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viernes, 7 de diciembre de 2018

Diseño puro. Puro periodismo. Y gracias a mi maestro

Resulta cuanto menos chocante escuchar a una de las personas que sin duda ha alcanzado la excelencia diseñando periódicos decir "los diarios imperfectos son casi siempre más estimulantes, más humanos, más creíbles... Tú pones una Helvética bien puesta y ganas un premio. Así que nunca pongo una Helvética". Cómo si lo de "bien puesta" fuera tan fácil.



Resulta asombroso escucharle decir que aquel diseño del periódico griego Eleftheros Tipos —posiblemente el periódico más bello, en el sentido literal del término, de cuantos haya visto yo en mi vida— fue "uno de los mayores fracasos en los que he participado, por muchos premios que recibiera aquel diseño". Y, con una sinceridad que no se suele encontrar en este mundo de imposturas, escucharle relacionar abiertamente aquel fracaso en el que participó formando parte de la consultora Innovations de Juan Antonio Giner, con "muchos vendedores de humo, mucho abuso que tanto daño ha hecho en nuestro oficio". Y contarnos cómo desmantelaron una redacción llena de vida en Atenas para montar otra que parecía una nave espacial sin alma y de la que echaron a los dueños del bar de la redacción clásica porque "no daban el perfil" (¿les suena la cantinela de los "perfiles"?), en un proyecto que les costó a los propietarios más de nueve millones de euros... para tener que cerrar un año y medio después. El mal de los gurús que nos destrozó cuando, atenazados por el miedo, los gestores de los periódicos decidieron ponerse en manos de quien les prometieron "salvación" a cambio de millones.



Pues eso, y mil notas más que llenan un cuaderno de las que no puedo destacar nada porque todo son titulares, cada frase, cada una de ellas todo un tema sobre periódicos y personas fue lo que le escuchamos decir a Javier Errea en la apertura de las X Jornadas de Diseño en la Sociedad de la Información, organizadas por la Universidad Rey Juan Carlos en el sur de Madrid. Aunque esta noticia de nuestra universidad no saldrá en los medios, claro. Y si tengo que explicarles quién es Javier Errea, casi mejor no sigan leyendo

Para quienes sí lo saben, o para quienes quieran saberlo, decirles que nos contó que él no es un diseñador, "soy un periodista". Que el factor clave en nuestra profesión debe ser "la humildad". Que "no puedes ir a ningún sitio pensando que lo sabes todo", dicho precisamente por quien ha viajado por todo el mundo diseñando periódicos: el Libération en París, algo que fue un sueño para Errea, nos confiesa casi emocionado, porque se trataba de "el mejor diseño periodístico de la historia", el periódico que compraba sin saber francés cuando era un estudiante para estudiar cómo estaba diseñado.




Periódicos en Europa, muchos en América latina, en España, claro, en Dubai... ¿Qué hiciste con la tipografía en árabe?, le pregunté, y nos contó la historia de aquellas letras en una reunión con un traductor estrambótico en donde las diferencias culturales pusieron de manifiesto cómo los tipos de letra dicen mucho más que lo que está escrito con sus caracteres. O la importancia de la rejilla, "la rejilla es fundamental", que le ayudó a solventar el problema de que "la foto del jeque tiene que ir siempre por encima de las demás".

Nos contó Errea que "hay que ser auténtico (...) El diseño es mucho más importante que poner algo bonito. O impactante. Hay que contar lo verdaderamente profundo de las cosas". Nos habló de que "trabajamos con personas... Nuestra misión es empatizar, huir de la impostura, de lo vanidoso, del artificio, de lo estetizante, (¿recuerdan aquello del diseñismo?), de la moda... La moda reciente es que los diarios impresos parezcan medios digitales. Que parezcan tabletas. Y eso es un error inmenso". Sobre este asunto, dejó claro que que "los soportes digitales no son memorables, nadie se acuerda de la portada de una web como recordamos algunas portadas de prensa". Están cambiando constantemente y no se pueden recordar, generan "desapego". Estamos fascinados por la tecnología, "pero el corazón de los periódicos no está ahí". Y citó el manifiesto XXI, de los periodistas franceses Laurent Beccaria y Patrick de Saint-Exupéry, que comienza cuestionándose lo que nos habían pretendido hacer pasar por incuestionable:



"¿Y si estuvieran equivocados? ¿Y si la conversión digital fuera una trampa mortal para los periódicos?" ¿Y si nos estuvieran estafando? Finalmente, como si todo esto hubiera sido poco, Javier Errea nos dejó un "decálogo políticamente incorrecto" con el que la única cosa que puedo hacer, además de estar en completo acuerdo desde la primera a la última palabra, es transcribirlo de la forma más literal que pude tomar nota:
  1. La información es muy cara. Hay que pagar (fue un error comenzar a regalar nuestro trabajo en internet).
  2. El contenido es la razón de todo (consecuentemente, la redacción es el core business del negocio, precisamente en el que se han estado haciendo más recortes).
  3. El periódico es esencial para la democracia. Las marcas deben recuperar la credibilidad.
  4. Google y Facebook no son nuestros aliados, son el enemigo. Son parásitos que nos chupan la sangre, nos adormecen, nos adocenan. No los necesitamos. No nos aliemos con ellos.
  5. La publicidad va a desaparecer de los medios. No es el futuro.
  6. El Branded content es veneno. Hay que volver a separar la información de la publicidad.
  7. Multimedia es esquizofrénico. Sólo hay una salida: ser monomedial. Que cada medio se dedique a lo que mejor sabe hacer.
  8. Renunciar a esos "otros negocios" que nos desangran.
  9. Hay que invertir en personal. En periodistas.
  10. Sólo un periódico necesario es rentable.

Pedro Pérez Cuadrado, maestro de diseño periodístico


Javier Errea fue quien abrió estas Jornadas y Pedro Pérez Cuadrado, su organizador hasta ahora, las cerró un día después. Han sido, en cierto sentido, unas Jornadas especiales porque con esta décima edición termina un ciclo. Lo cierra Pedro además en la misma sala en la que tuve el privilegio de inaugurarlas, siendo el primer ponente de la primera edición. Nos habló de tipografía, de tipografía en los periódicos, claro.



Pedro Pérez Cuadrado es alguien muy especial. Fue la persona que me enseñó a diseñar una página de periódico. Lo hizo en apenas unos segundos. Seguro que no lo sabe y no creo que pueda recordarlo, pero yo nunca lo olvidaré. No lo he contado nunca en detalle. Creo que a nadie. Fue en el diario El Sol de Madrid. Aquel día debió darse cuenta de mi desamparo ante el material que me habían entregado para confeccionar una página de pasatiempos. Yo, hasta ese momento, no había diseñado nunca una página, mi labor se había desarrollado dentro de la composición de textos como teclista de fotocomposición. Entonces se acercó y con la energía y la velocidad con la que hace todo me dibujó rápidamente una página en la que distribuyó cuatro pasatiempos de la forma más sencilla y racional posible. Dos arriba, enfrentados, y enfrentados dos abajo. "¿Cuántas cosas tienes? ¿Cuatro? Pues dos arriba y dos abajo. ¡Vamos, coño, que es para hoy!" Fue sólo un comienzo, pero en realidad ahí está todo. Y desde ahí hasta el infinito.
Ahora me está enseñando a hacer una tesis doctoral... pero eso es mucho más sencillo que diseñar una página. Gracias, maestro.

La labor de Pedro Pérez Cuadrado incluye años como profesional con responsabilidades en el diseño y la producción de numerosos diarios, locales y nacionales, a la que hay que sumar su actividad como docente en dos Universidades, sus numerosas publicaciones, congresos, o actividades de todo tipo relacionadas con el periodismo y el diseño periodístico. Las Jornadas de Diseño en la Sociedad de la Información de la URJC que ha estado organizando durante diez años, y por las que han pasado los más importantes profesionales y académicos de esta disciplina, cierran ahora un ciclo que sólo podía terminar con él y de una forma: con todos nosotros en pie aplaudiéndole.
Gracias por tanto, maestro.

jueves, 7 de septiembre de 2017

'De políticos y otros animales'


Ayer se inauguró en un edificio emblemático para la historia de la prensa madrileña la exposición 'De políticos y otros animales', muestra representativa de toda la obra de Ricardo Martínez, uno de los más grandes ilustradores de la prensa de todo el mundo a quien tenemos la suerte de tener como compañero y amigo desde hace muchos años.

Los asombrosos originales de los dibujos de Ricardo se pueden admirar hasta el próximo 27 de septiembre colgados en las paredes de una de las salas más especiales de la Fundación Diario Madrid, en la calle Larra, 14. Edificio que fue sede de diarios históricos como El Sol, nacido en 1917 y  en el que escribieron durante sus años gloriosos previos a la Guerra Civil los más destacados intelectuales del país, como Ortega, Unamuno, Menéndez Pidal, Valle Inclán... Terminada la contienda, en sus talleres se editó el diario Arriba y también fue sede del diario Marca hasta mediados de la década de los sesenta. Ahora, además de todas sus actividades y de ser desde hace una década el lugar donde se imparten clases del prestigioso Istituto Europeo di Design, alberga durante este mes arte convertido en periodismo.



Ricardo Martínez durante la presentación de su exposición.

El propio Ricardo presentó en pocas palabras —es más hombre de lápices—, llenas de su humor tierno, primero un agradecimiento a quienes le han ayudado y a quienes le acompañábamos, y después habló de su obra, organizada para esta muestra en varias secciones temáticas: Viñeta humorística, Ilustración política, Goomer —su personaje dibujado, entrañable viajero galáctico a través del cuál nos ha ofrecido una visión de nuestra sociedad crítica y cariñosa—, e Ilustración, en la que como no puede ser de otra forma están sus queridos animales... de los que os hablaremos más adelante.







También forman parte de la exposición los cuadernos personales de Ricardo con los bocetos de sus ilustraciones, simples cuadernos de cuadros con espiral de los que usamos cualquiera, los cuadernos del colegio, vamos; publicaciones con sus creaciones en distintos formatos, libros incluidos; o el material que utiliza para lograr el milagro y que no puede ser más sencillo: dos lápices de distinta dureza, borrador, estilógrafo, tinta china y una cuchilla para rascar la tinta.


En las ilustraciones expuestas en la muestra podemos ver distintas técnicas, mixtas en algunos casos, el uso del color fundamentalmente en su personaje Goomer, pero lo que resulta más asombroso es poder contemplar el original de sus más espectaculares animales realizados con la técnica del scrachtboard —aunque hay quien prefiere utilizar el término en castellano esgrafiado para  esta forma de dibujar, considero que no es una traducción del todo exacta—. Es una especialización del dibujo muy ligada a los Estados Unidos, país en el que residió y trabajó Ricardo en su juventud y de cuyos maestros norteamericanos aprendió. Ya os hemos comentado en alguna ocasión en qué consiste esta técnica tan difícil pero de resultados espectaculares. Básicamente es una mezcla de dibujo y grabado que se consigue partiendo de una mancha de tinta negra a la que se va rascando con una cuchilla las partes luminosas para que el dibujo "aparezca", como si dibujásemos al revés, podría decirse. Y créanme si les digo que ninguna de estas fotografías, como tampoco logra hacerlo ninguna pantalla, puede reflejar exactamente —en realidad, ni remotamente— lo que es contemplar un original de Ricardo de los que ahora pueden verse en Madrid. Háganlo si pueden, vengan a verlos.










Nos encontramos además con amigos y gente importante del periodismo, visual y escrito. Antonio Rubio, Carlos Boyero, Carmelo Caderot, Rodrigo Sánchez, Ulises Culebro, Raúl Arias, Julio Rey...

Dos 'instituciones', cada uno de ellos en su especialidad dentro del periodismo español: Carlos Boyero (izda.), en la crítica cinematográfica y Antonio Rubio (dcha.), en el periodismo de investigación.

Muchísimo talento gráfico y periodístico en esta imagen (de izda. a dcha.): Carmelo G. Caderot, primer director de arte del diario El Mundo y creador de su diseño original; Rodrigo Sánchez, actual director de arte en el mismo diario y responsable de todas las revistas del grupo Unidad Editorial, incluidas sus premiadas portadas de Metrópoli, posiblemente el mejor periodismo visual del mundo; Raúl Arias, talento puro en la ilustración, maestro en múltiples técnicas; María González, actualmente responsable de diseño de Papel, suplemento dominical del diario El Mundo, y con una amplia trayectoria en todas las revistas del grupo al máximo nivel profesional; y el gran Ulises Culebro, periodismo dibujado a diario con inteligencia, elegancia y un estilo indiscutiblemente propio.


El animal ilustrado

Uno de los últimos proyectos de Ricardo Martínez ha sido la publicación de un libro —supongo que muchos de ustedes ya lo conocen y puede que hasta tengan la suerte de tenerlo ya en sus manos— que recoge una de sus pasiones: los animales. Un libro, que es mucho más que un libro.


En esta exposición pueden verse algunos de los originales de de El Animal ilustrado, como la soberbia jirafa que hemos reproducido arriba dibujada con la mencionada técnica del scrachtboard. Esta obra, en la que tuve la inmensa suerte de colaborar en su diseño a las órdenes de Rodrigo Sánchez, está editada por Libros.com gracias a una exitosa campaña de crowfunding que ya terminó con más de 300 mecenas. Por supuesto, el libro sigue a la venta.

Un libro que es mucho más que un libro, decíamos, porque no sólo están las fabulosas ilustraciones de Ricardo y muchos de sus bocetos, sino porque Rodrigo Sánchez las ha puesto en página con un talento que potencia aún más la fuerza de las imágenes. La edición de los textos que abren el libro es un trabajo de diseño a la altura de las geniales ilustraciones. No soy parcial, claro. Por eso lo mejor es que ojeen el libro. El libro impreso.







Volver a editar o reimprimir un libro de estas características es muy difícil, así que todos aquellos a quienes les interese la ilustración y el diseño deberían aprovechar para hacerse con una joya como ésta que, con el paso del tiempo, lo único que puede hacer es revalorizarse. Vayan a la web de Libros.com. Y, por supuesto, vean los originales, alucinen con ellos en la calle Larra de Madrid.


lunes, 15 de mayo de 2017

Homenaje del barrio madrileño de Tetuán a la prensa escrita (II) - La libertad de expresión

Como ya os informamos en una entrada anterior del blog, el periódico local Tetuán 30 días junto con la Junta de Distrito del barrio madrileño de Tetuán y la Hemeroteca Municipal de Madrid han organizado durante todo este mes de mayo un Homenaje a la prensa escrita.

Además de las exposiciones de periódicos ya reseñadas, el pasado jueves, 4 de mayo, asistimos a una interesante conferencia colectiva con ponencias de Fernando González Urbaneja, Mario Agudo, Ricardo Curtis y Pablo Elorduy.


De derecha a izquierda, Fernando González Urbaneja, Mario Agudo, Pablo Elorduy y Ricardo Curtis junto a la pantalla.

Sobre la libertad de expresión

"El día 3 de mayo se celebra el Día Mundial de la Libertad de expresión, fue ayer mismo", comenzó su conferencia Fernando González Urbaneja —periodista especializado en economía y análisis político que no necesita presentación, con  una amplísima trayectoria en puestos de responsabilidad de muchos medios de comunicación además de presidente durante años de la Asociación de la Prensa de Madrid y la Federación de Asociaciones de la Prensa de España—, "pero la libertad de expresión parece que sólo se celebra ese día, porque el resto del año...".

El veterano periodista citó la famosa sentencia de Albert Camus de que "un país vale lo que vale su prensa", para hacer un breve recorrido por la situación de la libertad de prensa en España desde el final de la dictadura, cuando él comenzó su carrera periodística, y el momento actual. "En el aspecto formal y jurídico existe libertad de información, consagrada en el artículo 20 de la Constitución, uno de los más ricos de entre toda la legislación internacional, pero en la práctica las cosas no están tan avanzadas", explicó Urbaneja.

Antes, en el final de la etapa autoritaria en la que una simple decisión administrativa sin respaldo judicial podía secuestrar y cerrar una publicación, nos relató que la prensa "emergió con fuerza y el periodismo anticipaba una sociedad más libre que se iba después a conseguir". Y, sin embargo, "hoy día el secuestro de una publicación es impensable, pero noto en las redacciones como un apaciguamiento. Es un mal indicador que por no montar pollos, les vaya bien a esos periodistas que todos conocéis".

Urbaneja habló también de la prensa un sector debilitado y de la precariedad laboral como elementos que pueden mermar la crítica al poder. "Pero, aun así, si no reclamamos eso, el ser críticos, la profesión no merece la pena." Mencionó también la manida postverdad, "que no es otra cosa que mentiras, por qué llamarlo así", y de que "el riesgo de que nos traguemos a esos mentirosos es enorme".

"Yo soy de los que cree que las nuevas tecnologías han venido para salvar al periodismo, pero", nos advirtió preocupado, "hay que estar alerta para que la enorme cantidad de información que circula por internet no afecte a la calidad del periodismo".

Fernando González Urbaneja en un momento de su ponencia sobre la libertad de expresión.

Cerró su conferencia volviendo a Camus para hablar sobre el secreto profesional y, sobre todo, la cláusula de conciencia: "Ya que no es posible publicar todo aquello que uno piensa o quisiera decir, al menos nadie debe hacer nunca en una redacción aquello que no quiera hacer, ni firmar lo que no quiera firmar".

La crisis no es sólo internet, el cambio de modelo de negocio y demás. Es también y de una manera muy destaca la pérdida de confianza. ¿Qué podemos hacer para recuperar el descrédito? Fernando González Urbaneja propuso dos recetas muy sencillas, de puro sentido común y de absoluto conocimiento y sabiduría sobre lo que es esta profesión: "Necesidad de transparencia en lo que hacemos, porque es lógico que el público desconfíe de lo que no está bien sustentado"; y saber rectificar. "No podemos no trabajar deprisa, eso es imposible. Pero sí podemos rectificar. Sospechad del que no rectifica nunca, porque es peor que quien miente, ya que al no rectificar miente dos veces".

viernes, 28 de octubre de 2016

Albert Camus, periodista

Saben una cosa, no se lo digan a nadie pero yo no sabía que Albert Camus había sido periodista. Y eso yo, que he leído y admiro algunas de sus novelas como 'El extranjero', que me interesa especialmente el periodismo porque es lo que estudié en la Universidad y porque desde entonces he trabajado en varios periódicos e incluso en la radio, que leo sobre periodismo y que tengo unos poquitos libros sobre periodismo o escritos por periodistas. Así que imagínense el común de los mortales, universitarios incluidos. Esas lagunas terribles en nuestra cultura, esos olvidos interesados o fruto del desinterés. Y no lo sabía, entre otras cosas,  porque ningún maestro me lo había enseñado, porque ningún veterano cuando yo empezaba me puso en la pista, porque ni en la Facultad de Periodismo me hablaron de la faceta periodística de Camus siendo ésta, tal y como he descubierto ahora gracias a este libro del que hoy les hablo, una labor "profesional y a tiempo completo", importantísima. 



Tanto, que muchas de las citas periodísticas clásicas que se atribuyen a las grandes firmas del periodismo presente o pasado, García Márquez, Kapuscinski... son en realidad frases de Camus, o bien inspiradas en él, en sus libros, en sus artículos, en sus reflexiones sobre esta profesión. "La más bella del mundo", tal y como nos explicó Antonio Rubio en la presentación del libro 'Albert Camus, periodista', escrito por María Santos-Sainz y editado por Libros.com, en una agitada noche madrileña con el centro de la ciudad al borde del colapso por la confluencia de un debate de investidura en el Congreso, otro, y de una manifestación, otra, contra la Ley de Enseñanza, otra. El lugar, nada más y nada menos que la periodística calle de Larra, en el mítico inmueble de diarios como La Voz (1907), El Sol (hasta la década de los 30 del siglo XX) y tras la Guerra Civil Arriba y Marca, edificio histórico y precioso convertido ahora en Fundación Diario Madrid.

De izda. a dcha., Jesús Maraña, María Santos-Sainz, Antonio Rubio, Edwy Plenel y Elena Muñoz, encargada del entendimiento de las lenguas francesa y española (gran , y difícil, labor).

Gran éxito de asistencia (foto Libros.com twitter).

(Foto Libros.com twitter)


La auténtica sorpresa de la noche para mí, porque con Rubio y Maraña he trabajado y sé quién son y el nivel de excelencia que gastan, fue la intervención de Edwy Plenel, autor del magnífico prólogo del libro, director del medio digital francés Mediapart (socio del medio español Infolibre), digital y de calidad, y de pago, "la única forma de hacer periodismo riguroso e independiente", afirmó.

Pero afirmó mucho más, que "vivimos en peligro" entre un mundo viejo "con poderes económicos, políticos y una oligarquía que se está hundiendo" y uno nuevo que "quiere salir a la superficie". Y en este escenario "los adversarios del periodismo quieren debilitarlo". Una de las maneras más eficaces para conseguirlo, según Plenel, es convirtiendo la información "en entretenimiento", además de con "el bla, bla, bla de la opinión. Nuestra misión no es la opinión, sino verificar los hechos, contar la verdad. Mientras que el arma del entretenimiento es cambiar esa verdad de los hechos por distintas verdades de distintas opiniones". Plenel citó a Hannah Arendt para recordar que "sin la verdad de los hechos no hay democracia real. Y ése es el auténtico desafío actual que tiene el periodismo. La democracia no es sólo el derecho de voto, sino saber la verdad de lo que ocurre para poder votar".

El director de Mediapart, en un tono apasionado y contagioso concluyó recordando que "Camus propuso esos principios periodísticos que ahora hacen falta cuando dirigió el periódico Combat tras la Segunda Guerra Mundial". Lean el prólogo de este libro escrito por este gran periodista francés. Lean.

Antonio Rubio (izda.) y Edwy Plenel.


También Jesús Maraña, director de Infolibre, insistió en "la absoluta vigencia del pensamiento periodístico de Camus". Y lo resumió en diez puntos: el respeto a los lectores. La autocrítica permanente al oficio. La calidad, la necesaria obsesión por "elevar el lenguaje". Verificar, contrastar, el rigor. La humildad, puedes equivocarte, "algo que nos hace mucha falta en nuestro país". No informar el primero sino informar mejor, "¡ya en los años 40 del siglo XX Camus alertaba contra este mal que nos parece de ahora". La necesaria independencia económica de la prensa, estar al servicio sólo de los lectores. Ser refractario a todo dogmatismo, huir del sectarismo —no hay que comentar nuestro panorama actual, ¿verdad?—. Practicar un periodismo de ideas, crítico, comprometido o 'intencional', "pero a partir de los datos, que son sagrados, y luego el compromiso: no hay que ser neutral para ser independiente, qué tendrá que ver". Y, por último, declarar la guerra a la banalidad, "al entretenimiento, aunque el humor no es incompatible, por supuesto, con un periodismo de calidad".

Jesús Maraña y María Santos-Sainz.


María Santos-Sainz (profesora de Periodismo en la Universidad de Bordeaux, periodista con una larga trayectoria y autora de varios libros más), nos contó que este libro nació durante un trabajo anterior que todavía está inconcluso: estudiando a editorialistas franceses descubrió que no había una obra así, sobre la faceta periodística de Camus, ni en España, ¡ni en Francia! Por eso se lanzó de lleno a este proyecto que es periodístico y es académico por el manejo y el rigor de las fuentes que cita y los datos que aporta. Sus palabras fueron sobre todo agradecimientos "porque lo que tenía que decir está en el libro".

Concluyó Antonio Rubio, ameno maestro de ceremonias, entrada ya la noche: "¿qué tipo de periodismo haría hoy Camus? Sin ninguna duda, periodismo de investigación y de crítica social, de denuncia, de levantar las alfombras del poder y la corrupción. Y lo haría con datos, como lo hizo entonces en la Cabilia", porque el periodismo de datos, nos recuerda bien este referente del periodismo de investigación en España, "no se ha inventado ahora".


'Albert Camus, periodista' es el último título de la colección 'Investigacion' de la editorial Libros.com, dirigida por el mencionado Antonio Rubio y dedicada evidentemente al periodismo de investigación. Han publicado hasta el momento títulos más que necesarios para recuperar a los maestros del periodismo como 'Luis de Oteyza, el oficio de investigar', o grandes reportajes periodísticos sobre la trama de los ERE en Andalucía o la trama Gürtel en la línea, precisamente, del periodismo que defendía con pasión Camus.

No puedo terminar, como muestra de la asombrosa actualidad de Camus, sin la cita que recoge Plenel en su prólogo del libro de un fragmento del discurso de Camus al recoger el Premio Nobel: "Cada generación se cree destinada a rehacer el mundo. La mía sabe, sin embargo, que no lo rehará, pero su tarea es quizás mayor. Consiste en evitar que el mundo se deshaga".

Enlaces a otros artículos sobre 'Albert Camus, periodista':

'Un país vale lo que vale su prensa', tribuna del director de El Mundo, Pedro G. Cuartango.
'¡Alerta! Camus periodista', por Antonio Rubio en El Mundo.
'Albert Camus y el periodismo comprometido con la verdad y la justicia, por David Martínez Pradales en Nobbot.
'Lo que enseñó Camus al periodismo de hoy', por Clara Morales, en Infolibre.
'Albert Camus, periodista cabal', por José María Plaza en El Mundo.
Entrevista a María Santos-Sainz sobre 'Alber Camus, periodista' en el programa de Radio Nacional 'El ojo crítico'




miércoles, 28 de septiembre de 2016

Visualizar el periodismo de investigación

Datos son la información que nos proporcionaron Antonio Rubio y Juan Carlos Sánchez durante en su conferencia "Periodismo de investigación y Visualización de datos" en las VIII Jornadas de Diseño de la Universidad Rey Juan Carlos del sur de Madrid. Y la visualización de esos datos es este artículo que están ustedes leyendo, con su texto —formateado de una manera intencionada gracias a la tipografía, tamaño, color...— sus imágenes, pies de foto, el título, los enlaces, mi firma...  todo aquello que da forma a un contenido.

Antonio Rubio, Juan Carlos Sánchez y el profesor de la URJC que les presentó, Manuel Montes.

Y es que como muy bien comenzó Antonio Rubio, maestro de periodistas y una de las firmas más importantes en la historia del periodismo de investigación en nuestro país, además de muy querido amigo y compañero durante muchos años ya, el periodismo "sólo puede hacerse en equipo". Redactores que aporten datos y escriban un texto junto a fotoperiodistas y a periodistas visuales —infografistas, diseñadores— que den forma al mensaje informativo en los distintos formatos. Pero todo eso fue inmediatamente después de pedirnos silencio recordándonos muy serio que él es del Rif, en el norte de África, y que no tolera bromas, móviles ni distracciones molestas. El susto, no obstante, se nos pasó rápido porque tuvimos la suerte de asistir a una conferencia que además de jugosa en contenidos de los que sólo se aprenden cerca de los grandes periodistas, fue muy, muy divertida.


"Los datos sin una cara y sin una historia, no son periodismo"

"Los datos no son sólo aquello que está en las bases de datos, en los archivos, hemerotecas...", continuó, "son también, sobre todo, lo que aporta la investigación periodística. Porque nosotros estamos aquí para levantar las alfombras y que se vea la mierda. No lo olvidéis nunca. Nuestra misión es hacer que nuestra sociedad sea un poco mejor". Y por eso, Rubio les recordó a Kapuscinsky y su 'periodismo intencional' —"¿sabéis quién era, no"?— y a Alber Camus —"¿alguien ha leído los reportajes de Camus sobre la Cabilia?... ¡¿No?¡ ¡¿Nadie?! ¿Pues a qué estáis esperando?"—, a grandes nombres del periodismo norteamericano e incluso al gran García Márquez —"¿supongo que a Gabo si le conocéis?"— citando algunas de sus palabras sobre el periodismo: la investigación, la comprobación de datos, el rigor histórico, la fidelidad a los hechos... la veracidad.

¿En qué consiste el periodismo de investigación para uno de los más grandes periodistas de investigación que tenemos? Pues en "llegar donde no llegan otros". En "descubrir una verdad oculta" y "no apoyarse en fuentes oficiales". Es un periodismo informativo y no opinativo que "expone y explica los datos obtenidos, datos que tienen que estar documentados". En el periodismo de investigación "no se permiten errores" porque "sus consecuencias son fatales" y en ocasiones sirven de pruebas judiciales que terminan con condenas. Ante la pregunta de una alumna que quería saber algo más sobre la metodología particular para acceder a las fuentes, Antonio Rubio hizo público su método secreto de trabajo: "las tres 'c' del periodismo de investigación: café, constancia y cariño", que son las maneras de conocer a quien proporciona los datos, a las fuentes periodísticas, tomando café, y manteniendo luego esa relación con "mucha constancia y cariño".



Claro que toda esa información, una vez obtenida y verificada con el máximo rigor hay que hacerla llegar a los lectores. Y ahí es donde entra en escena la visualización de datos. Juan Carlos Sánchez, miembro del equipo de infografía del diario El Mundo y colaborador de Rubio en el Máster de Periodismo de Investigación y Visualización de Datos que imparten conjuntamente la Universidad Rey Juan Carlos y Unidad Editorial, explicó a los alumnos varios gráficos sobre informaciones de Antonio Rubio publicados en el diario El Mundo, tanto en papel —"El papel está vivo, a pesar del hastag #Nohacefaltapapel, muy vivo"—, como en digital. Informaciones relativas a actividades del CNI —"¿quién sabe qué es el CNI?"— o las implicaciones de los servicios de espionaje españoles en el atentado de Carrero Blanco —"¿sabéis quién era Carrero Blanco, ¿no? ¡¿Nadie?! ¡No me jodas...!"—. Como para saberlo, tan sólo fue un presidente del Gobierno asesinado por ETA haciendo saltar su coche con una bomba por encima de un edificio en el centro de Madrid. Pero no nos distraigamos, hablamos de visualización en la que se decide por qué la información se dispone de esa manera, se ordena, se jerarquiza... Periodismo visual, en definitiva, al servicio de contar de la manera más eficaz posible historias que en estos casos son muy complejas.

Fueron muy interesantes los trabajos que mostraron de algunos alumnos del mencionado máster que imparten con informaciones propias, elaboradas por los mismos alumnos y con visualizaciones también suyas que incluyen artículos con textos, gráficos interactivos y vídeos —algunos de ellos videográficos—.
Por su enorme interés, os facilitamos un enlace con toda la información sobre el Máster de Periodismo de Investigación y Visualización de Datos de la Escuela de Periodismo y Comunicación de Unidad Editorial junto a la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid. Merece mucho la pena.
Para terminar, Antonio Rubio, micrófono en mano y correteando literalmente por la sala, 'encañonando' con el puntero láser a quién osaba no prestar atención por estar hablando con el de al lado, recomendó a los alumnos que se especialicen, "es muy importante" que busquen una especialidad periodística en la que se pague por su trabajo, "porque el gratis no tiene recorrido ninguno" y sobre todo, que lean. En ese sentido recordó una gran cita de Armas Marcelo: "Un periodista debe saber escribir y para ello debe leer mucho. Además, para saber hablar, hay que saber escribir".



"Difícilmente podremos ser periodistas, si no leemos", concluyó Antonio Rubio su apasionada participación en las Jornadas de Diseño de la URJC que organiza el maestro de periodistas Pedro Pérez Cuadrado desde hace ocho años ya —¡cómo pasa el tiempo, cielos!—. "Leed, por favor". Aplaudimos, nos levantamos y le di un abrazo. ¿Qué otra cosa podía hacer?

lunes, 28 de marzo de 2016

Errea Comunicación o el diseño
de información hecho por periodistas

La charla que cerraba el turno de mañana la ofreció el periodista y miembro del estudio navarro Errea Comunicación Pablo Errea. El periodista, afincado en el Puerto de Santa María, forma parte de los 9 miembros del prestigioso estudio de diseño navarro. Todos ellos son periodistas. “Eso genera unas limitaciones”, reconoce Pablo, pero de las cuales “intentan sacar partido, ser valientes y aprender de todo porque nos une una cosa: queremos contar cosas y contarlas visualmente”.

Pablo Errea durante su charla
Pablo Errea durante su charla

Para ello, desde el estudio se apoyan en todos los recursos que tienen a mano, desde tipografía a ilustración, diseño puro y duro hecho por periodistas. Uno de estos ejemplos es la revista profesional alemana que han rediseñado recientemente, Kress Pro, “intentado crear un producto muy atractivo para los profesionales” con infografías muy potentes, pero muy efectivas. “La infografía es una herramienta que queremos acercar a los diseñadores, porque somos periodistas, pero también hacemos diseño”, apunta Pablo.

Otro punto fuerte de los trabajos de Errea Comunicación es su trabajo para las instituciones públicas. En este apartado, Pablo mostró varios trabajos para la Mancomunidad Navarra. Estos trabajos, que a priori parecen aburridos y destinados a la simpleza, pueden tener una nueva vida si se trabaja con ellos a través del diseño. En Errea Comunicación han llevado esto al extremo y han transformado todos los datos generados por los habitantes de Navarra en una historia con un hilo narrativo que se apoya en ilustraciones, fotografías, gráficos y tipografía exquisitamente cuidados.

Pablo Errea durante su charla
Pablo Errea durante su charla

Un punto clave que apuntó Pablo fue hacer accesible el contenido a la vez que sean entrentenidos. Como la revista +1 catalana, en la que contaron con “libertad absoluta” para hacer lo que quisieran. El resultado fue transformar temas muy densos en temas más inteligibles, en una revista donde el ritmo era muy importante y donde las ilustraciones contaban pequeñas historias.

Sin embargo, uno de los trabajos más importantes que han llevado a cabo en los últimos tiempos ha sido el rediseño total de Courrier International. Y fue importante porque Errea Comunicación “recibió una marca perfectamente diseñada que teníamos que transformar completamente”. En este aspecto se trabajó el tema de las tipografías e iconos, creando distintos ambientes para cada sección, diseñando distintos elementos gráficos para navegar por las secciones de la revista.


Pablo Errea durante su charla

Pablo Errea durante su charla

Pablo Errea durante su charla
Pablo Errea durante su charla

Con Diario de Noticias, otro de los ejemplos que desgranó Pablo, tuvieron que enfrentarse a un reto completamente diferente: diseñar la web de un periódico sin que se pareciera a su versión en papel, “todo un reto”. Para ello crearon un sistema modular que se pudiera ver en cualquier dispositivo, “inspirado en el Guardian y que corriera como un Ferrari”, como les pidieron desde la cabecera portuguesa. Además, redujeron al mínimo la selección tipográfica, aumentando la velocidad de carga, usaron los iconos tipográficos para poder crear bloques y unos códigos de colores muy sencillos. Además, según hubiera o no publicidad el sistema modular basculaba entre las tres o cuatro columnas. Todo ello diseñado por periodistas que diseñan los mejores periódicos de papel, como Javier Errea o lo que hizo en su momento Mark Porter con la web de The Guardian. Porque la información, y el diseño de la misma, la tienen que manejar los periodistas.

Por último, Pablo Errea mostró una pincelada de su trabajo en publicidad, que va más allá de los folletos clásicos y se traslada a una web o a publicidad estática en las calles.