Este es uno de esos pequeños detalles que no quieren ver quienes dicen que siempre hacemos lo mismo, y que todos hacemos lo mismo. O no tan pequeño, porque la cabecera de los periódicos ha sido y es para los guardianes de la ortodoxia (con quienes a veces compartimos puntos de vista, faltaría más) territorio tabú. "En el núcleo sagrado de la cabecera de papel", escribe hoy Arcadi Espada en su blog El Mundo por dentro, referencia obligada en la blogosfera para todos quienes se interesen por el periodismo.
Las cuestiones técnicas sobre lo complicado que puede resultar hacer una cosa aparentemente tan sencilla son sencillamente surrealistas y tienen mucho que ver con las distintas maneras en que los distintos programas informáticos gestionan el color. De manera abreviada, os diremos que la bola verde de todos los días es un carácter (se digitalizó el logotipo y se incorporó a una fuente de símbolos) hecho en Quark en la misma línea de texto que la palabra EL MUNDO compuesta en Valencia extra bold, y con unos valores determinados de color en CMYK para obtener ese verde; y que el dedo de hoy pulsando la bola tuvieron que hacerse juntos como un gráfico en Ilustrator al que si pones exactamente los mismos valores de color para el verde... pues sale ¡parecido!). Nuestro compañero Juantxo Cruz, editor de esa interesante Iguana ilustrada que hoy se nos ha adelantado con este tema, y jefe de infografía del periódico, y yo "sufrimos" ayer un ratito para modificar la cabecera.
No es la primera vez que el diario El Mundo juega con su cabecera, aunque tampoco resultaría eficaz de hacerse a diario. Porque ciertamente la cabecera representa la esencia del medio, de algo que quiere perdurar y que perdure en el interior de sus lectores, incluso en estos tiempos de medios de comunicación "líquidos" que se desvanecen con una sencilla pulsación en el teclado, en el ratón. Ese click de hoy que para Arcadi "simboliza de modo contundente un cambio de época" y que nuestro periódico decide imprimir en papel, un dedo digital sobre la esfera verde de la cabecera... ¿la que nunca debemos modificar?
Las cuestiones técnicas sobre lo complicado que puede resultar hacer una cosa aparentemente tan sencilla son sencillamente surrealistas y tienen mucho que ver con las distintas maneras en que los distintos programas informáticos gestionan el color. De manera abreviada, os diremos que la bola verde de todos los días es un carácter (se digitalizó el logotipo y se incorporó a una fuente de símbolos) hecho en Quark en la misma línea de texto que la palabra EL MUNDO compuesta en Valencia extra bold, y con unos valores determinados de color en CMYK para obtener ese verde; y que el dedo de hoy pulsando la bola tuvieron que hacerse juntos como un gráfico en Ilustrator al que si pones exactamente los mismos valores de color para el verde... pues sale ¡parecido!). Nuestro compañero Juantxo Cruz, editor de esa interesante Iguana ilustrada que hoy se nos ha adelantado con este tema, y jefe de infografía del periódico, y yo "sufrimos" ayer un ratito para modificar la cabecera.
No es la primera vez que el diario El Mundo juega con su cabecera, aunque tampoco resultaría eficaz de hacerse a diario. Porque ciertamente la cabecera representa la esencia del medio, de algo que quiere perdurar y que perdure en el interior de sus lectores, incluso en estos tiempos de medios de comunicación "líquidos" que se desvanecen con una sencilla pulsación en el teclado, en el ratón. Ese click de hoy que para Arcadi "simboliza de modo contundente un cambio de época" y que nuestro periódico decide imprimir en papel, un dedo digital sobre la esfera verde de la cabecera... ¿la que nunca debemos modificar?
4 comentarios:
Es muy bueno como logo el dedo sobre EL MUNDO para simbolizar elmundo.es, el periódico digital.
Debí haber dejado mensaje ayer, en El Mundo por Dentro, sabemos que cualquier cambio es fruto de reflexiones y de muchos detalles técnicos que bien vale la pena saludar y felicitar.
Otra cosa, la cabecera "se lee" como un conjunto y, no sé, si es el resultado de una feliz casualidad o una acertada elección, pero el texto de Goethe:
"Para conocer a la gente hay que ir a su casa"
es un texto muy bueno para la celebración de la cabecera .
Muchas gracias y gracias a Arcadi Espada por enviarnos hasta aquí.
Es un buen detalle. Tampoco es para dedicarle tantas líneas, colegas, que no es muy arriesgado. Más comprometido (en el sentido social de la palbra) fue cuando se rompió un buque en Galicia y el 'globo del logo' se 'manchó' de fuel.
Ésteo es un detalle... que además es publicitario (autobombo).
Quienes estamos agradecidos a Arcadi somos nosotros, claro está, por sus amables enlaces. La frase de la cabecera, evidentemente, no es casualidad y cada día se intenta buscar una apropiada.
Gracias, Maite, por tu comentario
La frase del día suele suponer un dolor de cabeza de unos minutos. Hay que aunar la conveniencia, la oportunidad, la línea editorial, la longitud (aunque parezca un tema menor) de la frase, que el autor no sea inadecuado... Lo dice quien la buscó durante más ed un lustro ininterrumpidamente y aún hoy lo hace de modo esporádico.
Por lo demás, a mí sí me gusta jugar con la cabecera, es más, creo en el dinamismo y en la diversión (no en la coña) para que el lector vea que su 1,10 € ha servido para algo. Yo jugaría incluso más con la cabecera, con los títulos, con el diseño... tener un catálogo no obliga a la rigidez. Las páginas que pidan juego, incluso si es la portada, han de tenerlo. El resto ya guardarán la orotdoxia!
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