lunes, 17 de marzo de 2008

Diseñario (IX)

El Diseñario vuelve a su cita semanal de los lunes porque el comité de expertos de encajabaja, inasequibles al desaliento, continúan sus arduos trajabos en esta obra irreverente, colectiva y, ya sabéis, abierta a vuestra participación por medio de comentarios o del correo electrónico.





E



Edicomp. Antiguo programa informático de fotocomposición creado por la compañía española Protecsa (Promoción Tecnológica y Comercial, S.A., empresa ligada a Tajamar, Instituto Tecnológico y Gráfico perteneciente al Opus Dei que cuenta con una reconocida enseñanza en Artes Gráficas a nivel de Formación Profesional) en el que se diseñaban las páginas por medio de claves sin poder visualizarlas. Fue usado en 'Alerta', 'El Mundo', 'Marca', 'Diario de Navarra', 'Diario 16', sus múltiples revistas y en muchas otras publicaciones. Famosísimas sus colecciones de formatos y sus 'errores lógicos' por ilógicos. En la última versión (Edicomp 4000), ya se podían visualizar las páginas modularmente, es decir, que sólo se veían bloques como si fuera el Tetris. Tenía también su propio hardware, con terminales diseñados ex profeso para este "sencillo" programa y con los que sólo se podía editar textos, además de "estaciones" con pantallas mucho más grandes dedicadas al diseño.
Todavía hoy, hay gente que utiliza la terminología de Edicomp para pedir sus páginas y se oyen frases como: "Quiero un 2h3 en la página 5" (2 líneas de titulo en Helvética en tres columnas) o "Le falta el FFO" (la firma de foto). Como todavía hoy se recuerdan los escalofríos que sentimos la primera vez que vimos tan curioso sistema y, sobre todo, tuvimos que sentarnos ante una de sus "estaciones" para hacer una página. Tampoco faltan nostálgicos e incluso se han oído elogios hacia él. De verdad.

Editar. Es la clave de este negocio. Porque más allá de reglas estéticas y de castillos de naipes, a lo que nos dedicamos es a informar, y eso implica una buena edición. Esto es, trabajar, trocear y presentar la información de manera que te asegures que el mensaje llega lo más claro posible y a la mayor cantidad de receptores posibles. En definitiva, ponerse en el lugar del lector para contarle las cosas de forma que las entienda y le apetezca leerlas. Porque de una buena edición depende no sólo la comprensión del mensaje, sino también que el lector nos acompañe por los vastos espacios abiertos que componen un periódico. Y no sólo de engancharle, sino de hacerle comprender la valoración de los temas, el porqué se relegan algunos al final de la sección y otros saltan a las primeras planas, de proponerle distintas velocidades de lectura, en función de las necesidades del momento. Con una buena edición se controla el ritmo, los niveles de lectura y la jerarquía, la calidad en definitiva de la información que hacemos llegar a nuestros lectores. Esto implica un trabajo coordinado entre los distintos estamentos de una redacción realmente dificil de conseguir. Pero a la hora de poner todo junto, la labor de una sección de maquetación ha de ser la de valorar y jerarquizar toda esa información al servicio de un todo. Como quién monta una película. Por eso a los responsables del montaje cinematográfico se les denomina en inglés editores. Porque con sensibilidad y sabiduría, colocando imágenes una detrás de otra, pero sin perder nunca de vista el significado de cada plano y el total de la obra, consiguen esa magia que se llama ritmo. Lo que hace que, si el contenido merece la pena, el tiempo pase en un suspiro, o que mires ansiosamente el reloj, suplicando que termine esa tortura.

Elegante. Zinedine Zidane. La elegancia, como la estética, es imposible de definir; no se puede racionalizar o, al menos, todavía no lo hemos conseguido. Audrey Hepburn. Los tratados de estética se suelen dividir entre recopilaciones de textos sobre lo que han expresado pensadores históricos acerca de la belleza, y los que intentan encontrar una definición que no se muerda la cola en lo que llaman el fenómeno estético. Boticelli. Ni siquiera se han puesto de acuerdo sobre si lo estético, o lo bello, o lo elegante, es una cualidad propia del objeto estético, o bien se trata de una forma de percibirlo inherente a quien mira. Bodoni. ¿Son elegantes, pues, los tipos de letras, o los diseños; o los vemos elegantes nosotros, algunos de nosotros, unos sí y otros no?
Hay que conformarse entonces con aproximaciones, con asociar lo elegante a lo que tiene proporciones sencillas y perfectas a la vez, a los que es armónico, a lo que resulta agradable a la vista de quienes tienen buen gusto, de quienes lo cultivan -volvemos al círculo vicioso, ¿qué es el buen gusto? ¿apreciar lo que es elegante?-. El Panteón de Roma. Hay que conformarse con intuirla. Acercarse a la elegancia por eliminación, descartando lo grosero, vulgar, forzado, mezquino, exagerado. Bach. Encontrarla entre cosas materiales o espirituales, en la atmósfera de una conversación, en el tono y en la elección de las palabras, el estilo al escribir, o incluso en algunas demostraciones y teoremas matemáticos. Porque hay ropa elegante y maneras elegantes al vertirla; porque hay maneras de comportarse donde se renuncia a la superioridad... de manera elegante. Las formas geométricas. Reconocerla cuando se muestra como una distinción natural y confiar en que quiera aparecer en aquello que hacemos, sin haberla buscado a toda costa, sin forzar sus maneras delicadas, porque sí. Cary Grant.

Encajabaja. Blog de prensa y diseño nacido en el verano de 2007 y dedicado a todo lo relacionado con la prensa, su diseño y los diseñadores. Con especial atención a los casos prácticos, es decir, al día a día en un periódico. A sus páginas.
La historia del blog, vuestro blog, es tan sencilla como la de otros proyectos. Noche de verano, noche de tedio. Se aproximan las doce y el trabajo escasea. Afortunadamente, no pasa nada. Visitando varias páginas web, me asalta una inquietud. ¿Por qué no hacer un blog sobre nuestra experiencia en el periódico, lo que nos gusta, lo que nos disgusta?. Y fue así de sencillo. Poco antes de que acabara mi turno ya había registrado el nombre en blogger. Curioso nombre que tiene también su propia historia: a media tarde, estaba haciendo varias páginas para un tema que quería destacar el periódico. Intentando que quedara bien, oí a mis espaldas. "Luis, por qué no lo intentas en caja baja". El término me hizo gracia porque no lo suele usar mucha gente. Esa misma noche, cuando se me ocurrió la idea del blog, recordé la frase y pensé que podía ser un buen nombre. Acerté, a la gente le trae grandes recuerdos.
A partir de ahí, el primero en unirse fue Rubén, amigo y compañero de viaje de Ediservicios. Más tarde, se incorporaron al grupo Mario y Javi, y por último Quique, los tres grandes compañeros y mejores amigos.
Desde entonces, unos cuantos quebraderos de cabeza, muchas ilusiones, una grandiosa comida en el Rias Baixas, un viaje a Estepona, nuevos y grandes amigos (ché, Norbi) y risas, muchas risas.
Y sobre todo buenas sensaciones por cómo el mundillo del diseño de periódicos en Internet acogió nuestra iniciativa. Menciones en Maquetadores, Cuatrotipos, Visualmente (que tuvo la gentileza y generosidad de nombrarnos su "sucesor"), la revista Tiempo y otras webs. En especial la aparición del blog en la revista de la SND Latina, supuso un espaldarazo que nos permitió ser un poco más conocidos.
Por cierto, el diseño, al que todo el mundo suele aludir, es una plantilla gratuita de Grungy de BlogMundi a partir de Thisaway.

Entregas anteriores del Diseñario:
Diseñario (I): aire-anuncio.
Diseñario (II): apoyo-artistas.
Diseñario (III): bandera-blancos.
Diseñario (IV): blog-caja.
Diseñario (V): cajista-cícero.
Diseñario (VI): cintillo-confeccionador.
Diseñario (VII): contorneo-despiece.
Diseñario (VIII): Didot-doble.

viernes, 14 de marzo de 2008

Dos rediseños

Los últimos rediseños periodísticos se han centrado en el decano de la prensa semanal en nuestro país, "El Magisterio Español", rebautizado ahora como "Magisterio", tal y como nos contaba esta semana Maquetadores; y en "La Gaceta de los Negocios" que desde el día 12 también se nos muestra distinta.


El rediseño de "Magisterio" ha corrido a cargo del gabinete de diseño Buckenmeyer Communications Design y es el propio Miguel Buckenmeyer quien comenta para los lectores de encajabaja su trabajo.


"El proyecto tiene dos metas principales. Por un lado, se quería actualizar el diseño para que fuese más moderno sin perder la seriedad acorde con la tradición un semanario con 140 años de vida que va dirigido a profesionales en el sector de la educación.
La tipografía refleja un poco esta tensión. La Fedra es muy versátil y contemporánea. Parece una tipografía que acaba de salir al mercado aunque ya tiene siete u ocho años. La Centennial es una serif de alto contraste que en los pesos light y roman recuerda a la Century y en la bold empieza a recordar a la Bodoni. Los titulares en Centennial complementan con un toque clásico la imagen contemporánea de la Fedra. Aparte de ser estéticamente atractiva, la Centennial también es muy efectiva a la hora de titular en castellano. Entran suficiente carácteres en los titulares y el conjunto del titular pesa los suficiente en página cuando tiene mucha extensión o es más pequeña. Por esas razones, nos gustó la Centennial más que otras tipografías serif que probamos. Yo quería haberles empujado hacía una imagen corporativa más moderna y les propuse una cabecera en la Fedra pero al final optaron por mantener la Clarendon.
Por otro lado, el diseño intenta cumplir con las necesidades del cliente. Es una editora no muy grande y de las tareas de diseño y maquetación se ocupa una persona. Nos preocupamos por hacer algo sistematizado y ágil teniendo en cuenta sus limitaciones. Me preocupo mucho para que dure un sistema de diseño. Me decepcionan mucho los diseños inicialmente muy buenos que van diluyéndose a lo largo del tiempo en empresas que no tienen un director de arte fuerte. En estas situaciones, procuro entregar algo cerrado y difícil de no hacer bien.
Como nos pasa a todos, veo cosas que cambiaría si tuviera otra oportunidad. Pero esas ideas las reservaré para otro proyecto."




En cuanto a "La Gaceta Económica", la propuesta es estrenar contenidos y su distribución, cambio de color en la mancheta, de naranja a azul, mientras mantienen el actual formato híbrido de dos periódicos en uno, generalista y económico, con el salmón sólo en las páginas económicas, pero ahora no en toda la página porque en vez de imprimirlo en ese tipo de papel utilizan una trama que abarca sólo la mancha, dejando unos márgenes blancos. Más innovador nos parece la manera de titular, con textos muy largos, incluso con varias frases separadas por un punto, y con un tipo de letra muy condensado, como destacaron en su análisis en el blog Cuatro Tipos. Este rediseño lo ha llevado a cabo Eduardo Cruz, responsable de diseño del propio periódico, a quien también tendremos en nuestro blog en breve para que nos cuente todos los pormenores.


miércoles, 12 de marzo de 2008

Consejos tipográficos

Los libros sobre tipografía suelen ser muchas más veces de las deseables enormes tochos de apariencia espectacular y contenido raquítico, como lujosos estuches vacíos, poco prácticos, excesivamente visuales y muy caros. Pero el que ha publicado hace unos meses Eric Jardí, "Veintidós consejos sobre tipografía (que algunos diseñadores jamás revelerán) / Veintidós cosas que nunca debes hacer con las letras (que algunos tipógrafos nunca te dirán)" es muy pequeñito de tamaño, parece mentira que quepa en su portada un título tan largo, ¿no?, su diseño no quiere llamar la atención sino ponerse al servicio de lo que cuenta, es muy barato y muy, muy práctico. Es todo lo contrario de los libros sobre diseño al uso. Por eso me gusta.


Es práctico cuando aconseja escoger un par de tipos de letras, no hacen falta más, para diseñar un trabajo, tipos que "no comuniquen algo que no deseas comunicar"; prestar atención, mucha, a los tamaños de las letras; condensar o expandir con cuidado; ayudarse siempre "o casi siempre" de una pauta; rechazar las falsas negritas y las negritas romanas, sin miedo incluso a utilizar negritas grotescas en textos con letra romana; o a no escoger fuentes de fantasía, creyendo "como acostumbran los principiantes" que "hay un tipo de letra para cada cosa... una visión ligada a la idea de que saber tipografía significa estar al día de todas las letras disponibles para así poder escoger y acertar con el tema del encargo". Y no. Es curioso e interesante su punto de vista sobre los textos alineados a la izquierda, "en un mundo perfecto", nos dice Enric Jardí, "todos los textos deberían componerse sin justificar y a caja izquierda". Y así está compuesto su libro.




Entre los 22 consejos y las 22 cosas que nunca debes hacer su autor nos habla una y otra vez de "modas", y tiene razón, cuando se pontifica sobre tipografía o diseño en ocasiones solemos señalar como correcto aquello que ahora está de moda, y que antes por no estarlo nos parecía una aberración... hasta que todo da la vuelta y lo aberrante se convierte en lo correcto, que luego aberración será. Tal vez por eso Jardí escribe en su prólogo de "lo que hoy funciona y lo que no" en lo que a tipografía se refiere.

Y como de consejos se trata, me voy a permitir uno para que le hagáis el caso que queráis hacerle, y es el de no seguir al pie de la letra todos los consejos sobre tipografía, aunque estén publicados en libros tan últiles como del que hablamos... y que recomendamos absolutamente, como ya recomendaron antes nuestros amigos de los blogs vecinos CuatroTipos y Maquetadores. Y aconsejo no hacer caso de todos los consejos porque aunque la mayoría son acertados, siempre hay alguno al menos discutible. Porque... qué es eso de utilizar siempre el sistema métrico decimal, ¡no me jodas, Jardí!

lunes, 10 de marzo de 2008

Diseñario (VIII)

Nueva legislatura, aunque no habrá cambio de presidente en España, después de esta "apasionante" campaña electoral y de las reñidas elecciones, y nueva entrega del Diseñario, obra irreverente, colectiva a cargo del comité de expertos de encajabaja, pero abierta a vuestra participación por medio de comentarios o del correo electrónico. Ánimo, no seamos tan tristes y vacíos como los políticos, participemos... que la participación ha sido alta.




Didot. No se trata de un célebre tipógrafo francés creador del tipo de letra que lleva su nombre y en cuyo honor se bautizaron las divisiones del cícero como puntos didot; no. En realidad, Didot es el apellido de toda una familia de impresores y tipógrafos que comenzaron con la empresa fundada por Françoise Didot en 1713 y que llega hasta... ¡nuestros días!
Punto de cícero y tipo de letra deben asociarse a distintos Didot, aunque haya quien quiera unificarlo en una sola persona. Claro que todo queda en casa. En primer lugar, tenemos a Françoise Ambroise (1730-1804), hijo del fundador de la empresa, que en 1760 perfeccionó el sistema duodecimal de medidas en las artes gráficas ideado en 1737 por Fournier, el creador del cícero y sus doce puntos. Didot amplió ligeramente el tamaño de los puntos, desde los 0,350mm. que medían los de Fournier hasta los actuales 0,376mm. del sistema que desde entonces además de llevar su nombre ha sido adoptado en todas las fundiciones e industrias gráficas excepto en Inglaterra (¡cómo no!) y los Estados Unidos (¡qué les vamos a contar!), además de parte de Latinoamérica, donde se utilizan puntos de pica cuya equivalencia con el sistema métrico decimal es de 0,352mm. Cuando hablamos de un cuerpo de letra, siempre está expresado en estas unidades de medida, los puntos didot.
En segundo lugar hay que mencionar a Firmin Didot (1764-1836), segundo hijo del mencionado Françoise Ambroise y nieto del fundador de la saga. A él se debe la creación del que algunos consideran el primer tipo de letra moderno, que lleva ahora su nombre, y con el que en 1798 se compuso el Louvre. Tuvo tanto éxito que Napoleón le nombró director de la Fundición Nacional y su tipo de letra se convirtió en referencia de la tipografía francesa, además de posible modelo a partir del cual desarrolló el propio Bodoni sus celebrados alfabetos; posible porque este dato no es de general consenso. Es probable que el trabajo del genial tipógrafo italiano sea una evolución, al igual que el de Didot, de los tipos del inglés Baskerville.
Didot es, pues, toda una familia.

Diseño. Diseñar, del italiano disegnare, "dibujar", y éste del latín designare (marcar, designar). Enseñar (marcar, designar). Seña del latín signa, plural de signum, señal, marca. Signo. (Diccionario etimológico de Joan Corominas).
Para nuestra querida María Moliner "diseñar" es hacer el diseño de una cosa. Y "diseño" lo define como "Apunte. Boceto. Bosquejo. Croquis. Esbozo. Esquema. Dibujo hecho sólo con líneas para representar algo con poco detalle. Descripción de una cosa hecha con palabras a la ligera". Se trata de una definición que puede quedarse corta para muchos artistas del diseño; posiblemente la insigne lingüista hubiera incluido muchas más connotaciones de haberlo escrito ahora, las que se ha ido sumando el diseño desde los años en que el diccionario fue escrito (empezó en 1951 y terminó la primera edidición en 1967) porque el diseño no era entonces lo que ahora es. Pero de lo que no cabe duda es de que la maqueta de una página de periódico está absolutamente recogida en esa precisa definición de María Moliner: "es un apunte, es un esquema, es un dibujo hecho sólo con líneas para representar algo -la posterior página- con poco detalle".
Lo que nos dice el origen de las palabras sobre diseñar está directamente relacionado con dibujar. De hecho, las páginas se "pintan" precisamente en el sentido de que se dibujan, no en el de que se colorean. "Píntame una página", frase nuestra de cada día en los periódicos, no es otra cosa que dibújame el esquema de una determinada página. Antes de los ordenadores este dibujo se hacía en un papel para que después textos y fotos se compusieran atendiendo a esas medidas y se colocaran más tarde según esa disposición en lo que se llamaba labor de montaje, mientras que ahora los programas informáticos nos permiten hacer un dibujo "sobre" el que se escribirá directamente y se volcarán las fotografías en los huecos que hayamos preparado para ello.
Diseño es también la sección de un periódico. El grupo de gente que se dedica a diseñar sus páginas, a "pintar" o maquetar o confeccionar las páginas. Y el lugar físico donde se acomoda este grupo con sus ordenadores, generalmente el más variopinto junto con el de los grafiqueros de toda la redacción, lleno de dibujtos, muñequitos, cositas de todos los colores, páginas y elementos de páginas colgados de las paredes cercanas (si las hay) y también el más ruidoso para bien y para mal, porque alterna abiertamente y en público momentos de gritos y tensión con otros de alegría y buen rollo.
Eso es lo que somos, lo que el diseño es. Después está lo que el diseño parece, que es precisamente lo que no figura en la definición de María Moliner porque entonces no sucedía y que tiene que ver con ese valor añadido de la imagen de cosas, personas y quehaceres del que hace gala nuestra actividad, o al menos una parte de quienes quieren vivir de ella. Entonces el diseño no es un dibujo, sino una actitud. Puede llegar a serlo todo siendo nada, incluso el siempre sorprendente Thomas de Quincey habla del diseño de los crímenes en su imprescindible "Del asesinato considerado como una de las Bellas Artes". Es ese algo más que hace vender cualquier producto, incluidos los periódicos, y que ha sido llevado al extremo en diarios cuyo principal punto de interés no son las noticias que publican, su contenido, sino cómo están diseñados, el continente.
Llega a ser una pose de quienes logran convencer al resto de que sus propuestas estéticas son las más valiosas... y las más caras, evidentemente, aunque se conviertan en un rígido armazón poco práctico para la información a cuyo servicio se supone que se supeditan. Eso cuando el equilibrio se inclina hacia el lado "artístico". Porque cuando la balanza se mantiene horizontal, el diseño en la prensa es una actividad periodística especializada en ofrecer la información, es la "puesta en página" de la manera más eficaz para lograr una valoración, para decir esto es una noticia, es importante; esto es otra noticia, distinta, que nuestro medio considera menos importante; y todas tienen este aspecto porque son nuestras noticias, las de nuestro periódico, las que hemos diseñado así pensando en nuestros lectores.

Doble. Importante diferenciar el genero en esta palabra. En femenino (una doble): término generalmente periodístico utilizado cuando una información ocupa dos páginas consecutivas y la primera de ellas es siempre par en su foliación, esto quiere decir que son dos páginas enfrentadas. Hay más espacio pero también más elementos para diseñar (textos más largos, varios apoyos, gráfico, fotos, sumarios, entradillas, etc.) motivo por el cual se incrementan notablemente las discusiones entre el maqueta y el plumilla al haber más abalorios de los que opinar. Cada una de las dos paginas que forman la doble suelen llevar cintillos para unificarlas.
En masculino (un doble): término generalmente periodístico utilizado al llegar a un bar. La consumición ingerida (generalmente cerveza aunque no se descartan otros espiritosos) es dispensada en una jarra o copa cuya capacidad es la de dos sencillas. Curiosamente se produce un hecho científico de mimetismo entre lo que bebemos y lo que empezamos a ver (doble). Y entonces se entra en el terreno de la bravuconada: 'Yo la tengo el doble que tú'. Este caso lo dejaremos para la enciclopedia de alcoholismo y chulería sexual que próximamente aparecerá en su quiosco vrtual.

Entregas anteriores del Diseñario:
Diseñario (I): aire-anuncio.
Diseñario (II): apoyo-artistas.
Diseñario (III): bandera-blancos.
Diseñario (IV): blog-caja.
Diseñario (V): cajista-cícero.
Diseñario (VI): cintillo-confeccionador.
Diseñario (VII): contorneo-despiece.

viernes, 7 de marzo de 2008

Los '3 por 2'

Han pasado ya unos días desde los esperados debates entre Zapatero y Rajoy. Asesores, ayudantes, secretarias, miembros del partido, simpatizantes, familiares, amigos, todos ellos uniendo esfuerzos para ayudar a su líder en la tarea de derrotar dialécticamente al otro. Minutos contados, intervenciones por orden riguroso, ora uno el primero, ora el otro. Imagino a todos esos ayudantes devanándose los sesos para preparar el camino hacia La Moncloa.

Entremos en materia, lo que nos interesa en este blog: el diseño. La presentación de las propuestas de los candidatos ayudándose de los grafiquitos. En una era en que la tecnología está tan avanzada, ¿cómo es posible que sacaran esos gráficos? Parecían las ofertas del 3x2 del Carrefour. Bueno, a lo peor, eran eso. Pero esto no era lo peor. En el primer debate se les ocurre sacar sus diagramas, la mayoría, con un fondo blanco. Si alguien vio el debate sabe de qué estoy hablando. No se veía nada por culpa de los brillos que producen los focos.


Muy claro lo que pone.


Se entiende todo.


Bueno, pues en el segundo debate, no sólo no se corrigió sino que sacaron todavía más. Era desternillante seguir las explicaciones de Zapatero o Rajoy cuando hablaban de infraestructuras, economía y señalaban una hoja en blanco. A lo mejor, eran esos sus datos, hojas en blanco. Se podrían haber hecho sobre un fondo oscuro y todo resuelto.

Me resulta muy extraño que con toda esa gente pendientes de ellos nadie reparara en el primer debate y lo corrigiera en el segundo, pero bueno estos son los políticos que tenemos y así nos venden las cosas. Como las ofertas del Carrefour.

P.D.: En encajabaja no entendemos que en pleno Siglo XXI todavía se utilice la violencia para resolver las diferencias. Un fuerte abrazo para los familiares de Isaías

jueves, 6 de marzo de 2008

Lo nunca visto en una Universidad

Primero se apagó el ordenador, un flamante iMac (de esos que los "maqueros" juran y perjuran que nunca fallan) y después la modelo llegó tarde porque le habían dado una dirección equivocada ¡en la Ciudad de la Imagen!, a unos cuantos kilómetros de la calle Julián Romea de Madrid donde está situado el Centro Audiovisual de la Universidad San Pablo-Ceu en el que ha tenido lugar el cierre de estas XI Jornadas de Fotoperiodismo, Edición y Diseño en Prensa con la realización en directo de una producción de moda. Y a pesar de los problemas... un absoluto éxito.

El ayudante de Luis Malibrán, Nacho, prepara las primeras luces del estudio

Malibrán midiendo las luces con el fotómetro

Malibrán comprueba las fotografías de prueba en el Imac

Malibrán revisa el book de la modelo antes de que llegue

O gracias a ellos, porque según nos ha contado Magali Yus, responsable del departamento de prensa de moda de El Corte Inglés y hoy brillante maestra de ceremonias, y la reputada estilista Patricia Oliver, que dirigía enérgicamente el cotarro, "siempre hay que improvisar, siempre surgen imprevistos y tenemos que adaptarnos a las circunstancias. Es parte de este trabajo". Y hemos podido vivirlo. Incluso han tenido que improvisar el hecho de trabajar con público, algo que evidentemente no es nada habitual, nada más y nada menos que 250 alumnos en dos sesiones, además de algunos medios de comunicación que también rondábamos por allí. "Hay que distraer a la modelo, ella tiene que llevar la ropa y salir en las fotos, tengo que lograr una hipnosis para que se olvide de todos vosotros mirándola", ha comenzado diciéndonos el fotógrafo Luis Malibrán. Después su cámara de formato medio digitalizada ha empezado a disparar una foto tras otra, porque la modelo llegó, eligió la estilista la ropa entre un amplio perchero, la maquilladora acomodó piel y luz, y el mac funcionó, cómo no.

La profesora Beatriz Guerrero presenta a los participantes en la producción

Magali Yus explica a los alumnos cómo se desarrollará la producción

Malibrán da las primeras instrucciones a la modelo delante de la estilista Patricia Oliver

Según dispara Malibrán su cámara, las imágenes se van proyectando en una de las paredes del estudio y todos los asistentes podemos ver una evolución clara. El fotógrafo tiene una idea en la cabeza y la busca, habla constantemente con la estilista, también con la modelo según hace tomas, y las fotografías son cada vez mejores, consigue incluso algunas con mucha fuerza. Es buen fotógrafo. La estilista decide prescindir de una camiseta que lleva la modelo, María Bernal, mujer con todo el buen aspecto que se le supone a una modelo, 23 años y 10 de experiencia según nos cuenta Magali, y sin esa camiseta blanca bajo la camisa blanca las fotos son todavía mejores. Es gente de nivel la que ha conseguido el CEU, como cada año. Hacen bien su trabajo y, además, saben comunicar.

La estilista da instrucciones a la modelo sobre la pose que debe adpotar

Primeros disparos de Malibrán

El ayudante de Malibrán enfoca el cañón de aire hacia la modelo

Malibrán en acción

Nacho dirige el estico (o trozo de corcho) hacia la modelo

"Me invento un tema, una historia, y se la cuento al fotógrafo", desvela Patricia Oliver, la estilista, cuando los alumnos le pregunta acerca de cómo aborda su trabajo. Un trabajo que hoy hemos aprendido exactamente en qué consiste, y que tiene mucho que ver con el de un director de cine, aunando la creatividad del fotógrafo y de la modelo, pero también decidiendo la ropa, los escenarios, los complementos, y todo ello coordinado con el director de arte de la revista para la que trabajan, porque el resultado final... aparecerá maquetado e impreso en páginas de papel. "Tenemos que dar varias opciones a quienes después maquetan las páginas", nos detalla el fotógrafo, "planos medios, primeros planos, formatos horizontales o verticales... tenemos que conseguir una buena serie de imágenes".


"Tienes que ponerte así, llevas una camisa de hombre"

Más y más fotos

Malibrán muestra a la modelo en el proyector cómo están quedando las fotos

La modelo, con el primer cambio de ropa, ante la atenta mirada de los alumnos

Contar una historia, al final todo el periodismo gira en torno a ese núcleo, sea de moda, de política (no, de política mejor casi que no, a ver si acaba este infierno de repetitiva campaña), de deportes... contar una historia. Y se desconecta misteriosamente un proyector de luz al mismo tiempo que deja de dispararse el flash, sobre la pared en vez de foto se proyecta un rectángulo negro. "Acabamos de perdernos la mejor foto, la buena", anuncia Malibrán con su sempiterna sonrisa. La estilista no sonríe, incluso se enfada conmigo cuando pregunto acerca de la imagen frívola que a veces se tiene del mundo de la moda y decide ni contestarme en público. Después nos reconciliamos con una cerveza de por medio al terminar el acto, junto a las organizadoras Laura González y Beatriz Guerrero. Si ya hemos comentado en otras ocasiones lo que nos parecen estas jornadas que puso en marcha nuestro amigo y maestro Pedro Pérez en esta universidad hace más de diez años, en esta ocasión el éxito les ha desbordado. "Lo que se ha visto hoy aquí, no se había visto nunca en una Universidad", nos ha confesado el propio Pedro antes de despedirnos con un abrazo. Y es cierto.

Texto: Mario Benito. Reportaje gráfico: Luis Blasco

miércoles, 5 de marzo de 2008

Fotografía de moda: Realidad o ficción

En esa dicotomía se instala la fotografía de Moda. ¿Qué es? ¿Realidad o ficción? O una mezcla de ambas, según podemos entresacar de la segunda entrega de las XI Jornadas de Fotoperiodismo del CEU.

En la primera sesión, contamos con la presencia de un fotógrafo de prestigio, Luis Malibrán, que le ha disparado (fotográficamente hablando) a modelos, actores, cantantes, actrices, etc. Vamos, todo un profesional de reconocido prestigio. Un peso pesado.

Un momento de la charla de Luis Malibrán

La fotografía de moda, según Luis, es un mundo de fantasía, una fantasía que hay que trasladar al papel, pero con muchos toques de realidad. Fantasía porque hay que fabricar mundos a partir de la nada, la mayoría de las veces trucando la realidad. Y realidad porque buscamos fotografiar algo concreto, buscamos una emoción, transmitir un mensaje real. Y si es algo sorprendente, algo distinto, mejor que mejor.

Y para ello hay que buscarse las habichuelas, saber sortear los mil y un problemas que se plantean en la fotografía de moda y "convertirlos en retos". Un camino lleno de piedras, en ocasiones absurdas, que te puede llevar tres días a Budapest porque es más barato que hacer una sola foto delante de la Bolsa de Madrid. O intentar no fotografiar un vagón de Metro dentro de sus instalaciones porque ¡tienen copyright!".

Pero, ¿qué es importante para hacer una buena fotografía de moda? La luz, la composición, todo el apartado técnico es sin duda fundamental, como reconoce Malibrán, pero no es lo único. Ni siquiera "he notado el paso de digital a analógico en el resultado final", admite. Lo importante es tener un buen equipo detrás, saber lo que quiere el director de arte de la publicación ("para que no te estropee la foto") y tener las ideas muy claras, buscar un punto de vista diferente. Idea que se te puede ocurrir en el momento más peregrino, por ejemplo, una tormenta en medio de la M-30.

En las siguientes sesiones las jornadas contaron con la presencia de Javier Águeda, que habló sobre las posibilidades del retoque digital en la fotografía de moda (sí, un fotógrafo que reconoce que las fotografías en ocasiones se retocan), Arturo Elena, ilustrador que debatió sobre el proceso de ilustración de moda y, por último, Alberto Oliva y Norberto Angeletti, que nos comentaron la evolución histórica de la revista Vogue.

Mañana, y como colofón a esta edición de las jornadas de Fotoperiodismo, una sesión práctica de una producción de moda con el fotógrafo Luis Malibrán.