martes, 6 de enero de 2009

Regalo de Reyes

Son los tres personajes más simpáticos de la historia, real o imaginada, de toda la Humanidad. Si algunos creyeron que lo multicultural es un invento reciente es porque no habían reparado antes en estos tres tíos cojonudos, uno blanco, otro negro y el tercero de Asia. Distintas razas llevando a cabo juntas una de las misiones más asombrosas que jamás vieron los tiempos: conseguir la felicidad en una mañana de invierno, al despertar del día 6 de enero. Leyeron lo que incontables niños les habían enviado y, a pesar de la mala letra, cumplieron con lo que estaba allí escrito en caracteres temblorosos, emborronados, desortografiados y distorsionados por la ilusión.

Niños y demás. Aunque hay que ser un poco niño para escribirles porque sólo así funciona este invento. Y nos atrevimos a serlo, niños, para redactar desde encajabaja una carta a los Reyes Magos.

Niños reflexivos. Hay que meditar esto de los deseos, tarea que suele resultar delicada a tenor de tantas historias donde tres peticiones suelen causar más problemas que la felicidad buscada. Pensamos. Tal vez hubiéramos tenido que pedir no tener que hacer más páginas ilustradas con niños palestinos destrozados por misiles, como las que hacemos estos días. Allí no llegará rey ninguno, ni felicidad fugaz de regalos porque el dolor seguro que todo lo aplasta. Ni maquetar la muerte de mujeres a manos de quien un día las amó y ellas amaron. Ni tan siquiera poner títulos en Helvética, de momento, a quien engaño y robó a todos los que confiaron en él, amigos e hijos incluidos, durante años; o diseñar espacios para colocar gráficos donde las cifras del desempleo suben en color rojo como la fiebre en los termómetros.

Podríamos haberles escrito todo esto, decíamos, pero no quisimos ponerles en un aprieto porque si toda la magia de Oriente no fuera suficiente para que allí, o aquí, dejáramos de matar, de robar o de mentir intencionadamente para hacer daño, entonces se nos acabaría también la ilusión. Además son gente práctica, este trío multicolor y exótico, alejado de ideales abstractos y centrado en regalos tangibles. El amor no se pide a los Reyes; o la paz, la amistad. No se pide, se da a quienes nos rodean. O se intenta al menos. Puede que con eso fuera suficiente.

Por eso nos miramos, algunas veces lo hacemos los miembros del equipo de encajabaja, asentimos en silencio y escribimos:


"Queridos Reyes Magos del Lejano y Misterioso Oriente. Como este año nos hemos postado muy bien, encajabaja os pide con la humildad propia de nuestras minúsculas, si tenéis a bien concedernos un rediseño del blog. Vosotros sabéis bien cómo hacerlo, armados con tipómetros de oro permufados en incienso y bañados de mirra... que de nada sirven en este mundo de pantallas de luz. Si sois capaces de desentrañar los códigos endiablados que diseñan la Red, y casi nos parece ofensivo dudar de vuestra sabiduría alquímica mágica astrológica htmlística, quisiéramos disponer de tres columnas en el blog, la última de ellas dedicada a una revista de blogs actualizándose cuando lo hagan los respectivos sitios webs que destacamos; quisiéramos todos nuestros actuales elementos en la segunda columna y en la primera, de mayor tamaño, los artículos que esperamos poder seguir publicando con regularidad; quisiéramos tipos de letra algo más elegantes y legibles, alguno destacado con un toque de color, aunque somos conscientes de que tampoco los Reyes Magos pueden solucionar todavía el problema de las fuentes en internet; quisiéramos en definitiva aprovechar mejor las pantallas en las que llegamos a nuestros lectores. Gracias, Majestades, por anticipado."




Pedimos, pues, un rediseño del blog a los Reyes Magos de Oriente... ¡Y nos lo han traído! ¿Tal y cómo lo pedimos? Vosotros tenéis la palabra

Postdata: Ahora que terminan las Navidades comienza realmente este 2009 que llega cargado de malos augurios, de crisis amenazante para los periódicos y para todos en general. Podemos asustarnos (es posible que ya lo estemos) y quedarnos agazapados, escondidos para que no nos vea, o podemos esperarle de pie, con el ordenador encendido y dispuestos a lo que sea para salir adelante. Nosotros ya hemos decidido, renovamos nuestro pequeño proyecto, seguiremos haciendo páginas, escribiendo sobre ello y presentando aquí nuevas ideas, la primera de ellas la de animaros a luchar siempre, en el sentido no violento de la palabra. No es fácil, pero merece la pena aunque no se gane siempre. Esta vez, seguro que sí. Feliz 2009 a todos.

lunes, 29 de diciembre de 2008

El Duende

Está a punto de acabar el año y si nos descuidamos al final no nos da tiempo de felicitar a la curiosa revista El Duende que en 2008 celebraba su décimo aniversario. Son tantas las cosas que no nos da tiempo a hacer, los artículos que hubiéramos querido escribir, libros cuyas tapas no hemos abierto aunque teníamos intención de leer, lugares a los que ir y no fuimos, gente a la que volver a ver... Pero de El Duende teníamos que acordarnos, era uno de esos posts sobre los que hablábamos desde hace tiempo que teníamos que hacer, desde el mes en el que sacaron su número especial:



El Duende es una revista gratuita sobre información cultural de Madrid. Gratuita, pero de una calidad que ya quisieran muchas de las revista que se venden. Calidad en sus contenidos y, sobre todo, calidad en el diseño, en el papel, en sus fotografías. La portada de este número especial es obra, nada más y nada menos que de Isidro Ferrer (Premio Nacional de Diseño y Premio Nacional de ilustración, entre otros galardones). Todo metido en un formato vertical en el que si no fuera por el resultado pensaríamos a priori que resulta imposible hacer lo que hacen.



La revista nació de la mano de quienes son sus dos directores, Rubén Arribas y Esther Ordax cuando todavía eran estudiantes de la Facultad de Periodismo para hablar de lo más nuevo en cultura, ocio y tendencias pero, curiosamente inspirándose en el periodismo del siglo XVIII, donde ya había un crítico en Madrid con este seudónimo (Duende Crítico de Madrid, 1735) que causaba quebraderos de cabeza al poder y que llegó hasta la aparición de El Duende Satírico (1828), publicación en la que escribía Larra, autor clásico del periodismo madrileño en quien confiesan inspirarse. Ellos mismos lo cuentan en un blog que han puesto en marcha con motivo de su cumpleaños.



Todo vale en El Duende, los juegos tipográficos, el color, la ilustración, una edición gráfica imaginativa... siempre al servicio de la mejor puesta en página de su información cultural alternativa. Todo parece caber en sus estrechísimas páginas, incluso más de lo que imaginamos: teatro, arquitectura, siempre música, cine, literatura, moda...



La revista puede encontrarse en lugares donde vive la cultura. Locales de ensayo (en uno de los más conocidos recogimos el número que os mostramos después de una mañana de ensayo con nuestro grupo "Asuntos Propios", en el que dos miembros del blog tocamos la guitarra y el bajo), bares, teatros, salas de exposiciones.



Aquel proyecto de dos jóvenes universitarios no sólo se ha consolidado en estos diez años sino que incluso ha dado lugar a una emisora de radio (Maldito Duende en Radio Círculo); su página web http://www.duendemad.com/; números temáticos especiales y dos colecciones: D-Diseño (con la participación de Alberto Corazón, Oscar Mariné, Manuel Estrada, Peret o Vasava) y D-Foto (con fotógrafos como Isabel Muñoz, Javier Campano, Carles Congost, Pep Bonet, Rafal Milach o Kristina G Fender), entre otros, porque ambas colecciones tienen 30 números cada una.

La cabecera actual es obra de Manuel Estrada (madrileño nacido en 1953 con estudio propio desde 1989; premiado internacionalmente, especialista en identidad gráfica, profesor de diseño y autor de la imagen corporativa para diversas entidades). "La estrenamos en la edición 41, dedicada precisamente al diseño nacional. Una D llena de encanto y vida que no deja de darnos juego", según los responsables de la revista.

Feliz cumpleaños, pues, desde encajabaja, a la gente de El Duende. Algo más que una revista, parte de la cultura urbana actual de Madrid.

sábado, 27 de diciembre de 2008

Robb Report, el lujo que viene

Es algo innegable que los humanos sentimos predilección por el lujo y la buena vida, y eso favorece la aparición de productos como el que tenemos el gusto de presentaros. Llega a España, de la mano de Spainmedia Magazines, Robb Report, que se autodefine como "la revista de la vida premium". ¿Realmente tiene sentido algo así? Bueno, dos datos que nos aporta el informe de Merrill Lynch de este año nos lo deja claro: 148.600 españoles poseen más de 1 millón de euros en su cuenta bancaria, mientras que 1.500 españoles superan los 24 millones. Ante tal afirmación, no podemos más que decir que sí, que la revista tiene mercado, y su misión será seleccionar para esas personas lo más exquisito de entre todos los ámbitos para que elegir sea más fácil. Porque, amigos, cuando se tiene casi de todo y se puede comprar cualquier cosa llega un momento (que seguramente ninguno de nosotros viviremos) en que decidir por lo que decantarse debe ser complicado.



Robb Report, de los editores de Esquire, lleva ya 30 años de trayectoria entre lectores de alto poder adquisitivo, ofreciendo marcas y productos con estilo, elegancia y lujo, sean automóviles y motocicletas, barcos y yates, aviones privados, viajes, arte, arquitectura e interiorismo, joyas, relojes, moda, electrónica, productos de belleza, gastronomía, etcétera. Además, todos los años ofrece especiales como "Best of the Best" o "Car of the Year".





Ahora, podremos ver todo ese mundo de suntuosidad en nuestro país. 4 números al año (el de invierno acaba de salir a la calle en promoción junto a Esquire y el de primavera, ya en solitario, saldrá a la calle el 15 de marzo), con una tirada a nivel nacional de 30.000 ejemplares, de los que 21.000 son en puntos de venta y cuyo target está principalmente en varones casados de entre 36 y 49 años, con nivel socio-económico alto.



En cuanto al diseño de la revista propiamente dicho, es obvio que se destaca el producto por encima de cualquier cosa. Imágenes de gran calidad a generoso tamaño, con siluetas sobre fondo blanco o fotografías toda página. Maquetación de estilo clásico, con tipografía en serifa, conservadora, elegante, quizá poco arriesgada, buscando la claridad y el orden. ¿Las palo seco están reñidas con la elegancia? Eterna cuestión. Veremos el número entero para valorar.

Agradecemos a su editor, Andrés Rodríguez, la amable cesión de las imágenes que acompañan a este artículo.

Para más información: RobbReport.com

lunes, 22 de diciembre de 2008

Diseñario (XLII)

Esta es la última entrega del Diseñario de este año, que se acaba. Los miembros del equipo de expertos de encajabaja encargados de la redacción de tan magna obra se han dispersado con motivo de las vacaciones de Navidad como si quisieran alejarse unos de otros: Nueva York, Sevilla, Madrid... Desde los puntos más distantes de este planeta nuestro, que sufre pero aún vive, nos desean feliz navidad, un próspero año 2009 a pesar de los negros pronósticos de tanto gurú económico y periodístico empeñados en dejar corto al mismo Apocalipsis de San Juan, a la vez que prometen volver dentro de dos semanas con una nueva entrega de esta colección de términos sobre la prensa y el diseño periodístico llamada Diseñario, que como ya sabéis quiere ser irreverente, colectiva y abierta a vuestra participación. Feliz Navidad a todos.





Robapágina. Se le llama así al anuncio que ocupa la práctica totalidad de una página, dejando sólo una pequeña parte a la información. Paga, pues, una parte, pero de tal manera que parece quedarse con toda la página (como si la "robara" entera). También se le conoce como "siete por cuatro" en los tabloides a cinco columnas, debido a la división modular de la página para repartir la publicidad (en este caso, siete módulos del total de los nueve de altura, y cuatro columnas de las cinco en anchura) También se le conoce como rompepágina, debido a lo poco que puede hacer el sufrido maquetador con este esquema de documento.
El robapágina es ese modelo de publicidad que te mata cuando vas lanzado maquetando y de pronto ¡zas! aparece y no te deja hacer nada, pero que luego echas enormemente de menos cuando, por cosas de la crisis, la publicidad vuela a otros lugares. Suelen ser las páginas que se reservan a los becarios (y a los no tan becarios), para que se vayan fogueando con el Quark, que no plantean grandes problemas, pero que por sí mismas sirven para diferenciar al que vale para esto del que tiene un ojo en frente del otro. La inmensa mayoría de maquetadores ha empezado su carrera haciendo siete por cuatro. Y muchos los han mirado llenos de orgullo, una vez han estado editados e impresos. Algunos, incluso, los han enseñado a los demás, como diciendo, "ahí queda eso, para la eternidad". También es cierto que muchos no han pasado de ahí...
Dentro de los posibles casos de robapáginas hay uno que es especialmente demoledor para el resto de la página. El que sólo lleva texto, tipo anuncio de subasta pública o de publicación del BOE. En ese caso, el conjunto de textos, el de la publicidad más el de la información, provoca una sensación de sopa de letras a cinco columnas que directamente hace que, sin pensártelo dos veces, pases a la siguiente página. Por eso te la roba. O te la rompe. El caso es que esa página ya no te pertenece. Pertenece al anunciante. Siempre ha sido así. Y esperemos que siga siendo así por mucho tiempo más...

Rotativa. Dragón metálico que vomita periódicos. Máquina giratoria, de tamaño descomunal y descomunal estrépito, que se usa para imprimir y organizar gran cantidad de ejemplares de una publicación. Como todo, bueno como casi todo, han ido evolucionando con el tiempo y han pasado de imprimir en blanco y negro y pocos ejemplares a la hora, a la impresión en color en varios sistemas y con mucha mayor velocidad. También ha cambiado la forma de manejarlo: de aparatos puramente mecánicos controlados manualmente a aparatos mecánicos controlados totalmente por ordenador.
Las rotativas utilizan una técnica de impresión denominada offset, procedimiento "indirecto" que consiste en pasar las partes a imprimir desde una plancha metálica tratada con métodos físicoquímicos a un cilindro de caucho entintado que es quien impresiona el papel; de ahí lo de "indirecto", porque las planchas no entintan directamente el papel.
El proceso de impresión de un periódico comienza con la transmisión de las páginas cerradas desde la redacción hasta la sede de la rotativa (normalmente a las afueras de las ciudades), donde se plasman en cuatro planchas de aluminio, una por cada tinta. Esas planchas se colocan en la rotativa propiamente dicha, que es donde están ubicados los rollos de papel. El lugar donde se colocan las planchas comienza a girar a la vez que el rollo de papel va avanzando por las cuatro planchas y los consiguientes rodillos de caucho con los que entra en contacto. Una vez las páginas han pasado por las cuatro tintas, la propia rotativa se encarga de cortarlas y juntarlas en los pliegos que formarán el periódico, revista, etc. Eso, si alguien con poder no grita aquello de "¡paren máquinas!".


Entregas anteriores del Diseñario:
Diseñario (I): aire-anuncio.
Diseñario (II): apoyo-artistas.
Diseñario (III): bandera-blancos.
Diseñario (IV): blog-caja.
Diseñario (V): cajista-cícero.
Diseñario (VI): cintillo-confeccionador.
Diseñario (VII): contorneo-despiece.
Diseñario (VIII): Didot-doble.
Diseñario (IX): Edicomp-encajabaja.
Diseñario (X): entradilla-estilo.
Diseñario (XI): familia-firma.
Diseñario (XII): folio-fotografía.
Diseñario (XIII): Franklin Gothic-fuente.
Diseñario (XIV): fusilar-Garamond.
Diseñario (XV): Gótica-grotesca.
Diseñario (XVI): Gutenberg-huérfana.
Diseñario (XVII): ilustración-información.
Diseñario (XVIII): interletraje-justificado.
Diseñario (XIX): kerning-lector.
Diseñario (XX): legibilidad-línea de base.
Diseñario (XXI): linotipia-luto.
Diseñario (XXII): Mac-mancha.
Diseñario (XXIII): mancheta-maquetador.
Diseñario (XXIV): margen-medianil.
Diseñario (XXV): Milenium-monstruo.
Diseñario (XXVI): negrita-noticia.
Diseñario (XXVII): Ñ-ñoño.
Diseñario (XXVIII): ojo-ordenador.
Diseñario (XXIX): P&J-paginero.
Diseñario (XXX): palo seco-párrafo.
Diseñario (XXXI): pata-PC.
Diseñario (XXXII): periódico-Photoshop.
Diseñario (XXXIII): Pi-pie.
Diseñario (XXXIV): píxel-prototipo.
Diseñario (XXXV): publicidad-punto.
Diseñario (XXXVI): Quark.
Diseñario (XXXVII): rasgo-recuadro.
Diseñario (XXXVIII): redacción.
Diseñario (XXXIX): redactor-redonda.
Diseñario (XL): rejilla-resolución.
Diseñario (XLI): revista-ritmo.

viernes, 19 de diciembre de 2008

Felices Fiestas


Ataviados con el típico gorro navideño, los miembros del equipo de encajabaja queremos desearos a todos Felices Fiestas y un próspero año 2009.

miércoles, 17 de diciembre de 2008

De la fugaz visita a Salamanca

Camino a Salamanca con la nieve escoltando la carretera

El paisaje que nos acompañó durante el viaje a Salamanca auguraba que el día iba a ser redondo. Un manto blanco escoltaba nuestro coche hasta que llegamos a la facultad de Comunicación de la Universidad Pontificia.

Fachada de la Facultad de Comunicación de la UPSA

Más holgados de tiempo de lo que suponíamos, pudimos llegar a la charla de nuestros compañeros Fernando Carballo (a.k.a. "Rapa") y Chiqui Esteban, Director de Arte e infografista de Público respectivamente.

"Rapa" durante su exposición sobre Público

"Rapa" era el encargado de comentarnos, un año después de la salida del diario, la identidad visual del joven diario. Sobre los ejes de orden, jerarquía y destaque trabajan todos los días. Orden porque es fundamental para la correcta lectura del periódico, porque los diarios "no son algo plano", son como una "carrera de bicis" con puertos, llanuras, sprints, etc. Jerarquía porque no todas las noticias tienen la misma importancia y "si la noticia cambia, la puesta en página también tiene que cambiar". Y destaque porque es su seña de identidad, no sólo a través de la portada, "nuestro editorial" como lo definió él mismo, también a través de una maquetación diferente.

Chiqui Esteban y sus principios de supervivencia infográfica

Por su parte, el sensato Chiqui Esteban nos deleitó con una charla en la que no pudo decir más verdades. A saber:

- "El infógrafo también es periodista". ¿Pero alguien pensaba lo contrario?
- "La comparación da información". Diez es más que cuatro. Un dato irrefutable.
- "Tiene que haber arte y periodismo". Si informa está bien, pero si informa y es bonito es la hostia.
- "Contemos lo que sepamos, suponer no es informar." Bien dicho Chiqui, no todos nacemos sabiendo.
- "Hacer la información accesible." ¿Hay alguien al que no le haya dicho su jefe: "esto lo tiene que entender mi abuela?".
- "El color sirve de guía". Rojo parar, verde pasar, amarillo, allá tú. Blanco y en botella...

Todo esto reconociendo que se pueden "copiar" (con unas comillas muy grandes y siempre referenciando la fuente) las ideas buenas que tengan los demás y apostando, porque el espacio es el que hay y "no se puede llegar a todo". Ah, también dejó un recadito a nuestros amigos y compañeros redactores: evitar palabras como "bonito", "quepa", "grande", etc. Sabias palabras Chiqui, sabias palabras.

Los miembros de la mesa redonda. De izquierda a derecha: Diego Areso, Mario Benito, Jordi Soro y Fernando Suárez

Tras un breve descanso, llegó el turno de la mesa redonda en la que participó nuestro compañero y amigo Mario Benito, junto con Diego Areso (Quinta Tinta/Público) y Jordi Soros (Ateneu Popular). A última hora se cayó de la alineación Fernando Sanz, de Actitudes Magazine. Esperemos poder coincidir con él en otra ocasión. El que sí estuvo y al que agradecemos que nos invitara fue Fernando Suárez Carballo, organizador de las jornadas y moderador de la mesa redonda.

Diego Areso abrió la mesa redonda sobre Tendencias del Diseño Gráfico

Encargado cada uno de un aspecto del diseño, Diego Areso abrió la charla con las revistas, de las que dijo que cada vez son menos revistas y más libros, menos revistas y más periódicos, y que a veces son desordenadas (ummm así vamos mal) y que tienen textos que quieren que se lean (normal).

Mario Benito charlando sobre los periódicos

Del apartado de los periódicos se ocupó Mario, que defendió la necesidad de que los maquetadores (no diseñadores) sean periodistas para saber valorar la información, porque la maquetación también es información. Y rechazó los adornos por el mero hecho de adornar. "Los filetes -le decía a Diego- tienen que tener una función".

Jordi Soro habló sobre la evolución del Diseño Gráfico y los logotipos

Acto seguido, tomó la palabra Jordi Soro, que explicó la evolución del diseño gráfico como tal. Soro nos explicó cómo el diseño está volviendo a los años 80, aquellos años de los "colores neón" y se está tendiendo cada vez más a los logos 2.0, logos con volumen y texturas y que se han desarrollado a la par que se han introducido mejoras en las imprentas y en el papel de impresión.

El blog sirvió de ejemplo para explicar porque contenido y forma deben combinarse

Pero la verdadera miga de la mesa redonda estuvo en el animadísimo debate que le siguió. En una esquina, con calzón verde y poquísimos kilos de peso... Mario "todo tiene una función" Benito. Y en la otra esquina, con calzón rojo, también ligero de peso... Diego "viva el diseñismo" Areso.

En esta pelea dialéctica Mario defendió que todo tenía que tener una función, no podemos hacer paginismo porque sí, y si una página tiene que tener mucho texto porque el texto es bueno, es contraproducente despiezarla y mutilar un gran reportaje. Si el texto merece la pena no será engorroso de leer.

Sin embargo, Areso defendía, al grito de "Sí al diseñismo" y "yo soy diseñista", exactamente lo contrario, hay que adornar las páginas, tienen que quedar bonitas. "No lo dudo", acotaba Mario, pero llenar la página de filetes... Pero Areso seguía dando ganchos y apelaba al favor del público para llevarse el gato al agua.

Como toda buena "pelea dialéctica" hubo incluso momentos en los que ambos púgiles consiguieron contradecirse a sí mismos y defender la postura contraria... pero todo para volver al redil que cada uno defendía.

Lástima que la campana que daba final al combate sonara demasiado pronto, pero el estómago llamaba y tuvimos que dejar la charla. Resultado: empate técnico hasta nuevo combate.

Los conferenciantes posan al finalizar la mesa redonda

Más fotos, aquí.

Salamanca

lunes, 15 de diciembre de 2008

Diseñario (XLI)

Ateridos de frío, casi sepultados por la nieve que no deja de caer en esta España nuestra, pero emocionados y agradecidos por el trato recibido en su viaje relámpago a Salamanca, en cuya Universidad fueron invitados a participar esta semana dentro del Tercer Encuentro de Comunicación Visual (V'08), los miembros del comité de expertos de encajabaja nos ofrecen una nueva entrega de su laborioso, irreverente, colectivo y abierto a vuestra participación Diseñario. Diseño periodístico y prensa en forma de palabras.





Revista. Publicación de periodicidad semanal, quincenal, mensual, bimensual, semestral o anual (entre otras periodicidades) y, normalmente, especializada en un tema, aunque también las hay de información general. Las primeras revistas datan de finales del siglo XVIII y eran recopilaciones de datos meteorológicos, demográficos o económicos o de artículos edificantes y saludables para la moral, como gustaban de decir en la época. En la actualidad las revistas son un compendio de reportajes, noticias, opiniones, dibujos, fotografías e infografías presentadas de manera más o menos ordenada bajo una temática común o variada, según la materia que trate habitualmente.
En el kiosco podemos encontrar revistas de todo tipo: de loros, de cocina, de caza, de pesca, de esquí, de animales salvajes, de mascotas, de animales salvajes convertidos en mascotas, de coches clásicos, de coches tuneados, de coches a secas, de monovolúmenes, de todo-terrenos, de deportivos, de motos, de bicicletas, de historia moderna, científicas, de economía, de baloncesto, de fútbol, de fenómenos paranormales, de plantas, de marihuana, de tías en bolas, de tías casi en bolas, de tías a secas, de información aliñada con tías en bolas, de hombres, para los hombres, para las mujeres, para los niños, para las niñas, para los adolescentes, para los que están a caballo entre una y otra, para la tercera edad, para madres primerizas, para ricos, para los no tan ricos... Podríamos hacer una lista enorme, casi tan grande como las estanterías que alberga tal cantidad de información. De toda esta variedad podemos sacar dos conclusiones: que suelen ser rentables y que hay gente con gustos muy raros. Y sobre todo, que hay mercado para ello. Al menos hasta ahora, porque en los últimos tiempos los datos sobre las revistas no han hecho sino empeorar. Muchas de ellas tienen una vida efímera con muy poquitos números en el mercado.
Las revistas se distinguen de los periódicos en varias cosas: la periodicidad, el papel (lo hay de diversas calidades, pero el más empleado es el cuché), la temática (suelen centrarse en una), el número de páginas, el precio y el diseño. Su diseño también es periodístico, porque suministran información, pero es lo que en el argot de la profesión se denomina en un alarde de originalidad "arrevistado": más arriesgado, menos encosertado en el diseño modular y más visual. Un diseño ligeramente alejado del de los diarios pero que a veces imitan los periódicos que buscan un diseño un poco más "divertido".
Pero hay un requisito que toda revista tiene cumplir para poder llamarse así y que le diferenciará de un periódico, y es que en alguno de sus números, por lo menos en uno, tiene que regalar un póster, si no, no puede llamarse revista. Podrá llamarse diario de periodicidad mensual en papel cuché y sensiblemente más caro, pero no revista.

Ritmo. Lo que tenía James Brown. En diseño se refiere a dos aspectos distintos: el primero es a la relación de los elementos de una página entre sí, sobre todo a su disposición para crear estructuras equilibradas, así como también a evocar sensación estática o de movimiento; y el segundo se refiere a la relación de una página con las otras páginas de la publicación, lo que se denomina ritmo de lectura, y que determina que se mantenga la atención con picos de tensión y de reposo. Algo así, vamos, porque el ritmo es un término vaporoso, de difícil determinación y que permite a un director de arte elogiar lo mismo que poco antes o poco después rechaza. Hablamos, pues, de que la continuidad de las páginas mantenga una armonía en la cantidad de textos, fotos, sumarios, apoyos. Que no se sature el diseño, que no falten elementos, que no sobren elementos, que se lea bien, que esté claro, que esté oscuro, que tenga colores, que no los tenga... Un, dos, tres...


Entregas anteriores del Diseñario:
Diseñario (I): aire-anuncio.
Diseñario (II): apoyo-artistas.
Diseñario (III): bandera-blancos.
Diseñario (IV): blog-caja.
Diseñario (V): cajista-cícero.
Diseñario (VI): cintillo-confeccionador.
Diseñario (VII): contorneo-despiece.
Diseñario (VIII): Didot-doble.
Diseñario (IX): Edicomp-encajabaja.
Diseñario (X): entradilla-estilo.
Diseñario (XI): familia-firma.
Diseñario (XII): folio-fotografía.
Diseñario (XIII): Franklin Gothic-fuente.
Diseñario (XIV): fusilar-Garamond.
Diseñario (XV): Gótica-grotesca.
Diseñario (XVI): Gutenberg-huérfana.
Diseñario (XVII): ilustración-información.
Diseñario (XVIII): interletraje-justificado.
Diseñario (XIX): kerning-lector.
Diseñario (XX): legibilidad-línea de base.
Diseñario (XXI): linotipia-luto.
Diseñario (XXII): Mac-mancha.
Diseñario (XXIII): mancheta-maquetador.
Diseñario (XXIV): margen-medianil.
Diseñario (XXV): Milenium-monstruo.
Diseñario (XXVI): negrita-noticia.
Diseñario (XXVII): Ñ-ñoño.
Diseñario (XXVIII): ojo-ordenador.
Diseñario (XXIX): P&J-paginero.
Diseñario (XXX): palo seco-párrafo.
Diseñario (XXXI): pata-PC.
Diseñario (XXXII): periódico-Photoshop.
Diseñario (XXXIII): Pi-pie.
Diseñario (XXXIV): píxel-prototipo.
Diseñario (XXXV): publicidad-punto.
Diseñario (XXXVI): Quark.
Diseñario (XXXVII): rasgo-recuadro.
Diseñario (XXXVIII): redacción.
Diseñario (XXXIX): redactor-redonda.
Diseñario (XL): rejilla-resolución.