martes, 5 de febrero de 2008

Revista de blogs (IV)

Nueva entrega de nuestra sección Revista de blogs con tres propuestas de entre unas cuantas que nos han interesado en la blogosfera y en la red en general (en sentido estricto sólo una de ellas es un blog mientras que las dos primeras son páginas web con blogs asociados).

Metrográfic. Nuestro blog vecino Quintatinta, de Diego Areso, nos descubre un nuevo sitio web, más que un blog es toda una página web con blog y distintas secciones, con un diseño y sobre todo unos contenidos soberbios. Su autor es Sergio Martos, diseñador gráfico y web (se nota esto último, y mucho), que con un Mac Pro enchufado en Santander ha empezado a ofrecer cosas desde este 2008 muy, pero que muy, interesantes. Para sorpresa nuestra, y muy agradable, él ya nos había descubierto a nosotros y nos recomienda con palabras que no podemos por menos que agradecer.

Kiosko. Todas las grandes ideas son sencillas, y lo que solemos preguntarnos ante ellas es: cómo no se le había ocurrido esto a nadie antes. Si algún sitio puede recomendarse, pero de verdad, con el ya tópico internáutico "de visita diaria" es desde luego este auténtico kiosko de prensa diaria del que nos dio noticia nuestro otro vecino Paco Oca en su Maquetadores. Este kiosko es una web donde aparecen cada día las portadas de los periódicos nacionales (casi todos, casi todos los días), muchas más de distintas ciudades españolas, internacionales, deportivos y sus tiras de humor. Ya está en nuestro apartado de imprescindibles como podréis comprobar, sencillamente porque lo es.

La bombilla flotante. Le tenemos sentado aquí cerca, en la redacción, pero no nos había dicho nada; hemos tenido que descubrir navegando por la inmensidad de la red el blog de nuestro compañero Julio Rey (sí, el de Gallego y Rey). Sencillo e inteligente, sin pretensiones, amable y crítico, siempre interesante... como es él.

lunes, 4 de febrero de 2008

Diseñario (III)

Nueva entrega del Diseñario elaborado por el comité de expertos en exclusiva para encajabaja, obra irreverente, colectiva y abierta a la participación de cuantos quieran aportar ideas a través de comentarios o de nuestro correo electrónico. Esta semana queremos destacar, y sobre todo agradecer muy especialmente, la aportación de Laura González y Pedro Pérez, profesores de diseño en la Universidad San Pablo-CEU de Madrid, que nos han enviado ni más ni menos que su glosario de términos de diseño en prensa "preparado para los alumnos de Periodismo que tenemos aquí en el CEU y que se acercan por primera vez al diseño". Algunas de sus voces ya han sido incluidas (caso de "interlínea") y están a la espera de que les llegue el turno de ser publicadas y casi todas las demás completarán las que ya hemos elaborado o están en proceso. También se ha propuesto la voz "corondel" a través de vuestros comentarios, y seguimos abiertos a todas las que sigan llegando.



B

Bandera. Consiste en componer los textos sin justificar por uno o ambos lados, es decir, los principios o finales de líneas no están igualados verticalmente. Debe su nombre a la sensación que da el texto de estar anclado a un mástil en el lado justificado, mientras que ondea por el otro, en el lado sin justificar. La bandera aligera el peso de la mancha de los textos y ralentiza la velocidad de lectura, por lo que es muy útil para destacar morfológicamente las piezas. Puede ser de entrada (justificando el texto a la derecha y dejando ondear la bandera a la izquierda), de salida (justificación izquierda, bandera a la derecha) o centrada (bandera a ambos lados, justificación al centro del párrafo). Además, rebuscando, hay un cuarto tipo de bandera, extraño y poco usual, pero que no por ello debemos ignorar. Es la bandera en la que la composición se puede hacer forzando la desigualdad de todas las líneas. Se usa muy poco, ya que la lectura es altamente complicada, pero aun así, bandera es y como tal queda reflejada.

Baskerville. Impresor, tipógrafo y afamado grabador de lápidas inglés, nacido en Worcester en 1706 y fallecido en Birmingham en 1775. Se desconoce si grabó su propia lápida con los caracteres que le han dado fama inmortal. Es el tipógrafo inglés por excelencia. Dejó su profesión de maestro para dedicarse al muy noble arte gráfico de la tipografía con el que ¡se hizo inmensamente rico! Desde 1758 fue el impresor de la Universidad de Cambridge para quienes publicó en 1763 su obra maestra, una Biblia compuesta con tipografía e incluso el papel y la tinta creados por él. Los tipos Baskerville fueron olvidados durante 150 años debido a su sencillez, hasta que se rescataron a mediados del siglo XX, porque esa sencillez es precisamente su virtud imperecedera.
Además de por su aportación a la tipografía, John Baskerville es conocido por el perro tan chungo que tenía, y si no que le pregunten a Sherlock Holmes y, sobre todo, a su fiel Watson, quien pasó un muy mal rato por tan furioso animal, tal y como relató sir Arthur Conan Doyle en la tercera entrega de las aventuras del detective.

Blanco.

Blancos. Se conoce así al espacio no impreso de la página y a su correspondiente uso. No sólo es la mancha lo que define el diseño de una información, sino también la armonía de los espacios no utilizados. Eso en la teoría, claro. Porque luego, aquí cada uno hace lo que quiere (o puede).
Los blancos son ese gran amigo en nuestro trabajo. O ese gran enemigo. Son así de ingratos, o de agradecidos, los hijos de pica... Porque ser blanco no es fácil. Como tampoco lo es saber utilizarlos correctamente. Los blancos son subjetivos, como el morro que se puede tener al justificarlos. Depende de cada uno. Hay blancos que parecen fruto de una borrachera y hay ausencias totales de blancos. Y todo puede ser válido. Depende de qué estemos maquetando, de nuestro talento y conocimiento, y sobre todo, del morro que tengamos.

Entregas anteriores del Diseñario:
Diseñario (I): aire-anuncio.
Diseñario (II): apoyo-artistas.

viernes, 1 de febrero de 2008

Tintín

Hace unos días, Luis Blasco nos rememoraba la felicidad que le embargaba cuando era niño al reencontrarse con los tebeos de Tintín que guardaba su tía. También me hizo recordar la biblioteca pública a la que mis amigos y yo íbamos las tardes de verano y pasabamos horas leyendo tebeos (ahora cómics), relatos de misterio, obras de Salgari, Verne, Stevenson, Dumas, Dickens y todos esos autores que nos transportaban a mundos de piratas, bandidos, princesas secuestradas y exploradores que luego se convertían en protagonistas de nuestros juegos. En los tebeos, mis preferidos de niño eran Asterix y Mortadelo y en la etapa adolescente, Spiderman.

En Encajabaja nos anima un constante espíritu crítico, incluso entre nosotros. Y, al igual que Mario Benito defenestraba a Warhol y yo le defendía, con Luis me pasa lo mismo. Al contrario de la suya y de una mayoría de opiniones en la web, a mi no me gusta Tintín.

Siempre leí a Tintín si no quedaba otro remedio (he llegado a leer la composición de un champú con tal de poder leer algo). Su aspecto, sus amigos, sus tramas me parecieron siempre muy lejanas. Y no tiene nada que ver con las ideas políticas de Hergé (Georges Remi), que fue detenido cuatro veces acusado de simpatizar con el nazismo en su juventud (dibujaba en Le Soir, periódico católico de extrema derecha en donde tenía de compañero a Leon Degrelle que fue nombrado responsable de los nazis en Bélgica por Hitler). Ni porque fuera belga. Tampoco me gusta Hercules Poirot, que también es belga. En cambio, me gusta mucho Audrey Hepburn, que además de belga era una diosa. Ni por su ausencia de personajes femeninos. En los tebeos de Tintín sólo sale un personaje (Castafiore) y, la verdad, es tratada como un adefesio travestido por su ‘amado’ Haddock (un marinero solitario con evidentes problemas de alcoholismo, al que le gusta viajar cual Michael Jackson con el joven Tintín).

El dibujo utiliza el plano película siempre, no hay primeros planos para resaltar emociones, ni picados, ni nada de nada. Además, las tramas pueden gustar más o menos, pero no son el colmo de la originalidad. Particularmente, me sigue gustando bastante más Asterix (trama y dibujo). Tampoco me quedó nunca claro si Tintín era como Michael J. Fox, un hombre pequeño con cara de niño o un niño resabiado y con cuerpo de Joselito. Además, de sus padres no tengo noticias.

En España, teníamos a Mortadelo, Anacleto y si queriamos un periodista en cómic teníamos al Reportero Tribulete que podría haber sido venerado por una profesión tan chauvinista como la periodística en vez del niño de los bombachos (bueno tambien estaba Roberto Alcazar, pero ese también merece un blog aparte).

Tintín de joven te puede entretener pero, al igual que otros personajes de ficción, pertenece más al mundo comercial de las camisetas, figuritas, tacitas y demás avalorios. A mi me encantaba ‘Starcky y Hucht’. No os podeís imaginar la vergüenza al ver un capítulo de la serie hace poco.

Quizá su secreto sea la nostalgia. Entre otros muchos (bastante mejores) nos recuerda cuando con once años íbamos a la biblioteca o la casa de nuestra tía y viajábamos por mundos de piratas, rufianes y exploradores.

miércoles, 30 de enero de 2008

Divinas páginas

Creí que ya no existían; como los dioses. Pero siguen allí, llamando a la puerta de las casas los sábados por la mañana, vestidos de domingo. En cierto sentido me resultó reconfortante no por el mensaje religioso que traían sino porque aquellas dos personas significaban que no todo lo que sucedía cuando éramos niños ha desaparecido. Los testigos de Jehová, al menos, siguen siendo lo que eran, incluso se diría que no les han tomado el relevo, que son exactamente los mismos con el mismo atuendo ofreciendo la misma revista, pero exactamente igual, como si rezaran con éxito para que el tiempo no transcurra.


Con las religiones suele suceder que comienzan como una explosión revolucionaria que cambiará el mundo y el corazón de los hombres para convertirse después en organizaciones esclerotizadas más interesadas en permanecer que en trascender, grupos inmovilistas que perciben cualquier cambio como una amenaza, porque sus verdades son eternas e inmutables, no se pueden discutir.

Y de eso padecen también sus publicaciones. Las revistas de los testigos de Jehová se contaba entonces que se hacían en los Estados Unidos para difundirse desde allí a todo el mundo con iguales contenidos y maquetación, traducidas a nosecuantas lenguas. Nuestros muchos amigos de América podrán corroborar si allí las publicaciones son como las que os mostramos: "Atalaya" y "¡Despertad!", las que me dejaron el sábado en casa.

La primera impresión no es buena, algo falla. No se puede decir que estén mal diseñadas o que no cuenten con buenos dibujantes para sus ilustraciones, o que no estén bien tratados y escritos sus textos. No, lo que sucede es que vienen haciéndolo exactamente igual desde hace, no sé, ¿treinta?, ¿cuarenta?, ¿más? años. Lo que nos provoca rechazo es, evidentemente, ese estilo rancio del que parecen haber hecho ideología, o haberlo asociado más bien a sus creencias.



También desde el sector católico se empeñan en enviarme publicaciones a casa. En este caso por error, o por designio divino, vaya usted a saber. Lo cierto es que el arzobispado de Madrid cree que en mi casa vive el párroco del barrio y a pesar de mis reiterados avisos al párroco para que les comunique la dirección correcta me siguen remitiendo a mí su Boletín Oficial de la Diócesis de la Provincia Eclesiástica de Madrid. Esta semana me ha llegado el correspondiente a noviembre de 2007 (sí parece que van despacio las cosas, sí, como para corregir la dirección de un día para otro, bueno de un año para otro quiero decir), pero yo no tengo la paciencia del santo Job y me he cansado ya de hacer de cartero del párroco.


Mucho análisis no puede hacerse en tan árido Boletín. Lo más destacado es ese atractivo anuncio sobre antenas que no acierto a comprender qué sentido tiene en esta amena publicación. Todas sus páginas son exactamente iguales, unas a otras y número tras número: un texto a una columna compuesto en Times; texto, por otro lado, que si alguien es capaz de leer, seguro que se gana el cielo.

Para terminar, una mención cariñosa al suplemento religioso Alfa y Omega, que se publica con el diario ABC una vez a la semana, los viernes, el único suplemento de este tipo del que tengo noticias. Cariñosa la mención por Paco Flores, compañero de páginas hace años en el desaparecido diario La Información de Madrid, donde nació este suplemento para pasar después a ABC, y que ahora figura en el staff de Alfa y Omega como flamante director de arte. De sus páginas poco puedo decir, es mucho más interesante la persona que las hace. Tienen, eso sí, una curiosa característica: siguen siendo exactamente igual que entonces, cuando se diseñaron por primera vez.

lunes, 28 de enero de 2008

Diseñario (II)

Nueva entrega del Diseñario elaborado por el comité de expertos en exclusiva para encajabaja, obra irreverente, colectiva y abierta a la participación de cuantos quieran aportar ideas a través de comentarios o de nuestro correo electrónico.



Apoyo. Se les conoce así a las piezas informativas que complementan la información de un texto general. Están vinculados con el tema principal pero no llegan a tener la entidad informativa necesaria para que se les considere información secundaria relacionada. Los apoyos son unos elementos fundamentales para que la lectura de un periódico sea fácil, ágil y satisfactoria. Confieren dinamismo a la edición, ya que trocean las páginas, y son el necesario aval al que recurrir cuando se necesita una explicación o un flashback informativo. También se les conoce como despieces o destacados. Al diseñar un periódico, y para destacar su importancia y utilidad, se les diferencia tanto tipográfica como formalmente. Son de tal utilidad que muchas veces, en las secciones de diseño, se recomiendan con tal entusiasmo que no es raro oír: "Ven, ven, que te voy a poner un apoyo... como una olla".

Arial. También conocida como la prima pobre de la Helvética, es un tipo de letra sans serif presente en varias aplicaciones de Microsoft y que fue concebida principalmente para su lectura en pantalla. Fue diseñada por Robin Nicholas y Patricia Saunders de la Fundidora Monotype como respuesta a la popularidad de la tipografía Helvetica de Linotype que no quería incluir Microsoft por considerarla demasiado costosa (será porque no tienen pelas, ja). Por eso le compró a Monotype los derechos de una (mala) copia de la Helvetica de mucha menor calidad.
Debido a que la Arial viene incluida en Windows (y a que sale la primera en la lista de tipografías, añadiría yo), se ha convertido en una de las tipografías más populares del mundo (mano a mano con la Comic Sans). Sin embargo, es considerada por los expertos como una burda y barata copia de la Helvética. Otros, los de la conspiración de Bill Gates contra el mundo libre creen que es un virus más (en este caso tipográfico) de la factoría Windows.
Total, que son pocos los que defienden estas letras. Basta con introducir "I hate Arial" en Google para darse cuenta que no cuenta con muchos adeptos. Incluso se han hecho camisetas con la famosa frase, que portan orgullosos sus detractores. Pero nada mejor para darse cuenta de la inspiración tipográfica de Microsoft que echarle un vistazo.
Quiso ser la fuente de los ordenadores, como tantos otros proyectos de Bill Gates, pero los ordenadores siguen inventando fuentes.

Artistas. Subespecie de diseñadores de prensa, alérgicos al periodismo y centrados únicamente en la forma de las páginas, en su decoración más bien, ya que consideran el contenido algo absolutamente secundario y que por tanto nunca leen a no ser que trate sobre cualquier moda pasajera, muy novedosa y esteticoide. Se les conoce en la profesión también con el apelativo cariñoso de "paginitas" (éste es un "paginitas", ése es un "paginitas", nunca yo soy un "paginitas", evidentemente). Las páginas son productos bonitos o feos, en vez de productos informativos, para estos señores que también muestran un vivo interés y centran sus elegantes esfuerzos en el arte de subir a lugares altos o poco accesibles valiéndose y ayudándose de pies y manos, trepar lo define en una palabra la Real Academia.
Pululan por doquier, nada escapa a sus redes, ni por supuesto la Red ya que el ciberespacio es guay y se suele prestar a lugares vacíos de contenido y llenos de estilo.
Un aspecto muy a tener en cuenta en lo que a los artistas se refiere es que, siempre y de manera indispensable, necesitan alguien a su lado que no sea artista para que realice el trabajo que ellos, bajo ninguna circunstancia, están dispuestos a realizar mientras le "dan otra vuelta" a esa página que tienen entre manos desde hace días. Por eso un artista siempre necesitará de alguien que no lo sea a su lado mientras que un maquetador normal puede vivir perfectamente sin artistas cerca, casi lo prefiere.

Entregas anteriores del Diseñario:
Diseñario (I): aire-anuncio.

jueves, 24 de enero de 2008

El mundo de Hergé en Madrid

Uno de los recuerdos más nítidos de mi infancia me sitúa en casa de mi tía Merche en Zaragoza. Tras abrir la puerta y los correspondientes abrazos, besuqueos y frases del estilo "cómo has crecido, qué alto estás", salgo disparado hacia el pasillo. A mitad de camino me paro en un armario y abro uno de sus cajones. Acto seguido saco uno de los tebeos de las aventuras de Tintín que mis primos Javi y Pedro guardan ahí. A partir de ahí mi memoria se diluye en las aventuras del periodista, sus inseparables compañero y su entrañable mascota Milú.

Algo parecido, elevado a la enésima potencia, le ocurrió a Jordi Tardá, aunque en diversas etapas de su vida y en grado superlativo en cada una de ellas. No en vano, y gracias a todo el material recopilado (impresionante) durante tantos años ha montado en la Fundación Carlos Amberes una magnífica exposición denominada "Tíntín en el mundo de Hergé".

Flyer de la exposición

Apasionado por el dibujante belga, no se declara coleccionista del mundo de Tintín, sino "Hergeólogo", o lo que es lo mismo, arqueólogo de Hergé. Y vaya si es un buen arqueólogo. Se ha trillado todas las tiendas de antigüedades de Bruselas, la ciudad que vio nacer a Georges Remí, verdadero nombre del creador de Tintín, todo con un único objetivo: conseguir todo el material posible relacionado con Hergé.

Pero volvamos a la exposición. La cantidad de material es tan grande que es difícil no salir de la misma con la sensación de que antes no habíamos visto nada más que una ínfima parte del universo hergeriano (¿se dirá así?), que el tebeo que leímos y releíamos no era más que la puerta de entrada a un mundo inabarcable. Ediciones de múltiples países, pruebas de imprenta, bocetos, fotolitos, ideas, trazos inacabados, periódicos de la época en los que trabajó, incluso objetos atípicos, como botellas de champán decoradas con viñetas de Tintín, cartas del propio Hergé o bustos del dibujante, son solo algunos de los ítems que podemos encontrar aquí. Y también material de Hergé en otras facetas de su vida o material de otras fuentes en las que se habla de él (periódicos, libros, etc). Toda una labor arqueológica.

Uno de los objetos de la exposición (perdón por la calidad, mi móvil no da para más)


Todo esto se completa con una variada y detallada exposición de todas los cómics con su cronología, tanto en España como en las ediciones originales, anécdotas, personajes principales, libros en los que se inspiró Remi, etc. Y, cómo no, una detallada evolución de la vida del propio Hergé, que marcó a fuego el desarrollo de ese gran personaje que fue Tintín y su inimitable flequillo. Un personaje pegado a la actualidad. Recordemos algunos de los temas con los que tiene que lidiar el joven periodista: la Guerra Fría, tráfico de armas, espionaje o temas paranormales.

Con tanto material, es difícil no caer rendido ante los trazos de Milú, Hernández y Fernández y el genial Archibald Haddock, entre otros personajes. Personajes que marcaron la infancia de muchos de nosotros.

Para los que fueron a ver la exposición de Tintín en París (entre los que me encuentro), simplemente decirles que vayan también a ver esta exposición. No tiene nada que ver. La cantidad de material y la variedad la hacen complementaria e imprescindible para los amantes del universo de Hergé.

Cabecera de la gaceta que dan en la exposición

Por último recordaros que la exposición estará hasta el día 3 de febrero en la Fundación Carlos Amberes de Madrid (Claudio Coello, 99). La entrada es gratuita, aunque si donas un euro te obsequian con una gaceta dedicada a la exposición en la que personajes de todos los ámbitos (Gallardón, Miguel Ángel Aguilar, Benoit Peeters, entre otros) se declaran fanáticos "tintinólogos".

Os dejo que tengo que pegarle un toque a mi tía Merche para ver si todavía tiene el armario en el pasillo.

miércoles, 23 de enero de 2008

El móvil de Triviño

Los fines de semana en la nueva sede del periódico están siendo un poco raros. Durante la semana hay ocasiones en que es bastante complicado encontrar El Mundo o El País para poder echarlo un vistazo. Sin embargo, los fines de semana tenemos todos los periódicos españoles (con edición nacional) y una gran parte de los europeos. Podemos leer La Gazzetta dello Sport, Liberation, The Sunday Times o The Mail on Sunday.

Precisamente de este último queremos hablar hoy. De los ingleses admiramos muchas cosas: su té, algunas de sus series de televisión, su cine social (Full Monty Lloviendo piedras, etc), sus galletas, sus escritores, algunos de sus músicos y sus increíbles ciudades. Pero también "odiamos" (entre unas grandes comillas, por favor), su clima, que conduzcan por la izquierda, su alimentación (porque al sándwich de pepino con mantequilla no se le puede llamar nunca comida), que no hayan adoptado el euro y el diseño de alguno de sus periódicos (no todos, por supuesto).

Concretamente de The Mail on Sunday, una recopilación de todo lo que no se debe hacer si no quieres que te tachen de periódico sensacionalista. Ellos lo son y no les importa, pero ¿sería esto posible en España?

Todos conocemos cómo es el diseño de estos periódicos, pero vamos a ver por qué con cada página que pasamos de este periódico recibimos un golpe en la retina del que es difícil recuperarse.

Titulares gigantescos, tramas en los títulos y/o fotos, imágenes pixeladas, desproporcionadas o silueteadas sin ton ni son, subtítulos casi más largos que el propio tema, publicidad al más puro estilo Bakunin o el uso indiscriminado del color (en una azúl, en otra amarillo) son solo algunos de los ejemplos. Y mi "favorita", siluetas encima de los titulares. Genialidad, creación, que dirían los chicos de Muchachada Nui.

He aquí algunas muestras de titulares, subtítulos, siluetas, etc:


Y aquí un par de ejemplos del uso del color:


Y aquí viene(n) la(s) pregunta(s) del millón. ¿Es necesario?, ¿tiene que ser realmente así?, ¿por qué el caos domina todo esto?, ¿es este caos el único orden en el que pueden diseñarse estos periódicos?, ¿la gente que los compra no se siente un poco mareada cuando termina de leerlos?, y por último y no por ello menos importante, ¿se merece Inglaterra un diseño periodístico de este calibre? 

Por Dios, si Triviño ha estado varios meses en Reino Unido rediseñando los periódicos de Murdoch, ¿no podían haberle pegado un toque al móvil?.