miércoles, 30 de enero de 2008

Divinas páginas

Creí que ya no existían; como los dioses. Pero siguen allí, llamando a la puerta de las casas los sábados por la mañana, vestidos de domingo. En cierto sentido me resultó reconfortante no por el mensaje religioso que traían sino porque aquellas dos personas significaban que no todo lo que sucedía cuando éramos niños ha desaparecido. Los testigos de Jehová, al menos, siguen siendo lo que eran, incluso se diría que no les han tomado el relevo, que son exactamente los mismos con el mismo atuendo ofreciendo la misma revista, pero exactamente igual, como si rezaran con éxito para que el tiempo no transcurra.


Con las religiones suele suceder que comienzan como una explosión revolucionaria que cambiará el mundo y el corazón de los hombres para convertirse después en organizaciones esclerotizadas más interesadas en permanecer que en trascender, grupos inmovilistas que perciben cualquier cambio como una amenaza, porque sus verdades son eternas e inmutables, no se pueden discutir.

Y de eso padecen también sus publicaciones. Las revistas de los testigos de Jehová se contaba entonces que se hacían en los Estados Unidos para difundirse desde allí a todo el mundo con iguales contenidos y maquetación, traducidas a nosecuantas lenguas. Nuestros muchos amigos de América podrán corroborar si allí las publicaciones son como las que os mostramos: "Atalaya" y "¡Despertad!", las que me dejaron el sábado en casa.

La primera impresión no es buena, algo falla. No se puede decir que estén mal diseñadas o que no cuenten con buenos dibujantes para sus ilustraciones, o que no estén bien tratados y escritos sus textos. No, lo que sucede es que vienen haciéndolo exactamente igual desde hace, no sé, ¿treinta?, ¿cuarenta?, ¿más? años. Lo que nos provoca rechazo es, evidentemente, ese estilo rancio del que parecen haber hecho ideología, o haberlo asociado más bien a sus creencias.



También desde el sector católico se empeñan en enviarme publicaciones a casa. En este caso por error, o por designio divino, vaya usted a saber. Lo cierto es que el arzobispado de Madrid cree que en mi casa vive el párroco del barrio y a pesar de mis reiterados avisos al párroco para que les comunique la dirección correcta me siguen remitiendo a mí su Boletín Oficial de la Diócesis de la Provincia Eclesiástica de Madrid. Esta semana me ha llegado el correspondiente a noviembre de 2007 (sí parece que van despacio las cosas, sí, como para corregir la dirección de un día para otro, bueno de un año para otro quiero decir), pero yo no tengo la paciencia del santo Job y me he cansado ya de hacer de cartero del párroco.


Mucho análisis no puede hacerse en tan árido Boletín. Lo más destacado es ese atractivo anuncio sobre antenas que no acierto a comprender qué sentido tiene en esta amena publicación. Todas sus páginas son exactamente iguales, unas a otras y número tras número: un texto a una columna compuesto en Times; texto, por otro lado, que si alguien es capaz de leer, seguro que se gana el cielo.

Para terminar, una mención cariñosa al suplemento religioso Alfa y Omega, que se publica con el diario ABC una vez a la semana, los viernes, el único suplemento de este tipo del que tengo noticias. Cariñosa la mención por Paco Flores, compañero de páginas hace años en el desaparecido diario La Información de Madrid, donde nació este suplemento para pasar después a ABC, y que ahora figura en el staff de Alfa y Omega como flamante director de arte. De sus páginas poco puedo decir, es mucho más interesante la persona que las hace. Tienen, eso sí, una curiosa característica: siguen siendo exactamente igual que entonces, cuando se diseñaron por primera vez.

lunes, 28 de enero de 2008

Diseñario (II)

Nueva entrega del Diseñario elaborado por el comité de expertos en exclusiva para encajabaja, obra irreverente, colectiva y abierta a la participación de cuantos quieran aportar ideas a través de comentarios o de nuestro correo electrónico.



Apoyo. Se les conoce así a las piezas informativas que complementan la información de un texto general. Están vinculados con el tema principal pero no llegan a tener la entidad informativa necesaria para que se les considere información secundaria relacionada. Los apoyos son unos elementos fundamentales para que la lectura de un periódico sea fácil, ágil y satisfactoria. Confieren dinamismo a la edición, ya que trocean las páginas, y son el necesario aval al que recurrir cuando se necesita una explicación o un flashback informativo. También se les conoce como despieces o destacados. Al diseñar un periódico, y para destacar su importancia y utilidad, se les diferencia tanto tipográfica como formalmente. Son de tal utilidad que muchas veces, en las secciones de diseño, se recomiendan con tal entusiasmo que no es raro oír: "Ven, ven, que te voy a poner un apoyo... como una olla".

Arial. También conocida como la prima pobre de la Helvética, es un tipo de letra sans serif presente en varias aplicaciones de Microsoft y que fue concebida principalmente para su lectura en pantalla. Fue diseñada por Robin Nicholas y Patricia Saunders de la Fundidora Monotype como respuesta a la popularidad de la tipografía Helvetica de Linotype que no quería incluir Microsoft por considerarla demasiado costosa (será porque no tienen pelas, ja). Por eso le compró a Monotype los derechos de una (mala) copia de la Helvetica de mucha menor calidad.
Debido a que la Arial viene incluida en Windows (y a que sale la primera en la lista de tipografías, añadiría yo), se ha convertido en una de las tipografías más populares del mundo (mano a mano con la Comic Sans). Sin embargo, es considerada por los expertos como una burda y barata copia de la Helvética. Otros, los de la conspiración de Bill Gates contra el mundo libre creen que es un virus más (en este caso tipográfico) de la factoría Windows.
Total, que son pocos los que defienden estas letras. Basta con introducir "I hate Arial" en Google para darse cuenta que no cuenta con muchos adeptos. Incluso se han hecho camisetas con la famosa frase, que portan orgullosos sus detractores. Pero nada mejor para darse cuenta de la inspiración tipográfica de Microsoft que echarle un vistazo.
Quiso ser la fuente de los ordenadores, como tantos otros proyectos de Bill Gates, pero los ordenadores siguen inventando fuentes.

Artistas. Subespecie de diseñadores de prensa, alérgicos al periodismo y centrados únicamente en la forma de las páginas, en su decoración más bien, ya que consideran el contenido algo absolutamente secundario y que por tanto nunca leen a no ser que trate sobre cualquier moda pasajera, muy novedosa y esteticoide. Se les conoce en la profesión también con el apelativo cariñoso de "paginitas" (éste es un "paginitas", ése es un "paginitas", nunca yo soy un "paginitas", evidentemente). Las páginas son productos bonitos o feos, en vez de productos informativos, para estos señores que también muestran un vivo interés y centran sus elegantes esfuerzos en el arte de subir a lugares altos o poco accesibles valiéndose y ayudándose de pies y manos, trepar lo define en una palabra la Real Academia.
Pululan por doquier, nada escapa a sus redes, ni por supuesto la Red ya que el ciberespacio es guay y se suele prestar a lugares vacíos de contenido y llenos de estilo.
Un aspecto muy a tener en cuenta en lo que a los artistas se refiere es que, siempre y de manera indispensable, necesitan alguien a su lado que no sea artista para que realice el trabajo que ellos, bajo ninguna circunstancia, están dispuestos a realizar mientras le "dan otra vuelta" a esa página que tienen entre manos desde hace días. Por eso un artista siempre necesitará de alguien que no lo sea a su lado mientras que un maquetador normal puede vivir perfectamente sin artistas cerca, casi lo prefiere.

Entregas anteriores del Diseñario:
Diseñario (I): aire-anuncio.

jueves, 24 de enero de 2008

El mundo de Hergé en Madrid

Uno de los recuerdos más nítidos de mi infancia me sitúa en casa de mi tía Merche en Zaragoza. Tras abrir la puerta y los correspondientes abrazos, besuqueos y frases del estilo "cómo has crecido, qué alto estás", salgo disparado hacia el pasillo. A mitad de camino me paro en un armario y abro uno de sus cajones. Acto seguido saco uno de los tebeos de las aventuras de Tintín que mis primos Javi y Pedro guardan ahí. A partir de ahí mi memoria se diluye en las aventuras del periodista, sus inseparables compañero y su entrañable mascota Milú.

Algo parecido, elevado a la enésima potencia, le ocurrió a Jordi Tardá, aunque en diversas etapas de su vida y en grado superlativo en cada una de ellas. No en vano, y gracias a todo el material recopilado (impresionante) durante tantos años ha montado en la Fundación Carlos Amberes una magnífica exposición denominada "Tíntín en el mundo de Hergé".

Flyer de la exposición

Apasionado por el dibujante belga, no se declara coleccionista del mundo de Tintín, sino "Hergeólogo", o lo que es lo mismo, arqueólogo de Hergé. Y vaya si es un buen arqueólogo. Se ha trillado todas las tiendas de antigüedades de Bruselas, la ciudad que vio nacer a Georges Remí, verdadero nombre del creador de Tintín, todo con un único objetivo: conseguir todo el material posible relacionado con Hergé.

Pero volvamos a la exposición. La cantidad de material es tan grande que es difícil no salir de la misma con la sensación de que antes no habíamos visto nada más que una ínfima parte del universo hergeriano (¿se dirá así?), que el tebeo que leímos y releíamos no era más que la puerta de entrada a un mundo inabarcable. Ediciones de múltiples países, pruebas de imprenta, bocetos, fotolitos, ideas, trazos inacabados, periódicos de la época en los que trabajó, incluso objetos atípicos, como botellas de champán decoradas con viñetas de Tintín, cartas del propio Hergé o bustos del dibujante, son solo algunos de los ítems que podemos encontrar aquí. Y también material de Hergé en otras facetas de su vida o material de otras fuentes en las que se habla de él (periódicos, libros, etc). Toda una labor arqueológica.

Uno de los objetos de la exposición (perdón por la calidad, mi móvil no da para más)


Todo esto se completa con una variada y detallada exposición de todas los cómics con su cronología, tanto en España como en las ediciones originales, anécdotas, personajes principales, libros en los que se inspiró Remi, etc. Y, cómo no, una detallada evolución de la vida del propio Hergé, que marcó a fuego el desarrollo de ese gran personaje que fue Tintín y su inimitable flequillo. Un personaje pegado a la actualidad. Recordemos algunos de los temas con los que tiene que lidiar el joven periodista: la Guerra Fría, tráfico de armas, espionaje o temas paranormales.

Con tanto material, es difícil no caer rendido ante los trazos de Milú, Hernández y Fernández y el genial Archibald Haddock, entre otros personajes. Personajes que marcaron la infancia de muchos de nosotros.

Para los que fueron a ver la exposición de Tintín en París (entre los que me encuentro), simplemente decirles que vayan también a ver esta exposición. No tiene nada que ver. La cantidad de material y la variedad la hacen complementaria e imprescindible para los amantes del universo de Hergé.

Cabecera de la gaceta que dan en la exposición

Por último recordaros que la exposición estará hasta el día 3 de febrero en la Fundación Carlos Amberes de Madrid (Claudio Coello, 99). La entrada es gratuita, aunque si donas un euro te obsequian con una gaceta dedicada a la exposición en la que personajes de todos los ámbitos (Gallardón, Miguel Ángel Aguilar, Benoit Peeters, entre otros) se declaran fanáticos "tintinólogos".

Os dejo que tengo que pegarle un toque a mi tía Merche para ver si todavía tiene el armario en el pasillo.

miércoles, 23 de enero de 2008

El móvil de Triviño

Los fines de semana en la nueva sede del periódico están siendo un poco raros. Durante la semana hay ocasiones en que es bastante complicado encontrar El Mundo o El País para poder echarlo un vistazo. Sin embargo, los fines de semana tenemos todos los periódicos españoles (con edición nacional) y una gran parte de los europeos. Podemos leer La Gazzetta dello Sport, Liberation, The Sunday Times o The Mail on Sunday.

Precisamente de este último queremos hablar hoy. De los ingleses admiramos muchas cosas: su té, algunas de sus series de televisión, su cine social (Full Monty Lloviendo piedras, etc), sus galletas, sus escritores, algunos de sus músicos y sus increíbles ciudades. Pero también "odiamos" (entre unas grandes comillas, por favor), su clima, que conduzcan por la izquierda, su alimentación (porque al sándwich de pepino con mantequilla no se le puede llamar nunca comida), que no hayan adoptado el euro y el diseño de alguno de sus periódicos (no todos, por supuesto).

Concretamente de The Mail on Sunday, una recopilación de todo lo que no se debe hacer si no quieres que te tachen de periódico sensacionalista. Ellos lo son y no les importa, pero ¿sería esto posible en España?

Todos conocemos cómo es el diseño de estos periódicos, pero vamos a ver por qué con cada página que pasamos de este periódico recibimos un golpe en la retina del que es difícil recuperarse.

Titulares gigantescos, tramas en los títulos y/o fotos, imágenes pixeladas, desproporcionadas o silueteadas sin ton ni son, subtítulos casi más largos que el propio tema, publicidad al más puro estilo Bakunin o el uso indiscriminado del color (en una azúl, en otra amarillo) son solo algunos de los ejemplos. Y mi "favorita", siluetas encima de los titulares. Genialidad, creación, que dirían los chicos de Muchachada Nui.

He aquí algunas muestras de titulares, subtítulos, siluetas, etc:


Y aquí un par de ejemplos del uso del color:


Y aquí viene(n) la(s) pregunta(s) del millón. ¿Es necesario?, ¿tiene que ser realmente así?, ¿por qué el caos domina todo esto?, ¿es este caos el único orden en el que pueden diseñarse estos periódicos?, ¿la gente que los compra no se siente un poco mareada cuando termina de leerlos?, y por último y no por ello menos importante, ¿se merece Inglaterra un diseño periodístico de este calibre? 

Por Dios, si Triviño ha estado varios meses en Reino Unido rediseñando los periódicos de Murdoch, ¿no podían haberle pegado un toque al móvil?.

lunes, 21 de enero de 2008

Diseñario (I)

Encajabaja inicia hoy la publicación del que hemos bautizado como Diseñario, un diccionario de términos relacionados con el diseño en prensa elaborado por un comité de expertos en exclusiva para nuestro blog durante los últimos meses. El Diseñario es una ambiciosa iniciativa sin pretensiones académicas ni doctrinales que tal vez sirva de algo a quienes se inician en nuestro muy honorable quehacer o a quienes se inciaron hace ya mucho y, como nosotros, se empeñan en seguir aprendiendo cada día. Si no es así, al menos confiamos en que les entretenga. El Diseñario es, además, una iniciativa abierta y participativa, a cuantas sugerencias o aportaciones quieran hacer nuestros lectores a través de sus comentarios o enviándolas a nuestro e-mail. El mencionado comité de expertos, que casualmente coincide con el equipo de encajabaja, evaluará las aportaciones de nuevas entradas, añadidos a las existentes, rectificaciones, modificaciones, críticas y cuantas propuestas nos lleguen para la publicación posterior en la web de una versión definitiva.

Cada semana se publicará una nueva entrega del Diseñario que hoy ve la luz, hasta completar todas sus voces.




A

Aire. Elemento que permite que una página respire o no. La falta del mismo es la causa directa para que nuestro trabajo "no respire", y el exceso provoca que la página salga volando... por la ventana, abierta para que entre el aire.
También puede utilizarse con la acepción de "parecido" (ejemplo: "tiene un aire a...").

Álbum. La primera cosa en la que piensa el redactor jefe de cualquier sección de un periódico cuando el director le encarga para ya mismo, o sea siempre, que dedique muchas páginas (de tres en adelante) a un mismo tema. ¿Por qué? Pues porque un álbum, como su propio nombre indica, está compuesto por fotos, es una página hecha sólo con fotografías, y por consiguiente los redactores no tienen que hacer nada excepto poner en cada foto su pie correspondiente, labor que para algunos tampoco parece resultar fácil.
Otra de las ventajas del álbum es que si la página queda bien el redactor jefe en cuestión, y no quienes verdaderamente la hacemos, será felicitado por ello. Estas dos circunstancias unidas, no tener que hacer nada y ser felicitado por ello, son la causa directa de la proliferación de este tipo de antipáginas en los últimos tiempos con la triste excusa de que "hay que hacer un periódico muy visual".

Alinear. Hacer que dos o más objetos sigan un mismo eje visual (un borde superior, un centro físico o visual, etc.). En diseño es importante buscar la alineación de los elementos, para conferir a las páginas estabilidad. También se conoce como alineación (del inglés aligment) a la justificación de los párrafos. Pueden estar alineados a la izquierda, derecha, centro, forzados dejando la última línea libre o forzados en su totalidad. En una última acepción, es la distribución cósmica que se produce en los astros cuando no hay forma posible de plantear una página y de pronto, por arte de magia, la solución se presenta sola irrumpiendo en la inmensidad del folio en blanco. Cabe decir que los astros se alinean de este modo muy de vez en cuando, aun así, suele darse cuando el cierre se te echa encima de manera inexorable.

Antetítulo. El elemento que antecede al título y complementa su significado, aportando o clarificando aspectos informativos del mismo. Su buen uso potencia los distintos niveles de lectura de una publicación. Pero la realidad muestra que no es tan habitual usarlos bien. Abundan los ejemplos de antetítulos mal usados en la práctica del día a día. Hay quien los usa para situar una noticia (para eso ya está la data). También hay quien utiliza el antetítulo para titular directamente. Empieza por el antetítulo y termina en el título, y a lo tonto, gana una línea. Una virtud del correcto antetítulo es la concreción y la capacidad de síntesis. Bien, hemos llegado a ver antetítulos de varios párrafos. Hay quien cuenta su vida en un antetítulo y hay quien posee una sorprendente capacidad de no decir absolutamente nada en una frase con sujeto, verbo y predicado.

Anuncio. Dícese de la información comercial que normalmente se coloca en el último momento cuando ya está la página terminada y que hacer variar por completo la concepción de la misma. El contenido de estos anuncios es variado: ofertas comerciales, compra-venta de productos, contactos, etc. La variedad más odiada es la de publirreportaje por intentar parecer lo que no es: información. Normalmente se mide en módulos. Segunda acepción: lo que nos da de comer.

sábado, 19 de enero de 2008

Nuevo Euskadi, para los de aquí y los de allá

Hace unos días conocíamos el nacimiento de Nuevo Euskadi, revista gratuita dedicada a los inmigrantes del País Vasco. Puestos en contacto con Jordi Álvarez, su maquetador, conocemos un poco más sobre esta nueva publicación.


Nuevo Euskadi nace bajo la batuta de tres personas: Wilson Quintero (Director), Alberto Galindo (Publicidad) y Jordi Álvarez (Subdirector y responsable de diseño). Quintero cuenta con experiencia en este tipo de publicaciones ya que anteriormente había trabajado en revistas como Voces del mundo, también dedicado a los inmigrantes. Por lo tanto aunque el proyecto es nuevo, la experiencia no es desconocida.

Como nos cuenta Jordi, su maquetador, no sólo va dirigido a los inmigrantes, sino también a todos aquellos interesados en esa "nueva realidad generada por la mezcla de culturas y creencias". Con tipografías como Din Black (nombre de sección), Trebuchet (entrevistas), Century (texto base) y Din Light (pies, subtítulos y antetítulos), su objetivo es favorecer la integración en todos los aspectos. Todo ello articulado desde secciones como "El mundo del inmigrante", donde se tratan las relaciones con los vascos o "De aquí y allá" donde se trata el otro lado de la moneda, es decir, la "diáspora" vasca.



De periodicidad mensual y diseñado "bajo criterios periodísticos", se nutre fundamentalmente de reportajes y entrevistas y se distribuye en los lugares de paso habituales de este colectivo (locutorios, instituciones, asociaciones culturales, etc.). Todo ello elaborado por tan solo cinco personas, que buscan a la "gente anónima que tiene mucho que contar y que vaya más allá de los clichés".

jueves, 17 de enero de 2008

Unos tanto... y otros tan poco

Encontramos en los blogs compañeros Maquetadores y Quintatinta referencias al listado de 50 blogs sobre diseño que ha elaborado el diseñador gráfico mexicano Ulises E. en su blog el50 sobre "diseño, música, internet, juegos o lo que se me ocurra". Y nos llevamos una grata sorpresa, no sólo porque nos haya incluido en su lista, hecho que agradecemos y que nos honra, sino sobre todo por el rigor, el trabajo exhaustivo de rastreo en la blogosfera y el buen hacer que hay en este top 50, que son muchos.

El gran trabajo de Ulises E., incluyendo imágenes de los 50 blogs analizados así como una breve y certera descripción de cada uno de ellos además de los enlaces correspondientes nos ha permitido conocer blogs sobre diseño de los que hasta ahora no teníamos noticia y todos, absolutamente todos los enlaces de Ulises nos han llevado hasta sitios muy interesantes y de altísimo nivel, aunque todavía no nos haya dado tiempo a clickear la lista completa. Enhorabuena, pues, a este diseñador y bloguero mexicano que se lo ha "currao" y con un resultado sobresaliente. Nuestra visita periódica a su blog es obligada así como nuestra gratitud, otra vez, por incluirnos entre tantos y tan buenos blogs.



Y otros tan poco

Porque es así. Puede parecer que elogiamos a quien nos incluye y que criticamos a quien nos ignora. Pero aunque eso también sucede, lo mejor de la lista que elogiamos arriba sobre los 50 blogs de diseño no somos nosotros, ni que nos haya mencionado, entrad en su página y se podrá comprobar lo que decimos, como también podréis comprobar la pobreza y la falta de criterio del apartado sobre diseño del libro de muy reciente aparición "La gran guía de los blogs 2008".

Editado por Rosa Jiménez Cano y Francisco Polo junto a un equipo de colaboradores, que curiosamente sí suelen incluir sus blogs personales en la "guía", la sección dedicada a Diseño e Imagen no es que se olvide de nosotros, que a fin de cuentas somos unos recién llegados, es que sobre todo se olvida de Cuatro Tipos, de Maquetadores, de Quintatinta, ¡es que no figura Visualmente!, y tantos otros... es que no está nadie si exceptuamos Alzado, Alquimistas del Diseño o Vecindad Gráfica, junto a cuatro curiosidades a los que hemos entrado para ver qué eran por primera y última vez.

En fin, tal vez el desconocimiento y la pobreza sucedan sólo en este apartado de diseño y el resto de disciplinas sí incluyan los blogs en castellano que interesan, en eso no podemos juzgar, y no lo hacemos. Como también esperamos que si este equipo y Ediciones del Cobre editan futuras Guías de los blogs de 2009 en adelante, el apartado del diseño y la imagen esté mejor tratado, aunque no nos incluyan a nosotros, de verdad. Y es que lo mejor de la web no está en los libros, lo mejor de la web está en la web.

lunes, 14 de enero de 2008

La tortura china

Ahora ya sé lo que es. Nos habían hablado de gotas de agua sobre la cabeza, de cosquillas en los pies durante horas, de refinadas y múltiples maneras de torturar con las que los chinos disfrutan mientras las aplican meticulosos, armados de paciencia milenaria y una sonrisa en los ojos. ¿O no es una sonrisa?

Claro que debería haber empezado saludando, porque la cortesía es imprescindible si de China se trata. Bien, ni hao, pues. En lo referente a su famosa tortura de las mil formas, hay que añadir que, además, adopta expresiones mucho menos refinadas, basta darse un paseo por el Chinatown de Madrid, que también existe. Está en los bajos de la plaza de España, en los túneles que llevan al aparcamiento subterráneo, diseminado en esos locales que se construyeron hace años y desde entonces han permanecido vacíos seguramente por el ambiente lúgubre y cutre del lugar hasta dar cobijo ahora a tiendas con todos sus carteles en el alfabeto chino de dibujitos; establecimientos donde venden comida china, pero china para chinos; bazares de ropa; puestos de libros y revistas, e incluso un bar en el que nosotros no sabríamos que pedir, en caso de que nos entendieran. Allí, entre sonidos extraterrestres y el eco lejano de un gong imaginado, encontré El Mandarín.


¿Bonito, eh? Mi primera impresión fue la que sentimos cuando entramos al restaurante chino de nuestro barrio, a uno de ellos quiero decir, y nos extasiamos con su decoración. Y tuve la misma duda inquietante, a saber, ¿son los chinos así de paletos, o son así de paletos porque suponen que eso es lo que nos gusta a nosotros? Es difícil saberlo, porque la comunicación con los chinos es imposible, incluso cuando dicen sí, que te han entendido, te queda siempre la sensación de haber chocado con una barrera transparente e impermeable. A favor de que piensen que los horteras somos nosotros está el hecho de que sus restaurantes y tiendas, los destinados a ellos mismos, no son así en absoluto, son austeros casi en exceso. Por no hablar del refinado arte de la caligrafía, la tinta sobre la seda, la poesía... ¡Qué pensarán de nosotros!

La segunda duda que me asaltó con aquel ¿periódico? en las manos fue, ¿pero cómo es posible que con tantos millones de chinos como nos dicen que hay no haya llegado hasta nuestra ciudad ninguno que diseñe un poco, sólo un poquito, mejor? Claro que esto muy bien puede haberlo perpetrado algún chapuza nacional, que también son muchos. En el staff nadie se atrave a figurar como diseñador; Cristina Chang (suena un poco a coña, ¿no?) es la directora y lo edita una rimbombante Asociación para el Fomento de la Colaboración Económica y Tecnológica entre España y China.


¡Menudo festival de sombras y color! ¡MENUDA TORTURA! ¿Pero quién le habrá enseñado a este osado imprudente lo de la sombra? ¡Que le ha puesto sombras a todos los títulos! ¡En letra hueca! ¡Cada una con un tipo diferente, con un color distinto! Por no hablar de una raya que sale como desde el interior de un apoyo hasta la mitad de la noticia contigua... No puedo seguir. No puedo hacer un análisis riguroso porque parecería que esta gente de El Mandarín me hubiera hecho algo malo y me estoy vengando. Y no, ni los conozco vaya. Lo peor de todo (yo creo que no han reparado en esto) es que el engendro lo hacen una vez, pero lo reproducen miles de veces y lo reparten por todo Madrid.


Tengo la impresión, no, tengo la firme convicción de que detrás de este esperpento con pretensiones de periódico, de esta auténtica castaña envuelta en papel prensa, no está una cultura distinta que no podemos entender, sino la incompetencia y la arrogancia de quien cree que nuestro oficio lo hace cualquiera. Que no son precisos conocimientos, ni formación académica, técnica o del tipo que sea, ni experiencia profesional. Hace falta tan sólo un programa informático y ya está, esto lo coge el cuñado de Fumanchú, que es muy apañado con su nuevo ordenador, y nos lo hace baratito. O no, lo que sería aún peor, de estafa para arriba. Una muestra más del desprecio y la falta de valoración que sufre el diseño periodístico. Que sufrimos.

Hay alguna página con un mérito añadido, las cosas como son. Porque resulta verdaderamente difícil llegar a extremos como el de tener que colocar tres fotos en una página y encontrar la combinación, una entre muchas, en la que todas esas fotos estén en el peor de los sitios posibles. Ni tirándolas desde lejos caerían tan mal.


Salgo del subterráneo con mi ejemplar chino bajo el brazo y subo hasta las aceras de la ciudad de los cielos rojos al atardecer. Me inclino con toda la ceremonia que una ocasión así merece, recomiendo lugares chinos mucho más interesantes que El Mandarín y me despido deseando salud, azar favorable y respeto para todos nuestros y vuestros antepasados. Zàijiàn.

miércoles, 9 de enero de 2008

XI Jornadas de Fotoperiodismo, Edición y Diseño en Prensa:

De la mano de nuestros amigos de la Universidad San Pablo CEU nos llega un avance de lo que serán las XI Primeras Jornadas de Fotoperiodismo. Este año el tema es Moda y Comunicación: Revistas de Moda y contará con profesionales de este ámbito. Se celebrarán el 4, 5 y 6 de marzo en el Salón de Grados de la Universidad CEU-San Pablo (Julián Romea, 23).

Aquí tenéis el programa completo:

Martes, 4 de marzo de 2008

DISEÑO Y COMUNICACIÓN/DIRECCIÓN DE ARTE

1ª Sesión

Magali Yus. Responsable de Prensa de Moda El Corte Inglés

Isabel Janer. Jefa de Estilismo de la revista TELVA

Coloquio.

2ª sesión

Julia Alonso. Maquetadora de Suplementos de la revista VOGUE

Guadalupe García. Directora de Arte de la revista InStyle

Coloquio. Comunicaciones.


Miércoles, 5 de marzo de 2008

FOTOGRAFÍA

3ª Sesión

Luis Malibrán. Fotógrafo
Javier Águeda. Fotógrafo

Coloquio. Comunicaciones.

ILUSTRACIÓN

4ª Sesión

Arturo Elena. Ilustrador

Alberto Oliva y Norberto Angeletti (Historiadores del Diseño) :‘De las pasarelas a las páginas de Vogue: las etapas históricas y cómo se hace la revista del nuevo siglo.

Coloquio. Comunicaciones.


Jueves, 6 de marzo de 2008

PRODUCCIÓN DE MODA

Realización de una producción de moda en directo: Magali Yus, Isabel Janer, Luis Malibrán y Javier Águeda. Centro Audiovisual. Julián Romea, 2.

Clausura de estas Jornadas.


Información e inscripción:

Decanato de la Facultad de Humanidades y C.C. de la Comunicación (Pº de Juan XXIII, 10. 28040 Madrid. Tel. 91 456 42 00). Se entregará diploma acreditativo de las Jornadas.

Lugar:

Salón de Grados de la UniversidadCEU-San Pablo (Julián Romea, 23).

Matrícula:12 euros*.
Fecha límite: 29 de febrero.
Ingresos: BBVA - C/ San Francisco de Sales, 2328003 Madrid. Nº de cuenta: 0182 0972 150201 507261 (Indicar nombre de las Jornadas)

El boletín de inscripción junto con el resguardo del pago debe remitirse a: Facultad de Humanidades y C.C.de la Comunicación (Pº de Juan XXIII, 8. 28040 Madrid)
* Los alumnos y ex alumnos del CEU están exentosde la cuota de inscripción.

sábado, 5 de enero de 2008

Carta a los Reyes Magos

En este mundo del diseño hay dos tendencias: los maqueros y los peceros. Para los primeros, Mac ha sacado el producto definitivo. Para verlo, pinchar aquí. No os decepcionará e incluso a los usuarios de PC les hará replantearse la vida. El equipo de encajabaja ya ha encargado 5 en su carta a los Reyes Magos. Recomendamos la visita guiada y estudiar detenidamente los accesorios.

viernes, 4 de enero de 2008

Otro mito

La prensa escrita se muere. En realidad se ha muerto ya varias veces, de ser ciertas las profecías de esos visionarios agoreros que llevan años, muchos años, anunciándonos con voz grave el inevitable fin de los periódicos. Sucede con estos gurús de la comunicación catastrofista como con todos aquellos profetas apocalípticos de antes del año 2000 que fijaban una fecha precisa para el fin del mundo y cuando la fecha llegaba y el mundo seguía volvían a fijar otra para dentro de unos meses o unos años, esta vez sí que sí, de verdad de verdad de la buena que el mundo se acaba. Como los periódicos.

Antes del año 1000 también se multiplicaron los fines del mundo, como antes de internet ya hubo muertes anunciadas para los periódicos. Porque los diarios, evidentemente, serían incapaces de sobrevivir en los comienzos del siglo XX a un medio que te contaba las noticias de forma inmediata, en tu casa, y gratis, sin necesidad de que tuvieras que ir al quisco al día siguiente y pagando por noticias del día anterior. ¿Se dan cuenta de las asombrosas analogías entre radio e internet, comienzos de los siglos XX y XXI? Ayudaron mucho a esos negros augurios, como ahora, el que las tiradas entonces millonarias de la prensa bajaran. Pero como pasaron los años y los periódicos, tozudos, se resistían a morir, tuvo que venir otro medio de comunicación de un éxito arrollador que, por eso mismo, sería la puntilla definitiva. ¿Quién puede competir con la televisión?

Pues han tenido que inventar otro medio nuevo, absolutamente fascinante, para llevar a cabo la siniestra misión que se encomendó a sus predecesores y... fallaron. Pero éste sí. Por si fuera poco, a las virtudes de los anteriores, la inmediatez, la gratuidad, el dinamismo y el espectacular impacto visual, todo en uno más la interactividad, se añade que cuenta a su favor con el mito. Y un mito ya dijimos que se interioriza sin reflexionar como si fuera una verdad incuestionable de manera tal que todos damos por hecho que los periódicos desaparecerán o, al menos, se empieza últimamente a matizar, "desaparecerá el soporte en papel para la prensa escrita". No hay estudio sesudo de comunicólogo, asesor o consultor que se precie que no tenga esta curiosa afirmación, hecha ahora, cuando precisamente se imprime cada día más papel que nunca en la historia. Y eso sí que da miedo, más que el que se empeñan en querer alentar los gurús del "vamos a morir, todos". Como curioso resulta que el periódico más importante del mundo, a pesar de su muerte inminente, acabe de inaugurar una nueva sede, todo un rascacielos en la ciudad de Nueva York para que allí dentro escriban el diario, junto con su división de internet, esos portales de información que tienen éxito... por contar con el respaldo y la credibilidad de un gran periódico. De los que se van a morir, seguro vamos...

Claro que como siguen pasando los años y los números de los periódicos impresos en sus cabeceras también, pues hay ya también quien empieza a querer curarse en salud afirmando que si no desaparecen, al menos "cambiarán", "deberán adaptarse a los tiempos de internet" o será su fin. ¡Tachán! Pero si es de Perogrullo, hombre, ¿cuándo no han cambiado los periódicos?, ¿es que tienen que ver algo los periódicos de ahora con los editados a principios del siglo XX, o con los de hace tan solo 20 años? Los periódicos siempre cambian, cada día son un poquito, muy poquito, diferentes del día anterior. Pero, claro, para darse cuenta hace falta, como mínimo, hojearlos diariamente o, mejor aún, leerlos.

Al final, no sabemos cuándo porque nosotros no vemos el futuro, es posible que se acabe el papel, o que sea tan escaso y caro que resulte prohibitivo. Que se destruya el planeta por el impacto de un meteorito o que el cambio climático derrita la tinta según salen los ejemplares de la rotativa y entonces sí que tendremos que echar el cierre. Seguro que algún ventajista se apunta entonces para decir: "¿ven, ven como los periódicos iban a morir?" Mientras tanto, los periódicos seguirán contando, además de con las ventajas propias de su increíble soporte, con un elemento que ninguno de estos gurús menciona nunca: la fuerza de lo que está puesto por escrito en un papel.

miércoles, 2 de enero de 2008

El crítico espontáneo

Han pasado muchos años desde la primera vez que diseñé una página. Todavía no se había inventado la visualización y teníamos que imaginarla. Se metían claves, se aplicaban comandos, se utilizaba el tipómetro, pintábamos a mano con lápiz encima de una plantilla con los límites ya marcados de las columnas y el ancho de la página (astralón). Todo esto era muy técnico.

Desde que se inventó la visualización nos han facilitado mucho el trabajo. Ahora no tienes que imaginarte el diseño, ahora lo vas pintando con elementos ya establecidos que recuperas de un catálogo, biblioteca o página anteriormente hecha. Como decía, nos ha facilitado mucho el trabajo. Pero... Nos ha creado un pequeño problema. Tenemos espectadores, público, críticos espontáneos de arte que gratuítamente nos dan su opinión. No cuando el trabajo está hecho sino cuando lo estamos elaborando. Y, a ti, amigo maquetador, cuántas veces no te han dado ganas de levantarte y decir: ¿por qué no lo acabas tú?

Cada uno tenemos nuestras manías a la hora de realizar un diseño: unos pintan primero la información principal; otros los bloques de foto, algunos seleccionan las imágenes que van a utilizar y la mayoría aprovechan diseños ya hechos para variar un par de elementos y no tener que buscarlos uno a uno. Como títulos, pies, textos, etc. Pues todo esto está sometido a la crítica del observador espontáneo y a su NO conocimiento del sistema.

He visto a personas que tenían un control mayúsculo del programa de diseño y un conocimiento del ordenador que para sí lo quisiera Bill Gates aterrarse a la hora de pintar una página con espectadores críticos. Además el miedo era proporcional al cargo que tenía el que le estaba mirando y de lo cerca que estuviera la hora de cierre. Si es un plumilla, inquietud turbadora; si es un jefe de sección, nerviosismo creciente; redactor jefe, extraños tics; y a partir de subdirector, todo lo anterior más aptitud balbuceante y pérdida de memoria. Son buenos diseñadores y la mayoría están trabajando en un semanal o en un mensual en donde la presión del exigente público sólo ocurre el día del cierre.

Que conste que no todos los que se sientan a tu lado son iguales. Con muchos, además de pasar un buen rato con chascarrillos y bromas, aportan ideas que nos sirven para mejorar la página.

Particularmente no me imagino detrás de alguién que escribe una crónica diciéndole: `Has escrito mal esto`, `Le falta un acento aquí`, `No me gusta como te está quedando ese texto`, etc. Esperaría a que acabara. Y también opinaría de lo que sé. No de lo que no tengo ni XXXX idea.

martes, 1 de enero de 2008

Ideas preconcebidas

Ha pasado más de una semana y todavía me acuerdo. Del partido, claro. Y de las páginas que hicimos después también. Del partido porque a pesar de que nuestro eterno delantero Raúl no tuvo una actuación destacada, sí confirmó sin embargo el triunfo del juego colectivo, ¡y qué juego!, que tan denostado está en estos tiempos de figuritas de mazapán. De las páginas, porque el cierre de aquel inolvidable domingo no creo que lo vayamos a olvidar.

Cada vez que se disputa un partido del siglo, en los periódicos es necesario tener previstas las páginas de antemano, al menos para la primera edición. Estos acontecimientos, sobre todo los que más importan para las audiencias televisuales, empiezan, y por lo tanto acaban, muy tarde. Por eso, en cuanto el colegiado sopla los tres pitidos de rigor y da por finalizado el encuentro las páginas tienen que enviarse a la rotativa prácticamente ya. Deben estar hechas de antemano, tienen que estar ya casi escritas, porque se redactan según sucede el partido, y a la vez hay que buscar las mejores fotos de las primeras que envíen las agencias o nuestros fotógrafos para huecos pintados antes. Después, en segunda edición, tenemos tiempo para cambiar lo que sea necesario en función del material gráfico que vaya llegando, declaraciones que se produzcan después, etc. Hay que trabajar, pues, con ideas preconcebidas.

Pero, a veces, las ideas preconcebidas nos impiden ver lo que tenemos delante. Para la crónica del partido del siglo entre el Barcelona y Real Madrid, ja, ja, ja, perdonen que me ría pero es que cada vez que me acuerdo me entra una alegría... decía que para la crónica de ese partido, je, pues decidimos maquetar una página que no fuera la de siempre (la típica con su gran foto por arriba) y dispusimos una imagen vertical a tres columnas de arriba a abajo. Las ideas preconcebidas del responsable de deportes pasaban por una foto de juego en esa página y para la página enfrentada tres imágenes con gestos de distintos protagonistas de aquella noche. En cuanto terminó el partido, hicimos esto con el material que llegó:


No está mal. Pero... no sé. No llegaba a funcionar. Le falta fuerza. En la página impar nos resultó imposible encontrar tres gestos de manera que los jugadores no estuvieran tan desproporcionados. Y en cuanto a la primera página no tengo espacio suficiente para relatar lo que sufrimos buscando "una foto de juego" que tuviera ese corte tan extremo. El esquema de las páginas estaba bien pero las ideas preconcebidas sobre su contenido nos impedían ver, por ejemplo, que estábamos desaprovechando la foto, el fotón más bien. Como nos condicionaban a buscar una foto de juego que no existía con ese formato, mientras que había muchísimas con un formato horizontal. Me costó algo convencer al subdirector del periódico, porque las ideas preconcebidas se suelen agarrar y nos clavan las uñas. "Yo tenía otra idea", repetía cuando le propuse las páginas que finalmente salieron. "Pero bueno...".



Porque el Madrid titánico, como titulábamos, era más bien esto, ¿no? Se tratraba de dar grande la foto de Pepe, enorme como estuvo el central, y de dar una foto de juego a cinco columnas en la segunda página. Nada más. Y nada menos. En segunda edición, finalmente, lo volvimos a estropear. Pero esa es otra historia.