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martes, 15 de septiembre de 2009

Una mala página

Hemos sabido que el 9-9-09 es una fecha de buena suerte para los chinos, hasta el punto de que se casaron en masa y adelantaron muchos partos para hacerlo todo coincidir con el 9 de septiembre de 2009. Y lo hemos sabido porque precisamente vivimos tan insigne día, cargado de buenos augurios, la semana pasada. Buenos augurios para los chinos, claro, no para mí. Porque vaya página putapénica que pinté aquel día, la página 9 de la sección de España para más inri.

No quiero ni mirarla...

Cada vez que la miro me salen granos por el cuerpo, me convierto en el hombre sarpullido, o en el mediocre maquetador que no quisiera ser y al parecer soy, al menos en ocasiones como ésta. Debí sufrir un ataque del temible síndrome rancio que siempre sobrevuela, amenazador, sobre nuestras cabezas esperando a que bajemos la guardia... porque no puedo culpar a nadie, ni quiero, de algo que fue absolutamente responsabilidad mía. Yo maqueté la página, yo se la propuse al redactor jefe de Nacional, e incluso habiendo podido dar marcha atrás no lo hice, incapaz del mínimo de firmeza siempre necesario en nuestra labor: era muy tarde cuando la pinté pero podía haberla modificado y cedí al primer "es ya muy tarde, está bien así" cuando yo sabía que no estaba bien así; además pude cambiarla para segunda edición y tampoco la cambié. No puedo llorar, pues, con el socorrido "intenté evitarlo pero no pude" que incluso mi jefe al día siguiente supuso que había sucedido con el periódico cayéndosele de las manos, sobre todo cuando reconocí que no, que "ha sido cosa mía", "pero hombre, Mario, menuda cagada...". Sí, todo un prodigio de desequilibrio, un ladrillo sin jerarquía alguna, ni valoración, ni facilidad de lectura, seña de identidad vaya usted a saber de qué pero no de nuestro periódico... una auténtica chapuza.

Existen otras posiblidaddes que pasan, fundamentalmente por no complicarse la vida, por hacer las cosas sencillas, que es lo que suelo repetir cuando alguien con menos experiencia (generalmente a nuestros siempre esforzados becarios) me pregunta sobre cómo hacer una página. Con no tener porqué poner los breves como un faldón a cinco columnas como punto de partida, que fue lo que sucedió en principio; o con no tener porqué hacer siempre algo distinto, o no hacer al menos algo distinto cuando las circunstancias no se prestan a ello como me obcequé después. Ayuda el no tener que trabajar con mucha prisa o que te insistan en que lo dejes así, pero eso no puede ser nunca una excusa para quienes somos precisamente profesionales de hacer páginas buenas y eficaces en el tiempo del que se disponga, sea mucho o sea poco.





Cualquiera de estas variantes hubiera sido una página eficaz, correcta, equlibrada, me hubiera llevado muy poco tiempo y ninguna duda hacerlas. Y existen todavía algunas variantes más que no muestro, todas ellas (las que muestro y las que no), con una característica común: son mejores que la que hice. En realidad se me ocurren muy pocas, por no decir ninguna, que sean peores.

Sólo me queda como consuelo el tópico de que de los errores se aprende, en este caso a no repetirlos, a no confiarse, a no dar por hecho que toda tu experiencia bastará por sí sola aunque bajes la guardia, a que pueda serviros a alguien como muestra de página fallida.. y a constatar que cualquiera, incluso uno mismo, puede tener una mala página.

jueves, 23 de julio de 2009

Construir a partir de una foto

La apuesta gráfica del nuevo diseño de nuestro periódico nos está obligando en muchas ocasiones a tener que dar fotografías a mucho más tamaño del que requieren. A tener que pasar la fotografía de una página a la otra para conseguir así más tamaño de imagen... con la consiguiente cantidad de problemas técnicos que eso a veces conlleva, tanto en los títulos como, sobre todo, en los textos. Tenemos que hacer malabarismos para que el flujo de las columnas de texto no sea excesivamente complicado y los lectores puedan leer que, en definitiva, es de lo que se trata. Aunque el mal llamado "periodismo visual", el periodismo visual mal entenido para entendernos, pase a veces por alto que los periódicos se hacen para leerse.

Pero como nos recordaba Al Pacino en "Heat" (¿o era Robert de Niro?), todas las monedas tienen dos caras. Si le damos la vuelta y desabrochamos el corsé de las cinco columnas que antes teníamos prohibido, las fotografías que a mayor tamaño ganan en impacto visual podemos dar ahora a cinco, pasar el medianil, seis, siete, ocho, ¡mambo!, nueve o hasta a 10 columnas en una página doble.



Ayer tuvimos un caso muy claro acerca de lo que estamos hablando porque teníamos una magnífica fotografía para ilustrar la noticia principal con la que abría la sección de España, relativa a la polémica visita del ministro de Exteriores, Moratinos, a Gibraltar. Tanto que construimos la página a partir de la fotografía. El redactor jefe, nuestro querido Guillermo a quien amamos y odiamos casi a partes iguales, nos propuso la apertura clásica "con una gran foto a cinco columnas". Pero, ahora, una "gran foto" no se da a cinco columnas, ¿no?

Logramos ensamblar de una manera más o menos coherente la imagen y el texto principal, junto con otro tema secundario relacionado en las últimas dos columnas, haciendo bloque con la publicidad. Además separamos estas dos piezas con una columna de apoyo con fondo gris en la que damos las reacciones de tres ex ministros, críticos todos claro. Además la doble se completa con una opinión de Felipe Sahagún a faldón ocupando siete columnas, igual que el tema principal y la imagen.

Y es precisamente con esta última pieza con la que surge el problema. Porque no logramos separarla bien del artículo principal de la parte superior, incluso se pueden confundir algunas columnas de texto entre un artículo y otro. Solución: situar, como hicimos finalmente, la gran imagen sobre la que ya os hemos dicho que construimos la página en el centro, separando las dos piezas de texto y a la vez consiguiendo aligerar el efecto de exceso de texto, también conocido como efecto "ladrillo". El resultado es una página doble mucho más equilibrada, toda ella alrededor de ese fotón.



¿O no?



Quique Falcón y Mario Benito

viernes, 17 de julio de 2009

¡Felicidades!

Exactamente el mismo día y a la misma hora en que esta pequeña felicitación en forma de post se lance a la blogosfera, Luis Blasco dejará de formar parte de la gloriosa cofradía de los diseñadores de prensa solteros para entrar en la resignada bolsa de los diseñadores de prensa casados, en la que estamos ya todos los miembros del blog menos él. Que conste que le hemos insistido, aconsejado como amigo, compañero... hasta los misteriosos miembros del comité de expertos encargados del Diseñario le han advertido de la gravedad de su atrevimiento, pero no ha habido forma. Los genes aragoneses de este miembro fundador de encajabaja, la belleza e inteligencia de su chica, el amor por encima de todo... no se podido luchar contra todo eso y, en consecuencia, no nos queda más remedio que desde estos humildes píxeles desearle mucha felicidad a él y a Judit. Porque, además, se lo merecen. ¡Enhorabuena!

La ilustración, una vez más, del genial Luis Sánchez Parejo.

¡Felicidades a Luis y Judit!

lunes, 8 de junio de 2009

Un cerdito para contar la historia

El caso es bastante simple, pero la verdad es que ha quedado de lo más resultón. Frente a la previsión de una dobla página más en la que se recapitula (una vez más) la situación de la cabaña porcina en España, su influencia en la economía española y las posibles consecuencias que podrían sufrir miles de familias si se tuvieran que tomar medidas tan drásticas como las que ha pretendido imponer el gobierno egipcio, se planteó esta divertida alternativa.

La idea surge del Director de Arte del periódico, Carmelo Caderot, que sugiere la posibilidad de elaborar el texto dándole forma de cerdito despiezado. Nuestro ilustrador de cabecera, Luis Parejo, apenas unos minutos después, pasó un boceto de un cerdito troceado, basado en las clásicas imágenes que ilustran las carnicerías. Y servidor que se vuelve loco con las dichosas puntas de Bézier, una herramienta imprescindible y utilísima, pero que provoca una incontenible necesidad de estallar en juramentos en lenguas muertas cada vez que la usas.


El texto con forma de cerdito



Y el resultado fue el que veis. Hicimos hasta cinco versiones distintas de la página, variando colores y modificando algo las formas, pero al final la que más nos gustó fue la que salió publicada. Una página distinta, una pequeña frivolidad, que ha necesitado más mimos que otra doble más convencional, pero que una vez vista en papel el domingo, la verdad, es que nos ha quedado chula, chula...

lunes, 18 de mayo de 2009

Reciclaje

Muchas veces nos quejamos de lo efímero de nuestro trabajo, de lo poco que dura en cuanto las informaciones cambian. Pero aunque sabemos que un periódico es algo vivo, que puede cambiar en cualquier instante, nos gusta quejarnos. Pero hay ocasiones en las que podemos ‘reciclar’ (más o menos) lo que ya teníamos hecho y tenemos que reprimir la maldición que teníamos preparada.

La apertura con el tema de los diputados británicos.

Os pongo en antecedentes. Con la sección de Mundo casi terminada, nuestro querido Obama decide retractarse de su decisión de eliminar los tribunales especiales para los presos de Guantánamo. Era una decisión muy importante y había que cambiar el planteamiento de la sección, que os recuerdo estaba casi terminada. El tema de portadilla, el derroche de los parlamentarios británicos y sus consecuencias, pasaba a ser la penúltima página de la sección. Había que cambiar la página, cambiando algunos elementos, como la foto principal, de recurso, y eliminando otros, como la foto detalle.

La página con el tema de Guatemala. Los textos son falsos. Aquí pusimos el tema británico.

Pero podíamos aprovecharlo para la propia página de Obama, realizando unas mínimas modificaciones, llevando a cabo una ligera labor de reciclaje, tanto de la estructura de la página, como de los elementos de la misma. Cambiamos una foto por otra, eliminamos la foto detalle y conservamos el apoyo gris para otras "marcha atrás" de nuestro querido Obama. Y ,de manera colateral, también cambió la página sobre el asesinato del abogado guatemalteco, que adelantaba dos posiciones en el planillo y ganaba espacio. Una pequeña revolución bajo la bandera del reciclaje.

Así quedó la sección de Mundo


Para que luego digan que no reciclamos...

miércoles, 29 de abril de 2009

Cuando la mejor foto... no es la mejor foto

Debido a una lamentable calamidad, dejé por unos días aparcados los suplementos y volví para echar una mano en vacaciones en mi querido periódico. Y aunque (como diría cualquier deportista) a nadie le gusta entrar a jugar por la lesión de un compañero (¡¡ánimo Quique!!), el periódico es una fuente continua de buenos ejemplos para explicar cómo, a veces, el mejor material no te ofrece la mejor opción para una página.

El miércoles de Semana Santa, el Barcelona jugaba su partido de ida de octavos de final de la Champions contra el gigante alemán del Bayern de Munich. A los pocos minutos de partido se comprobó que el Bayern, efectivamente, sigue siendo un gigante. Lo de gigante lo decimos por el gigante estruendo que se escuchó incluso en Madrid cuando el equipo alemán se estrelló contra la lona del Camp Nou.

En estos casos, por el horario del partido, se prepara una primera versión de la página un poco a ciegas, para poder cerrar la primera edición a toda pastilla y luego ya con un poco más de tiempo, mimar más la edición para un posible alcance, o bien, la segunda edición. Pero conforme pasaba el partido nos fuimos dando cuenta de que el repaso del Barça era tal que quizás, la maqueta no nos fuera a valer, por demasiado simple. Así que lo mejor era buscar para primera edición una foto que ilustrara suficientemente o el éxito azulgrana o la debacle germana y dejar los posibles cambios más espectaculares para la segunda edición.

Conforme llegaban las fotos se nos fue poniendo cara de drama. Sorprendentemente, las fotos eran malas. Muy malas, la verdad. La noche no ayudó, diluvió en Barcelona, y eso provocó una serie de instantáneas sin vida, con mala iluminación y lo peor, CARENTES DE INFORMACIÓN. Para primera edición no teníamos ni una sola en la que se ilustrase lo que el partido fue. No hay que olvidar nunca que para estos casos, la foto buena es la que informa, muy por encima de otras más brillantes técnicamente pero que trasmiten un mensaje equivocado o lo peor, no trasmiten nada de nada.

Así que después de rebuscar mucho con Luisfer, jefe de sección de deportes, buen periodista, mejor amigo y tenaz hasta el agotamiento como buen puertollanense, elegimos con cierta resignación ésta para la primera edición:



Sin más. No queda mal, pero no está todo el partido ahí.
Falta la verdadera dimensión de la victoria. Por lo menos, salen Messi y Eto'o.


Pero lo curioso surgió para segunda edición. Dimos más tiempo a que entrara material y muy al final encontramos esta otra foto. Muy vertical, con una gran composición y ésta sí que ilustraba bien el partido. Messi era el gran protagonista y nos permitía hacer algo distinto, más espectacular. Faltaba el componente del descalabro teutón, pero ya lo aportaríamos en la segunda imagen, la del duelo Messi-Ribéry. ¡Perfecto! Hagamos la página. Queda bien... ¡Me gusta! ¡¡Mucho mejor!!... Cielos... no vale. La cara de Luisfer era un poema. ¿Por qué no vale? Por el dichoso medianil. Las fotos ahora pasan el lomo, ya no existen las dificultades técnicas que impedían este recurso hasta hace relativamente poco. Pero la información sigue siendo el ángulo en el que se soporta todo el peso de una página. Resulta que de esta manera, el lomo partía en dos a... Messi. Y aunque como bético-madridista fuera algo deseable, como periodista era un crimen impensable. La página nos encantaba, en nuestra pantalla se veía perfecta, pero en papel no iba a funcionar. La cosa, que descartamos con todo el dolor de nuestro corazón, quedaba así:



Mucho mejor página y mejor edición gráfica. En esta foto, Messi pasa de protagonista a héroe. La dimensión de la información se aproxima mucho más a lo que realmente fue. La segunda foto de Ribery acosado aporta la debilidad alemana


Así que lo dejamos pasar, hechos polvo, encomendándonos a la de primera edición, que era algo sosa, pero que visto lo visto, cada vez nos parecía mejor foto. Hasta que a muy última hora, apareció esta foto. No está mal, aunque probablemente a muchos de vosotros os parezca mejor foto la segunda. Pero en esta última por fin quedaba reflejada la catástrofe alemana. ¿Existe algo más dramático en fútbol que un alemán por los suelos? Será por la falta de costumbre, pero a mí me parece una imagen a destacar. Así que resoplando, aliviados, al final en segunda edición salió esta foto:


Mejor que la primera, quizá no tan potente como la segunda, el fuerte de esta página está en el mensaje. Aunque la foto no es técnicamente perfecta, refleja fielmente lo que fue el partido. Informativamente, es la mejor de las tres. La segunda foto se cambió para complementar la derrota alemana.

Las páginas nunca terminan de rematarse. Incluso cuando están cerradas están abiertas, porque siempre se pueden aportar nuevos matices a la información. Sólo es cuestión de buscar, y buscar, y buscar... Y lamentablemente-afortunadamente, en un periódico nunca, nunca se acierta a la primera.


miércoles, 11 de marzo de 2009

Un ‘click’ en la cabecera


Este es uno de esos pequeños detalles que no quieren ver quienes dicen que siempre hacemos lo mismo, y que todos hacemos lo mismo. O no tan pequeño, porque la cabecera de los periódicos ha sido y es para los guardianes de la ortodoxia (con quienes a veces compartimos puntos de vista, faltaría más) territorio tabú. "En el núcleo sagrado de la cabecera de papel", escribe hoy Arcadi Espada en su blog El Mundo por dentro, referencia obligada en la blogosfera para todos quienes se interesen por el periodismo.


Las cuestiones técnicas sobre lo complicado que puede resultar hacer una cosa aparentemente tan sencilla son sencillamente surrealistas y tienen mucho que ver con las distintas maneras en que los distintos programas informáticos gestionan el color. De manera abreviada, os diremos que la bola verde de todos los días es un carácter (se digitalizó el logotipo y se incorporó a una fuente de símbolos) hecho en Quark en la misma línea de texto que la palabra EL MUNDO compuesta en Valencia extra bold, y con unos valores determinados de color en CMYK para obtener ese verde; y que el dedo de hoy pulsando la bola tuvieron que hacerse juntos como un gráfico en Ilustrator al que si pones exactamente los mismos valores de color para el verde... pues sale ¡parecido!). Nuestro compañero Juantxo Cruz, editor de esa interesante Iguana ilustrada que hoy se nos ha adelantado con este tema, y jefe de infografía del periódico, y yo "sufrimos" ayer un ratito para modificar la cabecera.

No es la primera vez que el diario El Mundo juega con su cabecera, aunque tampoco resultaría eficaz de hacerse a diario. Porque ciertamente la cabecera representa la esencia del medio, de algo que quiere perdurar y que perdure en el interior de sus lectores, incluso en estos tiempos de medios de comunicación "líquidos" que se desvanecen con una sencilla pulsación en el teclado, en el ratón. Ese click de hoy que para Arcadi "simboliza de modo contundente un cambio de época" y que nuestro periódico decide imprimir en papel, un dedo digital sobre la esfera verde de la cabecera... ¿la que nunca debemos modificar?




Pataleo digital (actualización)
Para quienes pensaran que internet podría significar un "nuevo periodismo", y mejor claro, una nueva y más positiva manera de contar lo que sucede, una nueva era de la información y demás anhelos grandilocuentes tenemos dos pequeñas y recientes muestras: el mismo tratamiento basura de las televisiones multiplicado por mil en internet en el reciente crimen de Marta del Castillo, y el pataleo de aquellos a los que no les han gustado las cifras de audiencia en elmundo.es, que es precisamente el contenido de la información que se ilustra con el caso práctico que os contamos en este post, el click en la cabecera. Un pataleo que recuerda al habitual pataleo entre periódicos, cadenas de televisión y de radio, que a todos nos aburre cada vez que se publican los datos de audiencia. Como ejemplo, a nuestro ciberamigo Borja Ventura no le gustan las cifras y nos remite a unos cuantos pataleadores. A los periódicos Publico (cuya web, a pesar de ser nueva, necesitaba ya una renovación), El Economista, o 20Minutos tampoco les gustan. El espectacular aumento de los medios online de Unidad Editorial, ya lo cuenta el propio periódico e incluso los pataleantes en la red, se debe a un cambio en la forma de medir... que se aplica a todos. La OJD ha hecho público hoy un comunicado explicándolo.

Estas "guerras de audiencias" son las páginas que ningún lector lee cuando se publican en la prensa (todo lo más el título a pesar de que se le dedique generalmente toda la página entera, y eso es mucho en estos tiempos de escasez) así como son las páginas web menos vistas cuando se publican en internet (¿las habéis visto alguna vez en "lo más leído"?), por no hablar de cuando la tele nos cuenta todos los seguidores que tuvo "su" partido de ayer. A los lectores, a quien se supone que se dirijen, les interesa muchísimo. De seguir por este camino que parece que se va a seguir, internet supondrá un cambio de formato, que no de contenidos ni siquiera de lenguaje, con las hasta ahora únicas ventajas de que es muy rápido y, sobre todo, gratis, pero no mejor. Y es que ya son muchos los que vieron hace mucho tiempo también que la humanidad avanza, pero el ser humano es siempre el mismo.

miércoles, 4 de marzo de 2009

Un pequeño detalle

En ocasiones son los pequeños detalles los que deciden cómo va a terminar una página. Son pequeñas cosas que te dicen "así no", es mejor de esta manera. Aunque esa otra manera sea la menos correcta para hacerlo, lo que no significa que no sea válida.

Nos encontramos en este caso con una página doble (en realidad una y media porque lleva media de publicidad) sobre el destino de Bush y sus secuaces (acertadísimo titular, por otra parte). La foto principal está clara: el innombrable y sus compinches en una conferencia de prensa, una de las pocas ocasiones en las que se juntan.

¿Cuatro o cinco columnas? Cuatro porque a cinco es exagerada y además hay que meter el detalle de Condoleeza Rice, que aporta la cuota femenina al cuarteto. Original foto que hubiera quedado muy bien a tres columnas muy grande, pero primero, ya la habíamos dado y segundo, no es la protagonista principal.

La crónica es larga, así que tiene que pasar texto a la otra página sí o sí, donde además tenemos que llevar otro tema sobre el futuro (futurísimo, diría yo) senador que derrotará a Obama y los demócratas. Tres columnas es el espacio asignado a este segundo tema.

La teoría dice que las dos columnas de pase de texto a la otra página deberían ir juntas y, a poder ser, con un sumario para aligerar la masa de texto. Pero eso es sólo la teoría. Veamos cómo sería:

Así debería haber ido...

Pero ahora viene la práctica y el pequeño detalle que hace que no pueda ser así y tengamos que optar por la opción menos correcta (que no incorrecta). Y es que los pequeños desguaces que lleva el texto hacen imposible que vayan juntas, ya que llevan una línea de separación por arriba. Los blancos no quedan alineados, por lo que da una sensación un poco confusa, y no puede llevar sumarios porque añadidos a los desguaces dejarían demasiados blancos en las columnas. ¿Solución? Pasar a la opción menos mala. Una columna a cada lado y un pequeño (gran) salto de texto. Así:

... pero así queda mucho mejor.

Es un pequeño detalle, pero nos ha marcado cómo tenía que ir la página. La otra forma no es incorrecta, pero así queda mejor. ¿Qué os parece? ¿La primera opción o la segunda?



miércoles, 25 de febrero de 2009

Primero los contenidos

Aunque sean estos contenidos. Los referidos al terrible asesinato de la joven sevillana Marta del Castillo y, sobre todo, a la esperpéntica investigación posterior, con sus detenciones y reconstrucciones del crimen retransmitidas en directo, convertida en circo metiático por todos, medios de comunicación a la cabeza y espectadores detrás, amigos de la víctima o de los presuntos asesinos y madres de ex novias llevando a sus hijas menores de edad a la televisión para que cuenten lo que hacían con su novio, "el asesino". Con modernas plataformas digitales de internet lanzándose de cabeza a la basura, algunas, como algunos de los medios de todas las épocas en cualquiera de los soportes imaginados. Con Tuenti ofreciéndonos fotografías de una menor, ahora asesinada, en actitudes cariñosas con quien supuestamente la mató a golpes y tiró después su cadáver a un río andaluz. Y con la gente, indignada, acudiendo en masa para linchar a los "¡a-se-si-nos!, ¡hi-jos-de-puta!" mientras la televisión local emite en directo, porque después se cansan, se callan y se apagan los coros.


La página de primera edición del día 18 de febrero que os mostramos estaba determinada por una fotografía a cuatro columnas de las labores de rescate que llevaba a cabo la policía en el río Guadalquivir. Buscaban el cadáver de la joven asesinada tres semanas antes. En una imagen más pequeña aparece en detalle el presunto asesino, Miguel Carcaño, saliendo de su casa a donde lo había llevado la policía para reconstruir el crimen. Al fondo de la imagen se congrega una multitud, que no podemos ver porque el corte de la foto lo impide. Sólo mostramos un detalle porque el tamaño de la imagen no nos da para más. El responsable de la sección de nacional ha decidido apostar por la imagen del río. El título de la información es: "El amigo del supuesto asesino dice que confesó bajo tortura". En el texto de la noticia no se habla sobre las labores de rescate porque ese día no se han producido avances en ese aspecto. Una imagen principal está determinando el diseño de la página, imagen que no tiene que ver con lo que queremos contar. Podrá ser muy "bonita" la página, no entramos en ese peliagudo asunto, pero su diseño no es bueno desde el punto de vista periodístico. No comunica, ni informa. No es eficaz.


En la segunda edición del periódico, el redactor jefe de cierre quiere introducir un elemento nuevo en la página que considera que "no estamos llevando". Se refiere al intento de linchamiento de uno de los asistentes y a cómo la policía logra reducirlo. Eso nos permite, además, modificar toda la estructura para convertir la imagen de detalle en lo que realmente es, la imagen principal, dados los contenidos de la información. Se trata, además de una impresionante fotografía de Raúl Caro de Efe, que condensa en una sola imagen todo lo que está sucediendo con este horrible suceso: toda una multitud contemplando cómo la policía se lleva a un joven que supuestamente asesinó a su ex novia. Todos contemplando el crimen. El crimen como espectáculo con el foco en el público que no se veía en el detalle de la primera versión. Logramos mantener exactamente el mismo texto que teníamos y las estructuras de página del nuevo diseño del periódico nos permiten que el detalle pase a ser esta pequeña secuencia de dos imágenes, hecho secundario en los sucesos del día, elemento secundario, pues, en la página. Diseño y contenido están ahora relacionados. El diseño, informa.

miércoles, 4 de febrero de 2009

Agüero le pone un tapón a Gasol

Decir que cada tema tiene su importancia y que no todos pueden ir valorados de la misma manera es una obviedad. Con el diseño anterior de El Mundo se podían valorar los temas de varias maneras: dentro de la propia página con la titulación o su colocación en la misma, o por el orden que lleva el tema dentro de la sección. Pero con el nuevo diseño la cosa cambia. La tendencia es hacer páginas con menos temas y, a poder ser, que cada tema ocupe una página o que a lo sumo haya dos en cada una. Lo más importantes al principio de la sección y en las últimas páginas cerrar con breves o temas a los que no se les da mucho espacio. O al menos eso creíamos hasta el pasado jueves.

Ese día había dos acontecimientos importantes en el mundo del deporte. Por un lado, se iba a anunciar, sin hora fija, si Pau Gasol volvía a participar en el All-Star de la NBA por segunda vez y por otro, se jugaban los cuartos de final de la copa del Rey. El caso es que sobre las 13.30 del jueves pasó por la sección el redactor jefe de Deportes Luis Fernando López para maquetar la sección.

Como tanto el fútbol como el baloncesto iban hacerse esperar, había que dejar algo maquetado para que el cierre fuera lo más rápido posible. Se hicieron dos versiones para los partidos de copa: la primera era para el cierre de primera edición, a la que sólo llegaría el partido Barcelona-Español y la segunda era para "alcance", es decir, para un número limitado de ejemplares en el que se incluirían tanto el partido del Barcelona como el del Valencia contra el Sevilla. En ambas versiones también teníamos un tema de otro partido que se había jugado el día anterior. Esto es lo que "premaquetamos".


Versión para primera edición.

Versión para el "alcance".

En cuanto a Gasol, hicimos esta maqueta que, en teoría podía ser portadilla de sección, ya que no sólo iba a participar Pau, sino que su hermano Marc y Rudy Fernández también estarían en el fin de semana de las estrellas.


Un título fuerte a cinco columnas, una foto potente de Pau y unos apoyos con los otros protagonistas. Todo preparado para el anuncio. Pero no contábamos con que sobre la hora de comer unos cuantos personajes se reunían al calor de una buena comida para...!darle ánimos al Kun Agüero y convencerle de que el Atlético era lo mejor que le había pasado en su vida! Ya se sabe, cualquier reunión en el mundo del fútbol es noticia y esta, parece ser, era importantísima. Así que hay que cambiar y reestructurar la sección y darle la apertura al Kun Agüero y sus dudas con el club colchonero. Ni copa del Rey ni All-Star. Manos a la obra con la de Gasol: foto por arriba, título a cuatro y apoyos por debajo.

Al final la sección quedó así


Pero para llegar a esto tuvimos que librar una última "batalla". Y era adelantar la página de Gasol y compañía, porque en un principio iba a ir la última de la sección. Pero no tenía sentido que pasara de ser una posible apertura a la última de la sección y mantuviera la titulación a cinco columnas. Afortunadamente encontramos con la compresión de LuisFer y conseguimos adelantarla a la penúltima, justo después del bloque del fútbol. Porque en este país quien manda, para bien o para mal, es el fútbol...

miércoles, 10 de diciembre de 2008

El mito de la maqueta sin cambios

Parte del trabajo habitual del departamento de Diseño de un periódico consiste en premaquetar, que es, ni más ni menos, que dejar las maquetas preparadas para un tema que no va a salir al día siguiente, sino que saldrá dentro de unos días, pero que hay que dejar listo porque la gente "libra este fin de semana" o alguna excusa parecida. Es un poco como hacer futurología, porque todo lo que tú habías planeado cambiará con una probabilidad del 99%, dejando el 1% restante en manos de la diosa Fortuna. Es decir, es más probable que te toque el gordo de Navidad a que esa(s) página(s) que habías maquetado no sufra(n) ningún tipo de cambio.

El otro día creíamos haber encontrado ese 1% tan ansiado, ese mito del que todos habíamos oído hablar pero que nadie había visto con sus propios ojos. Fue el pasado jueves. Fernando, nuestro compañero y amigo, premaquetó un tema de redes sociales con Manolo de Miguel, jefe de maquetación e Isabel Longhi, jefa de la sección de Comunicación del periódico. La (pre) maqueta resultante fue la siguiente:


En el hueco en blanco tendríamos que encajar un dibujo que el magnífico dibujante Raúl Arias nos mandaría el viernes a última hora para así poder dejar cerrada la página del domingo, día en que saldría publicado el tema.

Dibujo que mandó Raúl Arias

Pero una vez introducido el dibujo en la maqueta, y aunque nos la prometíamos muy felices... la realidad se impuso y nos dimos cuenta que el dibujo era, cuanto menos, desproporcionado respecto a toda la página.

Tras este primer "shock", decidimos cambiar la página, pero claro, los textos estaban cerrados y teníamos que respetar al máximo los mismos. Por lo tanto no podríamos añadir nada det exto, la opción más factible, ya que al reducir el tamaño del elemento gráfico tendríamos que aumentar el del texto.

Solución: tocar la página y añadir/restar/modificar elementos para que el dibujo quedara un poco más discreto. Cambiamos la ubicación y tamaño de la ilustración, el texto de la segunda página lo dejamos en dos columnas y le añadimos una foto engatillada y los pantallazos que iban a una columna los modificamos y trasladamos a la ubicación que más nos convino. Lo único que respetamos fue el título a cinco columnas y la columna de opinión de salida. Este es el resultado final, "igual" que lo que habíamos premaquetado.


P.D. Todavía hubo un último cambio. La foto de Paris Hilton en un principio mostraba a Mark Zuckerberg, creador de facebook, pero la archiconocida y polémica heredera se cólo a última hora en la que iba a ser una página sin cambios.

viernes, 28 de noviembre de 2008

Razones técnicas

Hay que admitir que no siempre es el capricho o la incompetencia de nuestros semejantes con más o menos poder de decisión lo que obliga a que tengamos que cambiar las páginas, labor ésta a la que dedicamos casi más esfuerzos que a realizarlas por primera vez. No sólo existe el "no me gusta", el "qué aburrido", el "vamos a darle una vuelta", "se me ha olvidado un gráfico", "tengo poco texto", "corta la foto que me sobra texto", "pon dos fotos que siempre quedará mejor que una", "¿por qué no ponemos una foto solamente como siempre nos decís?", "convierte todo lo que llevamos en la apertura en la página tres", "se nos ha caído la publi", "acaba de entrar publicidad", "no me cogen el teléfono así que cambia esa página", "no hemos puesto el careto del soldado desconocido", "es que habíamos hecho la página por hacer algo y ahora es cuando sé los temas que van a ir", "oye, ¿no podemos poner lo que está abajo arriba, y lo que está arriba abajo?", "¿por qué no probamos a hacerlo todo al contrario?", "¿no quedaría mejor todo al revés de como lo has hecho?", "¡qué feo!, ¿no?", "huy, qué raroooo!", "no sé, no me convence", "no, si puede que esté bien, pero como no sé muy bien lo que quiero...", "se acaba de casar la hija de alguien, habrá que meterlo en esa página, ¿no?", "necesito un apoyo", "no necesito ningún apoyo", "cuando te dije que pusieras los apoyos que hicieran falta, te mentí", "donde hay un apoyo, ¿podrías poner dos?", "y otro más, tres", "cuatro", "quita todos los apoyos y deja un texto muy largo", "en ese texto tan largo habrá que poner sumarios, vamos digo yo", "¡qué mal quedan los sumarios!", o "cambia lo que quieras, pero cambia algo", no sólo hay esto y mucho más, decíamos, también hay razones técnicas. Sí. Como cuando se interrumpe la programación o no despega un avión. Y las razones técnicas suelen ser razones de mucho peso. Insalvables.



Este es un proyecto de página de gran impacto visual. Es una muy buena página. Y lo es, exclusivamente, por el corte de la enorme foto vertical que la cruza de arriba a abajo. Es lo único real de todo lo que puede verse, porque tanto los títulos como los textos son lo que llamamos "texto falso". Ni "Japón mediará en ninguna cumbre del clima", ni santas pascuas, porque son letras puestas para ver cómo queda un título de cuatro líneas en la apertura de Cultura. La foto sí era real, y determinaba la estructura de toda la página. Hubo incluso que girarla ligeramente para que pudiese entrar en un corte tan vertical y estrecho. Pero, ¡ay!, la ampliamos demasiado. Y taller, nuestros profesionales de la fotomecánica, por razones técnicas, nos dijo que no. Saldría mal impresa, se "reventaría" porque los píxeles serían demasiado grandes y quedaría poco nítida, con los colores distorsionados. Y tuvimos que cambiarla.



Esta es la página que pudisteis ver en los periódicos. La página que "consiguió" llegar a ser la apertura de Cultura del jueves 27 de noviembre. Sí, lo sabemos, es peor. Es lo de siempre frente a una propuesta distinta que intentamos, pero no conseguimos... por razones técnicas.

miércoles, 19 de noviembre de 2008

Círculos viciosos

Eso es lo que muchas veces es el diseño de la información. Porque, partiendo de un punto, y dando muchas vueltas por la circunferencia, al final volvemos al punto de partida inicial. Todo para quedarnos tal y como estábamos, pero con unas cuantas páginas más que se han caído por el camino.

Así sucedió hace unos días, con la victoria de Obama calentita. Era jueves y el presidente electo anunciaba el equipo que le acompañará durante su estancia de cuatro años en la Casa Blanca.

Ahí entra en acción Ana Alonso, amiga y redactora de la sección de Internacional. Tras plantear el tema y los elementos necesarios, se diseñó la página que tenéis abajo. Pero algo tenía que no nos acababa de convencer. Demasiado texto, un poco plúmbeo y la columna marrón en la que se destacan a varios de los ayudantes no nos acababa de gustar. Algo fallaba.


De esto...


Le damos una vuelta (la frase más oída en la sección) y llegamos a dos versiones distintas. Una con mucho menos texto y otra con más texto y más apoyo. Ambas fueron descartadas por distintas razones: "poco texto", "no me gusta", "esto es un poco antiguo", "es un poco aburrida". Total, que más de media hora después y tras darle unas cuantas vueltas más a la página, llegamos al punto de partida, a la página original que habíamos diseñado.


... pasando por esto...

... y esto...
... para volver a esto.

Pero todavía quedaba otro cambio, una pequeña variación que suele ser habitual en un periódico de tirada nacional. Llegan nuevas fotos de los dos protagonistas (Obama y Emanuel) y también llegan las fotos de los asesores, que antes no contábamos con ellas. Nueva vuelta de tuerca para mejorar el asunto en la segunda edición. Resultado final:

martes, 4 de noviembre de 2008

Noche electoral en EEUU... en todo el mundo

Que los periódicos impresos en papel decidieron hace ya tiempo dejar de hacer ediciones especiales, por aquello del recorte de gastos y porque no pueden competir con la inmediatez de internet, lo desmiente el hecho de que estemos aquí esta noche. En la redacción de un periódico de Madrid para cubrir las que posiblemente sean las elecciones más importantes de la historia moderna. Elecciones en Estados Unidos que lo son en todo el mundo, decimos en el título, porque el mundo entero puede cambiar para bien o para mal, e incluso el mundo entero puede quedarse igual de asqueroso a como está ahora, pero al mundo entero afectan. No nos dejan votar en ellas, aunque algún procedimiento debería estudiarse para las próximas o para un futuro más o menos cercano (desde aquí proponemos que los ciudadanos del resto de países tengan, tengamos, derecho a un décimo de voto, por ejemplo, aunque ese porcentaje se puede estudiar) ya que la política exterior e incluso interior norteamericana nos condiciona a todos.

A falta de voto, nos dedicamos a informar, y para ello esta noche haremos varias ediciones del periódico: una primera edición nacional con el cierre un poco más tarde del habitual sobre las 23.30 horas; una segunda edición para Madrid todavía sin resultados aproximadamente a la 1.30 horas de la madrugada de muy pocos ejemplares; y una tercera edición también para Madrid, esperamos que con datos significativos a partir de las 4.30 horas.


PRIMERA ACTUALIZACIÓN: Portada para la edición nacional. La noticia que abre la página es el aumento del paro. Las elecciones norteamericanas se dan como segundo tema destacando la "alta participación" porque, evidentemente, todavía no tenemos resultados. Aun siendo el segundo tema, la foto a cuatro columnas de Obama votando le otorga casi tanta importancia como al primero.


SEGUNDA ACTUALIZACIÓN: En la edición de Madrid de las 2.00 las elecciones norteamericanas pasan ya a ser el tema principal, abriendo además a cinco columnas. El tema que antes protagonizaba la portada, el paro en España, pasa a tres columnas en la parte inferior. Se mantiene la foto de Obama votando a cuatro columnas. El título principal ofrece los primeros datos: los sondeos y la alta participación que favorecen al candidato demócrata, pero todavía no podemos asegurar nada...


TERCERA ACTUALIZACIÓN: A las 5,30 horas de la madrugada enviamos a la rotativa la edición especial con la victoria de Barack Obama. El título es ahora también a cinco columnas pero con una frase contundente y un cuerpo poderosísimo. El subtítulo también tiene cinco columnas. Se prueban distintas fotografías de gente en Chicago a la espera del vencedor pero finalmente mantenemos la foto de Obama votando.


CUARTA ACTUALIZACIÓN: Es ya muy tarde. Los cambios que hacemos aparecerán impresos en tan sólo los últimos 10.000 ejemplares que se impriman para Madrid. Aún así, hacemos otra edición especial a las 6.30 horas en la que además de actualizar y mejorar alguna página del interior, podemos ya dar una foto de Obama triunfador. Es una imagen magnífica, la primera de las que envían las agencias apenas unos minutos después de que Obama se diriga a cientos de miles de norteamericanos en su ciudad de Chicago. Una fotografía llena de movimiento, de color, de alegría, de un nuevo líder y, además, es una fotografía llena de gente.


El periódico de mañana se cierra con el habitual artículo de Raúl del Pozo acompañado de la inseperable ilustración de nuestro querido Ulises. Dibujante con un estilo personalísimo al que no vamos a descubrir aquí después de sus muchos años en la prensa, mexicano de pro, puro machote siempre divertido, amigo y compañero en la redacción, Ulises Culebro tiene pendiente una cita con encajabaja para mostrarnos algunos de sus últimos trabajos. Le esperamos aquí muy pronto. Su ilustración de hoy está protagonizada, cómo no, por...



Llego a casa con las primeras luces de un nuevo día. Está amaneciendo. La noche parecía muy lenta en las primeras horas pero desde las tres de la madrugada comenzó a acelerarse y corrimos contra el tiempo para hacer un periódico en el que contásemos lo que sucedió al otro lado del mundo. Se suceden las voces de quienes afirman que los periódicos terminarán muriendo, pero algunos estaremos en ellos hasta el final dándoles vida, un poquito de la nuestra, hasta la última gota de tinta.

viernes, 24 de octubre de 2008

Rompiendo las reglas

Tal y como vimos en el tercer mandamiento de nuestro amigo Miguel Buckenmeyer, la repetición de elementos es una de las reglas básicas para conseguir una identidad propia. En el caso del suplemento Mercados de El Mundo, tiene, entre otras, dos señas de identidad características: las llamada de portada en la primera página y el friso superior en la sección A Fondo.

Llamadas de portada

Friso


Pero hay ocasiones en los que la superioridad te pide que "hagas algo diferente", "distinto", precisamente para romper ese código e indicar que ese número no es un número normal. Pero hay distinta formas de hacerlo. Una es adaptando lo que tenemos a una nueva forma, pero cumpliendo la misma función. Como pasar de este friso superior...


... a este otro lateral, que se empleó en un número especial en el que se analizaba la situación del sector aéreo. Misma función, distinta ubicación y forma.

Y otra es rompiendo del todo los esquemas establecidos, los códigos, que identifican la publicación. Como por ejemplo, pasando de portadas de este tipo...

... a una portada como esta otra. Eliminamos el friso, el índice y todo lo que hacía reconocible, a simple vista, la portada de Mercados, pero había que hacer algo "distinto". Tanto que convertimos a Gordon Brown en el nuevo Adam Smith.

Pero ahí siempre surge la duda. ¿Podemos romper las reglas?, ¿debemos romperlas?, ¿nuestros lectores seguirán viendo la publicación como antes?. El caso es que, en ocasiones, para poder cumplir las reglas antes hay que romperlas.

viernes, 19 de septiembre de 2008

Gira el mundo gira

Hay cosas que están predestinadas a cambiar y no podemos hacer nada para evitarlo. Y una de esas cosas suelen ser las páginas de un periódico, y más si se trata de la sección de Nacional, donde las noticias adquieren y pierden importancia a una velocidad que ya le gustaría al Renault de Alonso.

Pero también hay cambios en la forma, no sólo en el contenido, y es que empezar a diseñar una página puede parecer, a priori, fácil si tienes todos los elementos. Pero el problema surge cuando tienes esos elementos pero no sabes exactamente su contenido.

El tema en cuestión es Miguel Ángel Revilla, el singular presidente de Cantabria que al parecer supone, tan campechano él, que nos interesa saber que "mojó" por primera vez a los 18 años, "y pagando". Noticia gilipollas de la semana. Pero noticia, al fin y al cabo. El redactor jefe de Nacional, Vicente Mateu, nos trajo el material que quería incluir en la página. A saber: un texto principal y dos apoyos, uno con las 10 mejores frases de Revilla y otro con diversas polémicas verbales en las que se han visto implicados nuestros políticos. Si el texto principal quedaba muy grande podíamos incluir otra pieza pequeña. Vale, con esta premisa Esmeralda, compañera y amiga de la sección, colaboradora ocasional de encajabaja, acepta el reto y dibuja lo siguiente.



Parece que está ok, están todos los elementos en la página. Pero no le convence a Vicente, quiere "dos grises" (cremas, en este caso), esos apoyos con trama de color que destacan una parte del contenido. Además, la foto le parece pequeña, "quiero más imagen", nos repite como si fuera un estribillo de rock duro. Ok. Esta vez es Mario quien intenta coger el testigo y modificar el diseño para incluir los nuevos elementos, pero no llega a terminarla (el caos y a la vez la interconexión de la sección de maquetación son asombrosos, ya os contaremos...) y es finalmente nuestro también compañero y amigo Fernando quien lo hace. Resultado, un crema con dos textos simétricos, uno para las perlas de Revilla y otro para las otras polémicas. La foto pasa de dos a tres columnas y desaparece la cuarta pieza de la derecha.



Pero, como hemos dicho antes, conocer el contenido de los elementos es muy importante. Poco más tarde, aparece Vicente de nuevo. La redacción está diseñada de tal manera que los maquetas no podamos escondernos en ningún lugar, por lo que no nos queda más remedio que recibirle con una sonrisa. "¿Qué pasa ahora, Vincent, algún cambio más?" Creo que no contesta directamente la pregunta, también sonríe, "hola de nuevo, sadomaquetas, tengo ya el contenido real de los apoyos". Uno ocupaba menos de media columna y otro poco más de una. Por lo tanto no podían ser simétricos. Otra vuelta al tiovivo. Resultado final de la página:



Luis Blasco y Mario Benito