Parece que al mejor equipo de fútbol del mundo con los mejores jugadores del mundo y el mejor entrenador del mundo le ha costado un poquito ganar el campeonato de Liga y no ha podido ser hasta el último partido a pesar de que lo daban por ganado de calle desde la primera jornada. Pero bueno, ya que les ha costado tanto esfuerzo habrá que darles la enhorabuena porque además han ofrecido espectáculo y emoción junto a su rival eterno en un campeonato que a todos, menos uno, nos ha parecido emocionante. Tanto que temíamos que los miembros del comité de expertos encargados del Diseñario, todos menos uno también, se olvidaran hoy de nosotros y no llegaran a tiempo, hundidos en la desesperación casi todos menos uno. Infundados temores porque a pesar de todo tenemos la enorme satisfacción de ofrecerles una nueva entrega de esta obra infinita, irreverente, colectiva y abierta a vuestra participación sobre el diseño periodístico y la prensa en general.
Hemorroide. Todos tenemos al menos una. La sufrimos en silencio, pero, al fin y al cabo, la sufrimos. Sentados, durante horas, días, semanas.
Puede ser ese redactor "pinta páginas", ese compañero pesado de la música a todo trapo, o puedes ser tú mismo en esos días en los que te apetece más estar en tu casa que en la redacción. En ocasiones son pequeñas, de las que no vuelven a salir si les aplicas un tratamiento de choque en el momento oportuno.
Pero también pueden ser largas y molestas, como la picadura de un tábano. Estas últimas, como las propias picaduras, es mejor no rascarlas y dejar que se curen por si solas. Si es que alguna vez se curan....
Hermes. A parte de ser el mensajero de los dioses griegos del Olimpo y tal vez también por eso, es el nombre del conjunto de aplicaciones informáticas, gestor de contenidos lo llaman, diseñado por la empresa estadounidense Atex (Massachusets, 1973) para... gestionar los contenidos de una publicación impresa. Tratamiento de textos e imágenes, diseño y edición de páginas, archivo de la información, transmisión de las páginas, consulta de agencias informativas y todo lo que hace falta para hacer un periódico. Es el sistema informático del diario "El País", como se le ha llamado a veces coloquialmente en nuestra ciudad (Hermes o Atex, de las dos formas lo hemos oído), pero en realidad lo es de muchos periódicos más porque se trata posiblemente del software de este tipo más extendido internacionalmente, gestionando unas 1.800 publicaciones en más de 40 países según datos de la propia empresa. En España, además de "El País", lo utilizan entre otros "ABC" o "La Vanguardia", y en el extranjero corre por los ordenadores de la mayor parte de los diarios norteamericanos, incluido el "Wall Street Journal", o "The Times" en el Reino Unido, por citar alguno de los medios más destacados.
Hoja de estilo. En diseño se conoce como la hoja de ruta que marca al programa de edición (léase Quark, Indesign, etc.) el camino que tiene que llevar para transformar una letra, conjunto de letras (palabra) o superconjunto de letras (frase, párrafo) y darle un aspecto determinado. La hoja de estilo se encarga de decir si la letra es, simplemente Arial, redonda, cuerpo 12 o tiene que hacer un doble tirabuzón con rectificado inverso para conseguir un aspecto más florido. O un párrafo con un tipo determinado de sangría, partición, interlineado.
Porque las hojas de estilo se dividen en hojas de carácter y de párrafo. Las primeras se refieren a las particularidades del texto que se haya seleccionado (fuente, tamaño, color, track, intensidad, escala, etc), mientras que las segundas se refieren a las características de un párrafo (sangría, partición, filetes, interlínea, espacio antes y después, etc.).
Normalmente, una hoja de estilo de párrafo tiene asociada una de carácter, para que todos los caracteres de los distintos párrafos con una misma hoja de estilo sean iguales. Es decir, que todos los párrafos con hoja de estilo A, tengan los caracteres del mismo estilo. Esto ayuda a mantener una coherencia visual, lo que ya es mucho en tiempos revueltos como los que vivimos.
La hoja de estilo también sirve para teorizar sobre la alocada mente de los que ponen nombre a las mismas. Porque ni los que ponen los nombres a las operaciones policiales pueden superar la nomenclatura de las hojas de estilo. Lo fácil sería llamar a la hoja de estilo "texto base", pero quién lo va a poner fácil pudiendo ponerle un nombre con más de cuatro palabras y dos preoposiciones. O quién quiera llamarle "ladillo" si puede ponerle "hoja de estilo tonto de las narices" (¿o fue algo más grosero?) como nos hemos encontrado en alguna ocasión, suponemos que por error. Porque, ya que ponemos nombres a las hojas, lo hacemos con estilo.
Hostias (darse de). Utilizadísima expresión en el mundo del diseño periodístico para rechazar una determinada combinación de elementos que a todas luces nos parece nefasta. "Esto se da de hostias" es la fórmula comúnmente aceptada y que a nadie debe molestar por su a primera vista matiz algo descortés y vulgar ya que se trata de una opinión exclusivamente profesional, el dictamen de un experto sin ninguna motivación personal de por medio... generalmente.
Entregas anteriores del Diseñario 2.0:
Diseñario 2.0 (I): adelanto-alcance.
Diseñario 2.0 (II): apaisado-arte final.
Diseñario 2.0 (III): aspirina-autoedición.
Diseñario 2.0 (IV): background-billete.
Diseñario 2.0 (V): bobina-breves.
Diseñario 2.0 (VI): cabecear-camisa.
Diseñario 2.0 (VII): carácter-carpintero.
Diseñario 2.0 (VIII): catálogo-chillón.
Diseñario 2.0 (IX): chiste-cierre.
Diseñario 2.0 (X): clavo-colchón.
Diseñario 2.0 (XI): columpiarse-comerse.
Diseñario 2.0 (XII): compacto-corresponsal.
Diseñario 2.0 (XIII): corte-crítica.
Diseñario 2.0 (XIV): crisis-crónica.
Diseñario 2.0 (XV): cuadratín-deformar.
Diseñario 2.0 (XVI): desguace-directo.
Diseñario 2.0 (XVII): director-documentación.
Diseñario 2.0 (XVIII): editorial-EGM.
Diseñario 2.0 (XIX): Elzevir-empacar.
Diseñario 2.0 (XX): empasillado-encuadrar.
Diseñario 2.0 (XXI): enfrentadas-entrevista.
Diseñario 2.0 (XXII): enviado especial-exclusiva.
Diseñario 2.0 (XXIII): exposición-faldón.
Diseñario 2.0 (XXIV): fe de errores-fino.
Diseñario 2.0 (XXV): flash-fondo.
Diseñario 2.0 (XXVI): fotero-fotón.
Diseñario 2.0 (XXVII): free-lance-freehand.
Diseñario 2.0 (XXVIII): galerada-grapa.
Diseñario 2.0 (XXIX): gritar-hemeroteca.
Puede ser ese redactor "pinta páginas", ese compañero pesado de la música a todo trapo, o puedes ser tú mismo en esos días en los que te apetece más estar en tu casa que en la redacción. En ocasiones son pequeñas, de las que no vuelven a salir si les aplicas un tratamiento de choque en el momento oportuno.
Pero también pueden ser largas y molestas, como la picadura de un tábano. Estas últimas, como las propias picaduras, es mejor no rascarlas y dejar que se curen por si solas. Si es que alguna vez se curan....
Hermes. A parte de ser el mensajero de los dioses griegos del Olimpo y tal vez también por eso, es el nombre del conjunto de aplicaciones informáticas, gestor de contenidos lo llaman, diseñado por la empresa estadounidense Atex (Massachusets, 1973) para... gestionar los contenidos de una publicación impresa. Tratamiento de textos e imágenes, diseño y edición de páginas, archivo de la información, transmisión de las páginas, consulta de agencias informativas y todo lo que hace falta para hacer un periódico. Es el sistema informático del diario "El País", como se le ha llamado a veces coloquialmente en nuestra ciudad (Hermes o Atex, de las dos formas lo hemos oído), pero en realidad lo es de muchos periódicos más porque se trata posiblemente del software de este tipo más extendido internacionalmente, gestionando unas 1.800 publicaciones en más de 40 países según datos de la propia empresa. En España, además de "El País", lo utilizan entre otros "ABC" o "La Vanguardia", y en el extranjero corre por los ordenadores de la mayor parte de los diarios norteamericanos, incluido el "Wall Street Journal", o "The Times" en el Reino Unido, por citar alguno de los medios más destacados.
Hoja de estilo. En diseño se conoce como la hoja de ruta que marca al programa de edición (léase Quark, Indesign, etc.) el camino que tiene que llevar para transformar una letra, conjunto de letras (palabra) o superconjunto de letras (frase, párrafo) y darle un aspecto determinado. La hoja de estilo se encarga de decir si la letra es, simplemente Arial, redonda, cuerpo 12 o tiene que hacer un doble tirabuzón con rectificado inverso para conseguir un aspecto más florido. O un párrafo con un tipo determinado de sangría, partición, interlineado.
Porque las hojas de estilo se dividen en hojas de carácter y de párrafo. Las primeras se refieren a las particularidades del texto que se haya seleccionado (fuente, tamaño, color, track, intensidad, escala, etc), mientras que las segundas se refieren a las características de un párrafo (sangría, partición, filetes, interlínea, espacio antes y después, etc.).
Normalmente, una hoja de estilo de párrafo tiene asociada una de carácter, para que todos los caracteres de los distintos párrafos con una misma hoja de estilo sean iguales. Es decir, que todos los párrafos con hoja de estilo A, tengan los caracteres del mismo estilo. Esto ayuda a mantener una coherencia visual, lo que ya es mucho en tiempos revueltos como los que vivimos.
La hoja de estilo también sirve para teorizar sobre la alocada mente de los que ponen nombre a las mismas. Porque ni los que ponen los nombres a las operaciones policiales pueden superar la nomenclatura de las hojas de estilo. Lo fácil sería llamar a la hoja de estilo "texto base", pero quién lo va a poner fácil pudiendo ponerle un nombre con más de cuatro palabras y dos preoposiciones. O quién quiera llamarle "ladillo" si puede ponerle "hoja de estilo tonto de las narices" (¿o fue algo más grosero?) como nos hemos encontrado en alguna ocasión, suponemos que por error. Porque, ya que ponemos nombres a las hojas, lo hacemos con estilo.
Hostias (darse de). Utilizadísima expresión en el mundo del diseño periodístico para rechazar una determinada combinación de elementos que a todas luces nos parece nefasta. "Esto se da de hostias" es la fórmula comúnmente aceptada y que a nadie debe molestar por su a primera vista matiz algo descortés y vulgar ya que se trata de una opinión exclusivamente profesional, el dictamen de un experto sin ninguna motivación personal de por medio... generalmente.
Entregas anteriores del Diseñario 2.0:
Diseñario 2.0 (I): adelanto-alcance.
Diseñario 2.0 (II): apaisado-arte final.
Diseñario 2.0 (III): aspirina-autoedición.
Diseñario 2.0 (IV): background-billete.
Diseñario 2.0 (V): bobina-breves.
Diseñario 2.0 (VI): cabecear-camisa.
Diseñario 2.0 (VII): carácter-carpintero.
Diseñario 2.0 (VIII): catálogo-chillón.
Diseñario 2.0 (IX): chiste-cierre.
Diseñario 2.0 (X): clavo-colchón.
Diseñario 2.0 (XI): columpiarse-comerse.
Diseñario 2.0 (XII): compacto-corresponsal.
Diseñario 2.0 (XIII): corte-crítica.
Diseñario 2.0 (XIV): crisis-crónica.
Diseñario 2.0 (XV): cuadratín-deformar.
Diseñario 2.0 (XVI): desguace-directo.
Diseñario 2.0 (XVII): director-documentación.
Diseñario 2.0 (XVIII): editorial-EGM.
Diseñario 2.0 (XIX): Elzevir-empacar.
Diseñario 2.0 (XX): empasillado-encuadrar.
Diseñario 2.0 (XXI): enfrentadas-entrevista.
Diseñario 2.0 (XXII): enviado especial-exclusiva.
Diseñario 2.0 (XXIII): exposición-faldón.
Diseñario 2.0 (XXIV): fe de errores-fino.
Diseñario 2.0 (XXV): flash-fondo.
Diseñario 2.0 (XXVI): fotero-fotón.
Diseñario 2.0 (XXVII): free-lance-freehand.
Diseñario 2.0 (XXVIII): galerada-grapa.
Diseñario 2.0 (XXIX): gritar-hemeroteca.
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