Ha pasado ya un mes desde que las pantallas de todos los ordenadores cuentan con un nuevo medio de comunicación: lainformacion.com. Queríamos dejar pasar unos días para comentarlo con algo de perspectiva y darles la bienvenida pero la vorágine de los días, turbulentos días, complicados y agobiantes, no nos ha dejado hacerlo. Fue exactamente el 23 de abril, día del libro de maravillosas hojas de maravilloso y combustible papel, cuando lanzaron al ciberespacio todo lo que llevaban haciendo desde hace meses y que en las semanas previas a su aparición mi querido amigo y tocayo Mario Tascón, director general de la empresa editora Dixi Media, tuvo la amabilidad de mostrarnos para que pudiéramos "echarle un vistazo".
Haciendo un primer scroll por su página principal, de acertado diseño aprovechando la energía del amarillo y el negro y una modulación de "columnas" muy dinámica, nos encontramos con lo que podría llamarse una revista de prensa que se alimenta fundamentalmente de contenidos ajenos, es decir, la información.com es, en esta su etapa inicial, sobre todo un agregador de contenidos.
elmundo.es, elpais.com, lavanguardia.es, marca.com, as.com, expansion.com, cincodias.com, eleconomista.es, todolosperiodicos.com.es, microsiervos, las agencias de noticias EFE o Europa Press, alimentan un altísimo porcentaje de las noticias que "ofrece" este nuevo medio. Y es precisamente la escasez de contenidos propios lo que hasta ahora ha resultado una decepción sobre un proyecto que cuenta con tantos medios materiales además de un indudable talento y experiencia en sus acreditados profesionales.
"Si algo echo en falta de momento", escribe Ramón Salaverría (profesor de periodismo especializado y tecnología de la información en la Universidad de Navarra, y una de las voces imprescindibles en la red, autor del blog e-periodistas, referencia obligada en lo relativo al periodismo online en lengua castellana), "es un ingrediente que considero crucial en cualquier medio: más músculo periodístico. Recurrir a la selección de noticias publicadas por terceros no me parece mal, siempre que se haga del modo en que lo han hecho: identificando a la fuente original y remitiendo allí a los usuarios. También considero oportuno dar voz a los usuarios e incorporar su contribución informativa al medio, siempre que esta sea relevante. Sin embargo, para un medio con vocación de liderazgo esas prácticas deben ser lo secundario, nunca lo principal" (la negrita es nuestra. Todo el artículo completo es de gran interés, incluido el comentario de nuestro querido MAJ, coautor del imprescindible labuenaprensa).
Resulta oportuno hablar ahora demás de los agregadores de contenidos, porque es un tema central en el debate sobre el futuro del periodismo. Los grandes medios de comunicación están generando en la actualidad la mayor parte de los contenidos periodísticos de calidad que circulan por internet. Contenidos que podemos ver reproducidos, copiados, pegados, citados y enlazados en mil sitios distintos y no siempre de la manera correcta en que lo hacen en lainformación.com (citando y enlazando). Sucede que estos grandes medios pueden hacerlo, de momento, porque cuentan con grandes redacciones de periodistas altamente profesionalizados y especializados, un enorme y caro capital humano que, paradójicamente, les resulta cada vez más difícil de mantener entre otros factores por la competencia no del todo leal de quienes "agregan" luego esos contenidos con coste cero desde una miniredacción con mano de obra barata (en general, no en el caso concreto que nos ocupa) que inmediatamente los ofrece gratis en sus modernos portales de periodismo 3.0.
Parece, pues, que la disyuntiva entre papel e internet que algunos se empeñan en alimentar (en vez de complementar como intentamos otros) podría ir incluso en contra de quienes la alimentan... porque puede suponer una próxima escasez alimentaria también para ellos. ¿Qué van a agregar a sus portales vacíos si enviamos un futurista camión de bomberos para que se dedique a quemar artículos periodísticos impresos en papel? En el caso de lainformación.com sus enlaces se dirigen en su mayor parte a los medios digitales de todos los periódicos de papel, generalistas, deportivos, económicos... de todos aquellos que cuentan aún con redacciones amplias y profesionales a quienes los nuevos tiempos les niegan el futuro.
La intención de los responsables de este nuevo medio de comunicación, a quienes hay que reconocer y valorar en su justa medida su enorme valentía para arriesgar ilusión y medios económicos en tiempos tan difíciles como los que padecemos, con una brutal caída de la publicidad, precisamente la única vía de financiación de un proyecto así, su intención, decíamos, es crecer en contenidos propios para configurar lo que Tascón, amigo de la geometría no sólo en esta ocasión, llama el triángulo de lainformación.com. Equilibrada figura que estaría formada por periodistas (contenidos propios en la cima del triángulo, en el vértice superior); usuarios (periodismo ciudadano, participación, interactividad); y máquinas (robots, los llama, con el algoritmo inforank para evaluar, jerarquizar y "decidir" de entre más de 1.800 fuentes que afirman rastrear en toda la red en lengua castellana). Habrá que dar, pues, algo más de tiempo a este interesante proyecto para que nos ofrezca ese "algo más", ese apartado imprescindible de cotenidos propios sobre el que trabajan, además de nuevas formas de lenguaje propias de internet que estamos seguros de que ellos pueden conseguir.
Eso sí, tal vez porque somos unos románticos, aún creemos que no existen algoritmos con "olfato periodístico", y que nunca podrá codificarse la intuición y la intelgencia en su conjunto, y que por tanto los valores y decisiones sobre qué y cómo publicar una noticia de un profesional del periodismo son mucho más interesantes que los de cualquier robot, por más rimbombante y futurista que se llame. Aún así damos nuestra más sincera bienvenida y enhorabuena a lainformación.com, deseamos muchísima suerte (la que en realidad merecen) a ese grupo de profesionales entre quienes están amigos y excompañeros (no sabemos si los robots agradecerían nuestro cariño) y, por supuesto, lo añadimos a nuestra galería de enlaces de medios de comunicación entre los que debería estar desde hace mes sin que tengamos excusa para no haberlo hecho antes.
Haciendo un primer scroll por su página principal, de acertado diseño aprovechando la energía del amarillo y el negro y una modulación de "columnas" muy dinámica, nos encontramos con lo que podría llamarse una revista de prensa que se alimenta fundamentalmente de contenidos ajenos, es decir, la información.com es, en esta su etapa inicial, sobre todo un agregador de contenidos.
elmundo.es, elpais.com, lavanguardia.es, marca.com, as.com, expansion.com, cincodias.com, eleconomista.es, todolosperiodicos.com.es, microsiervos, las agencias de noticias EFE o Europa Press, alimentan un altísimo porcentaje de las noticias que "ofrece" este nuevo medio. Y es precisamente la escasez de contenidos propios lo que hasta ahora ha resultado una decepción sobre un proyecto que cuenta con tantos medios materiales además de un indudable talento y experiencia en sus acreditados profesionales.
"Si algo echo en falta de momento", escribe Ramón Salaverría (profesor de periodismo especializado y tecnología de la información en la Universidad de Navarra, y una de las voces imprescindibles en la red, autor del blog e-periodistas, referencia obligada en lo relativo al periodismo online en lengua castellana), "es un ingrediente que considero crucial en cualquier medio: más músculo periodístico. Recurrir a la selección de noticias publicadas por terceros no me parece mal, siempre que se haga del modo en que lo han hecho: identificando a la fuente original y remitiendo allí a los usuarios. También considero oportuno dar voz a los usuarios e incorporar su contribución informativa al medio, siempre que esta sea relevante. Sin embargo, para un medio con vocación de liderazgo esas prácticas deben ser lo secundario, nunca lo principal" (la negrita es nuestra. Todo el artículo completo es de gran interés, incluido el comentario de nuestro querido MAJ, coautor del imprescindible labuenaprensa).
Resulta oportuno hablar ahora demás de los agregadores de contenidos, porque es un tema central en el debate sobre el futuro del periodismo. Los grandes medios de comunicación están generando en la actualidad la mayor parte de los contenidos periodísticos de calidad que circulan por internet. Contenidos que podemos ver reproducidos, copiados, pegados, citados y enlazados en mil sitios distintos y no siempre de la manera correcta en que lo hacen en lainformación.com (citando y enlazando). Sucede que estos grandes medios pueden hacerlo, de momento, porque cuentan con grandes redacciones de periodistas altamente profesionalizados y especializados, un enorme y caro capital humano que, paradójicamente, les resulta cada vez más difícil de mantener entre otros factores por la competencia no del todo leal de quienes "agregan" luego esos contenidos con coste cero desde una miniredacción con mano de obra barata (en general, no en el caso concreto que nos ocupa) que inmediatamente los ofrece gratis en sus modernos portales de periodismo 3.0.
Parece, pues, que la disyuntiva entre papel e internet que algunos se empeñan en alimentar (en vez de complementar como intentamos otros) podría ir incluso en contra de quienes la alimentan... porque puede suponer una próxima escasez alimentaria también para ellos. ¿Qué van a agregar a sus portales vacíos si enviamos un futurista camión de bomberos para que se dedique a quemar artículos periodísticos impresos en papel? En el caso de lainformación.com sus enlaces se dirigen en su mayor parte a los medios digitales de todos los periódicos de papel, generalistas, deportivos, económicos... de todos aquellos que cuentan aún con redacciones amplias y profesionales a quienes los nuevos tiempos les niegan el futuro.
La intención de los responsables de este nuevo medio de comunicación, a quienes hay que reconocer y valorar en su justa medida su enorme valentía para arriesgar ilusión y medios económicos en tiempos tan difíciles como los que padecemos, con una brutal caída de la publicidad, precisamente la única vía de financiación de un proyecto así, su intención, decíamos, es crecer en contenidos propios para configurar lo que Tascón, amigo de la geometría no sólo en esta ocasión, llama el triángulo de lainformación.com. Equilibrada figura que estaría formada por periodistas (contenidos propios en la cima del triángulo, en el vértice superior); usuarios (periodismo ciudadano, participación, interactividad); y máquinas (robots, los llama, con el algoritmo inforank para evaluar, jerarquizar y "decidir" de entre más de 1.800 fuentes que afirman rastrear en toda la red en lengua castellana). Habrá que dar, pues, algo más de tiempo a este interesante proyecto para que nos ofrezca ese "algo más", ese apartado imprescindible de cotenidos propios sobre el que trabajan, además de nuevas formas de lenguaje propias de internet que estamos seguros de que ellos pueden conseguir.
Eso sí, tal vez porque somos unos románticos, aún creemos que no existen algoritmos con "olfato periodístico", y que nunca podrá codificarse la intuición y la intelgencia en su conjunto, y que por tanto los valores y decisiones sobre qué y cómo publicar una noticia de un profesional del periodismo son mucho más interesantes que los de cualquier robot, por más rimbombante y futurista que se llame. Aún así damos nuestra más sincera bienvenida y enhorabuena a lainformación.com, deseamos muchísima suerte (la que en realidad merecen) a ese grupo de profesionales entre quienes están amigos y excompañeros (no sabemos si los robots agradecerían nuestro cariño) y, por supuesto, lo añadimos a nuestra galería de enlaces de medios de comunicación entre los que debería estar desde hace mes sin que tengamos excusa para no haberlo hecho antes.
Parte de la redacción de lainformacion.com, con Mario Tascón en el centro (en la fila central, con corbata), su directora Vanessa Jiménez (última fila) junto a Txiqui Esteban, uno de los grandes infografistas periodísticos de nuestro país a quien ficharon recientemente, entre otros.