Infografías. Las vemos en el cartón de la leche, en el dial de la radio, en la parada del autobús, en los libros del examen de anatomía, en el extracto del banco, en el recibo de la luz, en la etiqueta de la camisa, en el menú del restaurante. En forma de barras, tartas, listados, dibujos, mapas, esquemas, organigramas. De mil y una maneras. Casi todas de ellas simples, esquemáticas, sencillas. Es decir, están presentes en toda nuestra vida.
Y lo han estado desde hace muchísimos años. No en los cartones de leche, evidentemente, pero desde que el ser humano es ser humano y es capaz de plasmar ideas en cualquier soporte, ahí están: mapas antiquísimos, esquemas anatómicos medievales, dibujos prehistóricos, planetarios renacentistas, etcétera.
Information Graphics, editado por
Taschen, es la biblia de esta disciplina.
Editado con mimo, mucho mimo, en sus más de 400 páginas recoge una selección (siempre discutible cuando no se recogen todos los trabajos) de lo mejor de la infografía de los últimos años en todo el mundo (varios españoles: Raúl Arias; Álvaro Valiño). Repertorio encabezado por la editoria Sandra Rengen a la que acompañan Paolo Ciuccarelli, Richard Saul Wurman y Simon Rogers. Todos autores también de unos ensayos introductorios en los que muestra su punto de vista sobre la importancia de la infografía. Antes, ahora y siempre.
Porque, como ellos mismos dicen, este es un arte, el de la arquitectura de la información, que tiene que dominar todo diseñador gráfico. Porque vivimos en la era en la que más información recibimos, la "gran mayoría generada por los propios usuarios" (bendito internet). Y saber cocinar todos esos ingredientes, todos esos datos, y convertirlos en historias es de lo que se encargan los infógrafos, periodistas visuales que manejan la nueva herramienta de poder: el Big Data.
En el libro podemos ver ejemplos de que la infografía va más allá de la ciencia, de los atlas, de las barras. Que también. En el libro, librazo (en todos los sentidos, también por tamaño y peso), podemos ver que la infografía es mostrar el mundo psicodélico de Frank Zappa, la relación entre la cantidad de coches y las plazas de parking de una ciudad, una guía de qué tipografía utilizar en según que ocasiones, qué tipos de cerveza hay, cómo funciona una fábrica, la distribución de Nº1 de la Motown, cuánto vale cada parte de tu cuerpo (en libras), un mapa literario de Madrid hecho sólo con letras, o cómo es tu vida según hayas visto Dragones y Mazmorras a una edad temprana o no. Y así un larguísimo etcétera de más de 400 páginas. Cientos de ejemplos de los mejores informadores visuales con una breve explicación de cada uno de ellos. Ejemplos que "documentan la historia reciente" de qué es convertir lo complejo en simple y lo confuso en bello sin faltar a la verdad. Porque como dijo Albert Einstein: "Si no consigues explicarlo de manera sencilla es que no lo has entendido". Y aquí, en este libro, lo consiguen.
Malofiej 21
Al hilo de este libro, seguro que muchos de los ganadores de la pasada edición de los premios
Malofiej, cuyos nombres se dieron a conocer hace unas semanas, están presentes en sus páginas. O muchos de ellos lo tienen en las estanterías de sus estudios y/o redacciones.
National Geographic y el NYTimes.com se han llevado el premio Peter Sullivan en categoría impresa y digital, respectivamente. Y la versión impresa del The New York Times se ha llevado otra
medalla de oro por este mapa.
Pero esos no han sido los únicos ganadores entre los más de 1.191 trabajos recibidos de 154 medios de 28 países distintos. El
jurado, compuesto, entre otros por
Jaime Sierra,
Nicolas Felton (creador del famoso Annual Report),
Amanda Hobbs o
Fabricio Miranda, también ha concedido medallas de oro a El Correo, elmundo.es, In Graphics, South China Morning Post, Prensa Libre y Golden Section Graphics.
Entre el resto de galardones hay premios para La Vanguardia, El Diario de Pontevedra, Magazine de El Mundo, El Correo y El Mundo y
elmundo.es, tanto en impreso como en online. Podéis ver la lista completa de galardonados
aquí
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