No es la primera vez que nuestro periódico ha contado acontecimientos extraordinarios publicando una edición extraordinaria, pero sí es la primera vez que esas páginas especiales maquetadas y escritas con la fiebre de esas noticias aún calientes, noticias que se fijan en nuestra memoria y en la Historia, no fueron impresas en papel. De hecho, el número especial que publicó el diario El Mundo de Madrid el pasado lunes 2 de mayo con motivo de la "ejecución extrajudicial" de Bin Laden por tropas norteamericanas en su casa de Pakistán es el primer periódico en nuestro país, ¿y en el mundo?, del que tenemos constancia de que se ha distribuido únicamente en un soporte electrónico, a través de su quiosco digital Orbyt.
Y es que el lunes pasado hicimos algo que no habíamos hecho nunca, pero lo hicimos exactamente de la misma manera a como hacemos todos los días el periódico. Porque Orbyt no es una página web informativa, Orbyt es el periódico en un soporte digital con sus páginas en la forma de "PDF enriquecido", como con su habitual inteligencia nos lo ha definido en un sólo término el corresponsal del periódico en Londes, Eduardo Suárez, cuando le hemos preguntado si en el Reino Unido existe algo parecido a esta plataforma de distribución y si en la fecha en cuestión los diarios británicos hicieron algo parecido. Sobre The Times nos cuenta que "ellos tienen una edición para iPad, una aplicación nativa con cosas pensadas para iPad. Salieron a media mañana [la edición extra de El Mundo subió a la red a las 15 horas, aproximadamente, algo tarde]. Pero salieron peor que nosotros. Eran solo dos páginas. Sin editorial y sin análisis ninguno. Los demás diarios actualizaron en sus webs pero ninguno hizo una edición especial".
El ejemplo de Orbyt nos sirve para ilustrar a la perfección la enorme diferencia entre lo que es un periódico y lo que es una página web informativa, por más que algún que otro gurú de análisis superficial o interesado se haya empeñado en pasarlas por alto, tal vez para evitar tener que admitir que se trata de medios de comunicación complementarios que no tienen que necesariamente competir entre sí. Por eso mismo, también es complementario Orbyt, que es el periódico, con la página web.
Diferentes sobre todo en la edición de sus contenidos, que es una de las funciones periodísticas más destacadas una vez que se han conseguido los contenidos, propios o de otras fuentes compartidas como agencias, organismos oficiales, ruedas de prensa, etc. Una edición de contenidos que viene determinada en el caso de las páginas web informativas por su enorme capacidad de actualización, mientras que en los periódicos (en papel o en Orbyt) por ser una "radiografía del momento", una visión de conjunto en la que se recoge y se valora todo lo que ha sucedido en un día de una manera jerarquizada, ordenada y analizada. Características que se diluyen en una página web —no en vano se las define como medio "líquido"— en favor de su inmediatez, de noticias que se sustituyen unas otras según van llegando. Rapidez frente a profundidad, maneras complementarias de informar y a las que no tenemos por qué cometer el error de renunciar. A ninguna.
Orbyt es el periódico y por eso diseñamos las páginas del especial sobre Bin Laden de la misma manera que diseñamos las páginas destinadas a ser impresas en el papel cada día, incluso utilizando el mismo software de autoedición (Quark). Después es un proceso técnico quien las convierte e inserta en el "quiosco digital" en el que participamos lo mismo que en las rotativas de papel. Si bien es cierto, como apunta mi colega de blog y sección en el periódico Luis Blasco, que la importancia de las páginas dobles es menor en Orbyt porque lo habitual es verlas de una en una, con el iPad en posición vertical. Pueden verse de dos en dos, cuando lo giramos a la posción horizontal, pero reduciéndose considerablemente su tamaño. Algo que habrá que tener en cuenta cuando se editen páginas exclusivamente para Orbyt, porque ahora para el papel concebimos y pensamos las páginas como "dobles", enfrentadas unas a otras, pares e impares. Ahora, el tamaño del papel abierto, con las dos páginas enfrentadas, es como cuatro veces el tamaño de un iPad en horizontal.
Orbyt es el periódico, y no es el periódico, evidentemente también. No es lo mismo leer en una pantalla que leer en un papel como ya hemos comentado en otras ocasiones y todavía existen muchos lectores que prefieren tocar lo que compran, tocar lo que leen y pasar unas páginas impresas que siguen teniendo esa fuerza de lo que "está por escrito en un papel", que además entra en todos los despachos del poder y que, todavía, es depositario del propio "poder" de la prensa que a las sociedades libres le interesa tener.
No obstante, Orbyt son sus mismas páginas con la posibilidad de llegar a muchos más a un precio mucho menor (si ampliáis la imagen donde aparece la portada de este número especial podréis ver un precio bastante más bajo que el que figura en las páginas de papel) porque se ahorran los enormes costes de impresión y distribución de los diarios en papel. No parece una mala idea a tenor de que más de un año después de El Mundo, El País anuncia ahora que también va a lanzar su "quiosco digital", tirando un poco los precios para intentar tal vez recuperar el terreno y el tiempo perdido, práctica ésta algo habitual en Prisa en lo que a internet se refiere. No es una mala idea, no, la de ofrecer una manera distinta, nueva, de leer el periódico de siempre.
'Kiosko' de entrada a Orbyt, y algunas de las páginas del número especial sobre la muerte de Bin Laden del pasado 2 de mayo
Y es que el lunes pasado hicimos algo que no habíamos hecho nunca, pero lo hicimos exactamente de la misma manera a como hacemos todos los días el periódico. Porque Orbyt no es una página web informativa, Orbyt es el periódico en un soporte digital con sus páginas en la forma de "PDF enriquecido", como con su habitual inteligencia nos lo ha definido en un sólo término el corresponsal del periódico en Londes, Eduardo Suárez, cuando le hemos preguntado si en el Reino Unido existe algo parecido a esta plataforma de distribución y si en la fecha en cuestión los diarios británicos hicieron algo parecido. Sobre The Times nos cuenta que "ellos tienen una edición para iPad, una aplicación nativa con cosas pensadas para iPad. Salieron a media mañana [la edición extra de El Mundo subió a la red a las 15 horas, aproximadamente, algo tarde]. Pero salieron peor que nosotros. Eran solo dos páginas. Sin editorial y sin análisis ninguno. Los demás diarios actualizaron en sus webs pero ninguno hizo una edición especial".
El ejemplo de Orbyt nos sirve para ilustrar a la perfección la enorme diferencia entre lo que es un periódico y lo que es una página web informativa, por más que algún que otro gurú de análisis superficial o interesado se haya empeñado en pasarlas por alto, tal vez para evitar tener que admitir que se trata de medios de comunicación complementarios que no tienen que necesariamente competir entre sí. Por eso mismo, también es complementario Orbyt, que es el periódico, con la página web.
Diferentes sobre todo en la edición de sus contenidos, que es una de las funciones periodísticas más destacadas una vez que se han conseguido los contenidos, propios o de otras fuentes compartidas como agencias, organismos oficiales, ruedas de prensa, etc. Una edición de contenidos que viene determinada en el caso de las páginas web informativas por su enorme capacidad de actualización, mientras que en los periódicos (en papel o en Orbyt) por ser una "radiografía del momento", una visión de conjunto en la que se recoge y se valora todo lo que ha sucedido en un día de una manera jerarquizada, ordenada y analizada. Características que se diluyen en una página web —no en vano se las define como medio "líquido"— en favor de su inmediatez, de noticias que se sustituyen unas otras según van llegando. Rapidez frente a profundidad, maneras complementarias de informar y a las que no tenemos por qué cometer el error de renunciar. A ninguna.
El único papel que pudieron "disfrutar" estas páginas fueron los A3 de las impresoras en las que sacamos las pruebas para hacer correcciones y ver el resultado antes de ser enviadas a las "rotativas" de Orbyt (Foto: Luis Blasco).
Orbyt es el periódico y por eso diseñamos las páginas del especial sobre Bin Laden de la misma manera que diseñamos las páginas destinadas a ser impresas en el papel cada día, incluso utilizando el mismo software de autoedición (Quark). Después es un proceso técnico quien las convierte e inserta en el "quiosco digital" en el que participamos lo mismo que en las rotativas de papel. Si bien es cierto, como apunta mi colega de blog y sección en el periódico Luis Blasco, que la importancia de las páginas dobles es menor en Orbyt porque lo habitual es verlas de una en una, con el iPad en posición vertical. Pueden verse de dos en dos, cuando lo giramos a la posción horizontal, pero reduciéndose considerablemente su tamaño. Algo que habrá que tener en cuenta cuando se editen páginas exclusivamente para Orbyt, porque ahora para el papel concebimos y pensamos las páginas como "dobles", enfrentadas unas a otras, pares e impares. Ahora, el tamaño del papel abierto, con las dos páginas enfrentadas, es como cuatro veces el tamaño de un iPad en horizontal.
Página del número especial en un iPad en vertical, y la doble página en horizontal.
Orbyt es el periódico, y no es el periódico, evidentemente también. No es lo mismo leer en una pantalla que leer en un papel como ya hemos comentado en otras ocasiones y todavía existen muchos lectores que prefieren tocar lo que compran, tocar lo que leen y pasar unas páginas impresas que siguen teniendo esa fuerza de lo que "está por escrito en un papel", que además entra en todos los despachos del poder y que, todavía, es depositario del propio "poder" de la prensa que a las sociedades libres le interesa tener.
No obstante, Orbyt son sus mismas páginas con la posibilidad de llegar a muchos más a un precio mucho menor (si ampliáis la imagen donde aparece la portada de este número especial podréis ver un precio bastante más bajo que el que figura en las páginas de papel) porque se ahorran los enormes costes de impresión y distribución de los diarios en papel. No parece una mala idea a tenor de que más de un año después de El Mundo, El País anuncia ahora que también va a lanzar su "quiosco digital", tirando un poco los precios para intentar tal vez recuperar el terreno y el tiempo perdido, práctica ésta algo habitual en Prisa en lo que a internet se refiere. No es una mala idea, no, la de ofrecer una manera distinta, nueva, de leer el periódico de siempre.