El caso es bastante simple, pero la verdad es que ha quedado de lo más resultón. Frente a la previsión de una dobla página más en la que se recapitula (una vez más) la situación de la cabaña porcina en España, su influencia en la economía española y las posibles consecuencias que podrían sufrir miles de familias si se tuvieran que tomar medidas tan drásticas como las que ha pretendido imponer el gobierno egipcio, se planteó esta divertida alternativa.
La idea surge del Director de Arte del periódico, Carmelo Caderot, que sugiere la posibilidad de elaborar el texto dándole forma de cerdito despiezado. Nuestro ilustrador de cabecera, Luis Parejo, apenas unos minutos después, pasó un boceto de un cerdito troceado, basado en las clásicas imágenes que ilustran las carnicerías. Y servidor que se vuelve loco con las dichosas puntas de Bézier, una herramienta imprescindible y utilísima, pero que provoca una incontenible necesidad de estallar en juramentos en lenguas muertas cada vez que la usas.
El texto con forma de cerdito
Y el resultado fue el que veis. Hicimos hasta cinco versiones distintas de la página, variando colores y modificando algo las formas, pero al final la que más nos gustó fue la que salió publicada. Una página distinta, una pequeña frivolidad, que ha necesitado más mimos que otra doble más convencional, pero que una vez vista en papel el domingo, la verdad, es que nos ha quedado chula, chula...