En ocasiones son los pequeños detalles los que deciden cómo va a terminar una página. Son pequeñas cosas que te dicen "así no", es mejor de esta manera. Aunque esa otra manera sea la menos correcta para hacerlo, lo que no significa que no sea válida.
Nos encontramos en este caso con una página doble (en realidad una y media porque lleva media de publicidad) sobre el destino de Bush y sus secuaces (acertadísimo titular, por otra parte). La foto principal está clara: el innombrable y sus compinches en una conferencia de prensa, una de las pocas ocasiones en las que se juntan.
¿Cuatro o cinco columnas? Cuatro porque a cinco es exagerada y además hay que meter el detalle de Condoleeza Rice, que aporta la cuota femenina al cuarteto. Original foto que hubiera quedado muy bien a tres columnas muy grande, pero primero, ya la habíamos dado y segundo, no es la protagonista principal.
Nos encontramos en este caso con una página doble (en realidad una y media porque lleva media de publicidad) sobre el destino de Bush y sus secuaces (acertadísimo titular, por otra parte). La foto principal está clara: el innombrable y sus compinches en una conferencia de prensa, una de las pocas ocasiones en las que se juntan.
¿Cuatro o cinco columnas? Cuatro porque a cinco es exagerada y además hay que meter el detalle de Condoleeza Rice, que aporta la cuota femenina al cuarteto. Original foto que hubiera quedado muy bien a tres columnas muy grande, pero primero, ya la habíamos dado y segundo, no es la protagonista principal.
La crónica es larga, así que tiene que pasar texto a la otra página sí o sí, donde además tenemos que llevar otro tema sobre el futuro (futurísimo, diría yo) senador que derrotará a Obama y los demócratas. Tres columnas es el espacio asignado a este segundo tema.
La teoría dice que las dos columnas de pase de texto a la otra página deberían ir juntas y, a poder ser, con un sumario para aligerar la masa de texto. Pero eso es sólo la teoría. Veamos cómo sería:
Pero ahora viene la práctica y el pequeño detalle que hace que no pueda ser así y tengamos que optar por la opción menos correcta (que no incorrecta). Y es que los pequeños desguaces que lleva el texto hacen imposible que vayan juntas, ya que llevan una línea de separación por arriba. Los blancos no quedan alineados, por lo que da una sensación un poco confusa, y no puede llevar sumarios porque añadidos a los desguaces dejarían demasiados blancos en las columnas. ¿Solución? Pasar a la opción menos mala. Una columna a cada lado y un pequeño (gran) salto de texto. Así:
Es un pequeño detalle, pero nos ha marcado cómo tenía que ir la página. La otra forma no es incorrecta, pero así queda mejor. ¿Qué os parece? ¿La primera opción o la segunda?
4 comentarios:
Mejor queda... si sólo piensas en el diseño. si crees que el diseño debe servir para facilitar la lectura y no complicar la vida al lector, entonces esta solución, disculpadme, no es sólo incorrecta, sino incorrectísima, ya que provoca que un lector no acostumbrado piense que hay un error.
Francamente me pareció mejor la primer opción... la lectura ante todo. Me parece exagerado hacerle saltar al lector tres columnas, dos filtes, un titular y una foto para continuar con el texto.
Me parece correcta la primera opción. Hay que evitar confunsiones en la recorrida visual del texto, cuanto menos obstáculos tenga es mucho más eficiente. Y tener otro artículo separando las dos últimas columnas me parece generar ruido en el ritmo de lectura de manera innecesaria. En la primera columna de la par, el lector puede pensar que se termina la nota, y como citó Miguel puede pensar que es un error la falta de continuación del texto y tiene que ponerse a buscar en la página dónde continúa. Y esto no es correcto.
Saludosss
Me gustan mucho este tipo de entradas, para los aficionados a la maquetación son una perita en dulce.
Gracias!!!
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