lunes, 28 de abril de 2014

Donde hay ilustración... también hay página

Y donde hay ilustrador, hay ilustración. De las buenas en este caso, muy buenas. Y si hablamos de un periódico de tirada nacional en el que publican Ricardo Martínez —para alguno de nosotros quizá el mejor ilustrador mundial de prensa si en tales artes se pudiera competir o incluso comparar—, Ulises o Raúl Arias, por mencionar sólo a los más destacados y 'habituales', pues tiene todavía muchísimo más mérito el que destaquen de esta manera, por su calidad, las ilustraciones del jovencísimo Carlos Rodríguez Casado, becario en la sección de Ilustración del diario El Mundo de Madrid. "Sangre nueva, tinta fresca", como lo calificó con acierto nuestro director de arte Rodrigo Sánchez.

Esta es la doble página sobre la canonización de los dos Papas publicada este fin de semana.


La técnica es soberbia. La delicadeza de la acuarela, tan difícil, tan 'ingobernable' para los profanos... Por cierto, esto, en una pantalla, les aseguro que no es lo mismo que impreso. Y a su tamaño. Compruébenlo si tienen ocasión de hacerse con algún ejemplar en papel.



Y esta otra fue su primera participación estelar, con una doble página en la apertura de Deportes publicada en la previa de la última final de la Copa del Rey de fútbol entre el Real Madrid y el Barcelona (jeje... la risilla no tiene nada que ver con la ilustración, mi querido Carlos Pérez de Rozas seguro que lo entiende).




En este caso, además, el talento en su debut le llevó incluso hasta la portada del periódico.



Como dato adicional, hay que destacar que en ambas páginas dobles el diseño utiliza la simetría, repitiendo el esquema en las dos páginas, con una estructura vertical en la primera, y horizontal en la segunda. Un buen recurso para estos casos.

Casos en los que si hay ilustración...

¡Magistral! Enhorabuena y bienvenido al papel prensa, compañero.

miércoles, 23 de abril de 2014

¿Demasiada belleza? En analógico y en digital

Tenía que haber esperado antes de opinar sobre la última obra del actual maestro de la fotografía Sebastião Salgado, ¿verdad, Concha? Aunque lo cierto es que cuando planteé ciertas dudas en tuiter sobre 'Génesis' me cubrí la espalda con la consabida fórmula de que "no obstante tengo primero que verlo para poder opinar".



Y tenía que haberla visto antes de objetar que, en esta ocasión, tal vez la apabullante técnica de este fotógrafo, hasta la excelencia y más allá, fuese tal que superase los contenidos de sus imágenes. Que sobrara belleza, si tal cosa fuese posible, como llegó a reflexionar Susan Sontag sobre la obra de Salgado. ¿Una estética por encima de cualquier otra cosa, una técnica tal que anulase hasta el alma de sus fotografías? Pues no es así. Es incluso todo lo contrario.



Porque estamos ante una de esas exposiciones de las que se hablará durante... ¿siempre? Y porque es más que posible que asistamos a la culminación de la obra de uno de los más grandes fotógrafos de todos los tiempos. Aunque, me temo, que de nuevo pudiera estar hablando con cierta precipitación. Y es que si me ha sorprendido esta vez superándose a sí mismo, quién dice que no pueda volver a hacerlo.

Fácil no va a ser. Posiblemente, imposible. Hablamos de una obra ambiciosa, ¿la más ambiciosa de cuantas pudieran emprenderse?, la búsqueda del Génesis, de lo primordial, de la Naturaleza y de lo trascendente, realizada durante un período de casi ¡diez años! con un despliegue de medios abrumador en viajes por todos los confines del planeta. Obra de obras.




No menos interesante es la parte técnica del asunto, incluso puede que más para quienes pudieran considerar algo grandilocuentes los contenidos, no a mí. Para mí ambas facetas, forma y contenido van siempre inextricablemente unidas en lo que al arte se refiere, o en el diseño periodístico, como tantas veces repetimos.

Sebastião Salgado es un hombre analógico, podríamos decir. Principalmente porque en su época de formación y durante la mayor parte de su trayectoria profesional no existía más que lo analógico. Puede que le llegara algo tarde lo digital y no quiso entrar a representar su visión del mundo con píxeles sino con granos de plata. Además, alcanzó la excelencia sobre el maravilloso formato del papel fotográfico baritado... algo que es insuperable, o completamente distinto, y que quienes hayan copiado negativos sobre papel con una ampliadora sabrá de lo que estoy hablando.

Comenzó, pues, su megaproyecto cambiando su Leica de siempre por una Pentax 645 de formato medio cargada con película de formato medio para lograr copias de paisajes a un tamaño poderoso. Como hablamos de varios años de trabajo, en ese intervalo tan largo, sucedieron dos acontecimientos que estuvieron a punto de malograr no sólo la culminación del mismo sino de poner fin a la carrera de este fotógrafo: los fabricantes más importantes dejaron de comercializar distintos materiales fotográficos tradicionales y, sobre todo, le velaron unos ¡80 carretes! en un aeropuerto. Como consecuencia de los atentados del 11-S, se incrementaron las medidas de seguridad en los aeropuertos, y las implacables máquinas de rayos-X por las que nos obligan a pasar todo lo que llevamos destrozaron la emulsión de sus negativos.

Fue un golpe de tal magnitud para Salgado que llegó a plantearse su retirada. Hasta aquí había llegado. Pero sus colaboradores le convencieron de que podía seguir adelante utilizando cámaras digitales. Probó con la Pentax 645D (lleva un sensor digital) y una Canon EOS 1DS MarkIII. La calidad en la toma era incluso superior, no había problema. O sí. Cómo lograr después esas copias en papel fotográfico propias de Salgado, copias únicas —que el maestro, además, vende muy caras—. Pues poniendo en práctica ese mantra que tanto oímos en los últimos tiempos en las redacciones de los medios tradicionales de que "lo que la tecnología estropea, la tecnología arreglará" —y a ver si es verdad, porque está tardando el asunto en "arreglarse"...— y con grandes dosis de ingenio y talento, lograron ¡crear negativos! a partir de los archivos digitales de la cámara, como nos cuentan con todo detalle Philippe Bachelier, fotógrafo que ha colaborado con el propio Salgado en 'Génesis'. Una vez obtenido el negativo, pues a copiar con la misma técnica exquisita en el exquisito papel fotográfico.







Si están en Madrid, o pasan por nuestra ciudad, tienen tiempo hasta el próximo 4 de mayo para ver esta maravillosa exposición en el fabuloso lugar del CaixaForum. Vayan a verla. No se lo pierdan. Merece muchísimo la pena, incluso aunque luego no salgan tan convencidos como salí yo. El libro es menos recomendable, aunque parezca increíble, porque no está tan bien editado como los trabajos anteriores. Además, claro está, la tinta impresa no puede ni siquiera acercarse a la calidad de los negativos copiados sobre papel de fibra. Por no hablar del tamaño de las imágenes. O una maquetación que corta muchas de ellas con el lomo, destrozándolas.

Ah, por cierto, se preguntarán —si es que han tenido el coraje, el ánimo o la insensatez de haber llegado leyendo hasta aquí, gracias a los valientes— quién es Concha. Pues Concha Fernández es una de las mejores editoras gráficas de la prensa española. Compañera nuestra en la redacción, se sienta a unas pocas mesas de distancia de la locura que suele ser la sección de Diseño. Nos dice con la humildad de los que saben que ella no sabe hacer una buena fotografía, que no podría fotografiar a nivel profesional, a lo que nosotros le contestamos que lo que admiramos de su saber es que sabe ver las fotos que hacen los demás. Las que merecen la pena en función de un tema determinado, en función de la información y del mensaje que se quiere transmitir... y, sobre todo, en función del espacio del que disponemos para hacerlo.

Sabe cómo cortar una imagen con criterios periodísticos; reencuadrarla para destacar el elemento que la información demanda. Sabe que una foto vale para una página determinada y para un tamaño determinado; y sabe que esa misma imagen, "tan buena", no sirve para la página de al lado, donde hay otro tamaño, otro corte, una publicidad... En definitiva, sabe EDITAR. Y en eso, su nivel profesional alcanza la excelencia. Sin peloteos. Es así.

El editor gráfico es una especialización profesional absolutamente imprescindible, fundamental en una redacción periodística, digital o papelerial; en el soporte que sea si se están publicando imágenes. Fun-da-men-tal... y desconocido para el público profano y, nos tememos, que hasta para algunos editores y empresarios que comienzan recortando lo que no saben que recortan. La calidad.

Por todo esto, sobre Sebastião Salgado y su 'Génesis', Concha, claro está, una vez más... tenías razón.



martes, 15 de abril de 2014

Diluvio... de creatividad y talento

Mesa de trabajo de Ricardo Martínez













A los lápices, la tinta y la ausencia de ella, el genial Ricardo.
En la dirección de arte la creatividad de Rodrigo Sánchez









jueves, 10 de abril de 2014

Periodiquerías (LIX)





Dublín (Irlanda, 2014) / María Benito





Niza (Francia, 2014) / Nuria López 





Baeza (España, 2014) / Mario Benito 




Enviadnos fotos de vuestras "periodiquerías" antes de que todas sean iguales y se llamen iPad. Fotografiad esos lugares en los que todavía se venden periódicos, y las publicaremos en esta serie. Si queréis.



Entregas anteriores de Periodiquerías:

Periodiquerías (I):
Madrid - Nueva York - Sevilla
Periodiquerías (II): Bilbao - Resistencia (Chaco-Argentina) - Múnich
Periodiquerías (III): Estambul - Praga - Nueva York
Periodiquerías (IV): Salamanca - Edimburgo - Tres Cantos (Madrid-España)
Periodiquerías (V): Lima - Bruselas - Mérida (España)
Periodiquerías (VI): Londres - París - Roma
Periodiquerías (VII): Las Vegas - Los Cristianos (Tenerife) - Alicante
Periodiquerías (VIII): Antigua (Guatemala)
Periodiquerías (IX): Berlín - Viena - Moscú
Periodiquerías (X): San Francisco - Puerto de Santa María (Cádiz) - Málaga - Newspaperman
Periodiquerías (XI): Lisboa
Periodiquerías (XII): Venecia - San Petersburgo - Osaka
Periodiquerías (XIII): Barcelona - Los Angeles - Buenos Aires
Periodiquerías (XIV): Kabale (Uganda) - Honolulu (Hawai) - Filadelfia
Periodiquerías (XV): Zaragoza - Gerona - Pamplona
Periodiquerías (XVI): Miami - Nueva Delhi - Lima
Periodiquerías (XVII): Hollywood (Los Ángeles - USA)
Periodiquerías (XVIII): Cagliari (Cerdeña - Italia) - São Paulo - Parlamento Europeo (Bruselas)
Periodiquerías (XIX): México DF - Salzburgo - Buenos Aires
Periodiquerías (XX): Milán - Punta Arenas (Chile) - Cannes
Periodiquerías (XXI): Londres
Periodiquerías (XXII): Xian (China) - Assilah (Marruecos) - Bergen (Noruega)
Periodiquerías (XXIII): Damasco - Washington - Turku (Finlandia) - ¿Monumento al lector de prensa? Tampere (Finlandia)
Periodiquerías (XXIV): El Vaticano - St. Ives (Reino Unido) - Harvard (Estados Unidos)
Periodiquerías (XXV): Denia (España) - Seúl - Nápoles
Periodiquería de la Paz (XXVI): Pekín
Periodiquerías (XXVII): Como (Italia) - Oporto - Plasencia (España)
Periodiquerías (XXVIII): Pretoria (Sudáfrica) - Manchester - Aeropuerto de Heathrow (Reino Unido)
Periodiquerías (XXIX): Guayaquil - Valladolid - Avilés
Periodiquerías (XXX): La Habana - Aeropuerto de Ezeiza (Argentina) - Getafe
Periodiquerías (XXXI): Algeciras - Zamora - Gijón
Periodiquerías (XXXII): Melbourne - Ágreda (Soria) - Oviedo
Periodiquerías (XXXIII): Maranello (Italia) - Llanes (España) - Antigua Venta de Almadrones (Km. 103 de la Autovía A-2 Madrid-Barcelona, España)
Periodiquerías (XXXIV): Oslo - Huesca - Ribadesella (España)
Periodiquería del 15-M: Periodiquería 15-M (Puerta del Sol, Madrid, España)
Periodiquerías (XXXV): Atenas - Puerto de Mazarrón (España) - Aínsa (España)
Periodiquerías (XXXVI): Béjar (España) - Valencia - Jávea (España)
Periodiquerías (XXXVII): Montegordo (Portugal)
Periodiquerías (XXXVIII): Florencia - Split (Croacia) - Kaunas (Lituania)
Periodiquerías (XXXIX): Penang (Malasia) - Liverpool - Cancún
Periodiquerías (XL): Volterra (Italia) - Son Bou (Menorca) - 'El Molino' (Albacete)
Periodiquerías (XLI): Rovinj (Croacia) - Sanlúcar de Barrameda (España) - San Juan de Alicante (España)
Periodiquerías (XLII): Teherán - Bolonia - Monza (Italia)
Periodiquerías (XLIII): Santiago de Compostela (España)
Periodiquerías (XLIV): Pola de Laviana (España) - Pisa (Italia) - Pula (Croacia)
Periodiquerías (XLV): Rangún (Birmania) - Soria - Coca (España)
Periodiquerías (XLVI): Varsovia - Praia (Cabo Verde) - Copacabana (Río de Janeiro
Periodiquerías (XLVII): Chichén Itzá (México) - Cuzco - Vitoria-Gasteiz
Periodiquerías (XLVIII): Turín - São Paulo - Arequipa (Perú)
Periodiquería especial Huracán 'Sandy' (XLIX): Nueva York.
Periodiquerías (L): Valladolid (Yucatán, México) - Montevideo - Santander
Periodiquerías (LI): Taipei (Taiwán) - Colonia (Uruguay) - Viena
Periodiquerías (LII): Auckland (Nueva Zelanda) - Sigüenza (España) - Orozko (España)
Periodiquerías (LIII): Córdoba (España) - Lugo - San Vicente de la Barquera (España)
Periodiquerías (LIV): Especial Buenos Aires.
Periodiquerías (LV): Hoi An (Vietnam) - Marrakech (Marruecos) - Sidney
Periodiquerías (LVI): San Lorenzo de El Escorial (España) - La Granja de San Ildefonso (España) - Benaske (España)
Periodiquería (LVII): Especial #BostonMarathon
Periodiquerías (LVIII): León - Tokyo - San José (Costa Rica)

lunes, 7 de abril de 2014

Heraldo de Madrid

El 27 de marzo de 1939 un grupo de falangistas entraba en la redacción del Heraldo de Madrid. Era una avanzadilla armada de las tropas que pocos días después tomarían la capital y darían por terminada la Guerra Civil española. Ese fatídico día de marzo sería el último de la historia del Heraldo. Posteriormente se cedería la cabecera a Juan Pujol para editar en su lugar "Madrid", de espíritu totalmente opuesto al Heraldo. Durante años, los propietarios reclamaron la devolución del periódico, pero todos sus esfuerzos fueron en vano. Hasta hoy, cuando un grupo de nuevos medios se han decidido a lanzar una edición única que rinde homenaje a uno de los periódicos clave de la prensa española.




Fernando Rapa Carballo nació en París en 1969, aunque su espíritu navega a orillas del Río de la Plata. donde se crió en su Buenos Aires querida. Diseñador gráfico y docente de Tipografía en la UBA (Universidad de Buenos Aires), vive en España desde 1998, donde comenzó su andadura en el estudio catalán Casses i Associats elaborando los periódicos bonaerenses Clarín y Olé. También ha participado en El Comercio de Lima, Corriere della Sera, Gazzeta dello Sport y el portugués Diario de Noticias, entre otros. En nuestro país, fue fundador y director de Arte del extinto, y varias veces premiado, Público, diario que abandono tras su cierre. Actualmente edita la revista Mongolia y una vez al año el libro/fanzine Viernes Peronistas. Ha sido el responsable, junto con Asier Barrio y Erika Takenouchi, del diseño del número especial de Heraldo de Madrid que estará a la venta en todos los kioscos hasta el día 30 de abril.



Heraldo

En este emprendimiento hay un doble concepto: por un lado es una invocación y un rescate a un periódico silenciado por el fascismo y por otro es un reflejo de un abanico de nuevos medios independientes que han surgido en España a partir de la crisis.

Estos medios tienen en común un cambio de paradigma y de modelo.


El periodista se hace dueño de todo el proceso. Entonces el periodista ya no solo escribe una crónica y "alguien" se la publica, ahora el periodista forma parte de todo el entramado y se involucra en logística de crear y poner en la calle o en la red su medio. Ahora tiene que saber de calidad de papeles, gramajes, tintas, pay per views, de costes de distribución, precios de fotos, etc...


Un nuevo modelo que es posible gracias a la tecnología, porque realmente algo así hubiese sido muy difícil de realizar en una etapa tecnológica anterior.



Renacimiento
Esto me hacía recordar mucho a un personaje fantástico que tiene que ver con el Renacimiento italiano. Porque creo que en nuestra modesta y minúscula escala este tipo de emprendimientos también es un renacer en la forma de la edición. Este personaje es Aldus Manutius, un impresor italiano de 1490 que es el responsable de la implantación del libro como objeto en la europa del Renacimiento. Este impresor, no solo era impresor, era el responsable de toda la cadena de producción rescatando del pasado (como nosotros El Heraldo) obras clásicas que habían sido silenciadas o se habían ocultado tras los paredones de los monasterios, todo ello con nueva tecnología. Durante una era oscura de casi 1000 años, en Europa la cultura se había refugiado puertas adentro de los monasterios. No olvidemos que los libros los reproducían de manera artesanal los monjes benedictinos. A partir de 1400 surge un soplo de cambios en la mentalidad europea por nuevas ideas del Renacimiento y las nuevas tecnologías.

Pequeños impresores italianos, venecianos, florentinos, milaneses comienzan a crear pequeños talleres de impresión en el que se realiza todo el proceso, desde la configuración hasta el diseño de los tipos (por ejemplo Bembo). No por casualidad el primer programa de Desktop Publishing (término ya caduco pero muy utilizado en los 80) se llamaba Aldus PageMaker, en homenaje a Aldus Manutius de Italia, que es el que crea el concepto de portabilidad. Ahora que todo el mundo habla de portátiles y demás el hombre crea un tipo de letra muy pequeña e inclinada llamada itálica (esas letras están tan bien diseñadas que llegan hasta el día de hoy). Manuncio crea el concepto moderno de libro de bolsillo en 1500 que permite que el objeto pueda ser fácilmente transportado y el conocimiento sea rápidamente distribuido. 

El Proceso
Pero todo esto es para decir que el espíritu de Manuncio es un poco el que nosotros tuvimos a la hora de recrear al Nuevo Heraldo. Tener todo el proceso en nuestras manos trayendo algo del pasado. Porque es interesante entender como armamos Heraldo. De alguna manera cada una de las partes que lo componen, la parte histórica a cargo de Gil Tolleldiario.es e infolibre para política, FronteraD para internacional, Alternativas Económicas para economía, Materia para Ciencias, Líbero para deportes, Jotdown para cultura, Fiat Lux para sucesos, La Marea para Sociedad y Mongolia para Humor. Cada una de estas partes ya arma su propio medio, unos en papel, otros en web y otros de manera combinada. Pero el desafío era ver cómo podíamos generar algo nuevo con 10/11 jugadores. Once redacciones, era como hacer un equipo de equipos, como un Cosmos de los medios independientes. La idea de un equipo dirigido por Miguel Ángel Aguilar, Carlos Bello y Pere Rusiñol debía generar en muy poco tiempo un ejemplar de casi 50 páginas y, además, un ejemplar digno, ya que íbamos a estar en la mira de todos. 


El Heraldo es la mezcla de un espíritu libertario republicano con la idea de la autoedición de Aldus Manuncio y un solapado concepto punk del DIY (do it yourself).

Nada más alejado que los power points de los gurús del periodismo que predecían la muerte del papel hace ya 10 años y nos invitaban a regalar los contenidos, ya que la publicidad estaría ahí para salvarnos.

Cada una de las células de este componente Heraldo generó un guión de su "parcela" que fue enviada a la dirección. A partir de ahí, los contenidos se acomodaron en maquetas que les fueron entregadas a las secciones para que cada equipo pudiese completarlo con su material. Cada sección cerraba sus piezas y nos las entregaba para que nosotros las editáramos y produzcamos ya de cara a la imprenta.


Todo se ha hecho en la Nube. El tema físico ha estado presente en las reuniones de pauta y demás, pero nos hemos manejado traspasando información en la red, cada uno en su lugar particular de trabajo. El concepto de empresa redaccional como lugar se diluye, no hace falta oficina, ni teléfono fijo, solo hace falta estar conectados y tener un objetivo común.

El diseño del Heraldo es muy simple, es resultante de la practicidad que queríamos imprimirle a este proyecto junto a mis compañeros Asier Barrio y Erica Takenouchi.  Nada de artificios ni barroquismos, tampoco queríamos intentar simular un periódico de época porque nos parecía totalmente anacrónico e impostado. Sí nos hemos permitido generar algún guiño de trasvase de lenguajes en la pieza de la portada.

Conclusión

Para concluir creo que lo más importante de este experimento es que hemos conseguido llevarlo a cabo, que hemos mostrado que es posible, que abre nuevas puertas, que es un mensaje de optimismo en medio del cataclismo de los medios de comunicación, de despidos y de cierres.

Citando aqui a Pere Rusiñol que es uno de los cerebros detrás de todo este proyecto, cuando vamos a dar charlas a Universidades que nos llaman para que comentemos Mongolia, Pere les dice, "olvídense de los medios tradicionales, están muertos, hagan el suyo". Es que cuando nosotros pensamos en Mongolia nos imaginamos "vamos a hacer la revista que nos gustaría leer, no tenemos nada que perder, sabemos hacerla, ya que nadie la la hace, manos a la obra."

Es lo más interesante que nos ha pasado en nuestra vida, e imaginamos que lo mejor está aún por llegar.


Fotografía de Rapa Carballo: Asociación de Periodistas Europeos

martes, 1 de abril de 2014

Diseño para tabletas


Cada día son más las tabletas que vemos por la calle, en las oficinas, en las escuelas, en las universidades, en las casas. Por eso, el diseño de revistas para tabletas (léase iPad, Android, Kindle, etc.) está cada vez más presente en el panorama diseñil. Se están haciendo muchas cosas, y muchas de ellas son muy buenas.

La Universidad San Pablo CEU, en su afán de dar siempre la mejor formación a los estudiantes, se ha dado cuenta de que combinar el diseño en papel y el diseño para tabletas es una de las fórmulas ideales para sacar al mercado laboral a los profesionales del futuro. El papel lo tienen bien cubierto con sus clásicas Jornadas de Diseño, de las que somos asistentes fijos todos los años. Ahora toca abrir un poco el abanico a las revistas para tabletas.

En esas mismas jornadas han ido dando píldoras sobre diseño digital. Pequeñas dosis que se ven completadas con las charlas del próximo miércoles, enmarcadas en el VII Ciclo "Hablando de Diseño". En esta ocasión serán los representantes de Mine y Vis-à-Vis, Ángel Anaya, y de Quality Sport, Pablo Berraondo y Nacho Labarga, los que nos cuenten su experiencia como pioneros en este campo del diseño periodística.

Una oportunidad muy interesante porque no se prodigan este tipo de conferencias sobre publicaciones que son ya una realidad muy presente en el panorama editorial español. Publicaciones que son el presente, junto con el papel (no le matemos) del diseño periodístico.