Para muchos responsables de medios de comunicación lo más importante de la noche electoral del pasado 4 de noviembre no fue la elección histórica o la emoción de millones de personas en todo el mundo, no, lo más destacado de aquella noche fueron los hologramas de la CNN. Y así lo reflejaron después en sus medios. Todos hablaban el día después de la espectacular y novedosa puesta en escena de los corresponsales de la CNN, convertidos en una especie de hologramas (ya ha habido "expertos" también explicándonos que no lo eran del todo) que ofrecían sus crónicas al estilo Obi Wan Kenobi. Es curioso cómo una vez más las anécdotas sobre cómo se cuentan las noticias se convierten en LA noticia por encima de los hechos que supuestamente cuentan. Tal vez porque no cuentan nada. Como también es curioso que haya sido la televisión, y no internet, quien nos haya dado la sorpresa tecnológica.
En lo que desde luego no existe discrepancia alguna es en el absoluto dominio de internet durante la noche electoral para ofrecer datos, puros y duros. Durante la noche, porque al día siguiente lo que se acabaron fueron todos los periódicos (suponemos que para encender las estufas con ellos en esta nueva era que tenemos la suerte de vivir). Lo que parece confirmar las tesis de quienes dicen, decimos, que la inmediatez es cosa de la red, y el análisis del papel. Si se hacen bien.
Y quien mejor lo hizo, consenso parece haber, a la hora de ofrecer datos actualizados de una manera clara, directa y rápida, fue nytimes.com, que paradójicamente no deja de ser la web de un periódico. Todos los clicks de aquella noche, desde nuestra casa y, sobre todo, desde el resto de sitios web que competían para ofrecer datos, entraban una y otra vez en la página web de la "dama gris" para consultar su magnífico gráfico interactivo por Estados o condados, actualizado casi al instante, sencillísimo, intuitivo, información pura.
En cuanto a la prensa escrita, los diarios norteamericanos atraviesan tal crisis que no sólo se agotaron todos al día siguiente, cuando queremos leer algo más sobre los datos que nos han dado puntualmente mientras se producen por la noche, sino que se tuvieron que imprimir más para que se agotara también la reimpresión. Lo que parece indicarnos que, mas que lectores agotados, tal vez la crisis esté en las agotadas ideas de quienes dirigen los periódicos o de quien tiene la mayoría de sus acciones. Crisis de confianza en ellos ¡por parte de quienes los hacen!, más bien. Porque los lectores quisieron más periódicos de los que se pusieron en venta. La convivencia entre medios, que muchos deseamos como parte de una sociedad más rica e interesante, no parece tan imposible. Estamos a la espera de las sesudas interpretaciones de tan extraño fenómeno por parte de los gurús apocalípticos, pero ahora o están callados o siguen a lo suyo aportando unos datos y desatendiendo otros. O sea, como siempre.
Hasta 700 dólares se llegaron a ofrecer por un ejemplar de The New York Times del día 5 de noviembre de 2008. Se ofrecieron por internet, eso sí, así todos contentos, antiguos y modernos. ¿Se subastarán páginas web algún día? ¿Con ordenador, servidor y central eléctrica incorporada? Algo del valor añadido del papel, tangible y poderosos, del que ya hemos hablado, está detrás de esta exagerada puja. Quien lo compre, eso sí, podrá leer la palabra OBAMA como título principal en letras del cuerpo 96 en una de esas portadas "aburridas" porque no se sabe ver en ellas que la jerarquía y la disciplina tipográfica son valores informativos, como bien dice Diego Areso en su cada vez mejor Quintatinta, no decorativos. Que las páginas más que para ser contempladas, se hacen para leerlas. Todavía hay más de 4.800 ejemplares de periódicos norteamericanos subastándose en internet... para quien quiera tener noticias tangibles.
Lo que hemos hecho aquí
Nada nuevo. La cobertura de los programas de televisión españoles fue lo de siempre. No es que no hubiera hologramas chorras, es que no hay en ellos la más mínima idea o aportación original desde hace mucho, mucho tiempo. A los de TVE sólo les faltó hablar del mundial de motociclismo tras la victoria de Obama para ser ellos mismos. Una vez más. Tampoco encontramos nada nuevo en la web. Los datos que buscábamos cada momento, tal vez por razones obvias, estaban en las páginas norteamericanas (ya os hemos dicho sobre todo en cual). Porque buscábamos datos, información, no vídeos, ni efectos especiales de ningún tipo.
Ha sido un periódico, curiosamente también, el único que ha logrado darnos la sorpresa en nuestro país...
... lo que desmiente afirmaciones gratuitas recientes que proclaman con el pecho muy alto que en los últimos años tan sólo en internet estaba la creatividad. Una cosa es opinar, decir, comentar, afirmar, alardear, y otra, a veces distinta, son los hechos.
Es una portada, en este caso de las "divertidas" (es decir, arrevistadas, sin texto, de este estilo moderno tipo póster que ya hacían periódicos de finales del siglo XIX), absolutamente genial. Arriesgadísima. Hay que tener mucho atrevimiento, o mucha confianza en la idea que tenemos y en la forma de expresarla, para hacer algo así. Lo sé porque he asistido al alguna que otra discusión sobre la foto de portada a lo largo de unos cuantos añitos ya para apreciar el valor de nuestros compañeros de El Periódico de Catalunya. Y no es la primera vez que lo hacen. Están proponiendo auténtico periodismo visual desde hace ya bastante tiempo. Esta última que comentamos ha recibido numerosos elogios, evidentemente no somos los primeros (yo diría que los últimos) y alguna que otra crítica.
Tan ridícula alguna de ellas como que "los jóvenes no saben quién es Martin Luther King (...) y así luego quieren conectar con los jóvenes". En fin, no sé si añadir algo... pobres jóvenes si de verdad tuviesen, que no lo tienen, tal nivel de cultura general. Ni eso sucede, ni los periódicos se hacen ni se han hecho nunca para jóvenes o viejos. Van destinados a ciudadanos. También hemos leído que es "un poco desafortunada porque iguala o sobredimensiona la figura de Martin Luther King a la de Obama", y que según un cómic nada tienen que ver ambos el uno con el otro aparte de "el color de la piel". Lo de sobredimensiona no sabemos bien a qué se refiere, pero en lo de que iguala tal vez no estaría de más hacer notar que no se hace ninguna comparación, que la genialidad de la portada de El Periódico consiste en recordar que el sueño que tuvo una vez una de las figuras más importantes del siglo XX, precisamente quien aparece en la fotografía sobre fondo negro, "ya no es un sueño". La noche del 4 de noviembre se hizo realidad.
En lo que desde luego no existe discrepancia alguna es en el absoluto dominio de internet durante la noche electoral para ofrecer datos, puros y duros. Durante la noche, porque al día siguiente lo que se acabaron fueron todos los periódicos (suponemos que para encender las estufas con ellos en esta nueva era que tenemos la suerte de vivir). Lo que parece confirmar las tesis de quienes dicen, decimos, que la inmediatez es cosa de la red, y el análisis del papel. Si se hacen bien.
Y quien mejor lo hizo, consenso parece haber, a la hora de ofrecer datos actualizados de una manera clara, directa y rápida, fue nytimes.com, que paradójicamente no deja de ser la web de un periódico. Todos los clicks de aquella noche, desde nuestra casa y, sobre todo, desde el resto de sitios web que competían para ofrecer datos, entraban una y otra vez en la página web de la "dama gris" para consultar su magnífico gráfico interactivo por Estados o condados, actualizado casi al instante, sencillísimo, intuitivo, información pura.
En cuanto a la prensa escrita, los diarios norteamericanos atraviesan tal crisis que no sólo se agotaron todos al día siguiente, cuando queremos leer algo más sobre los datos que nos han dado puntualmente mientras se producen por la noche, sino que se tuvieron que imprimir más para que se agotara también la reimpresión. Lo que parece indicarnos que, mas que lectores agotados, tal vez la crisis esté en las agotadas ideas de quienes dirigen los periódicos o de quien tiene la mayoría de sus acciones. Crisis de confianza en ellos ¡por parte de quienes los hacen!, más bien. Porque los lectores quisieron más periódicos de los que se pusieron en venta. La convivencia entre medios, que muchos deseamos como parte de una sociedad más rica e interesante, no parece tan imposible. Estamos a la espera de las sesudas interpretaciones de tan extraño fenómeno por parte de los gurús apocalípticos, pero ahora o están callados o siguen a lo suyo aportando unos datos y desatendiendo otros. O sea, como siempre.
Hasta 700 dólares se llegaron a ofrecer por un ejemplar de The New York Times del día 5 de noviembre de 2008. Se ofrecieron por internet, eso sí, así todos contentos, antiguos y modernos. ¿Se subastarán páginas web algún día? ¿Con ordenador, servidor y central eléctrica incorporada? Algo del valor añadido del papel, tangible y poderosos, del que ya hemos hablado, está detrás de esta exagerada puja. Quien lo compre, eso sí, podrá leer la palabra OBAMA como título principal en letras del cuerpo 96 en una de esas portadas "aburridas" porque no se sabe ver en ellas que la jerarquía y la disciplina tipográfica son valores informativos, como bien dice Diego Areso en su cada vez mejor Quintatinta, no decorativos. Que las páginas más que para ser contempladas, se hacen para leerlas. Todavía hay más de 4.800 ejemplares de periódicos norteamericanos subastándose en internet... para quien quiera tener noticias tangibles.
Lo que hemos hecho aquí
Nada nuevo. La cobertura de los programas de televisión españoles fue lo de siempre. No es que no hubiera hologramas chorras, es que no hay en ellos la más mínima idea o aportación original desde hace mucho, mucho tiempo. A los de TVE sólo les faltó hablar del mundial de motociclismo tras la victoria de Obama para ser ellos mismos. Una vez más. Tampoco encontramos nada nuevo en la web. Los datos que buscábamos cada momento, tal vez por razones obvias, estaban en las páginas norteamericanas (ya os hemos dicho sobre todo en cual). Porque buscábamos datos, información, no vídeos, ni efectos especiales de ningún tipo.
Ha sido un periódico, curiosamente también, el único que ha logrado darnos la sorpresa en nuestro país...
... lo que desmiente afirmaciones gratuitas recientes que proclaman con el pecho muy alto que en los últimos años tan sólo en internet estaba la creatividad. Una cosa es opinar, decir, comentar, afirmar, alardear, y otra, a veces distinta, son los hechos.
Es una portada, en este caso de las "divertidas" (es decir, arrevistadas, sin texto, de este estilo moderno tipo póster que ya hacían periódicos de finales del siglo XIX), absolutamente genial. Arriesgadísima. Hay que tener mucho atrevimiento, o mucha confianza en la idea que tenemos y en la forma de expresarla, para hacer algo así. Lo sé porque he asistido al alguna que otra discusión sobre la foto de portada a lo largo de unos cuantos añitos ya para apreciar el valor de nuestros compañeros de El Periódico de Catalunya. Y no es la primera vez que lo hacen. Están proponiendo auténtico periodismo visual desde hace ya bastante tiempo. Esta última que comentamos ha recibido numerosos elogios, evidentemente no somos los primeros (yo diría que los últimos) y alguna que otra crítica.
Tan ridícula alguna de ellas como que "los jóvenes no saben quién es Martin Luther King (...) y así luego quieren conectar con los jóvenes". En fin, no sé si añadir algo... pobres jóvenes si de verdad tuviesen, que no lo tienen, tal nivel de cultura general. Ni eso sucede, ni los periódicos se hacen ni se han hecho nunca para jóvenes o viejos. Van destinados a ciudadanos. También hemos leído que es "un poco desafortunada porque iguala o sobredimensiona la figura de Martin Luther King a la de Obama", y que según un cómic nada tienen que ver ambos el uno con el otro aparte de "el color de la piel". Lo de sobredimensiona no sabemos bien a qué se refiere, pero en lo de que iguala tal vez no estaría de más hacer notar que no se hace ninguna comparación, que la genialidad de la portada de El Periódico consiste en recordar que el sueño que tuvo una vez una de las figuras más importantes del siglo XX, precisamente quien aparece en la fotografía sobre fondo negro, "ya no es un sueño". La noche del 4 de noviembre se hizo realidad.