martes, 25 de septiembre de 2007

Hasta el infinito y más allá...
periodismo visual sin límites

El término visual se materializa en el trabajo de Rodrigo Sánchez a un nivel tal que nos resulta muy difícil poner en palabras lo que hemos visto esta mañana en la Universidad San Pablo CEU. Y no es que lo que nos ha contado en este segundo día del Seminario sobre Diseño del que os venimos informando puntualmente no haya sido interesante, que lo es, o divertido, que también, es que sencillamente la fuerza, la capacidad para atrapar, la síntesis de elementos, la inteligencia, el talento, no sé qué más... en definitiva, la altísima calidad de sus portadas para la revista Metrópoli que nos ha recopilado sólo puede verse. Así está concebido. Es un producto visual absoluto.
Y libre, porque uno de los aspectos en los que más ha incidido este diseñador, que en palabras del organizador y moderador Pedro Pérez “si fuera norteamericano, o escandinavo, se diría de él que es de los mejores del mundo, pero como es de aquí...”, ha sido su lucha constante con los directores de los productos en los que trabaja para plasmar sus ideas, cualquier idea por atrevida o nueva que sea, de la manera más brillante, por audaz o temeraria que parezca, siempre confiando en su propio talento y en la inteligencia de a quienes va dirigido. No es Rodrigo de los que piensan que no le van a entender, y arriesga.

Rodrigo Sánchez, durante su conferencia de hoy;
al fondo, una de sus portadas
(Foto: Luis Blasco)

Doce años lleva Rodrigo a la cabeza de Metrópoli y doce años lleva "haciendo lo que quiere" porque tiene a su disposición un gran equipo de profesionales. Y precisamente ahí se diferencia Rodrigo de Baruch. Norberto Baruch es el artista global, con dominio de todas las disciplinas, pero Rodrigo es un profesional capaz de sacar el máximo partido a sus subalternos para conseguir uno de los productos más innovadores del panorama editorial español.
Sin embargo, para Rodrigo "lo más difícil no es hacerlo, sino que te permitan seguir haciéndolo". Las peleas con la dirección del periódico son algo habitual, pero él prefiere "que le echen a dejar de sacar una cosa". "Hay que aprovechar las oportunidades. Cuando hay que hacer bien las cosas, las hago, pero cuando tengo que salirme del tiesto, me salgo", resumía Rodrigo para defender su postura de hacer cosas que los demás medios no se atreven a hacer.
Hijo profesional de Eduardo Danilo, como él mismo reconoce, se considera muy influenciado por el diseño americano y como tal realiza su trabajo. "Quiero convertir los defectos antiguos en virtudes, dar un aire artesanal a algo hecho por ordenador". Por eso no se corta a la hora de realizar fotocopias, escaneados, etc. Todo para darle esa apariencia, para "rizar el rizo" y "hacer algo distinto cada semana".
Y otra cosa. Para los que trabajamos (y amamos) el Quark, un programa informático de maquetación, bueno EL programa de maquetación, resulta reconfortante comprobar que Rodrigo lo utiliza para prácticamento todo. ¿Quién djio que Quark tenía limitaciones? Hoy hemos comprobado que el límite de Quark reside en el virtuosismo del que lo utiliza (o casi).


En primer término Pedro Pérez, organizador y moderador de este
II Seminario sobre Diseño Periodístico
(Foto: Luis Blasco)

Por la tarde Ricardo Curtis, el más periodistas de los diseñadores como ya le calificamos aquí en otra ocasión, nos ha contado sus más que muchas experiencias en las difíciles relaciones que se establecen en las redacciones entre diseñadores, redactores, infógrafos... acompañado de Baruch y sus interesantes aportaciones sobre lo que sucede en los periódicos de su Argentina. Todo es lo mismo, aquí y allá, y todo es distinto, acá y allí. Es un tema constante en nuestro blog, como vuestros comentarios también nos han confirmado, porque es uno de los temas inevitables al hacer páginas y Curtis lleva muchas encima, muchas.
En resumen, una gozada. Hay que felicitar una vez más a Pedro Pérez y a Laura González por organizar unas jornadas como éstas. Poder asistir a conferencias en las que se realice un recorrido por la obra de grandes del diseño como Norberto Baruch, Rodrigo Sánchez o Curtis es, sencillamente, un privilegio. Sus trabajos confrontados aumentan aún más la dimensión de los mismos. Si Baruch es el "artista total", un tipo autosuficiente con una capacidad conceptual y técnica privilegiada, las portadas de Rodrigo demuestran que el talento, la audacia y el dominio de lo visual al servicio de un magnífico equipo de colaboradores dan como resultado la excelencia.

El equipo de encajabaja

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Un par de preguntas: ¿qué criterios seguísteis para el diseño de vuestra página? ¿en quién os mirásteis? Gracias por traernos estas jornadas, y las que se celebrarán en Estepona. A este paso váis a jubilar a más de un plumilla.

Mario Benito dijo...

Supongo que te refieres al blog. En ese caso, existen infinidad de plantillas en internet, de libre acceso. A partir de una de ellas, Luis modificó colores, estilos y tipografías (como la cabecera) hasta conseguir lo que queríamos: una página que tal vez sea menos "vistosa" que otras, pero que es muy funcional. Es el concepto que tenemos en general del diseño. Todos los miembros del equipo de encajabaja somos periodistas (que diseñamos) y, en ese sentido, también somos plumillas que más que jubilar a otros cubrimos un hueco que todavía no está saturado.