miércoles, 26 de septiembre de 2007

El nacimiento de un periódico


Hay pocas cosas bellas en la vida... No, hay muchas cosas bellas en la vida, ¿o no son tantas? Bueno, vale, no sé si son muchas o pocas, pero una de ellas, sin lugar a la más mínima duda, esto sí que sí, es el nacimiento de un periódico. Y hoy ha nacido uno. Aquí al ladito, en nuestra misma ciudad que como muchos ya sabéis es Madrid y para quienes no lo saben pues ya os lo decimos. Como también muchos sabéis, y a los que no os lo contamos, se llama Público este recién nacido, lágrimas de tintas de colores tras los cachetes de la rotativa. Lágrimas también, seguro, de los afortunados miembros de este nuevo periódico porque participar en ello es realmente emocionante. Lo sé. Lo viví. Y no lo olvido.


Hacer un número 0, desde cero, es una labor que no parece difícil hasta que uno, un equipo vamos, la acomete. Entonces, a los pocos días de no lograr prácticamente nada, o al menos nada que parezca tangible, es cuando se empieza a temer que aquello resultará imposible. Los días que restan hasta la fecha de salida fijada, que nos parecieron excesivos en principio ahora son pocos, tan pocos, y pasan tan deprisa como despacio se van creando páginas en los ordenadores, cuando quieren funcionar. ¡Cuando quiera funcionar algo, joder! Nos ponemos nerviosos y hacemos así que el tiempo, nervioso por contagio, corra más.
El primer número 0 es un desastre. Algunos le perdonan todos sus errores y otros no le pasan una. Hay quien se asusta del enorme esfuerzo que supone el haberlo hecho, un número, y en que nadie a su alrededor quiera entender que ¡cada día! hay que hacer otro. Cada nuevo número 0 es otro desastre y por eso todos los nervios, la prisa, el desaliento, el trabajo, el esfuerzo y la ilusión se destilan en lágrimas emocionadas cuando de la rotativa empiezan a salir, colgados, los ejemplares de lo que parecía imposible: el primer número de un periódico. No puedo describirlo, de verdad, y nunca el tópico fue tan cierto como ahora cuando decimos que hay que vivirlo, hay que estar ahí. Ayer por la noche, ya muy tarde, sobre las dos de la madrugada, vimos la cara de alguno de los implicados cuando nos trajeron de su propia mano los primeros ejemplares, y aunque algunos son de este tipo de gente a los que conociendo hace años parece que les cuesta hasta saludarte, ayer, vestidos de traje y fiesta, incluso me abrazaron. Hay que vivirlo, decíamos, hay que estar ahí.


Por eso ahora no nos va a importar su línea editorial (aunque parece evidente la necesidad de que haya también algún periódico de izquierdas) ni su diseño (también nos van haciendo falta maquetas nuevas en vena), ni todo lo que dentro de poco sí nos va a importar y analizaremos. Este primer número está hecho con bastante "nevera", con artículos elaborados y ya preparados porque es evidente que un primer número sea así y, por lo tanto, todavía no tenemos un periódico, un diario. Hay que esperar a que lo estén haciendo cada día, a que lleve principalmente noticias del día, maquetadas ese mismo día, y remaquetadas una y otra vez como os contamos que suele suceder con las páginas de un periódico para poder juzgarlo de verdad. Ahora es sólo la emoción de un nacimiento, tanta, que sólo puedo dar la enhorabuena, corroído por la envidia... bueno, en realidad sin envidia alguna, ¿o sí, con algo de envidia?, no sé, con envidia o sin ella decía que damos la enhorabuena de todo corazón, ¿todo?, sí, a nuestros compañeros del recién nacido Público.


Nos vamos a Estepona

Bueno, se van, porque uno se queda aquí, solito en la base central de operaciones, jodido pero contento ¿no? (Rubén también se queda, pero de momento no le tengo a mano por causas profesionales.)
Encajabaja envía dos ilustres corresponsables, Luis Blasco y Javier Vidal, a la Quinta Cumbre Mundial de Diseño que se celebra en Estepona (Málaga) mañana y pasado (27 y 28 de septiembre de 2007). La presencia del equipo de encajabaja en la Cumbre nos permitirá cubrir el acontecimiento prácticamente en directo con crónicas e imágenes todos los días. Estaréis informados con un sólo click.

martes, 25 de septiembre de 2007

Hasta el infinito y más allá...
periodismo visual sin límites

El término visual se materializa en el trabajo de Rodrigo Sánchez a un nivel tal que nos resulta muy difícil poner en palabras lo que hemos visto esta mañana en la Universidad San Pablo CEU. Y no es que lo que nos ha contado en este segundo día del Seminario sobre Diseño del que os venimos informando puntualmente no haya sido interesante, que lo es, o divertido, que también, es que sencillamente la fuerza, la capacidad para atrapar, la síntesis de elementos, la inteligencia, el talento, no sé qué más... en definitiva, la altísima calidad de sus portadas para la revista Metrópoli que nos ha recopilado sólo puede verse. Así está concebido. Es un producto visual absoluto.
Y libre, porque uno de los aspectos en los que más ha incidido este diseñador, que en palabras del organizador y moderador Pedro Pérez “si fuera norteamericano, o escandinavo, se diría de él que es de los mejores del mundo, pero como es de aquí...”, ha sido su lucha constante con los directores de los productos en los que trabaja para plasmar sus ideas, cualquier idea por atrevida o nueva que sea, de la manera más brillante, por audaz o temeraria que parezca, siempre confiando en su propio talento y en la inteligencia de a quienes va dirigido. No es Rodrigo de los que piensan que no le van a entender, y arriesga.

Rodrigo Sánchez, durante su conferencia de hoy;
al fondo, una de sus portadas
(Foto: Luis Blasco)

Doce años lleva Rodrigo a la cabeza de Metrópoli y doce años lleva "haciendo lo que quiere" porque tiene a su disposición un gran equipo de profesionales. Y precisamente ahí se diferencia Rodrigo de Baruch. Norberto Baruch es el artista global, con dominio de todas las disciplinas, pero Rodrigo es un profesional capaz de sacar el máximo partido a sus subalternos para conseguir uno de los productos más innovadores del panorama editorial español.
Sin embargo, para Rodrigo "lo más difícil no es hacerlo, sino que te permitan seguir haciéndolo". Las peleas con la dirección del periódico son algo habitual, pero él prefiere "que le echen a dejar de sacar una cosa". "Hay que aprovechar las oportunidades. Cuando hay que hacer bien las cosas, las hago, pero cuando tengo que salirme del tiesto, me salgo", resumía Rodrigo para defender su postura de hacer cosas que los demás medios no se atreven a hacer.
Hijo profesional de Eduardo Danilo, como él mismo reconoce, se considera muy influenciado por el diseño americano y como tal realiza su trabajo. "Quiero convertir los defectos antiguos en virtudes, dar un aire artesanal a algo hecho por ordenador". Por eso no se corta a la hora de realizar fotocopias, escaneados, etc. Todo para darle esa apariencia, para "rizar el rizo" y "hacer algo distinto cada semana".
Y otra cosa. Para los que trabajamos (y amamos) el Quark, un programa informático de maquetación, bueno EL programa de maquetación, resulta reconfortante comprobar que Rodrigo lo utiliza para prácticamento todo. ¿Quién djio que Quark tenía limitaciones? Hoy hemos comprobado que el límite de Quark reside en el virtuosismo del que lo utiliza (o casi).


En primer término Pedro Pérez, organizador y moderador de este
II Seminario sobre Diseño Periodístico
(Foto: Luis Blasco)

Por la tarde Ricardo Curtis, el más periodistas de los diseñadores como ya le calificamos aquí en otra ocasión, nos ha contado sus más que muchas experiencias en las difíciles relaciones que se establecen en las redacciones entre diseñadores, redactores, infógrafos... acompañado de Baruch y sus interesantes aportaciones sobre lo que sucede en los periódicos de su Argentina. Todo es lo mismo, aquí y allá, y todo es distinto, acá y allí. Es un tema constante en nuestro blog, como vuestros comentarios también nos han confirmado, porque es uno de los temas inevitables al hacer páginas y Curtis lleva muchas encima, muchas.
En resumen, una gozada. Hay que felicitar una vez más a Pedro Pérez y a Laura González por organizar unas jornadas como éstas. Poder asistir a conferencias en las que se realice un recorrido por la obra de grandes del diseño como Norberto Baruch, Rodrigo Sánchez o Curtis es, sencillamente, un privilegio. Sus trabajos confrontados aumentan aún más la dimensión de los mismos. Si Baruch es el "artista total", un tipo autosuficiente con una capacidad conceptual y técnica privilegiada, las portadas de Rodrigo demuestran que el talento, la audacia y el dominio de lo visual al servicio de un magnífico equipo de colaboradores dan como resultado la excelencia.

El equipo de encajabaja

lunes, 24 de septiembre de 2007

Baruch y los mutantes

Baruch es un mutante. Y no lo decimos por su aspecto bajito, los ojos ligeramente achinados y sus pendientes en ambas orejas. Lo decimos porque es un profesional (con letras mayúsculas) multidisciplinar. Igual te hace una ilustración, un gráfico, una imagen en tres dimensiones o un artículo (o nota como dice él con su lenguaje peculiar). Y mutante es un termino acuñado por él mismo, tal y como nos ha explicado esta mañana en el II Seminario de Diseño Periodístico, organizado por Pedro Pérez Cuadrado y Laura González Díez, celebrado en el CEU. Y además son "el futuro de la profesión".

"Los diarios son aburridos, por eso no se leen." Así comenzaba Norberto Baruch su charla, en la que quería demostrar, en nueve puntos, por qué los periódicos no son un lugar creativo. Nueve pilares para un nuevo periodismo, el periodismo visual. Desgranamos esos puntos:

1.- No creen que una ilustración pueda contar una Historia
Cuando una ilustración no les convence siempre salen con la misma: "le falta una vuelta más". Para ‘El Norbi’, las ilustraciones tienen que comunicar, estamos constantemente contando historias.

2.- Piensan que lo conceptual no se entiende
Ciertas ilustraciones son la parte más interactiva de los diarios. Las ideas buenas hacen que la relación entre el lector y el periódico sea mucho más intensa y duradera.

3.- Suponen que la tipografía no puede ilustrar
Al igual que Rodrigo Sánchez (que participará mañana en la segunda jornada del seminario), Baruch es un gran defensor de las tipografía como soporte para el diseño, aunque en las suyas es un elemento más del dibujo.

4.- No respetan la infografía de autor
Hay una diferencia muy importante entre la infografía del día y la de autor, que es más elaborada.


Norberto Baruch esta mañana durante su intervención
en el II Seminario de Diseño Periodístico (Foto: Luis Blasco)


5.- No se animan a cambiar el sentido de ciertos iconos
"Hay que atreverse con todo, jugar con las imágenes. La imagen es la puerta de entrada a la página, pero sus pequeñas modificaciones son las que hacen que el lector quede atrapado."

6.- No creen en los procesos ni en los tiempos de creación
Un tema universal y que daría para hablar largo y tendido. "En el mejor de los casos tienes dos días y en el peor dos horas".

7.- No están preparados para romper sus cajas predefinidas
"A veces es bueno romper con los moldes preconcebidos, con la ‘grilla’ (retícula)", aunque normalmente los editores son "muy difíciles de convencer". Todo puede valer, incluso jugar con la mancheta en cada número, integrarla en cada imagen de manera que pase a un segundo plano, que no estorbe".

8.- Están convencidos que una foto no se puede tocar
Hay que romper con el dogmatismo que impide retocar la imagen. Podemos comunicar más con una parte de la imagen que con la totalidad de la misma, "aunque los profesores en la academia les digan que está prohibido. ¡Háganlo!".

9.- No les interesan las portadas tipográficas
Los editores tradicionales de la prensa no llegan a ver una portada sin una foto. Ni que las tipografías se puedan ensanchar, condensar, pintar, lo que se te ocurra... "Todo vale, se puede hacer. Está hecho."

Con todo esto Baruch nos invita a hacer cosas nuevas, mirar las cosas de otra forma . "Hay que conseguir dar una piña a la gente, que se paren". Y mientras, nos habla de Homero Simpson, de las películas que no hemos visto, porque aquí no vemos películas ni estudiamos filosofía, de fútbol no tenemos ni idea, hablamos raro y nos divertimos, eso sí, escuchándole contar cómo le llegan ideas y cómo las pone después en página, aunque haya "quien puede pasarse toda su vida sin tener una gran idea". Esteeeee... un espectáculo llegado de la Argentina, desde su Visualmente, el blog de referencia en lo que a diseño periodístico se refiere, "periodismo visual" lo llama este mutante que se transforma en profesor de la Universidad de Palermo para impartir Diseño de la Información.

El equipo de encajabaja

viernes, 21 de septiembre de 2007

¿Halle Berry o Woody Allen?

Ya está en los quioscos. La semana pasada os anunciábamos la salida de la edición española de la revista Esquire y ahora la tenemos en las manos, la hojeamos... y efectivamente, como prometían, es ligeramente distinta de su "madre" norteamericana:


Claro, es que aquí somos más cultos. En Europa en general, y en España en particular. Parece ser que a Andrés Rodríguez, su director, le da vergüenza llevar una revista con una chica en la portada, eso al menos declaraba cuando salió la Esquire española. "No sé si venderemos menos ejemplares por no llevar a Elsa Pataky en portada, pero hay que jugársela", dijo. Y se la jugó, desde luego, porque por muy intereseante que sea Woody Allen, y lo es, y nosotros somos admiradores incondicionales del genial cineasta, una cosa es ver sus películas y otra muy distinta es verle a él la cara en vez del cuerpo a Halle Berry. Aunque, a decir verdad, no sólo nos gusta más la portada norteamericana por eso. Es también la composición de la página, el rojo de la cabecera y, si os fijais detenidamente, ese novedoso sumario (no es la primera vez que se hace pero qué bien hecho está aquí) con los contenidos de la revista en forma de gran cartel sobre el que se apoya ella. No sabemos que os parecerá a vosotros. Como tampoco sabemos si le va a seguir dando vergüenza a su director sacar chicas en portada en sucesivos números. Estaremos atentos.

En relación con esta portada hay además quien encuentra en ella cierto aire con los casi siempre inspirados diseños "tipográficos" de Rodrigo Sánchez para el suplemento Metrópoli de El Mundo:

¿A que sí? Bueno, no seamos muy duros desde el primer número, además hay que decir que aquí, en la revista española, también tenemos a la potente Berry, aunque en páginas interiores. Aparecen las mismas fotos del reportaje original americano junto a una curiosa "autoentrevista" diseñada de una manera original:


Dentro de la publicación, el diseño es moderno, pero nada extravagante, la verdad. Brilla el color en los elementos no textuales (muy empleados y con acierto) y el blanco y negro (y sus variantes) en los textos, con alguno que otra excepción. Tipografías grandes para grandes reportajes y estándar para páginas fijas, como moda, gadgets, etc. Mucho blanco (que respire, que respire), textos ni largos ni cortos y buenas fotos.

Y un detalle extraño. Las entrevistas de Cesc Fábregas y Woody Allen saltan, inexplicablemente, a una misma página al final de la revista, y allí que se quedan juntos los finales de las entrevistas, separados por un filete. Vamos, más que un salto, un vuelo transatlántico ¡¡¡de casi 100 páginas!!! ¿Por qué? ¿Para qué? Seguro que hay un motivo... ¿norteamericano tal vez?

Por último, hemos encontrado algunos ingeniosos detalles al examinar la portada con la revista en las manos en los que no habíamos reparado viendo los adelantos que se publicaron en internet. Una muestra más de que no es lo mismo una pantalla que el papel (tema que desarrollaremos más a fondo próximamente). El precio de lanzamiento, suponemos que inferior al de próximos números, está subrayado "a mano" y ¿qué os parece el código de barras convertido en claqueta cinematográfica? Otro pequeño juego: en el pie de algunas páginas, aparecen algunas de las mejores frases del siempre inteligente cineasta al que nuestra Esquire ha querido convertir en protagonista de su primer número. Un detalle banal pero curioso.





Luis Blasco/Mario Benito

miércoles, 19 de septiembre de 2007

Módulos y métrica, esa extraña pareja

Aprovechando un post sobre publicidad invasiva de nuestros amigos de Cuatro Tipos (más ejemplos aquí y aquí) quería mostrar la "perversa maldad" con la que algunos redactores esbozan la publicidad en sus maquetas.

La introducción de la modulación en la prensa a la hora de vender la publicidad marcó un hito y fue mucho más fácil, tanto para anunciantes como para periódicos, medir y manejar los espacios del papel, hasta ese momento dominados por la anarquía. Y no solo eso. También ha ayudado mucho a los infógrafos, que, con decirles simplemente "tienes dos módulos", pueden hacerse una idea de cuánto espacio tienen para sus gráficos.

Sin embargo ese espíritu anárquico todavía continua instalado en el imaginario de algún redactor, que tiene la mala baba de pintar un 7x4 y un 4x1 (sobre nueve módulos, que son los que gasta El Mundo) de esta manera:


Obviando la presentación (tema que daría para un rato con sólo observar mínimamente cualquier redacción de España), según esta maqueta todavía tendríamos casi la mitad de la página para colocar un par de noticias. Sin embargo, la realidad es muy distinta, y con esa publicidad apenas podemos meter de manera decente un temita. Y de refilón la verdad.

No sería la primera vez en que se ha pintado erróneamente la maqueta por un malentendido con la publicidad. Entonces recibes una llamada que dice: "La publicidad está mal". Y tú te excusas diciendo: "Aquí me has pintado un 4x5". A lo que replican: "No es un tres". "Pues parece un cuatro". Y eso por no hablar de las publicidades volátiles. Aquellas que a las 18.00 son seguras y a las 18.05 han volado. Te cambian todo de un plumazo cuando lo habías dejado niquelado.

Otro gallo cantaría si todos vinieran con estas hojas, que inexplicablemente nunca se acaban, en las que, a simple vista, se puede ver claramente cuántos módulos ocupa la publicidad. Es habitual en algunas secciones, pero no es la norma, la verdad.


Aunque a veces pienso que nos quejamos de vicio. Y si no, preguntarle a un tal Fernando (normal que no quiera dar su apellido), maquetador de El Periódico de Hortaleza (Prensa de Barrio) que tiene la estoica (y heroica) tarea de diseñar algo decente con la guirigay modular del periódico del barrio madrileño. Un buen ejemplo de ello son estos dos monstruos (adefesio, esperpento, quimera, como queráis llamarlo) que traía en su número 119, que cayó en mis manos hace poco. Y todo, por intentar que los anunciantes que dan sustento a la publicación, queden medianamente satisfechos.


lunes, 17 de septiembre de 2007

"Te prometo que no la había visto"

Domingo 8 de Septiembre. Dos días después de mi aterrizaje de las vacaciones estivales. Cargado de energía y grandes ideas listas para plasmarse en cuatricromía sobre blanco. La sección de Cultura abre con un tema de dibujantes de cómic españoles. Las imágenes que acompañan el tema son espectaculares. Y ahora que casi todo el periódico va a color, la oportunidad no puede desaprovecharse.

Tras un ratito de jugar con las imágenes, el resultado final de la página es el siguiente. Amplia satisfacción en la reducida sección de maquetas del fin de semana. La página ha quedado bastante espectacular, con un montaje de fotos en las tres columnas de salida y un pequeño detalle que rompe las dos columnas de entrada, aliviando el peso del texto principal. Tal que así:

Unos minutos después suena el teléfono. Al otro lado, el redactor que ha encargado la página. Me dice, con voz dubitativa: "Javi, a mi la página me gusta mucho...pero... ¿no es un poco parecida a la apertura de ayer?" Y yo pienso: "¿Parecida? ¡Imposible!". El caso es que abro la página del día anterior y me encuentro con lo siguiente:
Y por poco me da algo. Porque tenía yo la cosa muy clara. Y porque puedo prometer y prometo que no tenía ni idea de la existencia de la página en cuestión. El caso es que cuando la abro pienso: "¿Un poco igual? ¡Es la misma página!" Alucinante pero cierto. Es verdad que a veces el material que tienes te pide una maqueta concreta y cabe la posibilidad de que se parezcan, un 4-1, o un 1-3-1, esquemas clásicos, pero, la verdad, yo no recuerdo que me haya pasado un caso igual nunca. Hasta la foto que rompe en la columna de entrada está practicamente a la misma altura... lo dicho, flipante.

Pero como era domigo, y hay que tirar pa´lante, decidimos salir así. "Hombre, no se parecen tanto" me decía Luis, intentando animarme. Yo aún no me podía creer lo que acababa de ver.

II Seminario sobre Diseño Periodístico (modificación de días y horarios)

La Universidad San Pablo CEU de Madrid, a través de su responsable de Diseño, Pedro Pérez Cuadrado, nos remite la siguiente modificación sobre el Seminario de Diseño del que os informábamos la semana pasada:

Dado que el día 26 de septiembre, miércoles, será el día de la solemne inauguración del curso académico en la Universidad CEU-San Pablo, la sesión última del II Seminario de Diseño Periodístico se traslada al martes, 25, por la tarde

25 de septiembre, martes, por la tarde

17.00 h. – 18.00 h. Ricardo Curtis, periodista, diseñador periodístico, profesor de diseño de publicaciones en los cursos para postgraduados de la Comunidad de Madrid. Redactor y diseñador en diarios nacionales. Subdirector y autor del diseño original del diario económico La Gaceta de los Negocios (1989). Subdirector y autor del diseño original del diario nacional El Sol (Award of Excellence de la Society or News Design 1990). Redactor Jefe del diario Claro (1991). Director de producción de La Información de Madrid (1994-1995). Consultor de Comunicación en diarios nacionales del grupo Prisa (As, Cinco Días), colabora en la actualidad en la creación y desarrollo de nuevas cabeceras para Ediciones Reunidas, del Grupo Zeta, y es asesor externo de diarios como Canarias 7, Diario de Burgos y la Gaceta Regional de Salamanca.

18.00 h. – 19.00 h. Curtis y Norberto Baruch nos hablarán de las relaciones de poder que se establecen en las redacciones informativas entre las distintas áreas: redactores, diseñadores, fotógrafos, ilustradores, infógrafos, documentalistas...

Así pues, el seminario tendrá lugar el lunes y martes próximos (24 y 25 de septiembre) y todo el interés que a buen seguro tiene se va a concentrar en dos días. Allí estaremos, Pedro.

viernes, 14 de septiembre de 2007

Cómo se hizo la última portada del Magazine Key,
de The New York Times

Varios de los bocetos que presentó Maeda

Mi gran amigo Juan Gonzalo me manda este interesante artículo sobre cómo fue el proceso creativo de la última portada de Key Magazine, publicación de The New York Times.

En él, John Maeda nos explica todos los pasos que llevó a cabo para obtener la cubierta del último número de la revista, desde la idea inicial hasta el resultado final. Un interesante artículo sobre cómo llevar a cabo una idea que a priori puede parecer complicada y en el que nos encontramos obstáculos bastante cotidianos, como tener que cambiar a última hora la tipografía para que se adapte más al estilo de nuestra publicación.

Resultado final

jueves, 13 de septiembre de 2007

Así es la primera portada española de Esquire


El próximo día 20 de septiembre estará en los kioscos de toda España la versión española de Esquire, mítica revista estadounidense fundada en 1933 por Arnold Gingrich y David A. Smart con clara vocación picantona. Cientos de números después, la revista abandonó esa línea editorial y se convirtiró en un referente del sector y en una de las publicaciones masculinas más leídas del mundo. En ella han participado escritores de la talla de Hemingway, Scott Fitzgerald o Tom Wolf, en cuyas páginas escribió los primeros artículos del Nuevo Periodismo.

La edición española es la última en unirse a la docena que ya hay a lo largo del globo, y la primera en castellano, lo cual permitirá distribuirla también en Sudamérica. En declaraciones a elmundo.es su director, Andrés Rodríguez, destacó que Esquire es diferente y que "hay que jugársela con un proyecto editorial arriesgado".

Estaremos atentos porque tiene muy buena pinta. Mientras, podéis ver todas las portadas desde su fundación aquí. Impresionante archivo.

miércoles, 12 de septiembre de 2007

El "efecto río"

Como si el azul del agua fuese el blanco de una página, aunque el agua sea transparente y el blanco del papel prensa tenga una tonalidad tirando a gris cálido, amarillento a los muy pocos días. Como si fuera posible no descubrir cada día algo nuevo, un efecto en este caso, una pequeña afección que sufre el título principal de la primera página y que detecta el ojo siempre implacable de nuestro director: las palabras no parecen quietas, flotan, hay un “efecto río” en ese título travieso, lo bautiza el redactor jefe de cierre, Juan Fornieles.


Y yo que creía haberlo oído todo ya en lo que se refiere a páginas que respiran, efectos loncha o cálidas texturas de madera que atraen y metálicas que repelen, de frío, me río del efecto río con la mitad de la boca y le miro, a Fornieles, con aire burlón mientras me dice “a ver qué puedes hacer”. Es un periodista inteligente, no crean, que sabe qué es noticia y cómo es un periódico, lo que no es poco ni tampoco frecuente, pero es que además tiene la humildad suficiente para seguir aprendiendo. Suele escuchar a quienes se supone que sabemos de diseño, no impone algo que le gusta o no le gusta (¿recuerdan?) y por eso tengo la obligación de escucharle yo también a él, no sólo hacer lo que te ordenan, también escucharle digo, incluso aunque aparezca luciendo su cráneo rapado y brillante con argumentos tan... pintorescos. Detesto tener que escribir bien de alguien, es como de pelota asqueroso, ¿no?, pero en este caso hablar de otra manera sería mentir. Además, esto matiza algún comentario de nuestros lectores sobre el “enfrentamiento” entre redacción y maquetación. Unas veces sí, otras no.
El “efecto río” tiene que ver con el término kerning, que es más que el espacio entre letras, la supresión de ese espacio para que no se separen demasiado determinados caracteres y que la tipografía digital ha resuelto con tablas de pares de caracteres específicos para cada fuente o tipo (entre una “l” y una “i”, por ejemplo, pues se aprieta el espacio para que no queden tan separadas como solía suceder en las máquinas de escribir). Y tiene también que ver este supuesto “efecto río” con el término tracking, que es un poco lo contrario, espacio de más para que los caracteres no se junten unos con otros, en este caso aplicado de manera uniforme, no por pares (se separa, o no, todo el texto o la parte que se seleccione). Ya profundizaremos en siguientes artículos sobre el tracking y, sobre todo, su abuso. Ayuda mucho a este efecto fluvial de recentísima creación que las palabras del título en cuestion sean tan cortas, esas comillas altas que dejan un espacio blanco debajo y, por supuesto, el componente psicológico de que alguien te lo haga notar.
En fin, tecnicismos aparte, amplié el tracking que había sido reducido antes sólo en las líneas más cortas y además modifiqué cada uno de los espacios entre palabras bajándolos de cuerpo para que fuesen más pequeños. En definitiva, hice que las líneas fuesen más largas pero que los blancos se acortaran. Un trabajo laborioso en el que la peor parte vino después, cuando tuve que darle la razón. “¿Queda algo mejor no?”

martes, 11 de septiembre de 2007

II Seminario sobre Diseño Periodístico
en la Universidad San Pablo CEU

Nuestro buen amigo Pedro Pérez Cuadrado nos hace llegar el programa del II Seminario de Diseño Periodístico que se celebrará los próximos días 24, 25 y 26 de septiembre en la Universidad San Pablo CEU, en Madrid.

Las conferencias tendrán lugar en el Salón de Actos de la Facultad de Humanidades y CC de la Comunicación, edificio Saint Dominique, en el Paseo de Juan XXIII, 6, Madrid (estación de metro de Metropolitano, línea 6)

Aunque el seminario está dirigido a los alumnos para que se pongan en contacto con la realidad de una profesión cada vez más consolidada, sus puertas están abiertas para todos aquellos que deseen asistir a estas interesantes charlas.

Este año los ponentes serán Norberto Baruch, Rodrigo Sánchez y Ricardo "Curtis". El programa es el siguiente:

-24 de septiembre, lunes,

10.00 h. – 12.00 h. Norberto Baruch, periodista y docente. Director de la carrera de Diseño de la Información en la Universidad de Palermo. Ilustrador y diseñador en el diario La Nación, También es el responsable del Blog ‘Visualmente’, especializado en cuestiones de Periodismo Visual, Diseño y jerarquía informativa. Nos hablará sobre la situación de la prensa argentina y la profesión de diseñador de medios informativos.

-25 de septiembre, martes,

10.00 h. – 11.00 h. Rodrigo Sánchez, periodista y diseñador gráfico en el diario El Mundo. Subdirector de Arte del suplemento dominical y la revista ‘Metrópoli’. Portadista de reconocido prestigio con numerosos premios, entre ellos el del Type Directors Club, una organización internacional que se preocupa por la excelencia en el uso de la tipografía desde 1946 y que hoy está metida en todos los ámbitos que utilizan tipografías para la comunicación y el diseño.

11.00 h. – 12.00 h. Rodrigo, junto con Norberto Baruch, nos enseñarán cómo realizan un trabajo de calidad desde los diferentes medios donde trabajan.

-26 de septiembre, miércoles,


12.00 h. – 13.00 h. Ricardo Curtis, periodista, diseñador periodístico, profesor de diseño de publicaciones en los cursos para postgraduados de la Comunidad de Madrid. Redactor y diseñador en diarios nacionales. Subdirector y autor del diseño original del diario económico La Gaceta de los Negocios (1989). Subdirector y autor del diseño original del diario nacional El Sol (Award of Excellence de la Society or News Design 1990). Redactor Jefe del diario Claro (1991). Director de producción de La Información de Madrid (1994-1995). Consultor de Comunicación en diarios nacionales del grupo Prisa (As, Cinco Días), colabora en la actualidad en la creación y desarrollo de nuevas cabeceras para Ediciones Reunidas, del Grupo Zeta, y es asesor externo de diarios como Canarias 7, Diario de Burgos y la Gaceta Regional de Salamanca.

13.00 h. – 14.00 h. Curtis y Norberto Baruch nos hablarán de las relaciones de poder que se establecen en las redacciones informativas entre las distintas áreas: redactores, diseñadores, fotógrafos, ilustradores, infógrafos, documentalistas…


Ahí os esperamos.

Ya está disponible el nuevo número de área 11


Ya podéis visualizar y descargar el nuevo número de la revista área 11, de la SND Latina que presta especial atención a los blogs de diseño y prensa. Entre otros podéis ver la opinión de Cuatrotipos, Maquetadores, Visualeditors y, como no, de encajabaja.com

Un número muy interesante para ver lo que se cuece en otros blogs y para aprender.

Para ver la revista pinchar en aquí.

Un saludo y muchas gracias a los chicos de Área 11 por su atención y en especial a Adrián Álvarez.

viernes, 7 de septiembre de 2007

Balius, García Fonts, Typerware y la tipografía democrática

En un mundillo como la tipografía donde la "inspiración en lo ajeno" está a la orden del día, de vez en cuando surgen algunos tipos que deciden romper el corsé que los amarra y sacar la imaginación a pasear. Y no hay que irse ni a Alemania ni Francia ni el Reino Unido, ni siquiera hasta Estados Unidos. Basta con viajar un poco hacia el norte, concretamente a Barcelona, para encontrar a los chicos de García Fonts, encabezados por Andreu Balius.

García Fonts se convirtió en un proyecto colectivo sin ánimo de lucro en el que diseñadores de todo el mundo intercambiaban fuentes. En él participaron profesionales como Alex Gifreu, Peter Bilak, Malcolm Webb, Chema Ribagorda y así un largísimo etcétera, todos con el fin de democratizar la tipografía, sobre todo a raíz de la aparición de software de edición de fuentes. El proyecto fue avanzando hasta que en el año 2002, una vez "agotado", cerró. De ahí quedaron fuentes como Popular (Sergi Ibáñez), García Snacks o Sopa de Letras (Typerware), Proceso Sans (Pablo Cosgaya), Bubbles (Franco+Sven) o Route 66 (Francesc Vidal). Y un montón más que podéis ver en el póster de abajo.


Paralelamente, en 1993 Joan Carles Casasín, alumno de Balius en la escuela BAU de Barcelona, se une a Balius para diseñar juntos varias tipografías, como la Dinamo, su primera tipografía firmada bajo por el nuevo proyecto Typerware. Es un pequeño estudio de diseño que pone en práctica algunas de las tipografías de García Fonts, utilizándolas en diversas publicaciones y que, además, diseña también otras tipografías con intenciones más utilitarias que las más experimentales y libres de García Fonts. Entre estas creaciones de Typerware destaca especialmente la tipografía que crearon en 1997 para la Universidad de Salamanca y que bautizaron como Universitas Studii Salamantini, Salamantini para los amigos. Lo primero que podemos decir de este trabajo de lo que ellos llaman “arqueología tipográfica” es que se trata de una auténtica y absoluta maravilla en la que letras antiguas y nuevas a la vez se unen entre sí sin dejar espacios. Hay que levantar la vista cuando se pasea por las distintas facultades de Salamanca para admirarlas, las letras decimos. Su arqueología tipográfica incluye también la recuperación de un elegante tipo llamado Pradell, obra del punzonista catalán del siglo XVIII Eudald Pradell, artesano injustamente olvidado porque está a la altura de coetáneos suyos tan reconocidos como Caslon o Barskerville. Esta tipografía, la Pradell, es posterior al proyecto Typerware.

Universitas Studii Salamantini

En 1998 diseñan La Vanguardia Bold para la imagen corporativa del periódico catalán y también “juegan” con alfabetos menos serios como la divertida Futuda/No Future, una Futura “jodida” como indica el ingenioso juegos de palabras (“futuda” significa “jodida” en catalán) o la Helvética Foundee llena de agujeros, antes de tener que cerrar el chiringuito porque en nuestro país es prácticamente imposible vivir diseñando tipografías.

Helvética Foundee y Proceso Sans

Actualmente Andreu Balius continúa su labor en estudio de diseño (tipo) gráfico, a la vez que da conferencias sobre diseño por todo el mundo. Tenéis que ver su catálogo de fuentes: impresionante. Lo podéis hacer en su web.

Taüll, uno de los últimos trabajos de Andreu Balius

miércoles, 5 de septiembre de 2007

Tiene que caber todo

Ahora la filosofía de la empresa es el aprovechamiento de todos los recursos, nos lo dijo Jaime, de Deportes, amigo y buen periodista. Y nos lo dijo en parte porque es cierto que ahora las empresas quieren hacer con dos lo que antes hacían con cuatro y en parte porque intentaba justificar la cantidad de cosas que habitualmente se empeñan en meter los de su deportiva sección en cada página. Tiene que salir todo, incluso aunque quede mal, aunque el resultado sea confuso y difícil de leer, aunque aquello se convierta en un puzzle endiablado para lectores a buen seguro poco dados a ningún esfuerzo... con tal de que quepa todo... y nos mira, y se descojona, claro.
Ayer, en la primera edición del periódico (nacional) conseguíamos dar un pequeño reportaje sobre la afición de Lituania, la ficha del partido Lituania-República Checa, las tablas de las clasificaciones de los cuatro grupos del Eurobasket, dos fichas más de otros dos partidos, un gráfico a dos columnas con la segunda fase de la competición y tres breves baloncesteros. Todo ello en una sola página.
Y apareció nuestro querido amigo Jaime, poco tiempo después, queriendo sustituir en segunda edición (sólo para Madrid) el reportaje por la crónica del partido que acababan de jugar Grecia y Serbia en el que debíamos incluir una foto y otro gráfico a dos columnas sobre un canastón, además de otras dos fichas más donde fuera. Lo hicimos, claro, pero porque a pesar de todo queremos a Jaime, sólo por eso.

martes, 4 de septiembre de 2007

Médicos Sin Fronteras sobre el papel


Es un diseño transparente. Tanto que lo más probable es que los 180.000 socios de Médicos Sin Fronteras-España (MSF) no reparen en él cuando hojeen las páginas del informe anual en formato de revista que reciben por correo una vez al año. Y es un diseño transparente porque quiere serlo, como reconoce a encajaba su responsable, Diego Feijóo, en un amable correo que nos remite desde su estudio en Barcelona. “La idea fundamental es explicar con transparencia lo que se realiza con los fondos de los socios”, y añade que “por ello debemos informar y debe ser fácil de leer, no recargado, comunicando transparencia. También accesibilidad, con cuerpos grandes en negro sobre blanco, destacados, pies de foto...”.



Y lo consigue. Utilizan dos tipografías, una grotesca y otra de rasgo, y el blanco agrisado del papel manifiestamente reciclado de una manera inteligente. Los títulos se visten con Bell Gotihc, también las entradillas, antetítulos, sumarios, pies de foto, cuadros, gráficos y en realidad todo lo que no sea el texto base de cada artículo. Feijóo nos confiesa que este tipo de letra está “modificado” y que “es la fuente corporativa que se describe en el programa de identidad visual de MSF-España, de ahí su uso para la revista”. Parecen modernísimas estas letras Bell, como concebidas ahora con un aire digital de grotescas elegantes, pero en realidad las diseñó Chauncey H. Griffith en 1937 para las guías de la Compañía Telefónica estadounidense Bell. El otro tipo de letra es un Mercury Text de reciente creación a cargo de los norteamericanos Hoefler & Frere-Jones, menos interesante, una de tantas letras de rasgo, que utilizan para el texto base “por su funcionalidad y legibilidad”.
Destaca, además, otro elemento en la revista que pasa por alto su diseñador no sabemos si de manera intencionada o no: una cierta transgresión. Al utilizar los blancos y, sobre todo, repitiendo un esquema de página para cada actuación de MSF en distintos lugares del mundo sin que por ello se resienta el ritmo de lectura, sin que nos agobie lo repetido, con las fotografías separando el título del texto como no mandan los cánones.


Funciona, ¿verdad? Por último, no quiero pasar por alto el dato que nos aporta Diego Feijóo de que la revista “ha ido cambiando de diseño”, nos habla de tres etapas, “a partir de la información que transmiten sus socios”. También en esto parecen distintos y aunque resulte curioso poder influir en el diseño a través de tus opiniones, esta debe ser la faceta menos importante de colaborar con Médicos Sin Fronteras, la única organización no gubernamental de la que yo tenga noticia que ha llegado a pedir que no le envíen más dinero. Sucedió durante la catástrofe provocada en diciembre de 2004 por el tsunami (antes, siempre, llamado maremoto) del sudeste asiático, en uno de esos arrebatos de solidaridad que a veces nos contagia y del que algunos, no todos, no quisieron aprovecharse para seguir siendo transparentes.


lunes, 27 de agosto de 2007

La Escuela Americana de Diseño

He tenido que viajar hasta Cataluña para acordarme de América. Siempre leo periódicos de los lugares a los que voy, y al llegar este mes de agosto a las tierras del Alto Ampurdán una de las primeras cosas que hice fue comprar La Vanguardia, no porque me atraiga en especial su línea editorial, que no me atrae, ni porque sea el periódico más representativo de Cataluña, que lo es, sino por su director de arte, el único, el inimitable, el inclasificable Carlos Pérez de Rozas. Y allí, con las desordenadas páginas de este periódico en las manos y en medio de un paisaje nítido, limpio por la fuerza de un viento al que llaman tramontana, le rememoré diez años atrás, pegando saltos, sí, así como suena, literalmente saltando por el pasillo central del Salón de Grados de la Universidad San Pablo CEU de Madrid. Y volví a sonreír, esta vez yo sólo.
Entonces los que reían, quienes no podíamos dejar de reír, asistíamos a las III Jornadas de Fotoperiodismo, Edición y Diseño en Prensa que organizan con tesón y acierto Pedro Pérez y Laura González en esta Universidad, impagables encuentros que ya recomendé aquí y que volveré a hacerlo cada vez que tenga ocasión (informaremos puntualmente de su próxima convocatoria). Participaban aquel día David García, director de arte del diario El País, y el citado Pérez de Rozas, defendiendo el primero la Escuela Suiza de Diseño, cuyos principios resumió en la primacía de los aspectos funcionales de los recursos gráficos, el contenido por encima de la forma, o las normas racionalistas y estructuralistas que él encontraba en toda la denominada prensa de calidad en la que, por supuesto, encuadraba a su exitoso periódico. Mencionó las consabidas normas que Reinhard Gäde “impuso” con su diseño de El País, como los módulos y columnas, el uso específico de la tipografía, de las cursivas para opinar, la imposibilidad de que se corten los textos...
Hasta que empezó el show Pérez de Rozas, porque además de vástago de una prestigiosa familia de fotoperiodistas catalanes, profesor de la Universitat Pompeu Fabra de Barcelona y diseñador de enorme prestigio, Carlos Pérez de Rozas es el hombre espectáculo. Frente a un estático y gris David García, Carlos gritaba, gesticulaba, corría por el estrado, parecía danzar y nos hacía reír, todo ello para decirnos que había otra forma de diseñar “más caliente”. Y es que en 1989 un periódico centenario como La Vanguardia decidió hacer un cambio radical, arriesgadísimo en un diario tan serio. Aprovechando la necesaria renovación de su rotativa encargaron un rediseño al reconocido estudio del norteamericano Milton Glaser. Y quisieron hacer algo distinto, que no fuera el repetido esquema germánico de todos los últimos periódicos. “¡Quisimos romper las reglas impuestas por Gäde!”, bramó Carlos Pérez de Rozas desde el fondo de la sala, a nuestras espaldas, y continuó mientras avanzaba hacia el estrado pasando diapositivas a tal velocidad que sólo él podría verlas, “queremos que las imágenes irrumpan para crear más dinamismo. Fotografías y destacados pueden ocupar espacios de privilegio, incluso abren las noticias inmediatamente después de los titulares. ¿Por qué no voy a poder poner una foto entre el título y el texto? Mientras que en El País se trabaja verticalmente en la nueva Vanguardia se dibuja en diagonal apostando en contra de la continuidad de los textos... ¡Mira cómo salto, David, mírame!”, exclamó finalmente pegando brincos, “si yo puedo saltar, ¿por qué no pueden saltar los textos? ¡Pero, mírame, David!”. Y seguía riéndome yo sólo al recordarlo con La Vanguardia de este verano entre las manos.


¿Habéis notado que para los títulos de la portada, por ejemplo, se utilizan indistintamente y sin criterio aparente cursivas, negritas, redondas, o lo que sea? Pues así todo.
No me suelen interesar quienes no se implican, los que no se mojan. Por eso he de terminar diciendo que toda mi simpatía está con Carlos Pérez de Rozas, entrañable persona con la que he coincidido después en varias ocasiones, todas divertidas. Y él si se implica, desde luego. Toda mi simpatía y cariño pero no la razón. Las páginas de La Vanguardia me parecieron entonces, y me han parecido de nuevo estas vacaciones, como hechas tan sólo para llevar la contraria, deshechas mejor dicho, desdibujadas en vez de dibujadas. Y frente a criterios tan subjetivos como el diseño “caliente”, “divertido”, “atrevido” o “dinámico” sigo decantándome por las páginas ordenadas en las que la función es informar. Incluso tengo que admitir el estar de acuerdo con el antipático David García cuando ante la disyuntiva de las escuelas centroeuroeas frente a la americana, manifestó que “hoy en día el diseño es global, no existen escuelas” porque lo que se diseña con éxito en cualquier lugar nos llega a todos de inmediato. Un abrazo, Carlos, aunque sea cruzando los brazos en una extraña postura para no abrazarnos como lo hacen todos.

miércoles, 22 de agosto de 2007

El 11-S en 107 portadas

A estas alturas, son pocos los que niegan que el 11-S cambió el mundo para siempre. Los medios de comunicación fueron testigos de excepción como en ningún otro acontecimiento de la Historia. Internet, televisión, prensa y radio se convirtieron en la correa de transmisión de los atentados para todo el mundo. Cientos de millones de personas vieron en directo la caída de un imperio.

Como reflejo (uno más), la Asociación de la Prensa de La Rioja abrió una exposición en la que se mostraban cómo habían reflejado el hecho 107 periódicos de 30 países diferentes. El resultado de esta exposición ha quedado plasmado en un libro: 11 de septiembre. 107 portadas de 30 países, editado por la propia asociación.

Aunque el hecho en sí queda lejos en el tiempo, sus consecuencias perdurarán, por lo que resulta muy interesante ver cómo se trató en un primer momento, "en caliente", la noticia. Y esto se puede hacer con este libro. Podemos consultar cómo titularon los periódicos americanos, qué tratamiento gráfico se dio al tema o qué quisieron resaltar unos y otros en una treintena de países distintos.

Con un rápido vistazo al libro, llama la atención que los titulares no se repiten en casi ningún periódico. Sí que hay palabras muy empleadas, como "evil", infamia, terror o guerra, pero en general, casi ningún periódico coincide en los títulos.

Una prueba de fuego que tuvieron que pasar todos los rotativos fue el tratamiento gráfico del suceso. Muy criticado a posteriori pero tremendamente complicado en esas horas críticas del 11-S. Muchos optaron por lo obvio: fotos de las torres ardiendo o del desastre posterior, pero otros apostaron por algo distinto. Y ganaron. Todo un reto que superaron con creces, sobre todo con la vorágine de imágenes que llegaron ese día a la redacción.

Otro aspecto con mucha miga es la portada. Muchos pasaron sin pena ni gloria, otros no dieron la talla y unos cuantos nos dieron gratas sorpresas (en cuanto al tema de diseño se refiere), como dos periódicos universitarios de EE. UU., The Gamecock y The Diamondback. Una muestra de sencillez y fuerza en una misma página.

Dentro del apartado de periódicos españoles la portada más destacada es, a mi entender, la de La Razón. Una foto impactante, un titular grande y unos subtítulos fuertes. Directa y sin rodeos. Y un dato curioso que apunta en el prólogo Luis Enrique González, comisario de la exposición: ningún periódico español llevaba publicidad en la portada ese día.


Sólo una pega. Se echa en falta un breve análisis o comentario de cada portada por parte de los directores de arte de cada uno de los periódicos, pero tratar de recopilar esa información es casi imposible teniendo en cuenta la cantidad de diarios que hay y su variado origen.

En definitiva: un magnífico resumen de 125 páginas con una presentación muy bien cuidada, limpia y sencilla que podéis comprar en la web de la Asociación de la Prensa de La Rioja, http://www.casadelosperiodistas.com/. Imprescindible para los coleccionistas de portadas.

P.D. Os pongo también la portada de la revista TIME, una maravilla de síntesis. Una foto y una fecha. Una genialidad. En otra publicación algo semejante sería tildado de locura, pero la idiosincrasia de TIME permite hacer este tipo de portadas sin ningún problema.

martes, 21 de agosto de 2007

Photoshop, la nueva crema antienvejecimiento


Recogemos de La Razón un interesante artículo sobre el Photoshop, esa varita mágica que todo estudio de publicidad y diseño tiene más que amortizada. O cómo dice Cecilia García en su reportaje, un "tocador informático" donde el rimmel o el lápiz de labios han pasado a la historia. Ahora se usa la herramienta de clonar, el cuentagotas o la pluma bezier, nuevas herramientas al servicio de la belleza. Son much@s l@s famos@s que las usan, pero pocas admiten haberlo hecho. Kate Winslet o Keira Knightley son algunas de las pocas que han entonado el mea culpa.

Pero no creamos que es solo cosa de mujeres. Ni mucho menos. En maquetadores nos descubrieron cómo los brazos del tenista Rafa Nadal pasaban a formar parte del cuerpo del también tenista Andy Rodick. La "broma" le costó el puesto al redactor jefe de la revista Men´s Fitness. En otros caso en vez de transmutar partes del cuerpo, directamente las borran (literal), como a la modelo brasileña a la que le desapareció el mismísimo ombligo. Una pena, la verdad.

Sin embargo, en España no estamos libres de pecado y nuestros políticos son unos expertos en manejar la potente herramienta gráfica. Un claro ejemplo, la campaña electoral del pasado 27 de mayo donde los partidos políticos se dejaron una pasta en expertos en el manejo del programa de Adobe. Unos con mejor resultado en su inversión que otros, todo hay que decirlo.

Cierto que es que, quien más o quien menos, ha utilizado algún editor gráfico para retocar una foto (sí, tú también, no te sorprendas tanto), pero cuando se trata de estos temas ¿está bien hacerlo?, ¿la arruga es bella, siempre y cuando esté en el rostro de otra?, ¿es legítimo cambiar de aspecto para conseguir votos o para vender más revistas?. Últimamente parece que sí, que todo vale.

domingo, 12 de agosto de 2007

Cuando la edición gráfica aporta

A uno le gusta pararse un par de minutitos más,si se puede, para buscarle las vueltas a los temas. Ante lo aburrido de las soluciones evidentes, siempre existen otras más arriesgadas, diferentes. Cuesta trabajo encontrarlas y valor aplicarlas. Por eso me ha gustado mucho la edición gráfica que en EL PAÍS se hizo con uno de los temas fuertes del pasado lunes. La guerra abierta entre Alonso y Hamilton y la que se ha montado en McLaren.

Frente a una edición gráfica clásica (el podio, la carrera, las reacciones), algo distinto. Ni una sola foto de carrera. Ni un solo coche. Sólo primeros planos, de gran fuerza, que ilustran perfectamente el estado anímico de cada uno de los implicados en la refriega. Y esto, que como cualquier cuestión de criterio, puede ser discutible, a mí me gusta. Porque ayuda a centrar la información. Porque apuestas. Y porque no haces lo de siempre. Al fin y al cabo, después de todo el follón del fin de semana... ¿A quién le importa lo que pasó en la carrera? Era un poco lo de menos. La noticia estaba en sus consecuencias. Y ahí están esos primeros planos para expresar la hipocresía de Hamilton, esa sonrisa de satisfacción del que saborea su triunfo vía traición, la perplejidad y resignación de Alonso, esperando su momento, y el absoluto desbordamiento de Ron Dennis, que se tapa la cara como quién no quiere ver lo que se le avecina.

Me gustan estas apuestas. Me parecen valientes y originales. Y no tienen porqué funcionar siempre, pero en este caso, funciona. Quizá porque el tema trasciende lo simplemente deportivo y nos toca la fibra sensible, por lo flagrante de la injusticia. Y ahí, cuando se ha tomado partido, el dramatismo de los primeros planos es el vehículo perfecto para trasmitir la información. Es un buen ejemplo de cómo una buena edición gráfica aporta valores añadidos a una información.

PD: Sólo un pequeño pero. En la portada repitieron la foto de Alonso de la página 2. Habría que haberlo pensado un poquito más. Generalmente repetir foto es un poco síntoma de pobreza. De edición y de ideas. A veces repites porque sólo tienes esa foto, claro. Pero de Alonso el domingo entrarían unas mil. No se tarda tanto en buscar algo que complete lo que ya tienes.

miércoles, 8 de agosto de 2007

El blanco es bello... y otras reglas para romper

Una de las primeras enseñanzas que uno recibe en relación al tema de diseño es que el blanco no es bello y hay que usarlo en su justa medida. Ni mucho ni poco.

Ni caso. Un regla más para romper. Porque hay veces que el blanco no es solo necesario, sino que es bello.

Lejos quedan los tiempos en los que las páginas de periódico eran columnas salomónicas llenas de texto por todos lados. Ni un solo blanco excepto los corondeles y la propia separación entre las letras y las palabras.

Pero las reglas han cambiado y ahora el blanco es un elemento necesario y muy usado por los diseñadores (podéis ver la web de Kenya Hara). Pero el caso es que a los redactores les sigue molestando, y mucho. Cuando ven una maqueta como la que tenéis arriba dicen: "¿No hay demasiado blanco?". Les miras con cara de póquer y les dices: "No, el justo y necesario".

Aún así vuelven a insistir un par de veces antes de darse por vencidos: Oye, veo mucho blanco aquí, ¿por qué no subes esta columna o das la ilustración más pequeña?". Lacónica respuesta: "No". El último intento viene de la mesa de cierre, auténticos guardianes de la doctrina impuesta por el libro de estilo. Pero, manteniendo la formación conseguimos salir airosos.

Además, en el caso que nos ocupa, rompimos otra regla en aras de justificar el blanco: la proporción. La ilustración de Jorge Arévalo que aligeraba la página era perfecta, pero no se ajustaba mucho al hueco del que disponía el tema (sí, se encargó la ilustración sin dar unas determinadas medidas, lo que provoco ligeros problemas a la hora de maquetar la página).

Pero todo problema tiene una solución, y en esta ocasión parecía fácil. Sin embargo, la primera regla que nos explicaron respecto a las imágenes es que nunca se deforman. Ahí entra en juego Manuel de Miguel, redactor jefe de la sección, que se lió la manta a la cabeza y decidió "trastear", como a él le gusta llamarlo, con la página. Resultado: una ilustración deformada, pero que parece dibujada así. Y un blanco más ligero, más liviano y más amable.

La otra opción era dar la ilustración a su tamaño original, lo que nos obligaba a darla a tres columnas para que no quedara muy pequeña. Pero esa opción nos dejaba un blanco exagerado e injustificado que no había manera de rellenar. Ni un pie de foto ni otro columna de texto solucionaban el asunto. Pero las reglas están para romperlas.
La otra opción que finalmente no salió publicada

P.D. Os recomiendo visitar las web de Jorge Arévalo y de Agustín Sciammarella, dos magníficos ilustradores.

martes, 7 de agosto de 2007

Ya podéis entrar a través de www.encajabaja.com

Tras un par de días de prueba con el dominio, ya se puede entrar al blog tecleando www.encajabaja.com. Si tenéis problemas para acceder podéis seguir usando la anterior dirección.

Un saludo y muchas gracias.

lunes, 6 de agosto de 2007

Revista de blogs (II)

Aquí os traemos una nueva entrega de lo que se cuece por los blogs en cuanto a diseño y prensa se refiere. Aunque alguno de ellos está de vacaciones, merece la pena visitar sus antiguos post y esperar a que regresen del merecido descanso estival.

Quintatinta es el blog de Diego, director de Arte de la Revista Playstation y Superjuegos Extreme (¡¡quién dijo que las revistas de videojuegos eran aburridas!!), y en él nos muestra desde las páginas más interesantes de estas publicaciones a sus particulares homenajes a personajes como Quino o Herb Lubalin (magnífico diseñador gráfico). Sin olvidar el repaso al diseño de publicaciones de todo el mundo.

La infografía y toda la actualidad que se desarrolla a su alrededor es la materia prima del blog Infografistas, de Chiqui Esteban. Un interesantísimo blog en el que podemos ver cómo el diseño en prensa y la infografía van, inexorablemente, unidos de la mano, aunque en el día a día de un periódico, a veces, no se lleve a la práctica.

Por último, recomendaros un blog del otro lado del charco, Newsdesigner. Centrado en los periódicos estadounidenses, comenta todo lo relacionado con el diseño de los periódicos americanos, desde el cambio de tamaño del New York Times hasta los nuevos diseños de periódicos como el Toronto Star. Muy interesante para ver qué se cuece en la siempre floreciente industria de la prensa made in USA.

lunes, 30 de julio de 2007

¡No!

¡Qué antipáticos somos los maquetadores! Unos bordes, en especial yo. Cualquiera de los que me conoce puede dar fe de ello. Resulta que viene un amable redactor cargado de buenas intenciones y mejores ideas, y cuando nos propone ilusionado aquello de que su página seguro que queda mejor (¡más bonita!, ¿no?, y sonríe) con dos, tres, "o mejor muchas fotos" en vez de como está ahora, "tan aburrida" con una sola foto como la hemos maquetado... le decimos que no. No. Así, con toda la sequedad y falta de tacto posibles para asegurarnos de que entiende que hablamos en serio. La primera, no, las primeras veces les explicamos aquello de que "menos es más", de la fuerza de una sola imagen sin competir con otra y demás pero, amablemente, no se dignaron a escucharnos, no nos hicieron ni puto caso con esa sonrisa suya tan simpática que a nosotros, los maquetas, ya no nos da la gana poner. Es que no nos sale. Porque somos bordes, ¡joder! ¡Que NO! Y se marcha ofendido recriminándonos que las cosas se pueden decir de otra manera sin recordar que de otra manera ya se lo dijimos. La presión por el exceso de páginas y la falta de medios también ayudan, como que no te escuchen o que no te tengan en cuenta, pero en realidad es que somos así. No hay que buscar excusas.


¿Y no me podrías poner tres líneas de título a tres columnas porque no me cabe todo lo que quiero poner? No. ¿No? Y le miras a la cara con toda la mala hostia propia de cualquier maquetador que se precie de serlo pensando en cómo no se puede haber enterado todavía, después de dieciocho años, de que no tiene que contar toda la noticia en el título y menos aún en un reportaje, donde dispone de un hermoso y largo subtítulo precisamente para que explique esa frase ingeniosa, corta y directa, con la que se supone que debe titular. ¿Entonces no me vas a poner las tres líneas? ¿Qué le digo yo, que soy un borde, a este chico tan majo? ¿Qué le hago? ¿Le mato? No.
Puede que me esté afectando este terrible calor de finales de julio.
En el desaparecido La Información de Madrid nos llamaban la dictadura del maquetariado y a veces tenían hasta razón. También la tienen ahora en ocasiones, claro, pero no seré yo quien se la dé. Nunca. Porque soy odioso, ¿lo ven? Además son muy pocas esas ocasiones. Que sí, que a veces el diseño impone planteamientos cerrados en los que no se tiene en cuenta la información. O directamente nos equivocamos, es difícil pero puede suceder, lo admito. Como también es cierto que si queremos que las páginas estén ordenadas, que tengan una seña de identidad, que parezcan páginas de nuestro periódico y que además resulten atractivas y fáciles de leer, entonces, hay que decir que no, que no, y que no a planteamientos contrarios a estos criterios. La mayoría lo entiende y nos aguanta, aunque siempre hay quien no se entera por principiante, por padecer importantes dosis de pobreza espiritual, falta de inteligencia, porque a pesar de sus años de experiencia, debieron ser años que no enseñan, o por una combinación fatal de alguno o de todos estos elementos. Podríamos optar por un camino divergente y, sonriendo, repartir abrazos e incluso besos entre nuestros semejantes diciéndoles que sí a todo para que no se enfaden y digan entonces que somos nosotros los enfadados pero, al parecer, las empresas no están dispuestas a pagarnos por eso. Muy al contrario, las empresas buscan intencionadamente a encargados de decir NO, a personas bordes y antipáticas, personajes despreciables alérgicos al cariño humano, dictadores del maquetariado. A nosotros. A mí. Está claro, ¿no?

sábado, 28 de julio de 2007

La foto

Javier Vidal nos trae un nuevo artículo en el que nos cuenta sus problemas con una foto técnicamente pobre, pero artísticamente genial. Aquí nos cuenta cómo se resolvió el asunto:

Hay páginas para las que no tienes material. Y te lanzas a la piscina con lo que hay, intentando que queden lo más dignas posible. Y hay veces que el material abunda, y tienes cantidad y calidad. Y te emocionas, porque piensas: “De aquí sacamos algo”. A veces, buscando entre un montón de imágenes, hay una que te dice: “Hola, soy LA FOTO”. Y construyes la página, o la doble, en función de ella, porque ilustra todo lo que quieres contar, porque ella sola levanta la información, por su fuerza…

El otro día me cayó un tema goloso. Un reportaje sobre Jim Morrison y la leyenda de su muerte. Y las fotos eran buenas. Eran buenísimas… Para la apertura lo teníamos clarísimo. El icono, el escenario, la pose... Morrison en estado puro. Para la página interior teníamos mucho donde elegir, pero no íbamos a repetirle cantando, o sobre un escenario. A los dos (al redactor y a mi) nos gustaba mucho una en particular. Una visión más intimista, personal y no muy vista de él. Completaba la edición gráfica y abría la posibilidad de darla a tope, a cuatro columnas, con un texto calado, algo efectista, pero bueno, es un suplemento arrevistado y el tema se prestaba. Era LA FOTO.

Es un de estos casos en que ves la maqueta en tu cabeza antes sentarte en el ordenador. Y construir la página se convierte en un mero trámite. O no. Cuando vimos la maqueta en papel me di cuenta. ¡Horror! La foto de dentro, la que nos gustaba, la del calado, LA FOTO, no tenía suficiente tamaño y pixelaba ligeramente. Una visita al taller confirmó las sospechas. Y te entra el bajón, porque la página funcionaba. Y entonces empiezas a enseñársela a tus compañeros, y a todo el que pasa por allí, y todos te dicen: “es LA FOTO”. Y vuelves a bajar a taller, y les dices que lo miren bien, no sea que se hayan equivocado. Y te vuelven a decir que no, que no tiene tamaño suficiente.

Y vuelves a tu sitio hundido, derrotado por una foto, la puñetera, que entró en el sistema sin tamaño suficiente para cuatro columnas. Y te pones a hacer una alternativa con otra foto que sí tiene tamaño, y que es magnífica, pero que a ti no te dice nada porque tu corazón pertenece a LA FOTO de la primera versión, como cuando te enamoras a primera vista.
Y coges las dos versiones, y las vuelves a enseñar a todo el mundo. Y todos te dicen que la segunda versión está muy bien, pero cuando ven la primera te dicen: “Está claro, ésta es LA FOTO”. Y a la desesperada vuelves al taller y les dices que, “aun a riesgo de parecer un cabezón, por qué no probáis a tratarla, a ver qué sale, que la foto es antigua y un ligero desenfoque tampoco le viene mal”. Y te miran con cara de pena y te dicen, “vale tío, si te empeñas, lo intentamos”.

Y lo consiguieron. La lavaron hasta que prácticamente no se aprecian los píxeles. ¡Bravo! Y así quedó. Hay páginas que son fruto de una continua búsqueda, y otras que son desde el principio, antes incluso del papel. Pero se complican. Y a veces sólo hay que pelearlas un poquito, sobreponiéndose incluso a los problemas técnicos. En mi modesta opinión, pelear la primera versión fue un acierto… aunque claro, no soy muy objetivo. LA FOTO me había robado el corazón, la muy canalla.

A la izquierda, la página publicada; a la derecha, la opción alternativa