jueves, 13 de marzo de 2014

Así fueron las XVII Jornadas de Fotografía, Edición y Diseño del CEU (y 3)

Para cerrar las jornadas de este año, quedaban dos ponencias el viernes 7, que iban a cubrir la parte dedicada a Fotografía. Veamos qué se nos contó (y sobre todo, se nos mostró).

Entre la fantasía escenográfica y el rigor documental.



Para la primera ponencia del día tuvimos la suerte de conocer la obra de la fotógrafa Rosa Muñoz que, parafraseando el título de su charla, combina en su labor diaria el rigor de su trabajo para publicaciones como el extinto Magazine de El Mundo, El País, Elle o Man (especializándose en retratos aunque muy escenificados la mayoría de veces) con su obra personal, en la que no busca la mera reproducción de los objetos sino que crea e inventa imágenes nuevas según la subjetividad de su mirada. Eso la hace optar por una fotografía escenificada, en la cual se crea una ficción. También podemos hablar de "puestas en escena".

Sus series personales comparten diversas características: juega con objetos encontrados y los descontextualiza (los saca de su entorno habitual); ausencia y presencia del ser humano (no lo vemos pero lo intuimos en sus objetos); iluminación muy cinematográfica y saturada (irrealidad); surrealismo de las imágenes.

Rosa confesó que, entre Publicidad y Retrato, prefiere los suplementos porque "creas más, aceptan el trabajo a la primera y puedes conocer al personaje", mientras que "en Publicidad te dirigen y no creas. Te marean aunque compensa más económicamente."

Como apunte técnico, antes utilizaba una Hasselblad de medio formato pero el paso a las réflex digitales de 35 milímetros le permite ganar rapidez y ahorrar costes.

Os recomendamos su web pero vamos a degustar algunas imágenes de ambas tendencias.

RETRATOS

Gabino Diego, Serie "La evolución de Darwin", Magazine de El Mundo.
J. L. Rodríguez Zapatero, Serie "La silla", Magazine de El Mundo.
Toma directa con algunos pétalos añadidos por Photoshop.  El jefe de prensa quiso realizar otra toma pero fue Zapatero el que dio el OK.

Iñaki Anasagasti, Serie "La silla", Magazine de El Mundo. Los juegos de luz se realizaron con dos alumnos moviéndose con bengalas alrededor y todo oscuro. Posteriormente se disparó el flash.







Josu Erkoreka, Serie "Mojados", Magazine de El Mundo.

Eduardo Zaplana, Serie "Mojados", Magazine de El Mundo.

Sergi Arola, Magazine de El Mundo.
Severiano Ballesteros, Magazine de El Mundo. ¿Cómo salvar una foto en un lugar difícil y con poco tiempo?
David Meca, Magazine de El Mundo.
Bigas Luna, Magazine de El Mundo.
Gabino Diego, Serie "Mis alimentos favoritos", Magazine de El Mundo.

José María Pou, Serie "Mis alimentos favoritos", Magazine de El Mundo.

Mikel Navarro, Serie "Sueños", Magazine de El Mundo.
María de Villota (DEP), Serie "Sueños", Magazine de El Mundo.
María de Villota (DEP), Magazine de El Mundo.
ESCENOGRAFÍAS


"Estufa con telarañas" (1993), Serie "Casas". Solares y desperdicios.
"Poker de ases" (1996), Serie "Objetos encontrados". ¿No recuerda a Magritte?
"Apartamento para dos" (2003), Serie "El bosque habitado". Hábitat descontextualizado. Por un lado se fotografía el mueble y por otro el paisaje, pero según Rosa Muñoz "lo importante es la creación."
"Cataratas" (2006), Serie "El bosque habitado". Referencias a la violencia de género.
"Paisajes del futuro nº4" (2009), Serie "Paisajes del futuro". Estudio antropológico de las ciudades. Imágenes de comercios a punto de desaparecer y con los que posteriormente se han realizado montajes.

Ser fotógrafo de agencia.



Para cerrar las jornadas de este año nos restaba la intervención del fotógrafo de la Agencia EFE y profesor de Fotografía y Fotoperiodismo de la Universidad Antonio de Nebrija Andrés Ballesteros. El ponente pretendía diferenciarnos entre editar y manipular, y a fe que lo consiguió.

Empezó comentándonos que el usuario, al disponer de Internet, prescinde de intermediarios como las Agencias de noticias. ¿Qué valor aportan éstas entonces? Está claro que credibilidad e inmediatez, y esos factores deben motivar al usuario a pagar por los servicios de la Agencia, como símbolo de trabajo de calidad. Respecto a la inmediatez, con los sistemas modernos es posible transmitir las imágenes poco tiempo después de tomarse al llamado "hilo gráfico" del abonado.

Los sistemas fotográficos digitales posibilitan que se hagan muchas más imágenes de las necesarias. Es necesario revisarlas todas para discernir las dos o tres que son merecedoras de integrar el hilo gráfico del abonado al ser las que definen el evento o acontecimiento en cuestión. Hay que tener en cuenta que un mayor número de imágenes no suponen una mejor cobertura del evento, siendo los factores claves la atención, la paciencia y la rapidez (por la competencia entre agencias).

Ballesteros incide en que la suerte influye poco a la hora de obtener una imagen, pues mucho antes hay que "preparar la escena", es decir preparar los equipos, situarse en los lugares adecuados con antelación, buscar los mejores ángulos, etcétera, lo que no debe confundirse con "manipular la escena".

Una vez el fotógrafo de agencia realiza una toma efectúa un primer tratamiento en la misma cámara por cuestiones de rapidez. Posteriormente, llega a la central de la Agencia, donde se acaba de retocar para dejarla perfecta, pero estos retoques son de índole técnico y nunca deben suponer manipulación de la escena o de las condiciones reales en las que se ha tomado la misma. A la hora de la transmisión y para no depender de los ordenadores en condiciones adversas, los smartphones son fundamentales.


Servicio Gráfico en la red de la Agencia EFE.

Los acuerdos e intercambios firmados facilitan que EFE disponga en su servicio gráfico de imágenes que no son de su propiedad sino de otras agencias, principalemente internacionales. En el momento en que las imágenes ya no son de actualidad, pasan a formar parte de la fototeca de la agencia, cuya interfaz es similar a la del servicio gráfico. Hay que reseñar que a la agencia llegan unas 30.000 imágenes diarias de media, de las quedan finalmente en la fototeca unas 1.500 editadas y publicables.

El fotógrafo de agencia recibe bastante presión pues es consciente de que debe conseguir la imagen que el fotógrafo de un medio concreto (cuando lo hay) no ha sido capaz de conseguir. Por lo tanto, estos fotógrafos deben estar preparados para cubrir cualquier clase de evento y, una vez allí, deben destacarse del resto para que sus imágenes sean las elegidas. Por ejemplo, ¿qué diferencia una foto de un saque de Rafa Nadal de la siguiente imagen? Pues ese plano cenital buscado y preparado con horas de antelación.


A continuación, otro ejemplo, también tenístico, de imagen que destaca por el gesto del protagonista y el hecho de que ningún otro elemento distrae.


Sin embargo, aquí el fonde distrae claramente pese a la fuerza del gesto (luego el desenfoque de la profundidad de campo nos ayudará):


Aquí apreciamos el momento justo del protagonista y un personaje de fondo que, más que distraer, ayuda en la composición.


Aunque evidentemente para conseguir esa imagen hubo mucho trabajo previo y paciencia, lo que comporta muchas tomas descartadas.

¡Qué importante en los eventos deportivos es saber hacia dónde celebrará su triunfo el atleta! Por ejemplo, dónde cantará un futbolista un gol en campo propio.


Las cámaras digitales han facultado que cada vez mayor cantidad de personas se acerquen a la fotografía y con mayores posibilidades creativas, pero eso no quiere decir que todos sepamos hacer buenas fotos. El trabajo previo, la paciencia y la oportunidad, el estar con el ojo en el visor y aprovechar "esos escasos 15 segundos antes de que echen al fotógrafo de donde está" permiten conseguir gestos inéditos o gestos clave como estos:



La intuición es clave en este trabajo porque ya decía el insigne Irving Penn que "las imágenes se hacen de dentro hacia fuera, no desde lo que ocurre hacia dentro."


Después Ballesteros nos mostró una anécdota y ejemplo de manipulación con las tomas que podemos apreciar en la imagen superior. Se trataba de un reportaje con imágenes suyas sobre Isabel Preysler y Miguel Boyer para la revista Hola. El trato era hacer una sola imagen aunque normalmente nadie revisa lo que el fotógrafo hace... salvo que te enfrentes a Isabel Preysler. Y ella revisó foto a foto. Finalmente se eligió la toma que ilustra el reportaje aunque "sugirió" que "aunque la foto me gusta habría que quitar esta vena", refiriéndose a un rasgo de su frente. La agencia se negó a retocar la imagen pero en la redacción de Hola quitan la vena como ella había pedido y la imagen se publica sin vena. La polémica surge cuando en prensa diaria sale la foto original, con la vena sin retocar. Preysler amenaza con tomar represalias pero el presidente de la agencia defiende la decisión, negándose a retocar "la vena, una sombra del cuello y las lorzas (sic) de Boyer". Todo esto sirva de ejemplo de cómo una nimiedad puede provocar más de un quebradero de cabeza.

Todo por una vena o diríamos que a la Preysler le dió un "venazo".
Si aunamos información y estética, es evidente que mejor que mejor. Y si además pensamos en el resto de nuestros compañeros con humildad y solidaridad, como en la siguiente muestra, en la que el diseñador sale también beneficiado porque puede calar texto sobre la foto, pues nos estarán muy agradecidos.



Ahora un ejemplo de edición salvadora. Disponemos de una anodina foto de una recepción a un jefe de estado extranjero...



Pero horas más tarde se conoce el embarazo de Letizia Ortiz y no hay foto más reciente de los futuros padres que ésa. Lo que obliga a editarla para centrarnos en los personajes que nos interesan...


Y aún así, luego cada diario la edita aún más y la da cortes distintos...


Pero una cosa es editar y otra MANIPULAR, lo que jamás debe hacerse. Este siguiente ejemplo (la original es la de la izquierda) es muy conocido. La fotógrafa admitió sin pudor que le estorbaba la mujer del centro y que necesitaba acercar a los dos personajes principales de la escena. No solo es una manipulación reprobable sino, además, mal hecha.


El pánico llegó cuando un supuesto estudiante entre los asistentes manifestó que si la manipulación hubiera estado bien realizada no debería ser reprobable. El estupor de Andrés Ballesteros y de la mayoría de profesionales presentes fue histórico y se rebatió dicha opinión con firmeza.

Pero hay otras maneras de engañar al lector, incluso con el pie de foto. Aquí el pie que acompañaba a la imagen indicaba que el Rey había llegado en bici al lugar al que se dirigía; en realidad, la bicicleta ni era suya, solo estaba ahí colocada. Mucho cuidado por tanto.


Y de la última imagen como ejemplo de manipulación y cierre de la charla, no nos extenderemos...


...porque ya hablamos de ella en este post.

Taller de edición fotográfica.




Como colofón y cierre de las XVII jornadas se celebró este taller que consistió en la revisión de las series de imágenes realizadas por 5 alumnos de Fotografía del CEU y su comentario por parte de Andrés Ballesteros, que les aportó valiosos consejos como que incluir personas en las imágenes (aunque se trate de paisajes o tomas de objetos) humaniza o que en prensa es recomendable trabajar con velocidades de obturación rápidas para curarse en salud, porque igual puede no hacer falta pero los protagonistas pueden levantarse de repente...

Aunque si mereció la pena el taller fue para reconocer (así lo hizo el propio Ballesteros) el talento de Belén Bellas García (podéis seguirla en Twitter y en Instagram), que mientras acaba la carrera aprende y practica también a nivel laboral en la sección de fotografía de La Razón, captando imágenes en partidos de baloncesto. Hemos de reseñar especialmente que a nivel personal y artístico muestra un presente brillante y un futuro más que prometedor, con una sensibilidad y un dominio de la técnica fabulosos para su edad y experiencia. Le agradecemos la cesión de las imágenes de su serie "Niños" para poder compartirlas con todos vosotros y le deseamos toda la suerte del mundo, con el ánimo de ver más fotografías suyas con el paso del tiempo en este blog. A ver qué opináis de su calidad.





















Con esto concluímos el resumen a las XVII Jornadas de Fotografía, Edición y Diseño del CEU. Esperamos que en 2015 sigan manteniendo el nivel y que hayáis tenido una buena visión con los vídeos y los textos como si hubiérais estado allí.

Así fueron las XVII Jornadas de Fotografía, Edición y Diseño del CEU (2)

Vamos ahora con las ponencias de la tarde del jueves 6, dedicadas por entero a diseño y maquetación.

Revista Don: Así se hace una publicación para tablets en el siglo XXI.




Teníamos ganas de que Javi Moya, periodista (Vocento, Recoletos, Prisa, Spain Media Magazines, prodigiosovolcan.com), presumiera de Revista Don, uno de esos nuevos y arriesgados productos que por sus características (digital, interactiva, gratuita) se merecen triunfar y salir adelante, igual que los chicos pioneros de Vis-à-Vis y muchos otros que tímidamente, en diversos sectores, van dando el salto. Contenido de calidad con aspecto creativo. Solo falta fidelizar al usuario.

Para el que se perdiera nuestro post sobre Don, lo tiene aquí.

El contenido de Revista Don -Cultura popular para mayorías selectas-, disponible tanto para iPad como para Android, no es estático sino interactivo y tremendamente creativo. Moya comenzó con un repaso a sus inicios y una reivindicación por mantener un diseño digital pausado. Hablando de dispositivos, indicó que cada vez disponemos de tabletas más grandes, sofisticadas y baratas. Los medios ponen pues el foco en ellas. La reducción de costes (especialmente en impresión y distribución) que ya habíamos comentado genera el nacimiento de revistas digitales adaptadas (o sea, con versión en papel previa).

Pero tal y como hizo Vis-à-Vis, Don se arriesga y nace en noviembre de 2013, de cero y sin respaldo detrás como revista mensual de estilo. Y les susurran muchos la locura que supone lanzar una revista que no existiera antes en papel, desde una editorial pequeña y considerando además que el público no está preparado aún. ¿Pero quién dijo miedo?

Primer (1) y último número (5) de Revista Don.

Ya desde la portada, la revista está viva y es interactiva, pues comienza con un vídeo que acaba conformando finalmente la portada (véase ese número 1 con Paco León de protagonista), por lo que las fronteras se diluyen. De hecho se efectuó un verdadero rodaje profesional para captar los movimientos del actor. Esto implica mezcla de formatos artísticos y nuevos retos, amén de pensar en varias dimensiones y no solo en una, creativamente hablando.

Las apuestas de Don desde el principio quieren ser: textos reposados y de calidad, tipografía cuidada y buen gusto visual. Según Moya, "la diferencia no está en el contenido sino en la forma en que tratamos y servimos ese contenido". Por ejemplo, en la siguiente imagen apreciamos cómo un traje de croma permitirá posteriormente eliminar en postproducción al actor que lleva estos pantalones y dar un toque distinto y visual a la página. ¿Son meros fuegos de artificio (igual que el que determinados elementos se muevan y permitan juegos con el lector) o suponen un enganche válido? En el equilibrio estará la virtud.



Un aspecto a tener en cuenta con estos nuevos productos es que hay que preocuparse por el hecho de que la gente poco iniciada sepa dónde pulsar, dónde deslizar, dónde rascar... según sea el efecto o animación que se use en la página, sin que dichas indicaciones o "pistas" sean demasiado invasivas y aunque sean obvias para "techies" de primera hora.

Moya nos explicó que el método consiste en repensar los temas y hacer storyboards (más que esquemas) de cada uno de ellos, precisamente porque no son páginas estáticas sino que mezclan formatos. Otro concepto que aporta es el muy bien denominado "interacción y toqueteo", básico en estas revistas y que supone motivar al lector para que juegue y experimente, no solo que lea. El ejemplo es la sección "El Maletín", un cómic de Mauro Entrialgo al modo de los libros de antaño tipo "elige tu propia aventura" (¿alguien en la sala nos mira como marcianos?) en el que la página va cambiando según el lector va pulsando y tomando decisiones en base a lo que se le cuenta.

Pero Moya sale al quite y recalca que el juego audiovisual no debe ocultar el buen periodismo, que es el verdadero contenido del producto. Por lo tanto, incidir una vez más en el equilibro entre periodismo de calidad con presentación que deslumbre. De momento, el camino está siendo abonado. Esperemos que el esfuerzo se vea recompensado.

Sobre cómo obtener rentabilidad de un producto gratuito como Don, Moya afirma que es imprescindible la austeridad (redacción pequeña o trabajo en red y es obvio que no hay impresión ni distribución) más un retorno fijo muy necesario en publicidad. Aún así, sin tener la cruz del papel encima es más fácil que salgan las cuentas. Pone el ejemplo de que los costes de un ejemplar de una revista mensual al uso en papel rondan los 100.000 euros/mes mientras que en Don se pasan a unos 15.000 euros/mes (sufragando sueldos y gastos audiovisuales). Pero la publicidad no debe faltar.

De izquierda a derecha, Javi Moya, Ángel Sopeña y Laura González.
Al hilo de esta cuestión, Moya confirmó que hasta que el producto despegue y se alcance el punto de equilibrio, es necesario realizar trabajos audiovisuales para terceros para cubrir la supervivencia de la empresa editora. Igualmente, nos confesó sus anhelos de generar un producto similar adaptado a smartphones a la par que lamentaba la cultura española del "todo gratis", pese a defender la gratuidad de la revista como algo obvio y evidente... o quizás por eso, haciendo hincapié en que en nuestro país no solo es que el usuario no esté preparado sino que no valora el contenido de calidad en estos nuevos medios como para contemplar el pago por él, como si sucede en otros países. Aunque sobre esto hay opiniones muy diversas.

Es muy interesante volver la mirada a las posibilidades que estas revistas digitales proporcionan al mundo de la publicidad. Estos nuevos medios dependen también de ese retorno publicitario, pero es que las marcas pueden beneficiarse de tener, en un solo soporte, anuncios estáticos, anuncios animados y vídeos de campañas. Bien combinado, eso se traduce en que el usuario pase más tiempo contemplando un anuncio en estas revistas que el que se pasaría en un revista en papel o incluso en televisión (mayor retentiva cognitiva), lo cual es fabuloso. E incluso se puede seguir en qué zonas de los anuncios prestan más atención y cómo actúan.

Esa información es oro para las compañías de consumo y deberían aprovecharlo. Por lo tanto, los comerciales de márketing y publicidad de los medios (especialmente de los tradicionales) tienen también que cambiar el chip y esforzarse en vender el valor añadido y la posibilidad de retorno de las inserciones publicitarias en las nuevas revistas digitales sin considerarlo algo menor.

Estrategia y creatividad en equipo, bienvenidos a una Agencia Digital.



El cierre del primer día lo puso Ángel Sopeña, que estuvo muy cerca de Javi Moya todo el rato, pues como director de la agencia Bluecell (desarrollo de aplicaciones móviles, contenidos para web y redes sociales, virales y estrategias de márketing digitales) ha colaborado con los chicos de Don en la puesta en marcha del proyecto.

Sopeña venía a ilustrarnos, básicamente, sobre el trabajo en una agencia digital, cuyo recorrido puede concretarse en la siguiente imagen y que desgranamos así:

CLIENTE-->Comercial-->Cuentas-->Creativo-->Diseñador-->Copy-->Producción/Maquetación-->Programador-->Director de cuentas-->Facturación-->CLIENTE



Según Sopeña, un buen diseñador comunica: posee formación periodística en el mejor de los casos y debe manejar bien tanto papel-digital como web (¿os suena de algo?). Fue sintomático oírle referirse a cómo, muchas veces, el producto se pervierte y lo que has diseñado y mimado en agencia luego lo emplea y actualiza gente no preparada. Y aquí vemos un ejemplo claro de una web con lo que pudo ser y en lo que al final quedó por exigencias del cliente.

Lo que pudo ser...

...y lo que finalmente quedó.

En el caso concreto de Don, cuya web facturó Blucell, vemos ejemplos de cómo la complicidad con el cliente ayuda a que el trabajo fluya y sea más fácil.

Javi Moya le mandó a Ángel Sopeña este boceto...



...y éste otro boceto...



...con lo que la mitad del trabajo estaba hecho.



Resumiremos que en agencia el trabajo en equipo es clave y muchas veces el cliente no sabe usar el diseño inicial o lo empobrece.