Nos hemos enterado a través del suplemento La Otra Crónica, de El Mundo, que este verano no le van a comprar al Rey todos los periódicos. Medida de ahorro, lo llaman. Putada, lo llamaría yo. Teniendo la posibilidad de leer todos los periódicos es una jodienda que te los quiten. El plan es comprar menos periódicos y enviar los recortes de prensa a los miembros de la Familia Real por Internet para ahorrar papel.
Puede parecer una medida de ahorro, pero tampoco creo que sea así. Con lo que gastan en la Familia Real eso va a ser el ahorro del perejíl, como dice un compañero nuestro. Algo ahorrarán, desde luego, pero, ¿el Rey sólo puede leer lo que le manden los responsables de prensa de la Casa Real? ¿Tiene siempre acceso a Internet? Seguro que le apetece leer la prensa tranquilamente en los jardines del Palacio de Marivent o en el yate Fortuna. ¿Le van a negar a Sus Majestades, la más alta institución del Estado, leer lo que les apetezca, leer algún que otro reportaje que no han incluido en el recorte de Prensa? ¿Le van a impedir a la Reina hacer el Sudoku o el crucigrama, o a Letizia poder saber qué ponen en la tele mientras Felipe está navegando?
Cualquier excusa es buena para dejarles los periódicos enteros y verdaderos encima de la mesa y que cada uno lea lo que le apetezca. No les neguemos esa posibilidad, ya que la tienen al alcance de la mano. No seamos obtusos, que leer el periódico en veranito, con un tinto de verano y un poco de solecito es un lujo. Uno de los pocos que comparten los Reyes con sus súbditos.
Pero ya se sabe, nada se deja al azar en la Familia Real.