miércoles, 9 de enero de 2008

XI Jornadas de Fotoperiodismo, Edición y Diseño en Prensa:

De la mano de nuestros amigos de la Universidad San Pablo CEU nos llega un avance de lo que serán las XI Primeras Jornadas de Fotoperiodismo. Este año el tema es Moda y Comunicación: Revistas de Moda y contará con profesionales de este ámbito. Se celebrarán el 4, 5 y 6 de marzo en el Salón de Grados de la Universidad CEU-San Pablo (Julián Romea, 23).

Aquí tenéis el programa completo:

Martes, 4 de marzo de 2008

DISEÑO Y COMUNICACIÓN/DIRECCIÓN DE ARTE

1ª Sesión

Magali Yus. Responsable de Prensa de Moda El Corte Inglés

Isabel Janer. Jefa de Estilismo de la revista TELVA

Coloquio.

2ª sesión

Julia Alonso. Maquetadora de Suplementos de la revista VOGUE

Guadalupe García. Directora de Arte de la revista InStyle

Coloquio. Comunicaciones.


Miércoles, 5 de marzo de 2008

FOTOGRAFÍA

3ª Sesión

Luis Malibrán. Fotógrafo
Javier Águeda. Fotógrafo

Coloquio. Comunicaciones.

ILUSTRACIÓN

4ª Sesión

Arturo Elena. Ilustrador

Alberto Oliva y Norberto Angeletti (Historiadores del Diseño) :‘De las pasarelas a las páginas de Vogue: las etapas históricas y cómo se hace la revista del nuevo siglo.

Coloquio. Comunicaciones.


Jueves, 6 de marzo de 2008

PRODUCCIÓN DE MODA

Realización de una producción de moda en directo: Magali Yus, Isabel Janer, Luis Malibrán y Javier Águeda. Centro Audiovisual. Julián Romea, 2.

Clausura de estas Jornadas.


Información e inscripción:

Decanato de la Facultad de Humanidades y C.C. de la Comunicación (Pº de Juan XXIII, 10. 28040 Madrid. Tel. 91 456 42 00). Se entregará diploma acreditativo de las Jornadas.

Lugar:

Salón de Grados de la UniversidadCEU-San Pablo (Julián Romea, 23).

Matrícula:12 euros*.
Fecha límite: 29 de febrero.
Ingresos: BBVA - C/ San Francisco de Sales, 2328003 Madrid. Nº de cuenta: 0182 0972 150201 507261 (Indicar nombre de las Jornadas)

El boletín de inscripción junto con el resguardo del pago debe remitirse a: Facultad de Humanidades y C.C.de la Comunicación (Pº de Juan XXIII, 8. 28040 Madrid)
* Los alumnos y ex alumnos del CEU están exentosde la cuota de inscripción.

sábado, 5 de enero de 2008

Carta a los Reyes Magos

En este mundo del diseño hay dos tendencias: los maqueros y los peceros. Para los primeros, Mac ha sacado el producto definitivo. Para verlo, pinchar aquí. No os decepcionará e incluso a los usuarios de PC les hará replantearse la vida. El equipo de encajabaja ya ha encargado 5 en su carta a los Reyes Magos. Recomendamos la visita guiada y estudiar detenidamente los accesorios.

viernes, 4 de enero de 2008

Otro mito

La prensa escrita se muere. En realidad se ha muerto ya varias veces, de ser ciertas las profecías de esos visionarios agoreros que llevan años, muchos años, anunciándonos con voz grave el inevitable fin de los periódicos. Sucede con estos gurús de la comunicación catastrofista como con todos aquellos profetas apocalípticos de antes del año 2000 que fijaban una fecha precisa para el fin del mundo y cuando la fecha llegaba y el mundo seguía volvían a fijar otra para dentro de unos meses o unos años, esta vez sí que sí, de verdad de verdad de la buena que el mundo se acaba. Como los periódicos.

Antes del año 1000 también se multiplicaron los fines del mundo, como antes de internet ya hubo muertes anunciadas para los periódicos. Porque los diarios, evidentemente, serían incapaces de sobrevivir en los comienzos del siglo XX a un medio que te contaba las noticias de forma inmediata, en tu casa, y gratis, sin necesidad de que tuvieras que ir al quisco al día siguiente y pagando por noticias del día anterior. ¿Se dan cuenta de las asombrosas analogías entre radio e internet, comienzos de los siglos XX y XXI? Ayudaron mucho a esos negros augurios, como ahora, el que las tiradas entonces millonarias de la prensa bajaran. Pero como pasaron los años y los periódicos, tozudos, se resistían a morir, tuvo que venir otro medio de comunicación de un éxito arrollador que, por eso mismo, sería la puntilla definitiva. ¿Quién puede competir con la televisión?

Pues han tenido que inventar otro medio nuevo, absolutamente fascinante, para llevar a cabo la siniestra misión que se encomendó a sus predecesores y... fallaron. Pero éste sí. Por si fuera poco, a las virtudes de los anteriores, la inmediatez, la gratuidad, el dinamismo y el espectacular impacto visual, todo en uno más la interactividad, se añade que cuenta a su favor con el mito. Y un mito ya dijimos que se interioriza sin reflexionar como si fuera una verdad incuestionable de manera tal que todos damos por hecho que los periódicos desaparecerán o, al menos, se empieza últimamente a matizar, "desaparecerá el soporte en papel para la prensa escrita". No hay estudio sesudo de comunicólogo, asesor o consultor que se precie que no tenga esta curiosa afirmación, hecha ahora, cuando precisamente se imprime cada día más papel que nunca en la historia. Y eso sí que da miedo, más que el que se empeñan en querer alentar los gurús del "vamos a morir, todos". Como curioso resulta que el periódico más importante del mundo, a pesar de su muerte inminente, acabe de inaugurar una nueva sede, todo un rascacielos en la ciudad de Nueva York para que allí dentro escriban el diario, junto con su división de internet, esos portales de información que tienen éxito... por contar con el respaldo y la credibilidad de un gran periódico. De los que se van a morir, seguro vamos...

Claro que como siguen pasando los años y los números de los periódicos impresos en sus cabeceras también, pues hay ya también quien empieza a querer curarse en salud afirmando que si no desaparecen, al menos "cambiarán", "deberán adaptarse a los tiempos de internet" o será su fin. ¡Tachán! Pero si es de Perogrullo, hombre, ¿cuándo no han cambiado los periódicos?, ¿es que tienen que ver algo los periódicos de ahora con los editados a principios del siglo XX, o con los de hace tan solo 20 años? Los periódicos siempre cambian, cada día son un poquito, muy poquito, diferentes del día anterior. Pero, claro, para darse cuenta hace falta, como mínimo, hojearlos diariamente o, mejor aún, leerlos.

Al final, no sabemos cuándo porque nosotros no vemos el futuro, es posible que se acabe el papel, o que sea tan escaso y caro que resulte prohibitivo. Que se destruya el planeta por el impacto de un meteorito o que el cambio climático derrita la tinta según salen los ejemplares de la rotativa y entonces sí que tendremos que echar el cierre. Seguro que algún ventajista se apunta entonces para decir: "¿ven, ven como los periódicos iban a morir?" Mientras tanto, los periódicos seguirán contando, además de con las ventajas propias de su increíble soporte, con un elemento que ninguno de estos gurús menciona nunca: la fuerza de lo que está puesto por escrito en un papel.

miércoles, 2 de enero de 2008

El crítico espontáneo

Han pasado muchos años desde la primera vez que diseñé una página. Todavía no se había inventado la visualización y teníamos que imaginarla. Se metían claves, se aplicaban comandos, se utilizaba el tipómetro, pintábamos a mano con lápiz encima de una plantilla con los límites ya marcados de las columnas y el ancho de la página (astralón). Todo esto era muy técnico.

Desde que se inventó la visualización nos han facilitado mucho el trabajo. Ahora no tienes que imaginarte el diseño, ahora lo vas pintando con elementos ya establecidos que recuperas de un catálogo, biblioteca o página anteriormente hecha. Como decía, nos ha facilitado mucho el trabajo. Pero... Nos ha creado un pequeño problema. Tenemos espectadores, público, críticos espontáneos de arte que gratuítamente nos dan su opinión. No cuando el trabajo está hecho sino cuando lo estamos elaborando. Y, a ti, amigo maquetador, cuántas veces no te han dado ganas de levantarte y decir: ¿por qué no lo acabas tú?

Cada uno tenemos nuestras manías a la hora de realizar un diseño: unos pintan primero la información principal; otros los bloques de foto, algunos seleccionan las imágenes que van a utilizar y la mayoría aprovechan diseños ya hechos para variar un par de elementos y no tener que buscarlos uno a uno. Como títulos, pies, textos, etc. Pues todo esto está sometido a la crítica del observador espontáneo y a su NO conocimiento del sistema.

He visto a personas que tenían un control mayúsculo del programa de diseño y un conocimiento del ordenador que para sí lo quisiera Bill Gates aterrarse a la hora de pintar una página con espectadores críticos. Además el miedo era proporcional al cargo que tenía el que le estaba mirando y de lo cerca que estuviera la hora de cierre. Si es un plumilla, inquietud turbadora; si es un jefe de sección, nerviosismo creciente; redactor jefe, extraños tics; y a partir de subdirector, todo lo anterior más aptitud balbuceante y pérdida de memoria. Son buenos diseñadores y la mayoría están trabajando en un semanal o en un mensual en donde la presión del exigente público sólo ocurre el día del cierre.

Que conste que no todos los que se sientan a tu lado son iguales. Con muchos, además de pasar un buen rato con chascarrillos y bromas, aportan ideas que nos sirven para mejorar la página.

Particularmente no me imagino detrás de alguién que escribe una crónica diciéndole: `Has escrito mal esto`, `Le falta un acento aquí`, `No me gusta como te está quedando ese texto`, etc. Esperaría a que acabara. Y también opinaría de lo que sé. No de lo que no tengo ni XXXX idea.

martes, 1 de enero de 2008

Ideas preconcebidas

Ha pasado más de una semana y todavía me acuerdo. Del partido, claro. Y de las páginas que hicimos después también. Del partido porque a pesar de que nuestro eterno delantero Raúl no tuvo una actuación destacada, sí confirmó sin embargo el triunfo del juego colectivo, ¡y qué juego!, que tan denostado está en estos tiempos de figuritas de mazapán. De las páginas, porque el cierre de aquel inolvidable domingo no creo que lo vayamos a olvidar.

Cada vez que se disputa un partido del siglo, en los periódicos es necesario tener previstas las páginas de antemano, al menos para la primera edición. Estos acontecimientos, sobre todo los que más importan para las audiencias televisuales, empiezan, y por lo tanto acaban, muy tarde. Por eso, en cuanto el colegiado sopla los tres pitidos de rigor y da por finalizado el encuentro las páginas tienen que enviarse a la rotativa prácticamente ya. Deben estar hechas de antemano, tienen que estar ya casi escritas, porque se redactan según sucede el partido, y a la vez hay que buscar las mejores fotos de las primeras que envíen las agencias o nuestros fotógrafos para huecos pintados antes. Después, en segunda edición, tenemos tiempo para cambiar lo que sea necesario en función del material gráfico que vaya llegando, declaraciones que se produzcan después, etc. Hay que trabajar, pues, con ideas preconcebidas.

Pero, a veces, las ideas preconcebidas nos impiden ver lo que tenemos delante. Para la crónica del partido del siglo entre el Barcelona y Real Madrid, ja, ja, ja, perdonen que me ría pero es que cada vez que me acuerdo me entra una alegría... decía que para la crónica de ese partido, je, pues decidimos maquetar una página que no fuera la de siempre (la típica con su gran foto por arriba) y dispusimos una imagen vertical a tres columnas de arriba a abajo. Las ideas preconcebidas del responsable de deportes pasaban por una foto de juego en esa página y para la página enfrentada tres imágenes con gestos de distintos protagonistas de aquella noche. En cuanto terminó el partido, hicimos esto con el material que llegó:


No está mal. Pero... no sé. No llegaba a funcionar. Le falta fuerza. En la página impar nos resultó imposible encontrar tres gestos de manera que los jugadores no estuvieran tan desproporcionados. Y en cuanto a la primera página no tengo espacio suficiente para relatar lo que sufrimos buscando "una foto de juego" que tuviera ese corte tan extremo. El esquema de las páginas estaba bien pero las ideas preconcebidas sobre su contenido nos impedían ver, por ejemplo, que estábamos desaprovechando la foto, el fotón más bien. Como nos condicionaban a buscar una foto de juego que no existía con ese formato, mientras que había muchísimas con un formato horizontal. Me costó algo convencer al subdirector del periódico, porque las ideas preconcebidas se suelen agarrar y nos clavan las uñas. "Yo tenía otra idea", repetía cuando le propuse las páginas que finalmente salieron. "Pero bueno...".



Porque el Madrid titánico, como titulábamos, era más bien esto, ¿no? Se tratraba de dar grande la foto de Pepe, enorme como estuvo el central, y de dar una foto de juego a cinco columnas en la segunda página. Nada más. Y nada menos. En segunda edición, finalmente, lo volvimos a estropear. Pero esa es otra historia.

sábado, 29 de diciembre de 2007

La tipografía es arte

Atención querid@s lector@s. Lo que están ustedes viendo es arte, simple y puro arte. Y no lo digo por si está bien o mal escrito, no. Fíjense en el verbo que empleamos: ver. Porque todos esos hombros, astas, ojos, brazos, cuellos, remates, en definitiva, todas esas pequeñas partes que conforman el todo que llamamos tipografía, todo eso, es simple y puro arte. O al menos esa conclusión (que yo apoyo) es la que se puede sacar de la exposición Tipografía en el arte y arte en la tipografía que pueden visitar en la Biblioteca Nacional, en Madrid.

Cuadros con varias de las tipografías presentes en la exposición

Porque en la exposición podemos encontrar esa dualidad, un binomio en el que ambas partes se necesitan la una a la otra. Un ir y venir de la pelota que va pasando de pared en pared.

Por un lado vemos las obras de personalidades tan dispares como Basquiat, Braque, Chillida, Lichenstein, Davis, Miró, Malévich, Picasso, Warhol, Tàpies, Ernst, Gris, y muchos más. Todas con un denominador común: han usado como instrumento la tipografía. Seguro que no están todas las que han empleado tipos para transmitir un mensaje, pero hay una buena representación de distintas épocas artísticas y de creadores muy diversos. El colorido de Warhol, lo abstracto de Miró, lo sencillo y directo de Lichtenstein. En definitiva, mucha variedad para demostrar que la tipografía también puede conmover, emocionar, que es lo que busca el arte. Y qué mejor accesorio que la tipografía que, como decía Jasper Johns, "es algo que todo el mundo puede descifrar y comprender". Fácil, sencillo y para toda

"Sign" de Richard Hamilton (1975)

Y devolviendo la jugada, al otro lado de la pared, los tipos creados por maestros tipógrafos como Bodoni, Baskerville, Frutiger, Garamond, Thorne, Morris, Gutenberg, etc. Tipos colgados como cuadros, salpicados por las explicaciones de rigor. Grandes cuadros con tipografías como la Chicago, creada específicamente para los MAC, o la Garamond, declarada monumento histórico en Francia. Por no mencionar la Sabon (Jan Tschichold), inspirada en la columna de Trajano o la Didot en la que se imprimió el primer ejemplar de la Constitución Francesa. ¿Qué más pruebas hacen falta para catalogar a la tipografía como arte?

Unos libros, tal vez. Y ese el tercer pilar, el árbitro de la contienda. Custodiados por unas vitrinas, libros con varios siglos de existencia apoyan esta teoría con sus trazos, rasgos que dibujan obras maestras de la literatura depositados en la Biblioteca Nacional y que han abandonado el polvo de las estanterías con motivo de esta exposición.

Libros españoles del siglo XVIII

Así que ya saben, si tienen la posibilidad de visitar Madrid antes del 27 de enero, no duden en acudir a la Biblioteca Nacional a degustar esta pequeña muestra de arte tipográfico y tipografía en el arte. Además, es gratis. Qué mas pueden pedir.

Pues un libro que recopile y amplíe todo esto. Y lo hay. Es el libro homónimo de Enric Satué (Premio Nacional de Diseño en 1988), editado por Siruela. Un gran regalo para todos los amantes de este arte.

viernes, 28 de diciembre de 2007

Nuevo rerediseño de El País
y Feliz Año 2008

A punto de finalizar este 2007 de nuestro señor, año en el que nació este nuestro y vuestro blog, el equipo de encajabaja está en condiciones de anunciar que ha recibido el encargo de remodelar el muy reciente rediseño del diario El País.

El contrato que hemos firmado con las altas jerarquías de Prisa está encabezado por un preámbulo en el que se pone de manifiesto el fracaso de su rediseño, fundamentalmente porque parte el periódico en dos (debido a que sólo lo aplican consecuentemente en lo que ellos denominan "la parte de atrás", mientras que en "la parte de adelante" se han limitado a sustituir la tipografía y a dar cuantas fotos a cuatro columnas sea posible), así como a recuperar en la medida de lo posible el texto que se perdió y que nadie en la redacción sabe dónde está, porque la tipografía Majerit que tan "rápido se lee" y tan "legible" resulta supone entre un 20 y un 30 por 100 menos de caracteres en cada línea que la "obsoleta" Times (¿será por eso que lo leen más rápido?).

Por todo ello, el equipo de encajabaja acometerá a lo largo de los próximos cinco años, y en absoluta coordinación con el Comité de Sabios de El País, esta remodelación a la remodelación que, figura también en el contrato, tendrá el visto bueno definitivo por parte de Juan Luis Cebrián en la última semana antes de su aplicación directa en el periódico, semana en la que podrá ser modificado todo según sus infalibles indicaciones. La única condición previa que nos ha expresado el propio Cebrián, muy amable eso sí, es que conservemos ¡por favor! el acento en la cabecera, "una idea tan genial no debe desaprovecharse". Nuestro blog ha quedado autorizado en una cláusula del contrato para ir informando puntualmente durante estos años de los avances en los trabajos rediseñísticos.

Aprovechamos este importante comunicado para felicitarles la Navidad a todos, una Navidad especialmente suculenta para nosotros merced al adelanto económico de tan goloso contrato, y sobre todo para desearles a todos un próspero año nuevo. Feliz 2008.