La casa árabe en Madrid, frente al Retiro
Paseando por Madrid uno puede encontrar pequeñas joyas. Estatuas desconocidas, callejones con historia o interesantísimas exposiciones sin un alma entre sus pasillos. Justo frente al Retiro, por la parte de la Calle Alcalá, está la
Casa Árabe en Madrid. Un edificio más de no ser por sus caracteres arábigos y la torre-reloj que lo culmina. Sería un fijo en todas las guías, pero estar delante del parque español más famoso del mundo es un hándicap que pocos pueden superar.
Joe Sacco está presente en la exposición con su cómic Palestina
Una pena, porque en su interior alberga una curiosa exposición.
"De Saladino a Sherezade: Oriente en cómics", se titula. Podríamos decir que es una exposición de cómics (de las pocas que se hacen en Madrid). Y lo es. Peor es algo más que eso. Es todo aquello que evoca cuando oímos Oriente: cultura, simbología, costumbres, miedo, exotismo. Es, también, todo eso. Desde nuestra perspectiva y desde las páginas que hemos manoseado hasta la saciedad.
El Gran Visir Iznogud
En sus dos salas se dan cita, hasta el 16 de mayo, El Capitán Trueno, Corto Maltés, El Capitán América, el Gran Visir Iznogud o el malvado Ming (de Flash Gordon), entre la pléyade de personajes de historietas que han poblado, y pueblan, los cómics de hoy, ayer y mañana.
Cada uno de ellos sirve de ejemplo para tratar diversos temas, desde cómo se veía a Oriente en los primeros albores del género, con el miedo a la desconocidos y los bandidos vistiendo turbante hasta el paisajismo típico de la zona que dibujaban y tintaban en historias como la de Yesmina la pirata.
Y, como no, la política. Desde la raíz del cómic, simple en trazo y texto, hasta el más complejo, en la forma y en el fondo. Con Saladino negociando la (no) entrada de Ricardo Corazón de León en los Santos Lugares, hasta la intifada Palestina de mano del cómic-periodista Joe Sacco.
La religión está presente también, como no podía ser de otra manera tratándose de Oriente (tanto lejano como próximo), la zona más fervorosa en cuanto a religión se trata. Cruzados, herejes o Tierra Santa se mezclan en la sala y dan una visión del crisol y de la complejidad del tema. Aunque, eso sí, con un trazo más bello que el que, desgraciadamente, estamos acostumbrados a ver en los telediarios. Por eso, siempre seremos chavales de cómic.