sábado, 29 de septiembre de 2007

Segunda Jornada de la Cumbre Mundial
de Diseño en Prensa de Estepona

Segunda jornada de la Cumbre y segundo plato con muchos conferenciantes interesantes. Hoy era el turno de Claudio Rodríguez, Javier Sicilia, Lucie Lacava, Toni Cases (sorpresa de última hora), Miguel Buckenmeyer y Juan Durán junto a Lafitte Fernández. Un plato muy variado donde se juntaban maestros de universidad, diseñadores de periódicos e infógrafos.

Claudio Rodríguez
Diseñador mexicano con un amplio currículum, Rodríguez es profesor de Diseño en la Universidad Nacional Autónoma de México. Y he aquí uno de los hechos que diferencia a América Latina de Europa: ellos tienen un “diplomado”, como le llama él, de diseño que se imparte en la facultad de arte de la UNAM. Y crearon este título porque “había una necesidad de profesionales” formados en este campo.

En los siete meses que dura el curso, los alumnos, no más de 15 seleccionados rigurosamente, según nos comentó en una charla posterior, estudian tipografía, creatividad, diseño, etc. Todo enfocado a un nivel muy práctico, haciendo rediseños de diarios, buscando nuevas fórmulas, trabajando con tipografías, con planillos reales, con publicidad, es decir, como una auténtica redacción. Incluso hacen un libro de estilo propio, que según nos mostró incluye todos los aspectos que deben tenerse en cuenta en el rediseño de un periódico y su posterior desarrollo.

Claudio Rodríguez, profesor de la Universidad Nacional
Autónoma de México / Reportaje Gráfico: Luis Blasco

Una formación muy completa en la que buscan "educar en lo gráfico", en cómo usar la ilustración dentro de la página, en definitiva, hacer periodismo desde un punto de vista visual.

Toda una suerte poder contar con este tipo de carreras que en Europa no son tan comunes, por lo menos en España y que nos han puesto los dientes largos, por lo extenso y por la calidad, a más de uno. Profesionales 100% preparados para salir al mercado laboral.

Javier Sicilia
Tras trabajar en ABC, El País y La Razón como infógrafo, lo que le da la visión del trabajo a diario en equipo, desde 2004 tiene su propio estudio, lo que le ha permitido ver cómo es el otro lado de la moneda. Ha participado en proyectos editoriales de gran envergadura, como la enciclopedia de la Guerra Civil Española o la del Franquismo, de la que nos ha enseñado excelentes trabajos durante la charla.

Sicilia defiende que la infografía no es algo actual, en los periódicos antiguos ya se ilustraba con mapas, dibujos, grabados, etc. Por lo tanto su labor es de continuidad, seguir informando, pero con nuevas técnicas y con una representación muy visual.

Javier Sicilia mostrando uno de los gráficos de su estudio

Hemos podido ver gran parte de los trabajos que él llama infografía de guerra con motivo de las enciclopedias de la Guerra Civil y del Franquismo. Un trabajo muy duro en el que la documentación “es esencial” y en el que la labor de “limpieza” ha resultado básica, porque los mapas del ejército estaban cargados de información. Una ardua labor en la que se ha aligerado la información con la organización coherente de los datos y el uso de una paleta de color muy suave. Eran gráficos de un planteamiento muy complicado porque los temas se repetían, pero siempre se le intentaba dar un enfoque diferente introduciendo elementos que despiezaran más la información. Y todo con poco tiempo, porque los plazos oscilaban “entre dos días y una semana”.

También nos habló de su trabajo para el prototipo del Público. El estudio Sicilia ha realizado los gráficos del número 0 del periódico. Su trabajo ha servido para dar forma al periódico y a partir de ahí la recién creada sección de infografía del periódico ha tomado las riendas desarrollando su propio trabajo. Está convencido de que la sección sabrá mantener e incluso mejorar lo que ellos han aportado.

Lucie Lacava
Siempre es de agradecer una voz femenina dentro del mundo del diseño. Y mucho mejor si es la de Lucie Lacava, con más de cien premios internacionales recibidos por su diseño editorial e identidad corporativa. La trayectoria de su estudio incluye el rediseño de más de cincuenta cabeceras en todo el mundo.

En esta charla, Lacava ha explicado cómo ha sido el rediseño del Telegraph Journal, un periódico local canadiense de origen familiar. Con un diseño inspirado en los años 80, está dirigido a un público de clase trabajadora. La nueva dirección del periódico quería, como viene siendo habitual, un nuevo diseño que rompiera la tendencia actual y fuera moderna e impactante, para “convertir un periódico local en un periódico nacional”. Inspirados en fuentes tan diversas como el diseño de mobiliario o la pintura, han conseguido un producto del agrado de los máximos responsables del diario, algo que no siempre es posible.

La canadiense Lucie Lacava

También nos ha obsequiado con el proceso de rediseño de la Primera Revista Latinoamericana de Libros. Desde el primer momento se dieron cuenta que el rediseño no estaban en las páginas interiores, estaba en la portada y la problemática de traía un nombre tan largo. La solución fue utilizar las iniciales para que formaran una palabra totalmente legible y reconocible. El resultado lo podéis ver en www.miroeditores.com

Toni Cases
La expectación tras saber que el mismísimo Toni Cases estaría en la Cumbre era máxima. Todos esperábamos que hablara del Público largo y tendido, explicando ampliamente cómo ha sido el proceso de creación del diario. Pero nos hemos quedado con la ganas, la verdad.

Tras mostrar brevísimamente el rediseño de los periódicos en los que ha trabajado en los últimos 12 meses (una decena de países como Rusia, Polonia, Argentina, etc.) ha entrado en materia: Público.

Toni Cases, responsable de Cases i associats

El proyecto nació hace dos años y medio. Pensaban que en Madrid existía un espacio en la izquierda para un nuevo periódico. Manos a la obra, decidieron salir a la calle hace poco más de un año con el objetivo de hacer un periódico de calidad, pero con “pocas ideas nuevas”, como él mismo reconocía. Tenían claro que la portada tenía que ser muy llamativa, con pocos temas para poder competir en el kiosco, con 5 o 6 páginas que concentran “todos los temas de los que necesitas saber para charlar en el bar ese día”. Pero también tienen secciones fuertes, como Economía y un contenedor de minisecciones englobadas en dos Ciencias y Cultura. La sección de Deportes, al estilo inglés, domina la contraportada y las últimas páginas.

La idea del proyecto es ver si son capaces de abrir un hueco en el mercado, “el hueco no existe, se crea, y el mercado se ensancha cuando alguien entra”. Aunque Público se sitúa a la izquierda, no pretende robar lectores a El País, quiere tener sus propios lectores, ya que “nunca puede ser El País”. Lo que atrae lectores a Público será que es diferente al periódico de Prisa.

En el turno de preguntas sucedieron los momentos más surrealistas de la charla. Ante la ingenua pregunta de un asistente sobre el parecido entre El Periódico de Catalunya y Público, Cases tiró de ironía y dijo que hacía mucho tiempo que no veía El Periódico y no sabría qué decir. Cuando le insistieron comento que no se había fijado y que en todo caso, de ser así, sería mera casualidad. Huelga decir que Público es 100% Cases, al igual que El Periódico, ADN, Clarín, etc.

Miguel Buckenmeyer
Tras una parada para el almuerzo, estuvimos con Miguel Buckenmeyer. Ha trabajado varios años en el Washington Post, elaborando prototipos para el rediseño del periódico, secciones y suplementos, un gratuito y el semanario en castellano “Tiempo Latino”. Trabajó dos años con Rodrigo Sánchez en EL MUNDO y varios con Kelly Doe para el New York Times. En 2006 asumió la dirección de arte de El Economista, tras rediseñar un primer prototipo elaborado por Javier Errea. Para este rediseño reconoce haber recibido muchas influencias de otros profesionales del medio. Incluso llegó a precisar porcentajes. Así, explicó que el Economista es un 40% Buckenmeyer, un 30% Javier Errea, un 10% labor de Diseño e Infografía, un 5% Toni Cases, un 5% Kelly Doe, un 5% Ally Palmer, un 4% corresponde a el trabajo de Rodrigo Sánchez y Carmelo Caderot, de EL MUNDO, y el 1% restante de otras influencias externas. Finalmente, el diseño de la imagen corporativa se le encargó a el famoso diseñador Pepe Cruz Novilla, creador entre otros, de la imagen corporativa del PSOE.

Dos páginas de el Economista, de Buckenmeyer

El diseño de EC se cimentó sobre varios principios. Tenía que ser disciplinado y sistemático, que fuera sencillo de producir, tenía que ser ultralegible para facilitar el acceso a los contenidos y por último, no podía depender de la fotografía como principal recurso gráfico. Esto se debe a que es muy dificl ilustrar con fotos la información económica sin abusar de clichés. Esto unido la lógica escasez de medios de un periódico en sus inicios, les hizo apostar por las ilustraciones y la infografía.

En cuanto a la infografía, decidieron que fuera amena pero sin perder seriedad, que fuera extremadamente legible, que utilizara el color de la sección para conferir unidad al producto, y que estuviera inspirada en el trabajo que realiza el New York Times. El Jefe de Infografía de EC, Gorka Sampedro, trabajó durante años en el NYT, así que pudieron aprovechar su experiencia.

Las apuestas por lo conceptual en la portada abundaron en el primer año. De ahí salieron un buen puñado de excelentes aperturas, al punto de que una fue merecedora del premio de la SND a la mejor portada del año.

Pero, en El Economista han vivido el lado más desagradable de este negocio. Tras un inicio prometedor, comenzaron a realizarse cambios en la estructura del periódico. Carlos Salas, primer director y principal apoyo de Buckenmeyer en la realización del proyecto, es despedido poco antes del primer año. La nueva dirección no contempla los principios editoriales que Buckenmeyer estaba aplicando y poco a poco se va viendo arrinconado. Ante esta situación, decide marcharse.

Era un proyecto muy querido, y así lo ha demostrado en su presentación, donde nos ha mostrado cómo llegó a concebir el nuevo producto a raíz del material que ya tenía. Paletas de colores, tipografías, filetes, cómo hacer un gráfico según su sección, o la pléyade de ilustradores con los que contó para formar el potente equipo de el Economista.

Juan Durán y Lafitte Fernández
Por último, y para cerrar el turno de ponencias, recibimos la visita de dos periodistas latinoamericanos de gran experiencia en El Salvador. Se trata de Juan Durán y Lafitte Fernández, referentes del diseño editorial y del periodismo escrito respectivamente.

El trabajo de esta pareja resultó especialmente interesante por el contexto político y social en el que se desarrolló: la posguerra de El Salvador. Este contexto trajo consigo la necesidad de un periodismo diferente, con sus propias particularidades y con un componente de problemática social muy fuerte.

A la derecha Juan Durán del salvadoreño El Diario de Hoy

El secreto para realizar este tipo de trabajo es "construir modelos y proyectos diferentes", aplicar "ideas nuevas para la misma temática". Para ello es muy importante tener una redacción integrada, "como un equipo de fútbol". En este sentido, nos contaron los problemas que habían tenido con una redactora comprada por la mafia de la droga y que puso en grave peligro la vida de un compañero que había estado trabajando en una historia sobre esta mafia. Una historia espeluznante.

En cuanto al tema de publicaciones, pudimos ver dos trabajos de Vía Libre, una revista de El Salvador sobre dos temas muy problemáticos, las maras (bandas juveniles muy violentas) y el sida.

Lafitte Fernández, periodista de El Mundo de El Salvador

De aquí sacamos un lección en cuanto al tratamiento fotográfico y su integración con el diseño del resto de la página. Desde el planteamiento inicial tenían claro que la fotografía tenía que ser la que contara la historia y que el texto sería un elemento que ayudara a una mejor comprensión del extenso reportaje. La solución por la que optaron fue sencilla. Columnas cortas, con mucho blanco y poco color, apenas el negro del texto base y el rojo de los títulos y algunos filetes. Una estrategia muy acertada, a la que se sumó un fuerte dramatismo en las fotografías al virarlas a blanco y negro. Un trabajo muy bueno del que esperamos poder daros cuente más extensamente en breve.

Para finalizar la Cumbre y como colofón, se llevó a cabo una mesa redonda en la que Miguel Buckenmeyer, Mario Gatica, Jordi Catalá y Jaume Serra discutieron sobre si existe una identidad propia de diseño tanto en Europa como al otro lado del charco. Los cuatro coincidieron en que son muchos los puntos que les unen y que cada día son más, aunque no se podría hablar exactamente de una identidad propia, ya que, como destacó Gatica, "los problemas que tenemos todos son los mismos".

De esta manera concluía la Quinta Cumbre Mundial de Diseño en Prensa. Dos largas jornadas en la que los asistentes hemos podido disfrutar de auténticas clases magistrales de manos de los más reputados expertos en cuanto a diseño y prensa se refiere. Todo un lujo que intentaremos repetir el año próximo.

Luis Blasco / Javier Vidal
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Desde encajabaja queremos dar las gracias al periódico por apoyarnos en este viaje, a los compañeros que hemos dejado en Madrid por cubrirnos las espaldas, a Mario por darnos el "apoyo moral" necesario y por haberse quedado al mando del blog durante nuestra ausencia, a los organizadores por acogernos como uno más y darnos todas las facilidades del mundo, a Pedro Pérez por ser el mejor Cicerone posible, a el Norbi por tratarnos con tanto cariño y a los ponentes por toda la sabiduría con la que nos han obsequiado estos dos días. Y cómo no, a la ciudad de Estepona por su hospitalidad y su pescadito, rico, rico.

jueves, 27 de septiembre de 2007

Primera Jornada de la Cumbre Mundial de Diseño en Prensa de Estepona

Ya estamos aquí. Nos las prometíamos muy felices… y así ha sido. La posibilidad de poder asistir a un acontecimiento como la Cumbre es una gozada. El nivel de los ponentes de esta edición hace que la asistencia sea casi obligatoria. Hoy hemos visto a lo más granado de la prensa española y latinoamericana en cuanto a diseño se refiere: Norberto Baruch, Jordi Catalá, Manuela Mariño, Orlando Romero, Miguel Ángel Gómez y, por último, y como representante de los medios digitales , Mario Tascón. Casi nada.

Desafortunadamente unos imprevistos de última hora nos han dejado con las ganas de ver a dos ponentes que prometían un grandísimo material: Michel Gaffré (News Media) y Rodrigo Fino (García Media). Una verdadera lástima.


Norberto Baruch

Con un poco de retraso debido al reajuste de las conferencias, a las 10.00 de la mañana rompía el hielo el mutante Baruch, al que esperábamos en la segunda jornada. Con su habitual estilo ameno y preciso nos ha desgranadado un manual de autoayuda para conseguir la felicidad del infografista. Un decálogo pormenorizado para el trabajo en infografía.


En primer lugar, la necesidad de ver la página como un todo. “La página es un campo de batalla” y en esa frente hay que poner la infografía al servicio de la información, porque así conseguiremos que el lector se quede con nosotros.


Pero para ello no abusar de los programas 3-D. Lo importante no es la tecnología, es conseguir contar una historia a los demás. Para ello hay que fabricar imanes, y si no, hay que inventarlos. Por imanes se refiere a puntos de atención. Hay que facilitarle al lector puntos de entrada a la página.


El Norbi durante su exposición en Estepona / Reportaje gráfico: Luis Blasco

Para realizar los gráficos tenemos múltiples opciones técnicas que sugieren sensaciones distintas. El 3-D imita a la realidad, los dibujos conectan con el lector, pero las fotos son la realidad. En el buen criterio del infografista estará saber discriminar su uso.


Está claro que lo esencial es el concepto, una buena idea, y para ello a veces las comparaciones pueden ayudar al lector porque le sirven de referencia. Hay que desterrar la idea de que las cosas se entienden por si solas, los gráficos deben están correctamente explicados.


Baruch es un acérrimo defensor de la creatividad en prensa, “nos hace mejores”, asegura. Todos los puntos anteriores, junto con un dominio de los recursos dramáticos en la narración completan este decálogo imprescindible para todo aquél que quiera llegar a ser feliz comunicando visualmente.


Jordi Catalá

En la segunda sesión nos visitó el redactor jefe de la sección de infografía de El Periódico de Catalunya. Y nos hizo dos regalos: el primero, su experiencia a la hora de hacer infografías para El Periódico y el segundo contarnos por encima cómo va el desarrollo del rediseño del diario.


Antonio Franco, antiguo director del periódico, le pidió a Catalá hace ya muchos años que “convenciera a la redacción de que la infografía es útil”. Y tanto se empeñó en conseguirlo que según dice él mismo, “murió de éxito”. “La infografía se ha convertido en un recurso y no debería ser así, porque tiene vida propia. La infografía ES PERIODISMO”. Transmitir una información con imágenes y eso implica un trabajo coordinado con la redacción que no siempre es fácil. Hay que evitar cosas tan disparatadas como, por ejemplo, que lo que se cuente en una infografía se repita en el texto. Todo ello lo trufó con ejemplos de gráficos que se han publicado en El Periódico en la última década.


Jordi Catalá explica una infogfrafía de El Periódico

Pero estábamos expectantes porque nos contara algo sobre el rediseño, como nos había prometido. Nos dijo que es un diseño “paulatino, lento, para no ofender al lector”. Pequeños cambios formales, más de contenido que de diseño. Sin embargo la gran apuesta es la portada, en la que jugó un papel fundamental el Director de Arte Ferrán Grau. Aunque no de manera habitual, han decidido apostar por un único tema, “el tema”. Todo manteniendo “tics de familiaridad como el color, la tipografía, etc." Todo una apuesta.


Una vez terminada su charla, le preguntábamos, en petit comité, sobre los riesgos de apostar por un solo tema, obviando el resto de informaciones del día. Pero lo tienen claro y el hecho es que les ha funcionado. Hay que tener en cuenta que llevan más de veinte años educando visualmente a sus lectores, “por lo que ellos no se van a sentir agredidos por el cambio”. También suelen ser asuntos que tocan muy de cerca a los ciudadanos de Barcelona, lo que les facilita apostar a fondo por los temas.


Manuela Mariño

Para los que no conozcan a esta gallega, basta con decir que tiene varios premios SND y Malofiej, todos por su trabajo en La Voz de Galicia, donde lleva 17 años. Un trabajo excepcional en un periódico que en los últimos años “está pasando una época muy plana en cuanto a diseño”. De hecho, nos contó que la sección de Diseño en prácticamente inexistente y que entre tres personas se reparten todos los gráficos del periódico.


El trabajo de su equipo es brillante. Sus gráficos son de una sencillez y de una claridad expositiva impecable. Auténticas joyas. Cualquiera que se dedique a esto sabe que lo más difícil es conseguir contar una historia con sencillez.

Manuela Mariño, de la Voz de Galicia

No es difícil suponer que siendo tan pocos en la sección estén desbordados. Sobre todo por los gráficos del día a día, esos que no te queda más remedio que hacer y de los que hemos estado conversando. A esto hay que sumar lo que ella llama “gráficos imposibles”: esos gráficos con muchos datos, esos que los redactores no son capaces de contar de otra manera que no sea con una tabla o una ilustración. Gráficos complicados y no siempre necesarios que exigen auténticos encajes de bolillos para que funcionen. En fin, el día a día en una redacción de (casi) cualquier rincón del mundo.


Es una pena. Seguramente, un mejor edición por parte de la redacción les liberaría de trabajo y les permitiría dedicar más tiempo a esas auténticas maravillas que nos ha enseñado.


Orlando Romero

Era especialmente interesante ver la situación del diseño en un país con los problemas económicos y de desarrollo de Cuba. Pero Orlando nos lo ha enseñado con el típico desparpajo cubano. Él es totalmente consciente del trabajo que pueden realizar y ahí ha estado defendiéndolo. Ha sido un espectáculo.


Después de hacernos una panorámica de la situación de la prensa en la isla, ha entrado en materia. Hemos visto muchos ejemplos del diseño de Granma Internacional y de Juventud Rebelde, los dos principales periódicos de Cuba. Para el que no lo sepa, Granma tiene entre 4 y 16 páginas, dependiendo de la disponibilidad de papel, tinta, dinero, etc. Todo un logro conseguir algo digno con este hándicap.


Orlando Romero, un espectáculo

Tan consciente es de ello que recordó, ante el estupor y las risas del público, como definieron el rediseño de Juventud Rebelde un grupo de profesionales que le visitaron el año pasado en La Habana: "una mierda" (tranquilos, no tiene el mismo significado aquí que en Cuba. Ahí es un poco más suave.) Pero claro, hay que entender que trabajar en la isla puede llegar a ser toda una aventura. Un ejemplo: algo tan sencillo como comprar una licencia de Quark (bueno, Qual, según se pronuncia en Cuba) se convierte en una odisea en La Habana, aunque tengas el dinero para ello. “Hay que hacer magia en Cuba para poder diseñar un periódico”.


Orlando es también responsable del diseño original de la revista Jiribilla. Nos contó que esta publicación siguió el camino inverso a lo habitual. Primero nación en Internet (jiribilla.cu) y luego pasó al papel.


Prometemos más información de este tema, ya que se mostró encantado de colaborar con nosotros desde el otro lado del charco.


Miguel Ángel Gómez

Consultor de diseño de publicaciones para Danilo Black, lleva un par años residiendo en Dubai (Emiratos Árabes Unidos) donde es director de diseño para Al Nisr publishing group. El caso de Gómez es diametralmente opuesto al de Orlando. Con un presupuesto casi ilimitado cuenta con un equipo internacional para llevar a cabo la ambiciosa tarea de diseñar un periódico con muchos condicionantes culturales. Dubai es un sitio, cuanto menos, peculiar. Hay un altísimo nivel de vida, el 75% de la población es extranjera y tienen que lidiar con la idiosincrasia del lugar. Un ejemplo: si el Jeque asiste a un acto de protocolo, va en portada, y no en cualquier sitio. Ningún elemento puede ir por encima de la foto del acto. Esto condiciona el resto de la portada.


En Dubai todo es al revés. La calidad de la impresión es alucinante. Los periódicos se tiran ¡en papel couché!, si no, los anunciantes pasan. La publicidad les desborda, “no sabemos qué hacer con tanta”. El marketing para la venta llega a tal nivel que, literalmente, el periódico se vende envuelto en publicidad. Lo ponen en unos sobres (espectaculares por cierto) que tienes que abrir para sacar el periódico. Lo que se puede hacer con dinero...


Nos habló de que en Dubai la vida es muy tranquila, segura y cómoda. No es que exista censura en los medios, pero si una autocensura, sobre todo en temas de fotos de chicas en las revistas. Las revistas que vienen de fuera son retocadas con rotulador (¡¡) por un grupo de señores y así se garantizan evitar los posibles escándalos. Algo tan pintoresco no podía dejarse pasar por alto por algún occidental avispadillo. Y Wonderbra hizo esto:


Wonderbra en Dubai, sobran las palabras

Con este panorama acometieron un rediseño en el que intentaron sentar algunas bases. Fijar el tamaño de la publicidad en portada, crear nuevas secciones, darle un aire nuevo al friso de la mancheta, etc. Eso sí, con el jeque siempre por encima. El secreto de su trabajo reside en la colaboración con el equipo. Nos contó como las reuniones para unificar criterios son habituales, lo que les permite enriquecer el producto con la experiencia de todos.


Mario Tascón

En la última sesión del día el responsable de medio digitales de prisa.com hizo una reflexión sobre las nuevas tecnologías aplicadas a la prensa. Definió los periódicos online como una evolución de la especie, un desdoblamiento en el que se traza una línea paralela pero que no converge. De esta forma, explicó que debido a la novedad, los periódicos online han adquirido ese tratamiento por la falta de un concepto nuevo que los defina. Según Tascón, elpais.com no se parece en nada a un periódico. Ni en la elaboración de las informaciones ni en el perfil de los profesionales que trabajan en él. Incluso, valga la obviedad, en la periodicidad de la publicación.


Son dos productos totalmente distintos. Una redacción de internet nunca podrá, según Tascón, converger con una redacción de papel, aunque ésta sea la tendencia global. Explicó la necesidad de “especialistas”: redactores de hipertexto, arquitectos de información, especialistas en web…


Mario Tascón explicando la evolución de los medios digitales en España

A diferencia de las informaciones de los periódicos, elaboradas por los periodistas de la plantilla, la información de internet es un trabajo compartido entre los lectores y los profesionales.


En cuanto a diseño, son diametralmente opuestos. En la web hay que tener en cuenta los múltiples soportes (móvil, tv, pda, etc.), mientras que en papel te centras en un solo soporte. El ritmo de lectura también es distinto y la distribución de contenidos varía sensiblemente. En un diario, el ocio y los servicios suponen un 10% del total, mientras que en Internet ese porcentaje asciende a casi el 50%.


Curiosamente sorprende que los sitios de noticias más leídos en internet no corresponden a la versión digital de medios tradicionales, sino que las mayores audiencias se sitúan en portales de internet tipo Yahoo o AOL, lo que viene a ratificar su idea de que los medios digitales no se pueden denominar, a día de hoy, como periódicos.



En definitiva, una muy interesante primera jornada, con los primeros espadas del diseño. Resulta reconfortante comprobar cómo todos los ponentes han defendido la necesidad de que la información sea el fundamento de un diseño de calidad. Esta visión de la profesión confirma propósitos como el de este blog.

Mañana informaremos sobre la segunda jornada. Saludos desde Estepona. Luis Blasco / Javier Vidal

miércoles, 26 de septiembre de 2007

El nacimiento de un periódico


Hay pocas cosas bellas en la vida... No, hay muchas cosas bellas en la vida, ¿o no son tantas? Bueno, vale, no sé si son muchas o pocas, pero una de ellas, sin lugar a la más mínima duda, esto sí que sí, es el nacimiento de un periódico. Y hoy ha nacido uno. Aquí al ladito, en nuestra misma ciudad que como muchos ya sabéis es Madrid y para quienes no lo saben pues ya os lo decimos. Como también muchos sabéis, y a los que no os lo contamos, se llama Público este recién nacido, lágrimas de tintas de colores tras los cachetes de la rotativa. Lágrimas también, seguro, de los afortunados miembros de este nuevo periódico porque participar en ello es realmente emocionante. Lo sé. Lo viví. Y no lo olvido.


Hacer un número 0, desde cero, es una labor que no parece difícil hasta que uno, un equipo vamos, la acomete. Entonces, a los pocos días de no lograr prácticamente nada, o al menos nada que parezca tangible, es cuando se empieza a temer que aquello resultará imposible. Los días que restan hasta la fecha de salida fijada, que nos parecieron excesivos en principio ahora son pocos, tan pocos, y pasan tan deprisa como despacio se van creando páginas en los ordenadores, cuando quieren funcionar. ¡Cuando quiera funcionar algo, joder! Nos ponemos nerviosos y hacemos así que el tiempo, nervioso por contagio, corra más.
El primer número 0 es un desastre. Algunos le perdonan todos sus errores y otros no le pasan una. Hay quien se asusta del enorme esfuerzo que supone el haberlo hecho, un número, y en que nadie a su alrededor quiera entender que ¡cada día! hay que hacer otro. Cada nuevo número 0 es otro desastre y por eso todos los nervios, la prisa, el desaliento, el trabajo, el esfuerzo y la ilusión se destilan en lágrimas emocionadas cuando de la rotativa empiezan a salir, colgados, los ejemplares de lo que parecía imposible: el primer número de un periódico. No puedo describirlo, de verdad, y nunca el tópico fue tan cierto como ahora cuando decimos que hay que vivirlo, hay que estar ahí. Ayer por la noche, ya muy tarde, sobre las dos de la madrugada, vimos la cara de alguno de los implicados cuando nos trajeron de su propia mano los primeros ejemplares, y aunque algunos son de este tipo de gente a los que conociendo hace años parece que les cuesta hasta saludarte, ayer, vestidos de traje y fiesta, incluso me abrazaron. Hay que vivirlo, decíamos, hay que estar ahí.


Por eso ahora no nos va a importar su línea editorial (aunque parece evidente la necesidad de que haya también algún periódico de izquierdas) ni su diseño (también nos van haciendo falta maquetas nuevas en vena), ni todo lo que dentro de poco sí nos va a importar y analizaremos. Este primer número está hecho con bastante "nevera", con artículos elaborados y ya preparados porque es evidente que un primer número sea así y, por lo tanto, todavía no tenemos un periódico, un diario. Hay que esperar a que lo estén haciendo cada día, a que lleve principalmente noticias del día, maquetadas ese mismo día, y remaquetadas una y otra vez como os contamos que suele suceder con las páginas de un periódico para poder juzgarlo de verdad. Ahora es sólo la emoción de un nacimiento, tanta, que sólo puedo dar la enhorabuena, corroído por la envidia... bueno, en realidad sin envidia alguna, ¿o sí, con algo de envidia?, no sé, con envidia o sin ella decía que damos la enhorabuena de todo corazón, ¿todo?, sí, a nuestros compañeros del recién nacido Público.


Nos vamos a Estepona

Bueno, se van, porque uno se queda aquí, solito en la base central de operaciones, jodido pero contento ¿no? (Rubén también se queda, pero de momento no le tengo a mano por causas profesionales.)
Encajabaja envía dos ilustres corresponsables, Luis Blasco y Javier Vidal, a la Quinta Cumbre Mundial de Diseño que se celebra en Estepona (Málaga) mañana y pasado (27 y 28 de septiembre de 2007). La presencia del equipo de encajabaja en la Cumbre nos permitirá cubrir el acontecimiento prácticamente en directo con crónicas e imágenes todos los días. Estaréis informados con un sólo click.

martes, 25 de septiembre de 2007

Hasta el infinito y más allá...
periodismo visual sin límites

El término visual se materializa en el trabajo de Rodrigo Sánchez a un nivel tal que nos resulta muy difícil poner en palabras lo que hemos visto esta mañana en la Universidad San Pablo CEU. Y no es que lo que nos ha contado en este segundo día del Seminario sobre Diseño del que os venimos informando puntualmente no haya sido interesante, que lo es, o divertido, que también, es que sencillamente la fuerza, la capacidad para atrapar, la síntesis de elementos, la inteligencia, el talento, no sé qué más... en definitiva, la altísima calidad de sus portadas para la revista Metrópoli que nos ha recopilado sólo puede verse. Así está concebido. Es un producto visual absoluto.
Y libre, porque uno de los aspectos en los que más ha incidido este diseñador, que en palabras del organizador y moderador Pedro Pérez “si fuera norteamericano, o escandinavo, se diría de él que es de los mejores del mundo, pero como es de aquí...”, ha sido su lucha constante con los directores de los productos en los que trabaja para plasmar sus ideas, cualquier idea por atrevida o nueva que sea, de la manera más brillante, por audaz o temeraria que parezca, siempre confiando en su propio talento y en la inteligencia de a quienes va dirigido. No es Rodrigo de los que piensan que no le van a entender, y arriesga.

Rodrigo Sánchez, durante su conferencia de hoy;
al fondo, una de sus portadas
(Foto: Luis Blasco)

Doce años lleva Rodrigo a la cabeza de Metrópoli y doce años lleva "haciendo lo que quiere" porque tiene a su disposición un gran equipo de profesionales. Y precisamente ahí se diferencia Rodrigo de Baruch. Norberto Baruch es el artista global, con dominio de todas las disciplinas, pero Rodrigo es un profesional capaz de sacar el máximo partido a sus subalternos para conseguir uno de los productos más innovadores del panorama editorial español.
Sin embargo, para Rodrigo "lo más difícil no es hacerlo, sino que te permitan seguir haciéndolo". Las peleas con la dirección del periódico son algo habitual, pero él prefiere "que le echen a dejar de sacar una cosa". "Hay que aprovechar las oportunidades. Cuando hay que hacer bien las cosas, las hago, pero cuando tengo que salirme del tiesto, me salgo", resumía Rodrigo para defender su postura de hacer cosas que los demás medios no se atreven a hacer.
Hijo profesional de Eduardo Danilo, como él mismo reconoce, se considera muy influenciado por el diseño americano y como tal realiza su trabajo. "Quiero convertir los defectos antiguos en virtudes, dar un aire artesanal a algo hecho por ordenador". Por eso no se corta a la hora de realizar fotocopias, escaneados, etc. Todo para darle esa apariencia, para "rizar el rizo" y "hacer algo distinto cada semana".
Y otra cosa. Para los que trabajamos (y amamos) el Quark, un programa informático de maquetación, bueno EL programa de maquetación, resulta reconfortante comprobar que Rodrigo lo utiliza para prácticamento todo. ¿Quién djio que Quark tenía limitaciones? Hoy hemos comprobado que el límite de Quark reside en el virtuosismo del que lo utiliza (o casi).


En primer término Pedro Pérez, organizador y moderador de este
II Seminario sobre Diseño Periodístico
(Foto: Luis Blasco)

Por la tarde Ricardo Curtis, el más periodistas de los diseñadores como ya le calificamos aquí en otra ocasión, nos ha contado sus más que muchas experiencias en las difíciles relaciones que se establecen en las redacciones entre diseñadores, redactores, infógrafos... acompañado de Baruch y sus interesantes aportaciones sobre lo que sucede en los periódicos de su Argentina. Todo es lo mismo, aquí y allá, y todo es distinto, acá y allí. Es un tema constante en nuestro blog, como vuestros comentarios también nos han confirmado, porque es uno de los temas inevitables al hacer páginas y Curtis lleva muchas encima, muchas.
En resumen, una gozada. Hay que felicitar una vez más a Pedro Pérez y a Laura González por organizar unas jornadas como éstas. Poder asistir a conferencias en las que se realice un recorrido por la obra de grandes del diseño como Norberto Baruch, Rodrigo Sánchez o Curtis es, sencillamente, un privilegio. Sus trabajos confrontados aumentan aún más la dimensión de los mismos. Si Baruch es el "artista total", un tipo autosuficiente con una capacidad conceptual y técnica privilegiada, las portadas de Rodrigo demuestran que el talento, la audacia y el dominio de lo visual al servicio de un magnífico equipo de colaboradores dan como resultado la excelencia.

El equipo de encajabaja

lunes, 24 de septiembre de 2007

Baruch y los mutantes

Baruch es un mutante. Y no lo decimos por su aspecto bajito, los ojos ligeramente achinados y sus pendientes en ambas orejas. Lo decimos porque es un profesional (con letras mayúsculas) multidisciplinar. Igual te hace una ilustración, un gráfico, una imagen en tres dimensiones o un artículo (o nota como dice él con su lenguaje peculiar). Y mutante es un termino acuñado por él mismo, tal y como nos ha explicado esta mañana en el II Seminario de Diseño Periodístico, organizado por Pedro Pérez Cuadrado y Laura González Díez, celebrado en el CEU. Y además son "el futuro de la profesión".

"Los diarios son aburridos, por eso no se leen." Así comenzaba Norberto Baruch su charla, en la que quería demostrar, en nueve puntos, por qué los periódicos no son un lugar creativo. Nueve pilares para un nuevo periodismo, el periodismo visual. Desgranamos esos puntos:

1.- No creen que una ilustración pueda contar una Historia
Cuando una ilustración no les convence siempre salen con la misma: "le falta una vuelta más". Para ‘El Norbi’, las ilustraciones tienen que comunicar, estamos constantemente contando historias.

2.- Piensan que lo conceptual no se entiende
Ciertas ilustraciones son la parte más interactiva de los diarios. Las ideas buenas hacen que la relación entre el lector y el periódico sea mucho más intensa y duradera.

3.- Suponen que la tipografía no puede ilustrar
Al igual que Rodrigo Sánchez (que participará mañana en la segunda jornada del seminario), Baruch es un gran defensor de las tipografía como soporte para el diseño, aunque en las suyas es un elemento más del dibujo.

4.- No respetan la infografía de autor
Hay una diferencia muy importante entre la infografía del día y la de autor, que es más elaborada.


Norberto Baruch esta mañana durante su intervención
en el II Seminario de Diseño Periodístico (Foto: Luis Blasco)


5.- No se animan a cambiar el sentido de ciertos iconos
"Hay que atreverse con todo, jugar con las imágenes. La imagen es la puerta de entrada a la página, pero sus pequeñas modificaciones son las que hacen que el lector quede atrapado."

6.- No creen en los procesos ni en los tiempos de creación
Un tema universal y que daría para hablar largo y tendido. "En el mejor de los casos tienes dos días y en el peor dos horas".

7.- No están preparados para romper sus cajas predefinidas
"A veces es bueno romper con los moldes preconcebidos, con la ‘grilla’ (retícula)", aunque normalmente los editores son "muy difíciles de convencer". Todo puede valer, incluso jugar con la mancheta en cada número, integrarla en cada imagen de manera que pase a un segundo plano, que no estorbe".

8.- Están convencidos que una foto no se puede tocar
Hay que romper con el dogmatismo que impide retocar la imagen. Podemos comunicar más con una parte de la imagen que con la totalidad de la misma, "aunque los profesores en la academia les digan que está prohibido. ¡Háganlo!".

9.- No les interesan las portadas tipográficas
Los editores tradicionales de la prensa no llegan a ver una portada sin una foto. Ni que las tipografías se puedan ensanchar, condensar, pintar, lo que se te ocurra... "Todo vale, se puede hacer. Está hecho."

Con todo esto Baruch nos invita a hacer cosas nuevas, mirar las cosas de otra forma . "Hay que conseguir dar una piña a la gente, que se paren". Y mientras, nos habla de Homero Simpson, de las películas que no hemos visto, porque aquí no vemos películas ni estudiamos filosofía, de fútbol no tenemos ni idea, hablamos raro y nos divertimos, eso sí, escuchándole contar cómo le llegan ideas y cómo las pone después en página, aunque haya "quien puede pasarse toda su vida sin tener una gran idea". Esteeeee... un espectáculo llegado de la Argentina, desde su Visualmente, el blog de referencia en lo que a diseño periodístico se refiere, "periodismo visual" lo llama este mutante que se transforma en profesor de la Universidad de Palermo para impartir Diseño de la Información.

El equipo de encajabaja

viernes, 21 de septiembre de 2007

¿Halle Berry o Woody Allen?

Ya está en los quioscos. La semana pasada os anunciábamos la salida de la edición española de la revista Esquire y ahora la tenemos en las manos, la hojeamos... y efectivamente, como prometían, es ligeramente distinta de su "madre" norteamericana:


Claro, es que aquí somos más cultos. En Europa en general, y en España en particular. Parece ser que a Andrés Rodríguez, su director, le da vergüenza llevar una revista con una chica en la portada, eso al menos declaraba cuando salió la Esquire española. "No sé si venderemos menos ejemplares por no llevar a Elsa Pataky en portada, pero hay que jugársela", dijo. Y se la jugó, desde luego, porque por muy intereseante que sea Woody Allen, y lo es, y nosotros somos admiradores incondicionales del genial cineasta, una cosa es ver sus películas y otra muy distinta es verle a él la cara en vez del cuerpo a Halle Berry. Aunque, a decir verdad, no sólo nos gusta más la portada norteamericana por eso. Es también la composición de la página, el rojo de la cabecera y, si os fijais detenidamente, ese novedoso sumario (no es la primera vez que se hace pero qué bien hecho está aquí) con los contenidos de la revista en forma de gran cartel sobre el que se apoya ella. No sabemos que os parecerá a vosotros. Como tampoco sabemos si le va a seguir dando vergüenza a su director sacar chicas en portada en sucesivos números. Estaremos atentos.

En relación con esta portada hay además quien encuentra en ella cierto aire con los casi siempre inspirados diseños "tipográficos" de Rodrigo Sánchez para el suplemento Metrópoli de El Mundo:

¿A que sí? Bueno, no seamos muy duros desde el primer número, además hay que decir que aquí, en la revista española, también tenemos a la potente Berry, aunque en páginas interiores. Aparecen las mismas fotos del reportaje original americano junto a una curiosa "autoentrevista" diseñada de una manera original:


Dentro de la publicación, el diseño es moderno, pero nada extravagante, la verdad. Brilla el color en los elementos no textuales (muy empleados y con acierto) y el blanco y negro (y sus variantes) en los textos, con alguno que otra excepción. Tipografías grandes para grandes reportajes y estándar para páginas fijas, como moda, gadgets, etc. Mucho blanco (que respire, que respire), textos ni largos ni cortos y buenas fotos.

Y un detalle extraño. Las entrevistas de Cesc Fábregas y Woody Allen saltan, inexplicablemente, a una misma página al final de la revista, y allí que se quedan juntos los finales de las entrevistas, separados por un filete. Vamos, más que un salto, un vuelo transatlántico ¡¡¡de casi 100 páginas!!! ¿Por qué? ¿Para qué? Seguro que hay un motivo... ¿norteamericano tal vez?

Por último, hemos encontrado algunos ingeniosos detalles al examinar la portada con la revista en las manos en los que no habíamos reparado viendo los adelantos que se publicaron en internet. Una muestra más de que no es lo mismo una pantalla que el papel (tema que desarrollaremos más a fondo próximamente). El precio de lanzamiento, suponemos que inferior al de próximos números, está subrayado "a mano" y ¿qué os parece el código de barras convertido en claqueta cinematográfica? Otro pequeño juego: en el pie de algunas páginas, aparecen algunas de las mejores frases del siempre inteligente cineasta al que nuestra Esquire ha querido convertir en protagonista de su primer número. Un detalle banal pero curioso.





Luis Blasco/Mario Benito

miércoles, 19 de septiembre de 2007

Módulos y métrica, esa extraña pareja

Aprovechando un post sobre publicidad invasiva de nuestros amigos de Cuatro Tipos (más ejemplos aquí y aquí) quería mostrar la "perversa maldad" con la que algunos redactores esbozan la publicidad en sus maquetas.

La introducción de la modulación en la prensa a la hora de vender la publicidad marcó un hito y fue mucho más fácil, tanto para anunciantes como para periódicos, medir y manejar los espacios del papel, hasta ese momento dominados por la anarquía. Y no solo eso. También ha ayudado mucho a los infógrafos, que, con decirles simplemente "tienes dos módulos", pueden hacerse una idea de cuánto espacio tienen para sus gráficos.

Sin embargo ese espíritu anárquico todavía continua instalado en el imaginario de algún redactor, que tiene la mala baba de pintar un 7x4 y un 4x1 (sobre nueve módulos, que son los que gasta El Mundo) de esta manera:


Obviando la presentación (tema que daría para un rato con sólo observar mínimamente cualquier redacción de España), según esta maqueta todavía tendríamos casi la mitad de la página para colocar un par de noticias. Sin embargo, la realidad es muy distinta, y con esa publicidad apenas podemos meter de manera decente un temita. Y de refilón la verdad.

No sería la primera vez en que se ha pintado erróneamente la maqueta por un malentendido con la publicidad. Entonces recibes una llamada que dice: "La publicidad está mal". Y tú te excusas diciendo: "Aquí me has pintado un 4x5". A lo que replican: "No es un tres". "Pues parece un cuatro". Y eso por no hablar de las publicidades volátiles. Aquellas que a las 18.00 son seguras y a las 18.05 han volado. Te cambian todo de un plumazo cuando lo habías dejado niquelado.

Otro gallo cantaría si todos vinieran con estas hojas, que inexplicablemente nunca se acaban, en las que, a simple vista, se puede ver claramente cuántos módulos ocupa la publicidad. Es habitual en algunas secciones, pero no es la norma, la verdad.


Aunque a veces pienso que nos quejamos de vicio. Y si no, preguntarle a un tal Fernando (normal que no quiera dar su apellido), maquetador de El Periódico de Hortaleza (Prensa de Barrio) que tiene la estoica (y heroica) tarea de diseñar algo decente con la guirigay modular del periódico del barrio madrileño. Un buen ejemplo de ello son estos dos monstruos (adefesio, esperpento, quimera, como queráis llamarlo) que traía en su número 119, que cayó en mis manos hace poco. Y todo, por intentar que los anunciantes que dan sustento a la publicación, queden medianamente satisfechos.