viernes, 13 de julio de 2012

Recortable

Hubo una época, hace ya bastantes años, en la que la mayor ilusión del verano, a parte de perder de vista el colegio e irme de vacaciones, era la llegada del calendario de Primera División. Eso significaba que el álbum de cromos estaba próximo y la visita al kiosco sería un ritual. Ese calendario venía siempre en una página del periódico que religiosamente recortaba todos los años y pegaba en la pared de la cocina. Cada jornada de Liga apuntaba los resultados y veía cómo iba mi equipo.


Foto: todocolección.net


Esta página me atrevería a decir que era la más recortada del periódico de todo el año. Un clásico que muchos utilizaban para ver contra quién les tocaba jugar ese fin de semana.

Pero con los recortes, y sobre todo con la llegada de Internet, esta página se ha hecho cada vez más rara y, sobre todo, más prescindible en los periódicos de información general. Hay poco espacio y hay que aprovecharlo para dar noticias.

Sin embargo, todavía quedan algunos para los que este tipo de páginas es la última conexión con una época que no volverá nunca. Los últimos románticos de las noches del papel. Nosotros, que estamos acostumbrados a casi todo, nos vimos un poco sorprendido cuando nos dijeron que había que meter el calendario de Primera División en la apertura de Deportes. Habían intentado que fuera en una sola página junto con el de Segunda División, pero no se podía desaprovechar tanto papel.

El calendario estaba hecho de otros años, así que sólo hubo que adaptarlo al nuevo formato del periódico para que los redactores lo picaran (adivináis a quién le tocó hacerlo). El calendario ocupaba unos tres módulos por lo que la página quedaba de esta manera. Pensamos ponerle unas tijeritas y un punteado, pero enseguida desechamos la idea. No era plan.




Pero, evidentemente, no podía quedar así. No parece una apertura, casi no parece ni una página del periódico. Nada manda y el calendario queda como tirado en la página. Además de parecer una publicidad. Queda perfecto para recortar y no perder información (excepto la página siguiente), pero es un auténtico despropósito de página. 






Le dimos vueltas al asunto, colocándolo por arriba. Tampoco. En una trama por abajo. Tampoco. O por arriba. No terminaba de funcionar. Había algo que no cuadraba. Con la página dando vueltas por la sección dimos con el problema: el calendario ocupaba demasiado espacio. Todos estábamos de acuerdo en que no tenía sentido darlo teniendo Internet a mano, pero desde la sección de Deportes se mostraban inflexibles. Había que darlo.

Así que la solución era darlo más pequeño. Y la clave nos la dio la foto. Mario sugirió probar a tres en el centro, dentro de una trama y justo debajo de la foto. Probamos. Y funcionó. 


La página está equilibrada, el calendario no ocupa demasiado espacio pero tiene la suficiente presencia en la página. Y parece una apertura. Pero tenía un inconveniente: es difícil de recortar. Aunque no importa, para eso tenemos Internet, aunque no se pueda pegar en la pared de la cocina.


martes, 10 de julio de 2012

Estas portadas de 'La Razón'

De un tiempo a este tiempo, las noches de tuiter se llenan de indignados y escandalizados enlaces a las portadas que cada jornada [nos ofrece] Marhuenda, director del periódico madrileño La Razón.


Y cada noche me niego a retuitear y a enlazarlas, a participar en la campaña de promoción gratuita que generan sus airados detractores sin pretenderlo. Por eso resulta cuando menos contradictorio que ahora escriba no un tuit sino todo un artículo sobre el asunto, con imágenes de las [...] portadas incluidas. Pero es que ya está bien, porque esta forma de actuar, como una [...] y [...] para lograr difusión como sea, o bien por una total conjunción de [...] y absoluto [...] y falta de [...], considero que hace daño a mi profesión. Al diseño periodístico. Al periodismo, pues. Como nos dijo también en tuiter sobre este tema, y dijo bien, Víctor de la Serna —destacado columnista del diario El Mundo con, entre otras, una imprescindible columna sobre medios de comunicación que os recomendamos—  "no hay otro remedio que desmarcarse lo máximo posible de eso". Así que antes de desmarcarme del todo romperé mi tozudo no querer mencionar siquiera el tema sólo en esta ocasión para señalar que, en mi opinión, estas portadas en concreto —no así el conjunto del periódico— contribuyen aún más al [...] de la prensa impresa porque, independientemente de su contenido, su diseño periodístico, hay que decirlo con toda la claridad y rotundidad necesarias, es [...].


A no ser que consideremos que como forma y contenido deben ser uno —algo que, por otro lado, repetimos siempre—, los contenidos fueran del mismo nivel [...] que tiene su diseño, el diseño de estas portadas en concreto. En tal caso, improbable porque supondría elaborar contenidos así de [...] de manera consciente, el diseño sería perfecto. Pero de contenidos, en esta ocasión, no hablamos.

También es posible que la causa esté en [...], circunstancia que sinceramente desconozco. Que [...] el propio Marhuenda, quien en primera persona se enorgullece de sus [...] portadas y las promociona desde su tuiter. Silvia Cobo se preguntaba también en tuiter una noche de éstas a propósito del tema de cada noche por lo mal que debía pasarlo el director de arte, y no supe contestarle —porque no lo sé— si el periódico en cuestión tiene o no este cargo porque en la mancheta del periódico no figura que exista. Evidentemente, a los profesionales 'obligados' a esto no se les puede reprochar o elogiar nada sino todo lo contrario, más bien solidarizarse con su delicada situación. Quien se responsabiliza de las famosas portadas dice de sí mismo ser "un hombre muy preparado", así que esperemos que se refiera con ello a disciplinas distintas a las del periodismo —creo que es doctor en derecho—, y especialmente al diseño periodístico, parte fundamental en el valor añadido de los periódicos impresos para lograr credibilidad y rigor, tal y como las propias portadas de La Razón muestran.




Estas portadas de La Razón pertenecen a lo que podríamos denominar un 'estilo' de diseño periodístico: las portadas póster, o viewspaper, como lo llaman últimamente gurúes y modernos con la simplona pretensión de que el viewspaperismo es algo moderno y divertido y rompedor y joven... Y guay. Y sí, lo es. O no. Depende de cómo se haga, pero no por el mero hecho de serlo. Lo de guay, decimos. Porque lo de moderno, basta un simple vistazo a la monumental 'Historia gráfica de la prensa diaria española' de nuestro querido Fermín Vílchez para comprobar que existe casi desde que los periódicos existen, desde que las posibilidades técnicas lo permitieron. Se trata sencillamente de hacerlo bien o no, de hacerlo de manera profesional y digna, como lo hacían en el desaparecido Público —con la excepción del maltrato tipográfico por un inexplicable abuso del track negativo, tanto en las portadas como en todos los títulos de las páginas interiores— y hacían y siguen haciendo en El Periódico de Cataluña (que combina además los dos principales estilos de diseño en un interesante híbrido, unos días más 'visual' y otros más 'textual') tal y como podemos ver en estos magníficos ejemplos:




O de hacerlo [...]... por muy viewspaper que sea:



De la misma manera que existen gradaciones en el otro 'estilo' de diseño periodístico, el que podríamos llamar 'textual', o más clásico —si de verdad creemos que el estilo 'visual' es más reciente—. Vean esta absoluta maravilla del Frankfurter Allgemeine Sonntagszeitung que algún amante del 'diseñismo' calificó del "triunfo de lo vulgar" cuando resultó premiado por la SND como periódico mejor diseñado del mundo (galardón que sólo parece merecer la pena cuando recae en algún viewspaper para una manera de entender el diseño periodístico más volcada en la decoración que en la información).


Como también se pueden hacer verdaderas [...] dentro de este denominado 'estilo textual' con el mismo [...], [...] y [...] que 'las' portadas de La Razón:



Volviendo al tema que espero no volver a tratar, el de 'estas' portadas que por supuesto seguiré sin enlazar ni retuitear, existe también la hipótesis de que nos encontremos ante el fenómeno que podríamos llamar del '[...] intencionado', o '[...] identitaria', es decir, una realización [...] como marca de la casa, lo [...] como seña de identidad. ¿Recuerdan el famoso primer fotomontaje del Huffington Post español?


Si hasta el tipo de letra parece que hubiera fallado... La voluntariosa señora Arianna Huffington triunfó —y vaya si triunfó— con un modelo de esos de "pues mi cuñao se acaba de comprar un ordenador cojonudo, nos hace gratis una página web y venga..." y ahora, con todos los medios y pudiendo contratar a los profesionales más preparados, los contrata para que hagan, precisamente, ESO mismo que hizo su 'cuñao' —es un decir, no sé si tiene 'cuñao'— y que se ha convertido en su identidad visual. Un 'amateurismo espontáneo', supuestamente espontáneo pero en realidad buscado. El Huffington Post es ASÍ. ¿Y ASÍ quiere ser La Razón?


¿No es como de [...] ajena?

Y estas portadas... ¿Por qué? ¿Es una [...]?, ¿recortes [...]?, ¿diseño [...] intencionado al servicio de un determinado contenido?, ¿la [...] como seña de identidad?, ¿una provocación [...] y fácil para conseguir a gritos frenar el progresivo descenso de ventas y difusión?... Posiblemente sea una conjunción diabólica de todos estos factores lo que hace que cada noche, de un tiempo a este tiempo, tuiter se llene de enlaces y retuiteos criticándolas y criticando durísimamente a quien las hace y promociona, poniéndolas literalmente a parir, enlaces y reuiteos que parecen buscar desesperadamente estas portadas de La Razón y a los que no voy a contribuir. Que no quiero. Que no me da la gana, coño.


PD: El presente artículo estaba escrito originalmente de otra manera, como supongo que nuestros lectores habrán advertido. Incluso se ha reescrito hasta en tres ocasiones con la ayuda inestimable de mis compañeros de blog Javier Vidal y Luis Blasco. Pero como aun así me quedaba la duda, y el temor, de que mis adjetivos e hipótesis sobre tan [...] portadas pudieran malinterpretarse, muy especialmente en el sentido de que se tomaran por una crítica hacia el trabajo de nuestros compañeros en ese periódico, circunstancia que es precisamente lo último que quisiera puesto que estoy absolutamente convencido de que estas portadas son responsabilidad exclusiva de quien de ellas se responsabiliza y las enlaza y promociona y defiende cada noche en tuiter, pues decidí finalmente que esos adjetivos y las hipótesis del porqué de estas portadas sean nuestros lectores quienes los pongan; cada uno los que quiera o estime oportunos, en sus propias pantallas.
No obstante, si algún lector especialmente curioso está interesado en leer el texto original, en cada una de sus tres versiones —de más a menos...— podríamos estudiar la manera de quedar algún día a tomar unas cañas —a costa del supuesto lector, evidentemente— para que pueda consultarlo impreso en papel. No habrá copias digitales susceptibles de difundirse por la red.


lunes, 2 de julio de 2012

Periodiquerías (XLVI)






Varsovia (Polonia, 2012) / Fran Guillén





Praia (Cabo Verde, 2011) / María Benito





Copacabana (Río de Janeiro) (Brasil, 2012) / Jaime Rodríguez






Enviadnos fotos de vuestras "periodiquerías" antes de que todas sean iguales y se llamen iPad. Fotografiad esos lugares en los que todavía se venden periódicos, y las publicaremos en esta serie. Si queréis.



Entregas anteriores de Periodiquerías:

Periodiquerías (I):
Madrid - Nueva York - Sevilla
Periodiquerías (II): Bilbao - Resistencia (Chaco-Argentina) - Múnich
Periodiquerías (III): Estambul - Praga - Nueva York
Periodiquerías (IV): Salamanca - Edimburgo - Tres Cantos (Madrid-España)
Periodiquerías (V): Lima - Bruselas - Mérida (España)
Periodiquerías (VI): Londres - París - Roma
Periodiquerías (VII): Las Vegas - Los Cristianos (Tenerife) - Alicante
Periodiquerías (VIII): Antigua (Guatemala)
Periodiquerías (IX): Berlín - Viena - Moscú
Periodiquerías (X): San Francisco - Puerto de Santa María (Cádiz) - Málaga - Newspaperman
Periodiquerías (XI): Lisboa
Periodiquerías (XII): Venecia - San Petersburgo - Osaka
Periodiquerías (XIII): Barcelona - Los Angeles - Buenos Aires
Periodiquerías (XIV): Kabale (Uganda) - Honolulu (Hawai) - Filadelfia
Periodiquerías (XV): Zaragoza - Gerona - Pamplona
Periodiquerías (XVI): Miami - Nueva Delhi - Lima
Periodiquerías (XVII): Hollywood (Los Ángeles - USA)
Periodiquerías (XVIII): Cagliari (Cerdeña - Italia) - São Paulo - Parlamento Europeo (Bruselas)
Periodiquerías (XIX): México DF - Salzburgo - Buenos Aires
Periodiquerías (XX): Milán - Punta Arenas (Chile) - Cannes
Periodiquerías (XXI): Londres
Periodiquerías (XXII): Xian (China) - Assilah (Marruecos) - Bergen (Noruega)
Periodiquerías (XXIII): Damasco - Washington - Turku (Finlandia) - ¿Monumento al lector de prensa? Tampere (Finlandia)
Periodiquerías (XXIV): El Vaticano - St. Ives (Reino Unido) - Harvard (Estados Unidos)
Periodiquerías (XXV): Denia (España) - Seúl - Nápoles
Periodiquería de la Paz (XXVI): Pekín
Periodiquerías (XXVII): Como (Italia) - Oporto - Plasencia (España)
Periodiquerías (XXVIII): Pretoria (Sudáfrica) - Manchester - Aeropuerto de Heathrow (Reino Unido)
Periodiquerías (XXIX): Guayaquil - Valladolid - Avilés
Periodiquerías (XXX): La Habana - Aeropuerto de Ezeiza (Argentina) - Getafe
Periodiquerías (XXXI): Algeciras - Zamora - Gijón
Periodiquerías (XXXII): Melbourne - Ágreda (Soria) - Oviedo
Periodiquerías (XXXIII): Maranello (Italia) - Llanes (España) - Antigua Venta de Almadrones (Km. 103 de la Autovía A-2 Madrid-Barcelona, España)
Periodiquerías (XXXIV): Oslo - Huesca - Ribadesella (España)
Periodiquería del 15-M: Periodiquería 15-M (Puerta del Sol, Madrid, España)
Periodiquerías (XXXV): Atenas - Puerto de Mazarrón (España) - Aínsa (España)
Periodiquerías (XXXVI): Béjar (España) - Valencia - Jávea (España)
Periodiquerías (XXXVII): Montegordo (Portugal)
Periodiquerías (XXXVIII): Florencia - Split (Croacia) - Kaunas (Lituania)
Periodiquerías (XXXIX): Penang (Malasia) - Liverpool - Cancún
Periodiquerías (XL): Volterra (Italia) - Son Bou (Menorca) - 'El Molino' (Albacete)
Periodiquerías (XLI): Rovinj (Croacia) - Sanlúcar de Barrameda (España) - San Juan de Alicante (España)
Periodiquerías (XLII): Teherán - Bolonia - Monza (Italia)
Periodiquerías (XLIII): Santiago de Compostela (España)
Periodiquerías (XLIV): Pola de Laviana (España) - Pisa (Italia) - Pula (Croacia)
Periodiquerías (XLV): Rangún (Birmania) - Soria - Coca (España)

viernes, 22 de junio de 2012

ÑH9

El capítulo español de la SND (Society for News Design) acaba de publicar las bases para participar en la nueva edición de los ÑH9, novena edición de Lo Mejor del Diseño Periodístico España & Portugal 2012. Hasta el 7 de septiembre se podrán presentar páginas de periódicos, revistas y páginas web periodísticas que hayan sido publicadas entre el 1 de agosto de 2011 y el 31 de julio de 2012... páginas, algunas, que todavía no están hechas...


En el otoño, un jurado compuesto por profesionales y docentes del diseño periodístico de España y Portugal se reunirá en la Facultad de Comunicación de la Universidad de Navarra para votar los mejores trabajos (no olvidaremos las jornadas del año pasado, en cuyo jurado fuimos invitados a participar, tal y como os contamos entonces). Posteriormente, se publicarán en la web de la SND los resultados y se entregarán los premios en el congreso anual que, según nos comentan desde Navarra, posiblemente vuelva a celebrarse en noviembre en Madrid, aunque todavía está por confirmar. Ya os informaremos puntualmente.

A pesar de la crisis, o "precisamente por eso", nos dicen sus organizadores, "apostamos por los ÑH y creemos que puede contribuir a mejorar la calidad de nuestros diarios y revistas, tanto impresas como online, siendo una referencia para diseñadores, redactores, ilustradores, infografistas, fotógrafos... Por eso, os animamos a participar".

lunes, 18 de junio de 2012

El tamaño sí importa

Siempre. Es el formato. Nuestra forma. La manera en la que se materializa la información teniendo en cuenta que en cualquier mensaje periodístico (y no periodístico) forma y contenido son inseparables. Y aunque dos centímetros puedan sonar a poco, en realidad dos centímetros son mucho más de lo que en principio podemos sospechar. Me dirán que dos centímetros así, en términos absolutos (es decir, sin compararlos con  otra magnitud) es como no decir nada, y me lo podrán decir con toda la razón del mundo porque dos centímetros son un mundo para un virus; una medida que empieza a ser preocupante para determinar el tamaño más o menos aceptable de alguna que otra parte de nuestra anatomía —la nariz, por ejemplo—; motivo de disputas internacionales —piensen en esos fuera de juego dudosos en un partido de fútbol entre selecciones rivales—; o también en una medida sin importancia alguna en la mayor parte de los viajes que hacemos, o en cualquiera de las circunstancias en las que medimos grandes longitudes.

Pero sucede que en estos tiempos dificilísimos de continuos y duros recortes, dos centímetros son también un recorte. El que sufrieron hace algo más de una semana las páginas de nuestro periódico.


Estas son imágenes del diario El Mundo de Madrid de los días 4 y 5 de junio. Entre esas dos fechas tuvimos que hacer un periódico dos centímetros más pequeño en su medida vertical y algo menos en la horizontal dejándolo en los actuales 370 por 289 milímetros. ¿Sigue siendo nuestro formato un tabloide? Supongo que sí. Aunque cada vez menos porque, además, no es el primer recorte de tamaño que sufrimos. Reducción de tamaño que en este mismo día se aplicó a los otros dos periódicos del grupo Unidad Editorial: el deportivo Marca y el económico Expansión, con el fin de abaratar costes y paliar en la medida de lo posible los efectos de la crisis. De las crisis, la general, que afecta a toda nuestra economía, y la particular, derivada del cambio de 'modelo' que sufre la prensa impresa. Dos centímetros que pueden no ser nada... o llegar a dos millones de euros anuales, aproximadamente, en la cuenta de resultados de los tres diarios conjuntamente. Recortes.

Es una decisión que, evidentemente, no puede tomarse de un día para otro y que ha supuesto unos cuantos meses de 'ajustes técnicos', nada fáciles, para que un cambio así se pueda hacer en un sólo día. En el caso del diario deportivo Marca, nuestros colegas han aprovechado el obligado encogimiento para llevar a cabo un rediseño que el propio periódico explicó en sus páginas centrales y que ya ha sido comentado y analizado por otros compañeros blogueros como Maquetadores y Quintatinta, o Cuatrotipos en su nuevo 'formato' facebookquiano.


Dos centímetros que difícilmente pueden no ser nada pero que en la práctica diaria nos obligan a comprimir, a condensar la información (o directamente a recortarla) procurando mantener el orden, la legibilidad —ha sido necesario también reducir sensiblemente el cuerpo de letra (el tamaño, vamos) tanto de los títulos como del texto base—; seguramente a intentar en el futuro cercano una verticalidad ficticia o imaginada para estilizar y conseguir así que desde el punto de vista estético las páginas sigan siendo atractivas para el lector... Y es que resulta imposible físicamente reducir el tamaño de una superficie y que en ella siga cabiendo lo mismo o incluso lograr en "menos espacio, meter más cosas". Mejor apostar, ¿no? Porque dos centímetros son un recorte, dos centímetros son menos periódico como es mucho menos periódico el resultado de llevar a cabo los dolorosos recortes de plantilla que los trabajadores hemos padecido y que consideramos (y así se lo hemos hecho saber a la empresa) que repercutirán muy negativamente en la calidad de un diario al que, no obstante, quienes en él seguimos intentaremos con todas nuestras fuerzas y nuestro saber sacar adelante. Contra viento y marea. Contra crisis. De eso, que no quepan ni dos centímetros de duda.

lunes, 11 de junio de 2012

No llueve eternamente


Una semana entera. Intentando escribir unas palabras que no quieren ser escritas. Una semana entera resoplando cabizbajos por una redacción pocas veces más triste que estos días atrás. Una semana entera. Probablemente, una de las peores semanas que recuerdo. Y seguramente, la primera de muchas hasta que el polvo se asiente. Una semana que no se terminaba nunca... 

El pasado sábado celebrábamos los primeros cinco años de encajabaja. Muchos amigos del blog se reunieron y nos hicieron el mejor de los regalos posibles. Volvieron a mostrarnos su cariño, su talento, su amistad y sobre todo, su infinita generosidad... El lunes, los recortes y esta maldita crisis que no para de crecer justificando en la economía la enorme degradación moral y ética de esta nueva Babilonia que se nos cae a pedazos, se llevaron a 53 compañeros de la redacción de Madrid, a muchos más de 100 contando todas las delegaciones. 

Éste no puede ser un post largo. Lleva una semana entera intentando salir, pero no sabe...


Los 'encajabaja' Luis Blasco, Javier Vidal y Mario Benito (de izda. a dcha.) en la redacción de El Mundo.

A todos los que habéis participado en nuestro aniversario, escribiendo, dibujando, tuiteando o comentando, queridos amigos, gracias. De corazón. Dolorido y ajado como lo tenemos hoy... Gracias, amigos. Por estar ahí, siempre. Por ser tan, tan generosos con nosotros. Por encontrar tiempo para nosotros y nuestras tonterías. Por hacernos sentir importantes, siendo tan pequeños y tan poquita cosa como somos... Y por insuflarnos el ánimo y la convicción de que tenemos que seguir... Aunque a veces se nos haga tan cuesta arriba. Encajabaja seguirá existiendo, aunque sólo sea por vosotros. De corazón, gracias.

Y a vosotros compañeros, ánimo. Y fuerza. 

Una persona a la que quise mucho, hace mucho tiempo, me dijo una vez: “No sufras. No llueve eternamente...” . Eso espero, joder... que termine escampando por algún sitio.

lunes, 4 de junio de 2012

Cinco años

Lo mejor de cumplir años son los regalos. Y como cinco años son muchos para mantener con vida algo tan gratificante pero exigente de alimento como es este encajabaja nuestro, y vuestro, quisimos tener el mejor de los presentes: un post escrito por muchos de aquellos a quienes admiramos e ilustrado por los más grandes; lo mejor del diseño periodístico y de quienes sobre él, y sobre el periodismo en general, escriben en la red... juntos en un artículo tras una nueva ilustración del equipo encajabaja realizada para esta fecha por nuestro ilustrador oficial Luis Sánchez Parejo. Norberto Baruch 'el Norbi', Gallego & Rey, Mario Tascón, Miguel Ángel Jimeno (MAJ), Malagón, Ramón Salaverría, Pedro Pérez Cuadrado,  Ricardo Martínez, Rodrigo Sánchez, Fermín Vílchez, Ulises, Carlos Pérez de Rozas y Toni Piqué. Un sueño. Pero por soñar que no quede...






Luis Sánchez Parejo







Armar un blog es uno de los actos más solidarios de la red. Porque, en general, el autor no recibe ningún tipo de reconocimiento económico. Pero a él no le importa. Casi no sabe que recepción puede llegar a tener entre sus jefes. Pero a él no le preocupa. Hay noches donde el cansancio no lo deja escribir seguido. Pero a él no le impide publicar un post.

Hoy, encajabaja cumple 5 años. Eso que hace la diferencia en una profesión se puede leer en sus páginas virtuales. Con pasión y virtuosismo, sus autores entregan día a día algo para hablar y discutir en las redacciones de los periódicos.

Varias veces pensé en dejar de escribir en mi blog Visualmente, que acaba de cumplir 7 años. Todas esas veces coincidieron con los posteos de encajabaja.

Norberto Baruch 'Norbi'





Gallego & Rey






Caja SubiBaja 

Tradicionalmente en tipografia hay letras en caja baja y en CAJA ALTA como saben todos los lectores de este blog. Pero proliferan ahora palabras y frases en las que se mezclan ambas cajas no siempre con orden y concierto. En inglés denominan “camelcase” a este tipo de composición y, como en nuestro idioma no hay todavía una palabra para representar esa extraña utilización de mayúsculas y minúsculas en el interior de las palabras, la he bautizado “SubiBaja”.


Si la escritura solo en mayúsculas es considerada en las redes sociales una falta de educación porque equivale a gritar, cuando se mezclan mayúsculas y minúsculas, especialmente de ForMa IncOrrEcTa, en el interior de las palabras suele ser visto por los lectores como sinónimo de analfabetismo y es una de las cuestiones más criticadas en Twitter y Facebook por los propios usuarios. Hay veces que se utiliza para marcar el territorio de la adolescencia y su rebeldia contra el poder establecido incluyendo el del lenguaje.


En otras ocasiones este tipo de escritura se practica con el objetivo de mejorar la lectura en algunas palabras, muchas  de ella formadas así por motivos técnicos, como pueden ser las etiquetas. Por ejemplo #resultadosApple o #conRubalcaba utilizan una mayúscula en mitad del grupo para aminorar la ausencia de espacio entre las dos palabras que realmente lo forman y facilitar la lectura correcta. Además hay que añadir del uso reciente de esta forma de escritura en las propias marcas como los teléfonos iPhone.


¿Os parece que pidamos a la RAE que admita como nueva palabra y expresión "caja SubiBaja", pero, además, escrito así?

Mario Tascón






Cinco años ya. Cinco años de generosidad. De sacar tiempo para elogiar al prójimo, para enseñar muchas de las cosas que han pasado en el mundo del diseño y para hablar de ellos mismos. Reconozco que estas últimas son las entradas que más me gustan quizá porque son las que me hacen pensar. Ver cómo nace, cómo evoluciona y cómo se publica una página de El Mundo es ayudarnos a pensar, es atreverse a desnudarse y que los seguidores del blog podamos aplaudir, podamos decir "pues yo no lo hubiera hecho así", es educar. Creo que, en periodismo, entradas como esas son las más necesarias. Las que enseñan un proceso, las que explican por qué se toman decisiones. Yo quiero seguir aprendiendo con vosotros.


Gracias, gracias, gracias, gracias y gracias. Una por cada año.Una por cada miembro del equipo.

Miguel Ángel Jimeno





 









 


Les diré qué es para mí encajabaja. De la A la Z.
Amigos
Barra de bar
Cantar las cuarenta
DISEÑO
Escritura (¡hasta saben juntar letras, oigan!)
Fotografía
Gurús
Humildad
Información
Joyitas
Kiosco
Libertad
Mucha mili
Noches hasta las tantas
Ñoñerías, las justas
Oficio
PERIODISMO
Quilates
Retranca
Sospechosos habituales
Tribu, la
Útil
Vanguardia
WTF?
Xpress (Quark)
Yugular, a la
Zurrar a quien lo merece
Que dure. Por muchos años.

Ramón Salaverria





Alimentar al ‘monstruo’

Sísifo, el de la mitología griega, hizo enfadar a los dioses por su extraordinaria astucia. Como castigo, fue condenado a perder la vista y empujar perpetuamente un peñasco gigante montaña arriba hasta la cima, sólo para que volviese a caer rodando hasta el valle, y así indefinidamente. Lo de los medios y la difusión de la información, salvadas las distancias, es un poco eso. Recuerdo cuando entre los experimentados rotativistas se comentaba aquello de que no hay nada más viejo que un diario recién impreso.


Esto, que se ha convertido en argumento reiterado de los defensores de lo inmediato, del online y lo digital, no deja de repetirse en los nuevos modelos de publicaciones entre los que los blogs se han multiplicado como setas en otoño. Afortunadamente, dicho sea de paso, porque nos permiten el acceso a cantidad ingente de datos que, de otra manera, perderíamos.


No hay nada más viejo que un post recién publicado, podríamos decir. Y la pantalla se te queda ahí, mirándote como el perro de un ciego para que le ofrezcas el próximo bocado. Y, al poco, el perro se te transmuta en un monstruo voraz al que debes alimentar constantemente. Y muchos sucumben y abandonan la red dejándonos los restos del naufragio en sitios sin actualizar desde hace años.


Por eso, que encajabaja alcance cinco años de ininterrumpido hacer es un alivio para los que hemos hecho referencia de su sitio y, a veces, también contribuimos a la dieta de su particular monstruo. Porque los medios deben hacerse entre muchos. Es la única manera de que el peñasco gigante pese menos montaña arriba. Gracias amigos.

Pedro Pérez Cuadrado





 





Ricardo Martínez







Huellas

Mientras cinco de mis colegas (y, sin embargo, compañeros de periódico) estaban a punto de parir un blog sobre diseño, aunque en minúsculas, yo estaba dándole vueltas a una foto de Al Pacino como posible portada de esa semana para la revista Metrópoli. Era junio de 2007.



Según la miraba no podía quitarme de la cabeza el trabajo, ya un clásico del diseño moderno, de Stefan Sagmeister en un póster sobre Lou Reed. Sagmeister explicó que tuvo la idea de ese póster tras asistir a un show de Shirin Neshat en el SoHo de Nueva York. Una artista de Oriente Medio que suele usar tipografías árabes escritas a mano sobre rostros, pies y manos de ella misma y de sus modelos.

Lo que es bueno al otro lado de el mundo es bueno para Nueva York, debió pensar Stefan, y decidió escribir a mano la letra de una de las canciones de Lou Reed sobre la cara del propio músico. Con esa idea revolucionó el mundo gráfico, convirtió lo casual en refinado, lo manual en seriado y dio sentido a aquello de que la cara es el espejo del alma.





Hemos visto decenas de interpretaciones de ese póster en decenas de cubiertas de libros, revistas o portadas de discos. Sagmeister creo un estilo y el comienzo de una tendencia, como en su momento ocurrió con Monet y el Impresionismo (Impresión: sol naciente); o con Picasso y su Cubismo (Las Señoritas de Avignon). Así que me subí al carro del sagmeisterismo y pensé que, desde luego, lo que es bueno en Nueva York es bueno en cualquier otro lugar de la galaxia, incluso Madrid.


Cinco años han pasado, muchos diseñadores han influido en mis decisiones, muchas revistas, muchos libros, películas, publicidades y muchas exposiciones. Y, en todas ellas, he visto detalles de Neshat, de Sagmeister, de Monet, de Picasso y muchos otros, pues cada uno deja una huella que vuelve a ser pisada por muchos otros y que hace que mute y modifique sus formas.

Intento dejar una huella en mi mundo (mundial) y que otros la pisen y modifiquen como yo he hecho con huellas ajenas. Y que nunca falten lugares de información comunes que pongan en contacto unas huellas con otras. Y que nazcan nuevas huellas. Aunque sea en minúsculas.

Felicidades por vuestro aniversario.

Rodrigo Sánchez




Reflexiones y un consejo

Como ocurrió hace más de cuatro siglos, cuando nació la prensa diaria y la apariencia de ésta dependía de la creatividad de los tipógrafos, hoy son los técnicos informáticos los que influyen en las pautas gráficas de las publicaciones de Internet. Eso sí, con el asesoramiento de periodistas y diseñadores, pero éstos todavía piensan en los periódicos de siempre y sólo pretenden sustituir el soporte papel por la pantalla electrónica. El diseño periodístico digital tiene todavía un largo recorrido hasta alcanzar su auge.

Los diarios digitales siguen las directrices de los diarios de papel, los diseños de los primeros son muy parecidos, y únicamente se diferencian entre sí por las tipografías utilizadas en la composición de los textos. La construcción de la cuadrícula base o retícula de la página web aún tiene limitaciones técnicas sin resolver, y a ella se incorporan muchos elementos informativos que, finalmente, pueden confundir a usuarios y usuarias. La selección de contenidos debería ser más rigurosa para facilitar la navegación en la red.

Es cierto que el periodismo electrónico acaba de nacer y aún no ha cumplido los 18 años, pero ya es hegemónico en el llamado cuarto poder. También es verdad que la prensa impresa tiene más de cuatro siglos de vida y es difícil que desaparezca a corto plazo. Sin embargo, vivimos a una velocidad vertiginosa y hay que saber adaptarse a los nuevos medios de información. Por eso, siguiendo el lema de ENCAJABAJA, recomiendo a los maquetistas que informan de los diarios de papel que a partir de ahora mismo piensen más en digital y utilicen el lenguaje html en su creatividad. El futuro así lo exige.
¡Feliz cumpleaños a todos y a todas!

J. Fermín Vílchez









encajabaja son un conjunto de tipos basados en una misma fuente, con algunas variaciones, tales como por ejemplo, el grosor, anchura y pelaje...
Ulises




me gusta encajabaja

no tengo blog, no tengo facebook, no tengo twitter, no tengo nada. bueno, ¡sí tengo encajabaja! es uno de mis favoritos. siempre entra en mi macbook como un amigo. muchas veces se convierte en gran ayuda para mis clases en la universidad, aparece generosamente en la mayoría de mis conferencias. es un colaborador impescindible para hacer felices a mis alumnas y alumnos.

el otro día disfruté con el siguiente titular: "sin posibilidad de error... ¿o sí?". por arte de magia aparecieron en la pantalla tres de mis pasiones: el diseño –especialmente de diarios–, la fotografía y el fútbol. todo giraba alrededor de la decisión de una edición gráfica sobre el misterioso entrenador marcelo bielsa. era un ejercicio interesante y divertido. yo hubiera apostado por la imagen del paraguas. no fue la elegida.

hace 36 años que soy profesor de periodismo. los primeros 5 minutos de la asignatura los dedico a explicar que la cajabaja es mucho más legible que la CAJAALTA. por eso me enamora más. estoy a favor de que la gente lea los textos con facilidad. desde el primer día estuve a favor de lacajabaja en los diarios, en las aulas. por tanto, que tenga su blog es maravilloso. seguro que el señor encajabaja está muy contento con sus directores, los amigos luis blasco, javier vidal, quique falcón, rubén martín y mario benito. ¡son grandes!

encajabaja es un blog democrático, liberal y lleno de periodismo. de ese entrañable oficio que tanto amamos. siempre me ha acompañado. ¡felicidades por los 5 años!

nota: suplico a los editores que no cambien la cajabaja en CAJAALTA. yo prefiero que todo sea encajabaja.

Carlos Pérez de Rozas






Cumpleaños feliz, etcétera

Encajaba debió empezar como un entretenimiento. No. Perdón. Más bien con afán de resistencia. Dirían: vamos a hacer de este blog un lugar donde podamos mostrar, defender y proclamar ejercicios certeros de periodismo visual, los principios que los sustentan y las personas que los actúan. Maquetar es informar, informar es maquetar, etcétera. Sí, calculo que más bien el motivo sería este último, naturalmente. O sea, defender ese principio. Disculpen que haya atribuido a Encajabaja un origen un poco frívolo. Era un tanteo, un modo de arrancar. No era mi intención ofender. La génesis del blog fue más bien lo contrario a un divertimento, claro. No hay más que ver sus entradas para darse cuenta. ¿En qué estaría pensando? Bueno. Eso. Debe ser el blog más sesudo –este adjetivo debe interpretarlo como una flor, créame– de los que se escribe en español a propósito del periodismo visual. Tampoco quiero molestar a otros, que tienen sus blogs sobre la cosa, diciendo que son unos frívolos. Nada de eso. Cualquier suspicacia a propósito de lo que aquí vengo diciendo estaría fuera de lugar. Es más, estaría completamente fuera de lugar. Solo digo que los de Encajabaja son gente de escribir más. O no. No digamos que son gente de escribir más sino de contarte las cosas con más amplitud y más horizonte. Tampoco hay que ponerse solemnes. Lo que quiero destacar en realidad es lo asombroso que un blog hecho a diez manos o más cumpla cinco años cinco. Uno escribe un modesto blog con otro colega y le digo que es complicado. Uno dice una cosa. El otro no lo ve claro. Arreglas. Tampoco acaba de estar bien. Cortas. Amplías. Discutes. Y así. ¡Un lío! El hecho de que cinco señores o más sigan juntos dale que te pego con Encajabaja debería provocar un enorme respeto. A ver, no es que quiera obligar a nadie a respetar nada. Digo que a mí, personalmente, Encajaba me merece una consideración sobresaliente. Qué digo, sobresaliente. De matrícula de honor. Cinco años de lealtad a unos principios (los segundos, no aquello del entretenimiento) solo se logran si late bajo los autores una pasión tremebunda. ¿No será ese el caso de Encajabaja? Está uno convencido de que sí, que así es. Usted dirá: oiga, usted es amigo de ellos. Sí ¿y qué? Eso da más razón a mi argumento. Lo de Encajabaja es lo de los buenos periodistas –grandes o no, conocidos o no. Las dificultades de mantener la publicación pueden parecer despreciables: que no te sale la palabra, no logras encajar bien un concepto o cerrar correctamente una idea, que no te da la vida o la pereza… Otras parece que no estás haciendo nada trascendental y acabas buscando refugio en el puro hecho de publicar, lo que compensa las fatigas que acarrea la publicación y también las molestias ocasionadas por lo publicado. Un periodista catalán muy grande, muy grande, que se llamaba Just Cabot, aseguraba que escribía “porque me gusta escribir y porque me gusta hacer un poco de agitación: indignar a algunos y provocar la satisfacción de otros”. Encajaba es un poco eso. Vamos, yo los leo y me parece eso mismo. ¡Que sea por muchos años!