el" y seguido de periodístico, se refiere a un género de opinión en el que un medio de comunicación da a conocer su punto de vista sobre un hecho noticioso. Es la voz del periódico, el artículo donde se moja y expresa sus opiniones para que sus lectores la conozcan. Es la cátedra desde donde se articula la línea editorial del medio, el vértice ideológico sobre el que gira el medio. Este artículo NUNCA se firma (si se quieren hacer bien las cosas, porque todos hemos visto editoriales firmados... precisamente cuando las cosas se hacen mal) ya que expresa la opinión de un ente abstracto, colectivo, no de una persona. Para eso ya están las columnas.
No confundir con Carta del director, donde este último expresa SU opinión, no la del medio, aunque en ocasiones puedan coincidir (las opiniones, queremos decir).
Fruta madurada a través de la experiencia, la escritura de un editorial puede resultar todo un ejercicio profesional cuando se tiene que expresar una opinión, la del medio, que no coincide con la del redactor en plantilla (normalmente de la sección de opinión, normalmente subdirector) que escribe el editorial, el editorialista, cargo de gran importancia y responsabilidad en una redacción.
Es un artículo de tanta importancia que casi nunca quieren dejarse en el tintero ni un concepto. Por eso, el espacio nunca es suficiente y siempre se queda corto. "Más espacio, necesito más espacio", claman los redactores. "Bájale el cuerpo, hazle trampas, lo que sea", piden. Todo para que entre, "porque no se puede tocar ni una coma", que es nuestro editorial. Esta dificultad se contrarresta con la facilidad de maquetar la página donde se compone este artículo, porque esta página es la misma todos los días. Es lo que llamamos un modelo fijo. Tan sólo algún acontecimiento de mucha relevancia lleva a que el director de un periódico decida modificar el editorial, llevándolo en ocasiones incluso a que arranque en la portada.
Precedido del artículo "la" se refiere a la empresa encargada de editar un producto escrito (libro, periódico, revista). En este caso, como indicaba el maestro de periodistas Bernardino Hernández en sus clases, el género sí es determinante.

EGM. Nunca unas siglas provocaron tanta expectación en una redacción. El Estudio General de Medios es una encuesta sobre el consumo de medios en el país, que realiza la Asociación para la Investigación de Medios de Comunicación (AIMC). Con este estudio se miden las audiencias, ventas, difusiones e incluso se compone el perfil medio del consumidor de cada medio, ya sea periódico, suplementos, radio, televisión , revistas, cine o Internet. El EGM llega cada año en tres oleadas, como los japoneses a Pearl Harbour, y sus datos despiertan una inusitada expectación en las empresas informativas, algo así como cuando nos poníamos en fila para que nos dieran las notas del último trimestre.
Como con todas las encuestas, los datos del EGM nunca te son desfavorables. Sucede como en la política, que siempre ganan todos, a la vez. Lejos de lo que pueda parecer, los datos de una encuesta siempre son susceptibles de ser dados la vuelta, siempre en tu propio beneficio. No confundir esto con manipular la realidad, Dios nos libre. Nunca. Lo que sucede es que las encuestas hay que interpretarlas, porque los números así a lo bruto son muy traicioneros. Porque una cosa es que ponga en negro sobre blanco que has palmado doce mil lectores y otra muy distinta es que eso tenga que ser un dato malo. Y por eso, que tu competencia retroceda un 0,02 por ciento se convierte, por obra y gracia de la semántica en un desplome de las ventas, un desangrarse en los quioscos. ¿Lo pilláis? Lo fantástico de las encuestas es que siempre, los datos malos son los de los otros. Por eso el EGM admite tantas interpretaciones como las profecías del bueno de Nostradamus, que de seguir vivo hoy, seguramente se dedicaría a hacer encuestas para los de la AIMC con parecidos resultados..."
Por lo tanto, más que los datos en sí mismos, que no le interesan a nadie normal, lo bonito de este tema es cómo se venden en los propios medios. Al principio de año anuncias a bombo y platillo que en venta en quioscos has subido la friolera de tres puntos con respecto a la misma oleada del año anterior. Tres meses después destacas cómo en terminos porcentuales de difusión, tu grupo se consolida como la opción más leída en lengua castellana, mientras que en la última oleada del año, tu competencia se vanagloria de ser en proporción, el medio del planeta tierra que menos ha caído en ventas con una caída media de sólo (obsérvese el énfasis en el adverbio de modo) un 72 por ciento siempre con respecto a la última oleada equiparable...
Esta meticulosa y responsable interpretación de los hechos provoca a la larga que ni cuando te son favorables te los terminas de creer. Salvo que los leas en otro medio que no sea el tuyo, claro. Entonces dices: "Pues va a ser verdad que hemos subido, lo dicen éstos...". Porque si fuera por lo que cada uno publica de sí mismo, de tanta subida consecutiva, de tanto éxito de ventas, los medios españoles seríamos ahora mismo de lo más consumido del mundo junto con la trilogía de Larsson y el catálogo de Ikea. Y la sensación que cunde en la profesión es que es más bien al contrario, cada vez somos menos, aunque los que quedamos somos fuertes, fieles y solventes... hasta la próxima oleada del EGM, en la que Dios repartirá suertes.


Entregas anteriores del Diseñario 2.0:

Diseñario 2.0 (I): adelanto-alcance.
Diseñario 2.0 (II): apaisado-arte final.
Diseñario 2.0 (III): aspirina-autoedición.
Diseñario 2.0 (IV): background-billete.
Diseñario 2.0 (V): bobina-breves.
Diseñario 2.0 (VI): cabecear-camisa.
Diseñario 2.0 (VII): carácter-carpintero.
Diseñario 2.0 (VIII): catálogo-chillón.
Diseñario 2.0 (IX): chiste-cierre.
Diseñario 2.0 (X): clavo-colchón.
Diseñario 2.0 (XI): columpiarse-comerse.
Diseñario 2.0 (XII): compacto-corresponsal.
Diseñario 2.0 (XIII): corte-crítica.
Diseñario 2.0 (XIV): crisis-crónica.
Diseñario 2.0 (XV): cuadratín-deformar.
Diseñario 2.0 (XVI): desguace-directo.
Diseñario 2.0 (XVII): director-documentación.

viernes, 29 de enero de 2010

Periodiquerías (XV)





Zaragoza (España, 2009) / Luis Blasco





Gerona (España, 2009) / Quique Falcón





Pamplona (España, 2009) / Mario Benito



Eenviadnos fotos de vuestras "periodiquerías" antes de que todas sean iguales y se llamen iPad. Fotografiad esos lugares en los que todavía se venden periódicos, y las publicaremos en esta serie. Si queréis.


Entregas anteriores de Periodiquerías:

Periodiquerías (I):
Madrid - Nueva York - Sevilla
Periodiquerías (II): Bilbao - Resistencia (Chaco-Argentina) - Múnich
Periodiquerías (III): Estambul - Praga - Nueva York
Periodiquerías (IV): Salamanca - Edimburgo - Tres Cantos (Madrid-España)
Periodiquerías (V): Lima - Bruselas - Mérida (España)
Periodiquerías (VI): Londres - París - Roma
Periodiquerías (VII): Las Vegas - Los Cristianos (Tenerife) - Alicante
Periodiquerías (VIII): Antigua (Guatemala)
Periodiquerías (IX): Berlín - Viena - Moscú
Periodiquerías (X): San Francisco - Puerto de Santa María (Cádiz) - Málaga - Newspaperman
Periodiquerías (XI): Lisboa
Periodiquerías (XII): Venecia - San Petersburgo - Osaka
Periodiquerías (XIII): Barcelona - Los Angeles - Buenos Aires
Periodiquerías (XIV): Kabale (Uganda) - Honolulu (Hawai) - Filadelfia

miércoles, 27 de enero de 2010

Maquetar es informar (III)

La primera vez que oímos hablar del proceso degenerativo tuvimos que pedir que nos lo repitieran porque Ricardo Curtis, director de arte de "El Sol" y después de "La Información de Madrid" entre otros proyectos periodísticos, habla en voz muy baja. Terminó un rediseño de aquel proyecto fallido para hacer un periódico que sólo se distribuyera en Madrid, apagó su Mac y nos miró por encima de las gafas. "Ahora, empieza el proceso degenerativo". ¿Qué?

Porque no siempre lo que un director de arte plasma en un "monstruo" permanece inalterable con el paso del tiempo, y seguramente ni siquiera es lo deseable, en esta tercera entrega de "Maquetar es informar", ponencia a cargo de nuestro compañero de blog Mario Benito y que abrió las I Jornadas de Diseño en la Sociedad de la Información organizadas por Pedro Pérez Cuadrado, en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, hablamos de los posibles desequilibrios que puede sufrir un prototipo tanto si se abusa de la forma, lo que hemos llamado aquí diseñismo, como si se imponen la falta de rigor, de criterio y el todo vale en el diseño que a veces las distintas secciones intentan forzar en favor del contenido.

Maquetar es informar (III). El proceso degenerativo. from encajabaja on Vimeo.



Lo ideal, concluimos en esta parte de la conferencia, es que una publicación que esté viva evolucione con un equilibrio entre forma y contenido. Que el prototipo no se convierta en un catálogo cerrado de páginas muertas y se adapte a la información del día a día, pero ordenándola, jerarquizándola, valorándola, y con las señas de identidad propias de la publicación en lo que a su aspecto formal se refiere.

La toma de imágenes corrió a cargo de Quique Falcón y Nacho Arbalejo; y la edición de vídeo es de nuestro compañero de blog Quique Falcón.

La próxima semana, una nueva entrega de "Maquetar es informar".


Anteriores entregas
Maquetar es informar (I)
Maquetar es informar (II)