miércoles, 2 de diciembre de 2009

En algún lugar de China


Hay cosas que son muy complicadas de explicar a los niños pequeños. De entre todas las que se te puedan ocurrir, seguro que la más difícil es la pregunta que todo padre/madre espera algún día: "Papá, mamá, ¿de dónde vienen los niños?"

Este interrogante suele desembocar en un pequeño dolor de cabeza en busca de una metáfora lo suficientemente clara para que el niño lo entienda pero sin entrar en detalles innecesarios para la corta edad del que pregunta. Si el asunto biológico ya tiene miga, imagínate explicarle a un niño qué es la adopción. El tema se complica hasta extremos insospechados.



Eso mismo le pasó a Ana Folguiera. Como madre, ella quería transmitir a sus hijas la sensación de tenerlas en sus brazos, de acariciarlas y arroparlas todas las noches. Contarles cómo viajó muy lejos, las vio e invadieron su corazón. Pero quería hacerlo lejos del frío y distante papeleo que implica toda adopción. Y la mejor manera que le vino a la cabeza fue a través de un cuento, al que tituló En algún lugar de China.




Y como todos los cuentos, tenía que tener un protagonista, en este caso el pájaro Calisto, y unas princesas. Aunque este cuento era un poco especial porque la princesa tenía que ser, tal y como solicitó su hija Claudia, ella misma. De esta manera, y basándose en la leyenda del Libro Rojo que dice que todas las personas que se quieren están unidas por un hilo rojo invisible, Ana forjó la historia de cómo volaron de China a España.




Pero un cuento infantil no está completo sin unas ilustraciones, porque los niños leen, pero también ven. Así que Emilio Amade, compañero, amigo y, lo más importante, tío de las niñas, entra en juego y decide "por necesidad" hacer las ilustraciones del libro. Ya había hecho un mural de bienvenida en casa de las pequeñas, así que sólo había que completar el círculo: las niñas tienen que ver cómo han llegado hasta sus vidas.

Seis años después, y gracias a la editorial Syllabus, el proyecto es una hermosa realidad que ayer presentaron en El Corte Inglés (distribuidor oficial). Los beneficios van destinados al tratamiento médico de los niños de varios orfanatos chinos, con la esperanza de que algún día el pájaro Calisto visite a todos los niños y se los lleve, volando, a un hogar mejor.

martes, 1 de diciembre de 2009

Desatándose el corsé (aunque sólo sea un poco)

Muchas veces trabajar en un periódico de tirada nacional puede resultar un poco "encorsetado". No hay mucha cabida para las "locuras", aquellas páginas que no dudarías hacer en un medio más pequeño y con más libertad creativa pero que para un periódico grande, con un público muy amplio, pueden resultar un poco arriesgadas, fuera de contexto incluso. Y si hablamos de un suplemento económico los corsés se aprietan un poco más, casi hasta ponerte un poco azul. Ya se sabe, la seriedad de los medios salmón, etcétera, etcétera.

Pero cuando tienes la oportunidad de hacer algo un poco distinto hay que atraparla al vuelo y tirar `palante´. Nunca se sabe cuándo puede volver a presentarse una oportunidad así. Tampoco decimos que haya que cometer una locura y hacerse el hara-kiri. Basta con forzar un poquito la máquina e intentar conseguir algo diferente.

Yo soy un confeso adicto a la tecnología, así que cuando Juan Delgado, responsable del suplemento Mercados, me comentó que quería hacer un tema de móviles y portátiles, no lo dudé. Teníamos que hacer algo distinto, forzar un poco. Siempre es más fácil cuando un tema te atrae. Tras darle un par de vueltas a una idea y con la ayuda del iPhone que tengo siempre en la mesa, salió esta página:


La hicimos a principios de semana y estuvimos toda la semana diciéndonos que era cojonuda, pero que era tan arriesgada, tan diferente a lo que normalmente hacemos que igual no veía la luz. Afortunadamente, no fue así y salió publicada el pasado domingo 22. Os puede parecer poco arriesgada, pero nosotros pudimos tomar un poco de aire cuando la vimos publicada.

lunes, 30 de noviembre de 2009

Diseñario 2.0 (XII)

Hay equipos que llevan jugando mal toda esta temporada, pero que como ganan consideran injustas las lógicas críticas que reciben. Ahora, en su mejor partido del año, por el que ya están recibiendo elogios... pierden. Mundo mágico de contradicciones que lo hacen más interesante. También son un equipo los miembros del comité de expertos encargados del Diseñario, alejados evidentemente de desmedidos elogios y críticas furibundas a pesar de que es posible que merezcan un poco de ambas por esta obra colectiva, irreverente y abierta a la participación de todos, sobre el mundo del diseño periodístico y la prensa en general.





Compacto. No es un sinónimo, sino un eufemismo. Y es que en la prensa anglosajona el formato tabloide (que es el tamaño del papel de los periódicos "pequeños") ha estado tradicionalmente asociado con el periodismo sensacionalista hasta el punto de que sensacionalimo y tabloide sí que son sinónimos allí. Por eso compacto es un eufemismo, porque es "otra" manera de llamar a este tamaño de papel sin tener que pronunciar el para ellos maldito término tabloide.
Y no es un sinónimo porque en realidad tabloide y compacto no son exactamente el mismo tamaño de papel: el compacto es un poco más pequeño, es el resultado final de la batalla entre "sábanas" (el tamaño del papel de los periódicos "grandes") y tabloides que se libró en Gran Bretaña a comienzos de este siglo XXI. En uno de los bandos, el enorme peso de las tradiciones británicas por dar las noticias serias en un formato incómodo y antieconómico, frente a la racionalidad y el sentido común de los nuevos tiempos impresos tabloidianos. Como se trataba de una operación de alto riesgo, durante un año The Independent, primero, y The Times, un poquito después (representantes de la prensa de calidad progresista y conservadora, respectivamente), se pusieron a la venta de forma simultánea en los dos formatos para que eligiesen sus lectores. Ya que no se podían comprar rotativas nuevas hasta que hubiera un vencedor, se decidió utilizar las que ya tenían imprimiendo a la mitad exacta de tamaño del sábana, que es lo único que técnicamente se puede hacer. Resultado: un compacto, como dicen en Londres. Que es ligeramente más pequeño que un tabloide (NO es un tabloide, entonces), y así no tenemos que llamarlo con esa palabra maldita.
Ha quedado claro, pues, que con compacto no nos referíamos al tipo de diseño periodístico resultante de eliminar cualquier blanco de la página por pequeño o justificado que esté (el famoso "horror vacui"), y que en algunos casos llega a extremos patológicos, aprovechando para entintar hasta la última molécula de celulosa. No, hablábamos de un formato. ¡Ah, sí!, y la batalla de Londres la ganó... el compacto. ¿O fue el tabloide?

Compromiso. No se estudia en las facultades de periodismo, a pesar de ser una de las características por las cuales se publican algunas noticias. Es decir, que junto al interés general, la proximidad a los lectores, las consecuencias para una comunidad, la curiosidad, extrañeza, asombro o el entretenimiento entre otros criterios clásicos, algunos hechos de la realidad se convierten en noticia por compromiso. Suelen estar inversamente relacionados con el interés que despiertan en el lector y en relación directa con los intereses personales de quienes las publican. De ahí que cuanto mayor sea el porcentaje de noticias que publica un medio de comunicación "por compromiso", menor sea el interés de sus menguantes lectores por esa misma publicación. De persistir en esta práctica de una manera continuada es posible que se afiancen las amistades y se satisfagan los intereses de los editores en la misma medida que disminuyen las ventas. No se descarta que parte, aunque sea pequeña, de la crisis de confianza que padecen actualmente todos los periódicos de los países desarrollados tenga que ver con lo "comprometidos" que sean, o estén.
No tiene nada que ver el compromiso que hoy definimos con el grado de implicación de las personas en un proyecto colectivo, como es un periódico. Las empresas, en general, ya se encargan de acabar con esta quimera en cuanto pueden.
Desde el punto de vista del diseño periodístico es una de las peores frases que podemos escuchar al hacer una página. Porque cuando algo se hace "por compromiso" no existen normas, ni razones perodísticas, o estéticas, ni de cualquiera otra índole que no sean las de hacer el engendro que salga con tal de quedar bien no con lectores, o contigo mismo siquiera, sino con el amigo o los intereses personales de "alguien", la mayor parte de las veces desconocido para nosotros. "Tú deja eso así", o "tú haz eso así, sí así mismo, que esto es un compromiso".

Corresponsal. Lo que soñaron ser todos aquellos que soñaron y sueñan con ser periodistas... Thomas Fowler escribiendo desde la indochina francesa mientras disputa el amor de la jovencísima vietnamita Phuong con un americano impasible.


Entregas anteriores del Diseñario 2.0:

Diseñario 2.0 (I): adelanto-alcance.
Diseñario 2.0 (II): apaisado-arte final.
Diseñario 2.0 (III): aspirina-autoedición.
Diseñario 2.0 (IV): background-billete.
Diseñario 2.0 (V): bobina-breves.
Diseñario 2.0 (VI): cabecear-camisa.
Diseñario 2.0 (VII): carácter-carpintero.
Diseñario 2.0 (VIII): catálogo-chillón.
Diseñario 2.0 (IX): chiste-cierre.
Diseñario 2.0 (X): clavo-colchón.
Diseñario 2.0 (XI): columpiarse-comerse.

viernes, 27 de noviembre de 2009

El ´All In´de Vocento, hoy en los kioscos



Son estos tiempos difíciles por un doble motivo: la economía está en crisis y el modelo informativo vive en unas tinieblas en las que parece imposible ver el camino con un mínimo de certidumbre.



Por este motivo, apostar es más necesario que nunca. Y eso es lo que parece haber hecho Vocento, que ha decidido, cual jugada de póker, hacer un "All In" con la renovación de todas sus cabeceras regionales. Una apuesta arriesgada, pero ya se sabe, sin riesgo no hay gloria.



Y esta apuesta se consuma hoy viernes. Ha llegado el día de levantar las cartas y ver si la apuesta por el reporterismo, el periodismo visual y una nueva manera de contar las cosas tiene los resultados deseados. La jugada completa la tenéis a partir de hoy en los kioscos, pero podéis ver un adelanto (especial atención para el suplemento diario V) en Cuatrotipos, nuestro blog amigo que nos lo contó de primera mano desde el ÑH6 de Lisboa.



Desde aquí esperamos que esa "fe en los periódicos y en los apasionados lectores" de los mismos, como cuentan en las páginas de El Correo, dé los resultados deseados. Porque eso será buena para ellos y para nosotros, y, por ende, para todos los que amamos el PERIODISMO, con mayúsculas.

P.D. Actualizamos el post con el vídeo del nuevo El Correo y con varios enlaces a los especiales que han publicado los medios de Vocento: aquí, aquí, aquí, o aquí.

martes, 24 de noviembre de 2009

Siete Leguas: Viajes de papel

Siete Leguas es una delicatessen en medio de la aspereza diara de un periódico. Una pequeña joyita trimestral, que ha recibido numerosos premios, tanto por su contenido como por su diseño durante estos últimos diez años en los que acude puntual a su cita en los quioscos. Una apuesta por la calidad, desde los magníficos textos de escritores tan destacados como Javier Reverte, Fernando Sánchez Dragó, Lorenzo Silva o Alberto Vázquez Figueroa a los impresionantes reportajes gráficos de fotógrafos como Alfredo Merino, Luis Davilla, Juan Echeverría, Ángel López Soto o las ilustraciones de grandes como Ulises Culebro, Raúl Arias, Victoria Martos o Luis Sánchez Parejo.



Siete Leguas no sólo se lee. Siete Leguas propone el viaje como experiencia. No sólo sus magníficos textos te transportan, sino que las imágenes, con voz propia poderosa, van contando sus propias historias. A veces tan contundentes que te dejan sin respiración. A veces tan sutiles que te susurran al oído. A veces el viaje te lleva hasta un destino paradisíaco. A veces, te abandona en un remoto rincón, dejado de la mano de Dios. El placer del texto como medio de transporte, de las imágenes como hábiles testigos del paso del tiempo. Y la nostalgia de volver, al terminar el número.
Desde hace algo más de un año tengo la inmensa fortuna de maquetar y editar gráficamente la revista junto a Manuel De Miguel. Otro encajabaja, Quique Falcón, hizo lo propio, antes que un servidor. Un regalo, un escape a la rutina, una joya, un gustazo total.

NAMIBIA (Septiembre 2009)





ESTOCOLMO DE LARSSON (Junio 2009)




lunes, 23 de noviembre de 2009

Diseñario 2.0 (XI)

En esta semana donde seguimos viviendo convulsiones en el mundo de los medios de comunicación, sufriendo más despidos, con el anuncio de nuevos medios digitales o la remodelación de todos los diarios regionales del grupo Vocento, el comité de expertos de encajabaja encargados de la redacción del Diseñario nos ofrecen una entrega dual con términos que casi pueden considerarse antónimos. Obra irrevente, no académica, colectiva, abierta a vuestra participación...





Columpiarse. Tenía una historia. Cojonuda. No era exclusiva, pero tan buena que escribiría el mejor artículo de los que había firmado hasta ahora. No muchos, llevaba poco más de un año trabajando en el periódico. Y desde luego, el mejor texto de cuantos redactaran esa tarde todos aquellos periodistas que junto a él salían de la rueda de prensa organizada por la Fundación Telefónica para contarles que, durante los años de la "guerra fría", en 1968, la nave Soyuz 2 en la que orbitaba la Tierra el cosmonauta ruso Ivan Istochnikov sufrió el brutal impacto de un meteorito. Lograron traerla de vuelta, pero al abrir la compuerta de la nave... no había nadie en su interior. Qué historia. Y todavía quedaba lo mejor, la famosa glásnost (transparencia, apertura) impulsada por el líder soviético Mijaíl Gorbachov permitía conocer ahora que las autoridades comunistas rusas decidieron entonces ofrecer una versión oficial del incidente espeluznante: la nave no estaba tripulada y su cosmonauta nunca existió. Se borraron sistemáticamente todos los documentos del coronel Istochnikov, su partida de nacimiento, las notas del colegio, el certificado de su boda con Irina... desapareció también de todas las fotografías suyas que encontraron, según iban traduciendo con fuerte acento ruso a aquella mujer de la Fundación Suptnik, Olga Kondakova, en la rueda de prensa. Y tenía las fotos del antes y el después manipulado.
Llegó excitadísimo a la redacción, deseando trasladar las pulsaciones aceleradas de su corazón al teclado del ordenador. La redactora jefe de Sociedad nos pidió una gran página para una gran historia. Y la hicimos. Y se publicó.
Lo peor no fue que la Embajada rusa en Madrid llamara al periódico cuando fue publicado al día siguiente exigiendo una rectificación ante las "mentiras" que nos atrevíamos a poner por escrito. Lo más sangrante de aquella enorme, escalofriante columpiada fue leer en todos los demás periódicos que el fotógrafo Joan Fontcuberta (Ivan Istochnikov si traduces literalmente su nombre al ruso) había organizado otra de sus "travesuras" con la exposición titulada "Sputnik" (que pudimos ver asombrados después en la Fundación Telefónica) dentro de su proyecto para cuestionar la supuesta veracidad del acto fotográfico. La primera vez, hacía ya unos años, había logrado engañar a otros con su proyecto "Faunia", donde mostraba las "pruebas" fotográficas de nuevos animales descubiertos en un paraje lejano. El rostro del propio Fontcuberta era el que se utilizaba ahora en los montajes donde se decía que era el coronel Istochnikov, cosmonauta ruso desaparecido.
No apareció por la redacción en unos días, aunque no perdió su pueso de trabajo. La culpa no fue sólo suya. Ahora es corresponsal en Asia. Y de los buenos.

Comerse. Acto de engullir algo, generalmente para tu propio beneficio. En pos de la supervivencia, un periodista es capaz de comerse cualquier cosa. Desde ensaladas a complejos vitamínicos, desde cosas que harían vomitar a una cabra a mantenerse durante semanas únicamente a base de gominolas de la máquina. Los hay que fotografían todo lo que comen y luego lo suben a internet, no sabemos exactamente con qué oscuras intenciones, ni bajo los síntomas de que extraño desorden del comportamiento. Los hay, incluso, que se comen otras cosas, ansiosos ellos, en búsqueda desaforada de promoción profesional. No se trata de afearles el gesto aquí, que cada uno hace lo que puede y bien sabemos que por estas tierras no sólo se arrastran los reptiles. Además, y no seamos hipócritas, que levante la mano el que no haya tenido que abrir la boca más de lo previsto en alguna ocasión...
Pero en una redacción estás siempre expuesto a comerte muchas más cosas, siempre en función de la responsabilidad que asumas. Te puedes comer una noticia importante, o un alcance de última hora, y en directa relación causa-efecto, al día siguiente te comerás una bronca de padre y muy señor mío, sin pan para empujar, ni nada. Hay veces que pones mucho empeño y energías en defender páginas, fotos o textos y luego llega la actualidad, caprichosa ella, y todo cambia. Y te comes todo lo que estaba hecho, claro. Pero además, si ocupas la parte de debajo de la pirámide laboral prepárate para comerte todo tipo de marrones que te lloverán desde todas las direcciones. Ni siquiera te molestes en lamentarte, estás ahí para eso. Tu función consiste en tragarte todo tipo de problemas que tus jefes te pasarán sin pudor y de las que claro está, no quieren ni oír hablar... que han quedado para comer en un sitio fino y ya llegan tarde.
Y tú, que resignado asumes que hoy, de nuevo, no sales a almorzar, sólo puedes, pese al empacho de tanto tragar a desgana, comerte una vez más tu maltrecho orgullo y volver al tajo... mientras observas cómo otros que yantan a dos carrillos sin disimulo ascienden meteóricamente, premiados por su enorme capacidad de absorber... trabajo.


Entregas anteriores del Diseñario 2.0:

Diseñario 2.0 (I): adelanto-alcance.
Diseñario 2.0 (II): apaisado-arte final.
Diseñario 2.0 (III): aspirina-autoedición.
Diseñario 2.0 (IV): background-billete.
Diseñario 2.0 (V): bobina-breves.
Diseñario 2.0 (VI): cabecear-camisa.
Diseñario 2.0 (VII): carácter-carpintero.
Diseñario 2.0 (VIII): catálogo-chillón.
Diseñario 2.0 (IX): chiste-cierre.
Diseñario 2.0 (X): clavo-colchón.

viernes, 20 de noviembre de 2009

Henry la lía en Libération

Absolutamente magistral el número de hoy del recién diseñado Libération. Con la excusa de la mano de Henry en el partido contra Irlanda, se han marcado un número entero (sí, entero) centrado en las manos de los protagonistas. Desde la portada hasta las últimas páginas, hay manos de políticos, de artistas, de deportistas... Pero si hay manos ¡hasta en la publicidad! Un trabajo de edición impresionante. Sobre todo porque hay que implicar a toda la redacción para conseguir un número que se degusta... con las manos.