miércoles, 28 de septiembre de 2016

Visualizar el periodismo de investigación

Datos son la información que nos proporcionaron Antonio Rubio y Juan Carlos Sánchez durante en su conferencia "Periodismo de investigación y Visualización de datos" en las VIII Jornadas de Diseño de la Universidad Rey Juan Carlos del sur de Madrid. Y la visualización de esos datos es este artículo que están ustedes leyendo, con su texto —formateado de una manera intencionada gracias a la tipografía, tamaño, color...— sus imágenes, pies de foto, el título, los enlaces, mi firma...  todo aquello que da forma a un contenido.

Antonio Rubio, Juan Carlos Sánchez y el profesor de la URJC que les presentó, Manuel Montes.

Y es que como muy bien comenzó Antonio Rubio, maestro de periodistas y una de las firmas más importantes en la historia del periodismo de investigación en nuestro país, además de muy querido amigo y compañero durante muchos años ya, el periodismo "sólo puede hacerse en equipo". Redactores que aporten datos y escriban un texto junto a fotoperiodistas y a periodistas visuales —infografistas, diseñadores— que den forma al mensaje informativo en los distintos formatos. Pero todo eso fue inmediatamente después de pedirnos silencio recordándonos muy serio que él es del Rif, en el norte de África, y que no tolera bromas, móviles ni distracciones molestas. El susto, no obstante, se nos pasó rápido porque tuvimos la suerte de asistir a una conferencia que además de jugosa en contenidos de los que sólo se aprenden cerca de los grandes periodistas, fue muy, muy divertida.


"Los datos sin una cara y sin una historia, no son periodismo"

"Los datos no son sólo aquello que está en las bases de datos, en los archivos, hemerotecas...", continuó, "son también, sobre todo, lo que aporta la investigación periodística. Porque nosotros estamos aquí para levantar las alfombras y que se vea la mierda. No lo olvidéis nunca. Nuestra misión es hacer que nuestra sociedad sea un poco mejor". Y por eso, Rubio les recordó a Kapuscinsky y su 'periodismo intencional' —"¿sabéis quién era, no"?— y a Alber Camus —"¿alguien ha leído los reportajes de Camus sobre la Cabilia?... ¡¿No?¡ ¡¿Nadie?! ¿Pues a qué estáis esperando?"—, a grandes nombres del periodismo norteamericano e incluso al gran García Márquez —"¿supongo que a Gabo si le conocéis?"— citando algunas de sus palabras sobre el periodismo: la investigación, la comprobación de datos, el rigor histórico, la fidelidad a los hechos... la veracidad.

¿En qué consiste el periodismo de investigación para uno de los más grandes periodistas de investigación que tenemos? Pues en "llegar donde no llegan otros". En "descubrir una verdad oculta" y "no apoyarse en fuentes oficiales". Es un periodismo informativo y no opinativo que "expone y explica los datos obtenidos, datos que tienen que estar documentados". En el periodismo de investigación "no se permiten errores" porque "sus consecuencias son fatales" y en ocasiones sirven de pruebas judiciales que terminan con condenas. Ante la pregunta de una alumna que quería saber algo más sobre la metodología particular para acceder a las fuentes, Antonio Rubio hizo público su método secreto de trabajo: "las tres 'c' del periodismo de investigación: café, constancia y cariño", que son las maneras de conocer a quien proporciona los datos, a las fuentes periodísticas, tomando café, y manteniendo luego esa relación con "mucha constancia y cariño".



Claro que toda esa información, una vez obtenida y verificada con el máximo rigor hay que hacerla llegar a los lectores. Y ahí es donde entra en escena la visualización de datos. Juan Carlos Sánchez, miembro del equipo de infografía del diario El Mundo y colaborador de Rubio en el Máster de Periodismo de Investigación y Visualización de Datos que imparten conjuntamente la Universidad Rey Juan Carlos y Unidad Editorial, explicó a los alumnos varios gráficos sobre informaciones de Antonio Rubio publicados en el diario El Mundo, tanto en papel —"El papel está vivo, a pesar del hastag #Nohacefaltapapel, muy vivo"—, como en digital. Informaciones relativas a actividades del CNI —"¿quién sabe qué es el CNI?"— o las implicaciones de los servicios de espionaje españoles en el atentado de Carrero Blanco —"¿sabéis quién era Carrero Blanco, ¿no? ¡¿Nadie?! ¡No me jodas...!"—. Como para saberlo, tan sólo fue un presidente del Gobierno asesinado por ETA haciendo saltar su coche con una bomba por encima de un edificio en el centro de Madrid. Pero no nos distraigamos, hablamos de visualización en la que se decide por qué la información se dispone de esa manera, se ordena, se jerarquiza... Periodismo visual, en definitiva, al servicio de contar de la manera más eficaz posible historias que en estos casos son muy complejas.

Fueron muy interesantes los trabajos que mostraron de algunos alumnos del mencionado máster que imparten con informaciones propias, elaboradas por los mismos alumnos y con visualizaciones también suyas que incluyen artículos con textos, gráficos interactivos y vídeos —algunos de ellos videográficos—.
Por su enorme interés, os facilitamos un enlace con toda la información sobre el Máster de Periodismo de Investigación y Visualización de Datos de la Escuela de Periodismo y Comunicación de Unidad Editorial junto a la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid. Merece mucho la pena.
Para terminar, Antonio Rubio, micrófono en mano y correteando literalmente por la sala, 'encañonando' con el puntero láser a quién osaba no prestar atención por estar hablando con el de al lado, recomendó a los alumnos que se especialicen, "es muy importante" que busquen una especialidad periodística en la que se pague por su trabajo, "porque el gratis no tiene recorrido ninguno" y sobre todo, que lean. En ese sentido recordó una gran cita de Armas Marcelo: "Un periodista debe saber escribir y para ello debe leer mucho. Además, para saber hablar, hay que saber escribir".



"Difícilmente podremos ser periodistas, si no leemos", concluyó Antonio Rubio su apasionada participación en las Jornadas de Diseño de la URJC que organiza el maestro de periodistas Pedro Pérez Cuadrado desde hace ocho años ya —¡cómo pasa el tiempo, cielos!—. "Leed, por favor". Aplaudimos, nos levantamos y le di un abrazo. ¿Qué otra cosa podía hacer?

lunes, 19 de septiembre de 2016

VIII Jornadas de Diseño de la URJC
(Visualización de la información
y Periodismo de datos)

Esta semana tiene lugar una nueva edición de las Jornadas de Diseño en la Sociedad de la Información que organiza la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid. Nada más y nada menos que la ¡octava edición! ya y es que parece que fue ayer mismo cuando acudimos invitados a las primeras de la mano de nuestro querido amigo Pedro Pérez Cuadrado, maestro de periodistas (maquetadores, infografistas, fotógrafos, redactores...).

La VIII edición que se celebra los días 21 y 22 de septiembre está dedicada a la Visualización de la información y al Periodismo de datos, especializaciones que cada vez tienen más importancia en el periodismo.




En la presentación de las Jornadas se explica que la ingente cantidad de datos que se genera en nuestra sociedad actual ("con la tarjeta de crédito, el móvil, los navegadores, las redes sociales y todo tipo de dispositivos"), el denominado macrodatos o Big Data ("conjunto de elementos y acciones para la recuperación de esos datos, así como a los procesos de análisis posteriores y al tratamiento adecuado para su visualización") requiere una "reelaboración de esa información" que es "donde el periodismo debe encontrar de nuevo su espacio". Se trata de aprovechar la "enésima crisis estructural de la sociedad" y del periodismo para encontrar una posible alternativa precisamente en el denominado Periodismo de Datos.

Participarán como ponentes Juantxo Cruz (creativo de Prodigioso Volcán), Juan Carlos Sánchez (del equipo de infografía del diario El Mundo), Nacho Labarga (MarcaPlus), Alberto Lambea (colaborador de Deportes en El Mundo), Manuel Gértrudix Barrio (profesor de Comunicación y director académico de URJC online) y Antonio Rubio (periodista de investigación y director del Máster de El Mundo/CEU).

Inscripción: en la web de las Jornadas.

martes, 6 de septiembre de 2016

Lo que nadie pudo ver mientras Vivian Maier estuvo viva

Hasta Madrid han llegado este verano algunas de las pertenencias de una anciana indigente que falleció en Chicago hace relativamente poco, en 2009. Sola. Como había vivido toda su vida. Sola y haciendo miles y miles de fotografías mientras cuidaba niños a cambio de casa y un exiguo sueldo. Fotos que, muchas de ellas, muchísimas de hecho, ni siquiera llegó a revelar.

Ahora, varias copias de aquellas imágenes han estado expuestas en las paredes de la Fundación Canal, el antiguo depósito de agua de la Plaza de Castilla de Madrid, y hemos podido admirar en estos meses de tanto calor, tan extraños para mí, la maestría, la belleza, el misterio, el humor, la humanidad y todo lo que no se puede transmitir con palabras reflejado en aquellos negativos que almacenó en cajas de cartón y que nadie pudo ver mientras ella estuvo con vida.



No sé qué es más fascinante, si la vida de Vivian Maier o sus fotografías. John Maloof  fue el joven que buscando imágenes antiguas de Chicago para un proyecto personal compró en una subasta una caja con negativos que provenían de un guardamuebles que se iba a deshacer por falta de pago de unas pertenencias custodiadas en un contenedor. Ahí comenzó su investigación sobre quién era la persona que había tomado aquellas fabulosas fotografías, plasmada en un documental que realizó después titulado Finding Vivian Maier. Estuvo a punto de ganar el Oscar con él y no me extraña porque se trata de uno de los documentales más inquietantes y a la vez emocionantes que he visto en toda mi vida. Véanlo. Si les interesa la fotografía y si les interesa el alma humana. Quiénes somos y quiénes son los que nos rodean.

Sobre las fotografías...


























Lo primero que llama la atención es la calidad técnica, propia de un profesional, aunque la cámara que utilizaba, la mítica Rolleiflex, es de las denominadas de formato medio y por tanto con negativos cuadrados que multiplican por ocho la superficie del estándar de 35 mm. y que por elllo que permiten alcanzar un excelente nivel de detalle y mucha más ampliación al positivar. La calidad de los dos objetivos Zeiss que incorpora también ayudan a esa luminosidad y exposición perfectas, aunque esta cámara no tiene exposímetro y hay que hacer las mediciones de luz bien "a ojo" o con un fotómetro de mano.

Pero lo que resulta asombroso es la composición y el encuadre; alucinábamos un servidor y mi muy querida Concha Fernández, editora gráfica del periódico con un nivel profesional que alcanza la excelencia y que ha visto y editado muchísimas imágenes, con la apabullante maestría y precisión en los encuadres de Vivian Maier. Y en eso no ayudan las herramientas. Casi es más complicado con la cámara que usaba, en la que no hay visor y se compone mirando desde arriba una imagen invertida. Eso es competencia exclusiva del fotógrafo.

Sobre el contenido de las imágenes, entre los que se incluyen numerosos y enigmáticos autorretratos —'selfies' no, coño, por favor...—, está la vida entera reflejada. La vida de las calles de Nueva York y Chicago a mediados del siglo XX. La vida de quien hizo las fotografías.

jueves, 1 de septiembre de 2016

Periodiquerías (LXIV)



Caín (León, 2016) / Abel España



Aquisgrán (Alemania, 2016) / Toni Piqué




Alcocebre (Castellón, 2016) / Luis Blasco



Enviadnos fotos de vuestras "periodiquerías" antes de que todas sean iguales y se llamen iPad. Fotografiad esos lugares en los que todavía se venden periódicos, y las publicaremos en esta serie. Si queréis.


Entregas anteriores de Periodiquerías:
Periodiquerías (I): Madrid - Nueva York - Sevilla
Periodiquerías (II): Bilbao - Resistencia (Chaco-Argentina) - Múnich
Periodiquerías (III): Estambul - Praga - Nueva York
Periodiquerías (IV): Salamanca - Edimburgo - Tres Cantos (Madrid-España)
Periodiquerías (V): Lima - Bruselas - Mérida (España)
Periodiquerías (VI): Londres - París - Roma
Periodiquerías (VII): Las Vegas - Los Cristianos (Tenerife) - Alicante
Periodiquerías (VIII): Antigua (Guatemala)
Periodiquerías (IX): Berlín - Viena - Moscú
Periodiquerías (X): San Francisco - Puerto de Santa María (Cádiz) - Málaga - Newspaperman
Periodiquerías (XI): Lisboa
Periodiquerías (XII): Venecia - San Petersburgo - Osaka
Periodiquerías (XIII): Barcelona - Los Angeles - Buenos Aires
Periodiquerías (XIV): Kabale (Uganda) - Honolulu (Hawai) - Filadelfia
Periodiquerías (XV): Zaragoza - Gerona - Pamplona
Periodiquerías (XVI): Miami - Nueva Delhi - Lima
Periodiquerías (XVII): Hollywood (Los Ángeles - USA)
Periodiquerías (XVIII): Cagliari (Cerdeña - Italia) - São Paulo - Parlamento Europeo (Bruselas)
Periodiquerías (XIX): México DF - Salzburgo - Buenos Aires
Periodiquerías (XX): Milán - Punta Arenas (Chile) - Cannes
Periodiquerías (XXI): Londres
Periodiquerías (XXII): Xian (China) - Assilah (Marruecos) - Bergen (Noruega)
Periodiquerías (XXIII): Damasco - Washington - Turku (Finlandia) - ¿Monumento al lector de prensa? Tampere (Finlandia)
Periodiquerías (XXIV): El Vaticano - St. Ives (Reino Unido) - Harvard (Estados Unidos)
Periodiquerías (XXV): Denia (España) - Seúl - Nápoles
Periodiquería de la Paz (XXVI): Pekín
Periodiquerías (XXVII): Como (Italia) - Oporto - Plasencia (España)
Periodiquerías (XXVIII): Pretoria (Sudáfrica) - Manchester - Aeropuerto de Heathrow (Reino Unido)
Periodiquerías (XXIX): Guayaquil - Valladolid - Avilés
Periodiquerías (XXX): La Habana - Aeropuerto de Ezeiza (Argentina) - Getafe
Periodiquerías (XXXI): Algeciras - Zamora - Gijón
Periodiquerías (XXXII): Melbourne - Ágreda (Soria) - Oviedo
Periodiquerías (XXXIII): Maranello (Italia) - Llanes (España) - Antigua Venta de Almadrones (Km. 103 de la Autovía A-2 Madrid-Barcelona, España)
Periodiquerías (XXXIV): Oslo - Huesca - Ribadesella (España)
Periodiquería del 15-M: Periodiquería 15-M (Puerta del Sol, Madrid, España)
Periodiquerías (XXXV): Atenas - Puerto de Mazarrón (España) - Aínsa (España)
Periodiquerías (XXXVI): Béjar (España) - Valencia - Jávea (España)
Periodiquerías (XXXVII): Montegordo (Portugal)
Periodiquerías (XXXVIII): Florencia - Split (Croacia) - Kaunas (Lituania)
Periodiquerías (XXXIX): Penang (Malasia) - Liverpool - Cancún
Periodiquerías (XL): Volterra (Italia) - Son Bou (Menorca) - 'El Molino' (Albacete)
Periodiquerías (XLI): Rovinj (Croacia) - Sanlúcar de Barrameda (España) - San Juan de Alicante (España)
Periodiquerías (XLII): Teherán - Bolonia - Monza (Italia)
Periodiquerías (XLIII): Santiago de Compostela (España)
Periodiquerías (XLIV): Pola de Laviana (España) - Pisa (Italia) - Pula (Croacia)
Periodiquerías (XLV): Rangún (Birmania) - Soria - Coca (España)
Periodiquerías (XLVI): Varsovia - Praia (Cabo Verde) - Copacabana (Río de Janeiro
Periodiquerías (XLVII): Chichén Itzá (México) - Cuzco - Vitoria-Gasteiz
Periodiquerías (XLVIII): Turín - São Paulo - Arequipa (Perú)
Periodiquería especial Huracán 'Sandy' (XLIX): Nueva York.
Periodiquerías (L): Valladolid (Yucatán, México) - Montevideo - Santander
Periodiquerías (LI): Taipei (Taiwán) - Colonia (Uruguay) - Viena
Periodiquerías (LII): Auckland (Nueva Zelanda) - Sigüenza (España) - Orozko (España)
Periodiquerías (LIII): Córdoba (España) - Lugo - San Vicente de la Barquera (España)
Periodiquerías (LIV): Especial Buenos Aires.
Periodiquerías (LV): Hoi An (Vietnam) - Marrakech (Marruecos) - Sidney
Periodiquerías (LVI): San Lorenzo de El Escorial (España) - La Granja de San Ildefonso (España) - Benaske (España)
Periodiquería (LVII): Especial #BostonMarathon
Periodiquerías (LVIII): León - Tokyo - San José (Costa Rica)
Periodiquerías (LIX): Dublín - Niza - Baeza (España)
Periodiquerías (LX): Pinar del Río y Colón (Cuba)
Periodiquerías (LXI): Tetuán (Marruecos), Isla Canela, Cangas del Narcea
Periodiquerías (LXII): Especial Perú
Periodiquerías (LXIII): Periodiquería Móvil



martes, 12 de julio de 2016

A veces

A veces pienso que el error comenzó en los años 90 del siglo pasado, no hace tanto, con los textos cortos, los despieces, las páginas visuales, el color, el diseñismo...


El argumento eran tan sencillo, tan simple, tan simplón, como que "a la gente le interesa la televisión, así que los periódicos tienen que parecerse a la televisión". ¿Que se creen ustedes, que los gurús son cosa exclusiva del mundo digital? ¿Que nacen, crecen, se multiplican mucho y su fecha de caducidad es muy corta sólo ahora? No. Incluso sufrimos una burbuja de 'consultores' pagados a precios de escándalo en aquellos tiempos de bonanza en los que se atisbaba ya lo que podría venir. "Que la televisión es visual, pues los periódicos tienen que ser visuales." Son 5.000.000. De pesetas. La consulta, digo. "Los textos deben ser muy cortos, nadie lee más de dos o tres párrafos, nadie tiene tiempo, escriban ustedes una noticia de un telediario y verán qué pocas líneas ocupa."

Los periódicos tuvieron que ser como la televisión siguiendo la estela del mundialmente exitoso USA Today con su famosa, mítica ya, página del tiempo a la manera de los noticiarios televisuales porque a la gente, al público, a la audiencia, a los usuarios, les interesaba sobre todo, o sobre todo y nada más, la televisión. Pero los periódicos eran (¿son?) un producto informativo de lectura. Con lectores.

"Un periódico tiene que ser como la televisión." ¿A que ahora suena como una auténtica parida? Pues entonces te decían muy serios y muy bien vestidos que hay que ir a donde esté el público, hay que ser lo que quieren ellos que seamos, lo que les interese. ¿Les suena? Sólo que si dejas de ser lo que eres, dejas de ser. Esto no te lo decían. No te lo dicen.

Una red social, una aplicación, una empresa de software, un 'espacio cultural', un plató de televisión, un lugar de encuentro para tuiteros o un espectáculo con entradas a la venta para que vengan a ver cómo trabajas y disfruten del vibrante interior de una redacción en vivo, entre otras muchas ocurrencias más que seguiremos viendo venir si es que da tiempo, no son productos de lectura. No son un periódico ni un periódico es eso. No es eso, que dijo el filósofo, no es eso...


Y es que un periódico es (¿debería seguir siendo?) algo hecho fundamentalmente para leer. ¿Eso quiere decir que haya que renunciar a un diseño periodístico de excelencia? No tengo ni que contestar a esta pregunta retórica porque mi trabajo consiste precisamente en eso. Diseño al servicio de contenidos periodísticos. El mejor que se pueda hacer, todo el talento visual puesto al servicio de la información. Maquetar es informar.

Pero un periódico no se hacer para ser mirado, contemplado, modificado o configurado por usuarios en vez de lectores. Eso son otras cosas, otros productos informativos o de simple entretenimiento, que también pueden y deben ser interesantes, pero que no son un periódico.

Ricardo Curtis, mi primer director de Arte en el diario El Sol, uno de los mejores diseñados en la historia del periodismo español, muy visual, y uno de mis maestros junto a su inseparable Pedro Pérez, amigos ambos muy queridos aunque nos veamos cuando nos veamos y con el tiempo entre medias que sea porque la amistad no entiende de plazos de visita, me dijo hace relativamente poco: "No sé si nos equivocamos. Entonces lo teníamos muy claro, ahora no lo tengo tanto." También yo lo pienso a veces. Sólo a veces.

viernes, 24 de junio de 2016

Diseñar el #Brexit

No sé si al Reino Unido se le puede denominar "reino" con total propiedad, pero de lo que realmente estoy convencido es de que "unido"... no está. Como el resto, vamos.

Existe un Reino Unido, en especial una Inglaterra, maleducada en colegios públicos de ínfimo nivel que sale de su país para ver partidos de fútbol de sus equipos o de su selección y de paso emborracharse hasta un grado en el que les parece divertido destrozarle la cabeza a cualquiera que se ponga por delante vestido con otros colores, o con otros colores en su piel. Que tiene en su menguado y rígido intelecto la idea de que irse de vacaciones consiste en viajar a España y emborracharse hasta un grado en el que les resulta divertido suicidarse tirándose desde el balcón hasta la piscina del hotel. El que regresa, ¿piensa? después que hay que limpiar su país de extranjeros, como bien les aconsejan unos políticos patriotas, los mismos políticos que han diseñado esa educación pública para ellos.

Y existe esa otra Inglaterra que envidio desde siempre con una envidia a la que se pueden poner los adjetivos que se quieran menos el de sana, de excelencia en la educación y el trabajo, de un libre comercio que ha llevado que las ideas viajen con la misma libertad, de la música popular más avanzada que se haya compuesto hasta el momento, de parlamentarismo y democracia, de escritores y filósofos, de humor inteligente, de asilo político y refugio de la libertad.

"Paletos", ha calificado esta mañana el filósofo Javier Gomá —lean a Gomá si no lo han hecho todavía, reléanlo en caso afirmativo como me dispongo a hacer yo este verano— a la mayoría de ingleses que han votado abandonar la Unión Europea. Curiosamente, la misma palabra que utilicé yo un día antes de la votación para calificar el diseño de esta portada:


¿Paletos? en Mijas (Málaga), leyendo con entusiasmo el periódico paleto. (EFE)


Existe una Inglaterra con la prensa más zafia del mundo en la que también se publica el que, posiblemente, al menos para mí, es el periódico mejor diseñado del mundo.




A ver si adivinan cuál de estos dos 'estilos' de diseño periodístico está a favor del estúpido #Brexit y cuál de ellos diseñó el ya utópico #Remain.


lunes, 6 de junio de 2016

Entrevista a Pedro Arilla



Foto: Jesús Morentin


"En unos años, el caldo de cultivo [tipográfico] que lleva gestándose dos décadas dará unos resultados extraordinarios".

Hace cuatro años que Pedro Arilla (Ejea de los Caballeros, Zaragoza, 1984) dio el salto a la fama tipográfica con Valentina, una preciosa didona inspirada en los caracteres del gran Bodoni. Aquella tipografía, publicada bajo el "paga lo que quieras", resultó ser todo un éxito y recaudó cifras inimaginables para un país como el nuestro. Ahora su Fundación Digital Independiente, fundada en Zaragoza en 2012, vuelve a publicar otra tipografía. Se trata de Mestre, una sin serifa mucho más completa que su antecesora y con un modelo de descarga de pago a bajo precio. Tres años de trabajo que este diplomado en Diseño Gráfico ha ido compaginando con multitud de charlas, workshops, podcast, post en Don Serifa, recogidas de premios, exposiciones y decenas de horas como profesor de formación online. Un auténtico torbellino de actividad que en breve pasará a ser uno de los elegidos para cursar el prestigioso máster de Diseño de Tipografía de la Universidad británica de Reading.




Mestre es tu nueva creación después de Valentina. Cuéntanos cómo ha sido el proceso de elaboración de esta fuente, mucho más completa en cuanto a pesos, glifos, multilenguaje, etc que Valentina.

Después de muchos años haciendo letras e incluso diseñando alfabetos casi completos, Valentina fue mi primer proyecto en el que decidí tomarme en serio de principio a fin el diseñar una tipografía completa. Soy autodidacta y el único objetivo era aprender, así que eso es lo que hice. Con Mestre, certificado mi amor por la tipografía y por que eso era a lo que me quería dedicar, abordé el proyecto como una forma, nuevamente, de aprender. Pero de aprender a hacer una sans-serif profesional (o lo que más se acercara a ella), con varios pesos, todos los glifos que pudiera y las itálicas. Era un proyecto más ambicioso pero igual de divertido porque, aunque aprendí mucho con Valentina, había mucho mundo todavía por descubrir. Este es un proceso que me ha llevado tres años de trabajo y para el que conté, durante el primer año, con la inestimable tutorización del maestro Pep Patau (y en su honor va el nombre de la tipo).

Mestre es una sin-serifa, con un aire más moderno que Valentina, que era más clásica, inspirada en los caracteres clásicos de Bodoni ¿Cómo ha sido este salto entre estas dos tipografías?

Con Valentina me di cuenta de que en las tipografías con remates es más fácil esconder errores y que con una sans-serif iba a necesitar más pericia dibujando curvas pues, al fin y al cabo, son letras desnudas. Con Valentina aprendí mucho pero necesitaba subir la apuesta y acometer un reto mayor y me pareció que con una sans-serif iba a aprender más sobre anatomía tipográfica que con una romana al uso. Luego, la cuestión de las referencias y el estilo han ido surgiendo poco a poco. Tenía claro que quería hacer una tipo para texto pero luego el proyecto ha ido variando en mayor o menor medida durante estos tres años.


¿Cómo te ha ayudado Valentina a crear Mestre?

Si echo la vista atrás, tengo la sensación de que con Valentina he aprendido más a saber qué es lo que no tengo que hacer, que qué es lo que tengo que hacer. Cometí muchos errores e hice cosas mal que aprendí a corregir y otras que no; y de todas ellas aprendí algo. Así que sí, Mestre es hija de Valentina pero de una forma distinta a la que podría pensarse.

¿Cuáles son las principales características de Mestre? 

En cuanto a estética: que es una tipografía para la que he estudiado las tipos geométricas y racionalistas de Alemania y Holanda pero intentándoles aplicar una construcción humanista. Hay muchos híbridos de este estilo y me apetecía hacer algo que no fuera super geométrico o super racionalista, por lo que he intentado fijarme en muchos modelos antes de vestir mis letras cogiendo una prenda de aquí y otra de allá. En cuanto a las características técnicas: he intentado hacerla lo más completa que he podido. Tiene un set de caracteres Latin Extended, todo tipo de numerales, figuras según las utilicemos entre minúsculas, mayúsculas o versalitas, 8 pesos más sus 8 itálicas... En fin, más de 900 glifos por peso para cubrir las máximas necesidades posibles (y ya en plan egoísta, para aprender a hacer todas estas cosas).


¿Para qué situaciones de diseño es ideal Mestre?

Está diseñada para utilizarla en texto corrido: está ligeramente comprimida y tiene un ojo amplio ya que no me cansé de reducir las proporciones en ascendentes y descendentes conforme avanzaba el proyecto. Además he estado continuamente haciendo pruebas tanto impresas como en pantalla, así que la he optimizado para ambos sistemas. Como extra, al tener pesos extremos y algunos detalles anatómicos que pueden resultar interesantes, puede funcionar también en proyectos de branding. De hecho, ya hay algunos colegas a los que les pasé Mestre para que la testearan que ya la han usado con este propósito.


Tu anterior proyecto se basaba en donaciones, y recaudó una buena suma teniendo en cuenta cómo está el tema de pagar en España por algo que podemos tener gratis. ¿Por qué Mestre, sin embargo, es de pago?

Como ya he dicho, estoy en proceso continuo de aprendizaje y eso incumbe también a la distribución. El experimento de Valentina salió de maravilla pero ahora quería, o quiero ver, cómo funciona poniendo un precio fijo aunque bajo (menos de 30 € por la familia completa de 16 fuentes). No son tipografías comparables pero creo que podré sacar alguna conclusión comparativa en cuanto a ventas y beneficios. Pero he de decir que ideológicamente estoy más cerca del modelo pay-what-you-want y que por mucho que digamos que en España nos gusta mucho lo gratis he de decir que no es tan así aunque todavía no llegamos a la conciencia ética y social de otras partes del mundo que es de donde he recibido la amplia mayoría de donaciones.

¿Cómo ves la situación de la tipografía en España?

Yo soy un recién llegado, como aquel que dice, pero entiendo que estamos en un buen momento. Siempre ha habido unos valientes que son los que abrieron el camino, pero cada vez hay más cursos, talleres, proyectos fin de carrera y gente interesada en la tipografía. Y eso es bueno, muy bueno. En unos años creo que todo el caldo de cultivo que lleva gestándose ya dos décadas dará unos resultados extraordinarios para nuestra disciplina.

Ahora te vas a ir un tiempo a la universidad de Reading, en Inglaterra. ¿Qué proyecto tienes entre manos en UK?

En la Universidad de Reading se imparte uno de los mejores, sino el mejor, Master de Diseño de Tipografía del mundo y he tenido la suerte de haber sido seleccionado este año para participar junto a otros 13 estudiantes de todo el mundo. Como ya he mencionado, soy autodidacta pero sentía que si quería dedicarme a esto profesionalmente necesitaba dar el salto. Es una oportunidad única y pasaré allí un año exprimiendo la experiencia todo lo que pueda. Para explicárselo a los profanos, el símil es fácil: es como ir a estudiar cine con Spielberg y Tarantino. ¿Quién no estaría dispuesto? Repito: soy un afortunado y voy a intentar aprender de mis profesores y compañeros con todos sus bagajes culturales tan distintos al mío, a experimentar con otros tipos de escrituras diferentes al alfabeto latino y a investigar y profundizar en la historia de la tipografía. ¡Estoy ansioso por empezar ya!