Lo mejor de
cumplir años son los regalos. Y como cinco años son muchos para mantener con vida algo tan gratificante pero exigente de alimento como es este encajabaja nuestro, y vuestro, quisimos tener el mejor de los presentes: un post escrito por muchos de aquellos a quienes admiramos e ilustrado por los más grandes; lo mejor del diseño periodístico y de quienes sobre él, y sobre el periodismo en general, escriben en la red... juntos en un artículo tras una nueva ilustración del equipo encajabaja realizada para esta fecha por nuestro ilustrador oficial
Luis Sánchez Parejo.
Norberto Baruch 'el Norbi', Gallego & Rey, Mario Tascón, Miguel Ángel Jimeno (MAJ), Malagón, Ramón Salaverría, Pedro Pérez Cuadrado, Ricardo Martínez, Rodrigo Sánchez, Fermín Vílchez, Ulises, Carlos Pérez de Rozas y
Toni Piqué. Un sueño. Pero por soñar que no quede...
Luis Sánchez Parejo
Armar un blog es uno de los actos más solidarios de la red. Porque, en general, el autor no recibe ningún tipo de reconocimiento económico. Pero a él no le importa. Casi no sabe que recepción puede llegar a tener entre sus jefes. Pero a él no le preocupa. Hay noches donde el cansancio no lo deja escribir seguido. Pero a él no le impide publicar un post.
Hoy, encajabaja cumple 5 años. Eso que hace la diferencia en una profesión se puede leer en sus páginas virtuales. Con pasión y virtuosismo, sus autores entregan día a día algo para hablar y discutir en las redacciones de los periódicos.
Varias veces pensé en dejar de escribir en mi blog Visualmente, que acaba de cumplir 7 años. Todas esas veces coincidieron con los posteos de encajabaja.
Norberto Baruch 'Norbi'
Gallego & Rey
Caja SubiBaja
Tradicionalmente en tipografia hay letras en caja baja y en CAJA ALTA como saben todos los lectores de este blog. Pero proliferan ahora palabras y frases en las que se mezclan ambas cajas no siempre con orden y concierto. En inglés denominan “camelcase” a este tipo de composición y, como en nuestro idioma no hay todavía una palabra para representar esa extraña utilización de mayúsculas y minúsculas en el interior de las palabras, la he bautizado “SubiBaja”.
Si la escritura solo en mayúsculas es considerada en las redes sociales una falta de educación porque equivale a gritar, cuando se mezclan mayúsculas y minúsculas, especialmente de ForMa IncOrrEcTa, en el interior de las palabras suele ser visto por los lectores como sinónimo de analfabetismo y es una de las cuestiones más criticadas en Twitter y Facebook por los propios usuarios. Hay veces que se utiliza para marcar el territorio de la adolescencia y su rebeldia contra el poder establecido incluyendo el del lenguaje.
En otras ocasiones este tipo de escritura se practica con el objetivo de mejorar la lectura en algunas palabras, muchas de ella formadas así por motivos técnicos, como pueden ser las etiquetas. Por ejemplo #resultadosApple o #conRubalcaba utilizan una mayúscula en mitad del grupo para aminorar la ausencia de espacio entre las dos palabras que realmente lo forman y facilitar la lectura correcta. Además hay que añadir del uso reciente de esta forma de escritura en las propias marcas como los teléfonos iPhone.
¿Os parece que pidamos a la RAE que admita como nueva palabra y expresión "caja SubiBaja", pero, además, escrito así?
Mario Tascón
Cinco años ya. Cinco años de generosidad. De sacar tiempo para elogiar al prójimo, para enseñar muchas de las cosas que han pasado en el mundo del diseño y para hablar de ellos mismos. Reconozco que estas últimas son las entradas que más me gustan quizá porque son las que me hacen pensar. Ver cómo nace, cómo evoluciona y cómo se publica una página de El Mundo es ayudarnos a pensar, es atreverse a desnudarse y que los seguidores del blog podamos aplaudir, podamos decir "pues yo no lo hubiera hecho así", es educar. Creo que, en periodismo, entradas como esas son las más necesarias. Las que enseñan un proceso, las que explican por qué se toman decisiones. Yo quiero seguir aprendiendo con vosotros.
Gracias, gracias, gracias, gracias y gracias. Una por cada año.Una por cada miembro del equipo.
Miguel Ángel Jimeno
Les diré qué es para mí encajabaja. De la A la Z.
Amigos
Barra de bar
Cantar las cuarenta
DISEÑO
Escritura (¡hasta saben juntar letras, oigan!)
Fotografía
Gurús
Humildad
Información
Joyitas
Kiosco
Libertad
Mucha mili
Noches hasta las tantas
Ñoñerías, las justas
Oficio
PERIODISMO
Quilates
Retranca
Sospechosos habituales
Tribu, la
Útil
Vanguardia
WTF?
Xpress (Quark)
Yugular, a la
Zurrar a quien lo merece
Que dure. Por muchos años.
Ramón Salaverria
Alimentar al ‘monstruo’
Sísifo, el de la mitología griega, hizo enfadar a los dioses por su extraordinaria astucia. Como castigo, fue condenado a perder la vista y empujar perpetuamente un peñasco gigante montaña arriba hasta la cima, sólo para que volviese a caer rodando hasta el valle, y así indefinidamente. Lo de los medios y la difusión de la información, salvadas las distancias, es un poco eso. Recuerdo cuando entre los experimentados rotativistas se comentaba aquello de que no hay nada más viejo que un diario recién impreso.
Esto, que se ha convertido en argumento reiterado de los defensores de lo inmediato, del online y lo digital, no deja de repetirse en los nuevos modelos de publicaciones entre los que los blogs se han multiplicado como setas en otoño. Afortunadamente, dicho sea de paso, porque nos permiten el acceso a cantidad ingente de datos que, de otra manera, perderíamos.
No hay nada más viejo que un post recién publicado, podríamos decir. Y la pantalla se te queda ahí, mirándote como el perro de un ciego para que le ofrezcas el próximo bocado. Y, al poco, el perro se te transmuta en un monstruo voraz al que debes alimentar constantemente. Y muchos sucumben y abandonan la red dejándonos los restos del naufragio en sitios sin actualizar desde hace años.
Por eso, que encajabaja alcance cinco años de ininterrumpido hacer es un alivio para los que hemos hecho referencia de su sitio y, a veces, también contribuimos a la dieta de su particular monstruo. Porque los medios deben hacerse entre muchos. Es la única manera de que el peñasco gigante pese menos montaña arriba. Gracias amigos.
Pedro Pérez Cuadrado
Ricardo Martínez
Huellas
Mientras cinco de mis colegas (y, sin embargo, compañeros de periódico) estaban a punto de parir un blog sobre diseño, aunque en minúsculas, yo estaba dándole vueltas a una foto de Al Pacino como posible portada de esa semana para la revista Metrópoli. Era junio de 2007.
Según la miraba no podía quitarme de la cabeza el trabajo, ya un clásico del diseño moderno, de
Stefan Sagmeister en un póster sobre Lou Reed. Sagmeister explicó que tuvo la idea de ese póster tras asistir a un show de
Shirin Neshat en el SoHo de Nueva York. Una artista de Oriente Medio que suele usar tipografías árabes escritas a mano sobre rostros, pies y manos de ella misma y de sus modelos.
Lo que es bueno al otro lado de el mundo es bueno para Nueva York, debió pensar Stefan, y decidió escribir a mano la letra de una de las canciones de Lou Reed sobre la cara del propio músico. Con esa idea revolucionó el mundo gráfico, convirtió lo casual en refinado, lo manual en seriado y dio sentido a aquello de que la cara es el espejo del alma.
Hemos visto decenas de interpretaciones de ese póster en decenas de cubiertas de libros, revistas o portadas de discos. Sagmeister creo un estilo y el comienzo de una tendencia, como en su momento ocurrió con
Monet y el Impresionismo (
Impresión: sol naciente); o con
Picasso y su Cubismo (
Las Señoritas de Avignon).
Así que me subí al carro del sagmeisterismo y pensé que, desde luego, lo que es bueno en Nueva York es bueno en cualquier otro lugar de la galaxia, incluso Madrid.
Cinco años han pasado, muchos diseñadores han influido en mis decisiones, muchas revistas, muchos libros, películas, publicidades y muchas exposiciones. Y, en todas ellas, he visto detalles de Neshat, de Sagmeister, de Monet, de Picasso y muchos otros, pues cada uno deja una huella que vuelve a ser pisada por muchos otros y que hace que mute y modifique sus formas.
Intento dejar una huella en mi mundo (mundial) y que otros la pisen y modifiquen como yo he hecho con huellas ajenas. Y que nunca falten lugares de información comunes que pongan en contacto unas huellas con otras. Y que nazcan nuevas huellas. Aunque sea en minúsculas.
Felicidades por vuestro aniversario.
Rodrigo Sánchez
Reflexiones y un consejo
Como ocurrió hace más de cuatro siglos, cuando nació la prensa diaria y
la apariencia de ésta dependía de la creatividad de los tipógrafos, hoy son los
técnicos informáticos los que influyen en las pautas gráficas de las
publicaciones de Internet. Eso sí, con el asesoramiento de periodistas y
diseñadores, pero éstos todavía piensan en los periódicos de siempre y sólo pretenden
sustituir el soporte papel por la pantalla electrónica. El diseño periodístico
digital tiene todavía un largo recorrido hasta alcanzar su auge.
Los diarios digitales siguen las directrices de los diarios de papel, los
diseños de los primeros son muy parecidos, y únicamente se diferencian entre sí
por las tipografías utilizadas en la composición de los textos. La construcción
de la cuadrícula base o retícula de la página web aún tiene limitaciones técnicas sin resolver, y a ella se incorporan
muchos elementos informativos que, finalmente, pueden confundir a usuarios y usuarias.
La selección de contenidos debería ser más rigurosa para facilitar la
navegación en la red.
Es cierto que el periodismo electrónico acaba de nacer y aún no ha
cumplido los 18 años, pero ya es hegemónico en el llamado cuarto poder.
También es verdad que la prensa impresa tiene más de cuatro siglos de vida y es
difícil que desaparezca a corto plazo. Sin embargo, vivimos a una velocidad
vertiginosa y hay que saber adaptarse a los nuevos medios de información. Por
eso, siguiendo el lema de ENCAJABAJA, recomiendo a los maquetistas que informan de los diarios de papel que a partir de
ahora mismo piensen más en digital y utilicen el lenguaje html en su
creatividad. El futuro así lo exige.
¡Feliz cumpleaños a todos y a todas!
J. Fermín Vílchez
encajabaja son un conjunto de tipos basados en una misma fuente, con algunas variaciones, tales como por ejemplo, el grosor, anchura y pelaje...
Ulises
me gusta encajabaja
no tengo blog, no tengo facebook, no tengo twitter, no tengo nada. bueno, ¡sí tengo encajabaja! es uno de mis favoritos. siempre entra en mi macbook como un amigo. muchas veces se convierte en gran ayuda para mis clases en la universidad, aparece generosamente en la mayoría de mis conferencias. es un colaborador impescindible para hacer felices a mis alumnas y alumnos.
el otro día disfruté con el siguiente titular: "sin posibilidad de error... ¿o sí?". por arte de magia aparecieron en la pantalla tres de mis pasiones: el diseño –especialmente de diarios–, la fotografía y el fútbol. todo giraba alrededor de la decisión de una edición gráfica sobre el misterioso entrenador marcelo bielsa. era un ejercicio interesante y divertido. yo hubiera apostado por la imagen del paraguas. no fue la elegida.
hace 36 años que soy profesor de periodismo. los primeros 5 minutos de la asignatura los dedico a explicar que la cajabaja es mucho más legible que la CAJAALTA. por eso me enamora más. estoy a favor de que la gente lea los textos con facilidad. desde el primer día estuve a favor de lacajabaja en los diarios, en las aulas. por tanto, que tenga su blog es maravilloso. seguro que el señor encajabaja está muy contento con sus directores, los amigos luis blasco, javier vidal, quique falcón, rubén martín y mario benito. ¡son grandes!
encajabaja es un blog democrático, liberal y lleno de periodismo. de ese entrañable oficio que tanto amamos. siempre me ha acompañado. ¡felicidades por los 5 años!
nota: suplico a los editores que no cambien la cajabaja en CAJAALTA. yo prefiero que todo sea encajabaja.
Carlos Pérez de Rozas
Cumpleaños feliz, etcétera
Encajaba debió empezar como un entretenimiento. No. Perdón. Más bien con afán de resistencia. Dirían: vamos a hacer de este blog un lugar donde podamos mostrar, defender y proclamar ejercicios certeros de periodismo visual, los principios que los sustentan y las personas que los actúan. Maquetar es informar, informar es maquetar, etcétera. Sí, calculo que más bien el motivo sería este último, naturalmente. O sea, defender ese principio. Disculpen que haya atribuido a Encajabaja un origen un poco frívolo. Era un tanteo, un modo de arrancar. No era mi intención ofender. La génesis del blog fue más bien lo contrario a un divertimento, claro. No hay más que ver sus entradas para darse cuenta. ¿En qué estaría pensando? Bueno. Eso. Debe ser el blog más sesudo –este adjetivo debe interpretarlo como una flor, créame– de los que se escribe en español a propósito del periodismo visual. Tampoco quiero molestar a otros, que tienen sus blogs sobre la cosa, diciendo que son unos frívolos. Nada de eso. Cualquier suspicacia a propósito de lo que aquí vengo diciendo estaría fuera de lugar. Es más, estaría completamente fuera de lugar. Solo digo que los de Encajabaja son gente de escribir más. O no. No digamos que son gente de escribir más sino de contarte las cosas con más amplitud y más horizonte. Tampoco hay que ponerse solemnes. Lo que quiero destacar en realidad es lo asombroso que un blog hecho a diez manos o más cumpla cinco años cinco. Uno escribe un modesto blog con otro colega y le digo que es complicado. Uno dice una cosa. El otro no lo ve claro. Arreglas. Tampoco acaba de estar bien. Cortas. Amplías. Discutes. Y así. ¡Un lío! El hecho de que cinco señores o más sigan juntos dale que te pego con Encajabaja debería provocar un enorme respeto. A ver, no es que quiera obligar a nadie a respetar nada. Digo que a mí, personalmente, Encajaba me merece una consideración sobresaliente. Qué digo, sobresaliente. De matrícula de honor. Cinco años de lealtad a unos principios (los segundos, no aquello del entretenimiento) solo se logran si late bajo los autores una pasión tremebunda. ¿No será ese el caso de Encajabaja? Está uno convencido de que sí, que así es. Usted dirá: oiga, usted es amigo de ellos. Sí ¿y qué? Eso da más razón a mi argumento. Lo de Encajabaja es lo de los buenos periodistas –grandes o no, conocidos o no. Las dificultades de mantener la publicación pueden parecer despreciables: que no te sale la palabra, no logras encajar bien un concepto o cerrar correctamente una idea, que no te da la vida o la pereza… Otras parece que no estás haciendo nada trascendental y acabas buscando refugio en el puro hecho de publicar, lo que compensa las fatigas que acarrea la publicación y también las molestias ocasionadas por lo publicado. Un periodista catalán muy grande, muy grande, que se llamaba Just Cabot, aseguraba que escribía “porque me gusta escribir y porque me gusta hacer un poco de agitación: indignar a algunos y provocar la satisfacción de otros”. Encajaba es un poco eso. Vamos, yo los leo y me parece eso mismo. ¡Que sea por muchos años!