lunes, 7 de julio de 2008

Diseñario (XXIII)

El comité de expertos de encajabaja desapareció la semana pasada envuelto en una tormenta roja, ebrios de gloria española o algo así. O ebrios. No los hemos podido rescatar de esa interminable celebración eurocopera hasta ahora, justo a tiempo para recuperar la entrega del Diseñario que el lunes pasado nos escamotearon. Ya sabéis, esa obra colectiva que llevan a cabo de manera irreverente y abierta a la participación de cuantos quieran aportar ideas, sean seguidores o no de la selección española de fútbol. Y de Rafa Nadal.





Mancheta. Se dan de codazos por salir en ella... sin perder la sonrisa, eso sí, y un fingido "fair play". Porque figurar allí es ser alguien en un periódico (o en una revista, en una publicación periodística, vamos). Y peder el sitio que allí tenías, desastre que a veces acontece, es precisamente dejar de ser, de existir. Una humillación comparable a las degradaciones militares en las que ante toda la tropa formada te despojan de medallas, de galones, de cargo, de identidad, de trozos de chaqueta cortada a mano en fino paño para quedarte como ella, la chaqueta, hecha jirones.
Si por el contrario, además de estar allí, tu nombre goza de ser impreso en un cuerpo mayor que el resto... entonces, entonces no hay que decir nada más.
Se acomoda generalmente en las páginas de opinión, aunque puede verse en cualquier otro lugar, en la primera página impar de las revistas, o escondida en el más recóndito trozito de papel de aquellos periódicos que parecieran ocultarla, que los hay. Algunas están formadas por apenas tres nombres, y otras quieren emular un listín telefónico, rebajando así el enorme privilegio de figurar en ella, en ese cauce y escaparate de vanidades.
Por si hasta ahora no había quedado claro, mancheta es ese listado de nombres donde, según imperativo legal, aparecen el editor, el director, los principales cagos con responsabilidad real o aparente y la dirección de una publicación periodística, además del depósito legal. Staff, están consiguiendo imponer los anglosajones a todo el mundo mundial que llamemos a la mancheta.
En el mundo de la prensa puede oírse llamar también mancheta a la cabecera de un periódico (El País, El Mundo, ABC, La Vanguardia, etc., con sus logotipos, si los hubiere, y alguna frase asociada de publicación conjunta con el nombre del medio), y aunque hay autores que así lo recogen en realidad es cabecera, y no mancheta, el nombre más apropiado para este elemento importantísimo.
También es mancheta un pequeño icono que acompaña al cintillo en temas a los que se quiere dar relevancia y continuidad, que suelen ocupar varias páginas, incluso durante varios días... hasta que lo decida quien figura en primer lugar de la mancheta.

Manuzio, Aldo. Decir que fue el primero de los nuestros tal vez sea decir demasiado porque hay quien considera, consideramos, que ya se puede definir como diseñadores gráficos a muchos de los artistas/comunicadores del arte paleolítico, maestros en algunos casos en lo que se refiere a signos y símbolos, o en dibujos lineales y esquemáticos de auténtica fuerza, sencillez y total capacidad informativa y comunicativa. Pero si nos atenemos al período moderno que delimitamos con la invención de la imprenta, entonces el italiano Aldo Manuzio es posiblemente el primer gran tipógrafo y diseñador, aunque entonces estos últimos no existiesen; maestro impresor que nació precisamente el mismo año en el que Gutenberg parió su inmortal invento, 1449 en Bassiano, pueblecito de la comarca romana del Lazio.
Abrió su taller de tipografía e imprenta en Venecia en 1494 y pronto destacó de entre los innumerables talleres que había en la ciudad de los canales hasta el punto de que el afamado humanista Erasmo de Roterdam viajó (con los medios de la época, no lo olvidemos, pues entonces no existían agencias de bajo coste... ni nada de coste bajo) desde su ciudad en los países bajos hasta Venecia para conocer al creador de tipos "asegurándome así la inmortalidad, si esos textos fuesen impresos por ti". En 1501 lanzó al mercado su pionera y justamente famosa colección de bolsillo con la obra escogida del poeta Virgilio como primer volumen, que llegó a 50 títulos impresos con su imperecedera creación: la letra cursiva, llamada también en su honor, aldina. Caracteres estos que pueden considerarse una de las obras destacadas del Renacimiento y variante desde entonces presente en todos los tipos de letra. Podríamos decir que falleció en Venecia en 1515, pero resulta que los caracteres en cursiva le han hecho inmortal.

Maqueta. Dibujo. Esquema. Embrión de página. Apócope de maquetador.

Maquetador. Nosotros. Los que disponemos el orden y la posición de los distintos elementos que forman una página: textos, imágenes, rayas y distintos adornos, fondos de color... todo lo que aparece en una página. El maquetador no suele decidir los tipos de letra, la paleta de colores, el número de columnas y el estilo general de la publicación que ya están fijados por el director de arte (junto con con el director de la publicación) en el prototipo. La labor del maquetador, coloquialmente el maqueta (sólo para la prensa) es organizar los elementos que le presentan para una página de manera que resulte un todo ordenado, jerarquizado (en el caso de las productos periodísticos) y con una seña de identidad (que parezca una página de nuestra publicación) que consigue el estilo y los tipos de letra ya definidos.
Nuestra humilde y generalmente vilipendiada labor incluye también ayudar a nuestros queridos redactores en todo aquello relacionado con los ordenadores que ellos no sepan hacer, que es mucho. Pero esto en puridad no es trabajo de maquetación (hay quien parece muy listo escribiendo y luego piensa que somos una especie de informáticos o algo así, aunque muchos de nosotros somos periodistas especializados en el diseño y el resto provenga de las artes gráficas) y esta faceta de "Ayuda" está supeditada a la buena o mala disposición del maqueta a quien se lo pidan. Maquetador es también una persona borde. Alguien que dice no. Alguien que siempre encuentra una solución, porque no hay ya otro detrás que pueda encontrarla.
Diagramador y confeccionador (véase confeccionador) son sinónimos de maquetador.


Entregas anteriores del Diseñario:
Diseñario (I): aire-anuncio.
Diseñario (II): apoyo-artistas.
Diseñario (III): bandera-blancos.
Diseñario (IV): blog-caja.
Diseñario (V): cajista-cícero.
Diseñario (VI): cintillo-confeccionador.
Diseñario (VII): contorneo-despiece.
Diseñario (VIII): Didot-doble.
Diseñario (IX): Edicomp-encajabaja.
Diseñario (X): entradilla-estilo.
Diseñario (XI): familia-firma.
Diseñario (XII): folio-fotografía.
Diseñario (XIII): Franklin Gothic-fuente.
Diseñario (XIV): fusilar-Garamond.
Diseñario (XV): Gótica-grotesca.
Diseñario (XVI): Gutenberg-huérfana.
Diseñario (XVII): ilustración-información.
Diseñario (XVIII): interletraje-justificado.
Diseñario (XIX): kerning-lector.
Diseñario (XX): legibilidad-línea de base.
Diseñario (XXI): linotipia-luto.
Diseñario (XXII): Mac-mancha.

viernes, 4 de julio de 2008

El alma inmortal de los periódicos (I)

Ha pasado una semana y, tal y como os prometimos, aquí tenéis la primera entrega sobre las Jornadas de Diseño Periodístico.

El pasado jueves dos miembros de encajabaja tuvimos el enorme privilegio de asistir al primer encuentro profesional de Diseño Periodístico, organizado por Unidad Editorial y la Asociación de la Prensa de Madrid. Hay que decir que estuvimos invitados, porque de lo contrario no habríamos podido asistir dado el desorbitado precio que se estableció y que superaba los 1.000 euros por cada asistente, algo inaudito y desacostumbrado en este tipo de eventos. Desconocemos la razón. El programa anunciado sufrió algunos cambios en los ponentes iniciales, pero los sustitutos estuvieron a la altura y disfrutamos de un encuentro más que interesante.

El encargado de abrir la jornada fue Miguel Ángel Mellado, director editorial de Unidad Editorial. Mellado se encargó de dejarnos claro desde el principio el papel del diseñador, que es, ni más ni menos que el de "resolver problemas, lo que no significa someterse al redactor. "La página no es del redactor". Primer mensaje esperanzador, parece que hay un redactor que entiende que el diseño del periódico no forma parte de su negociado. Aunque el diseñador "debe trabajar con libertad, pero al unísono del resto del equipo periodístico". Terminó su breve e ingeniosa introducción preguntándose y preguntándonos si un diseñador y un redactor pueden ser amigos o es imposible. Y seguimos dándole vueltas a tan peliaguda cuestión.


Dino do Santos

Portugués de nacimiento y tipógrafo de profesión, Dino do Santos ha sido el encargado de rediseñar la tipografía del semanario portugués "Courrier Internacional" o del diario deportivo también luso "A Bola" entre otros. Rediseños en los que intentó integrar un cambio tipográfico con un cambio general en el resto de los diarios, como un nuevo columnaje, un nuevo tamaño o una nueva periodicidad. "Con el rediseño se levantan nuevas posibilidades, nuevos tipos de letra", nos decía Dino, tipos que tienen que organizar una estructura coherente tanto en la portada como en las páginas interiores. Lo más curioso para profanos como nosotros en el secreto arte de la tipografía fue verle utilizar el programa Fontlab de Abobe para mostrarnos cómo pequeñas modificaciones en los tipos de letras dan como resultado enormes cambios. Como curioso resultó que pudiéramos entenderle porque su exposición fue en un portugués rapidísimo y el sistema de traducción simultánea consta de unos auriculares con los que se puede oír al ponente por los altavoces de la sala a la vez que una voz a no muy alto volumen te lo traduce un ratito después, mientras el orador en su lengua original sigue hablando. Una locura.

Dino do Santos durante su exposición.

Para finalizar, nos contó cómo trabaja: "cuando diseño no tengo una voluntad inicial, voy haciendo las cosas a medida que van surgiendo", confesó. Porque todavía "hay muchas cosas que inventar".


Rodrigo Sánchez

Asistir a una charla de Rodrigo siempre es algo especial y divertido, no sólo por lo que nos cuenta, sino por cómo lo cuenta. Y si además lo hace con la presencia del inimitable Carlos Pérez de Rozas, más todavía. En esta ocasión, Rodrigo comenzó revlándonos lo difícil que le resulta explicarle a su madre en qué consiste su trabajo. Reproducimos (más o menos) cómo fue la conversación:

-Madre: Me gustan mucho las fotos que haces hijo, son muy bonitas
-Rodrigo: Mamá, las fotos no las hago yo, yo no sé hacer fotos, me salen fatal. Hay personas que se encargan de eso. Grandes fotógrafos.
-Madre: Ah, pues me gustan mucho cómo te quedan los dibujos, son preciosos...
-Rodrigo: Mamá, no sé dibujar
-Madre: Pues que textos tan bien escritos, muy bien los títulos que pones, todo bien explicado, qué maravilla
-Rodrigo: No los escribo yo tampoco.
-Madre: Entonces estás en la imprenta. Pues qué bien impreso está todo.
-Rodrigo: Tampoco, mamá, tampoco.
-Madre: Pues hijo, qué bien te lo has montado, te pagan por no hacer nada.

Rodrigo sonríe a un comentario de Carlos Pérez de Rozas.

Pero ese no hacer nada, como nos confiesa, es hacerlo casi todo, porque si no estás persiguiendo al ilustrador, estás persiguiendo al fotógrafo, al redactor o al publicista. Ese no hacer nada es, sobre todo, idear la portada. Tener la idea y saber cómo llevarla a cabo. Pero es que además a él también le gusta hacer portadas como las que nos enseñó. Algunas las conocíamos, otras no. Muchas de ellas están hechas solo en Quark, unas auténticas obras de arte.

Carlos Pérez de Rozas, de Casses y Associats, y Elena Rodríguez, de Unidad Editorial, antes de la exposición de Rodrigo.

También nos habló sobre la cabecera, esa suerte de tótem intocable que él siempre toca, cambia, le da la vuelta, hasta casi hacerla desconocida, aunque a veces, como "la hemos cambiado tanto, no tocarla ya es cambiarla". Porque quien arriesga, acierta, aunque arriesges por lo obvio "que muchas veces es lo más complicado porque es lo que nadie va hacer".


Gianni Valenti

El último en visitarnos durante la mañana fue Gianni Valenti, periodista de la Gazzetta dello Sport que salpicando su disertación con varios vídeos de escaso interés, presentaciones casi publicitarias, nos explicó el cambio del diario deportivo italiano, el segundo más leído del Mundo. "Hicimos un cambio gráfico, un cambio de contenidos y también de noticias, no sólo hablamos de deportes", lo que les ha convertido en el primer diario deportivo que incluye noticias generalistas. Sin embargo, hay algo que ni pensaron cambiar: el color rosa. "Es nuestro color, la fuerza de nuestro diario". Aunque confiesa que al imprimir el periódico a todo color les ha dado algún quebradero de cabeza con la carta de colores.

Gianni Valentti escucha a una pregunta del público de las Jornadas.

También han reforzado su presencia en Internet con distintos portales, "pero el centro de todo sigue siendo el periódico en papel". Pero, ¿por qué cambiar si funcionaba tan bien?. "Porque hay que ponerse al día, reconoce Valenti, "dar al lector algo más ágil, más bonito, más orientado, ordenado, de lectura más fácil". Además, en el terreno de la tipografía, han abandona la omnipresente Helvética.

¿Y cuál es la nueva filosofía de la nueva Gazzetta?. "Sorprender a los lectores cada mañana, hacer un diario opuesto a la televisión, dar lo que no dan ellos". Y eso lo hacen con las opiniones, buscando un público jóven y un lector medio. Pero eso sí, que nadie les quite el rosa.


Luis Blasco / Mario Benito

jueves, 3 de julio de 2008

Las páginas de los campeones

Todavía no ha pasado el tiempo suficiente para que se nos baje el shock de ver ganar a nuestra selección en la Eurocopa, todavía nos dura ese estado patético que algunos preferirían que celebrásemos en voz baja, porque les molesta, pero que hemos decidido seguir celebrando a pleno pulmón, con música, como se celebran los acontecimientos que nos hacen felices. Y es que somos tan raros, tanto, que a pesar de gustarnos el cine, la literatura, la fotografía, la música, la cultura en general como habréis notado quienes seguís el blog con regularidad, a pesar de eso, decíamos, nos gusta el fútbol. A todos nosotros. ¿Y qué?

Este vídeo es un pequeño homenaje a todo eso y, especialmente, a la gente de las secciones de Diseño, Deportes y Portada del diario El Mundo de Madrid. Hemos trabajado mucho juntos toda esta Eurocopa, coco con codo para ser más tópicos. Hemos trabajado bien además. Nos hemos gritado y, al final, en la Final, nos hemos abrazado en una inolvidable tarde de domingo aquí, en nuestro periódico. Va por ellos.


Eurocopa from encajabaja on Vimeo.

El vídeo está realizado por Quique Falcón en el montaje y edición; el fondo musical es una canción del grupo musical Asuntos Propios, formado por Nacho Arbalejo, Fernando Moreno, Quique Falcón y Mario Benito, titulada "Páginas blancas", con letra de Miguel Angel Majadas y música de Mario Benito.

miércoles, 2 de julio de 2008

La vida es supernormal

A los miembros de este blog nos da una alegría especial cada vez que una nueva revista o periódico decide salir a las calles en busca de un público al que ofrecerle un producto, porque somos de aquellos que creen que el papel nunca morirá, a pesar de que algunos se empeñen en enterrarlo de una vez por todas.

Y nos gusta mucho más si en esa publicación está implicado un compañero y, sin embargo, amigo, como es Darío Prieto, singular redactor de la sección de Cultura del diario El Mundo.

La publicación a la que nos referimos es Supernormal, revista tamaño A5 creada por el fotógrafo Ricardo Cases, el inimitable Darío aportando talento a los textos y Natalia Troitiño encargada de un diseño minimalista que encabeza una portada protagonizada absolutamente por nuestra querida helvética, negro profundo sobre papel anaranjado. Nada más.




Es una revista modesta, sin ningún alarde, que es mucho más de lo que podemos decir de otras publicaciones. La temática, a priori, parece sencilla, aunque tiene su miga. Personas normales, como tú y como yo, en su ambiente, su mundo, con todo lo que hace que su vida sea todo lo cotidiana que ellos quieren. El número cero, primero con el que salen a la calle, está dedicado a José Ramón, portero de una finca en la calle Vallehermoso de Madrid. Hay algo más normal que eso.

El resto, nos lo muestran Ricardo con sus fotos, Darío con sus textos y Natalia con sus maquetas. Fotos costumbristas, directas y sin artificio, retratos de toda una vida trabajando, textos que nos transportan a la portería y maquetas sencillas, limpias para transmitir eso, una vida, sencilla, una vida supernormal.

La podéis conseguir en todos estos sitios por 2 euros:

MADRID: Phanta Rey (C/ Hernán Cortés), Arrebato (Malasaña), La Santa (Malasaña), La librería del Musero Reina Sofía, Mad is mad (Chueca).

BARCELONA: CCCB, Ras.

Y también podéis visitar su página web: http://www.supernormal.es/

lunes, 30 de junio de 2008

Motivos para perseguir un sueño

Porque soñar con lo imposible sólo está permitido
a los valientes y a los locos.
Porque aquella falta de Platini se nos ha estado colando
por debajo del cuerpo durante 24 largos años.
Porque cada vez que llegaba una gran cita nos dolía España.
Porque 44 años sin triunfos eran demasiados.
Porque teníamos todos una losa encima llamada cuartos de final, que no nos dejaba levantar la mirada hacia metas más altas.
Porque la maldición sólo podía romperse en una tanda de penaltis contra Italia, ésa que siempre saca cara cuando el destino lanza una moneda al aire.
Porque por fin hemos encontrado el camino, ése que, como en la vida, se recorre con talento, compromiso, sacrificio y compañerismo.
Porque hemos ahuyentado a los fantasmas, nos hemos sacudido complejos y desterrado tópicos, ésos en los que España se consumía en su Furia y Alemania siempre termina ganando.
Porque hemos creído que juntos podíamos.
Porque esta selección tiene un ángel en la portería, un coloso de ébano en la medular y un demonio de pies de fuego en la delantera.
Porque el fútbol, como la historia, ya no nos podía arrebatar más sueños.
Porque hasta hoy, ser español era saber perder.
Porque ésta es una de esas noches por las que merece la pena trabajar en un periódico.
Porque no se nos ocurre una manera mejor de celebrar este acontecimiento histórico que compartirlo, emocionados, con todos vosotros.
Por el fútbol, por vosotros y por nosotros.
Porque por fin, hoy podemos mirar a los ojos a nuestros hijos
y decirles: “¡Somos campeones de Europa!”

viernes, 27 de junio de 2008

encajabaja en el primer Encuentro Profesional de Diseño Periodístico


encajabaja ha asistido como invitado al primer Encuentro Profesional de Diseño Periodístico organizado por Unidad Editorial y la Asociación de la Prensa de Madrid. La semana que viene os contaremos en detalle las interesantes intervenciones del tipógrafo portugués Dino Do Santos, del periodista italiano Gianni Valenti, que ha explicado el cambio de La Gazzetta dello Sport, de Rodrigo Sánchez director de Arte de las revistas de Unidad Editorial, de Spiros Polikandriotis, responsable de diseño del impresionante periódico griego "Eleftheros Tipos", premiado como mejor diseño europeo del año, y del director creativo de The Guardian, Mark Porter, siempre en la vanguardia del diseño mundial.

Mario Benito / Luis Blasco

miércoles, 25 de junio de 2008

El diseño como lenguaje (y III)

Concluye con esta tercera y última entrega el artículo "El diseño como lenguaje" que durante tres semanas ha enriquecido nuestro blog con sus inteligentes, irónicas y oportunas reflexiones sobre el diseño periodístico. Después de excursiones etimológicas, su autor nos habla ahora del origen reciente de esta nuestra profesión y termina concluyendo, como ya anuncia desde el título, que el diseño es un lenguaje, lenguaje periodístico y no arte, parte del mensaje y no un adorno; y que discutir sobre si los diseñadores son periodistas o no es absurdo, es algo ya superado. Esperamos que una vez superado el susto de su extensión (no muy frecuente en esta blogosfera nuestra de brevedades y prisas) el artículo os haya parecido tan interesante como nos lo parece a nosotros, y desde aquí agradecemos una vez más a su autor su generosidad por permitirnos publicarlo.




Bernardino M. Hernando es periodista, escritor, lector, ex profesor de Redacción Periodística de la Universidad Complutense de Madrid y en la actualidad Archivero y Bibliotecario de la Asociación de la Prensa de Madrid.




El Diseño como lenguaje
o las relaciones lenguaje-diseño (y III)



Los mil y un diseños del diseño

El diseño llenaba nuestras vidas mucho antes de que las empapara como ahora. Una mirada fuera de nosotros mismos, desde el último rincón exterior hasta lo que está en contacto directo con nuestra piel, nos convence de que el diseño es como nuestra sombra múltiple. Todo ha sido fabricado en serie y, antes, dibujado, diseñado, imaginado con más o menos originalidad. Y cada una de esas cosas es para algo, ha de servir para algo práctico, entendiendo por "práctico" hasta el hecho mismo de que una obra de arte, un cuadro, ocupe un lugar determinado en la pared. Ya se sabe que los cuadros grandes se venden (y se roban) peor que los pequeños y que la gran moda del arte moderno, las instalaciones, son, en la inmensa mayoría de los casos, invendibles. Si cada objeto y casi cada hecho humano tiene detrás un diseñador, un imaginador, un estructurador que ha de saber compaginar lo que crea con lo que ya está creado, es evidente que hay muchas clases de diseño. Pero el diseño no es, como a veces da la impresión de ser, exacerbada polisemia de quien todo quiere decirlo con una sola palabra: todo es diseño.

No. La "excursión semántica" nos ha advertido de la enorme riqueza de la palabra en cuestión. "Diseño" es proyecto y destino y hay tantos diseños como objetos diseñables, entendiendo por "objeto" no sólo lo tangible, abarcable, material sino todo lo proyectable y organizable: se diseñan unas fiestas, una estrategia militar o comercial y la fórmula mágica de una campaña publicitaria. O, lo que es peor, una campaña terrorista (22). Las siguientes frases, sacadas de un reciente reportaje periodístico sobre el turismo español ilustran bien y elevan a rango casi de parodia, lo que estamos diciendo: "El diseño organizativo peca de burocratización, jerarquización y centralización. El diseño de las tareas obstaculiza el éxito de los mecanismos de coordinación y de trabajo en equipo" (23). Pobre diseño.

Hay tantas clases de diseñadores como de diseños. Ya se ve que no todos los diseñadores necesitan dibujar físicamente, aunque todos deban proyectar, organizar, ordenar. Aquí nos ocupamos del diseño gráfico y, dentro de éste, del de los medios de comunicación social (MCS). Paralelamente, e incluso algunos años antes, a las actividades diseñadoras de la Bauhaus, se mueve en Inglaterra un oleaje gráfico cuyo impulso viene del otro lado del océano, de Estados Unidos. El cuidado y las diversificaciones gráficas, sobre todo en tipos de letra y modulación de sus formas y espacios, empieza a convertirse en preocupación generalizada. En 1919, el que luego sería uno de los grandes hombres de la tipografía del siglo XX, Stanley Morison (1889-1967) es nombrado "diseñador de impresos" (designer of printed matter) de la Pelican Press, un oficio nuevo para una nueva época del grafismo editorial, periodístico y publicitario. "La expresión 'diseño gráfico' (graphic design) se encuentra por primera vez en un famoso artículo de William A. Dwiggins publicado el 29 de agosto de 1922 en el Boston Evening Transcript" (24).



Stanley Morison, primer "diseñador de impresos", y muestra de la Times New Roman, tipo de letra que diseñó para The Times de Londres y por el que ha pasado a la historia de la tipografía


El diseño no llega al grafismo, y por tanto a los Medios, como derivación de la fabricación de objetos en serie. Nada tan en serie como los propios Medios, pero en esto del dibujo y la invención nadie puede ya tomar la delantera a los inventores-dibujadores de letras, impresores, tipógrafos y editores de libros que llevan diseñando, sin llamarse diseñadores, 600 años. El nombre del italiano (¡otra vez los italianos!) Aldo Manuzio (1450-1515) basta para ilustrar este extremo (25). Al que pueden añadirse los tipógrafos venecianos del siglo XV, los valencianos y catalanes del XVI (26), el alfabetista español del XVI, Juan de Ycíar o el impresor madrileño Juan de la Cuesta, autor de las primeras ediciones del Quijote.

Contra toda aparente lógica, el mayor honor que puede concederse a un nombre propio es convertirlo en genérico pero nos hemos ido acostumbrando a llamar a ciertas letras "una bodoni" o "una garamond" y ya no recordamos que tras esos nombres genéricos hay ilustres y olvidados nombres propios: los del punzonista francés Claude Garamond (1531-1561) o del tipógrafo italiano Giambattista Bodoni (1740-1813) (27). Dos diseñadores avant-la-lettre y nunca mejor dicho.

En los años setentas del siglo pasado empieza a aparecer en algunas revistas españolas, pocas y de carácter técnico o especializado, la palabra diseño casi siempre unida al adjetivo gráfico. Pero sólo en los ochentas se generaliza. Un ejemplo significativo puede ser el del desaparecido semanario Triunfo, puntero en tantas cosas, que sigue utilizando la palabra "confección" hasta 1982 en el que la cambia por "dirección técnica y diseño". Y no deja de ser curioso que en un diccionario especializado en comunicación publicado en 1972 (28) sólo aparezca la palabra diseño referida al diseño industrial o que en otro diccionario especializado de 1981 ni siquiera aparezca (29). La palabra "diseño" está ya hoy en la mayoría de las manchetas de las publicaciones. Ha venido a sustituir o a coexistir e incluso a polemizar con palabras como diagramación, maquetación, confección, compaginación... cada una de las cuales admite tantas definiciones que más vale no enredarse en ellas. En algunos casos, las cuatro palabras y la palabra diseño parecen equivalentes, casi sinónimas. De esas cinco denominaciones sigue utilizándose (con la novedad curiosa de la palabra "arte", según dijimos arriba), sobre todo, maquetación y la mayoría de maquetadores o confeccionadores siguen llamándose así, reservando diseñador para funciones de un cierto elitismo que tiene más que ver con la invención de nuevas líneas en la construcción de un Medio o en su renovación que con la tarea diaria de hacerlo. Podríamos llegar a un acuerdo: es diseñador el que inventa y es maquetador el que lleva a la práctica diaria el invento. Tarea esta última menos cómoda y rutinaria de lo que pudiera parecer. Alguna vez, maquetador y diseñador podrían ser la misma persona. Hay publicaciones que hacen la conjunción de "maquetación y diseño".

La siguiente cata en la prensa escrita puede dar una idea de la miscelánea terminológica que aqueja a las publicaciones españolas. Figuran en mancheta estas denominaciones: confección e ilustración (dos jefaturas de Redacción) y como secciones edición gráfica, confección, ilustración: en La Razón; maquetación: en La Gaceta de los Negocios (sección), Subastas siglo XXI, Marca, Sesenta y más; maquetación y edición (como sección):en Madrid y m@s; producción y maquetación: en Cuadernos de Seguridad y La Clave (en esta diseño aparte); diseño y maquetación: en El Semanal TV, Epoca (y suplemento Salud de ABC; diagramación: en Spic; compaginación: en El Ciervo; directora de arte, diseño (sección): en Diario 16 (en Cambio 16 hay dirección de arte, diseño como jefatura de sección y un redactor jefe para edición gráfica); director de arte: en El Mundo, en cuyo Magazine dominical figura un director de arte, un subdirector de arte y tres encargados de diseño en la Redacción; diseño e ilustración (jefes de Redacción) y diseño y fotografía (secciones): en ABC; director de arte (subdirector del periódico) y diseño, infografía y fotografía (jefaturas de Redacción): en El País; director de arte (director adjunto del periódico), diseño y fotografía (jefaturas de Redacción) infografía (sección): en La Vanguardia; directora de arte y en apartado especial diseño con un Redactor Jefe y jefe de maqueta, maquetación y edición gráfica: en El Semanal; y solo diseño (lo que es muy de agradecer) en 5Días (jefatura de Redacción) y en el Boletín de la Asociación de la Prensa de Madrid.

Un notable batiburrillo no sólo por las diferentes denominaciones de un trabajo sino por la muy distinta ubicación jerárquica de ese trabajo que aparece como un tanto misterioso. Es posible que algunos empresarios no sepan qué hacer con sus diseñadores. Aunque no conviene olvidar que, con mucha frecuencia, las jerarquías de mancheta no lo son de quehacer periodístico sino de sueldo periodístico. Y esto último también tiene que ver con el lenguaje. Queda clara, no obstante, la naturalización del término diseño en la prensa escrita y su variadísima gama de funciones. Así como la permanencia de términos que uno creería desaparecidos: diagramación, maquetación, confección, compaginación... Bien está. Conviene imitar a la Naturaleza en la que nada se destruye, todo se transforma.


El diseño es lenguaje periodístico

La tentación de considerar el diseño como un adorno es todavía muy fuerte. Y la vana discusión sobre si los diseñadores de prensa son o no periodistas es tan vana como aquella otra sobre si son o no artistas y tan despistada como para nacer de quien no tiene idea de qué lugar ocupe el lenguaje en la actividad periodística. Los Medios de Comunicación Social transmiten información de una determinada manera. Volvemos a la caduca historia del fondo y la forma. El mensaje informativo no es una cosa y el modo de transmitirlo es otra. El mensaje informativo es el conjunto de sustancia y modo, de forma y función, de datos y su modo de emisión. De tal manera que los mismos datos emitidos por la televisión, por la radio y por la prensa escrita constituyen tres mensajes informativos distintos y complementarios. Esto es algo ya tan trillado por los estudios académicos de la Información que basta con recordarlo para pasar y terminar con lo que de verdad nos importa.

Bruno Munari, en su libro ya citado, pone un ejemplo que puede servirnos para alguna derivación periodística. Dice así: "Es sabido que un buen impresor, cuando coge un libro nuevo y lo mira y vuelve a mirar por todas partes, abre la cubierta, acompañándola con la mano, observa los caracteres tipográficos, la manera como están dispuestos y de qué tipo son, y si son originales o de fundición secundaria, observa y critica el papel, la encuadernación, el dorso del libro si es recto o curvado, la manera como empieza el texto (a qué altura), cómo son los márgenes, cómo termina, cómo está dispuesta la numeración, y tantas otras cosas. Un lector que nada sabe de impresión lee el título y el precio, compra el libro y lo lee, pero si le preguntais el carácter que tenía el título, no sabe responder, no le interesa. En su mundo privado de imágenes no existen puntos de contacto con estas cosas que no conoce; no ha visto la clase de carácter tipográfico que existía" (o.c., pg. 22).


Todos nosotros conocemos la diferencia entre el experto y el mero consumidor de Medios. Podemos trasladar esas imágenes suscitadas por Munari a la recepción informativa de cualquier consumidor corriente. Pero ¿es exacto decir que 'no sabe responder, no le interesa' si preguntamos por aspectos del diseño, de cómo está organizada y presentada la información? A Munari le ha faltado indicar que el lector disfruta, aun sin saberlo, del libro bien hecho y lo lee mejor. Como disfruta y capta mejor la información bien diseñada el consumidor interesado de los Medios. De cualquier Medio. Aunque no sea consciente de ello como para explicarlo en una clase.

Así como hay que pedir al informador literario o constructor de textos una serie de condiciones de todos conocidas, entre las que prima la corrección, la imaginación y la sencillez, hay que esperar del diseñador ese mismo servicio. Sólo así se producirá la mágica conjunción que terminará en la mente del receptor como mensaje informativo captado con claridad. Que es lo ideal, lo deseable y lo posible.

Obsérvese que al lado de conceptos que pueden considerarse fríos, como corrección y sencillez, se aplica también lo más cálido, vibrante y sorpresivo, que es la imaginación. Atribuyen a Santa Teresa de Jesús, aunque parece que ella nunca lo dijo, la frase "la imaginación es la loca de la casa" . Voltaire se la atribuye al filósofo ocasionalista Malebranche y hace esta acotación por su cuenta: "Desconfiemos de los arrebatos de la imaginación" (30). El redactor de textos y el diseñador tienen que desconfiar de los arrebatos de la imaginación que es tan necesaria como peligrosa porque puede convertir el mensaje informativo en un intragable enladrillado. "Frente a los neurolépticos, el aerobic y el zapeo ¿sigue existiendo el alma?", se pregunta irónica y retóricamente Julia Kristeva (31). Frente a tanto desaguisado publicitario, publicístico, radiofónico, televisual e informático, podemos preguntarnos nosotros: ¿sigue existiendo el receptor moderado e inteligente, imaginativo y sensato?

Creemos que sí y es el que más importa. Ciertos diseños, ciertos mensajes informativos o no informativos parecen destinados a un público loco o, por lo menos, mentecato. Ciertos mensajes parecen seguir al pie de la letra el sarcástico y conocidísimo consejo de Lope de Vega en su Arte nuevo de hacer comedias: "Porque como las paga el vulgo, es justo / hablarle en necio para darle gusto". Y ya se sabe que, en todo, el mal gusto o la falta de buen gusto suele ser retorcido y abigarrado. Siempre el mal gusto busca la complicación y huye de la simplicidad y claridad. Quizá para disimular, para esconder, para presumir, por la mema confusión entre cantidad y calidad. "Siempre se trata de un problema de claridad, de simplicidad. Se ha de trabajar mucho para quitar en lugar de añadir. Quitar lo superfluo para dar una información exacta, en lugar de añadir para complicar la información" (32). Lo dice escuetamente el viejo proverbio árabe: "No gastes dos palabras si una basta".

Los nuevos instrumentos del diseño que han ido sustituyendo al lápiz y al cartabón y que, por ahora, han recalado en el mar de la informática no han transformado la sustancia del diseño. Estamos únicamente ante sucesivos cambios de instrumentos. Muy importantes, pero instrumentos. El diseñador los maneja como antaño manejó los más elementales. Con un lápiz en la mano el artista hace maravillas y el bebé rayas y borrones. Con un ordenador ad hoc el diseñador inventa nuevas fórmulas de diseño y el indocumentado ejecuta naderías. La informática supone extraordinarios avances para el diseño, y en general para todo lenguaje periodístico, pero ningún cambio sustancial en el propio concepto del diseño. El diseño sigue siendo cuestión y oficio de diseñadores, es decir, de personas, no de máquinas.


Bernardino M. Hernando


Notas
(22) "La campaña contra el sector turístico diseñada para este Verano..." ("ETA recurre a sus 'comandos' de reserva para la campaña de verano", en El País, Madrid, 20-VIII -01, 1ª pg.).
(23) "Turismo de espaldas al sol", El País, suplemento Negocios, 19-VII-01, pg. 1.
(24) Este y otros datos y reflexiones sobre la tipografía en Inglaterra pueden encontrarse en el sustancioso y larguísimo prólogo (92 páginas para un folleto que Josep M. Pujol escribió para los Principios fundamentales de la tipografía, de Stanley Morison, Ediciones del Bronce, 1998.
(25) Satué, Enric: El diseño de libros del pasado, del presente y tal vez del futuro. La huella de Aldo Manuzio. Fundación Germán Sánchez Ruipérez, 1998.
(26) Peña Díaz, Manuel: El laberinto de los libros. Historia cultural de la Barcelona del Quinientos. Fundación Germán Sánchez Ruipérez, 1997.
(27) "...uno de los máximos impresores de todos los tiempos, Giambattista Bodoni, que a finales del siglo XVIII trabajó en Parma, siendo figura eminente entre todos los grabadores de fama, y que con su mente despierta y lúcida proyectó una serie no determinable de caracteres y los grabó con su mano de artista; no sólo caracteres antiguos de todo género, sino también caracteres alemanes, griegos, rusos, árabes e infinitos otros. Cuando se contemplan los tipos de Bodoni, no se puede menos de admirar la perfección de una fantasía extraordinariamente especializada; este hombre se sirve de las formas de las letras para cantar, tañer, danzar y edificar. No sólo era grande como grabador de caracteres de imprenta, sino también como impresor. El es el auténtico fundador de la idea de libro bello para la edad contemporánea, del libro que no debe su belleza al adorno, a las ilustraciones, al material de encuadernación, al derroche de oro, sino simplemente a la dignidad y al encanto de una labor manual perfecta" (Herman Hesse: Pequeñas alegrías. Alianza, 1979, pg. 162).
(28) Apuntes para un Diccionario de la Comunicación. (Publicado en fascículos por la revista Comunicación XXI, Madrid, 1972.
(29) Dictionnaire de la presse écrite et audivisuelle. La maison du dictionnaire, Paris, 1981 (diccionario de Unión Latina, 13 países de lenguas romances -español, francés, italiano, rumano)
(30) Voltaire: Diccionario filosófíco. Temas de Hoy, 1995. Tomo I, pg. 180.
(31) Las nuevas enfermedades del alma. Cátedra, 1993, pg. ll.
(32) Munari, o.c. pg. 74.


Entregas anteriores:
El diseño como lenguaje (I)
El diseño como lenguaje (II)